lunes, 30 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sobre la naturaleza de la esfera celeste

Aristóteles nos decía en sus tratados sobre el cosmos que además de los cuatro elementos conocidos en la antigüedad y en la Edad Media, existía uno aún más noble que estos dos: el éter. Este quinto elemento (quinta esencia) se encuentra en los cuerpos celestes y es la que hace que dichos cuerpos sean indestructibles, ingenerados, ni pesados ni livianos. Sin embargo, Al-Kindi nos ofrece su propia visión del quinto elemento y la supuesta inmortalidad de estos cuerpos celestes. Veamos la interesante teoría de Al.Kindi en este opúsculo llamado ''Sobre la naturaleza de la esfera celeste''. 


SOBRE LA NATURALEZA DE LA ESFERA CELESTE

Al-Kindi comienza diciendo que la ciencia de las cosas naturales se encarga del estudio de las cosas que son capaces de movimiento, porque lo natural es aquello por lo cual Dios ha dado una causa, o la razón para la causa, de todos los movimientos y todos los reposos de la misma cosa.

El primer movimiento es de dos tipos: uno rectilíneo y uno circular. El movimiento rectilíneo tiene una subdivisión; lejos del punto medio y en dirección al punto medio. 

  • Lejos del punto medio: comienza en el punto medio y termina en el punto final
  • Dirección al punto medio: comienza en el punto final y termina en el punto medio

Por supuesto, como estos dos movimientos son contrarios en su inicio y en su final. Lo que es contrario en términos de movimiento, es contrario a su vez en la naturaleza. Por su parte la naturaleza es el inicio del movimiento y el inicio del reposo.

Así las cosas, los cuatro elementos tienen este movimiento con respecto al punto medio. El punto medio en este caso sería el centro del cosmos, y de acuerdo a Al-Kindi los elementos sublunares (aire, agua, tierra y fuego) se dirigen o se alejan del punto medio. Por ejemplo, el fuego y el aire se mueven en dirección opuesta al punto medio, mientras que el agua y la tierra se mueven con dirección al punto medio. 

En consecuencia, Al-Kindi resuelve que el cuerpo más pesado y cercano al punto medio es la tierra, le sigue el agua, el aire y finalmente el fuego siendo el cuerpo más liviano. También se concluye el que la liviandad tiene relación con el calor mientras que la pesadez tiene relación con el frío. 

Ahora bien, por todas estas razones, los filósofos antiguos creyeron que el elemento fundamental de los cuerpos celestes era el fuego. Dichos autores fueron Platón, Aristóteles, Juan Filópon entre otros. Sin embargo, estos hombres se equivocaron en estimar tal cosa, pues, verdaderamente, los cuerpos compuestos ya sea de fuego, aire, tierra o agua se detienen finalmente en un lugar, es decir, tienden havia un lugar en específico y se detienen. Pero esto no ocurre con los cuerpos celestes cuyo movimiento es eterno y circular. Por lo tanto ¿de qué están hechos los cuerpos celestes? de acuerdo con el estagirita los cuerpos celestes son creados de un quinto elemento que los hace eternos, pero Al-Kindi no responde a esta pregunta diciendo simplemente que los cuerpos celestes no se componen ni de uno de los elementos ni de los cuatro elementos en su conjunto. Esto último porque las naturalezas y movimientos de cada elemento son contrarias entre sí por lo que no podrían estar en un mismo cuerpo. 

El argumento de que los cuerpos celestes estén hechos de éter puede llevarnos a pensar que estos cuerpos son indestructibles, pero esto no es así, pues los cuerpos celestes existen por la pura voluntad de Dios. Tienen su movimiento y su existencia por Dios. 

Conclusión

Es una explicación bastante certera y complementaria a la teoría de los elementos del estagirita. Como siempre, tenemos la visión del islam con respecto a la perspectiva del filósofo de que finalmente, los planetas, al tener movimiento, al ser cosas que efectivamente existen, alguien las debió causar, alguien es responsable de su movimiento, y ese no puede ser otro que Dios. 

sábado, 28 de mayo de 2022

Al-Kindi - La postración del cuerpo más lejano

 


¿Qué quiere decir nuestro filósofo cuando nos habla de la postración del cuerpo más lejano? ya sabemos que los cuerpos pueden ser también planetas en la cosmología medieval, pero ¿Cómo es que un cuerpo se puede postrar? verdaderamente, esta es una expresión utilizada en el Corán, específicamente en el Sura 55 que el mismo Al-Kindi tratará de explicarnos en esta breve obra sobre la postración de los cuerpos. 

Referencias:

(1) Seguramente se refiere al poeta Al Nabigha quien vivió entre los siglos VI y VII

(2) Ver Sobre la causa del agente próximo de generación y corrupción

(3) Podríamos pensar que este es el primer motor; es decir, mueve sin ser movido.

(4) Opinión de Aristóteles en Ética a Nicómaco


LA POSTRACIÓN DEL CUERPO MÁS LEJANO


¿Qué significa ''postración del cuerpo más lejano? esta frase se interpreta del Sura 55 del Corán que veremos a continuación. 

1. El Misericordioso.
2. Ha enseñado el Corán (a la humanidad y, a través de ellos, a los genios)
3. Ha creado al ser humano;
4. Le ha enseñado el habla
5. El Sol y la Luna se dan por un exacto cálculo (del Misericordioso)
6. Y las estrellas y los árboles ambos se postran (ante Dios con perfecta sumisión a Sus leyes).


Hay que entender las palabras en su contexto y Al-Kindi nos advierte sobre algunos ejemplos de palabras que tienen sentidos ambiguos; por ejemplo, la palabra ''adil'' (عادل) que significa ''justo'', pero que su opuesto es ''gair'' (غير)


En árabe, la palabra sagada es un verbo que significa ''postrarse'', que a su vez es aquella acción donde se pone la frente en la tierra para orar, y presionar tanto las palamas como las rodillas en la tierra. Pero esta palabra, ''sagada'' también se utiliza para designar al verbo ''obedecer'', que de acuerdo con Al-Kindi no tiene nada que ver con postrarse ni sus elementos en su forma gramatical, pero cuando se interpreta, entonces postración significa obedecer. 

Un ejemplo del uso de esta palabra proviene de An Nabiga ad-Dubyani(1) dijo: 

''Los Gassan, los turcos, la banda de los persas y los Khalil se postraron ellos mismos ante Él esperando beneficio de Él''

En esta oración se debe entender ''postraron'' como ''obedecieron''. ¿Por qué? porque no se puede postrarse y orar al mismo tiempo, y al decir ''se postraron ellos mismos'' quiere decir que la postración fue continua; y en consecuencia, cuando la postración es continua no se puede orar al mismo tiempo. Por lo tanto, como no es postración para orar, esto quiere decir obedecer. 

Obediencia quiere decir alteración de la deficiencia a la perfección. Por ejemplo, uno dice que la vegetación crece, que sería lo mismo que decir que la vegetación obedece, como dice el poeta ''La planta los obedece en el jardín'', es decir, salen sus frutos, crecen y se multiplican. Otro ejemplo es ''El conjunto de as-simak (una especie de estrella) obedecieron y el cielo se aclaró'' que quiere decir que cuando obedecieron pasaron de la potencia al acto. 

Otro sentido de obedecer

También, obedecer significa en árabe ''seguir las órdenes de alguien''. Esto no tiene nada que ver con la deficiencia o con la perfección. La obediencia en este sentido es llevada a cabo por la voluntad, no es forzada entre los hombres pues estos tienen alma; que es el componente que hace que el hombre pueda elegir. En consecuencia, los cuerpos celestes no se postran en el sentido de arrodillarse porque no tienen extremidades, sino que lo hacen en este último sentido. 

¿A quienes son obedientes los astros? a un ser superior que es Dios. Estos son obedientes a la voluntad de Dios y esto se puede ver a través de la manifestación del movimiento. A causa de este movimiento, en todos los cuerpos que se mueven se deja una cierta impresión. Dicha impresión puede ser de los siguientes tipos:

  1. Naturaleza: como el calor del fuego
  2. Deseo natural: pasar del acto a la potencia
  3. Impresión que no es del primer agente: el hombre que construye una muralla

Esta última impresión pertenece solo a los animales, pero es verdad que los cuerpos celestes también tienen dejan una impresión como dijimos en el texto anterior(2). Si bien este razonamiento puede llevarnos a concluir que los cuerpos celestes son animales, en realidad no son animales, pero sí son seres vivientes. 

Cada cosa que pasa desde la potencia al acto esta sujeta a generación. Aquello nunca está en potencia esencialmente no está sujeto a generación, y lo que no es causa de generación es causa de aquello que tiene generación. En consecuencia, el cuerpo más lejano que sería el último cuerpo celeste, mueve a los demás sin ser movido(3).

Si el cuerpo celeste tiene razón

Sabemos entonces que los cuerpos celestes son vivientes y si lo son tendrían que tener ciertos sentidos. De acuerdo con el filósofo, los planetas tendrían el sentido de la vista y de la audición porque los cuerpos celestes obedecen a un movimiento, a una orden. Esta orden no la podrían ejecutar si no tuviese en el sentido de la vista o del oído. Por lo tanto, los cuerpos celestes tienen estos dos sentidos. 

Con esto en mente, Al-Kindi nos dice que los cuerpos celestes tienen discernimiento porque tienen estos sentidos, son susceptibles de recibir ordenes y moverse. Por lo demás, también tienen virtud porque la vista es uno de los órganos más virtuosos del ser humano(4).
 

Conclusión

Como podemos ver, hay una conciliación que Al-Kindi pretende hacer con respecto a la filosofía aristotélica y la cultura islámica. Todo este plan del mundo, todo el orden del cosmos es creado por Dios, él es el único creador universal. Sin embargo, parece raro que el cuerpo más extremo tenga similitudes con el primer motor aristotélico, como este siempre fue equiparado con Dios. Con todo, la idea de Al-Kindi con respecto a que dicho cuerpo más lejano es además viviente, es sumamente interesante.

jueves, 19 de mayo de 2022

Concepto de subsidiariedad (Aristóteles)

Concepto de subsidiariedad (Aristóteles)

La palabra subsidiariedad proviene del latín subsidium; ''ayuda'', ''asistencia'', ''refuerzos'', ''reserva militar''; o subsidiarius, que significa ''pertenecer a una reserva'', ''reservado''.

Sin embargo, si es una palabra latina ¿por qué nos referimos a Aristóteles? porque este filósofo fue uno de los primeros en pensar este concepto en su obra La Política, que si bien no lo llamó de ninguna manera especial ni dijo explícitamente que esto era subsidiariedad, se entiende por sus palabras que se refiere a dicho fenómeno que posteriormente se llamaría subsidiariedad. Vénoslo en esta breve entrada.

El Estado como asistente

Bien sabemos que Aristóteles no estaba de acuerdo con las ideas de Platón. Recordemos que Platón tenía una visión de ciudad basada en la propiedad común más que la propiedad privada; ya que para el filósofo el bien común está por encima del bien particular. 

Aristóteles, en contra de Platón, nos dice que lo más importante es la propiedad privada, alejándose y criticando la postura de Platón haciéndola ver imposible de implementar. 

El estagirita planteaba que el hombre es un animal político y como tal, necesita llevar su vida en sociedad, no es autosuficiente y en consecuencia, el hombre crea una familia, una aldea y finalmente un Estado. Esto quiere decir que el hombre por sí solo no puede autosatisfacerse y el Estado es el que debe subsidiarlo para alcanzar un nivel de vida que corresponda con su naturaleza: animal político. 

Por lo tanto, el hombre tiene una autonomía con respecto al Estado en la visión aristotélica, pues recordemos que el estagirita estaba de acuerdo con la propiedad privada. Por lo tanto, el Estado debe actuar como un elemento subsidiario, una reserva, una ayuda porque el Estado está al servicio de los ciudadanos para que estos lleven su vida lo mejor posible.


Conclusión

Parece claro que Aristóteles esbozaba los primeros elementos rudimentarios de la subsidiariedad. Sin embargo, muchos dicen que esta sería más bien una interpretación católica de la lectura de Aristóteles, sobre todo de Santo Tomás de Aquino quien nos señalará explícitamente lo que es la subsidiariedad. De todos modos, es interesante ver cómo se va configurando el rol asistencialista del Estado, aunque éste también tendrá otra visión mucho más central en los gobiernos. 


miércoles, 18 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sobre la causa del agente próximo de generación y corrupción

¿Es Dios directamente responsable de todas las acciones? ¿hay una causa posterior a Dios que es responsable de las acciones? estas preguntas son las que se plantea Al-Kindi en el presente texto que averiguaremos. Evidentemente, Dios es la primera fuente como intelecto, nada mas hay antes de él, pero ¿Qué ocurre con la causa más próxima entre él y nosotros? Nuestro filósofo islámico se preocupará de responder a estas preguntas sobre la responsabilidad de las acciones, del mundo, y de qué o quién sería la causa próxima de generación y corrupción en nuestro mundo. Veamos.

Sobre la causa del agente próximo de generación y corrupción

Los movimientos

Para comenzar, Al-Kindi nos aclara que Dios es el primer proveedor; provee a los agentes con agentes, y a las creaciones con creaciones. Todos estos agentes y creaciones posteriores tienen movimiento y este se puede dar de distintas formas:

  • Locomoción: el centro de una cosa cambia de lugar
  • Crecimiento: cuando los limites de un cuerpo suman una nueva cantidad de la que antes no tenía
  • Disminución: lo contrario al crecimiento
  • Transformación: cuando el estado de algo cambia (por ejemplo, un hombre que en principio está sano, enferma)
  • Generación y corrupción: cuando algo cambia de esencia (por ejemplo, que el vino se convierta en sangre)

Todo tipo de movimiento puede serlo por esencia o por accidente:

  • Esencia: el movimiento causado por la esencia de algo (por ejemplo, la vida que es alterada en un ser vivo)
  • Accidente: el movimiento no causado por la esencia de algo (por ejemplo, la vida que es alterada en un ser vivo, pero su corporeidad no cambia)

Todo lo generado y corrompido es en cierto modo materia; por lo tanto, la materia sería la causa de todo aquello que se genera y todo aquello que se corrompe. De lo contrario, si la materia no fuera la causa de esto, entonces toda la materialidad sería ingenerada e incorrupta.

Los agentes

La causa final, en términos aristotélicos, es la que mueve a un agente. Si no existe una causa final, entonces tampoco existiría un agente, y lo mismo se deriva en viceversa. Por otro lado, el agente puede ser próximo o remoto, y para entender estos dos tipos de agentes Al-Kindi nos ofrece un ejemplo.

  • Un arquero dispara una flecha y mata a un animal. El arquero en este sentido sería el agente remoto y la flecha sería el agente próximo.

Ahora bien, el primer agente remoto es Dios pero ¿de dónde viene este agente próximo? en primer lugar debemos determinar si proviene de los cuatro elementos o no. Simplemente, y en primer lugar, la causa de este agente remoto no puede ser múltiple porque toda causa eficiente tiene un solo agente.

Entonces, el agente próximo debe estar más allá del mundo sublunar y debe mover los demás objetos. Por lo tanto, si los cuatro elementos son movidos por algo más, este algo más tendría que ser un quinto elemento: el éter. Es este el que mueve a todos los elementos sublunares y por lo tanto, el más importante agente próximo de los seres. El quinto elemento (quintaesencia o éter) se encuentra tanto en las estrellas como en los planetas. 

El movimiento de los planetas afecta todos los elementos del mundo sublunar, incluyendo a las personas. Bajo la línea del ecuador todas las personas son negras como quemadas por algo, además de tener el pelo crespo, mientras que en el norte es todo lo contrario. Estos últimos son de rasgos pequeños en la cara además de ser muy pensadores e investigadores. Todos estos rasgos y características son dados principalmente por los movimientos de los planetas. 

Por esto, Al-Kindi nos dice que estos seres (cuerpos celestes) no solo son causa de nuestro movimiento sino que también de nuestra existencia, es decir, son nuestras causas. Esto lo prueba el movimiento del sol que es el más visible de todos y el que a su vez da vida a todo en la tierra. Así es que por el movimiento de los planetas, la vida surge en el territorio. Por ejemplo, tenemos que la vida en el norte es más frondosa que la vida en el sur (o debajo del ecuador). 

De hecho, el sol está a una distancia tan apropiada que de estar más lejos de lo que está, todo el planeta quedaría congelado y si estuviera cerca el planeta se quemaría en exceso. Por eso, el sol es el responsable de nuestra vida, y de la flora y la fauna existente, además de las estaciones del año. Cualquier cambio que involucre al sol cambiaría nuestra vida significativamente. 

Todo el orden de nuestro mundo depende del movimiento del sol. 

Pero la luna también tiene una función importante, porque determinadas cosas suceden en las distintas fases de la luna. Por ejemplo, no es común que cuando haya luna llena llueva, y por el contrario, cuando haya luna nueva sí llueva. 

Por otro lado, la luna también es responsable de la generación y la corrupción de los seres, a causa de que su luz es propicia para que se generen ciertos seres en la humedad de la noche, dependiendo de las fases de la luna porque estas dan una cantidad de luz determinada. 

De los movimientos del zodiaco pueden determinarse muchas cosas como el paso de los días, el clima de ciertas localidades y el crecimiento de la flora y la fauna. 

Todo este orden fue realizado bajo la voluntad del creador. 

Conclusión

Como podemos ver, Al-Kindi toma no solo la influencia de Aristóteles sino que todo el ideario de la Edad Media con respecto a la astrología y la astronomía de su tiempo. Ya antes de la Edad Media existía la discusión de si el hombre estaría influenciado por los astros, o en realidad es Dios directamente quien realiza esta labor, Al-Kindi nos dice de este modo que es Dios quien directamente ordena el mundo, pero que la causa próxima tiene una influencia en nosotros. 

sábado, 14 de mayo de 2022

Al-Kindi - Dos textos sobre el color



Podemos ver en nuestro filósofo analizado que tiene una curiosidad impresionante. Hemos hablado tanto de lo inteligible, de lo sensible de una manera abierta y precisa. Seguimos analizando aquellas cosas que son sensible y esta vez, el color ¿Cómo entendemos los colores? es una pregunta difícil de contestar porque ciertamente conocemos su existencia, pero no su causa. En primer lugar, Al-Kindi trata de ver cómo es que se formó el color y el fenómeno de aquello que es transparente, este primer tema versa principalmente sobre el color y los elementos, mientras que el segundo versará sobre el color azul del cielo.

Referencia:

(1) Esta idea la extrae de ''Meteorológicos'' de Aristóteles donde se explica el ciclo del agua.

DOS TEXTOS SOBRE EL COLOR

La tierra tiene color

Al-Kindi nos dice que el fenómeno del color surge de los cuatro elementos porque estos son los constituyentes de cada cosa que está cometida a generación y corrupción. 

Antes de proseguir con este examen, Al-Kindi se hace las siguientes preguntas:

¿Qué es un elemento?

Es un cuerpo homeomérico el cual, como un todo, es individual y constante y se mueve a través de la naturaleza. 

  • El fuego es un elemento caliente y seco 
  • El aire es caliente y húmedo
  • El agua es fría y húmeda
  • La tierra es fría y seca

Entre todos estos elementos, Al-Kindi nos dice que los primeros tres son transparentes: el fuego, el aire y el agua, mientras que el cuarto no lo sería. Por transparente, Al-Kindi quiere decir aquello por lo que la vista puede ver objetos visibles por medio de un intermediario. En este caso, pareciera ser que la tierra tiene un intermediario que impide a la vista ver objetos. Esa así que la transparencia no tiene color, y en consecuencia, los elementos transparentes no tienen color. 

Por lo tanto, lo que da color a toda la naturaleza es el elemento tierra y si algún objeto tiene esta obstrucción de visualización es debido a que dentro de él tiene elemento de tierra. El color se daría por la no transparencia del objeto, y, en las mismas palabras, por cuanto elemento tierra tiene. 

Sin embargo, podría pensarse que en el fuego sí hay efectivamente color como el naranja, el rojo, el blanco e incluso el verde, pero esto se debe a que el elemento se junta con el objeto y juntos forman un color, es decir, es debido al objeto que el fuego toma cierto color. 

En conclusión, todos los colores de la naturaleza se deben al elemento tierra y a las partículas terrosas del mismo.  

El color del cielo

Para determinar el color del cielo, Al-Kindi comienza con ciertos supuestos. Existen lugares que reciben la luz del sol y otros que no. Los lugares iluminados son claros y tienen cierto calor, mientras que los lugares que son abordados por la sombra son fríos. 

Por cierto, la luz no puede atravesar aquellas cosas que están compuestas del elemento tierra, pero sí puede atravesar las demás. 

No obstante ¿Cómo es que el cielo tiene color si no hay tierra en él? Al-Kindi responde que efectivamente el aire tiene tierra(1), debido a los vapores que emanan del agua (pues estos tienen tierra) que finalmente quedan en el cielo y permanecen en el aire. El color azul se entiende por el reflejo de la luz del sol y las partículas de tierra que están en el aire. En todo caso, este color no es el natural pues en verdad es nuestra visión la que hacer que veamos el cielo de ese color. 


Conclusión

Dos textos enormemente interesantes con respecto al color, con una explicación propia del tiempo de la Edad Media donde todo se explicaba con los cuatro elementos. Es verdad, en todo caso, que en parte vemos el cielo azul por un fenómeno visual y biológico que tenemos en el ojo, pero quizás la explicación de la tierra tenga que tener un poco más de desarrollo. Con todo, fue una explicación convincente en su tiempo, pero traerá varios problemas a teorías visuales que veremos más adelante. 

viernes, 13 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sobre la quididad del dormir y el sueño

 


Estas son actividades de lo más importantes para todos los seres humanos, pues no podemos concebir nuestra vida sin ellas. Para Al-Kindi, uno de los primeros hombres que hablo de los sueños y sus interpretaciones fue Aristóteles, pero lo que veremos hoy no es simplemente una recolección de pensamientos griegos, sino que más bien, veremos la combinación de la cultura griega y el pensamiento islámico con respecto a los sueños. Veamos cómo nos sorprende este filósofo. 

Referencia:

(1) Parece que se refiere a un texto de Platón llamado ''Sobre el alma'' que es considerado apócrifo



SOBRE LA QUIDIDAD DEL DORMIR Y EL SUEÑO


Primera parte: el dormir

El dormir y el sueño son más propios del alma que del cuerpo. Dos de las facultades más importantes del alma son el intelecto y la sensación. Entre la sensación y el intelecto hay muchas facultades que finalmente completan el cuerpo humano. Cuando se conocen estas facultades, entonces pueden entenderse tanto el sueño como el dormir. 

El dormir y las formas

Desde que se dice la palabra dormir, esto significa que ninguna de las funciones sensibles del cuerpo está trabajando. Cuando se duerme, lo único que trabaja es el intelecto. 

El sueño, por otro lado, es perteneciente a la facultad imaginativa, que en otras palabras, es aquella facultad que permite percibir las formas individuales de las cosas sin materia. Esto es a lo que los griegos llamaron ''Fantasía''. Por otro lado, la facultad imaginativa extrae la forma de la materia sea que el ser este durmiendo o despierto. 

Para Al-Kindi, cuando el ser humano utiliza sus sentidos mientras está despierto, las cosas en las que estaba pensando comienzan a aparecer. Cuando comienza a pensar más y utilizar sus sentidos en menor frecuencia, a la vez comienza a ver mucho mejor las formas que están en las cosas. Cuando alguien se abstrae demasiado es capaz de no tomar en cuenta el entorno que hasta incluso ignora que le están hablando o incluso tocando. De hecho, en esos momentos se le puede estar mostrando algo en frente suyo sin ser capaz de verlo, cuando está totalmente abstraído. Al-Kindi nos dice que esto ocurre muy seguido en las personas común y corrientes, pero en aquellas que son de la elite esto no ocurre porque son más educadas y pueden ver las formas sin abstraerse de los sentidos. 

Cuando la persona llega a estos altos grados de abstracción puede llegar a quedarse dormida, y es ahí donde la facultad imaginativa trabaja en su máximo nivel. Esto es porque el hombre comienza a ver las formas sin un intermediario que en este caso sería la materia.

Sensaciones

Las sensaciones se encuentran en los órganos secundarios:

  1. Ojo
  2. Oído interno y externo
  3. Nariz interna y externa
  4. Lengua
  5. Paladar
  6. Úvula
  7. Nervios táctiles

Cuando la corrupción entra en el cerebro, las facultades también se corrompen, y conjuntamente también se corrompen los sentidos. Como se puede apreciar, la facultad imaginativa es superior a las sensaciones, es decir, la facultad imaginativa ve las cosas con más claridad que la sensación, incluso cuando está corrompida. Debemos considerar además, que la facultad imaginativa, no tiene intermediarios.

La facultad imaginativa percibe las cosas que la sensación no percibe en absoluto, porque esta es capaz de componer formas y la sensación no puede crear formas. En efecto, la vista nunca podrá hacer posible que un hombre tenga cuernos o tenga plumas, o cualquier cosa que no corresponda naturalmente a un ser. 

Sin embargo, el pensamiento no nos previene de imaginar a un hombre con alas o con cuernos, pero esto es porque la facultad imaginativa utiliza la sensación a su favor. 

Segunda parte: los sueños

Causas remotas

Al-Kindi define a los sueños de la siguiente forma:

''Los sueños son los usos del pensamiento del alma cuando ésta ha cesado de usar los sentidos''

En base a esto, Al-Kindi se hace las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué vemos cosas antes de que tomen lugar?
  • ¿Por qué vemos cosas que nos muestran sus contrarios?
  • ¿Por qué no vemos su explicación?

Platón nos dijo que el alma es la almacenadora de las sensaciones y el intelecto, y Aristóteles estuvo de acuerdo con esta característica(1)

Para Platón, el alma puede percibir perfectamente lo inteligible y lo sensible sin problemas. Ahora en el alma el sujeto y el objeto son lo mismo porque cuando el alma percibe las sensaciones, percibe su esencia primeramente. En consecuencia, el alma es una fuente de conocimientos de todo aquello que existe. 

Así, mientras el alma está más alejada de aquella que le impide ver las formas por sí sola, entonces más perfecta será y podrá ver aquellas cosas que puede prevenir en el futuro; está más allá de la materialidad y por lo tanto, más cerca de lo inteligible. 

El alma trabaja con simbolismos, no señala las cosas tal cual sino que siempre trabaja con simbolismos. Por ejemplo, que alguien vuele de un lugar a otro, significa que viajará de un lugar a otro (no que volará). Sin embargo, estos símbolos no siempre coinciden con la realidad, pero esto es solo porque los órganos de la persona son muy débiles y por eso no se puede recibir este ''poder del alma'' que es el simbolismo. 

Generalmente, estos hombres que tienen ''malos'' simbolismos tienen malas opiniones de ellos y en consecuencia erran en sus predicciones. A estos hombres se les llama ''propensos al error''; quienes soñaban con que un hombre se volvía rico, y en realidad se vuelve pobre. Este hecho se reportó por Hamza ibn Nazir.

De ahí que se distinga entre sueños y sueños confusos.

Causas próximas

De acuerdo con las causas del sueño, Al-Kindi nos dice que esta se debe a que el cerebro entra en contacto con el frío y la humedad. El cerebro se afloja y consecuentemente comienzan a entrar y salir las emociones del cuerpo. Posteriormente, el alma se desprende de los sentidos y comienza a funcionar solamente el intelecto. 

La razón de porque el cerebro se pone frío y húmedo es porque todo el calor se va hacia el centro del cuerpo, de hecho, en las horas de sueño las extremidades quedan frías también. Luego, todo el vapor que sale del centro va al cerebro y este se humedece. 

El calor en nuestro cuerpo mientras dormimos se acentúa cuando se estudia y se reflexiona, pues ya se ve que los tipos de personas que se dedican al estudio tienen menos movimientos cuando duermen. En cambio, aquellas que no, siempre se mueven y no tienen sus extremidades tan frías como las primeras.  

Otra razón del calor de nuestro cuerpo mientras dormimos es que al momento de dormir el cuerpo comienza a calentar los alimentos del cuerpo por la digestión. Los cuerpos deben humedecerse porque de lo contrario se secan y mueren. Es por eso que el insomnio se da porque existe mucha resequedad en el cuerpo, su solución sería humedecerlo hasta que el cuerpo, por medio del vapor, humedezca todas sus partes. 

Dios lo ha hecho así porque parece ser que el tiempo de vigilia no es suficiente para procesar todos los alimentos en el cuerpo. 


Conclusión


Sin salirse de la temática de los sueños con la visión de los griegos, Al-Kindi muestra la necesaria actividad de los sueños y cómo esta tiene un componente próximo y otro remoto. Como podemos ver, el componente próximo tiene su relación con el cuerpo, con su biología, mientras que el componente remoto tiene su relación con el intelecto y la metafísica. Aunque las actividades biológicas respecto al sueño quizás no son precisas, este podría ser el parecer general de todos los hombres de la época.

miércoles, 4 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sobre el alma

En diversas obras de Al-Kindi se ha hablado del alma extensamente, pero nada como este texto en específico que dedica exclusivamente al alma y sus fenómenos. No es raro que podamos encontrar elementos semejantes de los otros escritos, pues cada vez más va uniendo todos los rasgos que se han desarrollado. Aunque pareciera que a todas luces Al-Kindi se enfocaría en la perspectiva aristotélica del alma, pero en verdad su visión es bastante más platónica y pitagórica. Veamos que nos trae este interesante filósofo. 

Referencias:

(1) No se sabe nada sobre esta historia, Richard Walzer propone que puede estar en el texto perdido de Eudemos de Aristóteles.

SOBRE EL ALMA

Visión platónica

Al-Kindi comienza mostrando la superioridad del alma con respecto al cuerpo desde la mirada platónica. El alma previene todas aquellas concupiscencias que el cuerpo le transmite a través de los sentidos, el alma es la encargada de manejar las pasiones. Al-Kindi nos dice que no es el alma la que se ''enoja'' sino que es la facultad apetitiva la que realiza esta función de enojo; por lo tanto, una cosa es el alma y otra cosa es la facultad apetitiva, la que está dentro de la primera. 

El alma está totalmente separada del cuerpo. Los testimonios de los filósofos platónicos e incluso anteriores a Platón, demuestran que es posible separar estas dos cosas. Existen hombres que son capaces de no dejarse llevar por los estímulos sensoriales y optar por las cosas referentes al alma. De hecho, los hombres naturalmente tratan de ser menos dependientes de las cosas sensibles, quieren parecerse siempre más a Dios. Y aunque esto no lo pueden alcanzar jamás, la verdad es que el acercamiento a él puede verse demostrado en ciertos hombres que dejan totalmente las cosas materiales, a pesar de que su alma sigue atada a este mundo. No se dejan engañar por la facultad apetitiva del alma. 

El hombre puede alcanzar esta apariencia de divinidad del creador cuando se deja guiar por su alma y no por su cuerpo. 

Tal como Platón, Al-Kindi cree que hay un mundo inteligible donde habitan las almas, pero no todas las almas van ahí a tiempo pues algunas quedan en el mundo sensible, que también lo llama ''el mal''. 

Visión pitagórica

Los pitagóricos no difieren mucho del concepto de alma con Platón, aunque agregan un aspecto material al alma. El alma se va ''puliendo'' cada vez que el hombre deja las cosas materiales, finalmente, el alma se pule por completo como si fuera un espejo, una vez que se separa del cuerpo. Mientras el alma esté más pulida, mejor conoce las cosas. 

No solo eso, aquellos hombres que tienen más pulida el alma, son aquellos que mejor se encuentran en la vida material; sus sueños y sus energías son mejores que aquellos hombres que se dedican a la vida sensible, quienes están más cansados y son más torpes. Esta satisfacción que da el estar más cerca del alma, o de pulirla más, supera a todos los otros placeres materiales. 

Ascenso del alma

Cuando el alma está separada del cuerpo, esta buscara al creador y lo hará a través de las esferas. Una vez haya alcanzado todas las esferas esta viajara hacia los últimos lugares del mundo y encontrará al creador, podrá mirar las cosas que el admita pero con más limitación que ÉL. 

Mención a Aristóteles

Es curioso, pero Al-Kindi sobre Aristóteles solo nos ofrece una historia que de acuerdo con el filósofo probaría el conocimiento del alma y la separación de esta con el cuerpo. Existía un rey que tenía dificultades respiratorias. Este hombre, ya a punto de fallecer, pudo predecir todo el tiempo de vida de los presentes, además de predecir un eclipse lunar. Esto porque el hombre, como ya estaba por morir, su alma comenzó a acercarse al mundo inteligible, a comprender cosas más allá de lo sensible(1).

Aseveraciones sobre el alma

Aristóteles dice que el alma es una sustancia simple que actúa a través de los cuerpos de forma unitaria. Platón dice que tanto el alma como el cuerpo están separados físicamente, pero que el alma comanda al cuerpo. Se podría pensar que estas aseveraciones sobre el alma de los dos filósofos son contradictorias, pero en realidad no lo son. 

En efecto, en ambos pensadores se dice una misma cosa, que el alma actúa sobre el cuerpo. Se dice de Platón que el alma estaría en un lugar inteligible lejos del cuerpo, y que si esto es así, entonces los planetas, como se mueven, tendrían alma. Sin embargo, esto no es así, pues lo que quería decir Platón es que los planetas son comandados por el alma del mundo para realizar ese movimiento. 


Conclusión

Al fin tenemos una visión del alma de Al-Kindi, aunque en verdad yo creo que no es más que una mirada platónica a la misma. Vemos como está usando la fuerza de la costumbre cuando se justifica que el alma existe por aquellos hombres que, al tener ciertas conductas correspondientes al alma, dejan en evidencia que existe un bien superior que se quiere ser conseguido. 

lunes, 2 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sustancias incorpóreas

 


No hay duda que para Al-Kindi existen las sustancias incorpóreas y que dentro de ellas se encuentra el concepto del alma sin duda. Sin embargo, hay dudas y una categorización para el alma, pues existen ciertas y determinadas cuestiones relativas a ella como su incorporeidad y si esta es un género o es una especie dentro del árbol porfiriano. Veamos de que trata este muy breve texto. 


SUSTANCIAS INCORPÓREAS

En primer lugar, Al-Kindi resuelve si en el mundo natural existen las sustancias incorpóreas y su respuesta es que sí, pues las dimensiones de las cosas ya confirman que existen ciertas cosas inteligibles; por ejemplo, la altura, ancho y lo profundo. De estas sustancias se derivan muchas otras más, pero aparte de ellas existen unas que son totalmente independientes de la materia, pues las tres dimensiones mencionadas tienen su evidencia en las cosas. Estas últimas también están caracterizadas por todas las categorías aristotélicas, sin embargo, entre ellas hay dos categorizaciones muy importantes:

Univocidad: las que dan nombre y definición a la cosa

Equivocidad: las que no dan nombre ni definición a la cosa. Esto porque en efecto, la equivocidad no da un nombre claro ni tampoco una definición clara, en consecuencia, no puede dar una sola caracterización.

Los cuerpos vivientes deben tener su vida en los incorporales de tres formas:

  • Esencialmente: si es separada de la cosa, la cosa se destruye
  • Accidentalmente: si es separada de la cosa, el accidente se destruye

Si la vida es esecial en la cosa, entonces una vez separada de la misma, la cosa se destruye. Sin embargo, por más que éste elemento esencial haya sido separado su corporalidad sigue existiendo. Esto quiere decir que la vida está accidentalmente en el cuerpo y no esencialmente en el cuerpo. 

Ahora, la quididad de la vida en el cuerpo es el alma, y en cuanto a esto, tenemos que ver si el alma es una esencia o en realidad es un accidente. Las cosas son diferentes ya sea en esencia o solo por nombre. Para Al-Kindi, aquello que es diferente o extraño a la naturaleza de una cosa es un accidente. La sustancia es aquello que subsiste por sí mismo. El alma entraría en esta categoría, es decir, dentro de la sustancia. 

Así, el alma es una sustancia porque persiste por sí misma luego del a muerte del cuerpo y luego no sería un cuerpo. De aquí también se deriva que existen sustancias corporales e incorporales.

Los géneros son sustancias, pero veamos si las especies son corporales o incorporales. Supongamos que la especie es corporal, entonces si es corporal todas sus especies también serán corporales, en consecuencia, el individuo también sería corporal. Pero las especies son una, pero los individuos son muchos. Ahora si la especie es común a todas y también es corporal, entonces tenemos que decidir si la especie es un todo o una parte.

Contra de que las especies sean un todo: se debe comprender que la especie tiene muchas diferencias. La palabra ''hombre'' designa a muchos hombres; es compuesta de animal, racional y mortal. Por lo tanto, como está llena de partes y partes que no son iguales, entonces no puede ser un todo. 

Contra de que las especies sean una parte: pero si es una parte y como la especie está en cada uno de los individuos, entonces la parte sería infinita. La infinitud de estas partes se entenderían en potencia, es decir son potencialmente infinitas. 

Sin embargo, es imposible que sean potencialmente infinitas porque la composición no puede tener potencialidad en ella porque ya está en acto y no obstante es infinita porque está en todos los individuos. Esta es una contradicción imposible.

Esto lleva a pensar, entonces, que la especie es en verdad una sustancia y no un cuerpo.

Como conclusión, existen sustancias incorporales divididas tanto en sustancias como en especies. El alma sería una especie de la cosa viva. 


Conclusión

Ciertas novedades se pueden advertir en el tratamiento de algunos conceptos tratados por Al-Kindi, como tratar al accidente como algo que no pertenece a la naturaleza de un objeto. Podría decirse que sí en el sentido de que ''pertenece'' de manera indirecta a una cosa determinada. También es interesante conocer que para Al-Kindi, existen más sustancias incorporales, y ahí tenemos el género y la especie.