Quid est veritas? le preguntó Poncio Pilato a Jesús de Nazareth un día antes de su ejecución, día que marcaría un gran hito en la historia. Un milenio ha pasado desde que supimos de este suceso y aún nos cuesta a todos contestar hasta el día de hoy. Sin embargo, esta vez veremos el concepto de Verdad desde el mismo Santo Tomás de Aquino, quien analiza este concepto desde varias aristas. Por otro lado, debemos que decir que el tema de la verdad no es el único tema pues a la vez nos presenta al menos 20 tópicos más. Al menos comencemos con este.
Referencias:
(1) Esta visión de Santo Tomás de Aquino va en contra del pensamiento de San Agustín de Hipona, quien explicaba que todo lo que existe es bueno y verdadero, mientra todo lo que no existe es malo y falso. Así, para San Agustín de Hipona el mal sería una ausencia, una no-existencia.
Referencias:
(1) Esta visión de Santo Tomás de Aquino va en contra del pensamiento de San Agustín de Hipona, quien explicaba que todo lo que existe es bueno y verdadero, mientra todo lo que no existe es malo y falso. Así, para San Agustín de Hipona el mal sería una ausencia, una no-existencia.
QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE
¿Qué es la verdad?
Descripción
Santo Tomás nos dice que la verdad puede ser lo mismo que el ''ser''. Así, el mismo San Agustín de Hipona dijo:
''La verdad es 'lo que es' ''
Lo que es, es también una simplicidad, entonces la relación que hay entre ''verdad'' y ''ser'' es igualmente. No sólo materialmente sino que también formalmente (forma), ni tampoco difieren conceptualmente.
¿Qué ocurriría si la verdad no estuviera unida con el ser? Entonces pasaría el siguiente absurdo:
- Este hombre está muerto, por lo tanto, este hombre no es un hombre
Esto se da porque se separa la verdad con el ser, y como el hombre está muerto entonces no se podría de ser que es un hombre. Por eso, no es posible separar la verdad del ser.
Por otro lado, si no fueran lo mismo, entonces a la verdad tendría que agregarse algo lo que haría que la verdad fuera parcialmente la verdad, lo cual es absurdo. Por eso, Santo Tomás se queda con la frase de Aristóteles sobre la verdad:
''Lo que afirma la existencia de lo que es y niega la existencia de lo que no es''
Por lo tanto, la verdad y el ser estarían exactamente en el mismo nivel sin nada que agregar o quitar.
Por el contrario... (Sed contra)
Existen algunos problemas si admitimos que la verdad es el ser, pues si esto es así sería innecesario decir ''El ser es verdadero'', y no solo sería innecesario sino que también incorrecto.
El ser y el bien son convertibles, pero no la verdad y el bien, pues el robo es verdadero pero no por eso bueno(1). Por lo tanto, no son lo mismo.
Por otro lado, todo lo que se predica de un ser es una especificación de este, por lo tanto, decir ''el ser es la verdad'' marca una diferencia porque la verdad tendría que ser una característica del ser, y no algo que sea la misma sustancia.
Respuesta (Respondeo)
El ser y el bien son convertibles, pero no la verdad y el bien, pues el robo es verdadero pero no por eso bueno(1). Por lo tanto, no son lo mismo.
Por otro lado, todo lo que se predica de un ser es una especificación de este, por lo tanto, decir ''el ser es la verdad'' marca una diferencia porque la verdad tendría que ser una característica del ser, y no algo que sea la misma sustancia.
Respuesta (Respondeo)
Para analizar esto de manera correcta, Santo Tomás cita a Avicena quien dice que todo puede ser predicado del ser. Sin embargo, lo único que puede ser predicado del ser es aquello que no es el ser; por ejemplo, los accidentes que si bien no forman la sustancia o no son ''seres'', están junto al ser. De este modo, la ''sustancia'' no agrega nada al ser ya que la sustancia solo expresa una manera de la existencia como ser en sí mismo.
Por otro lado, de un ser siempre se dice que es ''uno'', es decir, que no existe división en él. Por otra parte, tenemos la verdad que es descrito como aquello que es ''conocido''o de una ''cosa conocida''. Pareciera ser que pudiera decirse con toda confianza ''un ser verdadero'' sin redundancia o tautología.
Finalmente, Santo Tomás nos da algunas definiciones de verdad de algunos filósofos:
Aristóteles: ''La verdad es lo que es y lo que no es''
San Agustín: ''La verdad es aquello que es''
Avicena: ''La verdad es un acto del ser''
Isaac: ''La verdad es la conformidad entre el intelecto y la cosa''
San Anselmo de Canterbury: ''La verdad es la rectitud percibida por la mente''
Quizás la más apropiada siga siendo la de Aristóteles, aunque Santo Tomás insiste en la idea de que el ser tiene que ver con la verdad. De hecho, el ser no puede conocerse si no es verdadero. Sin embargo, esto no quiere decir que el ser y la verdad sean la misma cosa.
Podríamos decir bajo este respecto que la verdad le da una connotación al ser. Bajo este sentido bien se establecería que para que los dos sean conceptos iguales, los dos no tendrían que tener ninguna diferencia, pero la tienen.
Lo que los filósofos reclaman entre lo que es ''ser'' y ''verdad'' en cuanto a que es tautológico tratarlas (como cuando se dice ''ser verdadero''), realmente no es tautológico porque el ser se diferencia de la verdad en algunos puntos; no en los esenciales, pero sí existe una diferencia de opuestos.
Como conclusión, se podría decir que la verdad y el ser se dan en Dios como una sola unidad, pero que pueden diferir en cuanto a las criaturas. En otras palabras los conceptos de verdad y ser difieren en la razón pero no en la realidad.
Conclusión
Puede ser difícil entender el concepto de verdad en Santo Tomás, sobre todo si no se sabe muy bien los conceptos aristotélicos, o agustinianos. Sin embargo, no es difícil una vez que se entiende lo fundamental con respecto a la verdad. Podemos ver que Santo Tomás no solo difiere de los filósofos sino que también de sus mismos compañeros de doctrina. Ahora sabemos los cimientos de la teoría de Santo Tomás para luego ir ascendiendo a lo más fundamental.
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