lunes, 10 de diciembre de 2018

San Alberto Magno - Sobre el alma (Libro II: Sustancia del alma y sus partes) (Tratado III: Los sentidos)

Pareciera ser que cada vez más vamos descendiendo poco a poco desde la sustancia del alma, hasta la corporeidad de los sentidos que caracterizan la parte más superficial del ser.  Debemos tener paciencia con todo lo que aparecerá aquí, pues cubre gran parte del tratado sobre el alma; porque, en efecto, son muchas más las cosas materiales en el ser que las más esenciales. No podemos prestar menos atención a este tratado, pues el materialismo forma parte importante en el pensamiento filosófico.

Referencias:

(1) Como dato adicional, Aristóteles nos decía que entre la vida contemplativa y la vida activa (o política), siempre es mucho mejor la vida contemplativa. 

Sobre el alma

Tratado III: Los sentidos

Capítulo I: La potencia sensitiva

La potencia sensitiva está en verdad en la potencia pasiva, es decir, que no hace nada por sí misma, sino que siempre es afectada por algo más. ¿Por qué el sentido no se siente a sí mismo? si la potencia sensitiva fuera activa, entonces esta no podría captar las sensaciones del mundo exterior lo que no es cierto. 

Lo único que puede responderse a esto es que el sentido es una potencia pasiva que sólo se actualiza por un estímulo externo. Muchos filósofos no están de acuerdo con esto y decían que tanto la inteligencia como los sentidos son cosas activas, porque lo activo siempre es superior a lo pasivo. Sin embargo, esto no es en todos los casos porque podemos relacionar lo activo con la potencia y lo pasivo con el acto(1)

Capítulo II: Las potencias y la aprehensión

En esta parte Alberto Magno quiere definir lo que es potencia y acto:

Potencia

La potencia es aquello que está dispuesto o indispuesto a la perfección primera. Puede ser remota; cuando un hombre sabe potencialmente algo; puede ser próxima, cuando un hombre conoce potencialmente y ya sabe los instrumentos de aquello.

En este sentido, el hábito se parece a la potencia, mientras más se conozca más se llegará al conocimiento de la ciencia a estudiar. 

Acto

El acto es la forma de al potencia, aquello que termina un proceso y define lo que se llevó a cabo. En otras palabras, podríamos decir que el acto está en la persona que ya sabe. 

Capítulo III: Aplicación de la potencia y del acto

El sentido no está totalmente alejado del acto, pues se puede sentir tanto en potencia como en acto. La intelección hace que sean entendidas en acto, para luego pasar a lo Universal. Sin embargo, una cosa es distinta entre la intelección y el alma, pues el alma puede sentir (o interpretar como quiera), mientras que el cuerpo siempre tiene que sentir ciertos sentidos. No obstante, los sentidos generalmente están en potencia. 

Capítulo IV: Los grados de abstracción

Toda aprehensión de una cosa es la recepción de la forma aprendida. Esta aprehensión tiene 4 grados distintos:

  1. La forma es abstraída y se separa de la materia.
  2. Se separa de la materia pero no de las condiciones de la materia (lugar, posición, forma, etc.).
  3. Percepción de las formas de la materia (animal, cosa, humano, etc.)
  4. Aprendizaje de la quididad de la cosa. 
Este es el proceso de aprehensión, pero debe decirse que la aprehensión no suelta la materia hasta el grado 3. Ya en el cuarto grado se deja la materia por completo. 

Capítulo V: Los objetos sensibles

Existen 3 clases de objetos sensibles:

  1. Sensibles esenciales y comunes: son todas aquellas esencias comunes a todos los objetos; por ejemplo, la magnitud, la profundidad, la altura, etc.
  2. Sensibles esenciales y propios: cuando los sentidos se enfocan solamente en un órgano receptivo; por ejemplo, el oído la audición; el ojo, la visión; la lengua, el gusto.
  3. Sensibles accidentales: conforma lo que se conoce gracias a las dos esencias anteriores; por ejemplo, gracias a la magnitud, al pelaje y a que es un animal, puedo deducir que lo que veo es un perro. 

Bajo estas características, Alberto Magno nos dice que los objetos pueden ser percibidos siempre y cuando reúnan estas características. 

Capítulo VI: Materia y abstracción

Existe una pregunta fundamental en cuanto a las cosas sensibles que ni el mismo Averroes pudo contestar en su momento ¿Son los seres sensibles movidos por algún motor? muchos filósofos decían que los objetos sensibles en efecto tenían un motor independiente. 

Tenían al menos 5 razones para pensar que el motor independiente puede ser la luz:

  1. La luz es el motor de los objetos visuales. Sólo podemos ver los objetos y sentirlos visualmente gracias a la luz. 
  2. La luz se da de forma piramidal y circular del cuerpo luminoso. Este sería el movimiento de los objetos sensibles.
  3. Todas las acciones de los objetos se dan de manera particular y no Universal. 
  4. La luz es inmaterial y espiritual, y es por eso que esta sería el motor. 
  5. El ser material de los objetos sensibles es provocado por los elementos sublunares (tierra, fuego, aire y agua).

Sin embargo, Alberto Magno no está en absoluto de acuerdo con que la luz sea el motor de los objetos sensibles. Es evidente que existen muchos objetos que se mueven en la oscuridad, siendo esto prueba suficiente para tal argumento. 

También sería falso decir que los objetos no actúan de manera universal, pues todas las cosas se multiplican de manera universal (de la misma manera) y no particular.


Capítulo VII: La visión y el color en los objetos

La visión

Lo visible corresponde tanto al color como al objeto sensible, mientras que el color si bien no pertenece a algo esencial del objeto sensible, es activo por su propia esencia y no por algo extrínseco. En otras palabras podríamos decir que el color es el motor de la visión. Ahora, la luz no podría existir sin la luz.

La luz

Para Avicena y Avempace:

''El color es el extremo transparente de un cuerpo determinado''

Así, los colores en la oscuridad sólo existirían en potencia. De ahí que no puedan ser el medio de la luz ni ser superiores a la luz. En este sentido, solamente la luz hace que lo visible sea visible.

Conclusión

Un breve pero interesante tratado sobre la visión de los sentidos en San Alberto Magno. Esta puede ser también una crítica no sólo a los filósofos que le predecían, sino que también a los filósofos árabes que se dedicaron a la descripción del alma y de la visión (sobre todo Avempace). Nos queda entonces claro lo respecto a los sentidos, pero nos falta revisar aún más en esta materia con Alberto Magno

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