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viernes, 26 de octubre de 2018

San Alberto Magno - De causis propietatum elementorum (Sobre las propiedades de los elementos) (Libro I:Tratado I: Propiedades naturales de los elementos en general)

Este podría ser uno de los primeros libros de San Alberto donde podremos comprender su visión filosófica y su método de investigación en la naturaleza. Esta demás decir que todo este trabajo ha sido influenciado por el gran Aristóteles, el gran investigador de la naturaleza. Hace mucho tiempo que no hablábamos de naturaleza en este blog, y mucho menos de los elementos que existen en el mundo. Comencemos con este fascinante libro de San Alberto Magno.

Referencias:

(1) Para más información haga click en el siguiente link.
(2) Hoy sabemos que los peces, gracias a las branquias que tienen, sacan el oxígeno del agua para poder ''respirar''. Por lo tanto, no es el aire el que lo mata, al contrario, el aire de la atmósfera es escaso y por eso muere el pez. 
(3) Seguramente porque el calor del sol caería directamente en sus cabezas. De hecho, el pelo rizado es típico de climas cálidos o áridos, ya que estos protegen la cabeza de las temperaturas altas. 
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De causis propietatum elementorum


Tratado I: propiedades naturales de los elementos en general

Capítulo I: El elemento fuego

Tal y como dice el título, Alberto nos presentará las propiedades generales de cada elemento. De antemano se debe saber que todas las cosas que están acorde a la razón son las que deben ser estudiadas, y por las que nos debemos guiarnos. 

Lo primero que debemos entender es que en total hay 5 elementos:

  1. La causa eficiente de todos los seres
  2. Los 4 elementos del mundo (agua, tierra, fuego y aire).

Entre los elementos más pesados del mundo, primero tenemos la tierra y luego le sigue el agua, luego vendría el aire y por {ultimo el fuego. ¿Cómo podemos saber que el fuego es más pesado que el aire? porque es la que más tiende a elevarse por el fenómeno de las estrellas fijas, pues estas contienen fuego. 

Sin embargo, muchos filósofos dicen que el fuego no es un elemento en absoluto. Dicen que sólo es algo que se produce por el roce del viento con otro material, además si esto es así, entonces el fuego no sería un elemento general sino que uno más bien particular (al contrario de los otros que sí son generales). 

Alberto dice que esto no es así, y si el fuego saliera del aire, este sería tan natural como cualquier otro elemento porque el fuego es producido naturalmente a través del aire. Además, si el fuego fuera algo particular entonces habrían distintas clases de fuego, cosa que no es posible porque el fuego es uno solo. 

Capítulo II: La propiedad de los elementos en cuerpos mixtos

Todos los cuerpos mixtos están hechos de estos 4 elementos mencionados anteriormente. Algunos tienen siempre más características de un elemento que de otro. Además, en todos los elementos están presentes los humores, que como sabemos son los 4 tipos de fluido que existen en los cuerpos(1)

Cuando los humores aumentan o son deficientes en el cuerpo, el hombre puede experimentar enfermedades relacionadas con aquello. Para sanar esto, el médico debe procurar que los humores estén equilibrados en el cuerpo. 

Si un cuerpo no llegara a tener uno de los 4 elementos, este no podría existir, de hecho, se disolvería. Por ejemplo, si un animal está privado del aire éste no podría respirar, si está privado del calor se congelaría, y así. 

Por otro lado, hay muchos animales que pueden vivir en muchos ambientes de elementos, aunque también algunos le son perjudiciales. Por ejemplo, el pez que sale del agua muere luego de un tiempo por el aire(2). Sin embargo, hay un elemento del cual no sobrevive ningún animal: el fuego. 

Capítulo III: El peso y la liviandad

Muchos se preguntan por el peso y la liviandad de las cosas. En esto debemos considerar la mensura de todos los elementos. Recordemos que la tierra y el agua eran los pesados, mientras que el fuego y el aire los más livianos. También debemos recordar que todos los objetos tienen los 4 elementos. 

Uno puede demostrar el peso de una cosa cuando la sumerge en el agua. Si una cosa se hunde, entonces esta tiene su elemento tierra más predominante que los otros, por el contrario, quien tenga su ''lado agua'' más predominante flotará sin ningún problema. 

Sin embargo existen algunos objetos que siendo predominantemente tierra no se hunden. Esto es porque los ''poros'' que poseen no los dejan hundirse y en el acto dejan entrar agua a dicho cuerpo. Por eso, muchos objetos naturales como la madera o la piedra pómez pueden flotar. Aquellos objetos como el ébano o el roble negro no pueden flotar porque no tienen poros. 

Lo que parece más sorprendente a Alberto es que hay maderas de ébano, que a pesar de tener más agua por lo aceitoso que son, se hunda de todas maneras. La única razón para esto es que las cosas terrenas de ciertos ébano sean más predominantes. 

El calor hace que los objeto también floten, siempre y cuando este calor se una con la humedad, porque de los contrario, los objetos se tienden a hundir. Esto se debe también a que el calor y la humedad tienen un efecto de vaporización que hace que los objetos se eleven. 

Capítulo IV: Errores sobre el frío en los objetos

La pregunta de Alberto es interesante ¿es el calor o el frío un principio constitutivo de los cuerpos? Demócrito y Platón decían que justamente era el frío un principio constitutivo. ¿Por qué? porque el fuego siempre tiene que aparecer por causa de algo más, en cambio, el frío está siempre por sí mismo. 

Seguramente, estos también dicen que es accidental a causa de que es el sol el que calienta los objetos directamente, y cuando este no está presente los objetos se vuelven fríos. Por lo tanto, su conclusión es que el calor es accidental y el frío esencial. 

San Alberto dice que esto no es del todo cierto. Es verdad que el frío es constitutivo, pero el calor también lo es porque recordemos que estamos hechos de los cuatro elementos, y cada uno de ellos tiene calor y frío. Lo que pasa es que todo tiene que estar balanceado, es decir, para que un ser vivo permanezca en equilibrio tiene que estar entre el calor y el frío todo el tiempo. Si uno de estos dos supera al otro, el hombre se enferma. 

Capítulo V: Sobre las propiedades de los elementos en sí mismos y en cuerpos compuestos

Los distintos lugares del mundo

Los habitantes de la línea del Ecuador son los que reciben más luz además de calor y sequedad. Esto explicaría también el color de piel de aquellos habitantes y el pelo rizado(3). Esto se explicaría también por un fenómeno que Alberto llama ''casus lapidis'' (desprendimiento de rocas), que es cuando el sol alcanza el cenit y el calor cae directamente. Este fenómeno afecta aquellos países y la gente recibe el calor directamente; por ejemplo, en lugares como Yemen y el Este de África, y ocurre dos veces al año. 

Por otro lado, tenemos a las personas que viven a los lados opuestos del Ecuador donde todo es frío. El vientre de la mujer es húmedo y frío, además de ser de piel blanca como los Eslavos y los Partos. 

Finalmente, tenemos a aquellos que tienen las dos características, es decir, que son una mezcla de blanco y negro. Estos suelen vivir en las montañas o en las costas. 

Calor y frío en las aguas

Pareciera ser que a la costa no llega el sol directamente, aunque si hay algunas costas calientes que reciben el impacto del sol. En todo caso, el calor del agua aumenta cuando esta se cubre en un vidrio. Si el agua ya estuviera caliente, los rayos del sol no podrían afectar el agua, al contrario, estos se destilan cuando hay algo más caliente. 

Conclusión

Muy interesante lo que nos acaba de plantear Alberto Magno en estas páginas. Mucho más científico y lógico que algunos otros científicos de la naturaleza, cada vez más nos vamos acercando a la física y biología que este hombre analizaba en aquellos tiempos. Debemos considerar este tratado (y los siguientes) como fundamentales en las ciencias naturales medievales.