jueves, 7 de octubre de 2021

Santo Tomás de Aquino - Suma Teológica (Primera parte de la segunda parte. La ley eterna (Cuestión 93)) (1265 - 1273)



Avanzando en e tema con respeto a las leyes, Santo Tomás de Aquino comienza por aquella que es más importante: la ley eterna. Desde Aristóteles sabemos que hay leyes naturales que son muchas veces la conducción del hombre hacia cosas más elevadas, pero antes de ella está la ley eterna. Por lo tanto, será menester que veamos primeramente la ley eterna, luego la ley natural y finalmente la ley humana. Dejémonos sorprender por la inteligencia del Doctor Angélico en esta Suma Teológica con respecto a la primer ley. 


SUMMA TEOLÓGICA

De la ley eterna

Artículo 1: La ley eterna ¿es la razón suprema existente en Dios?

Al parecer no...

1 La ley eterna es solamente una y las razones que existen en la mente divina son muchas. San Agustín dijo: Dios creó las cosas según la propia razón de cada una. 

2 En Dios la palabra o Verbo es un término personal, mientras que la razón es un término esencial.

3 San Agustín dice en ''De Vera Religione'': Es claro que sobre nuestra mente existe una ley, que es la verdad. Esa ley que existe por fuera de nosotros es una ley eterna. Por lo tanto, la verdad y la ley eterna son la misma cosa. Pero la verdad y la razón no se identifican.

Contra lo anterior

San Agustín dice en ''De Libre Albedrío'': La ley eterna es la razón suprema a la que siempre hay que someterse.

Respuesta

El arte se produce por medio de la razón y es así como el hombre puede crear. Dios, de manera semejante, crea todas las cosas por su sabiduría, además de ser quien gobierna los actos de cada criatura creada. Por lo tanto, por medio de su sabiduría Dios le da fin a cada cosa creada y por esto la ley eterna no es más que la razón de la sabiduría divina en cuanto principio directivo de todo acto y todo movimiento. 

Contra las objeciones

1 San Agustín se refiere a la razón que corresponde a cada naturaleza. En cambio, la ley se dirige los actos al bien común. Por lo tanto, la ley eterna en realidad es una sola, no múltiple. 

2 Las palabras tienen distintos significados si se toman de diferentes modos. Si bien ''Palabra'' es una palabra personal, esta no solo abarca lo personal sino que toda la intelección del Padre, ya sea esencial o personal. Por lo tanto, entre todas las cosas expresadas por la Palabra, también se encuentra la ley eterna.

3 El entendimiento divino es medida de todas las cosas porque una cosa es buena en tanto imita al entendimiento divino. La razón en el entendimiento divino guarda relación con las mismas cosas existentes. Por lo tanto, la verdad que está en el entendimiento divino y la razón divina que está en las cosas es la verdad misma.

Artículo 2: La ley eterna ¿es conocida de todos?

Al parecer no...

1 En Corintios 2:11 el apóstol: Las cosas de Dios nadie las conoce sino el Espíritu de Dios. La ley eterna es una ley que solo existe en la mente divina. Por lo tanto, no es conocida de todos. 

2 Dice San Agustín en ''De Libre Albedrío'': la ley eterna es aquella según la cual es justo que todas las cosas estén perfectamente ordenadas. Sin embargo, no todos conocen cómo están ordenadas las cosas.

3 Dice San Agustín en ''De Vera Religione'': la ley eterna es aquella que escapa al juicio de los hombres. Y Aristóteles nos decía en la Ética a Nicómaco: cada uno juzga rectamente acerca de lo que conoce. 

Contra lo anterior

Dice San Agustín en ''De Libre Albedrío'': llevamos impresa en nosotros la noción de la ley eterna.

Respuesta

Una cosa puede ser conocida de dos modos:

  1. En sí misma
  2. En sus efectos
No es posible conocer la ley eterna en sí misma, a no ser como los bienaventurados por Dios. Sin embargo, los efectos de esta ley eterna son cognoscibles por el ser humano y, en ese sentido, todo participa de la ley eterna. 

La verdad es conocida por todos al menos en cuanto a los principios comunes de la ley natural. Otras cosas pertenecen más o menos a la verdad, pero siempre participan. 

Contra las objeciones

1 Las cosas de Dios no están al alcance de nosotros, pero lo que sí está al alcance son sus efectos.

2 Todos conocen la ley eterna en la medida de su capacidad; por lo tanto, el hombre no conoce toda la ley eterna en su perfección, pero algo de ella conoce. 

3 Se puede juzgar en general de dos modos:

  • Como lo dice Job 12:11 ¿No discierne acaso el oído las palabras, como el paladar del que come discierne el sabor?

  • Juicio práctico: se debe comportar de ese modo o no

Así, nadie puede enjuiciar la ley eterna.

Artículo 3: ¿Deriva toda la ley de la ley eterna?
Al parecer no...

1 La ley del fomes (pecado) no deriva de la ley eterna porque se rige por la prudencia de la carne. El Apóstol dice en Romanos 8:7 ''no puede obedecer a la ley divina''

2 De al ley eterna no puede derivarse nada inicuo (malvado). Así lo establece el Isaías 10:1 ¡Ay de los que dictan leyes inicuas!

Dice San Agustín en ''De Libre Albedrío'': la ley escrita para gobernar un pueblo permite justificadamente muchas cosas que serán castigadas por la divina providencia. Por lo tanto, la ley eterna tiene una superioridad con respecto a la ley humana. 

Contra lo anterior

La divina sabiduría es proclamada en Proverbios 8:15 Por mí reinan los reyes y los legisladores decretan lo que es justo. Por lo tanto, todas las leyes provienen de la ley eterna.

Respuesta

Santo Tomás utiliza la teoría de los motores de Aristóteles con respecto a este planteamiento. Todo es movido por un primer motor que mueve sin ser movido. Un ministro debe obedecer las leyes de su rey y dichas leyes provienen de la razón y estas razones provienen de la ley eterna. Por lo tanto, toda ley que se deriva de la razón tiene su origen en la ley eterna. 

Contra las objeciones

1 El fomes tiene un carácter de ley en el hombre porque es una pena que se deriva de la justicia divina. Siendo así, es claro que deriva de la ley eterna.

2 La ley humana deriva de la recta razón y por lo tanto de la ley eterna. Cuando la ley humana se aparta de la razón se transforma en ley inicua, y en consecuencia ya no es ley sino violencia. No obstante, en la misma ley inicua existe una semejante con la ley pues está dictada por un poder constitutivo, y en ese sentido, de la razón. 

3 La ley humana no alcanza a regular aquello de la ley eterna. Pero esto mismo supone que ese impedimento es puesto por la ley eterna, ya que la humana no alcanza la eterna por la superioridad de esta última. Por lo tanto, este impedimento que es propio de la ley humana es impuesto por la ley divina.

Artículo 4: Las cosas necesarias y eternas¿están sujetas a la ley eterna?
Al parecer sí...

1 Todo lo que es razonable está sujeto a la razón. La voluntad divina es razonable y por evidencia, está sujeta a la razón. Por lo tanto, la voluntad de Dios está sometida a la razón.

2 El Hijo está sometido a la ley eterna, siendo el Hijo mismo eterno.

3 La ley eterna es la ley de la divina providencia. Muchas cosas necesarias están sometidas a la divina providencia, como por ejemplo, la permanencia en el ser de las sustancias inmateriales y de los cuerpos celestes. 

Contra lo anterior

Las cosas necesarias son siempre del mismo modo, no necesitan ser reprimidas. La ley reprimen a los hombres para que realicen el bien., como lo vimos en ''De los efectos de la ley''.

Respuesta

Todas las cosas creadas por Dios están sometidas a la ley eterna, ya sean contingentes o necesarias. Por lo tanto, en el gobierno divino tiene dominio en la ley eterna. Sin embargo, bajo el gobierno humano caen aquellas cosas que solo puede hacer el hombre; por lo tanto, el hombre tiene dominio en la naturaleza del mundo, pero no sobre su propia naturaleza: tener alma, tener cuerpo, etc. No obstante, estas mismas cosas son la ley eterna. Por lo tanto, lo que pertenece a la esencia divina no está sometida a la ley eterna porque es la misma ley eterna. 

Contra las objeciones

1 La voluntad divina no está sometida a al ley eterna porque en realidad es la misma ley eterna. Ahora, lo que es querido por Dios en cuanto a sus criaturas, esto sí está sometida a la ley divina. Por lo tanto, la voluntad divina puede llamarse razonable. 

2 El Hijo de Dios no es creado por Dios, sino que naturalmente engendrado. Por lo tanto, no está sometido a la ley eterna ni a al providencia divina. 

3 Se acepta el tercer argumento. 

4 De acuerdo con Aristóteles en Metafísica hay cosas necesarias que tienen fuera de sí su causa. Esto sería una especie de represión y por eso recibiría las órdenes de la ley eterna. 
    

Artículo 5: Los seres físicos y contingentes¿están sujetos a la ley eterna?
Al parecer no...

1 La promulgación es esencial en la ley. Pero la promulgación solo se puede dar por criaturas racionales capaces de captar su enunciado. En consecuencia, la ley eterna está solo en los seres racionales y no irracionales.

2 Aristóteles enseña que lo que obedece a la razón participa ciertamente de la razón. Sin embargo, la ley eterna es la razón suprema y los seres contingentes no pertenecen a la razón.

3 La ley eterna es sumamente eficaz. Sin embargo, dentro de la ley natural ocurren fallos. 

Contra lo anterior

Proverbios 8:29 dice Cuando fijó sus términos al mar e impuso a las aguas una ley para que no traspasasen sus linderos...

Respuesta

La ley humana solo se extiende a las criaturas racionales e irracionales a su cargo. Las criaturas irracionales se mueven por la ley natural, pero el hombre es capaz de someterlas. En este sentido, el hombre no tiene la facultad de imponerle leyes a los animales, por más que pueda someterlos. Lo que sí puede hacer es poner leyes a los animales racionales que sí puede someter (esclavos por ejemplo). 

Así como el hombre puede dictar leyes a los demás animales racionales, Dios dicta las leyes a todos los hombres. Por lo tanto, no hay duda que el hombre se mueve por la ley impresa por Dios, sin embargo, los animales se mueven de otro modo por Dios. En efecto, los hombres caen en la ley eterna porque pueden percibirla, mientras que los animales pueden sentirla. 

Contra las objeciones

1 Como a los animales se los mueve por un principio físico y los hombres se mueven por principios racionales, aquí se encuentra cierta equivalencia. Esto porque en la promulgación hay un principio activo que mueve a los hombres a ejecutar sus actos. 

2 Los seres irracionales no participan de la razón humana ni la obedecen, pero cuando la obedecen participan de la razón divina. Santo Tomás pone el ejemplo de una parte del cuerpo que se mueve no porque perciba la razón divina, sino que simplemente por una orden. Esto la hace partícipe de la ley divina, aunque no directamente. 

3 Los fallos obedecen al orden particular de las cosas y no al universal. Por lo demás, como todo está sometido a la ley eterna, entonces lo fallos de la naturaleza están sujetos a la ley eterna. 

Artículo 6: Todas las cosas humanas¿están sujetas a la ley eterna?
Al parecer no...

1 El apóstol enseña en Galatas 5:18 Si os dejáis conducir por el Espíritu, ya no estáis bajo la ley. Y Romanos 8:14 Los que son movidos por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. Por lo tanto, no todo lo humano está sujeto a la ley eterna

2 El apóstol en Romanos 8:7 La prudencia de la carne es enemiga de Dios, porque no se somete a la ley de Dios. Y como a muchos domina la carne, entonces ellos no está sujetos a la ley eterna. 

3 San Agustín sobre el libre albedrío dice la ley eterna es aquella que a los malos hace merecer la condenación y a los buenos la vida eterna. Pero ni los condenados ni los bienaventurados están en el estado de merecer. 

Contra lo anterior

San Agustín de Hipona en La Ciudad de Dios dice: Nada se sustrae a las leyes y ordenaciones del supremo creador y ordenador, que administra la paz en el universo.

Respuesta

Antes se dijo que una cosa puede estar sujeta a la ley eterna de dos maneras:

  1. Participando por vía de conocimiento (caso de los hombres)
  2. Sometiéndose por vía de acción y de pasión (caso de los animales irracionales)

Sin embargo, tenemos dentro de la virtud el vicio que hace que el hombre se corrompa. En este sentido, aquellos que son virtuosos se someten sin ningún problema a la ley eterna, pero en cuanto a los malos también deberíamos decir que están sometidos, puesto que siguen la ley eterna pero de manera defectuosa. 

Contra las objeciones

1 Las palabras del apóstol pueden decirse de dos maneras, por un lado, la expresión ''estar bajo la ley'' en el sentido de someterse a carga o a disgusto. Sin embargo, los hombres buenos no se someten obligadamente sino que voluntariamente. 

Por otro lado, parecer ser que los hombres actúan a través del Espíritu Santo. Sin embargo. como el Espíritu Santo no está sometido a ninguna ley, síguese que estas obras no están llevadas por medio de al ley, pero el hombre sí está sometido, en este caso por el Espíritu Santo quien lo manda a realizar la ley.

2 A pesar de que hay muchos hombres que se dejan dominar por la carne, este dominio no socava ni destruye totalmente la ley natural que hay en él. 

3 Es la misma ley eterna la que mantiene al condenado o al bienaventurado en dichos estados. Santo Tomás da el ejemplo de la gravedad, así como esta hace que los cuerpos bajen, del mismo modo los mantiene abajo. La ley eterna conduce al fin y se mantiene en el fin. 

Conclusión

Interesante definir y caracterizar la ley eterna porque no solo aclara la visión del mismo Santo Tomás, sino que también la concepción que el mismo San Agustín de Hipona tenía con respecto a las razones eternas. Ahora sabemos perfectamente que la ley eterna está en todo ámbito, a excepción de la Santísima Trinidad que no está sometida a esta ley eterna. Claro, si el Espíritu Santo no está sometido a esta ley, se colige que el resto de los entes tampoco lo están.