En la apertura a un Nuevo Mundo, Cristóbal Colón fue uno de los más grandes marineros de todos los tiempos, pero su despótica y caprichosa administración de las Indias Occidentales, las cuales clamaba para España, eventualmente terminaron en su retirada. La combinación de una mente imaginativa con un temperamento tan alto y autocrático, lo llevaron a alcanzar todo lo que deseaba en un momento, pero después todo le resultaría adverso. Luego de un determinado viaje a las Indias, Colón fue apresado, encadenado, y devuelto a España después de pasar seis años de su vida en lamentables intentos de ganar el esplendor y vastos territorios prometidos. Veamos la vida de Cristóbal Colón.
- La tierra es redonda
- La distancia entre el borde del Oeste (España) y del Este (India) es muy larga por tierra
- Por lo tanto, la distancia entre el borde del Oeste (España) y del Este (India) es muy corta por mar
- La longitud del grado es de 56 2/3 millas
Como dijimos, el rey rechazó estas teorías y propuestas de parte de Colón. Este rechazó se dio en 1484. Por lo tanto, Colón buscó aprobación España, pidiendo ayuda al Duque de Medina-Sidonia quien no estaba interesado; luego, buscó la aceptación del Conde de Medina, quien en un principio parecía aceptarlo pero luego dedujo que era una empresa muy grande y quizás debería pedírselo al rey y a la reina de España.
La reina dejó la materia a su contador; eventualmente Colón fue concedido de tener una audiencia con la reina Isabel y el rey Fernando en la primavera de 1486. Ambos constituyeron una comisión de expertos marineros para evaluar la propuesta de Colón. Esta comisión estaba formada por el confesor de la reina, Hernando de Talavera, entonces obispo de Ávila, quien le hizo esperar por cuatro años.
Colón iba y venía de la Corte del rey por cuatro largos años hasta que conoció a Diego de Deza, un profesor universitario que creyó en él y lo apoyó con una gran suma de dinero. En el año 1489, a Colón le fue asegurado un alojamiento y alimentación por los viajes que realizaba a la Corte. Conoció también a Beatriz Enríquez, con quien se casaría y tendrían un hijo que sería Fernando Colón.
Finalmente, en el año 1490, Colón recibiría la respuesta de la comisión que lamentablemente no le fue favorable. No obstante, el rey y la reina tuvieron fe en él. Colón fue a La Rábida, cerca de Huelva, donde conoció a dos hombres que restaurarían su fe: el fraile Antonio de Marchena y el navegante Martín Alonso Pinzón. Pinzón le dijo que en Roma habían hablado sobre tierras que siguen sin ser descubiertas, y Colón le preguntó si quería ser su compañero de viajes para descubrirlas a lo que Pinzón aceptó. La evidencia sugiere que Marchena logró que la corte llamara nuevamente a Colón, no para discutir el plan sino que para ver la suma del mismo en dinero. Era exorbitante. Se le concederían los siguientes títulos:
- Caballero
- Gran almirante
- Virrey
- Diez por ciento de las transacciones en su almirantazgo
Bien se podría dudar el porqué de concesiones tan importantes a Colón. Por un lado, tenían fe de que pudiera hacer grandes hallazgos y descubrimientos, pero por otro, si Colón no llegaba a realizarlos, en realidad, los reyes no perderían nada.
Primer viaje
Gracias a la iniciativa de su propio amigo Pinzón, todos los obstáculos y la inercia de la empresa oficial se esfumaron. Colón estaba listo para navegar con su Marigalante, que más tarde se llamaría oficialmente ''Santa María'', y dos carabelas que serían la Pinta y la Niña.
Santa María
Metros: 36
Toneladas: 200
Hombres: 39
Característica: la más lenta de las tres
Pinta
Metros: 6.60
Toneladas: 60
Hombres: 24
Característica: la más rápida de las tres
Niña
Metros: 20
Toneladas: 50
Hombres: 26
Característica: era la carabela capitana
El 3 de agosto de 1492, media hora antes de que saliera el sol, la pequeña flota salió del puerto de Palos, España. El 12 de agosto del mismo año llegaron a las Islas Canarias donde se quedaron hasta el 6 de septiembre zarparon. Para el día 9 de septiembre, la tierra ya había desaparecido detrás de ellos. El día 13 de septiembre observó que la relación del polo norte al polo sur cambiaba de posición al observador. Un mes entero pasaron en alternación de buen y mal clima. El 25 de septiembre Colón dudó de la situación y pidió ayuda a Pinzón, quien decía haber visto algo al sur-oeste. Colón giró hacia esa dirección, pero dicha tierra desapareció; fue una ilusión. Esto generó algunas discusiones entre Colón y Pinzón, por lo que el almirante ignoró a su amigo por un tiempo. Finalmente, Colón se tragaría su orgullo y haría caso a la recomendación de Pinzón de seguir al sur-oeste. El 12 de octubre, uno de los tripulantes llamado Juan Rodríguez Bermejo, anunció que frente a la proa de ''La Niña'' había visto tierra.
En el atardecer, una tierra virginal y hermosa aparecía a la vista y al deleite de los españoles. Con dos de sus capitanes y los oficiales que lo acompañaron en la expedición, Colón llegaba a las costas izando la bandera. Tomó posesión de la tierra en nombre de Fernando e Isabel, era la tierra de Guanahaní, una de las islas de las Bahamas, la cual los españoles rebautizaron como San Salvador. Esta era la pista que tenía Colón pues estaba convencido de que isla en isla encontraría Cipango (Japón).
Colón comenzó a cristianizar la isla poniendo cruces por todos lados. Observó que los habitantes tenían costumbres muy extrañas como el canibalismo, de ahí creyó que estos habitantes eran descendientes de Khan, lo que reforzó su idea de que estaba en Asia. Los nativos le dijeron que aún había una isla más grande llamada Cubanacan, que en realidad sería ''Cuba''. Por supuesto, Colón pensaría que esta isla que llamaban Cuba en realidad era Cipango. Colón Mandó a Torres a ver si estaba Khan, pero no lo encontró ni tampoco encontró oro; sin embargo, lo que si encontraron fue tabaco.
Finalmente, el 28 de octubre de 1492, Colón llega a Cipango, calculando que más al oeste debiera estar Catay (China). Sin embargo, como no encontró riqueza, Colón bautizó la isla con el nombre de Juan, en honor al príncipe de los reyes católicos, y dejó la isla.
El 21 de noviembre, Pinzón fue con la Pinta a navegar desvaneciéndose ante un fuerte viento. Colón comienza a preocuparse, pues pensaba que Pinzón había ido a España a quedarse con toda la gloria. En busca de esta nave, Colón sorpresivamente llegó a Haití. Por la belleza que tenía aquella tierra, Colón la bautizó ''La Española''. Por otro lado, la Santa María había quedado destrozada con el viaje, el 25 de diciembre de 1492.
Se estableció en una villa de la isla la cual nombró Villa de la Navidad y escogió 38 hombres para se quedaran bajo el mando de Diego de Arana, un pariente de Beatriz. Colón les dejó comida y provisiones y navegó a España en enero 4 de 1493. Ese mismo día La Niña y la Pinta se encuentran y Pinzón con Colón discuten sobre haber dejado a los hombres en aquella isla; ambos se preocuparon mucho. El 16 de enero de 1493 se iría de la isla para regresar a España.
Sin embargo, el viaje de retorno no fue fácil, tuvieron que atravesar innumerables peligros por el clima. Finalmente, el 18 de febrero se aferra a las islas de las Azores llamada Santa María. Luego, el 24 de febrero de 1493 volvería a navegar hacia España. El 9 de marzo, debido a la peligrosidad del clima tuvo que anclarse en el Cabo de la Roca, Portugal. El rey de Portugal lo recibió con todos los honores y le dijo que llegara a España por tierra, pero Colón, temiendo algún asalto, nuevamente se embarcó en la Niña y llegó a Palos.
Pinzón escribió a los reyes de manera leal sobre Colón y murió el 20 de marzo del mismo año. Colón también escribió a los reyes quienes le pidieron que se presentara en la Corte de inmediato. Así comenzó una época llena de honores y recursos que Colón recibiría.
Segundo viaje
Los problemas surgieron inmediatamente cuando el rey y la reina habían puesto a cargo de las ''Indias'' a Juan de Fonseca, después obispo de Burgos pero más confiado como soldado que como un administrador o eclesiástico. Las cartas reales instaron a ambos, a Colón y a Fonseca a darse prisa, pero el plan para la segunda expedición era muy ambicioso: 17 veleros manejados por 1000 o 1500 personas. Sin embargo, lo más conflictivo era que tanto Colón como Fonseca y otros dos oficiales más; Juan de Soria y Francisco Pineto, no se entendían del todo bien. Colón ya no pensaba como un cristianizador, sino que más bien como un colonizador: desarrollar y poblar las tierras era el objetivo directo. Los reyes pensaban que la cristianización era lo más importante, además de dar un buen trato a los indios. La flota salió de Cádiz el 25 de septiembre del año 1493.
Se escogió la ruta suroeste para llegar a Maríagalante, luego al siguiente día descubrir las islas Guadalupe y más tarde Puerto Rico. Colón estaba muy preocupado por los hombres que había dejado en ''La Española'', pero al llegar allá, constató que sus hombres habían sido masacrados por los jefes indios del lugar. Inmediatamente, Colón zarpó a otro lugar más estable y es ahí que descubrieron y fundaron la primera ciudad europea en el Nuevo Mundo: Isabela (que ahora sería conocida como un asentamiento en ruinas teniendo el mismo nombre de las costas de República Dominicana).
Desde Isabela, Colón envió a España sus primeros mensajes. Cuando se enteraron del desastre en La Navidad, donde habían masacrado a los navegantes que Colón había dejado, los españoles comenzaron a dudar de las habilidades y la astucia de Colón ¿Valía la pena seguir financiando estos viajes? hubo algunas conspiraciones contra Colón tratando de desacreditarlo por el poco liderazgo que había tenido.
A pesar de todo ello, Colón se embarca a Cibao el 12 de marzo de 1494, una región donde se decía que el oro había nacido. Dejaron Isabela al cuidado de su poco experimentado hermano Diego. Llegando a Cibao (Cuba) fundó Santo Tomás, un asentamiento con un fuerte, donde dejó a 56 hombres bajo el comando de un capitán catalán llamado Mosén Pedro Margarita. En su regreso a Isabela, la comida del barco se había podrido y los hombres de Colón estaban hambrientos y enfadados. Colón los hizo trabajar en un molino para que pudieran obtener comida y los que se rehusaban serían castigados. El fray catalán Bernardo Buil que lo acompañaba le advirtió que no fuera tan duro con los hombres. Colón deja Isabela nuevamente con Diego y unos pocos hombres más. Queriendo partir a Cibao un indio convertido le advirtió de otra isla que se encontraba al sur, esta isla sería Jamaica la que Colón fundó como Santiago.
Colón caería enfermo, tanto así que de hecho estaba cerca de la muerte. Su hermano Bartolomé tuvo que estar a cargo con el título de ''Adelantado''. El fray Bernardo Buil se dirigió a España quejándose de todas aquellas cosas de las que había experimentado con Colón. Colón y Bartolomé dejaron Isabela el 24 de marzo de 1495 para pacificar a los nativos, de hecho, la idea era tomarlos prisioneros para justificar que podía esclavizarlos. Después de que los nativos fueran derrotados y sometidos, Colón envió sus mensajes con Antonio Torres de vuelta a España con un reporte, junto con su hermano Diego y 500 prisioneros. Los prisioneros llegaron justamente cuando Buil ya había esparcido los malos rumores sobre Colón y sus hermanos.
Cuando Juan de Aguado, enviados por el rey y la reina de España a reportar la situación, llegó a La Española, se sorprendió al ver que los nativos estaban en condición de rebelión contra Colón, ya que éste les había forzado a pagar un impuesto al oro. Un duelo de jurisdicciones comenzó entre Aguado y Colón que duró al menos cinco meses, donde el propio virrey (Colón) se vio totalmente humillado. Finalmente, Colón se rinde y deja a Bartolomé como gobernador y a Diego como su substituto, mientras que él se fue para España en marzo de 1496, en una de las carabelas que tenía Aguado. Llegaría a Cádiz el 11 de junio.
Tercer viaje
Colón quiso llegar en hábito franciscano como una protección ante cualquier humillación. Dejó en seguida Sevilla y Burgos. Sus adversarios tenían toda la atención del rey y la reina, pero en junio recibió una carta real de bienvenida. Preparó un memorandum para la futura organización de las Indias. Ganó en las discusiones frente a sus adversarios y mantuvo todos sus privilegios, además de que algunos también se incrementaron; de hecho, fue autorizado para poblar La Española nuevamente con convictos.
El tercer viaje tuvo dificultades financieras. El 30 de mayo del año 1498 zarparon de Sanlúcar con seis barcos llevando 200 hombres, excluyendo marinos. El 19 de junio Colón llegó a Gomera en las Islas Canarias, donde rescato algunos barcos españoles de un corsario francés. Entonces decidió que enviaría tres barcos a su hermano y navegarían al suroeste con los otros tres. Con uno de los barcos y dos carabelas dejó Gomera el 21 de junio de 1498, llegando a las islas del Cabo Verde.
Mientras anclaba en Santiago, Colón fue informado de unas islas al sur navegó rápidamente tornando hacia el oeste hasta que encontró las Amazonas dentro de cuatro días. Por el 28 de julio, su curso fue paralelo al continente para encontrarse con una isla coronada por tres cumbres: a esta isla la llamó Trinidad. Posteriormente se dirige hacia ''su continente'' que en esa ocasión era ''Cuba''. Se alegraba Colón y su tropa al ver a los nativos de la isla, pues los collares de perlas que las mujeres tenían en sus cuellos les confirmaba que estaban en las Indias.
Cuando Colón llegó a La Española se encontró con Francisco Roldán, a quien había posicionado como jefe de Isabela, como un rebelde con 70 seguidores en contra de los hermanos de Colón en Xaragua (suroeste de La Española). Roldán tenía muchos seguidores incluyendo a la gente de la isla como Guarione. Se adueñó de las tres carabelas enviadas por Colón desde Canarias, y conquistó gran parte de la tripulación, con la promesa de oro, mujeres y esclavos. Colón se vio obligado a pactar con Roldán el cargo de alcalde de la ciudad; y en efecto, Roldán se convertiría en el nuevo alcalde.
Las cosas empeoraron aún más cuando llegó Alonso de Ojeda, quien venía de España con cuatro carabelas a establecer su dominio. De hecho, Ojeda quiso alinearse con Roldán pero éste último lo rechazó y los tres pelearon por la supremacía. Finalmente, Ojeda deja el territorio en el año 1500, no sin llevarse a unos cuantos esclavos para luego venderlos en Cádiz. Las razones que tuvo Ojeda para llegar hasta la isla, fue que había escuchado que Colón había descubierto Perlas en el nuevo continente.
Colón trató de justificarse frente a todos aquellos enemigos que iniciaban una difamación masiva a sus conquistas y descubrimientos. Sin embargo, los reyes ya tenían suficientes de las explicaciones de Colón. En aquellos tiempos dirían:
''Colón es un buen almirante, pero un mal gobernador''
Colón les pidió a los reyes que enviaran un administrador de justicia que él mismo pagaría. En efecto, este sería Francisco de Bobadilla, un administrador que resultará ser el nuevo gobernador, expulsando a Colón de vuelta a España y luego se apoderaría de la Española. El desenlace fue que Bobadilla llegaba a La Española donde solo se encontraba Diego Colón, pues su hermano Cristóbal estaba en la Concepción reduciendo a sus enemigos cristianos. Bobadilla le dijo a Diego que entregara a todos sus esclavos, pero Diego le dijo que no podía hacer eso hasta que llegara el almirante (Colón). Bobadilla insistió al día siguiente y Diego le daría la misma respuesta, como Bobadilla tenía un escribano, éste le hizo leer cartas que llevaba Bobadilla para que Diego las escuchara. En estas se leía que todas las riquezas, fortalezas, armas y bastimentos, pero Diego nuevamente lo rechazó. Sin más opciones, Bobadilla organizó un grupo de hombres y tomaron el poder por la fuerza. Colón y sus hermanos fueron apresados.
Los reyes fueron muy acogedores y generosos con Colón. Ambos no estaban de acuerdo con los métodos de Bobadilla, pero sí estuvieron de acuerdo en que él manejara la situación. Desde ahora en adelante, a Colón le quedaría prohibido buscar oro en el Nuevo Mundo. Colón quedaría totalmente desplazado, pero su interés luego tornaría en otros planes ambiciosos: la liberación de Jerusalén por España.
Todos los futuros descubrimientos y riquezas que él podría haber tenido, ahora lo tenían otros marineros. Esto le haría escribir a Colón amargamente:
''Ellos se divierten con mis planes ahora; incluso los sastres desean ahora descubrir''
Sin embargo, sería imposible que Colón pudiera navegar nuevamente para encontrar nuevas tierras.
Último viaje
Nicolás de Ovando, se posicionó como gobernador para suceder a Bobadilla, navegando a La Española desde Sanlúcar el 13 de febrero de 1502, al comando de 32 barcos, 2500 hombres y 12 frailes franciscanos. Fue Ovando quien llevó las ordenes de recuperar a Colón la propiedad confiscada por Bobadilla.
Unos pocos meses antes, en octubre de 1501, Colón había estado confiado lo suficiente como para ir a Sevilla para preparar su cuarta expedición. Compró cuatro barcos de 50 a 60 toneladas, las cuales pensó que eran las de mejor tamaño para el descubrimiento, y luego seleccionó a 146 hombres. Dejó a su hijo Diego como representante de él en la Corte, y luego tomaría a su pequeño hijo Fernando con él.
En mayo del mismo año cruzó las Islas Canarias y posteriormente, el 15 de junio de 1502 descubrió una isla cuyo nombre fundó como Marininó, una de las Antillas Menores. Pocos días después el navegó derechamente a Santo Domingo. Ovando rechazó su admisión, y por lo tanto, Colón tuvo que ir a Puerto Hermoso que estaba a 16 leguas al oeste, donde se refugió contra una tormenta. Desde ahí trató hacer pretextos para desobedecer las ordenes reales, pero la verdadera razón era su terca desconfianza a presentarse ante la autoridad; pero era natural que él debiera considerar aquellas tierras que el había descubierto.
Navegó hacia Jamaica el 14 de julio de 1502, superó un motín de sus propios hombres, navegó hacia la costa de Honduras y llegó al Cabo Gracias a Dios el 14 de septiembre del mismo año. Sus hombres nuevamente se amotinaron, pero él los dejó en la isla y navegó.
En esos momentos escribiría al rey y la reina.
''Desde ahí (Cabo Gracias a Dios) hasta al Río Ganges son 10 días''
Después de una difícil navegación, en 1503 llegaron a Veragua. Lamentablemente, la ambición de poder y riquezas que tenían aquellos que acompañaban a Colón, hicieron que las tribus locales se enfrentaran a muerte con ellos. Hubo varias bajas además de prisioneros por parte de los nativos. Debido a esta hostilidad tuvieron que viajar nuevamente.
El 13 de mayo de 1503, Colón estaba en Mango (Panamá). Pero después de muchas tormentas, motines y estrechos escapes, Colón se vio en muy malas condiciones el 23 de junio en Jamaica, lugar donde escribió una carta contándole al rey y a la reina sobre todos sus descubrimientos y peligros. Tantas fueron las dificultades que finalmente Colón envía a Ovando una carta para que lo ayudara con la insubordinación. Dos carabelas llegarían en la primavera el 28 de junio de 1504, y debido a su pésima condición Colón tuvo que ser llevado a Sevilla.
El 26 de noviembre de 1504, la reina Isabel muere. Colón esperaba que ella pudiera proveerle de las tierras que descubrió en las Indias, pero sus esperanzas se vieron frustradas. Sin embargo, el rey Fernando estuvo dispuesto a ayudarlo, luego de que Colón escribiera en sus memorias todos los datos que había obtenido de ''su descubrimiento''. A pesar de que Colón quería con todas sus fuerzas ser gobernador de las Indias, el monarca no le concedió aquel título.
Muerte de Cristóbal Colón
Finalmente, la salud de Colón fue de mal en peor. Dictó sus memorias en Valladolid el 19 de mayo de 1506, y murió dos días después.
Después de la ceremonia del funeral en Valladolid, los restos de Colón fueron transferidos al monasterio de Santa María de las Cuevas en Sevilla, en el año 1513. Los hijos de su hijo Diego también tuvieron el mismo destino. Exhumado en 1542, ambos cuerpos fueron tomados a ''La Española'' y fueron enterrados en la Catedral de Santo Domingo.
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Tumba de Cristóbal Colón en Sevilla |
Conclusión
Muchos de los cálculos de Colón eran erróneos, pensaba que la tierra tenía un diámetro más pequeño del que en realidad. Trató de someter a los nativos y quedarse con sus tierras, pero le fue imposible. Se dice que Colón murió creyendo que lo que había descubierto eran las Indias y no un Nuevo Mundo, pero otras fuentes indican que, mediante las cartas que escribía, Colón ya sabía que lo que había descubierto era un Nuevo Mundo. Para todos los efectos, al Nuevo Mundo se le puso el nombre de ''América'', pues fue Américo Vespucio quien advirtió que las Indias descubiertas por Colón eran un Nuevo Mundo y no el continente conocido.