viernes, 2 de noviembre de 2018

San Alberto Magno - De causis propietatum elementorum (Sobre las propiedades de los elementos) (Libro II:Tratado II: Corrupción de los elementos).

Ya hablamos sobre los elementos en su estado puro con sus características y demases, ahora nos toca hablar sobre la corrupción que estos tienen. Es difícil en cierto sentido hablar de corrupción elementos, porque hoy en día entendemos que el comportamiento de ciertos elementos se deben solamente a sus características intrínsecas. Ya Aristóteles explicaba en su libro Generación y Corrupción las distintas fases que pueda tomar un elemento, por lo que ahí tenemos una mirada más cercana. Veamos lo que nos quiere decir San Alberto Magno

Referencias:

(1) Se dice que este experto era el mismísimo Sócrates, pero esto sería un error pues el filósofo para ese tiempo ya estaba muerto. 
(2) Hoy sabemos que los volcanes se forman de unas rocas derretidas llamadas ''magma'', y que al acumularse en su propio cráter puede formar un reservorio de magma. Cuando este hace erupción, el magma se acumula alrededor del cráter formando una estructura de tierra cóncava que es el volcán. 
(3) Hoy sabemos que las montañas se forman por el movimiento de las placas tectónicas y su modificación por la litósfera y el manto.
  • Cuando dos placas continentales y chocan se forman grandes estructuras montañosas (Cordillera del Himalaya). 
  • Cuando una placa oceánica se acerca a otra placa oceánica, pero una de las dos desciende al magma, entonces es ahí se forman las islas volcánicas. Esto se debe a que la fundición de un placa aumenta la concentración del magma y hace que se alce hacia la superficie. 
  • Cuando una placa oceánica se acerca a una placa continental, entonces se forman las cadenas de montañas (Cordillera de los Andes).

Quizás, Alberto Magno pudo estar en lo cierto al hablar de que los terremotos son los que hacen las montañas, además de agregar que es el vapor el que las alza. Esta fue una teoría muy similar a la de Aristóteles cuando el estagirita decía que los terremotos se originan cuando el aire que està debajo de la tierra no tiene otra salida que la superficie. 


(4) Hoy sabemos que la Tierra tiene al menos 5 movimientos: rotación, traslación, precesión, nutación y bamboleo de Chandler.  

De causis propietatum elementorum


Libro II

Tratado II: Sobre la corrupción de los elementos 

Capítulo I: La corrupción del aire

Todos los elementos se pueden corromper, pues todos pueden ser calientes o fríos dependiendo de cómo se les manipule. Por ahora Alberto se enfocará sólo en el aire. 

El aire puede ser corrompido de dos modos:

  1. Por un cuerpo inferior que lo envenene
  2. Por un cuerpo celeste que lo modifique

Veamos los tipos de corrupción descritos anteriormente

Corrupción por envenenamiento

La primera corrupción tiene un modo muy particular, pues esta surge de los mismos animales venenosos que al botar líquido dichos líquidos emanan un vapor que contamina el aire.  Un ejemplo de esto es el caso de las montañas de la baja Armenia, donde en los tiempos del Rey Filipo II de Macedonia (Padre de Alejandro Magno), dicho territorio se caracterizó por las constantes muertes debido a envenenamiento del aire.

El Rey envió a un experto(1) y este le dijo que el veneno se debía al vapor que producían unas serpientes venenosas llamadas ''dragones''. Estas lo producían desde sus estómagos por lo que el aliento se impregnaba en el aire del lugar y paulatinamente los hombres caían muertos. 

El agua también tiene su corrupción cuando esta se impregna del beleño negro que es una planta sumamente venenosa. Sin embargo, donde el veneno se propaga más rápido y en gran cantidad es en el aire, pues el frío del agua puede atrasar o disminuir el efecto del veneno porque evita la putrefacción total. 

Por otro lado, el beleño negro también tiene un mortal efecto en el aire. Cuando hay cenizas o algo caliente cerca de esta planta, cuando el humo se expele es capaz de enfermar a los pájaros y otros animales. Alberto advierte que el poder venenoso de esta planta es terrible en humanos, pues causa la pérdida de memoria y de razonamiento.  

La corrupción del aire por veneno puede afectar en grados mayores o menos dependiendo de la distancia. Si es muy cercano puede provocar la muerte y si es lejano alguna alteración corporal o mental. 


Corrupción por los cuerpos celestes

La conjunción de ciertos planetas hace que la aire sea aún más pestilente del que ya está. Esto se da sobre todo con Marte y Júpiter, ya que estos son planetas que modifican la humedad, sobre todo Marte que es caliente, aunque también seco. 

Capítulo II: Corrupción del agua

Específicamente, Alberto nos hablará sobre la corrupción de agua en base a los manantiales. También se ocupará de describir porqué se producen estos. 

Teorías sobre los manantiales

De acuerdo a Tales de Mileto, los manantiales se producen por el vapor y el aire que se genera en los agujeros de estos. Luego el vapor sube y vuelve hacia la superficie de la tierra donde se ve reflejado y produce calor. Sin embargo, Alberto nos dice que esta explicación es insuficiente, pues el vapor al volver al agua se vuelve agua, es decir, se agota y por lo tanto no podría generar calor. 

Jenófanes decía que los manantiales tenían un fondo blando y una exterioridad dura. Sin embargo, cuando los rayos del sol llegan a esta superficie blanda los endurece y de ahí se genera el vapor. De este modo, cuando hay invierno el manantial sería menos frío, no obstante, los manantiales guardan el mismo calor en las cuatro estaciones del año. Por lo tanto, la teoría de Jenófanes también estaría errada. 

Demócrito decía que los manantiales generaban calor gracias a la cal viva que se encontraba en las montañas. El filósofo nos decía que la cal viva podía retener el fuego por un largo tiempo, entonces, cuando la cal pasa por el agua. Pero, la cal encendida no podría durar tanto tiempo con calor como sí lo hacen los manantiales por lo que Demócrito no está en lo cierto. 

Luego de todas estas teorías, San Alberto Magno propone la suya. 


  • Digamos que el agua corre por pequeñas líneas de sulfuro las cuales hacen que el agua se vuelva caliente. Alberto menciona el sulfuro porque este es el que siempre está presente en los manantiales. El sulfuro puede fácilmente calentar el agujero del manantial por lo que se genera el calor del mismo. La nafta también es un compuesto químico que junto con el sulfuro hacen el ambiente propicio para formar un manantial, el agua hace que estos dos compuestos se refuercen por lo que el calor del manantial no se extingue. 

En todo caso, este ejemplo de Alberto puede ser muy cercano, ya que la explicación actual es justamente que las roca ígneas (que poseen el elemento fuego en su interior) son capaces de calentar el agua. 

Capítulo III: Sobre los volcanes

La causa de un volcán también tiene involucrada las piedras ígneas. Dice Alberto que la tierra de un volcán está compuesta de sulfuro y nafta aceitosa, que hace surgir un vapor que es incapaz de subir a la superficie y se concentra abajo. 

El agua que se encuentra debajo del volcán obstruye también el vapor y la tierra del volcán, por lo que parece calentarse mucho más cuando está cerca de las aguas. Por lo tanto, el volcán con más actividad es aquel que está cerca de las aguas, siempre y cuando no se extinga el sulfuro que contiene (aunque se ha visto que pueden durar mucho tiempo o perpetuamente(2)

Capítulo IV: Refutación a la teoría de la formación de montañas

Un antiguo filósofo decía que el surgimiento de los valles y montañas se debía al movimiento de las aguas. Esto suponiendo que la Tierra siempre fuera redonda y llena de agua, y como el agua va y viene esta comienza a formar ciertas figuras con la tierra, estructurando al fin una montaña. En este sentido, el agua ahuecaría la tierra para formarlas; agua que ya estaba en la Tierra o que fue proporcionada por la lluvia. 

Si fuera solo por el agua que estaba ahí en la tierra, sería ridículo que esta pudiera moverse. Si fuera por la lluvia, esta nunca podría tocar ni formar la superficie de la tierra, sino que caería a la superficie del agua. 


Capítulo V: Generación de las montañas

Para explicar la causa de las montañas se deben considerar dos cosas: una causa es universal y otra particular.

Causa universal: sabemos que un terremoto es lo que destroza la tierra creando grietas, pero cuando la tierra es tan sólida y rígida que no puede ser dividida, sumando la fuerza del aire hacia arriba, entonces tendremos la formación de una montaña. Este caso sólo se aplica a las montañas que están cerca del mar, porque es ahí donde el aire se comprime y se convierte en vapor y como no tiene donde salir, sale expulsado hacia arriba formando una montaña(3).

Causa particular: el agua, casualmente, siempre está moviéndose de aquí para allá. Entonces, en uno de sus ires y venires el agua comienza a juntar cierta parte de tierra que comienza a crecer hasta forma una gran estructura de tierra. 

Sin embargo, aún queda otra causa que es por parte del viento. En efecto, el viento trae pequeñas cantidades de tierra o arena que progresivamente se van juntando y formando una estructura como una montaña, aunque en menor escala. 

Capítulo VI: Mares y ríos

Pitágoras fue el primero en decir que la Tierra era redonda, además de agregar que está en constante movimiento. Sin embargo, de acuerdo a Alberto Magno dicha propuesta no es verdadera. 

En efecto, la teoría de Pitágoras llevaría a decir que todos los mares están mezclados debido al constante movimiento, pero esto no es cierto ya que hay muchos mares que son salados y dulces en ciertas zonas. Cada mar de Europa tiene su propia particularidad. 

Por lo tanto, la Tierra no está en movimiento, al contrario, siempre se encuentra en reposo(4)

Conclusión

Finalmente hemos terminado el libro de Alberto Magno sobre las propiedades de los elementos. Han sido interesantes todos los descubrimientos y refutaciones que hizo el filósofo, aunque también tuvo errores y falta de precisión en sus objetivos. No obstante, hay que comprender el contexto que Alberto tuvo donde la tecnología no estaba tan desarrollada como hoy. Por otro lado, el mismo Alberto no sabe que está contribuyendo a que la ciencia se acerque más y más a la mente de los intelectuales, que posteriormente objetarán la religión...

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