viernes, 4 de enero de 2019

Roger Bacon - Opera Majus (Parte I: Causas de la ignorancia humana) (1267)

Creo que en ninguna entrada hemos tenido el título de un capítulo tan controversial como el que acabamos de tener aquí. No obstante, este título no deja de ser interesante pues es de lo más importante saber de dónde proviene la ignorancia humana. Es la primera obra de Roger Bacon y ya nos llena de curiosidad saber el por qué de que el hombre sea ignorante. Está bien, muchos filósofos lo han explicado, pero no desde esta perspectiva de la Edad Media. Veamos lo que nos trae este filósofo inglés. 

Opera Majus


Parte I: Causas de la ignorancia humana


Capítulo I y II: La sabiduría

La verdadera sabiduría implica métodos de adquirir conocimientos, la aplicación de dicho conocimiento a cosas importantes; el gobierno de la iglesia, la conversión de los paganos y la condenación de los malvados. 

Por supuesto, estos objetivos no son fáciles de cumplir por lo que se presentan 4 razones para su incumplimiento:

  1. Desvalorización de la autoridad
  2. Influencia del hábito
  3. Prejuicio popular
  4. Falso concepto de la sabiduría

Se comenzarán explicando las primeras tres causas de ignorancia.

Capítulo III: Desvalorización de la autoridad y la influencia del hábito

Puede ser que las tres primeras causas puedan liderar a la verdad algunas veces, pero las probabilidades pueden estar en contra para aquellos que los utilicen. Bacon nos dice lo importante que es no caer en estos errores, pues uno en un millón puede acertar guiándose por ellos. 

Puede ser que la desvalorización de la autoridad y la influencia del hábito puedan ser acertadas algunas veces, pero siempre se debe uno asegurar. 


Capítulo IV, V, VI, VII y VIII: Prejuicio popular

De todas las causas de los errores, esta puede ser bastante dañina. Esto se basa en que hasta los más grandes sabido de la antigüedad han podido cometer errores gravísimos. Uno de ellos como sabemos fue el gran Aristóteles cuyas teorías han sido descartadas progresivamente, incluso en los tiempos de Bacon. 

Bastaría ver esto en los grandes pensadores musulmanes de la Edad Media. Avicena corrigió a Aristóteles; Al-Ghazali corrigió a Avicena; y Averroes corrigió a Al-Ghazali. Aquí mismo se demuestra que el conocimiento no tiene un dueño sino que se va actualizando constantemente. 

Capítulo IX: Falso concepto de la sabiduría

Si la anterior era dañina, esta es mucho más dañina que la anterior. Este se refuerza aún más con una autoridad igual de equivocada, pues ahí el hombre toma seguridad de su propio conocimiento (que en realidad es falso).

Para evitar esta causa de ignorancia, el hombre necesita urgentemente adquirir conocimientos de la naturaleza y comprenderla.

Capítulo X: El reconocimiento de la ignorancia

En la ignorancia deben entenderse y distinguirse dos cosas:

  1. Presuposición del conocimiento
  2. Consolidación de la ignorancia

Una cosa es lo que puede alcanzar la ciencia y la fe, pero existen rincones desconocidos del mundo donde ni la fe ni la ciencia pueden llegar. Para esto, Bacon se basa en la ignorancia que reconoce límites, es decir, en la paradoja que formulaba Sócrates:

''Solo sé que nada sé''

Bacon nos dice que si un niño puede reconocer sus propios límites de su conocimiento, entonces este niño es el más sabio entre todos los sabios. El filósofo cree firmemente que los sabios o grandes exponentes de la filosofía no son necesarios para entender el mundo; de hecho, el mismo Bacon dice que ha conocido mucho más de hombres desconocidos que de filósofos connotados. 

Capítulo XI, XII, XIII, XIV: Conocimiento de los filósofos

Bacon dice que el demonio se multiplica por mil por cada hombre que no asume su ignorancia, es decir, que la concede abiertamente. Lo importante siempre es ver el conocimiento de los demás filósofos, es decir, reconoce la ignorancia no quiere decir que no vaya en busca del conocimiento. Un hombre debe ir tras el conocimiento, pero debe buscarlo en las fuentes de los filósofos, aplicando un criterio de investigación. 

En efecto, los Padres de Iglesia y los filósofo griegos o musulmanes no eran infalibles. Por ejemplo, el mismo San Agustín de Hipona reprochó muchas cosas a San Jerónimo. También hay que considerar que muchos latinos y muchos árabes no conocieron todos los escritos de la Antigua Grecia. 

La Iglesia también comete un grave error si ignora la filosofía, pues esta cede un amplio terreno de conocimiento para todos los cristianos. Bacon nos dice que la Iglesia sólo enseñó el griego porque es parte de las antiguas escrituras, pero recalca que esta también debe aprender las ciencias antiguas. 

Capítulo XIV: Exhortación a la filosofía

A partir de que la ignorancia comienza sin ver las fuentes del conocimiento, entonces la exhortación es a leer dichas fuentes. La Iglesia debe por tanto considerar la filosofía como fuente de conocimiento, pero al mismo tiempo Bacon dice que no se le malentienda. Él no dice que se deje las cosas santas sino que se integre la filosofía a la Iglesia. 

Conclusión

Verdaderamente es una parte bastante corta sobre la ignorancia del ser humano. Tiene mucho sentido común, aunque no hemos visto algo así en ninguno de las entradas de este blog, de hecho, lo que más hemos visto es la descripción del conocimiento más que la ignorancia de este. Interesante que el filósofo Bacon hay investigado aunque sea a un nivel inicial la ignorancia del ser humano, ya que es importante para el estudio de la epistemología. 

Roger Bacon - Vida y obra (1214 - 1292).



Más conocido con el título de Doctor Mirabilis, Roger Bacon fue uno de los más influyentes intelectuales en la Edad Media. Tremendamente controversial, sus escritos lo llevaron a alejarse de sus correligionarios para acercarse mucho más la filosofía que a cualquier otra ciencia. El espectro de investigación en sus trabajos abarcan las más diversas ramas del conocimiento, tanto así que sus contribuciones son estimadas incluso hasta el día de hoy en el contexto de la química. Perteneciente a la orden franciscana, les presentamos a uno de los filósofos más importantes de este recorrido por la filosofía: Roger Bacon. 

Roger Bacon

Primeros años

Roger nació dentro de una familia adinerada en la localidad de Leicester, Somerset, Inglaterra. Disfrutó de las ventajas de tener una buena educación entrenándose en el Quadrivium (geometría, aritmética, música y astronomía). Siempre decía que leía los trabajos de Aristóteles, por lo que se vio fuertemente influenciado por éste. De hecho, el mismo Bacon decía 

''Aristóteles es la última perfección del hombre''

Tuvo la fortuna de ver al maestro Alejandro de Hales (quien murió el año 1245) y también al maestro Guillermo de Auvergne (quien murió el año 1249).

Carrera universitaria

En su vida universitaria, Roger Bacon estudió todos los libros de Aristóteles, incluyendo los tratados pseudo aristotélicos. Se dice que también fue influenciado por las obras de Avicena cuando estuvo en su estancia en París. 

En el año 1247, Roger tuvo una idea bastante curiosa: trabajar y reunir grandes sumas de dinero para comprar libros ''secretos'', libros cuyo tema era la alquimia. ¿Por qué este cambio radical? se dice que ocurrió cuando se cambió a la escuela de Oxford donde conoció al maestro Roberto Grosseteste; su estudiante, Adam de Marisco; el obispo de San David, Tomás Wallensis. 

Desde 1247 a 1257, Roger Bacon se dedicó devotamente al lenguaje, la óptica y la alquimia - además de algunos estudios en matemáticas y geometría. Puso todas sus fuerzas en la alquimia donde desarrolló bastantes experimentos, tanto así que fue considerado uno de los precursores de la alquimia. De hecho, fue Roger Bacon quien dio las direcciones correctas para crear la pólvora en el año 1242.

Carrera como fraile

En el año 1257, Bacon entró a la Orden de los frailes franciscanos. Su carrera universitaria había terminado y se sentía olvidado por todos. Tomó una estricta disciplina con los hermanos franciscanos, e incluso tuvo contacto con el papa de entonces Clemente IV con quien compartía un gran gusto por la fe y la ciencia. 

Clemente IV estuvo muy interesado en el trabajo de Bacon, tanto así que lo ayudó a financiar un tratado que hable tanto de la fe cristiana como de la ciencia confirmada en ella. Es ahí cuando existe una de sus más célebres obras llamada Opera majus, para luego tener Opera minus y Opera tertium. 

Esto haría posible el sueño de Bacon que era que la ciencia entrara en el curriculum de las Universidades medievales cristianas. Sin embargo, el papa Clemente IV muere en el año 1268 por lo que el sueño queda frustrado. 

Condenas y muerte

Entre los años 1277 y 1279, Bacon fue condenado a prisión por sus hermanos franciscanos a causa de ciertas ''novedades sospechosas'' que destruían la comunidad franciscana. También se le criticaba su insistencia con ciencias como la alquimia y la astrología. 

El tiempo que estuvo en prisión se desconoce, pero lo que sí se conoció fue su último trabajo en el año 1292 el cual no logró completar.

Su cuerpo fue enterrado en Oxford la cual fue la Universidad donde pudo destacarse notablemente. 

Pensamiento

Filosófico

Podemos ver que el pensamiento de Roger Banco inicialmente es totalmente aristotélico, y luego va pasando a ser un poco más místico y esotérico con todo aquello que involucra la alquimia y la astrología,; cosas que a fin de cuentas lo hicieron separarse de sus hermanos franciscanos. 

Entre los pensamientos conflictivos de ese entonces estaban dos bandos: los franciscanos (Alejandro de Hales) y el cristiano católico (San Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino). Por supuesto, en contra de sus ''rivales'' Roger Bacon estaría de lado de su maestro, aunque al final de su vida también podemos ver una cercanía con la alquimia: materia que San Alberto Magno acogía de todas maneras. 

Sin embargo ya al final de su vida Roger Bacon acogió un pensamiento más independiente. ¿Por qué? digamos porque tenía los recursos para hacerlo. Los libros de autores desconocidos o prohibidos llamaban mucha más su atención que los clásicos. 

Bacon era muy crítico de las ''verdades'' de su tiempo; de hecho, llegó a afirmar:


''La verdad es hija del tiempo''

Con esto Bacon quiere decir que los errores del hombre del pasado son solucionados con los hombres contemporáneos. 

Ciencia

Bacon decía que las ciencias son necesarias en los estudios de la religión. Ya en sus escritos del Opus Majus vemos que destaca la importancia y la presencia de todas las ciencias en la biblia; por ejemplo, la geografía, la traducción, la naturaleza, etc. 

Se le atribuye la invención de las gafas, ya que dio especial relevancia a los lentes como material de aumento en la vista. 


Obras de Roger Bacon

Muchas de las obras de Roger Bacon no fueron salvadas, pero sí las principales. Aquí tenemos algunas de ellas. 



Estas obras no son un pequeño trabajo de analizar puesto que son muy extensas y complejas. Entre otras obras podemos analizar con detalle en el blog, siempre y cuando el tiempo nos lo permita.

Conclusión

La importancia de Roger Bacon en la historia de la filosofía no es menor, mucho más si vamos a ver la historia y la obra de Santo Tomás de Aquino. Su historia me parece algo similar a la de Pedro Abelardo, quien también fue condenado por sus controversiales sentencias. Quizás con Roger Bacon comienza un vuelco a las ciencias desde el ámbito religioso, camino que ya lo había consolidado San Alberto Magno. Sin más veamos la historia de este filósofo y científico de la Edad Media. 

jueves, 3 de enero de 2019

Quinta Cruzada (1217 - 1221)

Apenas terminó la Quinta Cruzada, una nueva gesta se desarrolla en Europa contra los infieles. ¿Quė otro nuevo objetivo podría mover a los cristianos? ¿Serán los mismos que fueron en la frustrada cruzada pasada? ¿o será otro el objetivo a alcanzar? Sea como sea tenemos otra sangrienta batalla llevada a cabo nuevamente por el papa Inocencio III y luego por su sucesor Honorio III, quien no descansará hasta ver Jerusalén tomada por los cristianos.

La Quinta Cruzada




Contexto

Los esfuerzos de Inocencio III y su muerte

Como dijimos en la introducción, el termino frustrado de la Cuarta Cruzada fue suficiente para dar una justificación a otra cruzada llevada por Inocencio III. Se volvían a los objetivos de capturar Jerusalén y también de recuperar la Cruz de la Verdad donde supuestamente Jesús había sido crucificado. 

Inocencio III ya había aprendido de los errores de la Cuarta Cruzada y esta vez no había nada que pudiera detener sus planes. Todo estaba preparado; desde los grandes soldados hasta los entrenadores y predicadores de la guerra santa. 

Lamentablemente, antes de que se iniciara la Quinta Cruzada, Inocencio III muere repentinamente y lo sucede el papa Honorio III, quien se haría cargo de la cruzada. 


Los países aliados para la Quinta Cruzada

Hungría, Alemania y Francia

Uno de los primeros contingentes fue el país de Hungría con el rey Andrés, cuya valentía lo llevó a alcanzar Acre en el año 1217. Sin embargo, había alcanzado poco con su llegada, no obstante, luego llegaron frisios, alemanes e italianos para sumarse a la cruzada contra los árabes. 

Estos habían aceptado, al igual que Ricardo Corazón de León en la Tercera Cruzada, tomarse Egipto para disminuir el poder musulmán. Aunque controversial, esta idea era aceptada por la mayoría de los cruzados. 

Lograron apoderarse de un puerto clave para los musulmanes donde se encontraba la Torre de Diametta. En este conflicto también lograron participar los franceses, entre los que se contaba con Pedro de Montaigu quien se convirtió en caballero para luchar en dicha Cruzada y Pelagio Calvano que era el líder.

Los cruzados al fin pudieron tomar Diametta liderados por Pelagio para liderar la cruzada contra Egipto el año 1219. Al verse completamente atrapado, Al-Kamil, quien era el líder de los musulmanes, trató de negociar pero Pelagio no estuvo nunca de acuerdo. De hecho, los musulmanes ofrecieron a los cruzados la ciudad de Jerusalén y la Cruz de la verdad. Junto con Pelagio también estaba el rey Juan de Brienne de Francia, y como aliado también tenían al rey Federico II del Sacro Imperio Romano Germánico.

Problemas con Pelagio

Como Pelagio no sabía la hidrografía del Nilo, los campamentos en que se había sentado resultaron ser los equivocados. En un determinado momento, el sultán Al-Kamil abrió las compuertas de los canales lo que arrastró y hundió a todos los cruzados debieron abortar la misión y retirarse inmediatamente. Junto con esto Diametta tuvo que ser desalojada.

Esta derrota llevó a que los cruzados no solo perdieran la cruzada sino que también perdieran Jerusalén. Sin embargo, Al-Kamil les ofreció un tratado de paz por 8 años a los cruzados junto con devolver la Cruz de la verdad (que en verdad no la devolvió porque no la tenía). 


Consecuencias

La perdida total de esta cruzada originó un sentimiento de ira contra la Iglesia y la gesta de las cruzadas. Se formó también un sentimiento anti-papal no solo en la literatura sino que también dentro de la misma Iglesia. 

Conclusión

Tal vez esta cruzada es la peor que hemos visto en el blog. No se cumplieron los objetivos bélicos ni tampoco se pudo recuperar completamente Jerusalén, ya que una cosa es tenerla y otra cosa es tener autorización para visitarla, sobre todo por aquellos que son enemigos. Vemos entonces como poco a poco se va destruyendo el motivo beligerante de los cristianos, aunque todavía faltan algunas batallas por librar. 

martes, 1 de enero de 2019

Las paradojas de los griegos

Photo by rezendi on Foter.com / CC BY

Unas de las cosas que más llama la atención en la historia y la filosofía son las paradojas. Estas nos hacen pensar sobre la coherencia de la realidad, tanto en el pensamiento como en el mundo exterior. Muchas ya han sido refutadas, pero muchas otras también nos dejan mucho en qué pensar. Otros filósofos de gran reputación han hecho ver su indiferencia con las paradojas diciendo que estas en realidad no nos ayudan en nada. De todas formas, lo ponemos sobre la mesa a modo de relajo para que ustedes puedan verlo y decir qué les parece.

Referencias:

(1) Esto en realidad lo dijeron los personajes, pues al final del libro se ve como Cicerón discente de todos los argumentos expuestos. 

Las paradojas de los griegos

¿Qué es una paradoja?

La palabra viene del latin ''paradoxa'' que significa ''contrario al sentido común''; sin embargo, entre las muchas acepciones que hay de la palabra ''paradoja'' la más apropiada a lo que explicaremos hoy es a la siguiente: 

''Contradicción, al menos aparente, entres dos causas o ideas''

Existieron y existen muchas paradojas que suelen ser difíciles de resolver, y algunas de hecho ni siquiera tienen resolución. Los hombres que partieron con estas aporías intelectuales fueron los mismos griegos. Algunas de las paradojas que veremos tienen solución y otras no. Veamos. 


Teseo de Atenas

Paradoja del barco

Quizás esta sea una de las primeras paradojas de la humanidad ya que involucra el rey Teseo de Atenas, ya que desde este solo se hablaban leyendas. 

La primera paradoja que presentamos se relaciona con el barco en que venía navegando Teseo. Este iba desde Creta hasta Atenas y era un ejemplo para todos los griegos, pues este barco se mantenía firme a pesar de todos los embates que le propinó la naturaleza. 

Tiempo después los arquitectos hacen algunos cambios al barco reemplazando sus tablas y velas para volverlo más resistente. Es en este punto donde se produce la paradoja: ¿el barco sigue siendo el mismo o es un barco totalmente nuevo?

Podríamos preguntarnos lo mismo con los cientos de edificios, escuelas, hospitales y casas de una ciudad. ¿Siguen siendo los mismos a pesar de las grandes modificaciones. 

Filosóficamente, la paradoja nos plantea que si la sustitución total de las partes de un objeto hace cambiar su identidad por completo, o este sigue siendo el mismo. 

Solución a la paradoja del barco

Múltiples soluciones se han presentado a la paradoja de Teseo, pero creo que la más clara y evidente es la que nos trae el filósofo Heráclito de Éfeso. Este filósofo nos decía ''Todo cambia, nada permanece'', es decir, nunca somos los mismos pues ''el hombre nunca se puede bañar en un mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos''.

Otra respuesta nos la trae la neurociencia que dice que las neuronas siempre reemplazan sus componentes, unas completamente y otras parcialmente pero siempre van cambiando. Al menos desde estos dos aspectos, no podemos decir que somos los mismos. 

Zenón de Elea

Zenón fue uno de los mejores alumnos del mismo filósofo presocrático Parménides de Elea. Este fue uno de los filósofos màs famosos por estas paradojas, sosteniendo la doctrina de su maestro con relación al ser y no ser.

Paradoja de Aquiles y la tortuga

Zenón relataba una carrera entre el gran guerrero griego Aquiles y una tortuga. 

En la carrera, Aquiles le da a la tortuga una cierta ventaja (pongamos como ejemplo, un metro), pero al darle la ventaja, vemos que la tortuga ya ha avanzado 1 metro y medio puesto que mientras Aquiles estaba corriendo, la tortuga ya había avanzado más. 

Para alcanzar a la tortuga, Aquiles tendrá que recorrer espacios infinitos de distancia porque para recorrer la distancia que existe entre la tortuga y él, se debe recorrer la mitad de esta. Pongamos como ejemplo que esta distancia es de 1 metro. Y para recorrer la mitad este (50cm) tendrá que recorrer la mitad (25cm) y luego la otra mitad (12,5 cm), y luego la otra (6,25 cm) y la otra (3,125cm) y así hasta el infinito. 

Así, Aquiles nunca alcanzará a la tortuga, pues tiene que recorrer las mitades infinitas del metro. De esta forma, el movimiento pareciera ser algo meramente ilusorio porque si el recorrido es infinito, Aquiles jamás se moverá. 

Solución a la paradoja de Aquiles y la tortuga

El error de Zenón está en decir que una distancia finita se puede medir con magnitudes infinitas. Una cosa finita no puede tener características infinitas, pues lo finito es finito y no infinito. 

Paradoja de la flecha

Esta paradoja consta de una flecha arrojada a una determinada dirección. Si la flecha tiene una distancia de 10 metros con respecto a su objetivo, entonces la flecha deberá recorrer la mitad de 10 metros, es decir, 5 metros. Luego de recorrer los 5 metros, la flecha deberá recorrer la mitad de los 5 metros. Luego la mitad de 5 metros tendrían que ser 2,5 metros, y luego tendrá que recorrer la mitad de 2,5 que sería 1,25 y así...

Si la flecha tiene que recorrer todas estas mitades de manera infinita ¿cuándo es que ésta llega a su objetivo? la verdad es que si recorre mitades infinitas sería imposible lograrlo. 


Además, si observamos detenidamente la flecha en un específico instante, veremos que esta no se mueve (como si viéramos los fotogramas de una película). No importa en qué instante sea, la flecha parecerá estar en reposo o en movimiento constante

Solución a la paradoja de la flecha

Tenemos una solución filosófica desde el mismo Aristóteles quien decía: Vemos que Zenón comprende el tiempo con muchos ''ahoras'', puesto que ''detener'' el tiempo para observar el objeto en un tiempo determinado, se consideraría como un ''ahora''. Esto sería falso ya que el tiempo no está compuesto de ''ahoras'' indivisibles. El movimiento de la flecha se comprende por su tiempo, velocidad y movimiento.

Paradoja del estadio

Esta paradoja es un poco más complicada que las anteriores. Imaginemos tres filas de hombres: una fila en reposo y las dos restantes en movimiento.


A
A
A
A






B
B
B
B
C
C
C
C





Ahora veamos cómo se alinean B y con respecto a A.




A
A
A
A




B
B
B
B




C
C
C
C



Al ver la alineación, podemos ver que B se movió solo dos espacios con respecto a A, pero C se movió cuatro espacios con respecto a B. ¿Cómo es posible siendo que las dos partían de la misma distancia que una (C) recorra más que la otra (B)?

Así, la mitad de un tiempo (B) es el doble del el otro tiempo (C) porque tuvo que recorrer todo el punto B.

Solución a la paradoja del estadio

La solución radica en que la velocidad y tiempo de cada uno es solamente relativo. Además,  Zenón está diferenciando el movimiento de un cuerpo con otro cuerpo en movimiento y otro en reposo. La solución está en fijar la posición de un movimiento y no establecer que un movimiento es igual a otro. 


El grano de mijo

Zenón, al igual que los de la escuela eleática, descartaban el conocimiento a través de la percepción, ya que estos nos engañaban. Para apoyar el ataque en contra de las percepciones, Zenón se preguntaba que cómo era posible que una bolsa de un kilo de mijos hicieran ruido al caer, mientras que arrojar un solo mijo no producirá ningún ruido. 

Se supone que si medio kilo de mijos produce ruido, también deberían producir una cantidad menor. Pero como la caída de un grano de mijo no produce ruido alguno, entonces no podemos confiarnos de los sentidos. 

Solución a la paradoja



Es claro hoy en día que el sonido viaja a través del aire. Aristóteles nos dice que un grano de mijo no ''mueve'' suficiente aire y es por esto que el sonido no llega a nuestros oídos. Por otra parte, si una bolsa de mijo hace ruido al caer, se debe a que la unión de estos en un mismo tiempo, a una misma distancia, considerando el peso que ejercer, entonces se produce el ruido. 

Hipócrates de Cos

La naturaleza

El padre de la medicina, Hipócrates de Cos, siguiendo el entendimiento filosófico de Parménides, señaló que la naturaleza tiene una extraña curiosidad de a veces ''ser'' y ''no ser''. Nos decía que la naturaleza no es susceptible de ser enseñada, y en efecto, la naturaleza no es enseñada, pero sí puede responder a algunos estímulos externos ¿cómo? ¿aprendiéndolos?

Esto también lo podemos ver en lo actual cuando no sabemos determinar si un embrión es humano o no. Un debate que ha dado mucho que hablar últimamente. 

Protágoras de Abdera

Paradoja de la deuda

Esta puede ser una de las paradojas más complicadas de resolver, pues involucra el Derecho, junto con la moral y la justicia. 

Protágoras tomó como alumno a Evatlo, quien estaba muy interesado en las clases del sofista quien era muy conocido por su retórica. Evatlo no tenía dinero, pero Protágoras le propuso algo; una vez que Evatlo ganara su primer caso en los tribunales éste tendría que pagarle con el dinero todas las lecciones que Protágoras le dio. Evatlo aceptó por lo que inmediatamente comenzaron las clases. 

Tiempo después, Evatlo completó los estudios con Protágoras, pero éste, en vez de litigar su primer caso, Evatlo se dedicó a la música y a las fiestas por lo que no ejercía como abogado. Protágoras, al ver esta actitud de su alumno lo demandó a los tribunales para de este modo cobrar el dinero que Evatlo le debía

No obstante, Evatlo le rebate diciendo que de todas maneras no le dará el dinero. El argumento es el siguiente:

  • Si se van a juicio y Evatlo gana el caso, éste no tendría que pagar absolutamente nada pues le darían la razón. Por otro lado, si pierde el caso aún no podría pagarle pues no habría ganado su primer caso todavía (recordemos que esta fue el primer acuerdo entre los dos). 

Este era el planteamiento de su alumno Evatlo quien, de alguna forma, tiene toda la razón. Sin embargo, ahora tenemos el planteamiento de su maestro Protágoras:

  • Si Protágoras gana el caso, entonces se le pagara lo que se le debe porque de eso se trata el caso. Por otro lado, si Evatlo gana, este habrá ganado su primer caso por lo que deberá pagarle a Protágoras. 

Vistos ambos planteamientos ¿quién tiene razón? ¿Protágoras o Evatlo? La decisión es fácil, pero no menos compleja de analizar. 

Solución (?) a la paradoja de la deuda


Los tribunales tendrían que fallar a favor de Evatlo para que este ganara su primer caso y le diera el dinero Protágoras. Por otro lado, también se puede argumentar a favor de Evatlo, que Protágoras lo está demandando antes de hacer un juicio, y con esta información los tribunales le darían la razón a Evatlo. 

También Protágoras tiene razón de que el juicio sería sobre la deuda impaga y los servicios prestados 

No obstante, también tenemos un dilema moral que no podemos evitar. Evatlo ha obrado mal y se aprovechó de la bondadosa oferta de su maestro. Evatlo, por una convicción moral, debería estar litigando y ganar un juicio para luego pagarle a su maestro. 

Gorgias de Leontinos

Paradoja del engaño


Tenemos a otro sofista en medio de las paradojas: Gorgias de Leontinos. Para el sofista, el arte no debía basarse en cosas que existen, pues de ser así el arte sólo sería una anécdota sobre un hecho. 

Bajo este principio, Gorgias nos dice que el trágico, es decir, quien escribe tragedias, es justo cuando engaña y el espectador se hace más justo por sobre quien no fue engañado. En efecto, Gorgias une aquí los conceptos de virtud con el arte, ya que el arte es una representación de la verdad y por lo tanto un engaño. 

Esta mirada no solamente la tiene Gorgias, sino que también el mismísimo Sócrates que dice que no le gusta el arte por el hecho de que no nos dice la verdad. 

Solución a la paradoja del engaño

La verdad es que no sé si hay alguna solución. El mismo Aristóteles decía que no era necesariamente un engaño, pero que tenía ciertas características fantásticas. Se debe ver primero el propósito de la obra (que es representar) y no tanto ver si es verdadera o no, aunque esto le daría aún más valor. En efecto, las películas o libros nos generan mucha más expectativa cuando están basadas en hechos reales. 


Eubulides de Mileto

Paradoja del hombre mentiroso


Esta paradoja es muy fácil de entender y se asemeja mucho al cuento de Pinocho. 

Si un hombre mentiroso dice que miente entonces estaría diciendo la verdad, pero si dice que no miente entonces no sería falso que fuera mentiroso. 

Solución (?) a la paradoja del mentiroso 

Realmente no se si pueda existir una solución a esta paradoja en el sentido de que pareciera ser que se confunde el ser con el decir. Esta implicación ontológica nos podría remontar a San Anselmo de Canterbury quien diciendo que cuando algo es pensado necesariamente existe. 

Si el hombre es esencialmente mentiroso, entonces no podría decir que es mentiroso puesto que estaría diciendo la verdad. Lo principal es que como mentiroso todo lo que diga no puede ser cierto. 

Paradoja del montón (paradoja sorites)

La siguiente paradoja es bastante curiosa por su simplicidad inherente. Esta comienza por preguntarse ¿Cuándo un montón de arena deja de serlo?

Imaginemos que tenemos un puñado de 1.000 granos de arena. Estos los vamos haciendo a un lado para así ver cuándo dejamos de tener el ''montón''. Tenemos que llegar a una cantidad tal que nos permita decir que ya no tenemos un montón, sin embargo, a medida que vamos sacando granos de arena tendremos dos montones: del que estamos sacando y el que vamos haciendo a un lado. 

Por otro lado, también tenemos las siguientes conclusiones:


  • Premisa 1: Un millón de granos de arena es un montón. 
  • Premisa 2: Un montón de arena menos un grano sigue siendo un montón
  • Premisa 3: Un montón de arena más un gramo sigue siendo un montón
De estas tres premisas se sigue una cantidad de premisas que podrían complicar aún más el sentido lógico. Podríamos ejemplificarlo de esta manera:

  • 1.000.000 de granos es un montón
  • 999.999 de granos sigue siendo un montón
  • 999.998 de granos sigue siendo un montón
  • ...1 gramo sigue siendo un montón

Como veremos, siguiendo la premisa 2 debe seguirse hasta decir que un gramo sigue siendo un montón en el entendido de que ''quitar un grano'' nunca va a quitar la propiedad de montón. 

Lo mismo podría decirse del gramo de arena que se le suma, es decir, ¿cuántos gramos de arena hay que añadir para que ese gramo de arena sea un montón?

La cantidad de ''montón'' es tremendamente subjetivo por lo que nunca llegaremos a un acuerdo sobre lo que es en realidad ''un montón''. Es extraño saber cuál es el límite que nos dice cuando es algo un montón. 

Paradoja del hombre calvo

Existe otra paradoja de este filósofo sobre un hombre calvo. Esta paradoja es muy similar a la anterior con la diferencia de que va desde lo general a lo particular. Veamos:

  • Un hombre con una cabellera abundante obviamente no es calvo. Si comenzamos a sacar cada pelo de él podríamos considerar que es calvo. Sin embargo, ¿podemos decir que teniendo solamente dos pelos es calvo? no hay una cantidad de pelos que nos indique cuál es la transición a la calvicie. 

De este modo, en esta paradoja también tenemos el desconocimiento del límite entre lo que es uno y lo que es un montón. En efecto, no sabemos cuál es la transición desde lo plural hasta lo singular. 

Paradoja del cocodrilo

Otra de las paradojas que nos trae este filósofo es la famosa paradoja del cocodrilo. Esta consiste en una historia sobre un cocodrilo, un niño y su padre.

El niño y su padre iban caminando por la playa cuando un cocodrilo se apropia del niño. El cocodrilo le dice a su padre que devolverá al niño siempre y cuando él mismo adivine las intenciones de devolverlo o no. Es esto lo que pasa:


  • El padre dice ''no me lo devolverás''. Esto implica que si el cocodrilo no lo devuelve entonces el padre adivinaría correctamente y el cocodrilo debe soltar al niño. Sin embargo, si no lo devuelve, el padre tendría razón e igualmente el cocodrilo tendría que devolver al niño. 

Esto causa una situación favorable al padre y desfavorable al cocodrilo por lo que pensar en una solución para el cocodrilo sería poco ético (ja,ja,ja,ja,ja,ja).



Epiménides de Cnosos

Paradoja de los cretenses mentirosos

Aún está en discusión si lo que decía este filósofo era verdaderamente una paradoja. Primeramente, Epiménides decía la siguiente sentencia:

''Todos los cretenses son unos mentirosos''

¿Podría ser posible que el mismo Epiménides dijera esto siendo él cretense? ¿qué pasaría con su credibilidad, es decir, está diciendo la verdad siendo mentiroso él ya que es cretense?

Si fuimos lo bastante astutos nos daremos cuenta que esta paradoja es similar a la paradoja del mentiroso en Eubulides de Mileto, con la diferencia que es el mismo interlocutor quien se involucra. Sin embargo, también esta encierra cierta diferencia en cuanto a su desarrollo.

Debemos pensar que si Epiménides dice ''todos los cretenses son mentirosos'', entonces el mismo Epiménides está mintiendo al ser él un cretense. Por lo tanto, todos los cretenses serían veraces. Sin embargo, esto nos llevaría a asumir que Epiménides decía la verdad y en consecuencia, todos los cretenses serían mentirosos y así sucesivamente. 

Solución a la paradoja de los cretenses mentirosos

Si Epiménides nos dice que ''todos los cretenses son unos mentirosos'', entonces también se puede asumir que al menos hay un cretense honesto y además mentir en este caso particular. Por lo tanto, la sentencia ''todos los cretenses son unos mentirosos'' se se seguiría que es falsa siendo que fue dicha por un mentiroso: Epiménides. 

Menón 

Paradoja del conocimiento

Ya en los diálogos de Platón, Sócrates hablaba con Menón sobre las fuentes del conocimiento. Es en este sentido donde Menón introduce una interesante paradoja con respecto al conocimiento. 

  • Si vamos a investigar algo nuevo ¿cómo vamos a empezar a investigar si es algo que no conocemos? Y si alcanzamos dicho conocimiento, ¿cómo sabremos que es ese que buscábamos si no lo conocemos? Por lo tanto, tenemos que investigar aquello que ya conocemos, pero ¿qué objeto tiene conocer aquello que ya conocemos?

Realmente es una difícil paradoja en cuanto al conocimiento, pero que en el mismo texto tiene una respuesta muy filosófica de parte de Sócrates. 

Solución a la paradoja del conocimiento

La solución la tiene el mismo Diálogo que tiene por nombre al mismo Menón. 


Menón, quien pareciera estar un poco impaciente, le pregunta a Sócrates cómo podrían ellos buscar algo que ni siquiera saben que es. Es más, aunque se supiera esto que se busca ¿para qué buscarlo si ya se sabe lo que es? 


Para esto, Sócrates se apoya de una teoría que es formulada en base a algunos poetas sobre la inmortalidad del alma. El alma, según Sócrates, ha viajado ya por el Hades y vuelto al cuerpo nuevamente. Nada hay en el alma que ya no haya aprendido. Como el alma lo ha aprendido todo, lo único que debe hacer ésta, es recordar. ¿Cómo puede recordar el alma? Recuerda por medio del aprendizaje; finalmente, a esto llamamos reminiscencia.

Por lo tanto, el conocimiento lo tenemos en nuestro interior y será cosa de recordarlo por medio del aprendizaje. Así, aquello que nos es ''desconocido'' bastaría solo recordarlo. 


Sócrates

Paradoja del saber

Llegamos a uno de los filósofos más importantes de la historia, teniendo una paradoja tan difícil como las otras. Recordemos una de las más célebres sentencias de Sócrates:

''Solo sé que nada sé''

El orígen de esta cita tiene un trasfondo en los diálogos de Platón, cuando un amigo de Sócrates, Querefonte, fue a consultar al oráculo quién era el hombre más sabio de Grecia, y este respondió: ''Sócrates''. 

Cuando Sócrates escuchó esta respuesta, no podía creer la sentencia del oráculo. Sócrates siempre dijo que no creía saber lo que los demás sabían, pero al fin pudo comprender bien la paradoja: Sócrates es más sabio porque no sabe. ¿Qué significa esto?


  • Sócrates es el más sabio de toda Grecia porque a diferencia del resto de las personas, el sí reconoce su propia ignorancia. Es decir, todo aquel que sepa de algún tema, debe reconocer que hay cosas que no sabe: eso puede ser lo más sabio, en contraste a saberlo todo. 

La verdad es que para esta paradoja no existe una solución o algo parecido, ya que en cierto sentido es una verdad. Reconocer los límites del conocimiento es algo natural, pero de ahí a no saber nada, quizás, eso es algo distinto. Sócrates sí sabía de muchas cosas. 

Aristóteles

Paradoja de la rueda

Incluso hasta el maestro de las ciencias, el maestro de los que saben, el estagirita más famoso de la historia, no podía quedar excluido de estos intrincados pensamientos. 

Este nos lleva a la conocida paradoja de la rueda en su libro ''Mecánica'' que en realidad es de dudosa autenticidad. Sin embargo, nos queda el rumor de que fue hecha por el estagirita. 

Primerament, imaginemos dos círculos concéntricos con obviamente distintos diámetros:



Si pusiéramos a rodar estos círculos veremos que ambos recorrerán una misma distancia, a pesar de tener distinto diámetro. 



¿Cómo es posible que los dos radios recorran la misma distancia? Si bien podemos ver ciertas equivalencias entre una y otra, es totalmente distinta la forma que supuestamente recorrerían.

Solución a la paradoja de la rueda

Su solución fue tardía en la historia, pero básicamente podemos ver que el cicloide de la circunferencia mayor fuerza al círculo más pequeño a seguir la misma trayectoria. De hecho, esta es la solución más simple a la paradoja. 

Otra solución propuesta subyace en que ambos círculos tienen un mismo centro y por ello, la distancia es la misma de acuerdo al principio de traslación del a geometría.


Epicuro

Paradoja del mal

El filósofo hedonista llamado Epicuro presentó una paradoja bastante interesante. Este planteaba dos conceptos fundamentales: el mal y Dios. Como estos dos conceptos son incompatibles, entonces no debiera existir relación entre ellos. Sin embargo, esto llevaría a conclusiones difíciles de contestar. 

  • El mal indudablemente existe. 
  • O Dios quiso eliminar el mal y no pudo
  • O Dios quiso eliminar el mal y no quiso
  • O Dios no quiso ni pudo eliminar el mal
  • O Dios quiso y pudo
  • Si Dios no pudo eliminar el mal entonces no es omnipotente.
  • Si Dios no quiso eliminar el mal entonces no es misericordioso.

Esto plantea una disyuntiva fuerte en cuanto a que se negarían las dos principales esencias de Dios que serían la omnipotencia y la misericordia. 

Solución a la paradoja del mal

La solución proviene desde el mundo cristiano en general. San Agustín de Hipona dirá que el mal es ausencia de bien y que es generado enteramente por el hombre, es decir, el responsable del mal es el hombre y no Dios ya que el primero tiene libre albedrío para hacer el mal o el bien, es su decisión. 

Otros dicen que el mal es justamente el mundo en que vivimos, ya que es un mundo perecible y no eterno como algunos pudieran creer. 

Existen críticas a esto desde el punto de vista lógico. Por ejemplo, Marco Tulio Cicerón en un libro llamado ''La naturaleza de los dioses'' decía que el autor del mal era el mismo Dios(1) pues uno podría preguntarse ¿quién hizo que el hombre pudiera entender el mal?

Importancia de las paradojas

La verdad es que las paradojas, fuera de ser planteamientos que a veces parecieran absurdos, son un gran ejercicio para la mente en cuanto a que su dificultad intelectual exige una mente rápida y estructurada. Muchos filósofos han podido dar ejemplos de sus teorìas y pensamientos a través de las paradojas, mientras que otros como Lucio Anneo Séneca las rechazaban totalmente, considerándolas como juegos absurdos. 

Sea como sea, las paradojas aún nos dejan en mucho en qué pensar.


Conclusión

Finalmente terminamos este largo apunte sobre las paradojas de los griegos. Me temo que pueden existir algunas otras que no he encontrado en libros, pero de todos modos son bastantes. Nos parece que las paradojas son ejemplos vivos de que el conocimiento tiene límites imposibles y otros difíciles de sobrepasar; sin embargo, nunca está demás revisarlos y tratar de solucionarlos (si es que se puede). 

Con esta entrada comenzamos el 1ero de Enero del año 2019. Espero que este año les sea de muchos conocimientos y sabiduría. Nos vemos. 





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