Ya se han establecido las características de los gobernantes como tal. Sabemos que quien conozca la filosofía, es quién puede dirigir mejor el gobierno. Se necesita alguien que pueda conocer el bien en sí mismo y llevar a los demás a contemplar las cosas en sí mismas. De otro modo, tendremos el resultado del desprestigio de dicho hombre y de la filosofía. Solo un alma dotada de buena disposición puede dirigir el mejor de los gobiernos. A continuación, el octavo libro de Platón referente a las formas de gobierno.
Definiciones:
(1) Timocracía: Se deriva de la etimología griega: Timé (honores) y kratia (poder o gobierno). En este gobierno solo pueden gobernar los que tienen grandes honores y grandes propiedades.
(2) Zánganos: Tipos de abeja que no tiene aguijón. Sócrates las relaciona a los mendigos y perezosos.
Libro VIII
Capítulo I y II
Sócrates-Glaucón
Sobre las diversas formas de gobierno
En forma de resumen, la ciudad debería estar conformada por la comunidad de mujeres e hijos, la educación de los jóvenes, las ocupaciones en tiempos de guerra y paz y la milicia.
Con respecto a cada uno de los puntos:
- Nadie puede tener una propiedad privada y todas las mujeres e hijos deben ser comunes.
- La educación tomando como eje fundamental las matemáticas y el uso de la dialéctica.
- Los ciudadanos solo se deben ocupar de su profesión y no de múltiples.
Ya que se describe todo esto de la ciudad, ahora se proponen analizar las formas de gobiernos que existen, y ver si estas son apropiadas para la ciudad.
A continuación nombramos las formas de gobierno nombradas por Sócrates:
- El gobierno aristocrático.
- El gobierno de los cretenses y lacedemonios.
- El gobierno oligárquico (el que tiene más popularidad).
- El gobierno democrático (contrario al oligárquico).
- El gobierno tiránico.
Las formas de gobierno nacen de las diversas formas de ser del hombre, es decir, del alma de los hombres. Primero nos aparece el gobierno llamado aristocracia donde Platón lo califica de bueno y justo y sus distintas formas degradadas.
Capítulo III
Sócrates-Glaucón
Sobre el número perfecto y los cambios de la forma de gobierno
Sócrates dice a Glaucón que todo lo que nace está sujeto a corromperse. Entonces los gobiernos, así como el hombre desde su nacimiento, está sujeto a corromperse en algún momento; solo los seres divinos permanecen y nunca sufren cambios, siempre son uno solo debido a que están asignados con un número perfecto.
¿A qué se refiere que estén asignados con un número perfecto e imperfecto? Los seres humanos estamos sujetos a la corrupción y eso significa que cambiamos. Es por eso que estamos asignado con un número imperfecto que está sujeto a la sustracción y a la adición constantemente. La divinidad está asignada con un número perfecto que nunca cambia y siempre permanece siendo el mismo sin estar sujeto a corrupción.
Entonces, existe una discordia entre las distintas razas de la ciudad, puesto que unas crecen y otras estarán sometidas a la pobreza. Al existir una diversidad de ciudadanos, existirá también una guerra entre ellos. Cuando este gobierno se extinga, surgirá uno que está en medio de la aristocracia y la oligarquía.
Capítulo IV
Sócrates-Glaucón
Sobre los sistemas mixtos de gobierno
Considerando que el gobierno timocrático es el gobierno donde mandan los que tienen más honores, este gobierno no podrá ser posible debido a que están todos mezclados por su diversidad; por lo tanto, se elegirán ciudadanos mediocres y poco ilustrados.
Estos hombres si estarán ávidos de riquezas como en la oligarquía, pero derrocharán este dinero en placeres ajenos y los ocultarán como verdaderas propiedades privadas. En este punto se puede observar la preponderancia de la pasión y la ambición.
Capítulo V
Sócrates-Adimanto
Sobre el hombre que corresponde al sistema mixto de gobierno
El hombre que correspondería al régimen de gobierno que se desea en la ciudad, debe ser deseoso de honores pero también debe ser obediente hacia la ley. Para hacer esto, la educación de la filosofía y la música es fundamental. Así, se nos aparece el hombre timocrático que se encuentra en los regímenes timocráticos.
Adimanto le pregunta a Sócrates como podría nacer este hombre. Sócrates le dice que este hombre comienza a conformarse cuando escucha a su madre discutir con su padre porque éste no pertenece a la parte dirigente de la ciudad y esto le hace sentirse humillada. El padre en este aspecto está preocupado de sí mismo, pero no de las riquezas. Los criados convencerán a este joven desde pequeño para que cuando crezca, tome venganza de su padre y no siga su ejemplo.
Debido a la mala influencia que pueden ejercer los terceros, el joven timocrático(1) decidirá por no ser como su padre (quien se preocupaba de si mismo en cuanto al alma) y en cambio querrá obtener riquezas y honores.
Capítulo VI
Sócrates-Adimanto
Sobre la oligarquía
Sócrates llama oligarquía al gobierno basado en las riquezas, sin que el pobre tenga acceso al gobierno. La adicción de las riquezas en la timocracia, conduciría inevitablemente a la oligarquía. Por el contrario, la virtud sufriría un detrimento, ya que en este tipo de gobierno, los honores son atribuidos solamente a las riquezas. Los más ricos son los que pueden gobernar, es decir, el mando del gobierno dependerá de qué tan rico sea el ciudadano que quiere gobernar.
Capítulo VII
Sócrates-Adimanto
Sobre la riqueza y la pobreza en la oligarquía
En la oligarquía, el gobernante es elegido por la cantidad de riquezas que tenga, es decir, no importan las dotes que tenga para dirigir un gobierno, solo importa las riquezas que tenga. Así, sería terrible que un ciudadano que no tenga las habilidades para dirigir un gobierno, dirija este tan solo por que tiene riquezas.
Por otra parte, la ciudad que tenga como gobierno la oligarquía, tendrá que dividirse en dos ciudades. Esto se debe a que al tener una diferencia tan marcada entre ricos y pobres, la ciudad se vería dividida ante esta dos clases antagónicas; una conspiraría en contra de la otra. Sin embargo, si se enfrentan unas con otras, la ciudad se vería expuesta a ser atacada por una ciudad enemiga y así, sufrir su inevitable fin. De este modo, a los pobres se tendrían que sustentar de algún modo ¿de qué modo? Vendiendo todas sus pertenencias. Si lo hacen, no tendrán que trabajar en ningún oficio. Este según Sócrates, es el más grande defecto de la oligarquía.
Capítulo VIII
Sócrates-Adimanto
Sobre la transformación del hombre timocrático en oligárquico
La transición o cambio que hace que el hombre timocrático se transforme en hombre oligárquico, está relacionado con la misma analogía que hacía Sócrates en el capítulo V.
- El joven desde un principio tiene un respeto hacia su padre. Pero en cuanto ve que en la ciudad existe riqueza y honores, se vuelve adicto a estos y no deja de obtener dichos bienes.
Es así cómo se forma el hombre oligárquico. El elemento deseante y ambicioso de tener nada más que riquezas, convierte a este hombre timocrático en un hombre oligárquico.
Capítulo IX
Sócrates-Adimanto
Sobre los deseos del hombre oligárquico y su disposición moral
Hay una similitud entre estos dos hombres y es que los dos tienen un amor por las riquezas y no quieren dejarlas. Sócrates dice que esto ocurre por falta de educación y por ende, se crían en este ciudadano, pensamientos parásitos y deseos que son propios del vulgo (el vulgo quiere siempre tener las mayores riquezas).
Este hombre si bien es cierto, tendrá muchos elogios y será muy respetado. Pero en lo que concierne a las buenas disposiciones del alma estará muy lejos de eso. Su moral se ve opacada por el deseo inexorable de riquezas.
Capítulo X
Sócrates-Adimanto
Sobre el origen de la democracia
La democracia se originaría después de la oligarquía. Esta nacería debido al deseo insaciable de los ciudadanos de obtener riquezas, es decir, lo pobres no aguantarán estar en la misma situación. La solución para pasar de una oligarquía a una democracia sería la promulgación de una ley que obligue a los ciudadanos actuar a favor de la virtud. Así no habría riquezas excesivas y más que al dinero, los ciudadanos se dedicarían a la templanza.
Entonces la democracia se originaría por la dura batalla que tienen que enfrentar los pobres contra los ricos. Esta es llevada ya sea por medio de las armas o por medio de la intimidación.
Capítulo XI
Sócrates-Adimanto
Sobre la diversidad en el régimen democrático
En este modo de gobierno se pueden encontrar la más diversa de las naturalezas en los hombres debido a que en este sistema de gobierno, la libertad es algo fundamental. Cada cual vive como se le plazca. Por lo tanto, este sería el más bello de los sistemas políticos que existe.
Capítulo XII y XIII
Sócrates-Adimanto
Sobre las especies del deseo: necesarios, innecesarios e ilegales
Antes de proceder a indagar al hombre democrático, Sócrates comienza a mencionar los deseos necesario, innecesario e ilegales:
- Deseos necesarios: Aquellos que no podemos rechazar y su satisfacción nos beneficia.
- Deseos innecesarios: Aquellos que se orientan la gasto y no a la adquisición.
- Deseos ilegales: Aquellos deseos que trasgreden las leyes y se acercan a la perversión.
Los deseos de riqueza y honores hasta la saciedad, corresponderían al hombre oligárquico mientras que los necesarios a los democráticos. El transito que ocurre para pasar de un hombre oligárquico al democrático, es justamente escoger la virtud como el máximo deseo y despojarse de los otros deseos.
Capítulo XIV
Sócrates-Adimanto
Sobre los excesos de la libertad en la democracia
La democracia también tiene un defecto dice Sócrates a Adimanto. Pero antes de indagar en él, se proponen hacer un sumario de las cosas que desvían a los dos últimos gobiernos mencionados:
- El bien de la oligarquía es la riqueza, pero el exceso de ésta misma la lleva a la ruina.
- El bien de la democracia es la libertad, pero el exceso de ésta misma la lleva a la tiranía.
Lleva a la tiranía, ya que la democracia pierde el control de la libertad que le otorga a los ciudadanos, por eso, debe intervenir un tirano a poner orden en la ciudad. En esta libertad, el respeto no existe y el gobernado no muestra ningún respeto por el gobernante, así como el padre no muestra ningún respeto al hijo ni el hijo a su padre, puesto que todo es libertad.
Capítulo XV y XVI
Sócrates-Adimanto
Sobre la raza de hombres producida por la democracia
Así, de la democracia saldría la tiranía, como del exceso de libertad nace la más excesiva esclavitud. Sócrates menciona que hay un tipo de enfermedad que nace de la oligarquía y termina esclavizando a la democracia. Esta enfermedad la traen los hombres perezosos, los hombres que aprovechándose del régimen toman las circunstancias a su favor, y no aportan nada a la ciudad.
Sócrates lo trata de explicar dividiendo la ciudad democrática en 3 partes:
- La primera parte estará compuesta por los ciudadanos licenciosos, los zánganos(2).
- La segunda por los ricos (de quien los zánganos se aprovechan).
- La tercera es el pueblo quien hace su trabajo con sus propias manos.
Es el pueblo mismo quien al ver destruida la democracia, hace emerger a un nuevo gobernador para que ponga orden en el desorden que produce el exceso de libertad.
Capítulo XVII
Sócrates-Adimanto
Sobre la naturaleza del tirano
En un comienzo, cuando el tirano gobierno promete cosas tanto a los públicos como a los privados y los colma de beneficios. Se muestra muy amable y noble en su tarea de reorganizar la ciudad. Luego, éste suscita algunas guerras para que el pueblo sienta la necesidad de que haya un líder que los apoye en una guerra. El tirano eliminará a todo aquél que siga queriendo la libertad que tenía en el régimen anterior. El tirano frecuenta siempre promover guerras.
Capítulo XVIII
Sócrates-Adimanto
Sobre la vida del tirano
El tirano tendría que aniquilar a todo aquel que estuviera contra él, incluyendo a sus ciudadanos si es necesario. Por otra parte, también deberá apoyarse por aliados que le protejan y estos vendrán desde su propia ciudad. A los esclavos los hará ciudadanos para que sean su propia guardia personal.
Conclusión
Estas son en resumen las distintas formas de gobierno que se presentan en una ciudad. De la Timocracia hasta la tiranía. Hoy en día pareciera ser que existen solo tres formas de gobierno, la democracia, la monarquía y la tiranía o como fueron llamadas aquí en América Latina, dictaduras. Es interesante ver como la disposición del alma y de los hombres es la que concibe el futuro régimen que tendrá la ciudad.
En el próximo libro ahondaremos un poco más en la figura del tirano y en el concepto de los placeres que nos propone Platón.