Aunque aún no sea aprobada su legitimidad, éste texto comprende un tema importante para la filosofía platónica, el tema de la naturaleza humana. Sócrates estima mucho a Alcibíades, pero en este texto le hace recomendaciones duras. Inmediatamente, el lector se dará cuenta que ''éste'' Alcibíades no es el mismo que aparece en El banquete; ya no es irracional o extrovertido como cuando irrumpió al final del banquete. Al contrario, nos veremos con un Alcibíades sobrio y muy reflexivo con Sócrates.
Definiciones:
(1) Lacedemonia: Fue una ciudad ubicada en el Peloponeso; su ciudad más importante fue Esparta.
Referencias:
(1) Hijo de Xantippe y estratega griego quien luchó en la batalla de Micala.
Al terminar Sócrates de describirlo, Alcibíades se siente un poco molesto y le pregunta cuáles son sus intenciones después de dejar claro sus atributos.
Alcibíades responde afirmativamente diciendo que no ha aprendido otras lecciones. Sin embargo, si los ciudadanos deliberaran sobre cosas de ortografía, Alcibíades no sería capaz de expresar su opinión en tales asuntos, lo mismo pasa con la música. ¿Por qué razón no podría? Porque alguien realmente dedicado a la ortografía o a la música, podría dar una lección mucho mejor a los ciudadanos que el propio Alcibíades, sin importar si el experto fuera grande o pequeño; bello o feo. Así, el que da consejos debe ser el más sabio, no necesariamente el más rico. Si el pueblo deliberara sobre cosas de salud, le importará la opinión y el consejo del médico, no del más rico.
Si bien es cierto que todos aprenden un idioma cuando se está expuesto a tal, ''todo el mundo'' no sería capaz de enseñar lo que está bien y lo que está mal a cada ciudadano. Esto es debido a que no se lograría un acuerdo entre determinar que es bueno y que es malo. Y así también lo ve Alcibíades quien reconoce aceptar que los hombres siempre pelean sobre lo que es verdaderamente sano e insano. Las cosas concretas si se pueden aprender, pero son las abstractas tales como lo bueno y lo malo en donde hay verdaderas complicaciones.
Definiciones:
(1) Lacedemonia: Fue una ciudad ubicada en el Peloponeso; su ciudad más importante fue Esparta.
Referencias:
(1) Hijo de Xantippe y estratega griego quien luchó en la batalla de Micala.
(2) A lo que se refiere Sócrates es a la antigua frase ''Gnoscete Ipsum'' que está en la entrada del oráculo de Delfos y que significa ''Conócete a ti mismo''
Alκibιάdης
Personajes:
- Sócrates.
- Alcibíades.
Διαλογο
Al comenzar el diálogo, Sócrates declara su amor por Alcibíades para darle apoyo en lo que pareciera ser una grave situación de Alcibíades. Sócrates percibe que Alcibíades no necesita de nadie y que solo se necesita a sí mismo tanto en el cuerpo como en el alma.
Es bello y poderoso lo cual se admite sin mayores trabas. Es perteneciente a una de las familias más poderosas de Grecia, su padre tiene muchos amigos y parientes poderosos y los mismo ocurre con su madre. Tiene el apoyo de Pericles(1) quién es ni más ni menos que su tutor. Pertenece a uno de los más acaudalados ciudadanos. Sin embargo, Alcibíades no parece estar orgulloso.
El discurso al pueblo.
Sócrates demuestra preocupación por Alcibíades debido a que éste pareciera desdeñar todas las ventajas que tiene ya sea por parte de su familia y por parte suya. Se infiere que quizás, los intereses de Alcibíades van dirigidos a otros aspectos.
Alcibíades en poco tiempo tiene que dirigir un discurso al pueblo, ya que es político, pero Sócrates le dice que antes debe considerar algunas cuestiones con respecto al discurso que va a enunciar.
Entonces Sócrates le pregunta a Alcibíades que va a aconsejar al pueblo. Se supone que el discurso que pronunciará, se trata de algo que Alcibíades sabe mucho mejor que los ciudadanos. Obviamente, es claro que si se quiere dar un buen consejo, se debe ser conocedor de dicho tema a aconsejar.
¿Quién puede dar consejos?
Sócrates enumera las cosas que Alcibíades había aprendido a hacer:
- Aprendió a leer y escribir
- Aprendió a tocar la cítara.
- Aprendió a luchar.
Lo que se entiende por ''mejor''
Sócrates le pregunta sobre qué cosas va a aconsejar a los atenienses en el discurso. Alcibíades responde que todo lo que sea de su interés, cosas que están involucradas con la guerra, la paz y la república. Por supuesto, en cosa de guerra convendría hacer siempre lo mejor y más provechoso para el pueblo. Sin embargo, ¿qué se entiende por mejor en lo que concierne a la guerra y la paz? Alcibíades no sabe que responder a esta pregunta y Sócrates le dice que sería vergonzoso que un ciudadano en el discurso le hiciera la misma pregunta ¿Qué entiendes por ''mejor''?
Alcibíades responde que sería lo mejor atacar a una ciudad que ha obrado injustamente. Lamentablemente, Sócrates le dice que ignorar esto después de haber hecho el discurso, hubiera sido fatal. El concepto de justicia siempre tiene que quedar claro, sobre todo en situaciones tan delicadas como ésta.
El recuerdo de lo aprendido.
El recuerdo de lo aprendido.
Alcibíades queda perplejo debido a que él siempre pensó que era lo justo y lo injusto incluso desde que era niño. Sócrates le dice que el asunto de lo justo y lo injusto, en realidad nunca lo aprendió de nadie. Entonces, ¿cómo sabe de esas cosas si nadie le habló, ni le enseño sobre ellas? Alcibíades responde que ''todo el mundo'' le ha enseñado sobre tales cosas. Sócrates responde con una ironía diciendo que ese maestro no es muy famoso, pero Alcibíades dice que no es errónea su respuesta, puesto que el idioma griego lo ha aprendido bajo un contexto donde todos lo hablan.
Luego, Sócrates dice que es él mismo quien ha dicho que no sabe qué es lo justo y lo injusto cuando en verdad lo ha aprendido de Homero, quien sería su ''maestro''. Pero Alcibíades objeta a Sócrates que él fue quien le dijo que ignoraba lo que era justo y lo injusto. Veamos esto de la siguiente forma.
Ahora, si seguimos el razonamiento anterior, ¿como se explica que lo justo (''salvar a un amigo'') sea a la vez injusto (''la muerte de quien salvó al amigo)? Al aceptar el razonamiento anterior, Alcibíades queda atónito, puesto que está cayendo en una contradicción y eso no le convendría al dar un discurso al pueblo de Atenas. Sócrates le dice a Alcibíades que cuando una persona da respuestas contradictorias a preguntas como ésta, es simplemente porque realmente no sabe la respuesta.
Sin embargo, Sócrates le muestra a Alcibíades que Lacedemonia está muy lejos de ser derrotada por él. Son mucho más fuertes en todos los sentidos, por lo cual, Alcibíades le pide consejo sobre qué hacer frente a esta situación. Sócrates le dice que tendrían que acudir a quien realmente pueda conocer a la persona adecuada para tal trabajo; por ejemplo, alguien que pueda dirigir la ciudad y que sea instruido en ese arte, también este alguien debe estar provisto de bien juicio. Luego se proponen analizar la ciudad. ¿Qué hace que una ciudad tenga unidad? ¿Que elemento hace que los estados estén en acuerdo? Alcibíades responde que la amistad, mientras que es la enemistad lo que los desune.
A modo de ejemplo, miremos nuestra mano. Accesorios como una sortija son adecuados para la mano y en parte le pertenecen. El calzado pertenece a los pies tanto como el abrigo o la ropa en general pertenecen a las otras partes del cuerpo. Ahora, ¿Cual es el arte que mejora el calzado? el del zapatero y nuestros pies ¿cómo lo mejoramos? por medio de la gimnástica. Por eso, no por preocuparte de lo que te pertenece (las manos o los pies), te ocupas de ti mismo. Entonces ¿Cuál es el arte donde uno se ocupa de sí mismo? La única manera de ocuparse y cuidarse a uno mismo es... conociéndose(2).
Llegando a este punto, se proponen analizar de qué cosa se sirve el hombre para hacer sus oficios. El zapatero de sus ojos y el citarista de sus manos. El hombre en general se sirve de todo su cuerpo, pero ¿a quién sirve el hombre? el que se sirve del hombre es el alma. Como conclusión, quien conoce a su cuerpo no se conoce a sí mismo, quien se conoce a sí mismo es quien conoce su propia alma.
Así hay muchos ejemplos:
''Cognoscete ipsum'' Expresión fundamental para entender la última parte de éste interesante diálogo. ¿Habrá algo más importante que el cuidado de uno mismo alejándose de todo lo que nos pertenece? Probablemente, en este mundo donde prevalecen mucho más las cosas materiales, es preciso decir que el cuidado de uno mismo se ha quedado descuidado, nadie quiere cuidar de sí mismo y nadie quiere conocerse. Como dijo Séneca, ''nadie quiere estar consigo mismo porque nadie se soporta a sí mismo''.
- Si bien es Sócrates quien dice a Alcibíades que él fue quien el dijo que ignoraba los asuntos de lo justo y lo injusto, es Alcibíades quien le dice si eso es verdadero o falso, es decir, Alcibíades es quien dijo que no conocía nada de lo justo y lo injusto.
Por lo tanto, el verdadero protagonista de este diálogo, sería Alcibíades.
El bien y el mal
El bien y el mal
Alcibíades concuerda con Sócrates que todo lo justo es bello, pero dentro de lo bello también existen cosas malas; como dentro de lo feo hay cosas buenas. Une ejemplo es que en la guerra, muchos soldados mueren por salvar a sus compañeros. Una cosa es la muerte, cuya característica sería mala y la buena que va de parte de la lealtad de salvar a un compañero.
Sócrates pregunta que preferiría más, ¿el bien o el mal?, Alcibíades responde naturalmente que el bien. Atribuyen el valor como el mayor de los bienes y la cobardía como el mayor de los males. Así, la vida y el valor son contrarios a la muerte y a la cobardía. El acto de salvar a un amigo, y morir en el intento, sería un acto bueno y además bello.
La variación y la ignorancia
La variación y la ignorancia
Sócrates dice:
''Cuando alguien ignora una cosa, su espíritu no puede menos que variar de opinión''.
Al ignorar una cosa, empezamos a variar de opinión siempre. Si dirigiéramos un barco, en el timón siempre estaríamos girando a modo de descubrir cómo se puede navegar bien, en cambio, quien sabe de navegación jamás variará porque sabe lo que tiene que hacer. El ignorante entregará el mando a quien es más experimentado.
Lo que quiere decir Sócrates es que muchas veces hacemos cosas creyendo que las sabemos hacer, pero en realidad no sabemos y cometemos errores. Por otro lado, ¿quienes son los que se equivocan? Los que saben, no se equivocan; los que entregan el mando conscientes de su ignorancia, tampoco se equivocan; ¿y los que creen que no se equivocan? Estos serían los verdaderos ignorantes.
Ahora, Alcibíades ignoraba completamente lo justo porque él pensaba que al mismo tiempo era injusto, pero esto sería una contradicción; por lo tanto, no podría hablar correctamente sobre lo que es justo. Finalmente, Sócrates le dice a Alcibíades que padece el peor de los males, ser ignorante.
Sobre los maestros y los discípulos
Sobre los maestros y los discípulos
Quien pueda instruir a otro en alguna disciplina, es también una prueba de la sabiduría de los que saben. Los maestros incluso desde estos tiempos antiguos han sido los que han traspasado sus enseñanzas de generación en generación, haciendo que los demás aprendan. Pericles, quien fuera maestro de Alcibíades, tiene como discípulo a sus dos hijos quienes no le hacen caso en nada; por otra parte, también tiene al hermano de Alcibíades, Kleinias, quien tampoco parece aprender mucho de Pericles. Hasta el mismo Alcibíades reconoce ser un mal alumno.
La ciudad, los hombres y las mujeres
La ciudad, los hombres y las mujeres
Luego, Alcibíades dice que los políticos en Grecia tienen una mala preparación, que incluso él podría enfrentarse contra ellos, pero al ver que tienen una mala preparación, no habría necesidad de instruirse o ejercitarse siquiera.
Este comentario molesta a Sócrates profundamente, ya que le reprocha a Alcibíades que no debiera estarse comparando con personas que sean inferiores a él. Por lo tanto, Sócrates le dice que la rivalidad que debe tener Alcibíades debe ser en relación al rey de las otras ciudades; como Lacedemonia(1) por ejemplo.
El hombre y la mujer hacen lo que es propio de su naturaleza. ¿Pueden llegar a un acuerdo si cada uno hace lo que le es propio? Alcibíades responde que sí; es más, responde que en esto equivale la justicia: en hacer lo que cada uno le compete. Si seguimos este razonamiento, podemos ver que existe justicia mientras hay amistad (porque hacer lo que a cada uno le compete es ser amistoso según Alcibíades). Sócrates hacer ver esto a Alcibíades un poco más despacio.
''Cognoscete ipsum''
Llegando a este punto, se proponen analizar de qué cosa se sirve el hombre para hacer sus oficios. El zapatero de sus ojos y el citarista de sus manos. El hombre en general se sirve de todo su cuerpo, pero ¿a quién sirve el hombre? el que se sirve del hombre es el alma. Como conclusión, quien conoce a su cuerpo no se conoce a sí mismo, quien se conoce a sí mismo es quien conoce su propia alma.
Así hay muchos ejemplos:
- El banquero que cuida su fortuna , no se preocupa de si mismo; al contrario, esta muy alejado de sí mismo.
- Quien está enamorado del cuerpo de una persona, no está enamorado de la persona en sí, sino de un atributo.
- Un ser humano puede amar verdaderamente, solo cuando ama el alma del otro.
Es aquí cuando Sócrates declara nuevamente su amor por Alcibíades. Todos amaban a Alcibíades por su juventud, pero cuando esta se fue envejeciendo, todos se alejaron; Sócrates fue el único que permaneció allí con él debido a que amaba su alma.
Consejos para Alcibíades
Considerando el amor que tiene Sócrates por amor, éste le da consejos sobre política y cómo enfrentar al pueblo ateniense.
- Conocerse a sí mismo.
- Que otros se preocupen de los cuidados de nuestro cuerpo y de nuestra fortuna.
Y sobre todo, darle a los ciudadanos lo que es la virtud. Es por eso que además de estas dos características fundamentales, Alcibíades debe entrenarse en lo que es la virtud para que la pueda entregar.
Conclusión
''Cognoscete ipsum'' Expresión fundamental para entender la última parte de éste interesante diálogo. ¿Habrá algo más importante que el cuidado de uno mismo alejándose de todo lo que nos pertenece? Probablemente, en este mundo donde prevalecen mucho más las cosas materiales, es preciso decir que el cuidado de uno mismo se ha quedado descuidado, nadie quiere cuidar de sí mismo y nadie quiere conocerse. Como dijo Séneca, ''nadie quiere estar consigo mismo porque nadie se soporta a sí mismo''.