lunes, 13 de septiembre de 2021

Tomás de Mercado - Vida y obra (1523 - 1575)

 


Una vida biográfica llena de incertidumbres, pero lo que sí nos queda claro con absoluta certeza es la obra del filósofo que estamos apunto de ver. Tomás de Mercado era economista, filósofo y teólogo dominico perteneciente a la Escuela de Salamanca, donde se destacó junto con otros grandes intelectuales como Francisco de Vitoria, Luis de Molina, Matías Azpilcueta o Domingo de Soto. Hasta ahora, en Filosofía Apuntes, no habíamos visto a ningún filósofo que hablara propiamente de la economía, pero ya nos adentraremos en ello. 

Tomás de Mercado


Vida y obra

Lamentablemente, poco se sabe de Tomás de Mercado. nació en Sevilla, España, en el año 1523. En 1540 viajaría a México y una vez ahí ingresó a la orden de predicadores. Estudió arte y tecnología en la Universidad de Nueva España, donde efectivamente se le fue concedida la cátedra de teología. En el año 1558 se convirtió en sacerdote y también profesor en el convento de Santo Domingo. Posteriormente, en 1526 es enviado a España para terminar sus estudios en Salamanca. Moriría en el año 1575 cuando iba de regreso a México. 

Obras

Tuvo dos obras esenciales:

Suma de tratos y contratos



Comentarios lucidísimos al texto de Pedro Hispano


Reiteramos que es lamentable que no podamos tener más obras para analizar con Tomás de Mercado.



Conclusión

Es realmente una lástima que no tengamos más información sobre la vida de este intelectual, pero con lo que debemos quedarnos es con su obra que marcó el inicio de los filósofos de la Escuela de Salamanca. Fundamentalmente, las obras son respecto a los contratos y a la lógica, pero no sabemos que más pudo ofrecernos este gran pensador. Quedaremos en deuda con el resto de sus obras. 

Nicolás Copérnico - Vida y obra (1473 - 1543)


Uno de los hombres más importantes del Renacimiento y el Humanismo. Su obra más conocida y recordada fue ''De revolutionibus orbium coelestium'', trabajo que significó uno de los cambios más trascendentes de la humanidad. Estamos hablando de Nicolás Copérnico, astrónomo polaco quien contribuyó a la teoría copernicana de los cielos. Gracias a su magna obra, la tierra ya no sería mirada con los mismos ojos, desde ese momento, la Tierra dejó de ser el Centro del Universo y sería, en consecuencia, uno de los tantos cuerpos celestes conocidos. Sin duda, lo que desarrolló el astrónomo polaco dejará más de una herida en el ámbito religioso, sin embargo, no en el filosófico. Veamos la vida de Nicolás Copérnico.

Nicolás Copérnico


VIDA Y OBRA

Familia

Primeros años

Nació el 19 de febrero de 1473 en la ciudad de Torun en la provincia de la Prusia Real en la Corona del Reino de Polonia, cerca del río Vistula. 

Su padre era mercante de cobre en Cracovia y su madre era la hija de un adinerado mercante de Polonia. Fue el más joven de cuatro hermanos; Andrés, que se convirtió en un canónigo agustino en Frombork; Bárbara, que se convirtió en monja benedictina; Katarina que se casó con un hombre de negocios y canciller de Torun, Barthel Gertner. Copérnico nunca se casó y nunca se le conoció un hijo, aunque se sabe que tuvo relaciones con Anna Schelling, una ama de llaves por la cual se armó un escándalo del cual tuvieron que separarse. Su padre moriría en el año 1484 cuando Copérnico tenía 10 años.

Se decía que Copérnico hablaba latín, alemán y polaco con fluidez, además de hablar griego e italiano, y también con algunos conocimientos de hebreo. Sin embargo, su obra fue escrita en latín completamente.

Educación

En 1491, Copérnico entró a la Universidad de Cracovia donde se interesó por el estudio de la astronomía, y probablemente regresó a casa en el año 1494. Su tío materno, Lucas Waczenrode, lo trató de convencer para que se hiciera canónigo de Frauenburg para tener independencia financiera. Mientras esperaba la vacancia para ser canónigo, su tío lo envió a estudiar a la Universidad de Bolonia para realizar cursos adicionales. Su tío se ocupó tanto de él como de los demás hermanos. 

Por tres años y medio Copérnico estudió griego, matemáticas y los escritos de Platón, además de adquirir los conocimientos de la astronomía de su época. En Bolonia hizo sus primeras observaciones al cielo, donde pudo identificar una ocultación (eclipse) de la estrella Aldebaran por la luna el 9 de marzo de 1497. El mismo año sería seleccionado como canónigo para Fraunburg. Viajó a Roma en el 1500 para la gran celebración, y al año siguiente él visitó brevemente Frauneburg para clamar su puesto en la catedral, regresando prontamente a Italia para continuar sus estudios en Padua. Estudió leyes y medicina. Interrumpió sus estudios en el año 1503 cuando le fue dado el grado de doctor de la ley canónica en la Universidad de Ferrara. 

Cuando regresó a Polonia en el año 1503 visitó Cracovia y después actuó como consejero de su tía hasta su muerte en 1512. Copérnico se asentó permanentemente en Frauenburg, donde trabajó como representante de la catedral. Sus habilidades médicas eran utilizadas especialmente en el auxilio de los indigentes. 

Como resultado de sus estudios, en Cracovia y Padua, Copérnico pudo haber dicho a su maestro todo su conocimientos sobre matemáticas, astronomía, medicina y teología. Pareciera que ya en estos momentos Copérnico había trabajado en un sistema astronómico, aunque no había hecho observaciones más allá. Sus observaciones dieron cuenta de ser suficientes con respecto al Sol, la Luna, la Tierra y el resto de los planetas. Publicó 27 observaciones entre 1497 y 1529, así como también tradujo del griego al latín unos poemas de Teofilacto, un poeta bizantino del siglo 7 d. C., y desde 1519 a 1528 preparó una exposición de los principios de la reforma de la acuñación para ciertas provincias de Polonia. 

Estudios astronómicos

Sistema ptolemaico

Su fama como estudioso astrónomo incrementó rápidamente y en 1514 fue invitado a dar su opinión sobre la reforma del calendario, el cual había sido considerado por el Concilio de Letrán. Copérnico rechazó expresar cualquier aseveración porque sentía que no había suficiente precisión para establecer las posiciones del Sol y de la Luna. 

Sin embargo, con el tiempo Copérnico se sintió insatisfecho con el sistema astronómico ptolemaico. Si bien en su tiempo había servido para hacer ciertas predicciones, con el tiempo se iban descubriendo más fenómenos astronómicos que no coincidían con el modelo ptolemaico. No obstante, a pesar de no estar satisfecho con este sistema, Copérnico observó entre los escritos antiguos que algunos filósofos creían y planteaban que era el Sol el centro del Universo y no la Tierra. En todo caso, pensar que la Tierra se movía por sí misma era absurdo para la época, pero cuando Copérnico aplicó este supuesto creyó que, estéticamente, el modelo era muy superior, aunque también pensaba que sería muy complejo como sistema. Luego de algunos cálculos matemáticos, Copérnico se convenció que su modelo era el correcto pero no lo publicó. 

Los ensayos astronómicos

Entre los años 1510 y 1514 preparó un pequeño manuscrito de sus observaciones para resumir sus ideas. Dicha obra se llamará De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis  commentariolus el cual se divulgó privadamente entre sus amigos en 1514. Sus puntos principales eran el movimiento aparente de las estrellas, el movimiento anual del Sol, y los comportamientos retrógrados de los planetas de la Tierra. La Tierra, por lo tanto, no sería el centro del sistema planetario, sino que solamente de la Luna. Con el paso del tiempo, Copérnico desarrolló sus argumentos con diagramas y cálculos matemáticos. Las lecciones de estos principios se expusieron en la obra Commentariolus que fueron mostrados en 1553 al Papa Clemente VII, quien lo aprobó y se le dio la oportunidad de publicarlo en el año 1536. 

Sin embargo, Copérnico se sentía dubitativo. No fue hasta que su amigo Georg Joachim Retico, quien también sería su alumno, que finalmente publicó su trabajo. En el año 1540, a Retico se le permitió llevar el manuscrito completo a Nuremeberg, Alemania, para su impresión. No obstante, para evitar las criticas de Martín Lutero, Filipo Melanchton y otros reformistas, Retico dejó Nuremberg y se dirigió a Leipzig donde otorgó la idea de publicar a Andreas Osiander. Aparentemente, ante el miedo a la critica de un tratado que proponía un movimiento para la Tierra y un Sol estacionario, Osiander aclaró que esto era solamente un medio conveniente para simplificar computaciones plantearias. 

El sistema copernicano

Una examinación cuidadosa del texto hace claro que Copérnico realmente creía en el sistema heliocentrista. Escribió su gran obra ''Sobre las revoluciones de las esferas celestiales'' en seis secciones donde se re-interpreta el sistema ptolemaico. Sus predicciones serían más precisas que la del antiguo sistema, explicaría lo problemático del brillo en los astros, mejoras a la retrogresión y velocidad con un sistema geométrico más simple de puntos y círculos. 

En su primera sección Copérnico da las razones de porqué se creía que la Tierra era fija y luego discutirá el orden de los planetas con respecto al Sol. Por lo tanto, el orden de los planetas cambiaría:

  • Sistema ptolemaico: Tierra, Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter y Saturno

  • Sistema copernicano: Sol, Mercurio, Venus, Tierra (con la Luna orbitándola), Marte, Júpiter y Saturno

En la segunda sección Copérnico aplicó las reglas matemáticas básicas al aparente movimiento del sistema anterior y atribuyó el movimiento del Sol al movimiento de la Tierra. La tercera sección contiene descripciones matemáticas del movimiento de la Tierra, incluyendo la predicción de los equinoccios que fue causado por la gravitación del eje de la Tierra. Las secciones cuatro, cinco y seis versan sobre el movimiento de la Luna y de los cinco planetas que restan. 

En su sistema heliocéntrico, Copérnico se encontró a si mismo capaz de describir los movimientos de la Luna y los planetas de un modo más elegante que el de Ptolomeo. En el sistema ptolemaico, Ptolomeo había forzado la compensación de los centros regulares de movimiento de la Tierra, y fue esto principalmente lo que causaba conflicto a Copérnico. No obstante, el sistema de Copérnico no es menos complejo que el de Ptolomeo, pero el astrónomo polaco sentía que estéticamente era superior al de su antecesor. 

Consecuencias

Sin duda el sistema copernicano llamó la atención de todos los astrónomos y filósofos de la época, pues Copérnico había derrumbado dos teorías que parecían irrefutables: la fijeza de la Tierra y la Tierra como el centro del universo. En este sentido, Copérnico había refutado tanto el sistema ptolemaico como el aristotélico sobre el universo. La iglesia no lo aceptaría.

Muerte

A fines de 1542, Copérnico tuvo una hemorragia cerebral con parálisis cerebral. Guardó cama en su adusta tirre, donde había vivido treinta años de incomodidad. Fionalmente muere el 24 de mayo de aquel año. Giese, su amigo, se lo contó a Retico en pocas palabras:

''Durante muchos días estuvo privado de la memoria y del vigor mental; vio su libro completo impreso solo a último momento, el día en que murió''

Así terminaría uno de los astrónomos más grandes del Renacimiento y el más grande de la humanidad. 

Personalidad

Al igual que su tío, Nicolás Copérnico era huraño e inseguro. Sus obras nunca fueron publicadas por él mismo, debido al nivel de inseguridad que había tenido. Se sabe que cuando niño era muy callado y sumiso, mientras que a su tío se le tenía por irascible, aunque Copérnico era su favorito. Por supuesto, la inteligencia de Copérnico era notable, pero las experiencias lo habían convertido en un ser adusto, inclinado al disimulo, pues nunca enseñaba sus sentimientos. La verdad  es que Copérnico siempre necesitó de alguien más para apoyarse debido a su personalidad. Quizás, es por eso que la publicación de su obra se debiera en gran parte a su amigo Retico y Giese, quienes lo ayudaron y animaron para que lo hiciera. 

Copérnico desconfiaba de los artefactos astronómicos de su época. Prefería siempre leer a los clásicos y siempre se consideró un matemático más que un observador. 

Conclusión

Sin duda que la vida de Nicolás Copérnico es tan asombrosa como lo fue su única obra que vería la luz solo cuando le quedaban pocos momentos de vida. Si bien podemos decir que la clave de Copérnico fueron sus argumentos matemáticos y astronómicos, creo que en mi opinión, lo que llevó al astrónomo polaco a sus conclusiones científicas, fue más bien su intuición y su insatisfacción sobre la estética del sistema ptolemaico. En ese sentido, Copérnico fue un verdadero filósofo, pues rompió uno de los paradigmas inquebrantables para su época. 

domingo, 12 de septiembre de 2021

Astronomía medieval


Astronomía medieval

Seguimos con nuestro estudio acerca de la astronomía el cual habíamos culminado con la civilización griega. Nuestro último astrónomo en aquella entrada fue Claudio Ptolomeo, autor del Almagesto y de otras obras pertinentes a la astronomía y a la geografía. 

Es hora de conocer cómo es que los filósofos medievales concibieron el universo circundante. Cuando nos referimos a astronomía medieval, también deberemos considerar a aquellos hombres que en ese tiempo desarrollaron Astronomía y que no fueron necesariamente filósofos. Veamos que nos deparan estos filósofos y pensadores del universo. 

Contexto

La astronomía medieval comienza con los pensadores árabes y persas quienes tuvieron mucho interés en desarrollar esta ciencia. Un siglo después de la muerte de Mahoma, algunos califas fomentaron la ciencia de la astronomía en Bagdad y Damasco donde hecho se llevó a cabo la traducción del Almagesto de Claudio Ptolomeo. 


Astrónomos árabes

Abd Al-Rahman Al Sufi

El astrónomo y erudito Abd Al-Rahman Al Sufi remodó el catálgoo de estrellas de Hiparco y en el año 964 d. C. creó su primera obra llamada ''Libro de las estrellas fijas'', a la cual incluyó otras estrellas que las relatadas por los griegos, como por ejemplo, la Galaxia de Andrómeda. 

Ibn Yunus

Ibn Yunus mejoró enormemente las tablas de los planetas propuestas por Ptolomeo. Describió 40 conjunciones planetarias y 30 eclipses lunares.

Ibn Al-Haytham 

Fue uno de los grandes críticos de Ptolomeo, tanto así que realizó una obra llamada ''Dudas sobre Ptolomeo'' donde criticaba tanto los epiciclos como los ecuantes. Criticaba al modelo ptolemaico por considerarlo ''aparente'' y no real. 

Al-Burini

Fue uno de los filósofos y pensadores más prolíficos del mundo árabe medieval. Su cálculo del radio terrestre fue de 6.338,8km cuando en la actualidad es de 6378km lo que se acercaba bastante. Sus observaciones a las estrellas lo llevó a afirmar que algunas de ellas podían evolucionar con el tiempo, por ejemplo, el caso de la estrella binaria eclipsante Algol. Desde ese punto de vista, se comenzó a creer que las estrellas no eran seres inmutables contrario a lo que sostenía Aristóteles. Sin embargo, Al-Burini no se refirió a las consecuencias filosóficas que tendría este planteamiento. 

Al-Zarqali

Describió el movimiento de las estrellas llamado de acceso y recesión con respecto a la recesión de los equinoccios: el que más tarde se llamaría ''Movimiento de Trepidación''. No obstante, esta propuesta ya se había hecho con Abou Masar y Thabit ben Kourrah, quienes suponían que el punto vernal trepidaba sobre 8º en 1600 años. 

Astrónomos occidentales

Lamentablemente, luego de la muerte de Ulugh Beg, príncipe y niet de Tamerlan, la astronomía árabe cayó en una decadencia difícil de detener y posteriormente, estos perderían el interés en la astronomía. Otros pensadores se encargarían de avanzar en esta línea.

Roberto de Grosseteste

Roberto Grosseteste fue un gran exponente de la filosofía medieval y de la escolástica. Perteneció a la Iglesia franciscana y pudo influir en muchos otros filósofos tanto de su época como posteriores. 

Estuvo en la Universidad de Oxford donde introdujo su pensamiento a todos sus estudiantes, teniendo al mismísimo Roger Bacon como uno de los más destacados. Intentó alcanzar todos los ámbitos del saber como la alquimia, la astronomía, las matemáticas y la física. También incursionó en la teología lo que lo llevó a convertirse en el obispo de Lincoln. 

Siglos después, específicamente en el año 2013, el físico de la Universidad de Durham llamado Tom McLeish, descubrió que los escritos de Grosseteste revelaban más de lo que se creía. El físico descubrió que Grosseteste, quizás sin darse cuenta, elaboró una teoría de lo que conocemos hoy como el Big Bang. 

Grosseteste era un filósofo estudioso del fenómeno de la luz. Él mismo recalcaba la importancia y la belleza de esta por sobre todas las cosas, y su relación con las cosas divinas. Una vez que pudo notar ciertas características de la luz, Grosseteste se propuso estudiarla inmediatamente. 

Antes de empezar con lo de Grosseteste, expliquemos a grandes rasgos lo que es el Big Bang. 

El Big Bang fue una explosión que se dio a partir de un diminuto espacio que existía en los inicios del Universo. Desde ese punto se comenzaron a generar altas temperaturas y densidad que terminó por expandirse cada vez más.  Luego, toda la energía liberada empieza a condensarse y a convertirse en masa, se comienzan a crear las partículas fundamentales (átomos, quarks, electrones, etc.) Toda esta expansión constante da origen a lo que conocemos como Universo. Ahora pasemos a lo que proponía Grosseteste.

Lo primero que hizo Grosseteste fue examinar ciertos fenómenos de la luz cuando se la veía a través de vidrio o agua. Inmediatamente pudo notar que la luz comenzaba a dividirse en muchos colores, por lo que comenzaba a entender el efecto de refracción que tenía la luz. De hecho, Grosseteste nos decía que las nubes funcionaban como un gran lente de vidrio que formaban los arcoíris. 

Grosseteste decía que el Universo se había creado a partir de la luz, o en otras palabras, de un destello que comenzó a expandirse desde una pequeña unidad hasta todo lo que se conoce hoy. 

En la Edad Media existían dos tipos de ''luz'':


  • Lux: que era la luz emana por Dios
  • Lumen: que era la luz ordinaria que se ve en el mundo

Lo primero que se hizo fue la luz (tal como dice la biblia) y esta luz se fue propagando hasta alcanzar un estado perfecto en acto, es decir, dejó de ser potencia. Luego, esta luz emitiría lo que se conoce como ''lumen'' que eliminaría todas las imperfecciones quedando solamente la Tierra.

Johannes de Sacrobosco

Fue uno de los grandes astrónomos que describió las propiedades de las esferas, los movimientos solares, lunares y planetarios, las salidas y puestas heliacas de los astros, y de los signos zodiacales. Pudo dar cuenta de la desviación secular del calendario Juliano respecto a las estaciones, proponiendo una solución análoga a la que había ofrecido Gregorio XIII. 

Nicole Oresme

Sería uno de los últimos astrónomos medievales quien examinó la variable griega de geo-heliocentrismo. De aquí determinó tres importantes conceptos para el movimiento de la tierra:

  1. El reposo es más noble que el movimiento, por lo tanto, el cielo está en reposo
  2. La rotación de la tierra evitaría el Carro (la constelación de la Osa Mayor) si es que tiene un movimiento retrógrado
  3. La naturaleza y Dios operan de la forma más sencilla

En realidad, lo que hace Nicole Oresme es criticar la visión aristotélica y ptolemaica del universo. Para quien fuera luego obispo de Liseux: ''Son los cielos los que se mueven y no la tierra; Dios estableció que el mundo no se moverá''.

Conclusión

En conclusión, podemos decir que la filosofía árabe fue mucho más dedicada a la ciencia de la astrología que su sucesores latinos. Fue una lastima que no hayan podido seguir desarrollando la ciencia del modo en que iban, pues aunque seguían afirmando que la tierra era el centro del universo, sus cálculos astronómicos de otras variables se acercaban más a nuestros datos actuales. Repasando tanto la astronomía griega como la medieval, entonces tendremos que pasar al Renacimiento. 

sábado, 11 de septiembre de 2021

Astronomía griega


Astronomía por los filósofos griegos

Si bien el fenómeno de la astronomía se dio con muchas más anterioridad que los griegos, nos compete ver la concepción de esta disciplina con ellos. Sus teorías han tratado de dilucidar los eventos que ocurren en ese lugar que está lejos de nuestro alcance, aunque en este siglo ya no lo es tanto. Estos antecedentes nos ayudarán en la explicación de nuestro mundo y cómo es que funciona el universo y el porqué funciona de este modo. 

Contexto

En principio, los griegos creían que la tierra era plana y estaba ubicada en un universo pequeño y cerrado, es decir, no creían que el universo fuera infinito. Con el tiempo, los sabios griegos comenzaron a tener interés por el universo y tratar de comprender cómo es que este funcionaba. Ocurre lo que es llamado en la Antigua Grecia ''el milagro griego'', donde se comienza a entender el universo racionalmente. 

Constelaciones

Guardando las apariencias y queriendo explicar lo que ocurría alrededor, Homero y Hesíodo nombraban a las constelaciones cuyos nombres estaban basados en la mitología griega. En efecto, los nombres de las estrellas ya se conocían y el ejercicio de las constelaciones se inició a principios del milagro griego, cerca del año 600 a. C. 


Filósofos Presocráticos

Tales de Mileto

Tales de MIleto fue el primer filósofos que trató de explicar los fenómenos naturales observables, asegurando que el mundo estaba compuesto de agua, y que por lo tanto este era el principio de todo. Sin embargo, aún pensaba que la tierra era plana geométricamente, y que de hecho la tierra descansaba sobre el agua. Esto lo hemos visto en filosofía bajo el concepto de ''arjé''. 

Anaximandro de Mileto

Anaximandro de Mileto nos diría que los planetas eran ruedas de fuego girando alrededor de la tierra. Creía que la tierra era cilíndrica y la parte donde habitamos era la parte superior del cilindro. Por su parte, el universo era un vacío ilimitado y la tierra descansaba en este vacío que se denominaría ''ápeirón''. El ápeiron es una materia infinita ilimitada principio de todo (arjé)

Anaxímenes de Mileto

Anaximenes, que también era de Mileto, hizo una observación que distó de su maestro la cual sería que la tierra, si bien era plana, no descansaba sobre el agua sino que sobre el aire porque en efecto, el aire para Anaxímenes era su arjé

Anaxágoras de Clazomene

Simplemente, para Anaxágoras la tierra y los planetas eran rocas de gran tamaño que se movían en el espacio. 

Pitagóricos

Los pitagóricos afirmaron que la tierra y los otros planetas eran en efectos esféricos, al menos notoriamente en apariencia. Si esto era así, entonces sacaban como conclusión que el universo también debía ser esférico. ¿Por qué esférico? de acuerdo con la escuela de los pitagóricos, la esfera es la figura geométrica perfecta por su vinculación a lo infinito. En consecuencia, si la esfera es perfecta, el movimiento circular es perfecto. 

Parménides de Elea

Fue Parménides quien afirmó que la tierra era esférica, explicando que la tierra es en verdad un conjunto de anillos concéntricos teniendo en el centro un anillo sólido. Sin embargo, hay muchos autores que discrepan de esta opinión asegurando que Parménides en realidad no concibió una tierra esférica. En todo caso, el texto de Parménides relacionado con la tierra es sumamente difícil de construir.

Alcmeón de Crotona

Aseguraba que el movimiento de los planetas seguía leyes física, así como también las estrellas de la misma forma que la luna y el sol, aunque estos movimientos también podían ser retrogrados. 

Empédocles de Agrigento

Este filósofo fue el primero en plantear que los planetas estaban hechos de los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire, y a su vez se juntaban y se separaban por el amor o el odio respectivamente. Aristóteles se inspiraría posteriormente por las ideas de Empédocles para construir su ''Física'', mientras que de igual manera, Nicolás de Cusa y Giordano Bruno tomaron la idea de que Dios era una esfera infinita cuyo centro estaba por todas partes.

Leucipo y Demócrito

Una de las miradas interesantes es la de Lucipo y Demócrito quienes postulaban que el universo era infinito y estaba compuesto de unas estructuras mínimas y pequeñas llamadas átomos, igual de infinitas que el mismo. 


Filósofos

Platón

Platón describe su visión del universo en su obra ''Timeo''. Para el filósofo ateniense, la tierra era esférica y fija, teniendo como coincidencia ser el centro del mismo universo. La luna y el sol giraban alrededor de la tierra rodeando sus órbitas de manera perfecta y concéntrica. Las estrellas estarían en un último lugar teniendo el nombre de ''Estrellas Fijas'' rodeando la tierra, las cuales giraban por obra de una esfera. En cuanto a los eclipses, Platón nos dice que es la sombra de la tierra en la luna. 

Es más, Platón nos decía que el universo era un animal vivo creado por el demiurgo (el que produce el universo) a partir de la tierra y el fuego. Accede a que la forma del universo es esférica por ser una figura perfecta y por lo tanto tiene un movimiento circular. Sin embargo, para Platón el universo no sería eterno porque fue creado por el demiurgo, y en ese sentido, junto con la creación de éste, se crea el tiempo.

Otro punto interesante es el concepto de alma del mundo. El alma, asegura, Timeo, no puede ser más joven que el cuerpo, puesto que el creador jamás permitiría que lo antiguo fuera dominado por lo joven. Entre el ser indivisible y divisible, el creador hizo una tercera clase de ser hecha de los dos mencionados anteriormente. A causa de la dificultad de mezclar las 3, lo hizo con violencia y después de unir los tres componentes, lo dividió en cuantas partes fuera posible. 


La división la llevo en dos potencias. A continuación, se citan las cifras:

''Primero, extrajo una parte de todo; luego, sacó una porción el doble de ésta''.

Es decir ''2'' 

''posteriormente, tomó la tercera opción, que era una vez y media la segunda y 3 veces la primera''.  

Es decir ''3'' 



En las potencias de (2x2x2):


  • La cuarta era el doble de la segunda: 4
  • La sexta 8 veces la primera: 8

En las potencias de (3x3x3):
  • La quinta el triple de la tercera: 9
  • La séptima 27 veces la primera: 27

La mezcla sería la siguiente: 1, 2, 3, 4, 8, 9 y 27.

Luego el creador completaría las proporciones de la siguiente manera, citada en el mismo libro. 

''Después de que entre los primeros intervalos se originaran los de tres medios(3/2), de cuatro tercios(4/3) y de nueve octavos(9/8), llenó todos los de cuatro tercios(4/3) con uno de nueve octavos(9/8) y dejó un resto en cada uno de ellos cuyos términos tenían una relación numérica de 256 a 243''
El demiurgo colocó un circulo en el exterior y en el interior, teniendo el primero la naturaleza de lo mismo y el segundo la naturaleza de lo otro. Así también se colocaron 7 círculos diferentes que rotan cada uno de manera contraria al que tiene al lado.

Finalmente, tenemos el alma del mundo, creada por los tres tipos de elementos: la naturaleza de lo mismo, la de lo otro y la del ser. 

Eudoxo de Cnido

Platón ya había dado todas sus teorías en cuanto al universo, pero cuando trató de explicar los movimientos retrógrados de los planetas ciertamente hay un razonamiento confuso. Este interesante fenómeno tuvo que ser encargado a un académico (de la Academia de Platón) quien fuera Eudox de Cnido. 

Además, Eudoxo describiría los movimientos de los planetas por elementos matemáticos, a través de esferas homocéntricas sobre un eje que está fijado a otra esfera. 


*Haga clic en la imagen para agrandar

Eudoxo mantiene la idea de que fueran 27 esferas. ¿Cómo se entienden estas esferas en la figura anterior?

  1. Estrellas fijas: tienen una esfera que las hace girar de Este a Oeste en un día
  2. Sol y Luna: necesitan tres esferas interiores: una para el movimiento diario de Este a Oeste, y otro en sentido contrario de Oeste a Este para el mensual y anual respectivamente y otro con respecto a la línea eclíptica
  3. Resto de los planetas: necesitaban 4 esferas cada uno (20): para el movimiento diario de Este a Oeste, otra en sentido contrario para el año y finalmente, otro movimiento para reproducir el movimiento de retrogradación conocido como ''hipopede'', que sería un movimiento que simula el signo del infinito


Sin embargo, para la astronomía actual, si bien muchos de los movimientos de Eudoxo fueron casi correctamente calculados, para Marte no fue el mismo caso. 

Calipos de Cirico

Conocido como el continuador de Eudoxo, Calipos de Cirico aumentó el número de esferas a 34 perfeccionando un poco más el modelo de Eudoxo. Conservó la inmovilidad de la tierra en el centro del universo y el movimiento de las estrellas fijas en 23 horas 56 minutos y 4 segundos alrededor del eje polar celeste. Mejoró el ciclo de Metón, el cual consiste en un período de 19 años aproximadamente después del cual, las fases de la luna recurren al mismo tiempo en un año.

Aristóteles

Para el filósofo estagirita, el dominio de las esferas celestes incluidas las estrellas fijas estaba compuesto de un quinto elemento perfecto e incorruptible llamado ''éter'', el cual también tenía un movimiento circular. Este éter era una sustancia divina e indestructible, considera como el ''alma del mundo'' y su movimiento era circular en contraste a todos los otros elementos terrenales (agua, tierra, fuego y aire).


Las esferas que sostenían los astros eran realidades físicas y concretas y de naturaleza cristalina y perfecta. Adoptó el mismo orden de planetas que Platón y Eudoxo. 

Su aporte fue haber incrementado el número de esferas a 55 debido a añadir un ''astro'' (que en realidad no es) llamado el primer motor inmóvil que mueve todo el universo sin ser él movido. 

El universo de Aristóteles también era cerrado y la tierra ocupaba el centro de esta. Finalmente, para la tierra estimó que su circunferencia era de 63.000km. 


Heliocéntricos

Heráclides de Ponto

Explicó que el movimiento de rotación de la tierra alrededor de su propio eje como explicación de la rotación diurna. Fue el primero en reconocer que los planetas Mercurio y Venus giraban alrededor del Sol y no de la Tierra.


Si bien no concibe el sol como el centro de la tierra, Heráclides se acerca a ese punto diciendo que Mercurio y Venus giran alrededor del Sol. De hecho, no será bien recepcionado por los intelectuales de la época, aunque sí por uno muy importante. 

Aristarco de Samos

Ya con Aristarco de Samos nos acercamos a una afirmación del heliocentrismo, es decir, que el sol es el centro del universo. Dandose cuenta de que los eclipses eran en realidad la sombra de la tierra y no un milagro divino, dio cuenta de que en verdad la tierra no es el centro del universo sino que más bien es el sol. 

Esto es lo que se conocerá como ''visión de paralaje'', que sería el ángulo formado por dos líneas visuales relativas a la observación de un mismo objeto desde dos puntos distintos. 



Desde este punto de vista, aplicado a lo que observaba Aristarco de Samos, podemos ver que la explicación podría graficarse de este modo muy simple. 


En base a esto también pudo determinar el tamaño de la luna, aunque sus valores están muy alejados de lo que hoy sabemos. Por otro lado, su teoría de que el sol fuera el centro del universo  fue rechazada por todos los astrónomos, adhiriendo estos a las ideas (y autoridad) de Aristóteles. 

Arquímedes de Ciracusa

Arquímedes, quien fuera físico, inventor y matemático, determinó la circunferencia de la tierra en 47.000km, valor considerado gigantesco pensando en que hoy es de 40.000km. Fue un divulgador de la astronomía y trató de explicar la teoría de Aristarco a la cual adhiría. 

Geocentristas

Eratóstenes de Cirene

Si bien Eratóstenes nada dijo sobre si la Tierra o el Sol fueran el centro del universo, la verdad es que sus descubrimientos no dejaron indiferente a nadie. Determinó que la circunferencia de la Tierra era de 40.075km (250.000 estadios griegos) lo que finalmente se acerca bastante a la circunferencia que hoy se considera. 

A Eratóstenes se le atribuye la invención de la esfera armilar. 


¿Cómo es que pudo determinar la circunferencia de la Tierra? para Eratóstenes la superficie de la Tierra estaba curvada. Como Eratóstenes vivía en Egipto en aquellos tiempos, escuchó que los palos enterrados en la tierra no proyectaban sombra al mediodía lo que significaba que el sol pasaba con precisión por los objetos verticales. y a su vez, en consecuencia, estos no proyectarían sombra alguna. Este fenómenos ocurría solo una vez al año en la ciudad de Siena, en contraste a Atenas y Alejandría donde siempre había sombra. 

En conclusión, Eratóstenes dijo que el suelo de Alejandría está inclinado y el suelo de Siena no lo está. Este razonamiento le permitió medir el tamaño de la tierra de la siguiente forma.


Un dato más agregado es que Eratóstenes contrató a alguien para que midiera la distancia que había entre Alejandría y Siena, la cual se calculó que era de 800km. 


La sombra que se proyectaba en el palo que Eratóstenes había puesto en Alejandría tenía un ángulo de 7º. Tenemos que 7º es una cincuenteava parte de los 360º que mide la tierra. Por lo tanto, 800km por 50 (la cincuenteava parte) da como resultado 40.000, aunque el número exacto final fue de 40.075, lo que originaría un margen de error del 0.5% con respecto a lo que sabemos hoy de la circunferencia de la tierra. 

Apolonio de Perga

Siendo principalmente matemático, Apolonio de Perga demostró la equivalencia entre la teoría de los círculos deferentes y los epiciclos


Como podemos ver, el epiciclo es un circulo en el cual un planeta gira alrededor de él con un movimiento uniforme alrededor de la Tierra. 

Hiparco de Nicea

Entre las muchas contribuciones que hizo Hiparco de Nicea, determinó la duración del año trópico que sería de 365 días, 5 horas, 55 minutos y 12 segundos, que se acercó bastante a la duración que se considera actual (365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos). También determinó las distancias entre la Tierra y el Sol y la Tierra y la Luna. Junto con esto aseguró que el Sol tenía 10 veces el tamaño de la Tierra. Realizó un catálogo de 850 estrellas categorizadas por su luminosidad , y criticó la teoría de las esferas homocéntricas de Eudoxo y Aristóteles. 

Por último, también se le atribuye la invención del astrolabio. 


Los descubrimientos de Hiparco fueron considerados por el siguiente astrónomo griego que veremos a continuación.

Claudio Ptolomeo

Fue el último astrónomo más importante de la antigüedad. Uno de sus primeros trabajos fue la llamada sintaxis matemática, que luego pasó a llamarse Ho Mega Astronomos (''el gran astrónomo'' en griego antiguo). Finalmente los árabes utilizaron solamente la palabra mega junto al prefijo ''al'', para formar el nombre que tiene en la actualidad ''Almagesto''. 


Este tratado se divide en 13 libros que detallan ciertos conceptos astronómicos pertenecientes a las estrellas y al sistema solar. Sin duda este es un libro inspirado por los trabajos de Aristóteles, pero por sobre todo por Hiparco de Alejandría. 

El almagesto postula a la tierra como inamovible, es decir, cree en un modelo geocéntrico de la tierra. Si la tierra se moviera, entonces algunos fenómenos como que los objetos caigan al suelo no podrían tomar lugar, pues, como decía Aristóteles, los objetos tienden a ir al centro de la tierra. 

Este sistema geocentrista duró hasta la era cristiana del año 1500, hasta que Nicolás Copérnico nos dijera que es la tierra la que gira alrededor del sol y no al revés.

Su modelo es geocéntrico teniendo a los demás planetas con un movimiento de epiciclo más complejo que el de Apolonio de Perga.


Sus ideas astronómicas y geográficas serían utilizado por todos los filósofos y astrónomos posteriores, incluyendo a Cristóbal Colón quien haría algunas correcciones en su tiempo. 

Incentivo el estudio de la astrología en su ''tetrabiblia'' y es aquí donde creyó firmemente que la astrología era una ciencia. Sin embargo, como no tenía bases astronómicas se le consideró como una cuasi-ciencia. Hoy en día es categorizada como una pseudo-ciencia. 

Conclusión

Tenemos los antecedentes precisos para ya abordar los ítemes siguientes en la astronomía. Es interesante ver el desarrollo que tuvo el concepto del universo, sobre todo notar que hubo quienes admitían que el sol era el centro del universo, aunque hoy eso no es del todo cierto, se acercan a decir al menos que es la tierra la que gira alrededor del sol y no al revés. Sin duda que estas ideas también se recogerán por filósofos y astrónomos posteriores, que, por medio de la ciencia y la observación, podrán acercarse más a las verdades de nuestro mundo.

lunes, 6 de septiembre de 2021

Santo Tomás de Aquino - Suma Teológica (Segunda parte de la segunda parte. Fraude en la compraventa (Cuestión 77)) (1265 - 1273)



Lo que veremos ahora en la Suma Teológica es la transacción voluntaria de los bienes que los hombres realizan todos los días y a cada momento. El fraude y la usura son conceptos comunes que se cometen en la compraventa de bienes y Santo Tomás de Aquino lo sabía muy bien. En efecto, la usura, que es el cobro excesivo de intereses en un préstamo, es considerado un pecado. Es más, la usura no es diferente a la rapiña o al hurto (otro tema del que se ocupa el aquinate). Veamos entonces qué entendía Santo Tomás por el fraude en la compraventa. 



SUMMA TEOLÓGICA

Fraude en la compraventa

Artículo 1: ¿Puede alguien vender una cosa más cara de lo que vale?

Al parecer no...

1 Las transacciones se determinan por las leyes civiles, y por lo tanto, tanto el comprador y el vendedor pueden engañarse lícitamente en una transacción, el vendedor vendiendo más caro y el comprador comprando más bajo

En el libro sobre la Santísima Trinidad de San Agustín de Hipona, se dice que todos adherían a un viejo dicho de un cómico: Quieres vender caro y comprar barato

3 Pareciera que es ilícito vender una cosa más cara de lo que vale, pero Aristóteles decía que en la amistad basada en la utilidad debe otorgarse una compensación, y ésta utilidad muchas veces rebasa el valor de la cosa dada. 

Contra lo anterior

Dice el Mateo 7:12, ''Todo lo que queráis que los hombres hagan con vosotros, hacedlo también vosotros con ellos''. Nadie quiere que se le venda una cosa más cara de lo que es.

Respuesta

Vender una cosa más cara de lo que realmente es es un pecado absoluto, porque se engaña al prójimo en beneficios suyo. Es preciso que miremos a Marco Tulio Cicerón en su obra ''De Officis''

''Toda mentira debe excluirse de los contratos; no ha de poner el vendedor un postor que eleve el precio, ni el comprador otra persona que puje en contra de su oferta''

Sin embargo, si se excluye el fraude, entonces hay que ver el tema desde dos puntos de vista. 

  1. En sí misma: es instituida en interés común de ambas partes. El contrato que se realice debe estar basado en la igualdad de la cosa con el precio
  2. Utilidad de una parte y detrimento de otra: sucede cuando una persona por temas de insolvencia se ve obligada a vender una cosa. En este sentido, no solo se debe tener en cuenta la cosa vendida sino que también al perjuicio que ocasiona al vendedor desprenderse de ella


Ahora, si el comprador obtiene gran provecho que ha recibido de la cosa, y el que vende no sufre daño al desprenderse de ella, no debe ser vendida en más de lo que vale, porque en este caso, la utilidad que se da al comprador no proviene del vendedor sino más bien de su propia condición de comprador.

Por otro lado, si el comprador cree que ha obtenido más provecho del que debería haber recibido, entonces puede, espontáneamente, dar al vendedor algo más del precio convenido que a su vez sería un gesto de honradez. 

Contra las objeciones

1 La ley humana no es solo creada por hombres virtuosos sino que también por aquellos que no lo son. La ley solo se debe ocupar de aquello que destruya la convivencia civil, pero no puede interferir en las cosas propias de la virtud

Ahora, puede ser que la ley no pueda observar todas estas situaciones, pero sí postula la restitución de la cosa por un precio vil. En todo caso, la ley divina es la única observadora de las virtudes y no deja nada impune.

2 Agustín dice ahí mismo: Aquel cómico, al examinarse a sí mismo, o al observar a los demás, creyó que era un sentimiento común a todo el mundo querer comprar barato y vender caro. Pero, puesto que, ciertamente, esto es un vicio, cada cual puede alcanzar la virtud de la justicia que le permita resistir y vencer al mismo. Por lo que se puede entender, la frase dicha por el cómico no es algo connatural con el hombre, todo lo contrario, es un vicio. 

3 En la justicia conmutativa se considera la igualdad de la cosa, en cambio, en la amistad útil solo se considera la utilidad respectiva, en consecuencia, la compensación debe atenderse solamente a esa utilidad específica. En contraste, en la compraventa la utilidad es con respecto a la cosa vendida.



Artículo 2: La venta ¿se vuelve injusta e ilícita por defecto de la cosa vendida?

Al parecer no...

1 Se da un ejemplo con la venta de vasos oro y plata vendido por los alquimistas en concepto de verdadero. Aunque exista un defecto en la cosa vendida con respecto a la sustancia, si sirve de utilidad al hombre no hay nada ilícito

2 Cuando nos referimos a la cantidad de una cosa que no coincide con lo que se compra se comete una injusticia. Sin embargo, la cantidad de las cosas debe medirse y la medición es distinta en cada región o país

3 Si a una cosa le falta la calidad que se supone fue vendida, entonces se comete una injusticia. No obstante, para saber esa calidad se requiere de gran ciencia que no todos tienen

Contra lo anterior

Dice Ambrosio: Es regla evidente de justicia que no debe el hombre de bien apartarse de la verdad, ni causar a nadie un daño injusto, ni incurrir jamás en dolo sobre su mercancía.

Respuesta

De acuerdo con el aquinate, hay tres tipo de defectos:

  1. Naturaleza del objeto: si el vendedor conoce el defecto, comete fraude
  2. Cantidad: si alguien sabe la medida exacta y no la dice, comete fraude
  3. Calidad: si un animal enfermo es vendido como sano, comete fraude

No obstante lo anterior, es posible que genuinamente el vendedor no conozca estos defectos, de ser así, entonces no cometería pecado. Para el comprador también correría esta suerte en cuanto a la buena y mala fe. 

Contra las objeciones

1 El oro y la plata son solo son caros por su utilidad de los vasos, sino que también pro la pureza de su propia sustancia. Por lo tanto, si un alquimista vendiera una copa de oro, siendo que no es de oro actúa ilícitamente. No se quiere el oro por su utilidad en el vaso, sino que por la utilidad en sí misma. 

2 Si bien en cada país o región hay una medida distinta, compete a los jefes de esas ciudades determinar la medida justa que no debe ser excedida.

3 Existen cualidades específicas, pero hay otras que son útiles y necesarias en general. Por lo tanto, no es necesario que el vendedor o comprador sepa todas las cualidades de una cosa absolutamente, sino que sepa aquellas que son de necesaria utilidad.


Artículo 3: El vendedor ¿está obligado a manifestar los defectos de la cosa vendida?

Al parecer no...

1 Si el comprador se engaña en la apreciación, entonces el vendedor no está obligado a manifestar los defectos. 

2 Es absurdo que una persona manifieste los propios defectos de la cosa que está vendiendo. Nadie se obstaculiza voluntariamente para hacer una operación. Así lo dice Cicerón: ¿Hay algo más absurdo que hacer anunciar por un pregón público: Vendo una casa pestilente?

3 El hombre no está obligado a dar a todo le mundo consejo sobre la virtud, aunque no debe decir falsedad. Pero al no manifestar los defectos de la cosa no ha dicho una falsedad

4 Si el hombre está obligado a decir los defectos, entonces debe bajar el precio. Sin embargo, puede ser que la cosa vendida baje de precio por otras circunstancias; por ejemplo, si hay más competencia entre los vendedores: para hacerles competencia, tendrá que venderlos a menor precio. Sin embargo, el vendedor no tiene que manifestar estas cosas. 

Contra lo anterior

Ambrosio dice: En los contratos está ordenado que se manifiesten los defectos de las cosas que se venden, y si el vendedor no lo hace, aunque la mercancía pasare al dominio del comprador, el contrato será anulado como fraudulento.

Respuesta

Siempre será ilícito poner a alguien en ocasión de peligro, y en efecto, engañar y realizar fraude es poner en peligro al prójimo. Si hay un defecto oculto, es deber del vendedor hacerlo manifiesto para salvar al comprador de tal efecto. Sin embargo, si el efecto es manifiesto, entonces el vendedor no tendrá ninguna culpa. De hecho, si el vendedor hace una rebaja ocultando el vicio, entonces no estará pecando porque seguramente el comprador pediría una rebaja por tal vicio. 

Contra las objeciones

1 De acuerdo con Arisóteles en la Ética a Nicómaco: cada uno juzga según lo que conoce. Por lo tanto, el comprador mal podría ver los defectos si no se los manifiesta el vendedor. 

2 El defecto debe decirse a cada persona que pregunte por el producto, no hacerlo público. 

3 Si bien el hombre no está obligado a enseñar sobre la virtud, ciertamente tiene un deber de decir la verdad para no poner en peligro al comprador.

4 En tal situación, si bien el vendedor no tiene necesidad de informar eso, si lo hiciera tendría una virtud más perfecta.


Artículo 4: ¿Es lícito en el comercio vender algo más caro de lo que se compró?

Al parecer no...

1 Dice Crisóstomo sobre el Mateo 12:2 Que el que adquiere una cosa para obtener un lucro, revendiéndola tal cual es y sin modificación, es uno de aquellos mercaderes que fueron arrojados del templo de Dios. Nadie es expulsado del templo sin pecado.

2 La persona que vende un objeto más caro de lo que lo compró, necesariamente lo ha comprado más barato de lo que vale o lo ha vendido más caro. Vender las cosas más caro de lo que es como se probó antes es pecado. 

3 Dice Jerónimo: Huye como de la peste del clérigo traficante que de pobre se hace rico y de plebeyo noble. Si para los clérigos el comercio es pecado.

Contra lo anterior

Dice San Agustín con respecto al Salmo 70:15, Porque no conocí el arte de escribir, dice: El comerciante ávido de ganancia blasfema cuando pierde; miente y perjura sobre el precio de sus mercancías. Ahora bien: éstos son vicios del hombre y no de su arte, que puede practicarse sin ellos.

Respuesta

El comercio en sí mismo encierra torpeza porque no tiende por su naturaleza a un fin honesto. No obstante, aunque el lucro es el fin del comercio, en sí mismo no encierra una virtud ni tampoco un vicio. De este modo, nada impide que el lucro pueda tener una dirección honesta en vez de ser viciosa (que de todas maneras, puede tener un fin vicioso). La idea es que el lucro se lleve a un fin bondadoso y servir al interés público, y así no buscar el lucro en sí mismo como un fin, sino que como un medio para alcanzar el bien común.  


Contra las objeciones

1 El texto debe entenderse como si el vendedor solamente tuviera el lucro como fin. El lucro puede realizarse, pero siempre que aspire a un fin virtuoso y no por sí mismo. La realización por puro lucro llevará a vender una cosa más cara de lo que es, y así ocasionar un perjuicio. 

2 El problema es tener la intención de comprarla para venderla más cara. Si una persona compra una cosa y la conserva, pero luego por necesidad la vende a un precio más alto no hay pecado. Esto porque sea que la cosa haya mejorado en algo, ya porque el precio variara de acuerdo con el lugar o el tiempo. 

3 Si bien para los clérigos es menester las cosas que son pecado en sí, también hay que evitar aquellas que tengan apariencia de pecado, y el comercio tiene esta característica a veces. El comercio está más vinculado hacia las cosas temporales que a las espirituales. Sin embargo, si se dedica al comercio de las cosas necesarias de la vida, entonces no habría problema. 


Conclusión

Todo lo dicho aquí por Santo Tomás de Aquino coincide con su texto contra la usura. Era de esperar que en el contrato de compraventa se exprese la virtud y la buena fe, respecto a la transacción de los bienes. Esto constituirá un precedente para todos aquellos filósofos que se dediquen a analizar la filosofía de la economía en sus respectivos textos.