martes, 30 de octubre de 2018

San Alberto Magno - De causis propietatum elementorum (Sobre las propiedades de los elementos) (Libro II:Tratado I: El cielo y la tierra).

Ahora sí nos adentramos en un mundo un poco más profundo en el tratado de San Alberto Magno. Veremos que todo esto no es sino el camino para dirigirnos a las estructuras metafísicas que Alberto ha propuesto a la humanidad. No nos extrañemos de encontrar algunas cosas que hoy en día sabemos que no son como las propone (así como ya las hemos visto en entradas anteriores), ya que tenemos que situarnos en el contexto medieval del siglo XIII. Veamos lo que nos tiene ahora Alberto Magno


De causis propietatum elementorum


LIBRO II: El cielo y la posición de la Tierra

Capítulo I: Los elementos que componen el cielo

Hay ciertas esferas que poseen sus propios elementos, e incluso su propia luz teniendo como el elemento principal el fuego; como es el ejemplo del sol. La luna tiene su elemento tierra aún más presente pues es uno de los planetas donde si llega sombra, a diferencia de las estrellas. 

Se dice que las estrellas están ''debajo del sol'' por eso es que pueden brillar, pero si así fuera, entonces las estrellas harían eclipsar el sol por lo que esta teoría no es posible. De aquí se puede decir que la substancia de la luna y de las estrellas son completamente diferentes.

Sin embargo, aún hay más. Los planetas o demás cuerpos celestes se sostienen por un elemento o una esencia que no está en el mundo sublunar, dicho elemento es el llamado ''quinto elemento'' o ''quintaesencia''. Este sería el equivalente a los cuatro elementos que tenemos aquí en la tierra. Aristóteles lo llamaba ''éter''.

Mundo Sublunar: Tierra, Aire, Fuego y Agua
Mundo Supralunar: Éter


Capítulo II: La finitud del mundo

Los cuatro elementos del mundo sublunar son finitos. Así vemos que todo objeto en este mundo también es finito porque muchas cosas pueden caber dentro de algo. Por supuesto, todo contenido tiene sus límites en el contenedor, y el contenedor también tiene límites. El cielo también sería finito, al contrario de lo que muchos dicen, pues si el cielo fuera infinito no podría existir en un cuerpo natural.

También debemos considerar que el cielo también tiene un arco convexo por lo que también tendría límites. Además, debemos pensar en las extremidades que se derivan del polo Norte y el polo sur y por lo tanto, la Tierra está posicionada en un lugar, es decir, limitada totalmente. 



Capítulo III: La Tierra es más alta en el Sur que en el Norte

El diámetro de la Tierra corresponde a su zona norte y sur, por lo tanto la parte norte corresponde al polo norte y la otra al polo sur. Esto se sabe por una anécdota que Alberto Magno escuchó sobre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo, donde el primero se supone que desbordaría al otro, además de otras ciudades.

En efecto, se descubrió que el Mar Rojo estaba 40 estadios más arriba que el Mar Mediterráneo y por lo tanto, se especularía que el sur era más grande que el norte. Sin embargo, esto es un indicador falso porque hay otro ejemplo de mares que se pueden deducir más grandes. 

Lo mismo podría decirse de los ríos Tigris y Eufrates, es decir, estos que se encuentra en el Sur son llenados por el Río Persa. El otro caso es el Nilo, si bien es uno de los ríos más largos del mundo, no es más grande que el mediterráneo.

Por lo tanto, el sur no es más grande que el norte ni el norte más grande que el sur. 

Conclusión

Estas conclusiones han sido hechas desde el más puro sentido común y acompañado de las teorías antiguas que antes se sostenían. Alberto Magno ha logrado mucho en el avance de las ciencias medievales, aunque yo diría que más que una innovación o algo parecido, Alberto ha dejado a los hombres cultos de la Edad Media, algo más en qué pensar. A pesar de ser una persona estrictamente religiosa, hasta ahora no hemos visto más que ciencia en su obra.

lunes, 29 de octubre de 2018

San Alberto Magno - De causis propietatum elementorum (Sobre las propiedades de los elementos) (Libro I:Tratado II: Propiedades naturales de los elementos en particular (Parte II))

En la entrada precedente habíamos hablado sobre las distintas teorías, características y razones que se han discutido sobre el mar, y cómo es que San Alberto Magno aborda todos estos temas. Ahora tenemos un tema igual de interesante que sería el fuego y el aire. Creo que no había visto un tipo de investigación tan reflexiva y científica de la naturaleza hasta ahora con San Alberto Magno, o al menos hace mucho tiempo que no la veíamos. Veamos lo que nos quiere mostrar ahora el Santo de aquellos tiempos.

Referencias:

(1) Lucio Anneo Séneca era de la misma línea en un libro llamado ''Cuestiones naturales''. 
(2) Como la gasolina en nuestros tiempos. 
(3) Alberto está hablando sobre la Generación Espontánea que había postulado Aristóteles.

De causis propietatum elementorum


Tratado II: Propiedades naturales de los elementos en particular

Capítulo X: Sobre el aire


Al igual que las explicaciones precedentes, el aire también tiene su aumento y disminución. Se mueve tanto como el agua, aunque quizás muchos más que el agua. Al-bijur decía que el aire se movía en círculos, pero de ser así este podría ser perfectamente percibido como movimiento. Alberto nos dice que el aire se mueve a causa de 5 planetas:

  1. Mercurio
  2. Júpiter
  3. Venus
  4. Marte 
  5. Saturno

Los egipcios también determinaron otras cosas sobre el aire; por ejemplo, que el aire se encuentra entre el cielo y la tierra. El aire, según ellos, se desplaza a través de los vapores y el cielo lo recibe para nutrirse(1). De hecho, Séneca diría que es aquello que los separa. 

Otra opinión que tenían ellos es que el aire era el aliento de los cielos ya que podía alcanzarlo. Sin embargo, es el mismo Alberto quien dice que el aire no alcanza los cielos. 

Capítulo XI: Sobre el fuego

El fuego sería el elemento más liviano además del más disperso de los 4. Muchos de los antiguos dicen que es un elemento que existe en el mundo supralunar, por eso es que el fuego apunta hacia arriba siempre. De hecho, se dice que la Vía Láctea está hecha de fuego.

Se dice que todos los elementos tienen su lugar propio. Sin embargo, el fuego pareciera que necesita un material para tener su propio lugar, y a veces puede verse potenciado por otro tipo de materiales(2). Ningún otro elemento tiene esta característica, todos los otros vuelven a su lugar de origen excepto el fuego. 

Capítulo XII: Fluído del fuego

Como el fuego se dirige hacia arriba, los antiguos siempre dijeron que el fuego sigue los rayos del sol. En realidad, el fuego se alienta aún más por el sol, además de que el sol se ve apoyado por las estrellas fijas que contienen fuego también. 

Muchos mitos se han planteado con referencia al flujo del fuego, pero ninguno se acerca a la realidad. El fluido del fuego tiene al menos 5 causas:

  1. La congregación del Sol, Marte y Júpiter
  2. Del lugar de la congregación (que ocurre en Cáncer)
  3. Diámetro del sol y Marte
  4. Los planetas calientes no son bloqueados por los planetas fríos
  5. La triplicidad de ciclos entre Saturno y Júpiter

Alberto cree que los planetas tienen mucha influencia en el fluido del fuego a causa de los tres apogeos que tienen los planetas más calientes. No cree que ningún cuerpo inferior, es decir, sublunar pueda modificar el fuego. 

Capítulo XIII: El fluido del fuego con respecto a los animales

En cuanto a esto existe una gran discusión entre Avicena y Averroes. Los dos reflexionaban sobre la quema de animales, es decir, como el fuego se encarga de extinguir todo el cuerpo del animal. Para esto, Alberto contrasta las dos opiniones:

  • Avicena: los cuerpos celestes en conjunción con los elementos de la Tierra forman el lugar propicio para el nacimiento en las madres. Las estrellas producen que el elemento agua en los seres humanos se haga cálido. Es tanto así que el mismo Avicena dice que si uno entierra el pelo de una mujer que estaba menstruando, esta genera una serpiente.
  • Averroes: este filósofo nos dice lo contrario porque de ser así, entonces habrían muchos nacimientos porque la conjunción de los cuerpos celestes y los elementos de la Tierra pasa a menudo. Averroes nos dice que los elementos de la Tierra bastarían para generar vida.

Quizás, entre ellos hay un punto que puede llevar a una convergencia. Por un lado, se puede estar de acuerdo con Avicena porque los cuerpos celestes afectan el nacimiento de algunos seres vivos cómo serían las plantas. Por otro lado, es cierto que a algunos seres les basta la presencia de ciertos componentes para producirse como las moscas que vienen de la putrefacción, o los gusanos que provienen del agua(3).

Así, tanto los elementos como los cuerpos celestes pueden actuar tanto en conjunto como por separado en la creación de nuevos seres. 

Capítulo XIV: Las propiedades de la Tierra

Como la Tierra es el centro del Universo, todos los rayos del sol confluyen en la Tierra. El elemento tierra es el único que refleja los rayos del sol. Esto permite las figuras de los seres, mientras que el agua suaviza estas formas en la Tierra. Los otros elementos también cooperarán en la formación de los seres en el mundo.

Conclusión

Las ideas de Alberto parecen alinearse en cuanto a la naturaleza, gracias al pensamiento de filósofos anteriores, pues como vemos, él también utiliza la teoría de la Generación espontánea para hablar sobre la formación de los seres. Al fin hemos terminado este primer libro, pero nos falta el segundo y el último para luego hablar sobre los minerales. 

viernes, 26 de octubre de 2018

San Alberto Magno - De causis propietatum elementorum (Sobre las propiedades de los elementos) (Libro I:Tratado II: Propiedades naturales de los elementos en particular (Parte I))

En el tratado del libre anterior vimos las cualidades generales de cada elemento y ahora veremos las cualidades particulares de cada uno. Este libro será más amplio que el anterior, pues tiene al menos 14 capítulos sobre los elementos y sus características. Por otro lado, lo que veremos aquí en general será sobre el cielo y cómo se entienden sus características, ya que muchos otros filósofos que han hablado de esto han aceptado y rechazado teorías. Es el turno de San Alberto Magno para poner sus cartas sobre la mesa, en las teorías medievales de las ciencias naturales.

Referencias:

(1) Alberto se apoya en la primera proposición del libro I de Los Elementos de Euclides. 
(2) Hoy sabemos que el sonido es propagado a través de la materia y como en el espacio no hay materia (o escasa porque es esencialmente vacío), tampoco hay sonido.
(3) Hoy sabemos que la marea es influenciada por la atracciòn que provoca la luna debido a la atracción gravitacional, que es la atracción que existe entre distintos cuerpos con masa. 
(4) Esta es la medida que Aristóteles propuso (400.000 estadios).
(5) Hoy sabemos que la tierra tiene un diámetro de 12.756 kilómetros, una circunferencia de 40.000 kilómetros y una superficie de 510.000.000 km 2
(6) Esto lo estableció Galeno. 

De causis propietatum elementorum


Tratado II: Propiedades naturales de los elementos en particular

Capítulo I: Sobre el cielo


El sonido del cielo

Muchos de los sabios de la antigüedad han dicho que el cielo gira circularmente. En este movimiento, el cielo puede producir una fricción con otros objetos y es ahí donde se produce el famoso ''sonido del cielo''. ¿Cómo es que el hombre puede saber de este sonido? en realidad es una suposición porque el cielo tiene que friccionar con objetos como las esferas. Además, los antiguos decìan que los únicos que podían percibir ese sonido eran los animales que, la mayoría de ellos, ya estaban acostumbrados a ese sonido. 

Sin embargo, de ser así, entonces el primero de los cuerpos celestes que tendría que hacer sonido es el sol, sobre todo cuando este ha alcanzado el cénit, pero esto no es así. Lo mismo con los demás planetas, se supone debiera existir un sonido por la fricción del cielo pero este no ocurre. Por otro lado, los antiguos dicen que también son las estrellas las que producen un sonido más fuerte con la fricciòn del cielo, pero Alberto se encarga de refutar esta teoría con una ilustración. 


El punto E sería el planeta tierra. El punto B será el lugar de la tierra en que habitamos. El punto G significará la rotación del sol, mientras que el punto A será el lugar donde el sol aparece. El punto D será el mediodía(1).

Con esto, Alberto quiere demostrar que el sol no podría producir ninguna fricción con el cielo ni emitir un sonido. Suponiendo que el movimiento del sol es concéntrico, el mayor sonido debería producirse al mediodía, pero según los antiguos el sonido màs fuerte se produce al salir el sol o al ocultarse, porque tanto las estrellas como el sol hacen sus revoluciones más rápido que otros planetas. 

Como vemos en la figura de Alberto, el punto B en que nos encontramos, el sol debería emitir dicho sonido de fricción mucho más fuerte que en el atardecer o el amanecer, pues las distancias de estos dos últimos son màs grandes. Sin embargo, esto no es así y bastaría mirar la figura para darse cuenta que el mediodía (Punto D) debería ser donde se escuche más fuerte(2).

Capítulo II: Sobre el mar

Antiguas concepciones del movimiento del mar

Las antiguas autoridades de Europa decían que el mar se mueve de un lugar a otro gracias a la influencia de las esferas celestes. Esta especulación es formulada a partir de que el agua choca con las montañas y luego deben ir a parar a otro lugar, donde hay otra montaña con la que chocan. Así, el agua siempre estará en movimiento chocando constantemente con las montañas. De este modo, como no hay una explicación al inicio del movimiento del agua, entonces los antiguos decían que la explicación debe estar en los cielos. 

Sin embargo, Alberto nos dice que esto no es necesariamente así, pues hay que considerar el movimiento de las esferas celestes, las cuales van de este a oeste. También hay otro movimiento que es el del zodiaco (circuli signorum) que es movido desde norte a sur, la cual todas las estrellas tienen aunque se mueven más lento con este último. 

Alberto nos dice que el agua del mar se comporta de cierta manera en presencia y posición de la luna. Cuando esta está en el horizonte de alguna región, la marea comienza a levantarse. Luego, cuando la luna está en el cénit de alguna región, el agua comienza a calmarse. Podríamos explicar esto de la siguiente manera: pareciera ser que los planetas ejercieran presión sobre el agua; por lo tanto, cuando la luna está en el horizonte, el agua comienza a levantarse a la costa. Pero, cuando la luna está en el cénit, el agua queda presionada hacia abajo y por eso la marea está calma(3)

Capítulo III: Refutación sobre el movimiento del mar

De lo anterior se probó que la marea es influenciada de cierto modo por los cuerpos celestes. Ahora, ¿será que el movimiento del mar se deba a los cuerpos celestes? Alberto nos dice que esto podría ocasionar daños en la tierra, pues si van de un lado a otro siguiendo el ritmo de la luna, entonces el agua se movería cada 28 días. Esto podría destruir la agricultura porque el agua iría y vendría dejando una inestabilidad en las cosechas. Lo mismo pasaría si una temporada el agua se quedara en un lugar; dejaría en sequía otros lugares. 

Bajo estas condiciones, Alberto propone estas posibles explicaciones sobre el movimiento del agua:


  • Se mueve con los movimientos de Mercurio y Venus (cada 10 meses)
  • Se mueve con el sol (cada año)
  • Se mueve con Marte (cada 18 meses)
  • Se mueve con Júpiter (cada 12 años)
  • Se mueve con Saturno (30 años)
  • Se mueve con las estrellas pesadas que son Saturno y Júpiter (20 años)
  • Se mueve con Saturno y Júpiter triplicando su órbita (240 años)
  • Lo que dicen los árabes en cuanto a los signos; que en Aries y en Libra hay un avance y retroceso (640 años).
  • Se mueve con las estrellas fijas que son muy lentas (3.600 años).

La última teoría no sería del todo acertada, pues Alberto nos dice que la Tierra tiene 24000 millas(4)(5) y bajo ese respecto, el mar tendría que completar esas millas en 36.000 años en su revolución. Las otras medidas también son imposibles de determinar y considerar, ya que se han producido sequías (considerando que estas se producen por el movimiento del agua a otro lado) en muchas partes en un tiempo más corto que años o tantos meses.

Por lo tanto, la teoría de que el agua va y viene a las ciudades no es del todo cierta. Eso sí, hay ciudades en que es visible que el agua va y viene como en al ciudad de Tungria Octavia (actual Tongres, Bélgica), pero esto no puede ser aplicado a todas las ciudades de la Tierra. 


Capítulo IV: Incremento y disminución de la marea

Cuerpos celestes y seres vivos

Primeramente se debe decir que los altos cuerpos (cuerpos celestes) tienen influencia en los bajos cuerpos (seres vivos de la tierra). El sol da luz para que los seres vivos puedan recibir la energía que necesitan, la luna da un poco de luz en la completa oscuridad. Estos cambios son muy importantes, pues en la Edad Media de hecho se hablaba de los ''Días Críticos'' los cuales se caracterizaban por enfermedades sorpresivas, donde las consecuencias eran la muerte o la recuperación(5).

Por otro lado, también debemos entender que los planetas tienen efectos en nosotros, incluso en los humores, pues el calentamiento del cuerpo puede modificar la humedad del humor incrementar el líquido o secarlo. 

Las mareas

Relacionar las mareas con los cuerpos celestes es algo acertado. El mismo Alberto nos dice que la marea sube a medida que la luna va saliendo, y luego baja a medida que la luna se va alejando por el oeste. Sin embargo, hay algunas mareas que suben y bajan dos veces al día, con otros no suben ni bajan. También se debe decir que algunas suben y bajan con más fuerza que otros. 

Todo esto se deben considerar de antemano ya que en los próximos capítulos veremos que tan cierto es esto. 

Capítulo V: La verdadera causa del incremento y disminución de la marea

Alberto nos dice que ocurre por tres cosas:


La disposición del agua: quiere decir las propiedades del agua para el movimiento, es decir, que tan ''gruesa'' y salada es. También nos dice que el agua se queda quieta cuando está el sol encima de ella. 

El movimiento del agua es desde la profundidad hasta la superficie debido al calentamiento del sol. 


La disposición del lugar donde se encuentre: si el agua se encuentra rodeada de montañas o rocas, el vapor del agua se retendrá ya que el vapor siempre se queda en lugares ásperos y duros, al contrario de los lugares blandos donde se escapa fácilmente. 

Por eso, las aguas que están rodeadas de montañas y rocas parecen moverse, ya que el vapor que sale desde las profundidades y comienza a hacer un efecto curvilíneo.

La posición de la luna: todo depende del movimiento que tenga la luna ya sea saliendo, entrando o estando en medio del cielo. Recordemos que la naturaleza de la luna es mover los objetos que están húmedos. Cuando el vapor del agua está abajo, este pasa por toda el agua hasta la superficie y ahí se produce otro movimiento (tal como se explicó anteriormente).  

En cierto sentido, como la luna recibe los rayos del sol para brillar, esta luz también evapora el agua. Sin embargo, en vez de condensar el vapor como lo hace el sol, la luna destila el vapor del agua provocando un movimiento nuevamente. 

Capítulo VI: Causas de la fuerza de la marea

Aunque pueden haber muchos factores que den fuerza a la marea del mar, hay cinco que son principales y uno es adicional.


La distancia entre el sol y la luna: cuando el sol ya no está presente, la luna recibe los rayos del sol para evaporar el agua, pero esta no se eleva con la misma fuerza que lo hace cuando está el sol. Sin embargo, cuando hay luna llena la evaporación comienza a crecer y la marea a aumentar. 

Puede ser que en ciertas ocasiones la marea quede completamente calma y sin incremento, debido a que el agua se vuelve muy gruesa.

La distancia entre la luna y el mar: como la luna se mueve en epiciclos al igual que los otros planetas, cuando se acerca más al mar la marea es más fuerte mientras que cuando se aleja es menos fuerte. Por una cuestión de lógica, todo lo que se encuentra cerca aumenta y lo que se aleja disminuye.

La distancia entre que tiene la luna con respecto al cénit: cuando la luna está alejada del cénit, el agua comienza a moverse más lento y la marea comienza a ser baja. Esto se produce esté al este o al oeste del cénit.

La duración y presencia del sol: la fuerza también depende de los solsticios y equinoccios. Por ejemplo, durante el solsticio de invierno la marea diurna es más fuerte que la marea diurna del equinoccio otoñal. Obviamente, la marea es más fuerte en el día que en al noche al producirse mucho más vapor. 

La asistencia que recibe de otras estrellas: las Plèyades y otras estrellas fijas son catalogadas como estrellas húmedas. Esto porque tienen efecto sobre las cosas húmedas del planeta Tierra, al igual como lo hace la Luna. Por lo tanto, las estrellas tienen una influencia en la Luna y en la Tierra

La fuerza del viento: Alberto nos dice que el viento proviene del fondo del mar, por lo que la fuerza que este tiene cuando sale del fondo, hace que la marea sea aún más fuerte. Como dijimos, este es solo un aspecto adicional. 

Capítulo VII: Errores sobre la causa de las mareas

Algunas escuelas cometieron errores sobre la causa de las mareas. Presentaremos puntualmente quienes fueron los que cometieron estos errores de acuerdo a la opinión de Alberto

  • Al-bitruji (1204): dijo que el agua se movía en semicírculos por un primer motor. Giraba en círculos debido a su propio peso y densidad. 
  • Otra escuela: nos dice que el mar tiene la capacidad de respirar y es por eso que la marea aumenta o disminuye. 


A Al-bitruji se le puede refutar diciendo que si gira en círculos, entonces el agua debería girar hacia el este y así destruiría toda la agricultura. El agua, sin embargo, se distribuye de tal manera que la agricultura puede coexistir, pero al hacerlo en círculos solo un lado se vería beneficiado. 

La segunda escuela es más fácil de refutar porque solo podría decirse que el mar si es que ''respira'', entonces tiene que hacerlo a cada momento de la misma forma. Sin embargo, esto no es así porque como vimos, hay modos y modos en que la marea sube o baja. 

Capítulo VIII: Diferencias entre el aumento y disminución de las mareas

Existen tres tipos de mares:

  1. El primero de ellos tiene un aumento y disminución dependiendo de las épocas. Por ejemplo, uno de ellos aumenta en invierno y disminuye en verano. Esto puede ocurrir porque quizás, estos están más alejados de la luz del sol o de la luna.
  2. El segundo de ellos es donde hay razones para la elevación o disminución y sin embargo, ni se incrementan ni disminuyen. Esto puede ocurrir cuando el sol o la luna solo alcanzan la costa de dicho mar. Por lo tanto no hay u efecto positivo o negativo directo.
  3. El tercero es aquel mar donde el aumento y disminución es plenamente observado. Esto se debe a que el mar tiene agua densa y un fondo sólido. Ejemplos de esto es el mar Pérsico y el que está entre Constantinopla y Venecia. 

Así, unos mares son más densos que otros donde el efecto de incremento y disminución no se nota. 

Capítulo IX: Los fluidos del mar


Los árabes han hablado ampliamente de los fluidos del mar y San Alberto converge con ellos en una sola cosa: que todo esto ocurre por la voluntad de Dios. En efecto, ocurre gracias a Dios, pero Dios lo hace a base de leyes naturales.

De acuerdo a Alberto, los fluidos del mundo son de dos formas: universales y particulares. Los universales tienen que ver con el movimiento del Zodíaco y tienen las siguientes causas:

  1. Se debe a la conjunción de 7 planetas
  2. Dichos planetas están en la parte más baja de sus revoluciones
  3. Aquella conjunción que ocurre en Acuario cerca de las cuatro estrellas de la Vasija de Acuario, ya que se ha descubierto que tiene propiedades de mover las aguas. 
  4. Cuando la luna recobra fuerza con la conjunción de otros planetas.
Para las causas particulares de los fluidos se dice que fueron los terremotos los causantes de aquello. También otros especialmente por la influencia de los astros, así como también el vapor. 


Conclusión

Interesantes son las investigaciones de Alberto con respecto al mar y sus características. Por supuesto, estas han sido refutadas por las teorías modernas, pero no deja de impresionar la precisión que tiene Alberto con respecto a esto. Desde ahora en adelante, las ciencias medievales tendrán un conocimiento más acabado de la naturaleza, y dejando de lado un poco la superstición que se había apoderado del mundo. La ciencia va dando pasos cada vez más grandes. 

San Alberto Magno - De causis propietatum elementorum (Sobre las propiedades de los elementos) (Libro I:Tratado I: Propiedades naturales de los elementos en general)

Este podría ser uno de los primeros libros de San Alberto donde podremos comprender su visión filosófica y su método de investigación en la naturaleza. Esta demás decir que todo este trabajo ha sido influenciado por el gran Aristóteles, el gran investigador de la naturaleza. Hace mucho tiempo que no hablábamos de naturaleza en este blog, y mucho menos de los elementos que existen en el mundo. Comencemos con este fascinante libro de San Alberto Magno.

Referencias:

(1) Para más información haga click en el siguiente link.
(2) Hoy sabemos que los peces, gracias a las branquias que tienen, sacan el oxígeno del agua para poder ''respirar''. Por lo tanto, no es el aire el que lo mata, al contrario, el aire de la atmósfera es escaso y por eso muere el pez. 
(3) Seguramente porque el calor del sol caería directamente en sus cabezas. De hecho, el pelo rizado es típico de climas cálidos o áridos, ya que estos protegen la cabeza de las temperaturas altas. 
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De causis propietatum elementorum


Tratado I: propiedades naturales de los elementos en general

Capítulo I: El elemento fuego

Tal y como dice el título, Alberto nos presentará las propiedades generales de cada elemento. De antemano se debe saber que todas las cosas que están acorde a la razón son las que deben ser estudiadas, y por las que nos debemos guiarnos. 

Lo primero que debemos entender es que en total hay 5 elementos:

  1. La causa eficiente de todos los seres
  2. Los 4 elementos del mundo (agua, tierra, fuego y aire).

Entre los elementos más pesados del mundo, primero tenemos la tierra y luego le sigue el agua, luego vendría el aire y por {ultimo el fuego. ¿Cómo podemos saber que el fuego es más pesado que el aire? porque es la que más tiende a elevarse por el fenómeno de las estrellas fijas, pues estas contienen fuego. 

Sin embargo, muchos filósofos dicen que el fuego no es un elemento en absoluto. Dicen que sólo es algo que se produce por el roce del viento con otro material, además si esto es así, entonces el fuego no sería un elemento general sino que uno más bien particular (al contrario de los otros que sí son generales). 

Alberto dice que esto no es así, y si el fuego saliera del aire, este sería tan natural como cualquier otro elemento porque el fuego es producido naturalmente a través del aire. Además, si el fuego fuera algo particular entonces habrían distintas clases de fuego, cosa que no es posible porque el fuego es uno solo. 

Capítulo II: La propiedad de los elementos en cuerpos mixtos

Todos los cuerpos mixtos están hechos de estos 4 elementos mencionados anteriormente. Algunos tienen siempre más características de un elemento que de otro. Además, en todos los elementos están presentes los humores, que como sabemos son los 4 tipos de fluido que existen en los cuerpos(1)

Cuando los humores aumentan o son deficientes en el cuerpo, el hombre puede experimentar enfermedades relacionadas con aquello. Para sanar esto, el médico debe procurar que los humores estén equilibrados en el cuerpo. 

Si un cuerpo no llegara a tener uno de los 4 elementos, este no podría existir, de hecho, se disolvería. Por ejemplo, si un animal está privado del aire éste no podría respirar, si está privado del calor se congelaría, y así. 

Por otro lado, hay muchos animales que pueden vivir en muchos ambientes de elementos, aunque también algunos le son perjudiciales. Por ejemplo, el pez que sale del agua muere luego de un tiempo por el aire(2). Sin embargo, hay un elemento del cual no sobrevive ningún animal: el fuego. 

Capítulo III: El peso y la liviandad

Muchos se preguntan por el peso y la liviandad de las cosas. En esto debemos considerar la mensura de todos los elementos. Recordemos que la tierra y el agua eran los pesados, mientras que el fuego y el aire los más livianos. También debemos recordar que todos los objetos tienen los 4 elementos. 

Uno puede demostrar el peso de una cosa cuando la sumerge en el agua. Si una cosa se hunde, entonces esta tiene su elemento tierra más predominante que los otros, por el contrario, quien tenga su ''lado agua'' más predominante flotará sin ningún problema. 

Sin embargo existen algunos objetos que siendo predominantemente tierra no se hunden. Esto es porque los ''poros'' que poseen no los dejan hundirse y en el acto dejan entrar agua a dicho cuerpo. Por eso, muchos objetos naturales como la madera o la piedra pómez pueden flotar. Aquellos objetos como el ébano o el roble negro no pueden flotar porque no tienen poros. 

Lo que parece más sorprendente a Alberto es que hay maderas de ébano, que a pesar de tener más agua por lo aceitoso que son, se hunda de todas maneras. La única razón para esto es que las cosas terrenas de ciertos ébano sean más predominantes. 

El calor hace que los objeto también floten, siempre y cuando este calor se una con la humedad, porque de los contrario, los objetos se tienden a hundir. Esto se debe también a que el calor y la humedad tienen un efecto de vaporización que hace que los objetos se eleven. 

Capítulo IV: Errores sobre el frío en los objetos

La pregunta de Alberto es interesante ¿es el calor o el frío un principio constitutivo de los cuerpos? Demócrito y Platón decían que justamente era el frío un principio constitutivo. ¿Por qué? porque el fuego siempre tiene que aparecer por causa de algo más, en cambio, el frío está siempre por sí mismo. 

Seguramente, estos también dicen que es accidental a causa de que es el sol el que calienta los objetos directamente, y cuando este no está presente los objetos se vuelven fríos. Por lo tanto, su conclusión es que el calor es accidental y el frío esencial. 

San Alberto dice que esto no es del todo cierto. Es verdad que el frío es constitutivo, pero el calor también lo es porque recordemos que estamos hechos de los cuatro elementos, y cada uno de ellos tiene calor y frío. Lo que pasa es que todo tiene que estar balanceado, es decir, para que un ser vivo permanezca en equilibrio tiene que estar entre el calor y el frío todo el tiempo. Si uno de estos dos supera al otro, el hombre se enferma. 

Capítulo V: Sobre las propiedades de los elementos en sí mismos y en cuerpos compuestos

Los distintos lugares del mundo

Los habitantes de la línea del Ecuador son los que reciben más luz además de calor y sequedad. Esto explicaría también el color de piel de aquellos habitantes y el pelo rizado(3). Esto se explicaría también por un fenómeno que Alberto llama ''casus lapidis'' (desprendimiento de rocas), que es cuando el sol alcanza el cenit y el calor cae directamente. Este fenómeno afecta aquellos países y la gente recibe el calor directamente; por ejemplo, en lugares como Yemen y el Este de África, y ocurre dos veces al año. 

Por otro lado, tenemos a las personas que viven a los lados opuestos del Ecuador donde todo es frío. El vientre de la mujer es húmedo y frío, además de ser de piel blanca como los Eslavos y los Partos. 

Finalmente, tenemos a aquellos que tienen las dos características, es decir, que son una mezcla de blanco y negro. Estos suelen vivir en las montañas o en las costas. 

Calor y frío en las aguas

Pareciera ser que a la costa no llega el sol directamente, aunque si hay algunas costas calientes que reciben el impacto del sol. En todo caso, el calor del agua aumenta cuando esta se cubre en un vidrio. Si el agua ya estuviera caliente, los rayos del sol no podrían afectar el agua, al contrario, estos se destilan cuando hay algo más caliente. 

Conclusión

Muy interesante lo que nos acaba de plantear Alberto Magno en estas páginas. Mucho más científico y lógico que algunos otros científicos de la naturaleza, cada vez más nos vamos acercando a la física y biología que este hombre analizaba en aquellos tiempos. Debemos considerar este tratado (y los siguientes) como fundamentales en las ciencias naturales medievales. 

miércoles, 24 de octubre de 2018

San Alberto Magno - Vida y obra (1193 - 1280).



Una de las figuras más importantes de la corriente filosófica cristiana y católica. Fue nada más ni nada menos que el maestro de Santo Tomás de Aquino. Fue Doctor expertus y Doctor Universalis de la Iglesia Católica y está en el número 28 de los doctores de la Iglesia. Hablo de los temas más diversos en diferencia con sus predecesores que se dedicaron a la teología y a la filosofía en menor grado. Estamos hablando de San Alberto Magno considerado por algunos teólogos expertos como el más sublime de los teólogos. Veamos la vida y obra de este hombre. 

San Alberto Magno

Primeros años

Estudios

Alberto Magno nació el año 1193 en la ciudad de Lauingen, Baviera. Estudió en la Universidad de Padua donde recibió instrucción sobre los textos aristotélicos. De acuerdo con Rudolph de Novamagia, a Alberto le costaba mucho estudiar. Un día se escapó de la escuela en su hartazgo por ella, y cuando iba subiendo la escalera se encontró con la imagen de la Virgen María quien lo bendijo para entrar en las órdenes sagradas. 

Así, Alberto se volvió miembro de la Orden Dominica y estudió teología en Bolonia y en otros lugares. Fue llamado Magno por sus grandes conocimientos filosóficos-teológicos. 

Fue ahí mismo donde hizo sus cátedras y escribió su obra Summo de bono luego de su discusión con Felipe, el Canciller. En el año 1245 se convirtió en Maestro de teología en la Universidad de Saint Jacques, siendo el primer dominico alemán en tener esta distinción. En este período fue donde Santo Tomás de Aquino conoció todas sus obras y se convirtió en su discípulo

Carrera teológica

En su vida académica estudió tanto los textos de Aristóteles como de los árabes sobre todo de Avicena y Averroes. Sin embargo, Alberto criticaba duramente los textos de estos dos últimos filósofos, debido a su visión del Universo. 

Siempre defendió a la escuela dominicana y de hecho, el mismo fundó un programa de estudios para que los dominicos pudieran estudiar filosofía. 

Obispo de Regensburg

En el año 1259, el papa Alejandro IV lo hizo obispo de Regensburg donde desarrolló su humildad mucho más que antes. De hecho, cuando se le pidió recorrer la diócesis a caballo (como así lo dicta la orden), el prefirió hacerlo a pie. Por eso recibió el apodo de ''botas de obispo''.

En el año 1263, el papa Urbano IV le reveló los deberes de un obispo más la predicación por la Octava Cruzada en los países germánicos. Luego Alberto renunciaría a los deberes de obispo entregándose a una vida monacal en el convento de Wurzburgo. 

Un dato anecdótico de San Alberto Magno es que se dice que él habría descubierto la piedra filosofal. Ya en sus escritos sobre los minerales, Alberto Magno nos habla de un elixir que ocuparon los alquimistas para transmutar cualquier metal en oro. La transmutación seguiría prolongándose hasta que en cierta combinación se llegó a crear la piedra filosofal. 

A pesar de ello, la leyenda dice que Alberto Magno le pasó la piedra filosofal a Santo Tomás de Aquino antes de su muerte. 

Últimos momentos con Santo Tomás de Aquino

Una de las últimas apariciones que hizo San Alberto Magno fue defender las idea de Santo Tomás de Aquino que eran atacadas y criticadas por Esteban Tempier, quien condenaría los escritos. Este obispo de París objetaba a Santo Tomás su radicalismo aristotélico. De hecho, muchos filósofos que se sustentaban en teorías aristotélicas fueron condenados por este obispo.

Era de esperar que Alberto Magno, siendo él también aristotélico, defendiera no sólo la doctrina del estagirita, sino más profundamente a su discípulo Santo Tomás quien para esa fecha ya había fallecido. 


Muerte de San Alberto Magno

Alberto tenía esas enfermedades propias de la vejez y la muerte de su alumno Tomás de Aquino en el año 1274 lo agravó. Finalmente, Alberto muere en el año 1280 con sus hermanos dominicos en Alemania. En el año 1622 fue beatificado y en 1931 sería hecho Doctor de la Iglesia por el papa Pío XI.

Pensamiento

En cuanto a los escritos de alquimia, siempre se pensó que Alberto era una especie de mago o alquimista. Sin embargo, estos hechos fueron considerados falsos, pues existieron muchos textos atribuidos a Alberto pero que no coincidían en fechas. 

Filosofía ente Platón y Aristóteles

Los sorprendente de Alberto es que este hombre pensaba más filosóficamente que teológicamente. Su preferencia por la filosofía lo ayudaba a sustentar la teología y de paso su fe en la religión. De ahí que su pensamiento fuera muy similar al de Aristóteles, y por cierto, fue él quien introdujo a los filósofos griego en el pensamiento cristiano. Por otro lado, San Alberto Magno también trató de conciliar las posturas aristotélicas y platónicas, diciendo que la verdad se encontraba en el equilibrio de estas. 

San Alberto Magno tenía un pensamiento muy científico, algo raro en los teólogos de aquellos tiempos centrados en acabar con la herejía. El mismo decía:

''No hay ciencia alguna sin el conocimiento exacto de los lugares geográficos, de sus diferencias y de las causas de ellos, los que no se preguntan por estas cosas, cometen un grave error''

Es así que San Alberto Magno no era solamente un teólogo, filósofo o científico, sino que también era un gran investigador de la naturaleza.

Teología con San Agustín de Hipona

San Alberto siempre quiso incorporar la filosofía a la teología y es por eso que nunca descuidó ni la ratio superior (teología) ni la ratio inferior (filosofía). Muchos filósofos anteriores habían desechado la filosofía siendo fideístas y teólogos a ultranza. Un ejemplo de esto fue el mismo Al-Ghazali quien escribió ''La incoherencia de los filósofos'', donde demostraba los puntos en contra de estos últimos. 

Obras

La fechas de sus obras no están claras, pues todos sus escritos fueron compilados tiempo después. Aquí tenemos algunos de ellos, por supuesto, a medida que los vayamos desarrollando los pondremos en esta lista.

Como dijimos en un comienzo, las obras de San Alberto Magno son más filosóficas que teológicas, por lo que debemos entender más conceptos del pensamiento que de la religión (aunque no es excluyente).

Conclusión

Llegamos a un tiempo fascinante, pero también nos vamos acercando poco a poco al fin de la filosofía medieval. Bastará con pasar a Santo Tomás para ya tener listo el proceso del pensamiento medieval. Seguramente, ni San Alberto Magno podría predecir lo que se vendría con sus obras, es decir, el poderoso movimiento que surgirá a partir de sus escritos. Veamos en las siguientes entradas como es que este hombre marcó la racionalidad en la teología. 

La Regla de San Agustín

La Regla de San Agustín

La regla de San Agustín fue creada en el siglo V d. C. y fue utilizada por sus sucesores para mantener una vida monástica. Estas fueron diseñadas a partir de los escritos que San Agustín había escrito al final de su vida. Podemos ver que el filósofo apostaba por una vida pacífica y monacal para la comunidad cristiana. 


Agustinianos y Benedictinos

Que San Agustín haya tenido una vida monástica aún está en duda. Lo que si es cierto es que Agustín hizo leyes para los monjes y monjas de Roma incrementando su número, pero estos no pudieron ser clasificados en una familia monástica específica (o incluso, si alcanzaron a tener una vida tal). Por otro lado, también tenemos el antecedente de que San Agustín fundó un monasterio en Tagaste

En el siglo XI, muchos monjes ascéticos se dejaron guiar por las reglas de San Benito; sin embargo, estas reglas ya no satisfacían las demandas de las autoridades monásticas. Por lo tanto, los monjes adaptaron los escritos de San Agustín y crearon estas reglas basadas en el pensamiento del filósofo. Todo esto se concretó en el Concilio de Letrán.

Capítulo I: Comunidad

Este primer capítulo nos habla de algo sorprendentemente platónico: el objetivo de tener una sociedad común. En otras palabras, San Agustín nos decía que todos debíamos tener iguales cosas en cuanto a nuestras necesidades, pues todos somos distintos.

Por lo mismo, Agustín dice que si un hombre entra al monasterio con algún objeto de valor, dicho objeto se convertirá en algo común para todos. Sin embargo, si un hombre viene a buscar al monasterio algo que no encontró afuera, tampoco lo encontrará en el monasterio. 

También exhorta a que ningún hermano del monasterio se muestre altivo o soberbio con los recién llegados, incluso si estos provenían de familias ricas. Recordemos que uno de los pecados más terribles para San Agustín era justamente la arrogancia. 

Capítulo II: Oración

Este capítulo se refiere a la oración la cual se debe hacer a la hora indicada, pero si alguno quisiera hacerla a otra hora por supuesto que está permitido. 

Capítulo III: Salud

San Agustín nos dice que para mantener una vida monacal se debe tener abstinencia, en la comida y en el trago. Esto implica que se debe ayunar a las horas correspondientes; sin excesos y sin faltas. 

Seguramente, aquellos que se unan a la vida monacal y lleven poco tiempo, deben adaptarse poco a poco y deben ser ayudados por los más fuertes en un ambiente de tolerancia. 

Capítulo IV: Castidad

No se debe agradar con el ropaje que lleve, sino que con la actitud que tenga el monje. Siempre deben permanecer juntos sea dentro o fuera del templo. 

La castidad es un deber que se debe cumplir a cabalidad. No se les prohíbe estar con una mujer, pero sí se les prohíbe desearlas o ser deseados por ellas. El deseo no lo suscita el tacto, sino más bien la mirada pues es por este medio que empieza todo. Por esto, Agustín llama a amonestar a todas las mujeres u hombres que tengan una mirada lujuriosa, porque ahí es donde se desvanece tal deseo. 

Quien sea sorprendido con cartas o proposiciones de una mujer, debe aplicarse un castigo más severo, pero si lo confiesa antes de ser descubierto se le perdonará y se orará por él. 

Capítulo V: Administración de los bienes

Como se dijo en el capítulo I, todo debe ser en común en la comunidad, tanto la ropa como la comida. Las visitas también son bienvenidas y nunca a escondidas. En pocas palabras, nadie puede tener una actividad individual, pues todo es para todos. Como diría el mismo San Agustín:

''Anteponer los intereses comunes a los propios y no los propios a los comunes''

Se añade además que se cuida mejor lo que es de todos que las propias cosas. 

Capítulo VI: Perdón

No deben mantenerse las disputas, deben terminarse de inmediato para evitar la ira y el odio. 

''El que odia a su hermano es un homicida''
(Juan 3:15)

Cualquier hombre que haya perjudicado a otro por la razón que fuere, debe inmediatamente remediar lo que hay hecho. Si los dos han tenido la culpa, pues los dos deben perdonarse mutuamente. Todo perdón se debe hacer desde el corazón, de lo contrario, estará sin motivo en el monasterio. 

Capítulo VII: Obediencia y autoridad

Los monjes deben obedecer a todos sus superiores porque en el monasterio debe ser jerárquica. Quien llegue a dominar a los demás debe mandar desde la caridad y no desde el poder. Debe ser un hombre conciliador y que llame a la paz.

Estos deben recordar que luego deben darle cuentas a Dios por todos los actos hechos. 

Capítulo VIII: Observancia de la Regla

Finalmente, por medios de unos pasajes San Agustín exhorta a todos los hombres a que sigan el camino de Dios diligentemente. Pide que todos los miembros del monacato cristiano entreguen su vida a la abstinencia, además de arrepentirse de todos los pecados que hayan cometido anteriormente. 

Conclusión

Yo creí haber leído la mayoría de las obras de San Agustín de Hipona, pero vemos que el filósofo sigue sorprendiéndonos incluso con estas específicas reglas. Estas reglas no fueron hechas voluntariamente por San Agustín, pero si fueron extraídas por aquellos hombres que lo siguieron. ¿Quien sabe? seguramente después encontremos aún muchas otras teorías del santo de Hipona quien nos dejó mucho en qué pensar. 

martes, 23 de octubre de 2018

La Santa Inquisición Pontificia (1184 - 1244).

En entradas anteriores hemos visto las bondades y características del cristianismo, junto con la filosofía que éste propagaba por medio de hombres como San Agustín de Hipona, San Anselmo de Canterbury, Pedro Abelardo, entre otros. Sin embargo, aquí tenemos un punto de inflexión importante, pues la humildad y el amor recíproco que pregona el cristianismo ya no se verá en estas páginas de la historia. La Santa Inquisición Medieval representó la violencia, la intolerancia y la ambición de las autoridades papales frente a las demás religiones y pensamientos. Ahondamos en uno de los más tristes acontecimientos de la historia.


La Santa Inquisición Medieval

Comienzo

Si tuviéramos que ser bien estrictos con el orígen de la Inquisición, entonces tendríamos que remontarnos al Imperio Romano. Exactamente, mientras se celebró el Concilio de Nicea con Constantino I, el grande, todos aquellos que no estuvieran de acuerdo con las conclusiones del concilio (que Jesús era mortal y divino), sería perseguido. Podríamos decir que este fue el inicio de una inquisición. 

Luego se aplicaron otros concilios donde cada acuerdo implicaba la supresión de los herejes. El mismo San Agustín de Hipona en el llamado ''Sermón 119'' con una metáfora de la cena explica la obligación que debe tener el cristiano para con los herejes. 

De hecho, creo que podríamos explicar las herejías después de San Agustín. Recordemos que en un principio, San Agustín no tenía ningún problema con los herejes sobre todo con los maniqueos a quienes invitaban a unirse. Sin embargo, con el resurgimiento de nuevas herejías San Agustín comenzó a enfrentarse a todos ellos en debates. Al final de su vida, San Agustín condenó a la mayoría de las herejías y más o menos desde ese tiempo se les empezó a perseguir. 


Inquisición episcopal

Los mecanismos para acabar con la herejía se fueron desarrollando cada vez más a lo largo de la Edad Media. Los obispos reclamaban más atención al fenómeno de la herejía y para eso tuvieron que pedir apoyo a Roma. Todo esto se formalizó en el período de Gregorio IX. 

La inquisición era distinta dependiendo de la diócesis y de los recursos que esta tuviese. La iglesia enseñaba la verdad, por lo que no se necesitaba enseñar lógica, lo que necesitaban era un recurso retórico llamado ''persuasio'' el cual resultaba muy satisfactorio.

Esta inquisición comenzó en el año 1184 por la bula papal del papa Lucio III. El documento tenía por nombre ''Ad abolendam'' (sobre la abolición) y tenía por objeto sacar de raíz la herejía tanto en Bizancio y el Sacro Imperio Romano Germánico. Sin embargo, los rangos de acción provenían de Francia e Italia contra los cátaros y los valdenses, que eran los dos movimientos herejes del momento. Un ejemplo de esto fue en Verona el año 1278 donde 200 cátaros fueron quemados.

Propósitos

Por supuesto, la intención de que la Inquisición fuera algo legal era el primer objetivo de Gregorio IX. La herejía fue considerada un crimen bajo las dos esferas: la civil y la religiosa. Primeramente, al culpable se le persuadía de que estaba en un error y si éste persistía en su herejía, las autoridades seculares aplicarían sus propios métodos que en general eran de tortura. En el año 1215, bajo el Cuarto Concilio de Letrán se condenó la herejía, pero no fue hasta la promulgación de la bula ''Ad extirpanda'' en 1252 que la tortura fue reconocida como un método de confesión para los herejes.

Los dominicos y franciscanos (que no estaban de acuerdo con la inquisición) manifestaron su enfado contra esta persecución; sin embargo, Inocencio III los consideró como una doctrina convencional y como igualmente inquisidores. No obstante, muchos de ellos se aprovecharon de la inquisición y formaron parte activa de ella. Uno de los dominicos más crueles en esta inquisición fue Robert le Bougre, el ''Martillo de los Herejes''. Los franciscanos fueron conocidos por sus fraudes a la iglesia y también por la masacre de muchos otros herejes. Sus acciones cesaron en el año 1302.

En un principio, la inquisición ponía poca atención a la hechicería. De hecho, la alquimia era verdaderamente considerada por el poder papal. Se decía que el papa Juan XXII practicaba la alquimia y que además se sospechaba que este mismo era una especie de mago.

Juicios

La confesión de testigos era fundamental para encontrar y encarcelar a los herejes. En un principio, las confesiones voluntarias eran castigados con penas más ligeras que a aquellos que se les obligaba a confesar. 

El hereje no tenía derechos para tener un abogado ya que en esos tiempos no existía la presunción de inocencia, sino que existía la prueba diabólica (probatio diabolica). Esta prueba consistía en lo siguiente: probar lo que no ha ocurrido; por ejemplo, a un reo de la Santa Inquisición se le pedía ''Prueba que no has pecado'', y siendo que no puede responder a esta petición, se le condenaba. En efecto ¿cómo se puede probar lo que no ha ocurrido?

No obstante, en algunos casos la víctima podía recurrir al papa, pero esto consideraba un monto de dinero excesivo. 

Cuando el hereje era condenado, esto se hacía saber en un sermo generalis o en la homilía pública de cada ciudad.

Métodos de tortura

Para que se lograra una confesión, la Inquisición aplica los siguientes métodos de tortura:


  • Cuna de Judas: una estructura en punta donde se ponían a los herejes encima con el fin de atravesarlos.
  • Strappado (Garrucha): se amarraban las manos de un condenado a una polea muy alta. Luego se le hacía caer con violencia sin que tocara el suelo. 
  • Brodequin: se hacía sentar al condenado para luego destrozarle las piernas.
  • La rueda de despedazar: se amarraba al condenado a una rueda y luego esta se hacía girar. Acto seguido, las extremidades y los huesos del condenado se destrozaban

Muchos otros métodos se comenzarían a implementar en otras inquisiciones, sobre todo la española que fue la más dura de todas. 

Conclusión

Nada más empezar el siglo XIII se da comienzo a esta horrenda matanza de herejes por parte de la Iglesia Católica. esta no será la única especie de inquisición que se dará en la historia, pues la herejía seguirá persistiendo en sus pensamientos. Tanto será así, que incluso se tendrá que acabar con los grandes maestros del pensamiento, solamente por el modo en que concebían el mundo. Dejemos hasta aquí la Santa Inquisición Pontificia y pasemos a otros temas en la próxima entrada.