miércoles, 29 de noviembre de 2017

Avicena - Teología.

Hace mucho que no hemos visto en este blog las teorías teológicas desde que terminamos las obras de San Agustín de Hipona. Esta vez veremos a Avicena, quien era un musulmán, dando explicaciones a los conceptos teológicos de su tiempo. Es un texto relativamente corto que va por definiciones de cada palabra, de hecho, pareciera ser que el libro es una especie de entrevista que ha sido hecha a Avicena. Veamos qué nos depara este texto sobre teología.

Referencias:

(1) Esta es una clara mención a la teoría plotiniana de la emanación del Uno. 
(2) Para ver el concepto de intuición en Avicena véase Avicena - Psicología.
(3) Es la posición física de los musulmanes para comenzar a orar. 

Teologia


Sobre la naturaleza de Dios

El ser necesario

Los seres tienen razones y no-razones para existir. Si tiene razones son seres contingentes y si no tienen razones entonces es un ser necesario. 

Los contingentes siempre tienen una razón para existir porque tienen una causa eficiente (creador) que los hace existir; en otras palabras, cada cosa que es contingente es creada. Los seres contingentes son compuestos y por lo tanto tienen partes. Sin embargo, esto nos llevaría a considerar una cadena infinita de seres que van existiendo sin límite, pues si un ser es contingente significa al mismo tiempo que había otro ser contingente antes de él. Por lo tanto, el ser contingente tiene término (o comienzo si se toma por otro lado) en el ser necesario. 

La unicidad de Dios

El ser necesario no puede ser dos al mismo tiempo. Vamos a suponer que existen dos seres necesarios. Si los hubiese entonces tendrían que ser diferentes y se tendrían que identificar con los demostrativos ''este'' y ''ese''. 

Para que la distinción ocurra tendríamos que decir que estos seres son accidentales, pues la única manera para distinguir un ser de otro es a través de los accidentes. No obstante, si esto es así, ¿en qué se diferenciará un ser contingente (que tiene accidentes) con un ser necesario? por supuesto que ninguna; por lo tanto, el ser necesario no tiene accidentes y mucho menos pueden ser dos los que tengan accidentes. 

Si dijéramos que existen dos dioses porque existen dos esencias distintas, entonces cometeríamos otro error, ya que para hacerlos distinguibles uno debe ser esencialmente compuesto, lo que lo haría ser parte (característica de los seres contingentes). 

Dios no tiene causa

Recordando la teoría de la causalidad en Aristóteles, debemos decir que las causas de cada ser son 4. Además de esto, existen también una cierta internalidad y exterioridad causal en los seres. Ya dijimos que su causa no es externa y que su identidad no corresponde a una existencia activa, sino más bien a su quididad

Avicena introduce una nueva causa a las otras propuestas por Aristóteles y la llama ''causa receptiva'' es decir, el lugar de cada ser que es necesario para existir. Los seres contingentes necesitan un contenedor para existir, para tener una posición en la realidad. Como el ser necesario no tiene causas y nada lo contiene (sino que contiene a los demás), tampoco tiene una causa receptiva.  

Tampoco tiene una causa formal, ya que para tenerla necesitaría imperiosamente materia, y la materia es una características de los seres que tienen accidentes, es decir, de los seres contingentes.

Tampoco tiene causa final debido a que esta es la perfección de la esencia de los seres contingentes. La causa final es necesaria para los seres, pero no para quien nada es necesario, pues ese es el ser necesario mismo. 

Por otro lado, así como el ser necesario no tiene causa porque no tiene razones para existir, su causa (externa) no existiría en absoluto.

Los atributos de Dios

Pensado de que Dios es un ser perfecto que sólo tiene esencia, entonces sus atributos serían conocedor, viviente, dispuesto, omnipotente, hablador, vidente, capaz de oír, y poseedor de todos los atributos que contengan amor. 

Los atributos de Dios deben tomarse todos juntos, pues si Dios mismo es unidad todo lo que está con él también lo es. Por lo tanto, sus atributos se tomarán como positivos y negativos al mismo tiempo. Esto se ve en que él es causa de sí mismo y además es la causa de los otros. 

El conocimiento de Dios

Todos nos preguntamos de dónde viene el conocimiento, pero si aceptamos que hay un ser necesario del cual todos los seres contingentes dependen, entonces el conocimiento proviene de dicho ser necesario, de Dios. 

Dios se conoce a sí mismo, conoce su conocimiento y además conoce a todas las cosas que son objeto de su conocimiento. Añadido a esto, Dios conoce todos estos seres en virtud de un sólo conocimiento, es decir, su único conocimiento abarca a todos los seres.  

Actos emanados de Dios

En realidad, Dios tiene solamente un solo acto pues si tuviera dos el agente sería compuesto y tendría que dividirse, lo cual es absurdo. Tampoco lo que emanó de Dios fue un cuerpo, puesto que de ser así también Dios sería una especie de cuerpo.

Bajo este respecto, lo primero que debió haber emanado de Dios es una sustancia que sería llamada ''Primera Inteligencia''(1). Las emanaciones de esta inteligencia serían las siguientes:


  1. Primera Inteligencia
  2. Alma
  3. Cuerpos del cielo
  4. Materia de los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire)

Así, Dios es totalmente unicidad así como también sus actos y todo lo que pertenezca a él. 

Predestinación

Avicena indica que el tema de la predestinación es tremendamente difícil de tratar, por lo que hará su mejor esfuerzo.  Para el trato de este tema, Avicena recurrirá a ciertas proposiciones:

Primera proposición

Todo el mundo está predeterminado por Dios, además de que todo es previsto por Dios en cuanto al mundo. El mundo tiene un orden que se rige por la rectitud y la corrupción, por más malo que parezca el mundo: todo corresponde a un orden. 

Segunda proposición

Los antiguos filósofos mantenían que la recompensa sobreviene de un cierto placer del alma, mientras que el castigo sobreviene de cierto dolor del alma. Cuando el alma esta más cerca de Dios es cuando esta en su perfecta plenitud. 

Tercera proposición

La restauración después de la muerte significa que el alma vuelve de donde venía. 

Platón sostenía que todo había sido planeado y previsto, y en base a esto existen los mandamientos y las prohibiciones. Los mandamientos son para aquellos que conocen cómo deben actuar en adelante, mientras que las prohibiciones son la abstención que deben tener todos los seres. 

Dentro de los mandamientos y las prohibiciones están las alabanzas y las culpas que darán al hombre una directriz de cómo debe comportarse. No es correcto torturar a un hombre que ha cometido el mal, es decir, no se debe juzgarlo y mucho menos violentarlo, pues ese hombre, por conocimiento o no, será juzgado en la otra vida y Dios será quien lo juzgue.

Sobre la profecía

Por supuesto, como los hombres son seres contingentes necesitan de un ser necesario. ¿Quién puede estar más cerca de Dios? aquel hombre que obedezca todos los mandamientos y que tenga una conducta irreprochable. 

Este hombre será aquel que llevará las leyes consigo para luego dárselas a los demás. Dicho hombre será llamado profeta, y es perfectamente posible que exista, porque su ''perfección'' será determinada por sus cualidades presentes en comparación con otros hombres. 

¿Cómo hará el profeta para llamar la atención de las masas si estas no saben de metafísica o teología? es en ese momento en que el profeta debe recurrir a las parábolas y las metáforas para que los demás las puedan entender. 

Debe cuidarse de los hombres obstinados que no quieran escuchar la palabra de Dios, y por eso el profeta debe decidir cuál de las ciudades será la más apropiada para cumplir las leyes. Leyes que con su vida debe cuidar a toda costa para mantener las palabras del ser necesario. 

Sobre la oración

Avicena dice que Dios partiendo los seres más superiores hasta crear los más inferiores, pero entre todos ellos el hombre es la creación más alta que haya hecho. 

El hombre fue compuesto de muchas cosas a través de una sola esencia. Sus órganos y pensamientos son complejos en frente a todos los demás seres, quizás más débil que otros animales aún más grandes pero mentalmente mucho más superior. 

Alma animal y alma racional

Si todo lo dicho es cierto, entonces el alma racional es muy superior al alma animal que se dedica básicamente a la supervivencia del cuerpo. El propósito máximo del alma racional es esperar la revelación divina que le hará entender el Espíritu Divino. 

El alcance de este conocimiento se puede hacer a través del ejercicio de la razón o por medio de la intuición, como algunos hombres tienen esta capacidad(2). No obstante, si el hombre no tiene conocimiento de la razón, ni siquiera podrá tener intuición; por lo tanto, es necesario que el hombre tenga al menos un conocimiento racional.

La función peculiar del alma humana es el conocimiento y la percepción que a su vez tiene múltiples funciones. Entre ellas está la oración que consiste en reconocer al ser necesario en toda su pureza y comando. Como dice el Corán:


''A Él pertenece la creación y el mandamiento''
(Corán VIII, 52)

Quien no reza está ignorando la superioridad del ser supremo y por lo tanto sería considerado un mentiroso y un indiferente a las maravillas que Dios creó. 

La forma exterior y la verdad interior de la oración

Existen dos partes en la oración: una exterior e interior. La exterior tiene que ver con la prescripción de la ley religiosa, además de la imposición o la obligación del hombre a realizar el ''Salat''(3) y hacer la fundación de la fe diciendo:

''No hay fe en aquel que no hace el salat, y no hay fe en quien no es fiel''

Cuando el alma se somete a los mandamientos de Dios, el cuerpo debe hacer lo mismo haciendo esta postura. 

Las bestias no están favorecidas con la Gloria de Dios, ya que estas están exentas del juicio al no poder tener la palabra de Dios; tampoco buscan la recompensa divina. Sin embargo, el hombre sí tiene la capacidad para pronunciar la palabra de Dios, por lo tanto, el hombre tiene la responsabilidad de someterse corporal y espiritualmente a Dios. 

La parte interior de la oración tiene que ver con los pensamientos más puros y espirituales. Como Dios no está en el mundo de manera física, al hombre sólo le queda la oración para tener una cercanía con él. Es así que se dice:

''El hombre en oración está en secreta conversación con Dios''

Avicena ve a la oración como una obligación del hombre para seguir el bien. Cuando el hombre no esta acostumbrado al bien necesita ser regañado para seguir la línea nuevamente, hasta que la oración sea una conducta internalizada. 

Vida después de la muerte

Mahoma ha dicho que la verdadera felicidad se encuentra luego que el alma se separa del cuerpo en la muerte. Sin embargo, el cuerpo tiene que ver también, sino en gran medida con la felicidad, con el placer. 

Por ejemplo, refirámonos a todos los placeres mundanos que nos dan cierta satisfacción. Es cierto, dan placer temporal, pero el placer que va mucho más allá de los mundanos es el espiritual. La felicidad tiene que verse con relación al ser más ''feliz'' de este mundo que sería Dios. ¿Tiene Dios placeres o necesita placeres humanos para ser feliz? por supuesto que no. Mientras más mantengamos nuestro espíritu cultivado, entonces seremos más felices que otros hombres que se enfocan en los placeres carnales. 

Quienes estén apegados a los anhelos del cuerpo jamás podrán ser felices en la otra vida, pues desearán tener el cuerpo que tenían. Por lo tanto, el anhelo del alma debe ser mucho más fuerte que el del cuerpo para alcanzar la felicidad en el mundo después de la muerte. 

Una vez que el alma se separó del cuerpo, esta se reúne con otros seres similares sin tener ninguno de los atributos de la materia. 

Conclusión

Por primera vez en este blog vemos las palabras de Mahoma (aunque luego tendremos la biografía y las ideas del Islam). Podríamos decir que este libro de Avicena es como la parte práctica de la metafísica que tiene. Muchos filósofos se han preguntado sobre la vida después de la muerte, y la mayoría concuerda con que la felicidad está en las facultades del alma mucho más que en las del cuerpo. Sin embargo, hay que reconocer que los placeres del cuerpo suelen ser mucho más poderosos y dominantes que los racionales. En fin, Avicena llama a dejar las facultades animales y acercarse a las espirituales, añadiendo el aspecto religioso del comportamiento (la oración por ejemplo).

lunes, 27 de noviembre de 2017

Naturaleza minima (minima naturalia).

Naturaleza mínima
(Minima naturalia)

¿Qué es la naturaleza mínima? es un concepto desarrollado por Aristóteles en base a su teoría del hilemorfismo. Este consta de determinar la naturaleza mínima del ser que está compuesta de materia y forma. 



Aunque el concepto fue desarrollado en la Edad Media, la idea pertenece totalmente a Aristóteles

Los atomistas

Los filósofos presocráticos tenían la idea de que existen cuerpos minúsculos e imperceptibles al ojo humano que son indestructibles e impenetrables. Estos eran los llamados átomos. 

Sin embargo, Aristóteles dice que la existencia de los átomos no son posibles, puesto que si un cuerpo estuviera hecho de átomos, entonces sería indestructible sobre todo si están todos juntos. 

Mínima naturaleza

Contrario a los atomistas, Aristóteles dice que cada cuerpo tiene una naturaleza mínima, es decir, si un cuerpo se destruye (por ejemplo, un hueso) este tiene una naturaleza mínima que no puede ser destruida hasta alcanzar otra cosa que no es (un átomo); por lo tanto, el cuerpo destruido llegará a un punto mínimo sin dejar de ser lo que es (la parte más pequeña de un hueso sigue siendo un hueso). 

¿Por qué no puede ser otra cosa? porque todo lo natural está hecho de materia y forma; ningún objeto carece de estos dos principios; si así fuera sería inconcebible pues todo tiene materia y forma. 

Avicena y minima naturalia

El mismo Avicena se encargó de refutar a los atomistas con planteamientos de lógica física en su tratado ''El Libro de la Curación (Libro III)''. Entre sus argumentos, si los átomos existieran, y considerando que existen en todos lados, entonces deberíamos decir que los átomos de una semilla de una planta cubre todo el mundo (ya que los átomos son infinitos). 

Por otro lado, podría ser posible que toda las partes liquidadas de una planta podrían ser iguales a las todas las partes liquidadas de un elefante, lo cual es ridículo en la mirada antiatomista.

Conclusión

Aquí vemos otra de las más grandes influencias de Aristóteles en la Edad Media. Por supuesto, el descubrimiento de los átomos fue llevado a cabo por John Dalton quien demostró la veracidad de estos. Sin embargo, ¿podríamos mantener la pregunta de que un átomo pueda ser divisible en una sustancia más pequeña? parece casi indescriptible, pero perfectamente imaginable. Quizás esta discusión necesita de más tiempo para ser analizada. Quien sabe cuánto más...

Avicena - Psicología

Ya hemos explicado las bases lógicas y las bases físicas en anteriores entradas de este blog. Falta ver la parte psicológica que Avicena nos presenta en el siguiente tratado. Si en física nos enfocaremos en la naturaleza y los fenómenos que ocurren en los seres, en este libro entraremos en un aspecto tan igual de abstracto como el tiempo, el movimiento o el instante; entraremos en la psiquis humana para comprenderla y tener una visión de cómo los árabes entendían la mente humana.

Referencia:

(1) Lo que hoy llamaríamos Neocortex.
(2) Esta teoría del alma es tentativamente parecida a la teoría de la zona de desarrollo real y zona de desarrollo próximo de Lev Vigotsky. 
(3) Para saber el término medio en el silogismo, véase Avicena - Lógica.
(4) La idea contra los atomistas está en el siguiente libro Avicena - Física.

Definiciones:

(1) Son cuatro cavidades anatómicas internas del cerebro.

Psicologia


Capítulo I: El alma vegetativa

Los primeros seres que fueron formados de acuerdo con Avicena fueron las plantas. Las plantas nacen de las semillas mientras que otros seres nacen sin la necesidad de la semilla, es decir, espontáneamente.

Las plantas tienen la facultad nutritiva así como también tienen la facultad de crecimiento. Y, teniendo la facultad tanto nutritiva como de crecimiento, entonces también se saca por deducción que tienen la facultad reproductiva. 

Facultades

Nutritiva: Esta transmite la comida que ha sido disuelto con la misma facultad.

Crecimiento: incrementa la sustancia de los órganos estructurales en profundidad, anchura y altura hasta cierto límite.

Reproducción: otorga la materia y la forma que se separa del cuerpo del padre, pero se queda con las facultades de padre.

Estas facultades corresponden al alma vegetativa que casi todos los seres del mundo tienen. El alimento es un cuerpo que está destinado a asemejarse al cuerpo (de quien consume) cuando está dentro de una criatura. 

Capítulo II: El alma animal

El alma animal es mucho más específica que el alma vegetal, porque, naturalmente, corresponde a los animales. Sin embargo, esta tiene facultades distintas de la anterior. 

Facultades

Movimiento: el movimiento es de dos tipos según el alma animal: impulso y actividad.

Apetencia: cuando algo repugnante o apetecible es impreso en nuestra imaginación, entonces el animal se mueve por esos impulsos. Dentro de ellas está la facultad del deseo y del enojo, puesto que el hombre también se mueve por estas cosas.

Perceptiva: está dividida en dos: sentidos externos y sentidos internos. Por supuesto los sentidos externos son los cinco conocidos (olfato, tacto, vista, gusto y audición). 

Capítulo III: Los sentidos internos

Los sentidos internos se determinan cuando se entiende la materia y la forma; por ejemplo, cuando una oveja ve un lobo, esta advierte que es un lobo cuando se entera internamente de su materia y su forma. Sin embargo, antes de pasar por los sentidos internos, la oveja debió tener su primer estímulo con los sentidos externos. 

Podríamos decir que la materia es percibida por los sentidos externos, mientras que los conceptos y las formas son percibidas por los sentidos internos. 

Facultades

Imaginativa: es aquí donde se encuentra la habilidad de la fantasía que se ubica en la parte frontal del ventrículo(1) del cerebro(1). También se encuentran aquí la imaginación sensitiva, que corresponde a los animales; y la imaginación racional, que pertenece a los humanos. Estas imaginaciones existen en la parte media del ventrículo del cerebro.

Representación: localizada en la parte trasera del ventrículo del cerebro. Su función es representar los objetos que han sido observados, aún cuando no estén presentes para el sujeto. 

Estimativa: localizada en la parte media del ventrículo del cerebro que percibe las intenciones no-sensibles que existen en los objetos individuales. Por ejemplo, esta facultad se encarga que la oveja evite al lobo y que el niño sea amado. 

Retentiva o rememorativa:  también están localizadas en la parte trasera del ventrículo del cerebro que retiene a la facultad estimativa, para que recuerde lo que había percibido. 

Capítulo IV: El alma racional

El alma racional tiene dos facultades principales que ambiguamente se han llamado ''inteligencia''.

Facultades

Práctica: corresponde al principio del movimiento humano que insta a las acciones individuales a tener deliberación. Esta facultad tiene mucho más que ver con las facultades vegetativas y animales. 

Teórica: esta forma lo que es dicho generalmente por la gente, y gobierna en todas las otras facultades que tienen que ver estrictamente con el cuerpo. Como recomendación, Avicena dice que la facultad teórica siempre debe comandar la facultad práctica.

Capítulo V: La facultad teórica y sus grados

El alma racional recibe las formas desde la facultad teórica, si bien estas no necesitan ser ''formadas''. Sin embargo, si hay materia que necesita ser formada, entonces la facultad teórica se ocupa de aquello. 

Esto ocurre porque la facultad es una especie de recipiente ya sea en potencia o en acto. Cuando esta facultad recibe algo en potencia, lo hace cuando aún no se ha completado el significado; por ejemplo, en el proceso que un niño debe hacer para poder escribir; mientras esté estudiando, el recipiente estará en potencia. 

Esta potencia es llamada ''hábito'' y cuando el hábito es constante se alcanza la ''inteligencia en hábito''; por otro lado, cuando la constancia del hábito no es necesaria, entonces hablamos de inteligencia en acto(2).  


Capítulo VI: Cómo el alma racional adquiere el conocimiento

Una de las formas que el alma racional tiene para adquirir el conocimiento sin un razonamiento inmediato se llama ''intuición''. Sin embargo, existe aún otro modo de conocimiento que es más inmediato que la intuición y es el del ''Espíritu Divino'', sólo algunas personas lo poseen. 

¿En qué consiste este conocimiento? o ¿cuál es la explicación de adquirir el conocimiento? Esto sucede cuando el alma puede captar el término medio de un silogismo más rápidamente que elaborándolo tradicionalmente(3)

Jerarquía de facultades

Avicena enumera las facultades en el siguiente orden. En las primeras están las más destacadas. 

  1. Inteligencia en acto
  2. Inteligencia en potencia
  3. Inteligencia teórica
  4. Inteligencia práctica
  5. Facultad estimativa
  6. Facultad representativa
  7. Facultad apetitiva
  8. Facultad imaginativa
  9. Facultad vegetativa
  10. Facultad reproductiva
  11. Facultad de crecimiento

Por lo que vemos, mientras más sensibles son las facultades, estas se encontrarán más abajo que las que exigen inteligencia. 

Capítulo VII: Las diferencias entre percepción, y estimación

Percepción

La percepción que tiene el ser humano es tentada por las cosas atractivas que el hombre tenga en frente; por ejemplo, cuando el hombre ve una manzana teniendo hambre, su percepción de esa manzana aumenta mucho más en comparación a las otras cosas que tiene en frente. 

Lo que la percepción identifica son cosas particulares que son la cantidad, la cualidad, el grado y el lugar. Por lo tanto, la percepción necesita obligatoriamente de la materia para que pueda observar o identificar las cosas. 

Estimación

La estimación es un poco más ligera que la percepción ya que es una abstracción de la materia que no necesita de la presencia de la materia misma. 

Capítulo VIII: La percepción de lo particular y universal

Todo lo particular se da a través de lo material, mientras que todo lo universal se percibe a través de la forma o lo no-material. Eso es debido a que la materia es la que percibe las cosas que puede sentir, mientras que los conceptos más abstractos sólo pueden entenderse mediante la razón. 

Por lo tanto, si la percepción de lo universal ocurre en lo no-material y lo perceptivo ocurre en la materia, entonces la imaginación es una percepción más del cuerpo que de la razón. 

Tratemos de probar esto. Imaginemos que tenemos un cuadrado ABCD y que tenemos otro cuadrado EFGH a la izquierda y otro cuadrado IJKL. ¿Cómo identificamos la derecha y la izquierda? lo identificamos sólo por su posición y no por ser cuadrados, puesto que los tres son cuadrados, lo que nos sirve es saber si están a la derecha y a la izquierda. 

La facultad imaginativa sólo percibe la posición de los objetos, pero no los objetos en sí como lo hace la razón. Por ejemplo, lo blanco y lo negro sólo puede distinguirse por su posición, no por ser colores. 

Capítulo IX: El sustrato de lo racional

La sustancia es el sustrato de todo lo inteligible que existe, y no se mantiene por ninguna especie de cuerpo. Muchos dicen que el sustrato de lo racional está en el cuerpo y además es indivisible. Pero si fuera indivisible tendría que ser como un punto (o como un átomo), y sin embargo nada en el cuerpo es indestructible, por lo tanto una teoría atómica sería inviable(4)

Ahora, sacando la teoría atomista, si ese sustrato fuera divisible, entonces tendría que serlo ad infinitum, pero nada en el cuerpo es ad infinitum porque si fuera así, entonces esas partes del cuerpo cubrirían todo el mundo, pues son infinitos. Eso es ridículo.

En conclusión, el sustrato no es cuerpo ni pertenece a ninguna clase de cuerpo y tampoco es divisible o indivisible. 

Capítulo X: La facultad racional no conoce a través de un órgano

Si algo conociese a través de un órgano, entonces ese órgano sería el conocedor aún más que el propio hombre en su conjunto. De ser así ¿tendríamos que decir que un órgano se puede asimilar y conocer a sí mismo? esto sería absurdo. 

De hecho, si pensamos en que a medida que crecemos, las partes y las facultades del cuerpo se van debilitando, mientras que las facultades racionales no parecen tener este debilitamiento (salvo en ciertas excepciones). 

En conclusión, el intelecto sólo puede estar en una parte: el alma. En este sentido, el alma tendría dos capacidades: la de comandar el cuerpo y la de integrar el intelecto al cuerpo. Para Avicena, el alma no es inherente al cuerpo, y al contrario es totalmente independiente. 

Capítulo XI: Como las facultades animales ayudan al alma racional

Habíamos dicho que las facultades animales ayudaban al alma racional cuando se trata de traer las sensaciones al alma. Veamos todas las formas en que las facultades animales asisten al alma racional:

Primer caso

Aparte de informar al alma las sensaciones del cuerpo, también ayuda a que el alma pueda formalizar la materia dentro del intelecto. 

Segundo caso

Gracias a las distintas sensaciones que se percibieron, el alma puede distinguir los universales positivos o los universales negativos. 

Tercer caso

Puede encontrar premisas empíricas gracias a que estas sólo pueden conseguirse del mundo externo. Por supuesto, Avicena dice que los sentidos nos pueden engañar, pero al menos nos dan una primera evidencia para formar las primeras premisas. 

Capítulo XII: El orígen del alma

De acuerdo con Avicena, el alma no existió antes que el cuerpo. Esto se debe a que el alma se diferencia del cuerpo por ser divisible, y la unidad no puede ser dividida. Ningún alma es diferente a otra ya que son una unidad, ya que cada una es una quididad. 

El alma nace de manera instantánea con el cuerpo, es decir, una vez que el cuerpo esta constituído, el alma ya comienza a comandarlo y manejarlo. 

Capítulo XIII: El alma es incorruptible

Para Avicena el alma, al contrario de como pensaba Aristóteles, es incorruptible y por lo tanto no muere con la muerte del cuerpo. Si fuera mortal, entonces el cuerpo debería ser el recipiente del alma, por lo que deberíamos decir que el alma nace después o antes del cuerpo lo que se probó que no era así. 

Además, si el alma fuera inherente al cuerpo (como la teoría hilemórfica lo plantearía), entonces el alma debería verse afectada por el cuerpo, pero esto no ocurre así porque el alma no tiene relación con el cuerpo como probamos anteriormente.

Otro de los argumentos tiene que ver con la potencia y el acto. Si el cuerpo cambia entonces estaría vinculado con la potencia, y si el alma es incorruptible, entonces tendría que estar vinculada con el acto. Si decimos que el alma muere con el cuerpo ¿cómo es que el alma entonces puede cambiar como si fuera materia? Si la propiedad del alma es la materia entonces no debería cambiar.

Capítulo XIV: Refutación a la transmigración del alma

De acuerdo a lo dicho anteriormente, un alma no podría vagar para después estar en otro ser, puesto que el alma no tiene nada que ver con el cuerpo. No tiene ninguna relación. Así, no puede haber transmigración de las almas puesto que estas no tienen la intención de estar en un cuerpo ni tampoco lo necesitan.

Capítulo XV: El alma es una unidad

El alma es una unidad que no tiene relación con el cuerpo, salvo para que el cuerpo indique las sensaciones que se perciben. Si las facultades del alma no fueran unidas, entonces deberíamos decir que el alma puede volverse enojada cada vez que lo sienta la facultad estimativa. Esto es absurdo, pues el alma no puede verse afectada con nada de la facultad del cuerpo. 



Conclusión

Tenemos aquí un tratado que contrasta ligeramente con los planteamientos aristotélicos. Me parece que la diferencia que tienen proviene totalmente del concepto de incorruptibilidad. Hace sentido que el alma sea incorruptible si se le asume como la forma del cuerpo, pues de ser así, no podría destruirse. Interesante tratado de Avicena, pero aún más lo será su tratado de teología que viene inmediatamente después de este. 

domingo, 26 de noviembre de 2017

Avicena - Lógica (Libros VI - X: Silogismos).

Seguimos con la segunda parte del libro de lógica de Avicena que esta vez versa sobre los silogismos. Bien nos servirán los conceptos desarrollados en los primeros cinco libros, pero también nos haría falta ver todas las ideas que Aristóteles desarrolló en el organon. Al fin en estos libros veremos de un lado un poco más práctico cómo es que el pensamiento cae en el acometido de las mentiras. Si en el libro de la curación no vimos tanto acuerdo entre los dos filósofos (Avicena y Aristóteles), al menos aquí veremos las coincidencias y la concordia entre conceptos.

Referencias:

(1) Debemos decir que para Avicena, la premisa menor está en primer lugar mientras que la mayor está en segundo. 


Logica
Observaciones y advertencias 

SEXTO MÉTODO

Capítulo I
Proposiciones y silogismos


Los tipos de proposiciones que se utilizan regularmente son los siguientes:


Proposiciones admitidas
1.      Creencia
A.    Proposiciones que deben ser aceptadas
Proposiciones primarias
·         Aquellas que son evidentes a todos
·         Aquellas cuya evidencia puede ser conciliada


Proposiciones de observación
·         Sensibles
·         Preposiciones reflexivas


Proposiciones de experiencia



Proposiciones de intuición



Proposiciones basadas en la tradición



Proposiciones silogísticas






B.     Proposiciones bien conocidas
Conocimiento general



Opiniones valoradas






C.     Proposiciones estimativas







D.    Proposiciones basadas en otras fuentes
Proposiciones recibidas
Proposiciones determinadas





2.      Proposiciones presuntas







3.      Proposiciones ambiguas
A.    Semejanza producida por la mediación de una expresión
·         Diferentes significados debido al sentido de la expresión.
·         Diferentes debido a lo que ocurre en su composición.
·         Diferentes debido a lo que ocurre en su declinación


B.     Semejanza producida por la mediación del significado
·         Debido a  la imaginación de lo contrario.
·         Debido a la toma de lo concomitante de una cosa en vez de la cosa.
·         Debido a la descripción de una cosa





4.      Proposición imaginativa
·         Debido a la bondad de la disposición del estado.
·         Debido a la fuerza de su verdad.
·         Debido a la fuerza de su notoriedad
·         Debido a la bondad de su semejanza



Se puede pensar que las proposiciones basadas en creencias, presunciones, ambiguas e imaginativas son las más fáciles de refutar, y en efecto la mayor parte de tiempo es así. Debemos considerar que una proposición pura es falsa, ya que no se sustenta en la demostración (necesariamente). 

Sin embargo, lo único que puede estar tanto en la falsedad como en la verdad si ninguna añadidura, es la imaginación.


SÉPTIMO MÉTODO
Composición de la prueba


Capítulo I 
Silogismo, inducción y analogía

Cuando aseveramos algo con la prueba, esta debe ser inmediata o inderivable cuando se llega a una conclusión. Sin embargo, en algunos casos se puede llegar a las premisas una vez que la conclusión esté hecha (aunque Avicena dice que esta derivación a las premisas no ocurre). 

La inducción es un juicio a un universal en tanto que se encuentran muchos particulares; por ejemplo, ''Todo animal mueve su mandíbula cuando mastica''. La frase ''Todo animal'' sería el universal mientras que ''mueve su mandíbula cuando mastica'' sería la inducción particular. Cabe destacar que la inducción no necesariamente recae en hechos científicos. 

La analogía consiste en dar un juicio a una cosa que ya está enjuiciada. Es una especie de juicio que se hace en particular sobre algo que ya ha sido discutido, y que además se compara con otra cosa. 

El silogismo es el apoyo de la prueba que está compuesto de declaraciones (premisas) que eventualmente pueden liderar a otras declaraciones. Las proposiciones que se utilizan con silogismo, analogía e inducción son los que se llaman premisas. 

Lo que viene en un análisis más detallado de una premisa tendríamos que llamarlo ''término'' que sin las unidades mínimas de un silogismo. 

Tengamos un ejemplo de todo lo dicho:

P1:Todo C es B
P2:Todo B es A
C: Todo C es A

En este sentido tenemos dos premisas y una conclusión; el término sería A,B, y C, mientras que el conjunto de todas estas cosas es el silogismo. Sin embargo, también dijimos que el silogismo correspondía a las premisas; por lo tanto, el silogismo sería dos cosas: el conjunto de premisas y conclusión, así como también la premisa aislada. 

Capítulo II
Lo que concierne al silogismo

El silogismo puede ser determinado de dos maneras: conjuntivo y repetitivo.

Silogismo conjuntivo

Es un tipo de silogismo donde no hay mención explícita de uno de los extremos contradictorios, que están incorporados en la conclusión.

Silogismo repetitivo

Es en donde sí hay una mención explícita de los extremos contradictorios. Por ejemplo:

P1: Si Zayd es rico, él no será injusto
P2: Zayd es rico
C: Entonces Zayd es justo

Aquí encontramos los extremos (riqueza y justicia) así como también encontramos la conclusión en las premisas ''Zayd es''.

Capítulo III
Lo que concierne al silogismo conjuntivo

En el silogismo conjuntivo tenemos el término menor, el término mayor y el término medio. Estas pueden identificarse en la premisa misma; por ejemplo:

P1: ''Todo hombre es animal''
P2: ''Zayd es un animal''
C: ''Por lo tanto Zayd es hombre''

La primera premisa designa el término menor y la segunda designa el término mayor ¿cuál es el término medio? Zayd en este caso sería el término medio, el cual está siendo identificado en los términos ''hombre'' y ''animal''.

Capítulo IV y V
Lo que concierne al predicado del silogismo conjuntivo y las tres figuras(1)


Primer silogismo (Barbara)

Para poner orden a la primera figura se necesita se necesita una premisa menor afirmativa ya sea positiva o negativa. Su término medio está incluído en la primera premisa, mientras que el término mayor debe ser universal. Por lo tanto, la figura sería la siguiente:

PMe: Todo C es B
PMa: Todo B es por necesidad A
C: Todo C es también A

Aquí tendríamos tres premisas que son universales las tres, además de ser positivas. En lógica moderna podríamos decir que este silogismo es representado por (AAA). 

Segundo silogismo (Celarent)

El segundo silogismo encontramos una negación en las premisas:

PMe: Todo C es B
PMa: Ningún B es por necesidad A
C: Ningún C es A

En las dos partes, es decir, en la premisa menor y en la conclusión hay una negación universal (EAE).

Tercer silogismo (Darii)

En este silogismo tenemos tanto premisa universal como particular.

PMe: Alguna C es B
PMa: Todo B es A
C: Algún C es A

Por supuesto, como podemos ver el factor predominante lo tiene la premisa particular (AII). 

Cuarto silogismo (Ferio)

En este caso veremos más premisas particulares pero con negación.

PMe: Algún C es A
PMa: Ningún B es A
C: Algún C no es A

La negación sólo pertenece a la premisa menor y a la conclusión para formar la figura (EIO).

Capítulo VI
La segunda figura

Aquí veremos lo necesario que es un absoluto en el silogismo, sea este de una premisa mayor o una menor. De hecho Avicena dice que es imposible crear un silogismo teniendo solo premisas particulares. 

Primer silogismo (Cesare)

PMe: Todo C es B
PMa: Ningún A es B
C: Ningún C es A

(EAE)

Segundo silogismo (Camestres)

PMe: Ningún C es B
PMa: Todo A es B
C: Ningún C es A

(AEE)

Tercer silogismo (Festino)

PMe: Algún C es B
PMa: Ningún A es B
C: Algún C no es A

(EIO)

Cuarto silogismo (Baroko)

PMe: Algún C no es B
PMa: Todo A es B
C: Algún C no es A

(AOO)

De acuerdo con Avicena, en este punto podemos ver que no es posible hacer un silogismo con dos premisas que sean particulares. Siempre debe existir un absoluto en algunas de las dos premisas. 

Capítulo VI
La tercera figura

En esta figura debemos considerar a la premisa menor afirmativa con una proposición universal, condición que vimos en la segunda figura. Sus conclusiones son particulares y nunca universales.

Primer silogismo (Darapti)

PMe: Todo C es B
PMa: Todo C es A
C: Algún B es A

(AAI)

Segundo silogismo (Datisi)

PMe: Algún C es B
PMa: Todo C es A
C: Algún B es A

(AII)

Tercer silogismo (Disamis)

PMe: Todo C es B
PMa: Algún C es A
C: Algún B es A

(IAI)

Cuarto silogismo (Felapton)

PMe: Todo C es B
PMa: Ningún C es A
C: Algún B no es A

(EAO)

Quinto silogismo (Ferison)

PMe: Algún C es B
PMa: Ningún C es A
C: Algún B no es A

(EIO)

Sexto silogismo (Bokardo)

PMe: Todo C es B
PMa: Algún C no es A
C: Algún B no es A

(OAO)

OCTAVO MÉTODO 
Lo que sigue del silogismo

Capítulo I
Característica general del silogismo

Las tres figuras difieren entre sí cuando se habla de antecedente y consecuente, pero estas pueden tener en común el sujeto o el predicado. Por supuesto, el mismo uso se le puede dar a las proposiciones que son condicionales. 

Capítulo II
El silogismo de iguales

El silogismo de iguales es ligeramente diferente del silogismo que hemos analizado. Se construye de una manera diferente:

PMe: C es igual a B
PMa: B es igual a A
C: Entonces C es igual A

En todo caso, Avicena dice que esto no es necesario, pues el verbo es ya reemplaza la igualdad. Sin embargo, también enfatiza la idea de no omitir esta información. 

Capítulo III
Silogismos repetitivos

Una característica de este silogismo es que necesita tener una conección condicional entre sus premisas. Por ejemplo:

PMe: Si el sol está afuera, las estrellas están escondidas
PMa: El sol está afuera
C: Las estrellas están escondidas

Verdaderamente, la conclusión no es verdadera porque se saca de la primera premisa. 

Capítulo IV
Silogismo por repetición

El silogismo de contradicción se da por dos proposiciones: una conjuntiva y otra repetitiva. Una de las premisas deberemos considerarla falsa y otra verdadera. Ejemplo:

P1: Supongamos que no es el caso que ''Todo C no es B'' sea verdadera.

P2: Entonces, la proposición ''Todo C es B'' sería verdadera. Luego tenemos que todo ''B es todo D''

C: Por lo tanto, la premisa ''Todo C no es B'' que era falsa sería verdadera porque en la P2 se dijo que ''B es todo D''.

NOVENO MÉTODO
La ciencia demostrativa

Capítulo I
Aseveración y silogismo

Los demostrativos son silogismos que deben tener premisas que son aceptadas. Si las premisas son necesarias, entonces su conclusión también será necesaria; si las premisas son posibles, entonces su conclusión también será posible.

Los silogismos dialécticos son compuestos de proposiciones bien conocidas y determinadas sean estas posibles, imposibles o necesarias.

Los silogismos retóricos están compuestos de proposiciones presuntas que no son ampliamente conocidas.

Los silogismos poéticos son compuestos de proposiciones imaginadas que pueden ser verdaderas o falsas.

Los silogismos sofísticos son compuestos de proposiciones que incitan al engaño de parte de quien las emplea.

Capítulo II, III y IV
Lo que concierne a la ciencia

Es obvio que cuando se habla con silogismos se deben tener en cuenta la aceptación de las premisas. Cuando son aceptadas a primera vista, estas pueden llamarse ''supuestos'' y cuando son comprobados ya se llaman ''postulados''. 

La ciencia tiene sus propias disciplinas las que van en una especie de gradación, teniendo a las más bajas a aquellas que tienen menos que ver con la existencia. Como la filosofía es la que se encarga de la existencia de los seres, entonces la filosofía debería ser llamada la primera ciencia

Capítulo V
Las demostraciones factuales y casuales

Si el término medio es la causa de la existencia del juicio, entonces la demostración es casual, sin embargo, si el término medio no es la causa de dicho juicio, entonces la demostración es factual. Pongamos un ejemplo:

Demostración factual:

P1: ''Si hay un eclipse lunar, entonces la tierra es una interposición entre el sol y la luna''

P2:  ''pero hay un eclipse''

C: ''Por lo tanto la tierra es una interposición''

Demostración casual:

P1: ''Si hay un eclipse lunar, entonces la tierra es una interposición entre el sol y la luna''

C: ''Por lo tanto la tierra es una interposición''

Como vemos, en la demostración casual el término medio ya está implícito, mientras que en la demostración factual debe haber un término medio no es causa de la conclusión. 

DÉCIMO MÉTODO
Silogismo y falacia

Las siguientes causas hacen que en el silogismo aparezca una falacia:

  1. Cuando el silogismo no tiene su forma correspondiente (premisas y conclusión).
  2. Cuando las premisas están bien pero la conclusión es falsa.
  3. Cuando las causas se interponen a otras causas que no tienen relación.
  4. Cuando los términos de las premisas son iguales. 
  5. Cuando no es un silogismo en absoluto. 

Estos errores pueden surgir ya sea por ignorancia del interlocutor en los asuntos, cuando no se conocen los términos o cuando no se diferencia bien entre lo universal y lo particular. 

Si analizamos esto, veremos que las falacias sólo ocurren por la ambigüedad de las expresiones. 

Conclusión

Digamos que este es un compendio general de los últimos libros de Aristóteles. Se ve que este libro es en gran aspecto, un escrito que trata de reducir todo lo dicho en lógica a través de los tiempos, sin dejar de lado la obvia tradición aristotélica. De todos modos les recomendaría leer el organon de Aristóteles, pero me parece también que Avicena ha hecho un muy buen trabajo desarrollando el concepto de lógica.