martes, 23 de mayo de 2023

Martín Lutero - La Libertad Cristiana (1520)

Dedicado al burgomaestre German Mulphordt, la obra Libertad Cristiana de Martín Lutero, es una continuación de su Carta al Papa León X, pero a la vez es también otra respuesta a la bula Exsurge Domine. Como podemos ver, Lutero trata de todas formas de que no se produzca su excomunión. Aunque, adelantamos, sus esfuerzos son en vano, no podemos dejar de ver el contenido religioso y filosófico de la siguiente obra. Será importante para seguir comprendiendo el pensamiento del futuro reformador. 


LA LIBERTAD CRISTIANA


Prueba de la fe

Martín Lutero comienza esta obra realizando dos afirmaciones:

  • El cristiano es libre señor de todas las cosas y no está sujeto a nadie
  • El cristiano es servidor de todas las cosas y está supeditado a todos

Estas dos afirmaciones se encuentran en las obras de San Pablo:

''Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos''
(1 Corintios 9:19)

''No debáis a nadie nada, sino el amaros los unos a los otros''
(Romanos 13:8)


Lutero nos dice en todo caso que las dos afirmaciones bíblicas pueden parecer contradictorias. Esto se debe a que se necesita entender que el hombre tiene una dimensión espiritual y otra corporal.

También, es por esto que las Sagradas Escrituras pueden parecer contradictorias, pues estas partes deben interpretarse ya sea espiritualmente y otras de forma corporal. Por el lado espiritual se llega al hombre nuevo e interior, pero por el lado corporal se llega al hombre viejo y externo. 

En consecuencia, si el hombre quiere ser bueno debe guiarse por el espíritu, por la fe y no por las obras; esto se entiende claramente cuando se ve que las obras pueden realizarlas tanto hombres buenos como malos, es decir, un hombre malo puede realizar obras buenas simulando que es bueno. En cambio, en la fe no hay tal engaño. Lutero nos dice que en nada perjudica al alma que el cuerpo se cubra de vestiduras o esté en lugares sagrados, no peregrine, no ore, ni haga todas estas obras que Lutero llama ''hipócritas''. 

El alma puede prescindir de todas estas cosas, pero de lo que no puede prescindir es de la Palabra de Dios

''No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios''

(Mateo 4:4)

Otra prueba de esto es:

''Envió su palabra y con ella los socorrió''

(Salmo 107:20)

¿Cuál es esa palabra a la que se refieren las Sagradas Escrituras? Para Lutero es la predicación de Cristo como está contenida en el evangelio. Esta tiene que ser de tal manera que al oírla se oiga hablar a Dios, quien dice que para él tu vida entera y la totalidad de tus obras nada valen y que te perderás eternamente con todo en cuanto a ti hay.

Por lo tanto, la única práctica que deberían realizar los buenos cristianos es grabar en su ser la palabra y a Cristo, y ejercitarse sin cesar en esta fe. No existe otra obra para que el hombre aspire a ser cristiano.

La fe es fundamental para el cristiano y esto se justifica en las Sagradas Escrituras:

''El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere será condenado''

(Marcos 16:16)

¿Qué dicen las Sagradas Escrituras con respecto a las obras? Los mandamientos, que son, en ese sentido, los que se ocupan de dictar las obras, son solo para hacer que el hombre se convenza de sí mismo que le es imposible realizar estas obras sin la ayuda de Dios. Se debe tener en cuenta que la sola fe, sin obras, justifica, liberta y salva.

Por otro lado, no hay nada más honroso que confiar en la palabra de un hombre de fe. El hombre de las obras es un potencial mentiroso y superficial.

Ahora bien, no es que la fe no de cumplimiento a los mandamientos, que al fin y al cabo también serían obras. Si analizamos el primer mandamiento: ''Honrarás al Señor, tu Dios'', podremos ver que ninguna buena obra haría justicia a este primer mandamiento, ¿sería el hombre por una buena obra dar cumplimiento cabal de este mandamiento? ¿lo sería con dos o más? La única forma de honrar a Dios sería reconocer de antemano que él es la verdad además de ser la suma de las bondades, pero ese conocimiento no cabe en las buenas obras, sino que tiene que ver mucho más con algo del corazón. 

Si se cumple el primer mandamiento de esta forma, entonces fácilmente se cumplirán los otros. 

Lo que en Cristo poseemos

Para entender lo que en Cristo poseemos debemos acercarnos a lo que dicen las escrituras. El primer primogénito varón era señor de todos los hombres y animales, y al mismo tiempo sacerdote o papa ante Dios. Este primogénito es Jesucristo nacido de la Virgen María. Su sacerdocio no consiste en vestiduras o en cosas exteriores como lo hacen los hombres, pero bien él intercede por otros, que es lo que cualquier sacerdote debería hacer. Cristo nos instruye interiormente. 

Es la fe la que eleva al cristiano por sobre todas las cosas y de este modo se convierte en soberano espiritual de todas las cosas. Sin embargo, esto no significa que el hombre pueda dominar todas las cosas materiales a su antojo, pues su condición corporal lo limita para hacerlo. Lutero nos dice que se trata de una soberanía espiritual, ejercitada dentro de los límites de la supeditación corporal. En este sentido, el cristiano es totalmente libre si tiene la fe, y no lo es cuando se sujeta a las obras. 

Lutero contesta la siguiente pregunta: ¿qué diferencia hay entre un sacerdote laico y cristiano? para Lutero, las palabras sacerdote, eclesiástico o cura han sido despojadas de su sentido verdadero, al ser dadas a ciertos hombres para que conformaran lo que se conoce como estado sacerdotal. En consecuencia, la verdad es que no hay ninguna diferencia pues todos podemos ser potenciales sacerdotes, siempre y cuando tengamos la fe y prediquemos la palabra. 

Inacción y buenas obras 

Parece ser que si las buenas obras no bastan y solo basta la fe, entonces no sería necesario hacer alguna cosa. Pero Lutero recuerda que el cristiano está supeditado a todos y es servidor de todas las cosas.

Es cierto, el hombre por el alma y su fe está suficientemente justificado y está en poseedor de todo lo que necesita, en el mundo tendrá que seguir creciendo hasta la otra vida, gobernando su propio cuerpo y conviviendo con sus semejantes. Aquí comienzan las obras.

El hombre debe dejar la ociosidad, estando obligado a guiar y disciplinar su cuerpo en ayunos, vigilas y trabajos, a fin de supeditar el cuerpo lo más que pueda al hombre interior y a la fe. Ahora bien, estas cosas se deben hacer no con el objetivo de justificarse ante Dios, sino que solamente con la intención de dominar al cuerpo. En consecuencia, las buenas obras no nos justifican ante Dios, pero nos hacen apaciguar el cuerpo y supeditarlo al hombre interior. 

De todo lo dicho, hay dos sentencias que Lutero nos pide considerar:


''Las buenas obras y justas jamás hacen al hombre bueno y justo, sino que el hombre bueno y justo realiza obras buenas y justas''

''Las malas obras nunca hacen al hombre malo, sino que el hombre malo ejecuta buenas obras''


Por lo tanto, se deduce que el hombre se justifica por la fe, que tiene a Cristo en su corazón, y que las buenas obras tienen por objeto someter al cuerpo al hombre interior. 


Conclusión

Recordemos que esta es una de las obras que es seguida de su Carta al Papa León X, donde se sigue explicando el tema de la contraposición de la fe y las obras. Me parece que aquí nos queda más claro el papel de las obras, porque hasta aquí podíamos hacernos la pregunta, si solo nos justificamos por fe ¿bastará que no realicemos buenas obras? en esta obra ya nos queda claro que esto no es así. Una obra reveladora de su filosofía, pero que en términos prácticos no logrará su objetivo principal: evitar la excomunión. Sin embargo, esto fue el caldo de cultivo para que se produjera la conocida Guerra de los Campesinos Alemanes, por la liberación. Sin duda que fue una gran inspiración. 

lunes, 22 de mayo de 2023

Martín de Azpilcueta Jaureguízar - Vida y obra (1492 - 1586)

 

Martín de Azpilcueta, también conocido como Doctor Navarrus, fue un destacado teólogo y economista español nacido en el año 1491 y fallecido en 1586. Azpilcueta nació en la región de Navarra, en el Reino de Navarra, que en ese entonces formaba parte de la Corona de Castilla. Azpilcueta es reconocido como uno de los principales pensadores de la Escuela de Salamanca, un grupo de estudiosos españoles que desarrollaron una serie de ideas y teorías en los campos de la economía, la ética y el derecho durante el siglo XVI. 


MARTÍN DE AZPILCUETA

VIDA Y OBRA

Infancia

Su nombre completo fue Martín de Azpilcueta y Jaureguizar nació el 13 de diciembre de 1492 en el Palacio de Barásoain, Reino de Navarra. Sus padres fueron Martín de Azpilcueta y María de Jaureguizar de quienes no se tiene mayor detalle de sus vidas, salvo que eran oriundos del valle de Baztán. Ciertas noticias tenemos de su madre quien el mismo Martín señala, aprendía a rezar en latín en los pechos de su madre.  Sus hermanos fueron Juan, Catalina, Miguel y Martín, pero solo se sabe de Martín quien heredaría la casa del mismo filósofo. Fue bautizado en la Iglesia Santa María y a la edad de 9 años recibe la tonsura: una ceremonia litúrgica de la Iglesia Católica en la cual se cortaba la coronilla del cabello, que a su vez consagraba su dedicación a Dios y su entrada en el clero. También fue pariente del santo San Francisco Javier.


Estudios

Alcalá

A los dieciséis años estudiaría filosofía en Alcalá durante los años 1503 a 1510 con los maestros Dr Sancho Carranza, tío del Cardenal y Dr Juan de Medina. Luego, continuó sus estudios en Toulouse, Francia donde cursó Derecho Canónico y Derecho Civil. Martín, de regreso a Navarra, se estableció en Roncesvalles por influencia de su amigo Francisco de Navarra. Este último lo persuadió para unirse a los Canónigos de S. Agustín, donde realizó su noviciado y emitió sus primeros votos. Aunque inicialmente se sintió cómodo, pronto enfrentó dificultades debido al estilo de gobierno del monasterio. El prior disfrutaba de todas las riquezas, dejando a los canónigos empobrecidos y con escasos recursos para los peregrinos. La situación llevó al Dr. Navarro a dejar Roncesvalles por Salamanca, pero no abandonó la orden y trabajó en reformar la situación. Introdujo la "Bula Tripartita", que dividía las ganancias del monasterio entre el hospital de peregrinos, el prior y el cabildo, lo que impulsó la prosperidad futura de Roncesvalles.

Universidad de Salamanca

A partir de 1524, Azpilcueta ocupó varias cátedras de derecho canónico en la Universidad de Salamanca. A pesar de su excelente formación, su experiencia como profesor universitario y su prestigio intelectual alcanzado en Francia, le costará hacerse con un puesto en Salamanca, pues en esta prestigiosa Universidad, la más importante del mundo en aquel momento, no se admitían títulos extranjeros. Por ello, el Navarro deberá comenzar su carrera casi de cero. 

Poco a poco, su fama como profesor lo llevó a ser reconocido por alumnos y profesores, incluso atrayendo la atención del Emperador Carlos V durante una visita a Salamanca. Ante el emperador, defendió la tesis del origen democrático del poder real, un momento que él mismo consideró memorable. Aunque tuvo que revalidar oficialmente sus títulos académicos, su reputación como profesor era tal que tenía cerca de mil alumnos que acudían a escucharlo. Logró obtener cátedras importantes y su prestigio en Salamanca rivalizaba con figuras como Francisco de Vitoria o Domingo de Soto.

Sin embargo, su reconocimiento no solo se debía a su conocimiento, sino también a su vida ejemplar, como su dedicación a servir a los enfermos en hospitales. Cuando se le pidió que se trasladara a la Universidad de Coimbra para ayudar a elevar su estatus, el claustro de Salamanca se opuso rotundamente, lo que desencadenó un enfrentamiento con las cortes española y portuguesa. A pesar de la resistencia inicial, finalmente accedió a ir a Coímbra por tres años, pero conservando su cátedra en Salamanca y recibiendo beneficios del rey portugués. Este acuerdo marcó el comienzo de su prolongada estancia en Portugal hasta su jubilación.

Fue uno de los profesores más influyentes de la conocida Escuela de Salamanca, inspirando a intelectuales como Diego de Covarrubias. 

Universidad de Coímbra

De 1538 a 1556 enseñó en la Universidad de Coímbra en Portugal, por invitación de los reyes de Portugal y España.

En aquella época, Martín Azpilcueta comenzó a interesarse por la economía. Este interés nació por la situación que pasa tanto España como Portugal debido a las Nuevas Rutas Comerciales que se habían creado, y al descubrimiento del Nuevo Mundo, y que a consecuencia de ello, ambos países prosperaron de forma importante económicamente. Escribió numerosos escritos con respecto a la teoría del valor y del dinero. 

Su fama superó incluso la que tenía en Salamanca. Además de enseñar, ocupó cargos de gobierno y representación universitaria, convirtiéndose en una figura destacada. Su influencia se extendió a la casa real portuguesa, donde asesoró a los reyes y fue confesor de la princesa doña Juana y otros miembros de la familia real.

Demostró una integridad excepcional al promover reformas en el sistema de adjudicación de cátedras y oposiciones universitarias, logrando implementar cambios exitosos que luego se adoptaron en otras universidades de España. Además de sus preocupaciones intelectuales y políticas, también cuidó de su familia, proporcionando medios de vida y apoyo educativo a sus parientes, incluso facilitando el ingreso de algunos en órdenes religiosas.

Su sobrino Juan de Azpilicueta se convirtió en jesuita y misionero en Brasil, manteniendo correspondencia con Martín y compartiendo mutuo aprecio. Martín incluso intentó que se quedara en Coímbra como profesor, con la promesa de unirse a él en una misión en Oriente después de su jubilación, aunque al final, Juan partió sin poder reunirse personalmente con él.

Del mismo modo, Martín de Azpilcueta fue confesor de la inquisición, siendo consultor de Juan III y confesor de Juana de Austria, hija de Carlos V, reina de España y princesa de Portugal. 

A la edad de 80 años fue enviado a Roma por el papa Felipe II a defender a su amigo Bartolomé Carranza, arzobispo de Toledo, acusado ante el Tribunal de la Inquisición, el cual, después de un largo proceso, lo absolvió. Parecía que lo realizado por Azpilcueta le granjearía un disgusto por parte de las autoridades eclesiásticas, pero la verdad es que no fue así. Por su humildad, integridad y sabiduría fue siempre elogiado y respetado, incluso por los papas. 

Azpilcueta muere en Roma a la edad de 94 años.


Pensamiento

Teología

Como sabemos, Martín de Azpilcueta perteneció a la Escuela de Salamanca en el período que esta se consideraba como la continuación del escolasticismo. Por lo tanto, la influencia de Martín de Azpilcueta en Salamanca fue tomista, pero algunos autores también lo circunscriben una gran influencia del agustinismo. 

Economía

Quizás, una de las contribuciones más importantes en la obra de Martín de Azpilcueta sea la de la dimensión económica. 

Martín de Azpilcueta abordó el complejo tema de los préstamos de capital con intereses en un momento en el que la Iglesia aún consideraba la usura como pecado. A lo largo de su carrera académica, desde Salamanca hasta Coímbra, se dedicó a reflexionar sobre estos temas y desarrolló tratados independientes, como el "Comentario resolutorio de cambios" y el "Comentario De usuris". En estos textos, analizó las operaciones crediticias y financieras, especialmente en el contexto del auge comercial y bancario del siglo XV en España. Propuso una teoría cuantitativa de la moneda, anticipando conceptos como la relación entre la cantidad de dinero en circulación y los precios de los bienes. Además, defendió la licitud de obtener ganancias por intereses en préstamos internacionales, argumentando que los riesgos asociados a estos intercambios justificaban tales ganancias.

Su enfoque innovador y sus contribuciones tanto a la teoría económica como a la moralidad de los préstamos con intereses le valieron un gran respeto en su época y en siglos posteriores. Se le considera una de las mayores autoridades intelectuales de la Edad Moderna, cuyas ideas influyeron en la estructuración básica del sistema científico de la moral y en la formación del pensamiento occidental durante siglos.

Uno de los fenómenos que le llamó profundamente la atención, era que la llegada de metales preciosos a España hacía que los precios de los alimentos subieran de forma significativa, produciendo a su vez una importante inflación. De hecho, Azpilcueta es el primer filósofo economista en advertir la inflación producto de la llegada de los metales preciosos a España. Este fenómeno fue la base para que Irving Fisher (1867-1947), economista estadounidense, elaborara y desarrollara la teoría cuantitativa del dinero, sobre todo desde la perspectiva macroeconómica. 

Por otro lado, señaló que el dinero, al ser una mercancía, también estaba sometido a la ley de oferta y demanda. Así, cuando el dinero es poco y demandado, su valor se encarece tal cual otros bienes en el mercado. Esto contrastaría con la visión escolástica anterior a Azpilcueta, pues en sus palabras, el dinero se veía como medida pública de las cosas vendibles. En definitiva, es la oferta y la demanda la que determinan tanto el valor del dinero como el mercado de crédito. 

También contribuyó a determinar lo que se conocía en esos tiempos como el precio justo, que si bien, en estricto rigor era el que imponían los reyes católicos en su tiempo, este podía ser excedido siempre que la justicia natural lo permitiese. Sin embargo, esta teoría no habría sido formulada directamente por él mismo, porque la verdad es que los elementos y condiciones para determinar el precio justo las había planteado Fray Rodrigo de Porto. Así, Martín de Azpilcueta pudo entender la relación que existe entre la cantidad de dinero circulante y los precios de los bienes. De hecho, mucho antes que Azpilcueta, Rodrigo de Porto publicó un libro llamado ''Manual de confesores'' en 1549. Por eso la obra de Azpilcueta agradece la labor de Rodrigo de Porto. 

 "muy reverendo y gran señor y amigo nuestro Francisco" 

 "un manual pequeño antes que compusiésemos este grande; y que por algunos justos respetos quiso que se imprimiese sin su nombre"

Otra de las contribuciones que realizaría fue el desarrollo de la tasa de interés, pues para el filósofo, un individuo prefiere un bien en el tiempo presente que en el tiempo futuro; preferencia que implica un valor por el tiempo que un individuo es privado de aquel bien.  

En nuestros tiempos, Martín de Azpilcueta es considerado un filósofo de la economía del período preclásico. 

Obras

En esta sección abordaremos cada una de las obras de Martín de Azpilcueta.


A medida que veamos las obras de Azpilcueta, las pondremos en esta sección. Es posible que algunas no aparezcan por su difícil acceso. 


Conclusión

Es lamentable que no haya más información de este filósofo, pero sin duda que aún lo poco que existe nos servirá para entender la sustancia de lo que Martín de Azpilcueta quiso aportar al mundo. Es interesante ver como Martín de Azpilcueta se hace cargo de los efectos económicos que produce al conquista de América y los efectos inflacionarios que esto necesariamente contrajo. El mundo económico ya no se verá igual que siempre, tenemos aquí un cambio de paradigma sin dudas. 

jueves, 18 de mayo de 2023

Avempace - Comentarios a la Física de Aristóteles

 


Aristóteles siempre ha sido un modelo y una autoridad para los grandes pensadores de la filosofía. Es por esto que el mismo Avempace no podía estar al margen de las ideas del estagirita, y con razón nos entrega sus comentarios a la Física de Aristóteles: un gran trabajo con gran inspiración hasta nuestros días. El mismo Averroes sería lector de estos comentarios y a además redactaría sus propios comentarios a la Física. En todo caso, hacemos la advertencia que en estos comentarios, algunas partes son muy oscuras, incompletas y elípticamente formuladas. Veamos qué nos ofrece Avempace.


Referencias: 

(1) El texto es La Física de Aristóteles y su recepción en el mundo árabe de Paul Lettinck. El autor nos dice que en esta parte la traducción se vuelve oscura, en consecuencia, se salta esta parte para continuar. 

(2) Esta es una paradoja de Zenón de Elea identificada por Aristóteles.



COMENTARIOS A LA FÍSICA


Libro I: Sobre la Física

Procedimiento en la investigación

El objeto de la física es el cuerpo físico, y es ésta ciencia la que da aquellos principios y causas.

La primera pregunta para iniciar en esta ciencia es preguntarse qué es el cuerpo de cada cosa, por ejemplo, ¿qué es la lluvia? ¿qué es el clima? y preguntas de ese estilo. La forma de contestar a estas preguntas es a través de las cuatro causas aristotélicas. Estas deben realizarse por medio de la demostración; si se demuestran las causas de las cosas, entonces a esto llamamos demostración de la causa; por otro lado, si resolvemos la respuesta del porqué una cosa tiene una causa determinada, entonces a esto llamamos demostración absoluta. Por ejemplo, cuando se dice que la causa de la putrefacción es el poco calor que tiene un cuerpo. 

También procedemos a investigar por las cosas más evidentes y luego investigamos por aquellas más particulares. Esto, para evitar la repetición que se iniciaría si es que uno se pone a investigar las cosas particulares. 

Innecesariedad de refutar a los anteriores

De acuerdo con Avempace, no hay necesidad de refutar a los filósofos anteriores, pues estos ya fueron refutados por Aristóteles. ¿Por qué Aristóteles los tuvo que refutar? porque las ideas de estos (sofistas y presocráticos) aún eran sostenidas por los ''físicos'' de aquellos tiempos. 

Generación y corrupción

La generación y corrupción de los cuerpos naturales, es como la generación del cardenillo al cobre o de aquello que está húmedo al agua. No podemos decir que cuando se quita el agua y solo hay aire es generación, pues esto es un movimiento más bien de sustitución. 

Pero en el proceso de generación y corrupción, hay algo que siempre queda del otro. Cuando se tiene cobre se tiene algo de cardenillo y del cardenillo se tiene algo de cobre, es decir, en uno y otro material hay una potencialidad, no son absolutos el uno en el otro.


Podemos decir que el sustrato del cardenillo es, en efecto, el sustrato de su posibilidad. Forma y posibilidad son dos cosas distintas:

  1. Forma tiene relación con el ser
  2. Posibilidad tiene relación con la privación

Ahora bien, la posibilidad no es idéntica con la privación. La posibilidad de algún modo de un ser, mientras que la privación no es un ser en absoluto. En consecuencia, la privación es accidental en el sustrato.

Lo posible puede ser realizado y a esto llamamos ''movimiento'' si ocurre en un cierto período de tiempo. Si ocurre en un instante, entonces esto es llamado ''cambio''. 

Ahora bien ¿qué es este sustrato en lo posible? hay dos opciones:

  • Si es algo que existe por sí mismo, entonces existe en acto, y en consecuencia, el cardenillo y el cobre serían accidentes (que no es el caso)
  • Si es algo que no existe por sí mismo, entonces podría ser algo consistente en más de una cosa en acto. Por ejemplo, como el oxymel que es un conjunto de miel y vinagre (que tampoco sería el caso)

Supongamos que el sustrato es materia con forma, entonces, esta materia podría ser dividida en materia y forma. Si este es el caso, entonces el cardenillo existiría infinitamente en muchas materias lo cual es imposible. En consecuencia, tenemos que terminar en una materia sin forma que sería la materia prima. Esta materia prima no está sujeta a generación y corrupción porque de otra manera tendría que tener forma. Ahora bien, tampoco carece absolutamente de forma porque sino no existiría en absoluto. 

Como existen, debe ser algo y debe tener materia, pero si esto es así entonces no es la materia prima el sustrato. 

Por lo tanto, no podemos conocer la esencia de la primera materia. Su existencia siempre implica privación, de hecho muchas. La posibilidad no puede ser su forma, porque a la posibilidad siempre le sigue otra. Solo podemos saber lo que es la materia prima por medio de la analogía, en otras palabras, la relación. Por ejemplo, la madera al cofre.

La relación entre la madera y el cofre es la misma que la potencia y el acto respectivamente. Por otro lado, tampoco podemos decir que la materia prima se mueve o está en reposo. En consecuencia, existen muchas dudas sobre la naturaleza de la materia prima. 

Libro II: Definición de naturaleza

Dos tipos de naturaleza

De acuerdo con Avempace, la naturaleza es un cuerpo natural, en tanto que es natural, un cuerpo que se mueve por sí mismo. El movimiento y el reposo no pertenecen a un cuerpo como tal, sino que pertenecen al cuerpo por una condición o posición. La tierra está en reposo cuando está abajo, el fuego se mueve hacia arriba después de que está en reposo. Entonces, la naturaleza es un principio del movimiento y de reposo. 

¿Tiene que ver el cambio con el movimiento? Todos los cuerpos están sujetos a un movimiento local, pero no todo cuerpo es sujeto a todo tipo de cambio: 

  • Una piedra no crece
  • La materia prima no tiene alteración

Cuando Aristóteles discute esto, parece ser que habla del movimiento de modo general, pero sigue la pregunta con respecto al cambio. Aristóteles solo quiere decir que la palabra movimiento es contraria a la palabra ''cambio'', no encuentra otra palabra. Lo opuesto al cambio no tiene nombre, pero Aristóteles piensa que es el movimiento porque lo contrario a movimiento es el reposo. Si esto es así, entonces el género es el cambio, y la especie del cambio es el movimiento.

La naturaleza es una palabra homónima: es usada para dos conceptos:

  • Un cuerpo, el cual es sujeto a movimiento y reposo, consistente de materia y forma. Ambos son llamados ''naturaleza'', y la forma es más llamada naturaleza que la materia
De hecho, un cuerpo adquiere sus propiedades especiales una vez que adquiere su forma específica. Sin embargo, la forma no es posible sin materia. La materia es el sustrato y el soporte de la forma, y entonces, también es su naturaleza.

Los atributos que específicamente pertenecen a la forma son los atributos naturales y que pertenecen al cuerpo porque de su forma recibe el nombre: ''en concordancia con la naturaleza''. Cuando se habla que una cosa pertenece a la naturaleza por medio de la materia, se dice ''por naturaleza''. 

El otro uso es el siguiente:

  • Acciones que se ejercen sin instrumentos u órganos, como por ejemplo, el fuego que asciende y la tierra que desciende. Estas acciones son propias del alma, en consecuencia, la naturaleza es llamada alma en este segundo caso. 

Sin embargo, hay un problema con los cuerpos celestes porque pareciera ser que solo tienen forma: es decir, tienen alma. Esto porque los cuerpos celestes no tendrían órganos como en la primera definición y solo nos quedaría que son almas. Pero no es el alma como la nuestra, sino que de otro tipo porque el movimiento de los cuerpos celestes es un movimiento natural, por esto. su movimiento es más similar a una naturaleza. 

Las Cuatro Causas

Una causa es aquello por lo cual una cosa no podría existir. Es claro que la materia y la forma son causas. Ahora bien, las cosas existen cuando tienen una especie de movimiento. Veamos algunos ejemplos:

  • En el arte, la forma solo puede ser traída por la materia si es que esta forma existe con anterioridad (en la mente del creador)
  • En la naturaleza, un embrión solo recibe la forma desde la sangre y si la esperma entra en contacto con ella.

La materia siempre está en reposo a menos que algo la modifique.

Con respecto a la generación esta siempre se produce por algo exterior, en este caso estaríamos hablando de la causa eficiente, es decir, algo externo que produce cierta cosa. 


La cuarta causa sería el fin. Si el fin no es realizado, entonces la cosa existe imperfectamente. Muchos dicen que en verdad ésta no es una causa real, pues existen cosas que no tienen fin, y seriamente, es muy difícil determinar el fin de una cosa. Muchos dicen que la lluvia no tiene como fin hacer crecer las cosechas, estas son solo coincidencias. Lo que sucede por suerte no es algo que necesariamente ocurra. 

Casualidad y suerte

La casualidad, como se podría entender, es una causa accidental y no esencial. Cada cosa tiene su causa, pero hay veces que las causas no tienen una necesariedad, y entonces, estas pasan accidentalmente. 

Necesidad

Es lo opuesto a la casualidad. En la necesidad está la absoluta existencia, cuando la materia, el móvil y la forma se juntan. En este caso, Avempace nos dice que la forma también es la causa final. Lo que existe por virtud de la materia, existe porque no puede ser de otra modo, y por lo que es mejor para su fin (la forma). 

Cosas naturales y cosas no-naturales 

Aristóteles dijo:

''Algunas cosas existen por naturaleza, otras existen por otras causas''

Básicamente, las cosas que existen por naturaleza ya la hemos mencionado: las cuatro causas, el movimiento ya sea de animales o los cuerpos celestes. Lo que se refiere Aristóteles a ''otras causas'' es justamente a lo que es hecho artificialmente, por obra del animal. 

Los tipos de materia

Para Avempace existen tres tipos de materia:

  1. Cuando A es formada por B; el agua es formada por la humedad (alteración)
  2. Cuando B es formada por A: el vinagre y el azúcar hacen oxymel (alteración y composición)
  3. Cuando A consiste de B; las tablas y clavos son materiales para la puerta (por composición)


Libro III: Definición de Movimiento

Existen dos clases de seres: 

  1. Seres perfectos
  2. Móviles

Los seres móviles son seres imperfectos. Están entre la potencia y el acto, y que de hecho, tiene características de ambos. El fin del movimiento son las formas, la materia es la primera causa en el tiempo, y esta materia es la misma para todos los sujetos y está sometida a la generación y a la corrupción. Las formas no son una cosa y no hay nombre para estas. 

Existe cuatro categorías del movimiento:

  1. Sustancia: se llama generación y su contrario es la corrupción
  2. Cantidad: se llama crecimiento
  3. Cualidad: se llama alteración
  4. Lugar: se llama movimiento local

Existen otros movimientos, pero esos serán discutidos después.

Cosas preliminares a la definición de movimiento

Las cosas pueden estar en perfección cuando existen actualmente, o pueden estar en imperfección cuando existen potencialmente; esto es, no existen pero tienen la posibilidad de existir. También se considera el movimiento en 10 categorías desde el más y el menos.

A continuación, Avempace nos da un ejemplo con letras:


  • Supóngase que tenemos una línea A y B, mientras que C recorre estas dos. 
  • A está arriba y B está abajo de C. 
  • Cuando C esté en A será potencialmente B, mientras que en B no hay nada
  • Cuando C está en B, entonces la potencialidad que estaba en A desaparece, de otro modo, no estaría en B
  • Si C estuviera en D, estaría entre A y B, entonces una parte de A y B estaría en C

Aristóteles ha definido el movimiento como

''La perfección de lo que es potencial en tanto que es potencial''


Avempace nos dice que esta frase es lógicamente explicada de otra forma:

''Lo que está dispuesto a ser construido será construido''

Entonces, para ser más específico, Avempace nos da otra definición de movimiento:

''La perfección de lo movible en cuanto es admitido de ser movible''


Avempace cree que la definición de Aristóteles no es precisa porque faltaría hablar de la forma que también es una perfección. Por eso, Avempace prefiere hablar de movibles. 

El movimiento está en el cuerpo movido

Si el movimiento está en el movido, entonces el movido está en movimiento, lo que no es siempre verdadero. Si el movimiento está en lo que es movido, y la operación del movedor está puesta en el movimiento, entonces lo que es movido tiene dos operaciones: 

  1. Estar en movimiento
  2. Ser movimiento

Pero esto es imposible, dice Avempace. La mejor regla es que tanto el movedor como el movido tengan los dos sus propias operaciones. Estar en movimiento y ser movido son miembros de una relación, no son cosas que están dentro de un objeto; no tienen un movimiento intrínseco.

Finalmente, Avempace define el Movimiento de la siguiente manera 

''Es el trayecto que un movedor realiza mientras va dejando lo que mueve''

Si bien esto es original de Avempace, la verdad es que muchas de sus ideas coinciden mucho con Juan Filopón.

Libro IV: Sobre el lugar (1)

Avempace nos dice, tal cual Aristóteles, que debemos verificar si existe el lugar. Algunas pruebas nos sugieren que sí existe y otras que no. 

Supongamos que es una condición en el cuerpo. Si esto es así, entonces el cambio de lugar se convierte en una alteración del cuerpo, o generación o destrucción de este, y esto implica que si un cuerpo es alterado el lugar es destruido y otro viene a ocupar su lugar. Además, se sabe que cuando un cuerpo se va su lugar permanece.

Si suponemos que el lugar es algo externo del cuerpo, entonces esto está en un cuerpo u en otro cuerpo. Entonces si un cuerpo necesariamente tiene un lugar, cada cuerpo necesita otro cuerpo, y este cuerpo necesitaría otro cuerpo y así(2).

Como no puede darse infinitamente, entonces hay que analizar la palabra ''en'':

  1. Un predicado es dicho de estar en un sujeto (por ejemplo, el animal está en el hombre)
  2. Una parte está dicha de estar en un entero
  3. La materia es dicha de estar en un cuerpo (el hierro está en un cuchillo)
  4. La forma es dicha de estar en un cuerpo (la forma de la silla está en la madera)
  5. El agua es dicha de estar en un jarro

Avempace nos dice que este es el modo que debemos emplear ''en'' para investigar el lugar. El lugar no puede estar en las opciones restantes, porque el lugar siempre permanece y está compuesto de materia y forma. 

Por lugar quiere decir que el agua está en el aire, que el vino está en el jarro, pero ¿no será esto lo mismo que decir que un cuerpo está en otro cuerpo? Esto es imposible. Ningún cuerpo puede extenderse o permear otro cuerpo en todas sus dimensiones. La única forma de decir que un cuerpo está en otro cuerpo es refiriéndose a la superficie, es decir, que un cuerpo está en la superficie de otro cuerpo. 

Avempace nos dice que se debe averiguar si esta superficie es el lugar, o bien es algo accidental a la superficie. Si esta superficie no es el lugar, entonces el lugar es el espacio rodeado por la superficie. De aquí hay dos alternativas:

  1. El lugar es lo que rodea a la superficie
  2. El lugar es el espacio dentro de la superficie

Supongamos que pasa lo primero. Entonces, el lugar es la extensión espacial entre los límites del cuerpo rodeado. ¿Qué es esta extensión? Si es una extensión que es localizada dentro de esa superficie, como decir las murallas interiores de un jarro, entonces el lugar es un espacio que permanece ahí, independiente de que se llene con vino. Algunos dirían que ese lugar puede moverse y otros dicen que no, quienes dicen que sí puede moverse llaman a ese espacio ''vacío'', que además es cuantificable. 

Los mismos que aducen que el vacío existe, también dicen que los objetos matemáticos existen en la realidad, y en general, que todo aquello que puede ser concebido existe. 

Para Avempace, esto no es cierto. Lo concebible nunca es separado de un sustrato. En efecto, podemos concebir muchas cosas sin ciertas propiedades como cuando se entiende un cuerpo cilíndrico tan delgado que podemos decir que no tenga peso. De ahí, solo nos quedaría su longitud.

Avempace se propone enumerar todas las imposibilidades de mencionar que el lugar es un vacío encontrado en los cuerpos. 

  • Si existiese una extensión espacial separable, diferente de la extensión de un cuerpo, entonces habrían dos extensiones coincidiendo en un cuerpo, tal como dos líneas pueden coincidir
  • Para probar lo anterior, tengamos AB y CD iguales. Entonces en cada una de las partes hay dos extensiones que coinciden
  • Entonces, pongamos CD en el mismo lugar que AB
  • Lo único que puede coincidir entre CD y AB son sus límites, pero no pueden interpenetrarse. 

Otra imposibilidad es la que sigue:

  • Si existiese una extensión espacial y un cuerpo estuviese en ese lugar, y esa extensión no fuera un cuerpo, entonces no podemos decir que un cuerpo (en este caso el lugar) está en un cuerpo, sino que está al lado de uno. 

Definición del lugar

En consecuencia, el lugar de un cuerpo es la superficie la cual lo rodea directamente. Para los cuerpos rectilíneos, esta superficie existe desde el exterior, para los cuerpos circulares la superficie está en el interior. Los cuerpos ''circulares'' que son creados artificialmente no son verdaderos cuerpos circulares (pues no tienen tal perfección), y por lo tanto, estos tienen una superficie que los rodea. De ahí que los únicos cuerpos circulares perfectos sean los cuerpos celestes.

Como conclusión, Avempace nos dice que la definición de Aristóteles con respecto al lugar es correcta: el límite de la superficie que rodea un cuerpo. 

Sin embargo, de lo anteriormente explicado tendremos que decir que por ejemplo, el fuego tiene dos movimientos: 

  1. La superficie que lo rodea que en este caso sería la superficie interna de la esfera de la luna
  2. Como tiene movimiento circular, la superficie externa del aire también sería su lugar

Pero esto es imposible, una cosa no puede tener dos lugares. Avempace nos dice que para resolver este problema (que además será resuelto en el libro V de esta obra) es que existen movimientos naturales y accidentales. El movimiento circular del fuego es esencial, mientras que el que limita con el aire es el accidental. 

El lugar parece existir siempre y solamente cuando existe un cuerpo. El lugar no tiene una existencia independiente, sino todo lo contrario, tiene una existencia con respecto a la categoría de relación. Si el objeto no existe, el lugar tampoco existirá; si el aire de un jarrón es succionado, entonces el jarrón se quebraría. Lo que está en un lugar se acomoda a la forma del lugar y la materia sería su contenido. 


Capítulo IV: El Vacío (2)

Con respecto al vacío, Avempace no tiene mayores particularidades que explicar con respecto a las teorías de Aristóteles. De hecho, Avempace nos dice que Aristóteles no se dedicó a estudiar el vacío esencialmente. 

La dificultad que representa la existencia del vacío es notoria. Si el vacío es un cuerpo, entonces tendríamos que decir que es un cuerpo del cual nada podría ser predicado, lo cual es absurdo. Otra imposibilidad tiene que ver con su extensión, pues si se arrojara algo al vacío, este objeto tendría que viajar o más rápido que el aire, o menos rápido, o instantáneamente. Lo lógico es que si el vacío no es un cuerpo el objeto tendría que viajar instantáneamente, pero esto es imposible porque aunque sea instantáneo hay una trayectoria, si hay trayectoria, tiene distancia, si tiene distancia hay tamaño, si tiene tamaño es un cuerpo. 

Capítulo IV: El Tiempo(2)

Con respecto al tiempo, Avempace tampoco difiere mucho con Aristóteles, aunque hay algunas ideas originales que se pueden ver. Avempace nos dice que ni el tiempo ni el lugar tienen una existencia independiente sino que siempre se relacionan (no entendido desde la categoría de la relación en Aristóteles, ya que en las categorías los objetos deben existir independientemente). El donde de una cosa se relaciona con el lugar y el cuándo se relaciona con una parte del movimiento al tiempo tomado por esa parte del movimiento. El lugar y el tiempo no existen de forma independiente.

De hecho, el mismo Avempace dice que existen algunos autores que aseguran que el tiempo existiría incluso si no hay hombre sobre la tierra. Si esto fuera así, entonces el tiempo habría sido creado inútilmente. El tiempo solo existe si existe movimiento, y es el hombre en particular el que realiza los movimientos.

Pero en esto se diferencia con Aristóteles, pues para el estagirita cuando se pregunta por el ''cuándo'' se está preguntando por el instante, sin embargo, como podemos ver, para Avempace se está preguntando por un período de tiempo, no por el instante. 


Libro V: El Cambio

Cambio y movimiento

Con respecto al cambio, Avempace tampoco difiere mucho del estagirita, pero lo que si difiere es su concepción tanto de la generación y corrupción, movimiento y perfección de las cosas. El cambio se relaciona con el movimiento, por lo tanto, debemos describir los tipos de movimiento

Las cosas pueden estar en movimiento:

  • Accidentalmente: un músico que camina, o un doctor que se calienta
  • Parcialmente: cuando un enfermo sana de una enfermedad cuando su ojo también sana
  • Esencialmente: cuando una piedra cae o el humo asciende

En cuanto a la generación y corrupción, y en este sentido, el cambio pasa del ser al no ser, de la privación a la cosa, de la cosa a la privación. La cosa que cambia puede ser de dos modos: 

  1. Es la misma cosa desde el principio hasta el final
  2. No es la misma desde el principio hasta el final

La segunda es el cambio en esencia, es decir, una cosa se vuelve totalmente distinta a lo que era desde el principio. Este cambio se llama generación si va desde el no ser al ser y corrupción si va desde el ser al no ser. Este cambio es llamado perfección si va desde el no ser al ser, como cuando se dice que va desde la ignorancia hasta el conocimiento. El proceso opuesto no tiene un nombre especial (olvido quizás). 

El otro sentido de cambio se puede ver en objetos como la piedra, la cual permanece siempre siendo la misma, solo que puede cambiar de caliente a fría. 

Ahora bien, como podemos ver, el movimiento siempre se da desde algo existente hacia otra cosa existente. Por lo tanto, la generación no sería un cambio, y la perfección tampoco.

El movimiento es un cambio de una cosa perfecta que cambia a otra cosa perfecta. En el caso de la piedra que no cambia su cuerpo pero sí su temperatura, sería un movimiento esencial porque no cambia su ser sino que sus accidentes. Entre las categorías de Aristóteles, los únicos cambios posibles son en cantidad y cualidad, las otras categorías no tienen cambios porque no tienen opuestos.

Cambio sujeto a cambio

Esto puede ser concebido de dos formas:

  1. El cambio puede ser pensado como sujeto de cambio, como un hombre que está sujeto a cambio. Pero eso es imposible porque para que exista un cambio el sujeto no debe cambiar, es decir, no debe de ser sujeto para que exista el cambio
  2. Que un sujeto cambie de un cierto cambio a otro cambio (un hombre se recupera y luego camina). Esto es posible de manera accidental y es necesario que sea de este modo. 

Si un cambio es esencialmente previo a otro cambio, entonces nunca terminaríamos con las cadenas de cambio. Se necesita de un sujeto el cual pueda ser cambiado en sus accidentes. 

Algunos dicen que el cambio puede ser pasar de la potencia al acto. El movimiento es una perfección que pasa de la potencia al acto, según algunos, y además coincidiría con la definición de Aristóteles que decía:

''El movimiento es la actualidad de la potencia en cuanto tal''

En otras palabras, el movimiento es una ''actualidad'' en la cual una potencialidad está todavía presente

De acuerdo con Aristóteles, y refrendado por Avempace, el cambio se da de tres formas:

  1. De sujeto a sujeto
  2. De un sujeto a un no-sujeto
  3. De un no-sujeto a un sujeto

Los movimientos son contrarios y entonces la privación en ellos son posibles.

Sin movimiento y lo inmovible

Una cosa se dice que está sin movimiento de tres formas:

  1. Algo cuya naturaleza no es movible (el sonido)
  2. Algo muy difícil de mover y que cuando se logra mover lo hace lentamente (cerdos y ovejas)
  3. Algo que puede ser movido, pero no se mueve en cierto momento
Con respecto a este último punto, Avempace nos dice que este es el descanso, pero de éste hablará más adelante

Contradictorios y contrarios, el medio

El movimiento siempre va de un lado a otro, siempre que estos lados tengan intermedios: es a esto a lo que llamamos contrarios, a aquellos contrarios que tienen intermedios. Sin embargo, se llama contradictorio aquello que no tiene intermedios, es decir, solamente hay dos contrarios sin intermedios. 

El medio es aquel presente en los contrarios, pero antes de llegar al contrario. Por ejemplo, tenemos el negro y el blanco, lo que podría ser llamado el medio, sería ''lo menos blanco'' o ''lo menos negro''. 


Libro VI: El Movimiento y lo Continuo

En verdad, Avempace trata los temas del libro VI de la Física de la misma forma que Aristóteles, quizás con ciertas explicaciones más elaboradas y una que otra digresión.

Por ejemplo, una de las cosas interesantes sería la pregunta por el fin del movimiento, es decir, el fin del movimiento está en el reposo o en el movimiento que le sigue. Para Avempace, el fin del movimiento está en el movimiento mismo, porque en el comienzo está el instante que está compuesto de potencialidad y actualidad. Por eso Aristóteles dice que el comienzo del movimiento no existe. 

Otra de las cosas interesantes habladas por Avempace es preguntarse ¿cuándo un hombre muerto muere? En principio debe morir antes o después de su muerte. Veamos las consecuencias:

  1. Si muere antes de su muerte, quiere decir que estaba muriendo mientras vivía
  2. Si muere después de su muerte, quiere decir que estaba muriendo mientras estaba muerto

Ambas razones son imposible; por lo tanto, ese hombre nunca murió. ¿Cómo es que ocurre la muerte entonces? ocurre en un instante, no en un movimiento. La muerte en consecuencia es un instante. Recordemos que el instante es un momento indivisible, y el movimiento necesidad divisibilidad para existir. 

Una gran contribución que hace Avempace en este libro y que tomarán otros comentadores es que si el cambio es divisible o no. Avempace dice que Aristóteles sugería dos tipos de divisibilidad:

  1. Un cuerpo, durante su movimiento, está entre en el estado de ''desde donde'' y ''hasta donde''
  2. Una divisibilidad que sobreviene

Lo que se puede ver claramente del texto de Aristóteles es que existe el primer modo de divisibilidad y el segundo es uno menos desarrollado por el estagirita, y más elaborado por Avempace, el cual se describe como una divisibilidad instantánea.


Libro VII: El movido y el motor

Resta ver el movimiento natural de los elementos: por ejemplo, que una piedra se dirija hacia abajo y el fuego hacia arriba. En ellos existe una fuerza motriz que no solo hace que se muevan por sí mismos, sino que hace que muevan el medio por el cual se desplazan. 

Por ejemplo, la partícula de polvo no tiene la fuerza para mover el aire, y en consecuencia, no pueden dirigirse a su lugar natural. Solo queda flotando en el aire. Sin embargo, para Aristóteles el medio es absolutamente necesario.

La resistencia que se produce al movimiento de un cuerpo, no ocurre como lo menciona Aristóteles. La velocidad de un cuerpo no es inversamente proporcional a la densidad del medio, sino que es la retardación de la cual el movimiento es sujeto por virtud del medio que es proporcional a la densidad. En consecuencia, para Avempace el medio es solo un freno

Si lo que dice Aristóteles es cierto, entonces, en un supuesto vacío, los objetos tendrían un movimiento violento e instantáneo. Sin embargo, los cuerpos celestes no tienen medio para realizar su movimiento circular, y no obstante, muchos de ellos tienen distintos movimientos: lentos y otros más rápidos. Este fenómeno se produce porque mientras más noble sea un cuerpo celeste, tendrá un movimiento más rápido. 



Libro VIII: El Movimiento Eterno

Estudio del movimiento

El movimiento es un inteligible, si esto es así:

 

  • 1.   Existen
  • 2.   No existen
  • 3.   O son posiblemente existentes

 

Si el movimiento no existe, entonces todo está en reposo, tal como lo decía Parménides y Zenón de Elea. Pero esto es evidente por la sola observación de las cosas.

Ahora bien, o hay movimientos necesarios y continuos o hay sucesivos movimientos posibles, y así hay un tiempo en que las cosas están en reposo, ya sea antes de la existencia del mundo o después o antes y después.

El movimiento está conectado con aquello que existe por naturaleza; es un indicador de vida. Para Aristóteles, el estudio del movimiento es anterior al estudio del mundo.  

 

Cualquier movimiento es precedido por otro

El movimiento es la perfección de lo que está en potencia, entonces debe haber algo potencial antes de que el movimiento pueda ocurrir. Es potencialidad existe infinitamente o viene a la existencia, pero en ambos casos es claro que precede al movimiento. Solamente lo que tiene capacidad de hacerse cálido se hace cálido, así como también lo que tiene la capacidad de quebrarse finalmente se quiebra.

La potencialidad que precede al movimiento está siempre en un objeto, y este objeto puede tomar parte del mundo como un todo y este objeto puede ser eterno o generado. Si este es generado, entonces la potencialidad también es generada. El objeto está en reposo hasta que el movimiento comienza.

Supongamos que hay un tiempo T; entonces el tiempo antes de T, en el cual el objeto tiene la potencialidad de mover, es posible que el movimiento sea actual, pero solamente en T ha sido este necesario. ¿Por qué el movimiento se vuelve actual en T? No por el tiempo porque el tiempo es homogéneo. Por lo tanto, debe ser por la condición de algo en el objeto, y si esta condición es generada, entonces es esta la que precede al objeto, pero esta condición es precedida por una potencialidad y así. Si el movimiento ocurre a causa de que algo que impide el movimiento es removido, esta remoción es un movimiento, el cual tambiés es precedido por una potencialidad y así. 


Se sigue entonces que para todo movimiento hay una serie sucesiva de movimientos predecesores. Todo movimiento está en un tiempo, y el tiempo de estos movimientos serían infinitos y otra conclusión sería decir que donde no hay movimiento no hay tiempo.

Objeciones a la eternidad del movimiento

Alguien podría decir que tener movimientos precedentes haría inconsistentes el concepto de cambio porque el cambio siempre es de algo a algo. Por lo tanto, el movimiento no puede ser continuo. Para esto existen a algunas pruebas:

  1. Los animales están en reposo y luego se ponen en movimiento sin un movimiento precedente al reposo
  2. Los objetos inanimados se mueven a su lugar natural sin que les preceda un movimiento

Sin embargo, Avempace nos dice que no todo cambio pasa de algo a algo, sino que también puede llegar al mismo punto como ocurre con el movimiento circular. En el caso de los animales estos siempre están en movimiento, porque no porque estuviesen en reposo quiere decir que no hayan estado en movimiento antes. El crecimiento y el cambio cualitativo se entiende de la misma manera en los objetos inanimados.

Alternativas al movimiento

De acuerdo con lo dicho con Aristóteles y al-Farabi, hay ciertas posibilidades o alternativas para entender el movimiento. Estos son los supuestos:

  1. Todo está en reposo: va en contra de la observación de las cosas
  2. Todo está en movimiento: no va en contra de la observación en general. Pero en específico, los animales pueden estar en reposo, y los objetos inanimados como las piedras pueden estar en reposo. El congelamiento también sería otro ejemplo. 
  3. Unas cosas están siempre en movimiento y otras siempre en reposo: en efecto, se observan cosas que siempre están en movimiento como el sol y las estrellas, y otras siempre en reposo como la tierra. Pero esto se refuta de la misma manera que las alternativas anteriores, diciendo que algunas cosas a veces se mueven y a veces están en reposo.
  4. En ciertas cosas el movimiento y el reposo son posibles: esto no se puede refutar por simple observación. Se debe ir más allá.

Es en este punto donde Avempace se propone analizar los movimientos esenciales y accidentales. 

Movimientos esenciales y accidentales

Los movientes causan movimiento ya sea esencial o accidentalmente. Una persona enferma puede ser curada por el humo y el agua puede ser calentada al estar dentro de un jarrón, pero esencialmente, es el doctor quien cura al enfermo y el calor el que calienta al agua. 

Lo que se mueve esencialmente se mueve por sí mismo y no necesita una causa eficiente para hacerlo. Se mueven acorde a su naturaleza y a veces no acorde a su naturaleza; por ejemplo, por compulsión, como una roca lanzada al aire. 

Ahora bien, con respecto a los objetos naturales como el aire, la tierra, el fuego y el agua, no está claro si estos tienen un lugar natural hacia donde moverse, o bien algo los impulsa a moverse. En el caso de los animales y los cuerpos celestes está claro que se mueven por sí mismos. 

Lo que se mueve naturalmente se divide en dos:

  1. Lo que puede tener un solo movimiento
  2. Lo que se mueve por sí mismo y tiene varios movimientos, y puede estar en reposo por sí mismo. Tienen el principio de movimiento y de reposo en sí mismos

Luego, se dividen los movimientos en aquellos que son necesarios  otros que no son necesarios:

  1. Movimiento natural de los elementos es necesario
  2. Movimiento no forzado y voluntario de los animales

Diferentes tipos de potencialidad

La potencialidad precede al movimiento. La potencialidad siempre quiere decir que no hay una actualidad presente, y que el no ser de una actualidad puede estar conectado una potencialidad directa. Por ejemplo, el aire no es visible si no hay luz. La potencialidad de ser visto está conectada con la falta de luz (acto). 

Causa del movimiento natural de los elementos

Los elementos se mueven a su lugar natural si ellos están un lugar diferente al que pertenecen, y si nada previene su movimiento. Esto puede pasar de dos formas:

  1. El cuerpo fue transportado por la fuerza de su lugar natural a otro lugar diferente. El cese de esta fuerza es el movimiento verdadero y natural de los elementos
  2. El cuerpo es generado de otro. Por ejemplo, cuando el agua se transforma en vapor

A partir de esto se deducen otros tres tipos de movimientos:

  1. Movimiento obligatorio: el movedor está fuera del moviente
  2. Movimiento natural de los cuerpos inanimados: los movedores son los generadores del cuerpo y remueven los obstáculos
  3. Los que se mueven por sí mismos: en ellos mismos, dentro de ellos existe el principio de movimiento

Hay un primer movimiento que se mueve por sí mismo

Todo lo que se mueve se mueve por algo más. El movedor causa el movimiento ya sea por sí mismo o por algo más. En el primer caso, el nombre que recibe este movedor es el de ''primer motor''; por lo tanto, el hombre que mueve una vara y luego mueve una piedra con la vara, es el primer motor en la cadena de movimientos; los demás, la vara y la piedra, serían sus instrumentos. 

La serie de movedores que son movidos por algo más no pueden ser infinitos; de hecho, si no hay primer motor tampoco habrá último motor. Sin embargo, como es evidente que existe un último motor, entonces se entiende que existe un primer motor. 

Objeción contra este argumento

Se podría objetar este argumento diciendo que el último motor es movido solo esencialmente por el motor más próximo a él, y que los anteriores son solo movedores accidentales. 

Por ejemplo:

  • al-Rasid es esencialmente movido por al-Mahdi
  • al-Mahdi es esencialmente movido por al-Mansur
  • En este caso, al-Rasid es accidentalmente movido por al-Mansur

Esto ocurre igual con los ancestros, a excepción del padre. Por lo tanto, nada previene que esta serie de motores pueda ser infinita en el caso de la procreación (un número infinito de ancestros es posible). Ahora bien, se debe considerar que este es un infinito en potencia y no en acto. 

Sin embargo, si la serie de motores mueve esencialmente a todos, entonces no puede seguirse una línea infinita. En ese caso, no habría un primer motor ni un último sino que todos estarían unidos y esto es imposible. 

Es por esto que Aristóteles dice que el infinito esencial no es posible y en consecuencia debe existir un primer motor que los mueva a todos. Pero de acuerdo a Avempace, Aristóteles no se hace cargo de la línea infinita de ancestros, diciendo que sí es infinita mientras que no sería infinito el número de motores. 

El primer motor es inmóvil y no es un cuerpo

El primer motor, ese que los mueve a todos, es un motor que no mueve esencialmente, sino que lo hace accidentalmente.

En consecuencia, hay dos tipos de primer motor:

  1. Uno corpóreo se mueve y que mueve esencialmente. Para moverse y mover a los demás debe ser divisible
  2. Uno incorpóreo que no se mueve y que mueve accidentalmente. Para ser corpóreo y mover a los demás, sin ser movido, debe ser indivisible


Conclusión

Estas son solo algunas de las diferencias más notables entre la física de Aristóteles y Avempace. A pesar de que compartieron algunas ideas y enfoques generales, sus concepciones de la naturaleza, el movimiento y la causalidad divergieron significativamente, reflejando sus contextos históricos y tradiciones intelectuales distintas.