Siendo una de las obras claves del filósofo, la Filosofía de la Iluminación nos habla del tipo de conocimiento que se requiere para la iluminación. En cierto modo, es una respuesta a la escuela peripatética que habíamos estudiado anteriormente, dominada y aceptada sobre todo por Averroes. Sin embargo, la obra no se acaba solamente en los tipos de conocimientos que se deben tener, sino que también se refiere a la lógica y a la metafísica, como lo veremos en su obra dividida en dos partes, compuestas por discursos y capítulos que veremos a continuación. Observemos.
LA FILOSOFÍA DE LA ILUMINACIÓN
''Ni un título entre mil. Más bien, los sufíes Bastãmi y Los Tustari son los verdaderos filósofos''
PARTE I:
Las Reglas del Pensamiento en tres discursos
Primer Discurso:
Regla I: sobre cómo la palabra significa el significado
Cuando el significado de la palabra se usa en su sentido convencional, a esto se llama ''significado intencionado''. Su uso para significar parte del significado se llama ''significado implícito''. Su uso para significar un concomitante se llama ''significado concomitante''.
La significación intencionada incluye a la significación concomitante porque nada en la existencia es sin concomitantes. Esta no incluye la significación implícita, ya que algunas cosas no tienen partes.
Lo general no significa lo específico en su especificidad.
Por ejemplo,
Oración general: ''vi a un hombre'', en donde se puede decir ''no vi a un hombre'' (vi a un animal), pero no pueden decir ''no vi un cuerpo''.
Regla II: Sobre la división entre la concepción y el acuerdo
Si aprehendes algo que está ausente de ti, solo puedes aprehenderlo por medio de una imagen o su realidad en ti. Recordemos que la aprehensión es el conocimiento directo de algo, sea a través de la sensación o la intuición.
Si conoces algo sin tener rastro de que ocurre en ti, entonces el estado de antes de conocerlo y después de conocerlo son idénticos. Si tu tienes un rastro que no corresponde a la cosa, entonces no la conoces tal como es. Por lo tanto, debe existir una correspondencia entre el conocimiento de la cosa y la cosa tal como es. Ese rastro del cual se habla, es la imagen.
Aquel conocimiento que puede válidamente corresponder a muchos se llama ''significado general''. En este se pueden usar palabras generales como ''hombres'' y sus significados. Si no puede ser significada como múltiple, entonces se llama ''significado específico'' y la palabra que la significa se llama ''palabra específica'', tal como la palabra Zaid, y sus significados.
Un significado que es incluido en algo más es llamado ''significado inferior en relación a la cosa''.
Regla III: Sobre las quididades
Una realidad puede ser simple o no simple (compuesta); por ejemplo, un animal es compuesto de cuerpo y alma.
El cuerpo es el término general porque es tomado en la mente con la palabra ''animal''. Ahora bien, cuerpo es una palabra general y animal sería una palabra más baja con respecto a esta. Por otro lado, está la parte específica que pertenece a sí misma, es decir, el alma. El significado específico de la cosa puede ser igual a la cosa (la risa en el hombre) o puede ser más específica que la cosa (lo masculino en el hombre).
La realidad puede ser separada en accidentes separables, tales como la risa en el hombre, o pueden ser accidentes concomitantes.
El concomitante completo es el concomitante relacionado esencialmente a la realidad; por ejemplo, la relación de los tres ángulos en el triángulo. Incluso en la imaginación es imposible evitar predicar este ejemplo.
Regla IV: Sobre la diferencia entre accidentes separables y esenciales
Si se quiere saber lo que adhiere a una realidad necesariamente o esencialmente a través de una causa eficiente, debes contemplar la realidad a solas y evitar tu mirada hacia algo más.
Aquello que sería absurdo quitar de la realidad, es dependiente de ella y es necesitada y causada por la realidad en sí misma. Si su causa fuera otra cosa que la realidad, entonces esta podría ser o adherida o removida de ella.
Entre los signos de la parte está el que se piensa antes de pensar en el todo y que juega un rol en darle realidad a un todo. Una parte por la cual una cosa es descrita, por ejemplo, la animalidad en hombre, es una parte esencial para los seguidores de los peripatéticos, pero nosotros solo mencionaremos lo que es esencial.
El pensamiento del accidente, sea concomitante o separado, es posterior al pensamiento de la realidad, y la realidad juega un rol en realizar su existencia. El accidente puede ser más general que la cosa, como por ejemplo, la habilidad de caminar en relación al hombre, o bien puede ser específica como la habilidad de reír en relación al hombre.
Regla V: Establecer que el universal no existe fuera de la mente
El significado universal no tiene lugar fuera de la mente. Si la tuviera, entonces esta tendría una identidad por la cual sería distinguida de todo lo demás, y no sería compartida. Esto se convertiría en una cosa específica, mientras que es supuesta a ser una cuestión universal, lo cual es absurdo.
Si el significado universal aplica a muchos igualmente, como ''cuatro'' a sus instancias, esta es llamada ''universal continuo''. Si este se puede aplicar a las cosas más o menos completamente, como blanco aplica a la nieve o al marfil que está más o menos presente, a esto se llama ''significado de diferencia''. Cuando muchos nombres son dichos a una cosa, estos son llamados sinónimos. Cuando muchos objetos son llamados por un nombre y no se usan con un solo significado, llamamos a sus ejemplos: equívocos. Si un nombre es usado con otro cuyo significado tiene una semejanza, proximidad, o concomitancia a este se le llama ''metafórico''.
Regla VI: Sobre el conocimiento humano
El conocimiento del humano es innato o no innato. Cuando una cosa desconocida no puede ser conocida señalándola o trayéndola a la mente, y esto es algo que tampoco puede ser alcanzado por las visiones verdaderas de los grandes sabios, entonces el conocimiento de este depende de las cosas que llevan a un orden, y que se encuentran en el conocimiento innato. De otra manera, el conocimiento de algo que un hombre desea conocer dependerá previamente de obtener un infinito número de cosa, y así no podrá ser capaz de dar un primer paso en el conocimiento, lo cual es absurdo.
Regla VII: Sobre las definiciones y sus condiciones
Si algo es definido por alguien que no lo sabe, la definición debe consistir de partes que son específicas a la cosa, sea que cada parte sea específica a la cosa, o que algunas partes lo sean, o por su combinación. Una definición debe ser algo más aparente que definido. Por ejemplo, si fuera por ser algo definido, entonces por ''Padre'' podría ser definido como ''Poseedor de un hijo'', porque padre e hijo o son igualmente conocidos o desconocidos.
La definición de la realidad no puede ser simplemente la sustitución de una palabra, porque tal sustitución es solamente útil a quien conoce la realidad, pero es incierto en el significado de la palabra. La definición de términos relativos deberían expresar la causa donde surge la relación.
Definiciones esenciales reales
Cuando se usa el término definición esencial, se hace para establecer la quididad de la palabra. Tal formula indica los aspectos internos y esenciales de la realidad de una cosa. La formula que hace la realidad conocida por los externos se llama ''descripción''.
Como ejemplo, algunos dicen que el cuerpo está compuesto de partes (Aristóteles), algunos dicen que de partes simples y no sensibles; materia prima y forma (Peripatéticos); otros que los cuerpos son compuestos de partes indivisibles (musulmanes atomistas) y los antiguos que decían que el cuerpo es la magnitud fija y no sujeta a cambio.
Para la gente común, el cuerpo lo van a ver en partes como así se conciben en apariencia. Si este es el caso con las cuestiones sensibles, mucho más lo será con aquellas que no lo son.
Por lo demás, hay algo en el ser humano que lo hace ser ser humano, pero esto es incognoscible para todos, no solo para las personas comunes y corrientes sino que también para la elite como podrían ser los peripatéticos que definían al hombre como un animal racional.
Un principio iluminacionista (en contra del peripatetismo)
Los peripatéticos dicen que para alcanzar una definición esencial se debe considerar el género y la especie dentro de ella. Por género entendemos la esencia general que responde a la pregunta ''¿Qué es?''; mientras que, por otro lado, se entiende especie cuando se habla de la diferencia. Así lo desconocido solo puede ser entendido a través de lo conocido; sin embargo, lo específico esencial de la cosa es desconocido para quienes son ignorantes en ello.
Y si ese específico esencial tiene que ser definido, esto se puede hacer por medio de cosas generales, lo que en realidad no podría definirlo, pues solo lo específico puede definir.
En consecuencia, la única forma de obtener la definición es a través de lo sensible o evidente de la cosa. De hecho, incluso si alguien pudiera enumerar los esenciales que conoce, no podría estar seguro de que no pasa por alto la existencia de alguno de ellos.
No es suficiente decir: ''si hubiese otro atributo lo sabría'' o ''si la cosa hubiese tenido otro esencial, habríamos sido incapaces de saber su quididad sin él''. De este modo, si no hay conocimiento de que pueda existir otro esencial, entonces no puede haber certeza sobre el conocimiento de la realidad de la cosa. Así, es imposible construir una definición en el modo que los peripatéticos lo requieren, una dificultad que el mismo Aristóteles menciona.
Segundo Discurso: Sobre las pruebas y sus principios, comprendidos en siete reglas
Regla I: sobre descripción de proposiciones y silogismos
Una proposición es una expresión en la cual, cuyo hablante, puede expresar la verdad o la falsedad. Un silogismo es una expresión compuesta de proposiciones que, cuando son aceptadas, implican esencialmente otra expresión.
La proposición más simple es la proposición categórica, la cual contiene un juicio en que una de dos cosas es la otra. Por ejemplo: El hombre es un animal.
La cosa juzgada en este caso es el sujeto y si efectivamente lo es a esto se le llamada predicativo.
Una sola proposición es hecha de dos proposiciones cuando una cesa de ser proposición. Si las dos están conectadas por implicación, entonces a esta se le llama proposición compuesta condicional:
Por ejemplo:
P1 El sol está brillando, entonces es de día
La parte conectada a la partícula condicional es llamada antecedente, y la pare conectada a la partícula de implicación es llamada consecuente.
Para construir un silogismo desde una proposición condicional, tenemos que agregar una proposición categórica que afirme el antecedentes e implique el consecuente. Así, ''el sol está brillando'' implica que ''es de día''. Si podemos agregar la contradictoria del consecuente, implicamos la contradictoria del antecedente. Así, ''no estar de día'' implica '' el sol no está brillando''.
Ahora bien, no podemos construir un silogismo sea por agregar la contradcitoria o afirmando el consecuente, porque el consecuente puede ser más general que el antecedente, como cuando se dice:
''Si esto es negro, entonces es un color''
La negación y la falsedad de lo más específico no implica la negación y la falsedad de lo más general. Más bien, la afirmación y la verdad de lo más específico implica la afirmación y la verdad de lo más general, y la negación o falsedad de lo más general implica la negación y la falsedad de lo más específico.
Cuando la negación entre dos proposiciones categóricas es por alteración, la proposición compuesta es llamada ''condición disyuntiva''.
Por ejemplo:
''Este número es par o impar''
Tal proposición es efectiva si todas sus partes no pueden ser verdaderas y todas sus partes no pueden ser falsas. Para hacer un silogismo de este orden, uno puede afirmar algunas partes de la proposición, y a su vez implicar la contradicción de lo que queda.
Una proposición conjuntiva puede ser compuesta de dos conjunciones:
''Si el sol está brillando, entonces es de día; entonces si el sol se ha escondido, entonces es de noche''
Una proposición disyuntiva puede ser compuesta de dos condicionales conjuntivos:
''Una de dos, si el sol está brillando, entonces es de día; o si el sol se ha escondido, entonces es de noche''
Cualquiera podría ser este tipo de silogismos, pues las proposiciones condicionales pueden ser elevadas a proposiciones categóricas.
Regla II: Sobre las clases de preposiciones
Cuando se dice:
''Si... entonces...''
''Una de dos... o...''
En una proposición condicional uno debería añadir ''siempre'' o ''a veces'' para cuantificar la proposición. De otra manera, esta puede ser indefinida y puede causar errores.
Por lo tanto, en una proposición categórica ''El hombre es un animal'' debe especificarse si son todos o se refiere solo a uno. El concepto de humanidad requiere exhaustividad, de otra manera, un solo hombre podría no ser humano, ni tampoco específicamente, pero al mismo tiempo coincidir con los dos. En consecuencia, se debe tener cuidado con la exhaustividad de una proposición.
Llamamos proposiciones cuyos sujetos son proposiciones particulares individuales, tales como ''Zaid es letrado''. Ejemplo de proposiciones cuyos sujetos son inclusivos y en el cual el juicio aplica a todos los miembros son por ejemplo:
''Todos los hombres son animales''
''Ningún hombre es una piedra''
Por cada proposición hay una afirmación y una negación, en otras palabras, una aserción o una negación.
Ejemplo de proposiciones sujetos son especificados son ''Algunos animales son humanos''.
Los términos que quitan la indeterminación son ''Todos'', ''algunos'' y parecidos.
Una proposición
cuantificada es definida. Llamamos una proposición cuyo juicio es especificado
por la palabra ‘‘algunos’’ La proposición indefinida existencial.
En una
proposición condicional indefinida existencial, decimos, por ejemplo, ‘‘puede
ser que si… entonces…’’ o ‘‘ya sea…o…’’ hay también indefinición en ‘‘algunos'' porque las cosas individuales pueden ser muchas. Tengamos la palabra ‘‘algunos’’
en un silogismo C. Así se puede decir ‘‘todo C es tal y tal cosa’’ y la
proposición se volverá definida porque se habrá removido la indefinición. La
proposición existencial no es útil excepto en ciertos casos de conversión y
contradicción.
Igualmente, en las condicionales, si es dicho, ‘‘Zaid está en el mar, entonces él se está ahogando’’ se va a hacer específico y se hará también universal. Debería ser entonces dicho de esta manera, ‘‘cuando sea que Zaid esté en el mar no tenga un bote y no sepa cómo nadar, entonces se está ahogando’’. No se puede negar que ‘‘algunos’’ es por naturaleza una palabra indefinida.
Cuando se hace
una investigación en las ciencias, no encontrará ninguna palabra en la cual la
naturaleza de una cosa particular es vista en su indefinición a menos que ‘‘algunos’’ sea determinada. Si las cosas son hechas de acuerdo con aquello que
se está diciendo, entonces solamente las proposiciones universales se
mantendrán, porque las proposiciones universales no son investigadas en las
ciencias. Al mismo tiempo las proposiciones que gobiernan las reglas se
volverán pocas, más claras y más fáciles.
Sepan que toda
proposición categórica debe tener un sujeto y un predicado y que esa relación
entre ellas es aseverar o negar. Solo por la virtud de su relación una
proposición es una proposición. La palabra que indica esta relación es llamada ‘‘cópula’’. Y puede ser omitida en algunos
lenguajes y en algo más que indique la relación que la sustituya, como en él
árabe, donde se puede decir ‘‘Zaid letrado’’, o ‘‘Zaid el letrado’’
Las proposiciones
negativas son aquellas en cual la negación corta la cópula. En árabe la
negación debe preceder a la cópula o negarla, como cuando se dice. ‘‘Zaid el
no letrado’’. Sin embargo si la negación es conectada a la cópula de tal modo
que se convierte en una parte ya sea del sujeto del predicado, la naturaleza
afirmativa de la cúpula permanecerá. Así cuando es dicho en árabe, ‘‘ Zaid no
es letrado’’ la cópula afirmativa permanece y la negación se vuelve parte del
predicado. Tal proposición afirmativa es llamada infinita.
En otros
lenguajes aparte del árabe, ya sea que la partícula negativa precede a la
cópula, esta no puede determinar afirmación o negación. En vez de ello, tanto
como hay una cópula y la negación sea parte del sujeto o predicado, entonces la
proposición en sí misma se mantendrá afirmativa, a menos que la negación corte
la cópula. Cuando se dice ‘‘todos los números que no son pares son impares’’, entonces
la imparidad ha sido afirmada de todos los números descritos como no impares, y
así, la proposición se mantendrá afirmativa.
Un juicio
afirmativo puede solamente aplicar a algo establecido en la mente. Una
proposición afirmativa concierne a algo que existe fuera de la mente y que debe
igualmente aplicar a algo que existe fuera de la mente.
Por otro lado, si hay más que una negación en una proposición condicional y la relación de implicación o disyunción se mantiene inalterable, entonces la proposición por sí misma será afirmativa. Si una negación es negada, el resultado será afirmativo. Si se dice ''No todos los hombres son letrados'', es posible decir entonces ''algún hombre es letrado'' porque la negación aplica a una parte.
Regla III: Sobre las modalidades en las proposiciones
La relación del predicado de una proposición categórica a su sujeto debe
existir o no existir, o puede ya sea existir o no existir. Un ejemplo del
primero es decir ‘‘el hombre es animal’'; del segundo ‘‘ el hombre es piedra’’;
del tercero ‘‘el hombre es letrado’’. Por, ‘‘posible’’ la mayoría de las
personas quiere decir que no es imposible. Porque cuando ellos dicen ‘‘no
imposible’’ quieren decir por esto lo posible, y cuando ellos dice ‘‘no es
posible’’ quieren decir qué es imposible. Sin embargo este no es nuestro uso, porque
lo que no es contingente de acuerdo a este uso puede ser aquello que existe o
no existe. Si la necesidad o imposibilidad de algo depende de algo más, y si es
así otra cosa es removida, entonces ni la necesidad ni la imposibilidad se
mantienen, y la contingencia esta en la cosa misma.
El contingente es necesario por virtud de aquello que necesita, y es
imposible en la condición de la no existencia de aquello que necesita su
existencia.
Sabemos que cuando decimos ‘‘Todo C es B’’ significa que cada una de las cosas descritas por C es descrita por B. Esto es porque cuando tú dices ‘‘Todo C es B’’ entenderás que el concepto de C tiene un significado general. Entonces haces explícito que esto se refiere a los particulares en C diciendo la palabra ‘‘cada uno’’ porque el significado de C no es un todo: tú puedes decir, ''cualquier hombre puede entrar en una sola casa’’, pero no puedes decir ‘‘todos los hombres pueden caber en una sola casa’’. Cuando, por ejemplo, tú ves una proposición tal como ‘‘todos los durmientes pueden despertar’’, te darás cuenta que el significado de ‘‘todos los durmientes’’ no es ‘‘aquel que duerme estando dormido’’ porque en tal caso no es posible imaginar a alguien verdaderamente durmiendo siendo descrito como despierto. Más bien, lo que se quiere es ir aquí es que cada individuo que es descrito como dormido puede dormir y despertar. Igualmente cuando decimos ‘‘todo padre es anterior a su hijo’’ no quiere decir que lo sea tal cual, sino que es descrito como un padre. Además, cuando se dice ‘‘todas las cosas que se mueven necesariamente cambian’’ deberías saber que todas y cada una de las cosas descritas como movientes no son necesariamente cambiantes a causa de su propia esencia, si no que a causa de su movimiento. Así, su necesidad depende de una condición y esta es contingente en sí misma. Por ‘‘necesario’’ se quiere decir que solamente aquello por lo cual tienen necesidad por su propia esencia. Aquello necesario en la condición de un tiempo o estado que es contingente en sí mismo.
Una doctrina iluminacionista, sobre la reducción de todas las proposiciones
a la afirmativa necesaria.
Considerando la contingencia de lo contingente, la imposibilidad de lo imposible, la necesidad de lo necesario, son todas necesarias, es mejor hacer los modos de las partes de la necesidad, la contingencia y la imposibilidad en el predicado, y así la proposición se volverá necesaria en todas las circunstancias.
Entonces se podría decir: ''Necesariamente todos los humanos son contingentemente letrados, necesariamente animales e imposiblemente piedras''. Tales proposiciones son llamadas ''definidamente necesarias''.
La imposibilidad y la contingencia son las cosas que se investigan en este tipo de ciencias. No podemos hacer un juicio definido o final, excepto cuando consideramos una cosa como necesaria. Incluso si algo es verdadero a veces, se usa siempre la proposición necesaria definida. En el caso de ''respirar alguna vez'', sería correcto decir ''Todos los hombres necesariamente respiran alguna vez''. Que los hombres necesariamente respiren alguna vez sería siempre un atributo de los hombres. Lo mismo sería si esos hombres alguna vez no respiraran, incluso cuando estuviese actualmente respirando.
Ahora bien, esto es diferente de ser letrado. Mientras el letrado es necesariamente contingente, no es necesario que sea actualizado alguna vez. Si la proposición es necesaria, el modo de la cópula es suficiente para nosotros; por ejemplo, ''Todos los hombres son definidamente animales''.
En otra proposición modal, cuando sea que son hechas de manera definida, el modo debe ser incluido en el predicado. No necesitamos emplear la negación una vez que hemos especificado los modos, para la negación completa, lo necesario tiene que estar incluido en el tipo afirmativo.
Sabiendo que una proposición no es una proposición por virtud solamente de una afirmación, también podría ser en virtud de una negación. La negación es también un juicio intelectual, sin considerar si es una excepción o negación, porque este es un juicio en la mente que no es puramente negar, pues una cosa puede ser negada o afirmada. La negación y la afirmación en el intelecto son juicios mentales cuyo estado es algo más. Así, cuando el inteligible no es juzgado y no está en ningún estado, entonces no es ni negado ni confirmado por otro sino, más bien, es en sí mismo confirmado o negado.
Cuando el modo de una proposición no es especificado, entonces esto se mantiene en un modo indefinido, y así se causarán muchos errores. Se debería abstenerse de usar modales indefinidos, así como también se debería abstenerse de usar una proposición en la cual la cantidad del sujeto es indefinida.
Regla IV: Sobre la contradicción y su definición
Contradicción es cuando dos proposiciones difieren solamente por la afirmación o la negación. De esto se sigue que ambos no pueden ser verdaderos y falsos al mismo tiempo. El sujeto, el predicado, la relación y las modalidades no deben diferir en ambas proposiciones.
En el caso de las proposiciones universales, no hay necesidad para condiciones adicionales; porque negamos exactamente lo que afirmamos como en la proposición definida:
''Toda A necesariamente es contingentemente B''
Cuya contradicción es...
''Toda A no necesariamente es contingentemente B''
Ahora cuando el Universal es negado, algún particular es ciertamente negado, pero otros pueden ser afirmados. Cuando una proposición negativa universal es negada, se sigue que algún particular es afirmado, pero que también algún particular es negado.
La proposición que es específica a un particular no tiene contradictorio con el particular. Las oraciones como ''algún animal es humano'' y ''No es el caso que algún animal es humano'' no son correctas porque la proposición existencial es indefinida en concepción.
El particular que es humano puede no ser el particular que no es humano. Sin embargo, si especificamos el particular y le damos un nombre, entonces será el mismo que mencionamos.
Regla V: Sobre la conversión
La conversión consiste en hacer al sujeto el predicado y el predicado el sujeto, mientras se mantiene la misma calidad en términos de verdad o falsedad de la misma proposición. Se sabe que cuando se dice ''Todos los hombres son animales'', no sería correcto decir ''Todos los animales son hombres''. Lo mismo es verdadero en cada proposición cuyo sujeto es más específico que su predicado. Pero al menos, lo siguiente es verdadero: Supongamos que algo es descrito como siendo A y es descrito como siendo B, (dejemos que esto sea C) entonces B debe ser descrito como A, y de este modo, C será descrito como A o B.
Cuando decimos ‘‘necesariamente todos los hombres son contingentemente letrados’’ su conversión será ‘‘necesariamente algo que es contingentemente letrado es un hombre’’. Ahora, los otros modos además de la contingencia también se mueven con el predicado cuando éste es convertido. La conversión de la proposición afirmativa definitiva necesaria, es en sí misma una proposición afirmativa definitiva necesaria, en cualquier modo que pueda hacer.
Las proposiciones particulares y universales son convertidas de tal modo que algo del predicado es descrito por el sujeto sin cantidad. Si es cierto que ‘‘necesariamente ningún hombre es una piedra’’, entonces, ‘‘necesariamente ningún hombre es una piedra’’. De otro modo, si una de las cosas descritas ya sea por el sujeto y el predicado deberían ser también descritas por otro, entonces será imposible asegurar la falsedad de solamente una de las proposiciones. Y ambas proposiciones eran falsas.
Si la contingencia es parte del predicado de la proposición necesaria definida y la negación está con el predicado, la negación también será movida a la conversión, como en esta oración ‘‘necesariamente todos los hombres son contingentemente no letrados’’. Su conversión será afirmativa definida: ‘‘necesariamente algo que contingentemente no letrado es un hombre’’. Muchos peripatéticos han sido proclives al error con respecto a esto. Por ejemplo, sí señalas el particular en la proposición ‘‘no es el caso que algunos animales sean hombres’’ y hace la proposición universal, esta será convertida a nuestra expresión. Sin embargo situarse en la negación parte del predicado y dices ‘‘algún animal es un no-hombre’’ esto se convertirá en ‘‘algún no-hombre es un animal’’ de otra forma este no se convertirá en absoluto. Tu oración ‘nada del trono está en el rey’’ no puede ser convertida sin cambiarlo completamente. Así tú no puedes decir ‘‘ nada del Rey está en el trono. Tú debes cambiarlo a nada de lo que están el rey es un tronco’’ . La palabra no debe ser transportada porque esta es parte del predicado aquí.
La conversión, la
contradicción, los negativos, y las proposiciones particulares indefinidas son
mencionadas aquí meramente para instrucción. No la necesitaremos después.
Regla VI: Lo que pertenece al silogismo
Un silogismo tiene al menos dos proposiciones. Si una de las proposiciones incluye la conclusión completa, la proposición es condicional y otra proposición es afirmada o denegada. Esto es ‘‘el silogismo exclusivo’’. Si una proposición corresponde a la parte de la conclusión, entonces la otra proposición debe corresponder a la otra parte. El silogismo en este caso es llamado ‘‘conjuntivo’’. No hay ningún silogismo que consista de más de 2 proposiciones porque la conclusión tiene solamente dos partes. En ese sentido cada una de las dos premisas corresponde a una parte de la conclusión. Es imposible añadir una tercera. Para las condicionales, en el caso del silogismo exclusivo, solamente la exclusión permanecerá. De hecho es posible tener muchos silogismos, todo de los cual es establecen las premisas de un silogismo. Cuando una proposición se vuelve parte de un silogismo, este es llamado premisa. En un silogismo conjuntivo, ambas premisas deben compartir algo llamado término medio. El sujeto y el predicado de la premisa son llamados términos. El término medio puede estar en el predicado de una de las premisas y el sujeto de la otra, o este puede estar en el sujeto de ambos o del predicado de ambos. Los otros dos términos aparte del del medio son llamados extremos. La conclusión es obtenida de los dos términos con el término medio omitido. Cuando el término repetido, esto es, el término medio es el sujeto de la primera premisa y el predicado de la segunda premisa, se vuelve una figura implausible cuya validez como un silogismo no es intuitivamente obvia y es así omitida. El silogismo conjuntivo perfecto ese es en el cual el término medio es el predicado de la primera premisa y el sujeto de la segunda. Este es el modo más perfecto.
Una doctrina
iluminacionista sobre las negaciones
Se debe saber que la diferencia entre la negación en una proposición afirmativa y la negación que corta la relación de la afirmación es que la primera no puede aplicarse a lo no existente, porque la afirmación debe aplicar a algo que pueda ser afirmado. En la segunda, la negación debe aplicar aquello que puede ser negado. Sin embargo esta distinción solo aplica a las proposiciones sobre individuos y no aplica a la proposición universal u otra proposición cuantificada. Cuando se dice ‘‘todos los hombres no son piedras’’ o ‘‘ningún hombre es piedra’’ se está haciendo un juicio sobre todas y cada una de las cosas que pueden ser descritas como hombre en las proposiciones, mientras que la negación aplica solamente a la esencia de la piedra. Así, todos los individuos que pueden ser descritos como hombre deben existir para la descripción para que sean correctos. Como no hay una distinción, la negación en una proposición universal debería ser hecha parte ya sea del predicado o del sujeto , y de este modo nosotros solamente tendremos proposiciones afirmativas y ningún error ocurrirá cuando nosotros distribuyamos las partes en premisas de los silogismos. De hecho, la negación no juega un rol en la construcción de una proposición negativa, porque esto es parte de las aseveración, y esa parte de la proposición afirmativa. ¿Cómo podría ser de otra manera cuando tú sabes que la imposibilidad de afirmar nos permite dispensar con la negación de lo necesario y que la negación y la afirmación de una proposición contingente son lo mismo?
La figura más
perfecta es del modo único:
- Necesariamente todo C es B
- Necesariamente todo B es A
- Por lo tanto, necesariamente todo C es A
La primera
premisa debería ser por ejemplo,
''Algunos animales son racionales''
''Todos los seres racionales son capaces de reír''
Ahora vamos a dar
un nombre al particular sin considerar la predicación de la racionalidad aunque
la racionalidad acompaña al particular.
‘‘Todos los D son racionales y todos los seres racionales son de tal manera’’
De acuerdo con lo que dijimos antes, ahora nadie tiene la necesidad de decir ‘‘algunos animales son D’’ como en la otra premisa, porque D es el nombre de ese animal. ¿Cómo puede el nombre de una cosa ser predicado de eso? Si pudiéramos poner una negación la haríamos esta una parte y diríamos ‘‘todos los hombres son animales, y todos los animales no son piedras, por lo tanto los hombres no son piedras’’
No hay necesidad
de multiplicar los modos del silogismo, rechazando y aceptando otros. Además
desde que el último término lleva el primer término por los medios del término
medio, los modos en la proposición necesaria definida son hechos parte del
predicado en una o en ambas de las premisas, llevando así a la mayor. Por
ejemplo
- Todos los hombres son necesariamente contingentemente letrados
- Todos los contingentemente letrados son necesariamente animales por necesidad
- Todos los hombres son necesariamente animales por necesidad
No hay necesidad
de aquí de laborar ninguna cuestión adicional considerando los modos compuestos.
Más bien, la regla iluminista será suficiente. Las otras dos figuras son
apéndice de esta figura.
Un principio de
la iluminación relacionada a la segunda figura
Cuando quiera que
hay dos proposiciones universales con diferentes sujetos y el predicado de una
no puede ser afirmado de la otra en todos los respectos o en algún respecto, entonces
he sabido con certeza que si uno de los dos sujetos podría ser concebido a ser
incluido bajo el otro, habría sido posible para el predicado del otro ser
predicado de este. Por lo tanto es imposible para uno de los dos ser descritos
por el otro, sin considerar de cuál es hecho el sujeto de la conclusión y cuál
es hecho del predicado. La conclusión será definitiva y necesaria, aseverando
la imposibilidad de predicar su predicado en el otro sujeto o la necesidad de
la negación que está ahí.
‘‘Todos los hombres son necesariamente contingentemente letrados’’
‘‘Todas las piedras son necesariamente imposiblemente letradas’’
En este segundo
modo específico no es una condición que el predicado sea el mismo en todo
aspecto. Ellos solamente necesitan ser lo mismo en el cual ellos comparten
aparte del modo que está hecho parte del predicado y esto es así permisible
para los dos modos de las premisas que sean diferentes. Ellas difieren de la
primera figura en que estas dos oraciones son proposiciones tal como lo que es
imposible para el sujeto de uno de los dos es posible para el sujeto del otro. Para
cada una de las proposiciones, lo que es posible para el sujeto de uno es
imposible para el sujeto de otro. Sus dos sujetos son necesariamente
incompatibles, llevando a la conclusión que estas dos oraciones son
proposiciones cuyos sujetos son necesariamente diferentes. Igualmente si el
predicado de una proposición definida tiene una relación contingente y el
predicado de la otra una relación necesaria, entonces una relación necesaria es
imposible para la primera y la contingencia es imposible para la otra. Igualmente,
si el predicado de una tiene una relación contingente y el predicado de la otra
una relación de imposibilidad
Los condicionales pueden ser discutidos del mismo modo. El sujeto de las dos premisas puede ser incluido en el otro, entonces eso que es predicado necesariamente de los particulares de uno será el mismo por el cual es contingente o imposible a la premisa particular de los otros. Y de este modo lo contradictorio de la consecuencia implicará la contradictoria del antecedente.
Un principio de
iluminación relacionado a la tercera figura
Si decimos ‘‘Zaid es animal’’ y ‘‘Zaid es hombre’’ entonces sabemos que ‘‘algún animal es hombre’’ y ‘‘algún hombre es animal’’ cualquiera sea el caso. Esta cosa específica debería ser o debería tener un significado general, y entonces haríamos una proposición exhaustiva como en el ejemplo, ‘‘todos los hombres son animales, y todos los hombres son racionales’’. Esto entonces será confinado a la cosa específica descrita por ambos y se seguirá que algo de una de las dos es la otra. Cuando una cosa particular es descrita por uno o ambos de los predicados, y es especificada y hecha universal, entonces el caso será el mismo. La negación debería ser hecha parte del predicado y transferida a la conclusión. El término medio será descrito por los dos extremos en cada lugar de esta figura sin requerir una proposición negativa.
Y si ambas premisas contienen negaciones, entonces las dos negaciones deberían ser hechas parte de los dos predicados. Uno debería decir ‘‘todos los hombres son no pájaros, y todos los hombres son no caballos’’.
La conclusión será afirmativa ‘‘algo descrito como un no pájaro es un no caballo’’ si una de las premisas es universal y la otra no lo es esto es permisible si el sujeto se solapa. Esto es porque el particular es en sí mismo incluido en la palabra ‘‘todos’’. De este modo es cierto que alguna cosa es descrita por ambos predicados implicando que una cosa escrita por un predicado es también descrita por el otro. Esto nos sigue que cada cosa escrita por uno de los predicados es descrita por el otro en esta figura. Esto es así porque ambos predicados o uno de ellos puede ser más general que el sujeto que está en el término medio y más general que el extremo. Por lo tanto no es necesario que cada uno de los dos sean descritos por el otro, pero será necesario que algo se ha descrito en el otro.
Como nosotros
hemos hecho las modalidades y negaciones de las partes de las premisas de los
predicados, entonces somos capaces de dispensar con muchos modos y muchas
formas mezcladas. La validez del silogismo dependerá solamente de esto la
certeza que una cosa sea descrita por dos cosas. Esto difiere de la primera
figura en que dos oraciones son proposiciones dentro de cada una de las cuales algo
es descrito por cada predicado y dentro del cual algo es descrito por ambos
predicados. Por lo tanto un individual descrito por un predicado es algo
descrito por el otro.
Una sección sobre
los condicionales
Los silogismos conjuntivos están compuestos de condicionales, como en una proposición compuesta, ‘‘cuando quiera que el sol se haya levantado, entonces es de día; y cuando quiera que sea de día, las estrellas están escondidas’’.
Un silogismo puede ser compuesto de una proposición categórica y condicional. El término puede ser en el consecuente y la categoría en la premisa mayor como por ejemplo.
Si todo C es B, entonces todo E es D, pero todo E es A.
La conclusión será una proposición condicional compuesta cuyo antecedente será el antecedente menor del silogismo en sí mismo y su consecuente será el resultado de la combinación del consecuente y la categórica, como por ejemplo en ''Si todo C es B, entonces todo E es A''.
Una sección sobre la reducción al absurdo
El silogismo que muestra la verdad de la conclusión por medio de probar la falsedad de su contradicción es llamado ''reducción al absurdo''. Es compuesto de dos silogismos, uno categórico y otro exclusivo como por ejemplo:
''Si es falso que ningún C es B, entonces algunos C son B y todos los B son A''
Si la premisa es verdadera, entonces la conclusión será: Si es falso que ningún C es B, entonces algún C es A. Si uno quisiera, puede decirse que estas son proposiciones universales, haciendo universal la contradicción de la conclusión deseada, la cual es la consecuente de la condicional. Luego, la contradicción del consecuente será excluida y de esta manera la contradicción del antecedente será el resultado, el cual es: ''Si no es falso que ningún C es B''; en realidad es verdadero.
En la reducción al absurdo, es claro que una conclusión absurda no puede ser inferida de premisas verdaderas o de su combinación. La contrariedad de la conclusión deseada implica el absurdo.
Regla VII: Sobre los silogismos demostrativos
En las verdaderas ciencias, solo la demostración es usada. La demostración es un silogismo compuesto de premisas conocidas con certeza. Las premisas que nosotros conocemos como ciertas pueden ser ‘‘Primarias’’, queriendo decir que son aquellas que aseveran lo que es dado meramente por concebirlos sus términos y cuya verdad nadie puede negar después de que los términos han sido entendidos. Un ejemplo de ello es que el todo es más grande que la parte, dos cosas iguales son lo mismo, El blanco y el negro no pueden ser dicho de la misma cosa en el mismo tiempo y lugar. Las premisas percibidas pueden ser conocidas a través de nuestro sentido interior y exterior. Estas pueden incluir información sensorial como el sol brillante, o el conocimiento que se tiene del deseo y la ira. Tales premisas percibidas no son probatorias para alguien más que no ha tenido la misma aprehensión.
Las premisas
pueden también ser intuitivas. De acorde a los principios iluministas, las
premisas intuitivas son de muchos tipos. Las primeras son las premisas
empíricas: cosas observadas con tal frecuencia tienen certeza y constituir una
seguridad que podría no ocurrir por casualidad, por ejemplo el juicio de que
ser golpeado con un palo es doloroso. Esta conclusión no se llega, por
inducción, porque la inducción es una conclusión sobre una base universal en
sus muchos particulares. Como la inducción es una expresión para este juicio, entonces
sabemos que nuestro juicio de que el hombre no vivirá si su cabeza es cortada
es solamente una conclusión en relación a la base universal de muchos
particulares que están actualmente encontrados porque uno no puede observar el
todo. La inducción puede llevar a la certidumbre si hay solamente una especie
como se mencionó anteriormente; pero debería ser de especies diferentes, por lo
tanto la inducción puede no ser certera. El juicio de que todos los animales
mueven su mandíbula inferior cuando comen, la cual es una inducción basada en
lo que se observa, puede ser falsa, porqué es posible que tú no hayas observado
otro ejemplo diferente a lo que has observado, verbigracia, un cocodrilo.
El segundo tipo
de premisa intuitiva es la premisa tradicional. Esta es una proposición de la
cual un hombre puede alcanzar la certeza a causa de la gran frecuencia de
testimonios de esta si la cosa observada en sí misma es contingente y el hombre
en sí mismo está seguro entonces no hay colusión. La certeza en sí misma es la
evidencia de que el número de testimonios es suficiente. No depende de nosotros
instalar el número fijo de cantidades porque la certeza con frecuencia se
obtiene de un número pequeño. Las asociaciones tienen algo que ver con todo
esto. Un hombre adquiere una intuición por los medios de las asociaciones. Las
intuiciones no son prueba para alguien más, porque él no tiene la misma cosa
que el otro obtiene por medio de la intuición. Con frecuencia la facultad
estimativa de un hombre hace un juicio sobre algo que resulta ser falso, tal
como la negación del alma, del intelecto, y la existencia del vacío. Se puede
asistir al intelecto proveyéndole premisas que impliquen su conversión, donde
el intelecto aceptará aquello que había rechazado. Sin embargo el juicio
estimativo que contradice la razón es falso, y la razón nunca afirma aquello
por lo cual una contradicción con algo más haya sido deducido.
Las premisas
generalmente aceptadas no son siempre conocidas innatamente. Algunas de ellas
pueden ser probadas, tales como el juicio de que la ignorancia es aborrecible, mientras
otras son falsas. Una premisa primaria puede también ser generalmente aceptada.
Otras
proposiciones que pueden ser usadas como premisas son aquellas que son
aceptadas de alguien de quien uno sostiene una gran opinión. Algunas premisas no
llevan a aseverar pero afectan los sentimientos, estas son llamadas
imaginativas, tales como el juicio de que la miel es la más amarga e induzca el
vómito. Otras proposiciones engañan a las personas y las inducen a dudas para
crear creencias en una falsedad.
La demostración
solamente se usa en las premisas conocidas con certeza, premisas que sean
conocidas de forma innata o basadas en premisas innatas anteriores en un
silogismo válido.
Una sección sobre
la analogía
La analogía no implica certitud. Este es un argumento que clama que un predicado es común a dos cosas basado en un elemento que es común a ambos. Los dialécticos identifican dos métodos en este modo. En primer lugar, donde quiera que el significado común es encontrado, entonces el predicado es asociado con ese, y viceversa, entonces, ellos están conectados en un punto en común. Sin embargo, los dialécticos no pueden explicar porqué estos dos deberían ser inseparables en otras circunstancias no consideradas en la prueba. En el segundo método ellos se enumeran algunos atributos de aquello por lo cual el predicado existe. A esto le llaman ‘‘raíz’' o evidencia. Ellos no pueden estar seguros que no han sobrevalorado algunos atributos que es la base del predicado. Muchos predicados dependen de algo por lo cual uno se vuelve más consciente después. Los dialécticos entonces aseveran que todas las cosas individuales, excepto las de aquí y a las cual es el predicado relacionado con la raíz, son incapaces de causar el predicado a causa de la ausencia del predicado con cada una de ellas en otro contexto. Ellos pueden también asegurar que el predicado está relacionado y es independiente de los atributos en la causa del predicado en otro contexto. Aunque ellos pueden tratar de eliminar todo otro por lo cual el predicado es relacionado, entonces todavía está la probabilidad de continuar de su ser en la raíz porque de su especificidad e individualidad no hay un significado que pueda ser trascendente, no a causa de una colección de atributos que es más inclusiva, porque esto ciertamente contiene la causa, esto solo muestra la proposiciones del caso, pero no porque lo sea en sí mismo. Esto puede pasar en el término medio que es por sí mismo causado por la relación en concreto con la realidad pero es más aparente a nosotros. Un ejemplo de esto es ‘‘este palo se está quemando, y todo lo que quema debe ser tocado por el fuego; por lo tanto este palo ha sido tocado por el fuego’’.
Una sección sobre
las preguntas en las ciencias
Entre las preguntas de las ciencias está el ‘‘¿qué?’’ El cual busca el concepto de la cosa. El auxiliar busca un extremo de la contradicción conectada con eso su respuesta al ser será uno de los dos. ‘‘¿Cuál?’’ Busca una distinción ¿por qué? Busca la causa de las aseveración; y esto puede también buscar la causa de la cosa en concreta realidad. Estas son las preguntas científicas principales. Las segundas cuestiones incluyen las preguntas ¿Cómo es la cosa? La respuesta a esta pregunta en la llamada cualidad. A la pregunta ¿cuánto? La respuesta es llamada cantidad y puede ser continua, como con las magnitudes, o discreta, como con los números. ''¿Dónde?'' busca la relación de una cosa con su lugar y ''¿Cuándo?'' su relación con el tiempo.
¿Cuál? Puede ser
usada para hacer otras preguntas innecesarias conectándolo con lo que se ve
como por ejemplo ¿en qué lugar está esto? ¿O en qué tiempo está?
Por último la
pregunta ¿quién? busca especificar aquello que es conocido para ser racional por
esencia.
Tercer
Discurso:
Sobre las refutaciones sofísticas y algunos juicios entre los iluministas y la doctrina peripatética en muchas secciones
Sección 1: Sobre
las refutaciones sofísticas
El error puede
ocurrir en un silogismo a causa de su arreglo que no es válido en los modos que
hemos mencionado. Esto puede ser porque el término medio no es compartido
completamente por la segunda premisa, a causa de que no son lo mismo en ambos, o a causa de que no es predicado de todo. Por ejemplo, decir ‘‘todos los hombres
son animales, el animal es un universal; por lo tanto, todos los hombres son
universales’’ es un error debido a la indefinidad de la segunda premisa y
porque ‘‘animal’’ en la segunda premisa no puede ser predicado de todo si no, más
bien, es algo peculiar a la realidad mental y así no es distribuida como un
término medio. Otros errores ocurren a causa de que uno de los dos extremos no es
usado en la conclusión del mismo modo que éste es usado en silogismo. Si uno lo
sostiene en la mente lo que ha sido dicho antes, serás inmune del error en
tales cosas.
El error puede
ocurrir a causa de la materia, por ejemplo, cuando se ruega la pregunta o
petición de principio, que es aquella en la que la conclusión es puesta en
silogismo en diferentes palabras. La premisa puede ser menos conocida que la
conclusión o similar a esta, de este modo la conclusión probada por la premisa
puede igualmente bien probarse en la premisa. La premisa puede ser falsa porque
los errores semánticos en el uso de partículas o sustantivos o formas ambiguas
son posibles de suceder.
Los errores pueden ocurrir a causa de la negación o cuando el modo es demasiado pronto, o demasiado tarde, o es repetido, como cuando la gente supone que ‘‘no necesariamente’’ y necesariamente no, son lo mismo. Este es un error a causa de que el primero es cierto de la contingencia de la cosa, mientras el segundo no lo es. Igualmente, cuando se dice ‘‘no se sigue que…’’ no es lo mismo que ‘‘se sigue que no…’’ aquello que no es contingente puede ser necesario ya sea en su existencia o en su no existencia. Esto es diferente de algo que es contingentemente no existente, a causa de que tal cosa es también contingentemente existente. Si por contingencia si quiere decir aquello que no es imposible (contingencia general) el afirmativo no puede ser convertido en negativo ni el negativo puede convertirse en un afirmativo.
Si tú haces las
partículas negativas que son parte de los sujetos o el predicado, como lo mencionamos anteriormente, no uses una
partícula separada, y reduce las proposiciones a las afirmativas, cuando seas
capaz, entonces no tendrás que multiplicar las negaciones y los compuestos
verbales y estarás a salvo de esta falacia. Las negaciones, de hecho, causan
muchos errores.
Los errores también pueden ocurrir a causa de las cuantificación como cuando la palabra algo es usada en vez de ese algo de cuantificación que refiere a una parte verdadera, o cuando cualquiera o ‘todos’’ o ‘‘todo’’ son usados de forma intercambiable.
Los errores pueden ocurrir también a causa de la conversión inválida como cuando uno incluye que todos los colores son negros porque todos los negros son colores. El error puede ocurrir también por combinar aquello que es separado como cuando se dice ‘‘Zaid es un doctor y es bueno’’ que es tomado para implicar que Zaid es un buen doctor o separando el compuesto como cuando se dice ‘‘5 es un número impar más un par’’ que es tomado para implicar que 5 es ambos par e impar. Los errores también pueden ocurrir cuando alguien piensa que una de las dos concomitantes es la otra o que uno de ellos en la causa de la otra tal como las facultades del ser capaz de reír y el ser letrado, sin considerar que la sola conexión entre los concomitantes es alguna asociación. Esta falacia es muy común entre aquellos que no han dominado las ciencias y que cometen errores en cuanto al ser de la cosa. Tales errores muchas veces llevan a círculos viciosos. Por ejemplo, se dice que no puede haber paternidad sin haber un niño, y que no hay niño si no hay paternidad, por lo tanto cada cosa depende de la otra ya es así se forma una circularidad. Esto es erróneo, a causa de que éstas son simultáneas. Una dependencia imposible que solamente ocurriría si cada uno de ellos existe a causa del otro lo cual implicaría que cada uno de ellos fue anterior al otro y así anterior a sí mismo.
Un erudito ha imaginado que no hay dos cosas que pueden ser concebidas tales como la necesidad con respecto al otro. Esto está refutado por la existencia de los pares correlativos, en la cual la existencia de cada uno de los dos cosas es inconcebible sin la otra. Su prueba es que si una de las dos cosas fuera independiente de la otra entonces podría existir sin la otra.
Si cada uno de los
dos determina en algún modo la existencia de la otra, entonces esta será
anterior a aquello que determine, pero no será equivalente. Así como el
posterior es imposible, entonces no se puede esperar construir una prueba de
ello. Su prueba se relaciona tanto a la existencia concreta como al marco
relativo y a la necesidad de su ser. Sin embargo con frecuencia excluye los
pares correlativos de su regla, la cual es la falacia de establecer una regla
por alguna prueba y entonces excluir de la regla, sin prueba, algo cuya
relación a prueba es la misma como algo incluido bajo la misma prueba. Nuestro
propósito en refutar esta doctrina es guiar, no refutar, por medio de que
pueden haber dos falacias en una sola prueba. El investigador debería estar
consciente de la posibilidad que dos cosas pueden tener un rol en la existencia
de la otra (algo inconcebible a menos que ellas sean correlativas. Este no es
el caso de que si algo tiene un rol en la existencia de otro; esto es anterior
a eso o causa de eso absolutamente) ni es tal cosa un rol de condición de
acompañamiento necesario.
Los errores
pueden ocurrir cuando un concomitante específico de una cosa es tomado como un
ser universal para establecer algo común entre muchas cosas como cuando se dice
‘‘el negro reúne la visión porque éste es un color’’ y luego se dice lo mismo
de lo blanco. Los errores pueden ocurrir también cuando lo real es tomado hacia el potencial, o viceversa; cuando algo esencial es tomado hacer accidental, o
viceversa; o cuando los seres de la razón y los predicados intelectuales son tomados
para ser concretos.
El uso del método
de prioridad igual puede también llevar a errores cuando esto es aplicado a
diferentes especies, como cuando se dice
‘‘Considerando
que tanto los hombres y los pescados son similares en ser animales, los hombres
no respiran por necesidad más que los pescados’’
Estos métodos
pueden llevar a error cuando es aplicado al reino de la casualidad, cómo cuándo
se dice
‘‘Zaid y Amir son igualmente altos, y como ambos son humanos; entonces ninguno puede ser más alto que el otro’’
Dentro de las especies singulares en las cuales los individuos difieren por perfección y eficiencia este tipo de argumentos no es aplicable, porque un individual puede en sí mismo valer más que algo debido a su propia perfección.
Los errores
también pueden ocurrir cuando el uso de términos técnicos son cambiados durante
el argumento para responder a las objeciones. Por ejemplo ‘‘los similar a lo
similar es similar’’ esta oración es verdadera solamente si la correspondencia
se mantiene en todos sus aspectos. Si la similitud es una en un respecto, entonces
las dos cosas corresponderán solo en ese respecto. Pero cuando no son similares
en el mismo respecto, la conclusión no se sigue.
Igualmente dos
cosas iguales a una cosa son iguales siempre y cuando la igualdad esté en todos
los respectos. Sin embargo los respectos en cuáles ellas son iguales pueden ser
diferentes, como cuando un cuerpo es igual en longitud a un cuerpo pero igual
en anchura a otro. Teniendo en cuenta que algo es igual en un respecto a una
cosa no implica que sea igual a algo más que es igual a la segunda cosa en otro
respecto. Nadie, sin embargo, puede decir que la igualdad debe ser solamente
usada cuando hay igualdad en todos los respectos, por qué es posible para dos
cuerpos ser iguales solamente en términos de sus longitudes.
Otros errores
cuando la privación opuesta es confundida con el contrario. Descansar, por
ejemplo, es la no existencia del movimiento solo en lo que puede moverse.
La regla para
entender las privaciones es que nosotros podemos pensar del sujeto, cuerpo u
hombre, permanece después del Estado de movimiento que ha cesado, entonces
nosotros no necesitamos poner algo más que su no movimiento. De hecho, esto satisfará
dejar el sujeto cómo está y remover algo de este. Así la privación no necesita
causa, sucede en la ausencia de la causa del Estado. Sin embargo, si éste es
confundido con el contrario, el error ocurrirá
algunos nombres
de las privación, como la inefabilidad y la autenticidad, no son condicionadas
a la contingencia, porque porque ellos son solo nombres para las negaciones. Otros
están confinados solamente a la parte de una especie, otros a la contingencia.
Otro error es
confundir la afirmación y la negación con la privación y la posesión. Todo está
sujeto a la afirmación y negación, a diferencia de la privación y posesión. Por
ejemplo, se puede decir ‘‘la piedra no ve’’ pero no se puede decir ‘‘la
piedra es ciega’’.
Los errores
pueden ocurrir cuando un significado general es usado diferentemente en
diferentes lugares y uno puede ser error para otro. Aunque esto podría haber sido
incluido con las falacias porque son términos ambiguos, lo mencionamos de
manera separada porque es un error común. Un término general puede significar
que su esencia no previene a esta de un ser común a muchos; o bien este puede
ser exhaustivo, significando que cada uno aplica en todos los casos. La verdad o
afirmación de este primer tipo de término general no implica la verdad en la
información de sus particulares pero su negación de la falsedad implica la
negación o falsedad de los particulares. La verdad de la cosa particular
corresponde aquí esta implica la verdad el término general, pero su falsedad no
implica la falsedad de lo general. El segundo tipo de términos generales el
opuesto. Aquí, la verdad de lo general implica la verdad en lo particular
incluido en él. Por ejemplo
‘‘Todos C es B’’
implica aquí ‘‘Algún C es B’’ así como cada individuo implica que C es B
Sin embargo la
falsedad de lo general no implica la falsedad de lo particular incluido en él. Porque
en particular, la verdad de lo general no está implicado por su verdad, pero su
falsedad implica la falsedad de lo general.
Los errores
pueden ocurrir cuando una quididad compuesta de partes es identificada con la
realidad de la parte. Esto es solamente válido en otros casos de formas y
ciertas cantidades. Dos partes de un círculo son similares, pero sus realidades
no son la realidad del todo, qué es el círculo, ni el círculo comparte su
realidad. Dos resultan de uno y uno, pero no comparten la realidad de uno
Sección dos: sobre algunas reglas y soluciones a los problemas
Puede ser pensado
que la premisa mayor segunda nos permite dispensarla con la primera premisa.
Incluso aunque nosotros sepamos que cada par es par, ‘‘lo que está dentro de
las mangas de Zaid’’ no es específicamente o en realidad incluida la
proposición hasta que he sabido que esto es un par a través de nuestro juicio
en donde este es el caso. Nosotros solo podemos saber que es un par a través de
otro conocimiento, porque el aspecto de especificidad no es idéntico con el
aspecto de generalidad. Este error es debido a una confusión entre la potencia
y el acto, porque el sujeto de la primera premisa es potencialmente incluida en
el sujeto de la segunda premisa.
Una muy conocida
falacia es preguntar cómo tú sabes aquella cosa desconocida de la cual has
aprendido y que has en realidad visto, implicando que tú debes ser todavía
ignorante o que el conocimiento ya existe así permitiendo reconocerlo. Este
error es también debido a la vaguedad sobre la existencia y los modos. Porque
si lo que es visto y desconocido en toda aspecto, no podría ser visto en ningún
respecto. Más bien esto debe ser conocido en algún respecto y desconocido en
otro respecto que puede ser especificado por lo que nosotros conocemos.
Esto se aplica no solamente a las proposiciones y las aseveraciones. Por ejemplo cuando nosotros preguntamos ¿es el universal contingente? Estamos buscando nada más que un juicio específico para estos conceptos. Por otro lado, cuando alguien escucha un nombre que se le da una cosa, se intenta buscar su significado, y se responde que esto corresponde a tal y tal cosa y le corresponde tal tal significado, pero esto no quiere decir que se obtenga el conocimiento de la cosa solo por escuchar que esto es lo que se ha visto. Igualmente, esto sucede cuando alguien concibe de una cosa a través de uno de sus concomitantes y que no lo ha visto realmente, que puede estar en duda sobre sus atributos, incluso después de ser descrito. Supongamos que alguien sabe por certeza que un ave llamada ‘‘Fénix’’ existe pero que no ha sido vista y se busca conocerla específicamente. La persona solamente sabrá los atributos generales del pájaro, que éste vuela por ejemplo. Solamente a través de muchas personas que cuenten los otros atributos de esta ave llamada Fénix y que diga que son tal y tal y que pueden ser conocidos, de ahí podremos decir que los atributos mencionados por alguien lo describen y que esto pertenece a lo que se busca y nada más.
Una regla sobre lo
que constituye la cosa
La existencia de
una cosa puede tener constituyentes contradictorios y alternantes; pero la
quididad de la cosa no puede ser concebida a tener constituyentes
contradictorios alternantes, porque la quididad sería cambiante con cada uno de
ellos. Para entender cómo la sustitución de un constituyente es posible, uno debe
primero darse cuenta que éste no es un constituyente de la esencia. Uno debe ser
cuidadoso al recordar que la causa no implica que todas las cosas son tomadas
como causas diferentes de tal modo que la entidad general no excluya la
casualidad de lo que es otro. Así no sería válido reclamar que esto
implique multiplicidad de la causa.
Una regla sobre
la regla universal
Sabemos que la
universalidad de una cosa establece que algo es el predicado de algo más, puede
ser probada en contra por una sola instancia donde esa segunda cosa esté
ausente. La universalidad de una ley que establezca la imposibilidad de que
algo sea predicado de algo más es probada por la existencia de esa cosa en un
caso único. Así, si alguien asevera que todo C es necesariamente B pero
encuentra un solo C el cual es B entonces la universalidad de la regla es
probada en contra.
Sin embargo si
alguien asevera que cualquiera C puede ser B, y no puede ser probado en contra
ni por la existencia ni por la ausencia de instancias. Así, alguien debería
decir que algún universal es contingentemente verdadero de otro universal.
Cuando quiera que una naturaleza simple tenga un género mental, es posible para el género en la mente ser esa naturaleza o una parte correspondiente a ella, tanto como el género se ha hecho específico por la diferencia de una de las dos naturalezas. Por ejemplo, ‘‘ser un color’’ puede por su naturaleza significar blanco o negro. Sin embargo esto no es concebible en la realidad concreta, porque no hay una cosa concreta que sea a color sin la especificación de Blanco o negro. Por lo tanto, lo que es posible para la universal ‘‘color’’ no es posible para ninguno de los colores.
Una regla y una
apología
teniendo en
cuenta que muchos libros se han escrito sobre esta ciencia de la lógica, podremos
ser muy breves en este libro. Pero hemos discutido las falacias para que los
estudiantes se vuelvan familiares con ellas, los estudiantes se encontrarán más
errores que suenan razonables en las pruebas avanzadas por las varias escuelas
y sectas entre ellos. Por lo tanto, es algo útil aprender la ocasión del error
como aprender las reglas del correcto razonamiento.
La negación es
existencial por lo menos porque es una negación en la mente y un juicio
racional, y la aseveración no es solamente una relación afirmativa que es
quebrada en la negación. Por lo tanto la aseveración permanece incluso después
de la negación. Esta continúa la relación de aseveración durante la negación
que no es una relación de afirmación ordinaria. Por lo tanto la negación es un
juicio existencial, quiere decir, que tiene una existencia en la mente incluso
aunque esta misma rompa otra afirmación. Hemos encontrado que el modo de la
imposibilidad nos permitirá dispensar con la negación necesaria, que la
necesidad nos permite dispensar una negación imposible, que niega y afirma
posibilidades que son las mismas, y que no hay límite a las combinaciones
posibles
El objeto de las
preguntas en las ciencias verdaderas es algo cierto. Ya que la proposición
indefinida no incluye el contingente el cual nunca ocurre nosotros nunca
diremos ‘’ todo C es B’’ absolutamente cuando esto no aplique alguna de sus
particulares. Por lo tanto nosotros debemos lidiar con la proposición moral
necesaria. No hay beneficio en encargarnos de la proposición indefinida porque
el contingente general es más grande y más generalmente válido de lo que ellas
son. El general absoluto ocurre en algún tiempo indicando la necesidad de una
proposición a diferencia del contingente general. Si nosotros consideramos
alguna materia en general o algún modo general nosotros no tenemos la necesidad
para las proposiciones indefinidas. Como ninguna ciencia busca saber el estado
de las partes que no son específicas de su sujeto, excepto en la reducción al
absurdo, podemos omitir cualquier mención de los particulares que no son
específicos. El investigador no necesitará reducir la segunda y tercera figura
a la primera en ninguna pregunta específica.
Los peripatéticos
establece la validez de la conversión por ecthesis y reducción al absurdo, aunque
la reducción en el absurdo en la conversión es en sí misma una ecthesis. Los
peripatéticos pueden establecer la validez de la conversión de ambas
proposiciones afirmativas universales y la proposición afirmativa particular
por ecthesis. La reducción al absurdo en ambos casos está sobre la base en la
conversión de la proposición negativa. En la proposición negativa de acuerdo lo
que se ha dicho, la ecthsesis es necesaria
Sección 3: sobre los juicios iluminacionistas en ciertos puntos
Si algo tiene
existencia fuera de la mente, es subsistente en algo más y completamente difuso
en ella. A esto llamamos un ‘‘estado’’. no es subsistente en ella y es
enteramente difuso, entonces a esto le llamamos ‘‘sustancia’’. En la definición
del estado, no necesitamos especificar que esto ‘‘no es parte de ello’’ porque
la parte no es difusa en el todo. Además, ser un color, sustancialidad, y las
cosas semejantes no son partes de acuerdo a los principios iluminacionistas, entonces
no se necesita especificar o preocuparse de esto. En consecuencia, las nociones
de la sustancia son significados y estados generales,
Cuando un estado
está en locus, este necesita, por virtud de ser un estado, ser difuso a través del locus. Necesita durar
tanto como el estado dure, y es inconcebible que el estado pueda ser auto
subsistente, o pudiera moverse a otros locus: en el momento de transferirse
este sería independiente su movimiento, dimensiones, y existencia; abría 3
dimensiones, y este locus sería un cuerpo, no un estado. Un cuerpo es una
sustancia que puede ser señalada y que obviamente debe siempre tener alguna
longitud anchura y profundidad. A causa de que un estado no tiene nada de esto,
entonces es diferente de un cuerpo. Los cuerpos comparten corporalidades y
sustancialidad pero difieren en ser blancos o negros.
Una cosa puede
ser necesaria o contingente. Las contingentes son aquellas que no tienen
razones suficientes por sí misma para existir más que ser no existentes, pero
cuya razón suficiente es algo más. La razón suficiente para su existencia es la
presencia de su causa y la razón suficiente para su no existencia es la no
existencia de su causa. Esto es ya sea imposible o necesario por otro, entonces
su existencia o su no existencia es contingente. Si su existencia se hace
necesaria, su no existencia se haría imposible, ya ahí no habría nunca nada
contingente. Aquello que es dependiente en algo más no existe cuando ese otro
es no existente.
Por otro lado, por
causa, queremos decir aquello cuya existencia inmediatamente y sin concebir
retrasos necesita la existencia de algo más. Las condiciones y la remoción de
impedimentos también entran dentro de la causa, porque si el impedimento no es
removido, la existencia de la cosa seguirá contingente en relación a aquello
que fue asumido ser su causa. Si la relación del impedimento a la causa toma
parte de la contingencia sin alcanzar la condición de razón suficiente, no
puede haber relación de causa y efecto.
Hay también una
prioridad que es temporal, así como una prioridad de lugar o posición, como en
los cuerpos, o de la nobleza en los
atributos que se admiten de ser más o menos nobles. Una parte de la causa puede
ser temporalmente anterior o intelectualmente anterior.
Aquí encontramos
otro sujeto por el cual nosotros debemos considerar nuestros propósitos.
Saber que cualquier
serie que tenga un orden, y cuyos individuales son coexistentes deben ser
finitos. La razón para esto es que si hay un número infinito de objetos entre
algunos dos miembros de la serie, este número infinito de miembros debe ser
contenido entre los dos límites en un orden, lo cual es absurdo. Si no hay dos
miembros de las series entre los cual es hay un número infinito de otros
miembros, entonces hay solamente un número finito de miembros entre cualquiera
de los dos miembros de las series, y el todo debe necesariamente ser finito.
También debemos
examinar cómo aplica esto a los cuerpos. Si nosotros ponemos una serie de
diferentes cualidades en los cuerpos, o si nosotros ponemos una serie de
cuerpos esta demostración también se podría aplicar. Por otro lado, supongamos
que una cantidad finita fue removida del medio de una serie y las dos partes de
la serie fueron conectadas como se hizo antes. Ahora considera las series en
este modo una vez y entonces otra vez como fue hecho antes, con la restauración
de la cantidad que había sido asumida no existente, pensando en estas
instancias como si fueran dos series.
Ahora si tú
comparas las dos en tu imaginación, o las unes en cada número de series con el
número correspondiente del otro en tu mente, si ellos son números, ellos
ciertamente difieren. No estaría en el medio, porque conectamos a aquellos, entonces
tendría que estar en el final, una serie llegaría a su fin y la otra la
accedería por una cantidad infinita y no accedía a las series finitas por una
cantidad finita. Para esto la finitud en todas las dimensiones causas y efectos
y así son establecidas.
Un juicio sobre
los seres de la razón
‘‘Existencia’’ es usado como un significado único y también como un concepto único, como por ejemplo puede ser negro y sustancia, o puede ser hombre y caballo. Este es su significado inteligible más general que cualquiera de estos como son los conceptos de quididad tomados absolutamente y de la realidad o más absolutamente. Nosotros decimos que todas estos predicados son puramente intelectuales. Pensémoslo: si ‘‘existencia’’ fuera una expresión para negrura, este no podría aplicar con el mismo significado a la negrura, a la blancura, y a la sustancia. Si fuera considerado hacer un significado más general que la sustancialidad, entonces éste sería subsistente en la sustancia o independiente en sí misma. Si esta fuera independiente en sí misma entonces la sustancia no podría ser descrita por esto, porque la relación de la sustancia sería la misma como su relación a todo lo demás. Si estos fueran la sustancia, ciertamente sería real en ella misma, y la realidad ciertamente será la existencia. Si la existencia fuera real, esta existiría. Si su ‘‘ser existente'’ fuera tomado a una expresión por el existente en sí mismo, entonces ‘‘existente’’ no aplicaría ambas existencias y las otras cosas con el mismo significado.
Esto es
a causa de que el concepto de existente con respecto a las cosas es que un
existente es algo que tiene existencia, mientras en el caso de la existencia en
sí misma eso sería la existencia . Nosotros por sí mismos no decimos
algo de muchas cosas excepto con un solo significado. Después, argumentamos que
si la negrura es no existente, entonces su existencia no es real. Por lo tanto
su existencia es no existente, toda vez que su existencia es también no
existente. Si nosotros hacemos al intelecto existente y el juicio como no
existente, entonces el concepto de la existencia es distinto del concepto del
existente. Nosotros podríamos decir que la negrura, la cual habíamos tomado
como no existente, ahora existe y que su existencia no era sin embargo real, y
entonces subsistencia se vuelve real. Si esto es así, la realidad de la
existencia no sería la existencia en sí misma, y la existencia tendría
existencia. Este mismo argumento aplica la existencia de la existencia y así
infinitamente. Pero un orden simultáneo infinito de atribuciones es absurdo.
Los peripatéticos
entienden la existencia sin embargo dudando si esta es real en las cosas
concretas tal como hacen ellos con la quididad original. La existencia tendría
otra existencia resultando en una regresión. Esto es claro de aquello que donde
no hay nada en existencia que es en sí misma la quididad de la existencia, porque
tan pronto como nosotros concebimos su concepto nosotros podemos preguntarnos
si hay o no hay existencia. Así esto tendría otra existencia y así un infinito
regresión
Es erróneo tratar
de probar la existencia súper añadida en las cosas concretas argumentando que
si no hubiera algo conjunto a la equidad por una causa, la actividad
permanecería en la nueva existencia
Los seguidores de
los peripatéticos argumentan que nosotros podemos pensar en un hombre sin
existencia, pero nosotros no podemos pensar de él sin una relación a la
animalidad. Sin embargo la relación de animaría humanidad significa que nada
excepto su ser existente en él ya sea en la mente o en la realidad concreta
tiene que existir. Así ellos ponen dos existencias la relación de la animalidad
la humanidad; una que pertenece a la animalidad la cual está en él y la segunda
la cual se vuelve existente en la humanidad por razón de la existencia de la
humanidad. De hecho algunos de los seguidores de los peripatéticos tienen como
base un sistema de metafísica sobre la existencia.
La palabra existencia puede ser dicha de relaciones como cuando uno dice que algo es existente en la casa, en el mercado, en la mente en la realidad concreta, en un tiempo, en un lugar. Aquí la palabra existencia ocurre con la palabra en con el mismo significado en todas estas. La palabra existencia puede ser ocupada la cópula cuando uno dice ‘‘Zaid existe escribiendo’’ esto puede ser dicho de la realidad y de la esencia como cuando uno dice ‘‘la esencia de la cosa y su realidad, la existencia de la cosa, su concreción y su yo’’. Estos son tomadas como seres de razón y son aplicadas a las actividades externas. Esto es lo que la mayoría de las personas entienden por ‘‘existencia’’, pero los peripatéticos dan otro significado, para ellos está en el hábito de la explicación en sus argumentos, pasando desapercibido el hecho de que ellos tenían también asumido que esta es la más evidente de las cosas, ni siquiera definida por algo más.
Entonces, también,
la unidad no es su significado añadido a la cosa en los objetos concretos, porque
la unidad estaría en una cosa entre otras y tendría su misma unidad.
Por lo tanto
todos los atributos pueden ser divididos en dos clases los primeros en los
atributos concretos, los cuales tienen una forma en el intelecto, como el
blanco, el negro y el movimiento. El segundo es el atributo cuya existencia
concreta solamente es su existencia en la mente y que no tiene existencia
excepto en la mente; por ejemplo, la contingencia, la sustancialidad, la
colorida, la existencia, y otras cosas que nosotros mencionamos.
Sección cuatro: mostrando
que la accidentalidad es externa a la realidad de los accidentes
Los seguidores de
los peripatéticos dicen que la accidentalidad es externa a la realidad de los
accidentes. Esto es correcto, porque la accidentalidad es otro atributo
intelectual. Algunos de ellos explican esto diciendo que un hombre puede
inteligir algo, y sin embargo está inseguro sobre su accidentalidad. Sin
embargo ellos fallan aplicar este razonamiento a las sustancialidad, no
pensando que cuando un hombre es inseguro sobre el accidentalidad de algo, el
está inseguro sobre su sustancialidad también. Que la negrura es una cualidad
es también algo accidental a esto, entonces la cualidad es una razón de ser. El
argumento por el cual nosotros intervinimos el color y entonces
inteligentísimos la negrura es arbitrario, porque uno podría igualmente decir que
el primer intelecto, esto es en la negrura, y el juicio que se tiene de éste es
un color y una cualidad. Sin embargo nosotros no tenemos necesidad para tales
argumentos, porque esto es retórico, y la verdadera base de la discusión es lo
que viene antes.
Otro juicio
mostrando que los peripatéticos han hecho de esto algo imposible hacer conocido
los peripatéticos
han hecho imposible para cualquiera que todas estas cosas sean conocidas, porque
las sustancias tienen una diferencia desconocida. Ellos definen la
sustancialidad por algo negativo, mientras que el alma y las sustancias
separadas, de acuerdo a ellos tienen diferencias. Ellos definen un accidente
como la negrura, por ejemplo , como un color que reúne visión. Reunir visión es
algo accidental, y que tú ya sabes sobre la coloridad
Así, los cuerpos
y los accidentes no serían concebibles en absoluto. De acuerdo a ellos, la
existencia es la más evidente de las cosas, esto ya lo sabemos. Entonces si la
concepción es puesta a ser concomitante, el concomitante también tendría
propiedades específicas, sobre la cual la misma dificultad se incurriría. Esto
no es permisible, toda vez que esto implicaría que nada en absoluto la
existencia podría ser conocido. La verdad es que la negrura es una cosa simple.
Esta puede ser inteligible y no tiene parte desconocida. Su forma en la mente
es como su forma en la sensación. Tales cosas no tienen definición. Más bien, las
realidades compuestas son conocidas de las realidades simples: uno concibe la
realidad es simple separadamente y conoce lo compuesto por medio de la Unión de
ellos en un solo sujeto
Otro juicio sobre
la negación de la materia prima y la forma
los peripatéticos
argumentan que los cuerpos admiten la conexión y división pero que esa conexión
no admite división. Por lo tanto, algo debe existir en el cuerpo que admita
ambas, y esta es la materia prima. Argumentan además que la magnitud no entra
dentro de la realidad de los cuerpos, porque todos los cuerpos comparten corporalidad,
y sin embargo difieren en magnitudes, y a causa de que un solo cuerpo puede
hacerse más pequeño más grande debido a la compresión y a la refracción. Ellos
son refutados por el argumento de que la conexión es dicha de aquello que está
entre dos cuerpos; esto puede ser juzgado que uno de ellos está conectado al otro. Esto
es lo que admite la separación. El cuerpo tiene una extensión en longitud
anchura y profundidad; sin embargo la separación no admite extensión no en
absoluto. Cómo pueden los peripatéticos
responder a alguien que clama que los cuerpos son solo magnitudes admitidas en
las tres dimensiones y nada más?
El argumento que
estos son accidentes a causa de la alteración de la longitud anchura y
profundidad; como en una vela, es una aserción sin base. Incluso si esta
magnitud se extendiera en varias direcciones sea un accidente, no se sigue que
la magnitud en sí misma sea accidental al cuerpo o que sea un accidente; porque
la extensión en que la longitud incrementa, la respiración, por ejemplo, decrece.
Igualmente si la respiración es incrementada, la longitud disminuye y ciertas
partes, previamente desconectadas, están ahora en contacto la una con la otra, mientras
otras partes, previamente conectadas están ahora separadas. Su movimiento
alternativamente en varias direcciones es un concomitante de esto, y sus
movimientos particulares en diferentes direcciones son alteraciones
accidentales. El cuerpo no es nada sino una magnitud, y las 3 dimensiones son
la extensión a la cual los lados del cuerpo han ido en diferentes direcciones.
Ellos están bien
al decir que la conexión no admite separación, si con eso ellos quieren decir
que la conexión existe entre 2 cuerpos. Sin embargo, si por dos cuerpos queremos
significar magnitud, es imposible para la magnitud no aceptar la separación. Así,
usando la palabra ‘’ conexión’’ en lugar de ‘’ magnitud’’ lleva un error, porque
la ambigüedad de los términos lleva a uno a imaginar que lo que es significado es
la conexión de lo que es destruido por la separación.
No es correcto
argumentar que ya que los cuerpos comparten corporalidad, y difieren en
magnitud, entonces la magnitud es algo externo a ellos. Los cuerpos absolutos
corresponden a la magnitud absoluta, y los cuerpos particulares corresponden a
la magnitud particular. Así como si uno fuera a decir ‘‘las magnitudes
particulares difieren en ser pequeñas y grandes y compartir la característica
de la magnitud.
Esto no suena
bien, porque si la magnitud excediera a otra magnitud no podemos decir que esta
lo hace por algo además de la magnitud. La magnitud es solamente difieren por
magnitud. La diferencia está en respecto a siendo magnitud y a causa de que una
es más perfecta que la otra- esta es como la diferencia entre lo más intenso y
la luz más débil. O lo más intenso y el calor más débil. Por ‘’más intenso o
caliente’’ queremos meramente decir su intensidad de resistencia, poder, y
similares. La intensidad y la debilidad de la luz no es debido a las mixtura de
partículas hubo oscuridad, ni debido hola partículas oscuras, porque nuestro
argumento se preocupa de lo que nosotros vemos de una luz y y lo que es
reflejado de las cosas luminosas por algo brillante, como un espejo. De hecho
su intensidad y debilidad es una completitud y una perfección que esta tiene en
su quididad. La longitud es algo de esta suerte; porque si una longitud es más
grande que otra, esta es más perfecta en su longitud y magnitud. Su crecimiento,
entonces , es también una magnitud. No podemos llamar a esto ‘’ intensidad de
la longitud’’ porque es posible señalar la cantidad por la cual esto es
idéntico y adicional a la longitud. Esto es a diferencia de la blancura más
intensa, porque en el caso de la longitud la diferencia no está confinada entre
2 límites como es el caso de la blancura más intensa. Así, el término inclusivo
es ‘’ más perfecto’’ y no ‘’ más intenso porque 1 no puede refutar un nombre.
El resultado del
argumento es que el cuerpo absoluto es magnitud absoluta y los cuerpos
particulares son magnitudes particulares. Tal como los cuerpos comparten
magnitudes absolutas y difieren por sus magnitudes particulares, entonces
también ellos comparten en su corporalidad y diferencia sus magnitudes
divergentes y particulares.
Un juicio de que
la primera materia del mundo elemental es en sí misma una magnitud auto
subsistente
No hay nada en El
Mundo que sea simplemente existente, si se sume que en este mundo existen las
magnitudes las formas y todas aquellas cosas similares (como lo señalan también
los peripatéticos. De acuerdo a ellos, esto no es algo particular en sí mismo; esto
es solamente particularizado por las formas. La implicación es que esto es un
existente cuya sustancialidad es la negación de lo que tiene un sujeto. Nuestra
expresión ‘’ un cierto existente’’ es algo mental que ya ha sido explicado. Por
lo tanto aquello que ellos llaman materia prima no es nada en absoluto. De
acuerdo a principios que nosotros hemos establecido, la sustancialidad de esta
magnitud, la cual es el cuerpo, es una razón de ser. Si esto es considerado en
relación a y las especies compuestas variadas aparecen de sus estados, estoy
llamado su materia prima, pero en realidad esto es solo un cuerpo.
Otro juicio
concerniente a las investigaciones relacionadas con la materia prima y la forma
Hoy los
peripatéticos explican que la existencia de la tan llamada materia prima que
ellos ponen como existente es inconcebible sin formas, y que las formas son
inconcebibles sin la materia prima. Así ellos aseguran que a veces la forma
tiene algo que ver con la existencia de la materia prima, a menudo tratando de
probar que la forma puede ser una causa de la materia prima, diciendo que es
inconcebible la materia sin la forma. Esto no suena bien, porque una cosa puede
tener un concomitante sin la cual nunca exista, y sin embargo el comitente no
es la causa de la cosa.
Algunos de ellos
dan otro argumento para explicar el por qué de la existencia de la materia
prima es inconcebible sin la forma. Ellos explican que de otro modo esto
terminaría dividiendo el ser, en cuyo caso esto sería corporalmente y no
incorpóreo, o no dividido, en cuyo caso esto sería esencialmente y no se
admitiría la división bajo ninguna circunstancia. Pero esto no es correcto; porque
si fuera no dividido, no sería absurdo que sea dividido, ni esencialmente
indivisible. Más bien la absurdidad estarían denegarle la condición de
divisibilidad, que es la magnitud.
Entre sus pruebas
está la siguiente: si la materia prima es puesta sin formas y una forma
entonces ocurre, la forma debe ocurrir ya sean todos los lugares o en ningún
lugar. Ambas cosas son claramente falsas. Así, esto debe ocurrir en un lugar
particular; pero no hay nada que particularizar acorde a los principios bien
conocidos los libros.
Uno podría
responder: ‘‘su imposibilidad en un lugar particular es debido a la falta de
algo para particular izarlo, no porque se absurdo que esté sin forma’’ la
mayoría de los que siguen esta prueba sostienen que si el mundo vino a la
existencia, la materia prima quedaría sin forma, y esto no podría, consiguientemente, adquirir una forma, toda vez que nada haría la forma peculiar
a un lugar. Lo absurdo de algo bajo una condición particular no implica el
absurdo en sí mismo. Tales errores resultan de confundir lo que se añade a la
cosa en sí misma con lo que se añade a ella por algo más.
Los peripatéticos
también aseveran que hay otras formas, argumentando que el cuerpo debe ser
indivisible o divisible, y en el último caso se debe aceptar la división y
cambiar en forma ya sea fácilmente o con dificultad. Por lo tanto ellos dicen
que esto debe tener otras formas que necesiten estas cosas y por las cuales el
cuerpo se vuelve a particular. Para esto, 1 debe responder que estas cosas por
las cuales se pueden volver particulares son cualidades ya sean los elementos, como
la humedad, la sequedad, el calor, y el frío, o en los cielos que también son
estados.
Si ellos dicen ‘‘los accidentes no pueden constituir una sustancia, y nosotros estamos hablando sobre lo que constituye una sustancia’’ se debe responder ‘‘tú aseguras que estas entidades las llama formas que constituye la sustancia. Pero esto no puede ser a causa de que un cuerpo no existe sin ninguna de ellas, por el hecho de que algo nunca está sin alguna identidad no implica que esa cosa es constituida por esa entidad. Si tú crees que el cuerpo es constituido por ellos a causa de que hacen al cuerpo particular, esto no es necesariamente el caso ya que lo que hace el cuerpo particular es una forma y sustancia. Después de todo tú admites que los individuales de una especie son distinguidos por accidentes. Si esto no fuera por las cosas que hacen de ellos particular, ni las especies ni ninguna otra cosa existiría. Tú admites que la naturaleza de las especies existen más completamente que el género, sin embargo éstas no pueden ser concebidas a existir sin que se las particularice. Si las entidades que hacen un cuerpo particular son pensadas hacer formas y sustancia a causa de que el cuerpo no puede ser concebido sin algo que lo particularice, entonces las cosas que particularizan especies son más valiosas que las sustancias. Como este no es el caso, una entidad que hace algo particular puede ser un accidente, y un accidente que puede entre las condiciones de la realización de una sustancia, justo como las entidades que particularizan las especies son accidentes, y las especies no pueden concebir ser realizadas en cosas concretas sin accidentes’’
El argumento de
que la realidad de las especies ocurre y los accidentes siguen no es
convincente, porque si la naturaleza de las especies, la humanidad por ejemplo,
ocurre primero, y los accidentes siguen después, esto debe ocurrir como una
humanidad absoluta universal, y entonces debe ser individualizada, lo cual es
absurdo. La humanidad solamente ocurre individualmente; la humanidad absoluta
nunca ocurra entre cosas concretas. Si estos accidentes no fueran condiciones
para la realización de la naturaleza de las especies y si y si este individual
es distinguido por aquello que no era concomitante de la realidad de la
humanidad, entonces sería posible poner la humanidad como remanente en un
estado de absoluto, como si esta fuera la que ocurrió primero, y los accidentes
luego se le adhirieron sin nada que distingue. Esto es porque estos accidentes
por los cuales los individuos de las especies son distinguidos no están entre
las cosas que necesitan la realidad de las especies, ni están ellas ni están
ellas en sus concomitantes, porque de otra manera, ellos ocurrirían en todos
los casos. Por lo tanto debe ser de un agente externo. Si la naturaleza de las
especies fuera entonces capaz de dispensarlos nosotros seríamos capaz de poner
su existencia sin ella, esto es sin accidentes, lo cual no es el caso. De esto
se sigue que un accidente puede ser una condición para la existencia de una
sustancia, y un constituyente de su existencia En este sentido.
Extrañamente, los
peripatéticos dicen que el intelecto necesita al cuerpo a través de su
intelección de su propia contingencia, incluso aunque su propia contingencia es
necesariamente un accidente de acuerdo a los principios de su escuela. Lo mismo
es cierto de la intelección de la contingencia, porque la intelección de la
incontinencia no es intelección de necesidad, porque si fuera lo mismo, uno necesitaría la misma cosa como la otra, que no es el caso. Así, si la
intelección de la necesidad no es la intención de la contingencia entonces hay
dos cosas añadidas a la actividad del intelecto. Toda vez que la existencia no
entra en la realidad de la cosa, cuanto menos apropiado s que la contingencia y
la necesidad lo hagan. Si su intelección es accidental y si por medio de las
dos se hace una intelección para separar la sustancia corporal y otra separada
que decir una sustancia no corporal, entonces sería correcto decir que los
accidentes tienen un rol en la existencia de las sustancias, así como suerte de
causas o condiciones.
Es sorprendente que ellos piensen que el calor destruye la forma del agua y que su ausencia es una condición de la existencia de la forma del agua. Si esto fuera posible por la ausencia de un accidente hacer una condición de la existencia de una sustancia y que sea una causa, ¿por qué entonces ellos no admiten que un accidente puede ser una causa y una condición de existencia? ¿Qué es un constituyente de existencia sino algo que tiene algún rol en la existencia de la cosa? Ellos admiten que el calor llama a la forma del aire para que sea. Así esta es una de las causas de la ocurrencia del aire a pesar de su accidentalidad. Tales errores resultan en parte de usar términos ambiguos, tales como ‘‘forma’’ y similares.
Algunos de ellos argumentan que el agua, el fuego, y aquellas entidades que contienen similares cosas, tienes la respuesta a la pregunta ¿qué es eso? Estos, entonces, sería un formas, porque los accidentes no cambian la respuesta a la pregunta ‘‘¿qué es eso?’’ sin embargo este argumento no suena bien; porque si una silla es hecha de un pedazo de madera, nada cambia en la madera excepto el estado y los accidentes; sin embargo si tú eres preguntado de qué era eso, tú dirías que eso es una silla, no que es madera. La sangre por ejemplo, las formas de los elementos son preservados, acorde a lo que ha sido establecido; sin embargo nada en la sangre excepto los estados con respecto a lo cual sea convertido en sangre están. Si uno fuera preguntado sobre las instancias particulares concernientes a la sangre y se preguntará ‘‘¿qué son ellos?’’ la respuesta no sería más que ellos son elementos o algo de suerte pero de que ellos son sangre. Igualmente, si uno fuera a señalar una casa y preguntara ‘‘¿qué es esto?’’ Y la respuesta no sería que esto es greda o piedra sino que es una casa. Así, los accidentes pueden cambiar la la respuesta a la pregunta ‘‘¿qué es eso?’’. La realidad es que no son simples son nombradas de acuerdo con sus composiciones, pero los sustantivos y lo simple que no tiene partes, no puede responderse a la pregunta ‘‘ qué es eso’’ diciendo que cambia en una de sus partes. La regla en el caso de las especies compuesta es considerar la combinación de la mayoría de los accidentes conocidos, no considerando nada más de lo que podría alterar la respuesta a ‘‘¿qué es eso?’’
una de sus
pruebas es que esta forma es parte de la sustancia, y una parte de una
sustancia es una sustancia. La falacia de esta prueba es que cada parte de eso
por lo cual es predicado hacer una sustancia en un cierto respecto que no es
necesariamente en sí misma una sustancia. Uno puede predicar de una mesa que es
una sustancia en cierto respecto, y que el Estado por el cual esta es una silla
y sus partes, no se siguen que sus partes sean una sustancia. Solamente en el
caso de una sustancia que es una sustancia en todos los respectos es en todas
partes sustancia. El agua y el aire están considerados ser puras sustancias, sin
embargo ellas no son sustancias con respecto a su corporalidad, y su ser agua y
aire en particular es solamente por accidentes. El agua es una sustancia con
accidentes que no son en sí mismos sustancias.
Ellos argumentan ‘‘la forma es un constituyente de la sustancia, entonces esto es una sustancia. Pero la sustancialidad de las formas consiste en no estar en un sujeto. Que su ser no esté en un sujeto significa que el locus no es independiente de ellos. Que el locus no sea independiente de ellos significa que ellos son constituyentes del locus’’. Así , se dice ‘’ la forma es un constituyente de la sustancia, y entonces es una sustancia’’ es equivalente a decir ‘’ la forma es un constituyente de la sustancia, por lo tanto este es un constituyente de la sustancia’’. Hemos mostrado que los accidentes pueden ser constituyentes de sustancia. Por forma quisimos decir en este libro solamente la realidad simple de las especies, sean sustanciales o accidentales. No hay nada en los elementos sino corporalidad y estados ¡nada más! Ahora que nosotros hemos probado que no hay formas no sensibles, tales como ellos firmado, todo lo que resta son las cualidades que se vuelve más o menos intensas.
Un principio sobre la negación del átomo
individual
Entre los errores que resultan de confundir el potencial con lo con el acto es lo siguiente ‘‘un cuerpo es divisible en partes indivisibles es la imaginación o el intelecto. Si este se pudiera ser dividido infinitamente, el cuerpo y sus partes estarían en magnitudes iguales, toda vez que ambos serían iguales en su infinita divisibilidad. Sin embargo la igualdad de la parte y el entero es absurdo’’. Estas personas no se dan cuenta que la división no existe realmente sino que solamente potencial. No tienen instancias innato que permitieran a 1 decir si ellas fueran lo mismo o diferentes. Por otro lado no hay razón por cuál el infinito debería ser diferente en ningún caso, especialmente si es potencial. Miles pueden potencialmente ser infinitos en el intelecto. Estos miles incluyen cientos los cuales son más numerosos que ellos a pesar de que también son infinitos. Lo absurdo de un cuerpo que tenga partes que es indivisible la imaginación y la mente es claro. Si esta parte existe en el espacio, su extensión en una dirección es diferente de su extensión en otra, entonces es divisible. Por otro lado, si un cuerpo tuviera una parte indivisible, entonces si una de estas partes fueran asumidas a reunirse en algún punto, entonces no podría ser concebible en completo contacto con el todo de ambos, toda vez que en ese caso no ser indivisible. Ni tampoco estaría en contacto con solamente 1, porque este es su punto de encuentro. Por lo tanto debe estar en contacto con algo de cada uno y así ser divisible en tres. Además, si uno de ellos está entre los otros dos separándolos, entonces un lado se encuentra con aquello que no es el otro lado entonces son indivisibles. Por otro lado si esto no los separa su existencia y no existencia serían indistinguibles y no habría volumen en el mundo, lo cual es una conclusión absurda. Por lo tanto, como un cuerpo no puede ser concebido a tener una parte indivisible, nada del cuerpo puede ser concebido en el sentido de que tenga partes indivisibles.
Un principio en
refutación al vacío
Como pueden saber,
el cuerpo no es más que magnitud. Así, el espacio entre los cuerpos no puede
estar vacante, toda vez que éste no ser puesto entre medio de los cuerpos, tendría
magnitud en 3 dimensiones. Esto es lo que comprende el cuerpo y debe exceder
aquello que es más pequeño que el cuerpo y además tener longitud, anchura, y
profundidad que pueda ser señalada. Por lo tanto tiene que ser un cuerpo. Además
si un cuerpo ocurre en un vacío, las distancias se volverían una distancia e
inter penetrarían de este modo cada vez que se cuenten la una a la otra. pero
todo esto es absurdo
Un juicio sobre
las pruebas de la inmortalidad del alma
Entre las falacias resultantes de cambiar el significado de un término técnico para responder a una objeción es el siguiente argumento: el alma no contiene la potencialidad de la no existencia y la actualidad de la perdurabilidad, porque esto es existente en acto y además unitario. Por lo tanto no puede cesar de existir. Contra este uno puedo decir ‘‘tú has juzgado que los intelectos separados son ambos contingentes y actuales''. Sin embargo lo que es contingentemente es es no contingente también. Por lo tanto su existencia tiene el potencial de no perdurar.
Un peripatético respondió ‘‘el significado de la contingencia en los intelectos separados es que ellos son dependientes de las causas; si las causas fueran supuestas hacer no existentes, cesarían de cero. Esto no quiere decir que ellas tienen en sí misma el potencial de volverse no existentes’’. Este es un ruego especial porque su dependencia en una causa y la necesidad de su aniquilación con la aniquilación de su causa sigue de su contingencia en sí misma. Cuando cuando una dificultad aparece, uno no puede explicar la contingencia por la cual sigue de la contingencia después admitir que esa la cual es necesaria por otro es contingente en sí misma. Su contingencia asimismo es anterior intelectualmente a su necesidad por otra. Todos los intelectos son contingentes y ninguno es de valor en su propio modo de existencia
Los peripatéticos dicen:
''Los seres corruptibles, a diferencia de los intelectos separados, cesan de existir incluso si sus causas siguen existiendo''
Para Suhrawardi, esto es absurdo. Esto significaría que incluso la causa compuesta de los seres corruptibles es como la causa de los intelectos separados, que se volvería necesaria a través de la necesidad de su causa.
Un juicio que concierne a las formas platónicas
Los peripatéticos han criticado a los platonistas diciendo:
''Sería imposible concebir que cualquier de estas cosas como un caballo, un hombre, el agua o el fuego compartieran un mismo locus. Si una de estas realidades necesita un locus, la realidad del locus también necesitaría otro''.
A esto se puede responder que la forma de una sustancia ocurre en la mente como un accidente. En efecto, si vemos a las ideas de Platón como formas separadas, tendríamos el problema del tercer hombre y no se podría avanzar. Por lo tanto, las formas no se deben definir, sino que las formas nos sirven para conocer las cosas. Una cosa es la forma y otra cosa es la representación que nos podemos hacer de las cosas.
Un principio que establece que una cosa puede tener una causa compuesta
Una cosa puede tener una causa compuesta de partes. Sin embargo, Suhrawardi no está de acuerdo con esto. Nos dice que una parte de la causa de una cosa unitaria (simple), no tiene en sí misma un efecto que esté conectada con la cosa. Es como si se dijera que cientos de hombres puedan mover una roca muy pesada, y que de eso se deduzca que solo un hombre puede moverla.
Juicio sobre la negación de la corporeidad de la radiación
Algunos hombres dicen falsamente que los rayos son cuerpos. Pero si ellos fueran cuerpos se desvanecerían con el cierre de una ventana. Las luces de muchas lámparas se unirían y formarían una luz mas gruesa. Los rayos son solo estados que no se mueven, no son cuerpos,
Un juicio en refutación a lo que se dice de la visión
Algunos dicen que la visión ocurre por una emisión de el ojo de un rayo que encuentra el objeto visto. Si este rayo fuera un accidente ¿cómo puede moverse? Si este fuera un rayo movido por la voluntad uno podría ser capaz de moverlo a voluntad e incluso retrotreaerlo, de tal modo que no se vería mientras se realiza esa acción. Por lo tanto, esto es absurdo.
Otros científicos dicen que el ojo ve por el humor cristalino que tiene el ojo, pero esto tiene dificultades. Dicen que la pupila es potenciamente dividida al infinito, pero el problema quedaría igual pues la pupila no es infinita. ¿Cómo podría contener algo finito a lo infinito?
Otros creyentes en el alma dicen que el alma puede inferir el tamaño de la montaña por medio de la visión, pero Suhrawardi dice que esto no es posible porque la montaña no se ve por inferencia sino que por experiencia directa.
Un principio sobre la realidad de las formas en los espejos
Se debe decir que las formas no están en el espejo, porque, de otra manera, tu vista de la cosa no cambiaría con tu punto de vista. Por otra parte, si con tu dedo tocaras un espejo a cierta distancia de tu cara, encontrarás que entre la forma de tu dedo en que se encuentra con el vidrio y la forma de tu cara es más grande que el grosor del espejo. Aquellos quienes decían que los ojos emitían rayos para ver las cosas, se encontrarían con que el espejo tendría que hacer lo mismo, pero ya vimos que este no es el caso.
Un juicio sobre los objetos de la escucha, esto es, sonidos y palabras
La noción de que el aire es formado por la posición de la boca en fonemas es absolutamente falsa. Esto se demuestra también en el caso del oído, donde si se agitar el aire cerca de él, no se escuchará nada porque la vibración en el aire es estaría perturbada y alterada por el agitar de la mano.
La realidad del sonido no puede ser definida en absoluto sin el sentido auditivo, así como tampoco se puede definir la luminosidad si el sentido visual. Estas cosas no puede ser definidas. El sonido es una simple entidad cuya forma en la mente es exactamente como su forma en el sentido. Su realidad es tal como es el sonido. Sin embargo, el argumento sobre su causa es otra cosa, es decir, si su causa es compresión o rarefacción, si es una condición o no. Eso es parte de otra investigación.
Sección V: Sobre la unidad y la multiplicidad
Lo que es uno en un respecto no es divisible en ningún respecto, sea en partes cuantitativas, o parte de una definición o particulares de un universal. Lo que es uno en algún respecto no es divisible en ese respecto.
Se debe tener cuidado con oraciones como ''Zaid y Amir son uno en humanidad'', pues esto significaría que ambos tienen una forma en la mente con la misma relación el uno al otro.
Conclusión
Hemos finalizado la primera parte de esta gran obra de Suhrawardi. Realmente me parece mucho más simple la lectura de este filósofo que la de otros lógicos que han intentado describir las diferentes estructuras. Vemos que es altamente antiperipatético y al mismo tiempo enfrenta la lógica de estos primeros con sus preguntas, pero aún no ha explicado en concreto su filosofía iluminista. Es en la segunda parte que preparará todo el fundamento de su filosofía.