Hemos decidido hacer una historia del judaísmo con el propósito de abarcar los conceptos que se vendrán de ahora en adelante. En el blog revisamos la filosofía de la mano de Platón y
Aristóteles, luego analizamos las filosofías de
Cicerón,
Séneca,
Plotino y San Agustín (que se verá en lo sucesivo). Debemos considerar que pasando a San Agustín de Hipona entraremos en el mundo de la Edad Media, la cual abarca la mayoría de religiones. Es por eso que debemos estar preparados ante tales pensadores que remesen la antigüedad en cuanto a la mezcla de religión y Filosofía. Veamos la historia de los judíos que es una religión que no ha quedado indiferente durante la historia moderna, ni tampoco en la antigüedad.
Definición:
(1) Exégesis: interpretación de un texto bíblico.
(2) Circuncisión: corte circular del prepucio del pene humano.
(3) Zelote: significa ''quien cela por Yahveh''.
Referencias:
(1) No hay que pensar que eran las únicas leyes, pues la biblia también tenía otros preceptos aparecido en el Pentateuco.
(2) Era una fuente de líquido dada para el pueblo de Moisés.
(3) Aunque ya existían otros códigos como el del rey Ur-Nammu.
(3) Hijo menor del tercer patriarca judío Jacob.
(4) De ahí que venga el nombre del partido ''Sionista''.
PRIMERA PARTE: DE ABRAHAM A JESÚS
Naturaleza y Características
Los judíos pueden ser las personas más persistentes y continuas en la historia de la humanidad. Su religión es de carácter monoteísta y la tierra escogida para ellos es justamente Israel. Si leemos la biblia, nos daremos cuenta que Israel fue defendida numerosas veces por Dios que elegía a ciertos personajes que luego se convertirían en reyes y profetas para luchar en nombre de Dios.
Partiremos analizando la historia que nos presenta la biblia sobre los judíos. Es claro que tendremos que comenzar con la historia de Abraham y por lo tanto pasar por el Pentateuco (los cinco primeros libros de la biblia) o también llamado por los judíos como Torá. El conjunto de libros del antiguo testamento es llamado Tanaj y se compone de los siguientes:
Torá: que significa instrucción
Nevi'im: que significa profetas
Ketuvim: que significa escritos
¿Por qué se llama Tanaj? Porque reúne el acrónimo de las tres letras de cada libro.
Ta: por la Torá
Na: por el Nevi'im
Aj: por el Ketuvim (se debe a que la pronunciación de la ''k'' en hebreo antiguo es una ''j'' muy suave).
Veamos desde donde comienza la historia de los judíos para ubicarnos en el tiempo.
Judaísmo Bíblico
Los tres patriarcas
La primera familia judía que podemos ubicar en la biblia serían los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob. Dios quiso crear un pueblo que diera orígenes a muchos otros pueblos más, y escogió a Abraham (que de hecho significa ''padre de muchos pueblos'') para emprender esta tarea.
Abraham era descendiente de Noé quien tuvo tres hijos: Cam, Jafet y Sem. Abraham es descendiente de este último hijo de Noé; por eso se les llama ''semitas'' a los judíos (al ser descendientes de Sem). El padre de Abraham era Taré y juntos estaban asentados en la tierra de Jarán, Mesopotamia. Taré murió a los 205 años de edad, pero ya antes Dios le había dicho a Abraham que se dirigiera a la tierra donde él y su gente se convertirían en el pueblo de todos. Dicha tierra era Canaán. Abraham dejó Jarán a los 75 años de edad.
Abraham tuvo como esposa a Sara quien además era su media hermana. Los dos tuvieron a su hijo Isaac quien luego se convertiría en el segundo patriarca. También tuvo que circuncidarse (2) por orden divina de Yahveh al tener una distinción entre su pueblo y los otros.
Las circuncisiones han sido una tradición judía desde hace 4500 años desde el primer patriarca que fue Abraham, quien puede situarse su existencia en el siglo XX o XIX a. C. Todos los hijos de judíos debían ser circuncidados al octavo día después del nacimiento. Se tomaba como una ofrenda de sangre.
También era el jefe de una tribu llamada habiru donde tenía 300 servidores, por lo que la convivencia con su sobrino Lot sería imposible: se separaron. Abraham permanecería en Gomorra y Lot en Sodoma; por otro lado, Dios avisó a Abraham que destruiría Sodoma y sólo Lot y los suyos podrían salvarse. Abraham habló con Dios y los dos resolvieron que si encontraban 10 justos, entonces la ciudad no sería destruida; sin embargo, de la ciudad sólo salió Lot con su esposa y sus hijas.
El relato termina cuando Lot va caminando con su familia para salvarse, pero bajo esto había una condición: nadie podía mirar hacia atrás. No obstante, su esposa miró hacia atrás para ver la ciudad destruida e inmediatamente se convirtió en sal.
Uno de los hechos más controvertidos unido a la familia de Abraham, es cuando el patriarca fue ordenado por dios a asesinar a su hijo Isaac quien estaba recién nacido. ¿Por qué Dios envía a Abraham a acabar con su hijo? sólo para probar su fe. Se suponía que Abraham debía matar a su hijo en un altar, sin embargo, cuando estaba apunto de hacerlo, un ángel apareció y lo detuvo. Dios le dijo Abraham ''No extiendas tu mano contra el niño, pues veo que eres temeroso''. Acto seguido, en las cercanías del lugar apareció un ternero para alimentar a su familia.
Esto ha generado muchas controversias en cuanto a que la moral judía pareciera tener una mella. Sin embargo, hay que entender el significado profundo que tiene esta historia, y es que el todo lo que está en el mundo es de Dios.
Después de este hecho, la esposa de Abraham muere a los 127 años y éste la entierra en Hebrón (ciudad actualmente ubicada en Cisjordania) donde se encontraría la llamada ''Tumba de los patriarcas''. La tierra pertenecía a Efrón el Hitita y Abraham tuvo que comprarla por 400 monedas de plata.
Luego Isaac heredó el patriarcado de su padre teniendo como esposa a Rebeca. Su esposa tenía 60 años y dio a luz a Esaú y Jacob. Ambos tuvieron problemas pues Esaú era el primogénito y Jacob estaba envidioso de él. ¿Quién podría ser el siguiente patriarca si eran dos hermanos? Los dos hermanos tuvieron que pelearse el patriarcado y justamente fue Jacob quien lo ganó, al engañar a su hermano Esaú dándole un guiso rojo (preparado previamente) para quedarse con el patriarcado. Esto hizo que Esaú despreciara su primogenitura y cediera su puesto a su hermano.
Así es como tenemos a los grandes patriarcas adorados:
Desde aquí comienza un período de adoración a estos tres patriarcas durante todo el proceso de la religión judía.
El asentamiento de Abraham
La tradición israelita conviene en llamar Yahveh a Dios para ser conocido y adorado por todo el mundo. Abraham no alcanzó a conocer esta denominación, aunque sí se llevó una misión importante que era llegar a la tierra de Canaán.
Abraham recibió la revelación de Dios de que tenía que dirigirse a Canaán ya que en Siquem Dios le daría la tierra para que las tribus de Israel se propagaran. Ahí pudo controlar un pequeño reino alrededor de Siquem y sus hijo heredaron sus posesiones. Luego Abraham se asentó en Egipto, pero de ahí tuvo que huir porque el rey Abimelec codiciaba a su esposa. Finalmente se devuelve hasta Hebrón.
Las otras tribus no tenían el mismo concepto que el pueblo judío sobre Dios. Muchos lo llamaban ''Él'', ''Baal'', ''Ugarit'' y otros nombres que eran ajenos a los judíos.
Entre José y Moisés
Como dijimos, ni Abraham ni Isaac ni Jacob pudieron conocer la tierra prometida de Canaán, pero quien sí estaba destinado a esto era Moisés (quien por su historia su nombre significa ''el salvado por las aguas''). Por otro lado, también tenemos la figura de José quien fuera un estadista de un gobernantes extranjero.
Primero hablemos de José. Este tenía una capacidad para predecir los hechos futuros, ya que podía interpretar los sueños por lo que este poder lo llevó a tener lugar en el reino del Faraón. La historia de José desde un comienzo fue difícil, pues siendo su padre Jacob y Rebeca, fue vendido en Egipto por sus hermanos quienes lo dejaron en un pozo. Con el tiempo, una multitud de mercaderes lo encontraron y lo vendieron. De Canaán, José fue a parar a Egipto.
No obstante todas sus dificultades, José, debido a esta habilidad de interpretar sueños, puro volver a reencontrarse con su familia. Murió a los 110 años de edad y su veracidad histórica arqueológica indican que es probable que no haya existido.
Luego tenemos a Moisés con una historia que es conmovedora, así como también emocionante pues pasó por muchos acontecimientos. Dios le permitió llevar a cabo sus planes como por ejemplo, cuando hizo llover plagas al faraón de Egipto que esclavizaba al pueblo de Moisés. Liberó a su pueblo de la opresión de Egipto y junto con ellos, Moisés creó lo que más tarde se denominaron las tablas de la ley donde se encontraban los diez mandamientos(1).
Su éxodo no estuvo fuera de dificultades, ya que el pueblo de Moisés era muy impaciente y terco con las exigencias de Dios. Conocido es el hecho cuando su pueblo, al no poder esperar que Moisés terminara de hacer las tablas de la ley en el monte Sinaí, comenzaron a adorar a un becerro de oro. Luego, el pueblo de Moisés comenzó a reclamarle a este que estaban hambrientos y que no podían solo beber maná(2). El pueblo comenzó a despreciar lo dado por Moisés y le reprocharon que en Egipto, si bien eran esclavos, al menos les daban pescado y carne. Dios desató su ira contra ellos y murieron justamente los que se quejaban. La tumba fue llamada Kibrot Hataava que en hebreo significa ''tumba de la gula''.
Esta huida significa muchas cosas para el pueblo de Israel. Una de ellas es la exclusiva lealtad a Yahveh y su adoración, así como también la negación a la iconización de la imagen de Yahveh. Para ser más precisos veamos los diez mandamientos en su orden:
Primer mandamiento: No reconocerás otros dioses en mi presencia
Segundo mandamiento: No te harás imagen tallada de las cosas del cielo
Tercer mandamiento: No pronunciarás el nombre de Dios en vano.
Cuarto mandamiento: No trabajaras el séptimo día.
Quinto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
Sexto mandamiento: No matarás
Séptimo mandamiento: No cometerás adulterio
Octavo mandamiento: No robarás
Noveno mandamiento: No darás falso testimonio
Décimo mandamiento: No codiciarás los bienes ajenos
Estas tablas de la ley fueron transportadas en un arca construida por Moisés llamada por dios como: el arca de la alianza.
La figura de Moisés es algo totalmente nueva, pues no sólo era alguien que proveía a su pueblo de cosas, sino que también lo lideraba como si fuera un general o algo parecido. Estos mandamientos irán acompañados de diversos preceptos que terminarán siendo conocidos como la ley mosaica, promulgada en el año 1250 a. C(3).
El asentamiento en Canaán
Aquí terminamos la Torá y comenzamos a adentrarnos en el libro Nevi'im.
Si bien Moisés tenía que guiar a su pueblo a la tierra prometida, Yahveh tenía otros planes preparados para él. Le dice que guiará a su pueblo a Canaán, pero que él no podrá entrar a la tierra prometida.
Para continuar con la marcha hacia Canaán, Moisés nombra heredero y líder a Josué, quien era un nuevo hebreo libre muy leal a Moisés que incluso fue su guardaespaldas en el monte Sinaí. Este hombre hijo de Nun lideró al pueblo y lo llevó dentro de Canaán, sin embargo, Moisés se debía quedar atrás a causa de lo dicho por Yahveh. Josué, siendo comandante militar de los israelitas, conquistó Israel al tiempo que Moisés muere y su pueblo lo llora por 30 días y 30 noches.
La influencia de Moisés no es exclusiva de la biblia sino que atravesó las más diversas culturas. Los griegos sobre todo creían que las historias de Moisés habían inspirado las obras tanto de Homero como de Hesíodo, además (se dice) que gracias a él los griegos pudieron utilizar la palabra ''ley'', que era desconocida para ellos.
Aún más, muchos griegos como Filón y Numenio resaltaban la figura de Moisés por sobre la de Platón, pues decían que este último era sólo una copia de Moisés tanto en su filosofía como en su pensamiento.
Más allá de huir de Egipto por el gran sometimiento que estos tenían a los esclavos, el papel teológico que se presenta es claro. El monoteísmo egipcio era insostenible ya que cada vez que existía un problema teológico, los egipcios añadían otro dios para cubrir dicho vacío. No había una idea ética clara de lo que los dioses querían de los humanos. Quizás, esta puede haber sido otra de las razones de porqué Abraham también dejó Mesopotamia.
Nuevos enemigos se presentaban para el pueblo de Israel, pues una vez tomada la tierra cananea, sus enemigos del este y el oeste quisieron en parte recuperar y en parte apoderarse (porque habían más tribus) de la tierra que habían ganado los israelitas. En todo caso, para Josué, la conquista de Israel atravesando las murallas de Jericó no fueron sólo batallas sino que también fueron acuerdos con las otras tribus.
Es ahí que Josué pide expresamente que los muros de Jericó no se vuelvan a levantar:
''Maldito sea delante de Yahvé el hombre que se levante y reconstruya esta muralla de Jericó''
(Josué 6:21)
Josué también conquistó Gabaón de manera pacífica, pero la guerra de Canaán aún no había terminado ni siquiera con su muerte. De hecho, la ocupación cananea no paró de esta alerta a las hostilidades desde 1200 a. C. hasta el año 1000 a. C.
El libro de los jueces
Josué falleció a los 110 años de edad y fue sepultado en Timnat-sera. Desde aquí comienza un tiempo difícil para Israel, pero también de mucha gloria pues surgirán nuevos defensores conocidos como ''Los Jueces''.
Este libro de la biblia va a continuación del de ''Josué'', pero no nos hace una descripción en primera persona, sino que son historias que nos hablan de apostasía, opresión, alivio, y adoración a Dios. Esos jueces se encargarán de restablecer la fe y la adoración a Dios mediante su sabiduría:
Otoniel
Aod
Samgar
Débora
Gedeón
Tola
Jair
Jefté
Ibzán
Elón
Abdón
Sansón
Dios envía a todos estos jueces a acabar con la apostasía y la adoración a dioses que ellos consideraban ''falsos''. El Dios que se adoraba en época de los jueces era conocido como ''Baal'', Dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad. Este era adorado mediante estatuas de madera lo que era una doble falta a los mandamientos de Dios.
Cabe destacar que estos hombres no eran profetas o reyes que se sucedían continuamente, sino que más bien eran jefes de tribus que luchaban contra otras tribus beligerantes; en su mayoría, filisteos.
Unidad monárquica
Los jueces hicieron un buen trabajo al alejar la apostasía de Israel, pero los problemas no se extinguían del todo. Todavía había apostasía y los enemigos externos querían acabar con la monarquía en Israel.
Para los judíos, la monarquía era un regalo de Yahveh en contra de sus eternos enemigos: los Filisteos. El mismo Sansón tuvo que enfrentarse a estos Filisteos en el libro de los Jueces, y lo hizo con éxito. No obstante, los Filisteos seguían atacando Israel persistentemente.
El profeta Samuel
Luego de la historia de los jueces comienza la historia de Samuel que fue un profeta hebreo y juez último de Israel. Fue nacido de una madre estéril por lo que su nacimiento fue un milagro.
Samuel quería poner como sucesores a sus dos hijos al mando de Israel, pero el pueblo pedía que se tuviera otro rey que pudiera encargarse de las tribus beligerantes; en otras palabras, el pueblo no querías profetas sino que un rey (en contra de los deseos de Samuel). Con el tiempo, Samuel siendo un profeta enviado por Dios eligió como rey de Israel a Saúl.
El rey Saúl
Frente a esta situación, un hombre que era descendiente de la tribu de Benjamín(4) llamado Saúl. El pueblo de Israel pedía un nuevo rey para que alejara a los filisteos y restableciera la fe en Yahveh. Por lo tanto, el juez Samuel tuvo la tarea de elegir al próximo rey de Israel y Yahvé se lo rebeló.
Una vez Saúl fue hecho rey pudo alejar a los filisteos de Israel; sin embargo, su reinado no estuvo exento de problemas internos. Samuel, el mismo que le había otorgado el trono, quería hacerse con el reinado de Israel; por lo tanto, Samuel decide sacar a Saúl del trono. En todo caso, esto no era un capricho de Samuel, pues Saúl había desobedecido a Yahvéh cuando en la batalla contra los amalecitas éste dejó vivo a su rey. Al enterarse de este hecho, Yahvéh retiró la bendición a Saúl y le dijo a Samuel que diera a David la nueva bendición.
Es ahí que Dios se arrepiente de haber puesto a Saúl como rey:
''Y el Eterno se arrepintió de haberlo hecho rey de Israel''
(1 Samuel 15:29)
Se dice en el libro de Crónicas que Samuel lloró a Saúl de todas maneras, pero también Samuel presentía que este destino era inevitable.
El rey David
David fue recibido de muy buena manera en el pueblo de Israel, aunque el pueblo no olvidaba la mortalidad del rey y por eso no se le adoraba. Una de las cosas más importantes que hizo el rey David fue capturar la fortaleza de Jerusalén y hacerla el asentamiento de la monarquía nacional.
La carrera mercenaria de David comenzó desde un comienzo con los filisteos, pero finalmente este cambió de parecer y decidió unirse al ejército de Saúl. Las guerras de David contra los filisteos fue aprobada por Dios para proteger la ciudad.
El rey quería construir un templo el cual llevaría dentro uno de los objetos más preciados por la religión judía, la llamada arca de la alianza que era traída por Moisés. Sin embargo, debido a otras construcciones y por otra razones de tiempo, el templo para el arca sería terminado en el reinado de Salomón. Luego de las batallas que hubo para conquistar Jerusalén, David quiso comprar todos los terrenos posibles además de llegar a acuerdo con las tribus para tener una buena convivencia.
El rey Salomón
David murió aproximadamente a los 70 años y su reino duró 33 años, pero antes de morir debía dejar la herencia a uno de sus hijos: Adonías y Salomón. Adonías era un joven muy ambicioso y muy impulsivo, por lo que Betsabé, que era esposa de David y el profeta Natán le dijeron a David que escogiera a su hijo Salomón y así fue.
El rey Salomón era considerado uno de los más sabios hombres que haya tenido el pueblo judío. Yahveh le confirió no tanto el poder, pero sí la sabiduría de un hombre que pueda arreglar todos los asuntos de su pueblo. Salomón fue quien pidió esta sabiduría y Yahveh se la concedió, a diferencia de otros quienes pedían poder para derrotar a sus enemigos.
Uno de los aportes más significativos del rey fue haber construído el templo donde se dejaría el arca de la alianza, junto con otros templos en los diferentes distritos que comandaba. Desde tiempos inmemoriales se le llamó El primer templo de Jerusalén.
Otras cosas que hizo Salomón fue reconstruir las ciudades de Hazor, Meguido y Gezer prácticamente desde cero con ayuda de los israelitas que se encargarían del trabajo pesado. Salomón tuvo 1500 carros de combate junto con 4000 caballos, cantidad que David nunca llegó a tener. En Meguido se construyó un fuerte real con capacidad de guardar 120 carros y 400 caballos. En Hazor y Gezer se hicieron las mismas cosas con más o menos las mismas capacidades.
Por otro lado, Salomón también necesitaba de dinero por lo que gravó a todas las tribus de Israel. David lo había hecho anteriormente, pero fue fuertemente criticado e inmediatamente se arrepintió. Por lo visto, Salomón no tenía tales escrúpulos. Además, Salomón instituyó la Corvea real que consistía en trabajar gratuitamente para el reino. Todas las familias y tribus debían trabajar para una especie de ''señor feudal'' en tierras de Israel.
Con el tiempo Salomón se vio influido por otras religiones que se alejaban de Yahveh. Las esposas que tenía el rey no eran del todo devotas a Yahveh y Salomón se vio de alguna manera seducido y atraído por la religión de estas. De hecho, Salmón construyó palacios para sus esposas, cuyas locaciones tenían que estar lejos del templo. Lamentablemente, Salomón terminó olvidándose de Yahveh y se volcó a otras religiones. Salomón dejó un reino dividido y murió aproximadamente en el año 928 a. C.
El reino dividido
Luego de la muerte de Salomón, uno de los reyes que surgieron en su continua sucesión fue Jeroboam I, rey del norte de Israel y Roboam que sería su hijo gobernaría el resto. Jeroboam quiso dividir aún más el reino heredado por Salomón, construyendo dos becerros de oro en las localidades de Dan y Betel. El propósito de esto era atraer a la gente al norte de Israel y alejar a la gente del templo de Jerusalén. Esto permitió que en el norte de Israel se celebrara la adoración a otros dioses que no eran Yahveh. Roboam, hijo de Salomón había sido derrotado.
A Jeroboam lo sucedieron muchos otros reyes que creían en dioses paganos, sobre todo en Baal. Ahab era uno de ellos pues estaba casado con una princesa fenicia llamada Jezabel. Construyó un templo para adorar a estos dioses en nombre de Jezabel, quien en realidad era ella quien los había traído. La apostasía de la parte norte de Israel, que ya era definitiva, llevó a muchos problemas pues los profetas que estaban de lado de Yahveh tuvieron que enfrentarse con los paganos.
De entre los profetas que surgen a favor de Yahveh es Elías que profetiza la caída del rey Ajab, debido a la terrible apostasía que había cometido al norte de Israel. Elías necesitaba nombrar un sucesor y ahí es cuando entra en escena Elíseo quien básicamente hace el mismo trabajo que Elías. Si Elías detestaba la apostasía de Ajab por Baal, Elíseo desatará su furia por la apostasía del rey Ocozías por Belzebu.
Profecía clásica y las reformas al culto
La necesidad de más profetas es simplemente debido al nivel de apostasía que había en Israel. Se adoraban a otros dioses y el desprecio por Yahveh comenzaba a surgir de todos lados.
Si el norte estaba ya un poco más controlado, el sur de Israel iba cayendo poco a poco en la apostasía. Era un tiempo de emergencia para Israel pues estaba siendo invadida por los Asirios, como también estaba haciendo invadida por los Arameos (Judá). Israel no tuvo más opción que formar alianza con los arameos para derrotar al enemigo más grande que era Siria. Esta unión la tuvieron que soportar a regañadientes, pues el rey de Judá llamado Ajaz había introducido en Jerusalén un altar arameo para la adoración a otros dioses (algo que fue profetizado por Isaías).
Otro profeta era Oseas quien predecía la caída del reino septentrional. El profeta tenía una mirada pesimista pero con un ápice de esperanza que en realidad se opacaba a cada palabra, además de que sus profecías son denominadas como ''oscuras'' por su difícil interpretación.
Al derrotar a los Asirios, Israel conviene en que Sion(5), una fortaleza construída en la colina de Jerusalén. Esta será el símbolo de la fuerza de Israel en contra de sus enemigos.
Si bien se habían librado de los Asirios, Judá aún era bastante pagana. De aquí que surja un nuevo rey llamado Ezequías quien aplicará políticas nuevas al culto de Yahveh. Estas políticas estarán basadas en la centralización y por sobre todo en el quinto libro de la Torá: el Deuteronomio. Sin embargo, Ezequías no estuvo exento de problemas, pues los Asirios volvían a atacar por mano de Senaquerib quien logró sitiar Judá. Ezequías se pudo deshacer de él cuando, gracias a Isaías y a sus profetizaciones Senaquerib se fue por donde vino.
El profeta Isaías pudo ser uno de los más importantes en el Antiguo Testamento. Muy similar a Oseas, Isaías quería enfatizar la inevitable catástrofe que seguiría a Israel si se seguían adorando a los dioses paganos. En segundo lugar Isaías llamaba a todos los hombres a que una vez que reconozcan a Dios debían arrepentirse para aceptarlo. En la época de Isaías se reafirma el monoteísmo, ya que antes si bien se creía en Dios, también se creía que era el más poderoso de todos los dioses; en cambio, en Isaías vemos que el Dios judío es el único que existe.
El período de exilio
El pecado de apostasía de Israel parecía no tener fin porque a cada restauración de un rey o un profeta, el pueblo seguía creyendo en otros dioses con el tiempo. Quizás, uno de los tiempos que marca el exilio de los profetas lo podemos ver en la historia de Ezequiel y Jeremías. Estos, debido a la carga de pecados que tenía Israel creían que Yahveh les había dejado a su suerte así como también a Jerusalén.
Es así que en los años de Jeremías, Yahveh pensaba en la destrucción de Israel para luego restaurarla. Dicha destrucción sería llevada por Nabucodonosor quien quemó el templo de Jerusalén y otras construcciones. Tuvo que pasar tiempo para que Israel pudiera recobrar todas sus cosas y empezar una restauración.
Jeremías tenía una especie de espíritu derrotista. Se interpretaba el gobierno de Nabucodonosor como la ira de Dios frente a los judíos. Jeremías reiteró al pueblo la inminente destrucción de Judá por parte de dicho rey, y justamente así fue; el último rey de Judá fue Sedecías quien fue cruelmente asesinado por las fuerzas enemigas.
Ezequiel fue otro profeta que partió al exilio en el año 597 a. C. cuya esposa había muerto durante el último sitio de la ciudad. Su profecías fueron bastante confusas siendo que él mismo dice ''¿por qué siempre tengo que hablar con enigmas?''. El profeta anunciaba que el exilio al cual Dios sometía a los judíos era para purificar y renovar a Israel.
Gran parte de los judíos habían sido exiliados. Jeremías se dirigió a Egipto y pasó sus últimos días en ese país, mientras que Ezequiel fue exiliado a Babilonia donde en ese proceso se volvió profeta.
La restauración
Luego de que Nabucodonosor gobernara, se presentó el rey Ciro de Persia quien permitió a los judíos volver a Israel. Los judíos estaban ansiosos por volver a construir el Templo; sin embargo, los Samaritanos, que pertenecían a las doce tribus judías, querían participar también de la construcción; los judíos no querían que ellos participàran porque siempre estuvieron al margen de lo que pasaba en Israel.
Tiempo después regresa uno de los personajes más importantes del judaísmo que sería Esdras. Este era un sacerdote quien quería introducir la Torá nuevamente en Jerusalén. Esdras veía el pecado de Israel cuando veía judíos casados con mujeres no judías y confesó estos pecados a Yahveh. Cabe destacar que la Torá se aplicó y se ajustó a sus propias necesidades para sobrevivir en la situación que se encontraban. Bajo el sacerdocio de Esdras comenzará la trayectoria del Segundo Templo de Jerusalén, la cual era mucho más humilde que el Templo de Salomón.
Luego nombró a Nehemías gobernador de Israel para que pudiera construir el muro de la ciudad. También se les entregó las tierras a quienes fueron despojados de ella por el rey Nabucodonosor. En general se tuvo un buen recuerdo de Nehemías, sin embargo, nada más se supo de él ni siquiera de su muerte o sepultura.
Los escritos (Ketuvim)
En el principio de esta entrada habíamos visto que el Antiguo Testamento es lo que los judíos denominan Tanaj. Ya que hemos visto la Torah, y el Nevim (aunque no con todos sus profetas) falta ver algo de Ketuvim que son los libros de sabiduría como:
Salmos
Proverbios
Job
El cantar de los cantares
Rut
Lamentaciones
Eclesiastés
Ester
Daniel
Esdras y Nehemías
Crónicas
Ya habíamos visto brevemente la historia de Esdras y Nehemías, pero una de las historias más fascinantes dentro del Ketuvim es la historia de Job.
Job fue un hombre puesto a prueba por Dios para demostrar a Satanás que este hombre sería el más fiel por más calamidades que pasara. Satanás lo llena de infortunios, mata su ganado, mata a su familia dejándolo completamente sólo y desamparado. En medio de su mala suerte, Job culpa a Dios de todos los infortunios pues dice
''Dios acaba con inocentes y culpables... ... deja la tierra en manos de los malvados''
(Job 9:22-24)
El enfado llegó a un punto tal que Job maldijo el día de su nacimiento. En ese momento tuvo que aparecer Dios para hacerle ver que sí existía la justicia divina. Job se arrepiente y Dios le restituye todos sus bienes dándole una vida próspera mejor de la que tenía.
Judaísmo Helenístico
Relación judío-helena
La relación de los griegos con los judíos puede relatarse desde el siglo IV a. C., donde los griegos nombraban a estos como valientes, autodisciplinados y filosóficos.
El encuentro entre estas dos culturas se dio con la conquista de Alejandro Magno sobre Palestina en el año 332 a. C., justamente en el reino helenístico de Ptolomeo quien permitió que los judíos desarrollaran su cultura y tuvieran más libertad. Por supuesto, en los años de Alejandro Magno los griegos se expandieron hasta alcanzar Judá y Samaría. Se constituyeron las polis y los estados-templo que eran muy ajenos a las costumbres judías.
No obstante toda esta influencia griega, muchos judíos decidieron irse al desierto en desprecio de esta cultura. De aquí que se formaran algunos grupos aislados de judíos, a los que incluso podría decirse que Juan el Bautista pudiera haber pertenecido, aquellos que predicaban en el desierto.
Luego, en el reinado de Antíoco III los judíos tuvieron aún más libertad, dándoles su propia constitución (la Torá) y la facultad de gobernarse a sí mismos.
Por otro lado, la influencia de los helenos se notó mucho más en el siglo III a. C. con personajes como Filón de Alejandría, quien trató de conciliar la filosofía griega y el judaísmo. Cabe destacar que fue un filósofo que precedió al neoplatonismo de Plotino. Finalmente, en los años 175-172 a. C. el sumo sacerdote Jasón estableció a Jerusalén como una ciudad griega, lo que no significó que los judíos no pudieran tener su culto.
Sin embargo, cuando Jasón es sucedido por Menelao, los problemas para los judíos comienzan a suceder. En cuanto al reinado, el rey Antíoco III muere y es sucedido por Antíoco IV que si bien ayudó a los judíos en un principio, luego se volcó y adhirió al partido de Menelao que era un partido aristócrata y antisemita. El templo de los judíos pasó a tener inscripciones griegas y se construyeron estatuas de Zeus en las mismas. Esto llevó a la gran revuelta descrita por la biblia en el libro Macabeos, donde los hijos de Matatías quisieron rebelarse contra el rey.
Macabeos
Los macabeos eran un movimiento de organización judía en contra de los helenos. Los judíos helenizados provenían de las clases más aristocráticos, mientras los macabeos provenían de las masas populares quienes luchaban por restablecer las leyes de la Torá. Fue luego de estos hechos que Ben Sira, en el siglo II a. C. uso la palabra ''Hebreo'' en la biblia y a todos los trabajos posteriores de connotación judía. Sin embargo, los judíos nunca se autodenominaron ''hebreos'' sino más bien israelitas o hijos de Israel.
Cuando finalmente los macabeos pudieron derrotar a los helenos derrotando a Antíoco IV, estos conformaron un modus vivendi entre las dos culturas. Los responsables de esto fueron los líderes macabeos como Jonatán, Simón y Alejandro. Estos hicieron tratos con los helenos y vivieron en paz hasta el reinado de Herodes de Judea en el año 30 a.C. (donde también duró su influencia).
Antíoco V, hijo Antíoco IV y sucesor en el trono, ejecutó a Menelao a quien consideraba responsable de todos los problemas de Judá. Esto le dio la paz a los judíos y una nueva dinastía surgía de esta victoria: los asmoneos.
Asmoneos
Uno de los más importantes asmoneos fue Juan Hircano quien estaba convencido que los judíos estaban viviendo los tiempos de guerra de Josué. De hecho, Hircano trató de buscar inspiración de guerra tanto en los libros de Josué como de Samuel. Así, Hircano arrasó el pueblo de Samaria y destruyó su templo del monte Garizim, Samaria quedó completamente destruida. La misma suerte tuvo la ciudad d griega de Escitópolis donde se asesinaba a la gente en muchos casos solo porque hablaban griego.
El hijo de Hircano fue Alejandro Janneo y éste llevó aún más allá la conquista, pues también se apoderó de la liga de las diez ciudades de habla griega. Entraron en Galilea y en Siria convirtiendo a cada habitante que tenían en frente, fueran paganos o helenos. Esta actitud tan absolutista de Janneo no era bien mirada en el Senado romano, ya que pareciera que Janneo fuera rey absoluto de Judá, cuando en realidad le debía lealtad al Senado y no a sí mismo. Las relaciones entre Judá y Roma se acentuaban.
Janneo murió en el añoo 76 a. C., y el pueblo judío comenzó a tener ciertas divisiones. La esposa de Janneo, Salomé, incorporó a los fariseos en el Sanedrín para lograr cierta unidad; sin embargo, Salome murió en el año 67 a. C., y sus hijos Aristóbulo e Hircano se disputaron la sucesión.
Finalmente, Hircano II fue el que sucedió a Salomé y para lograr la paz, Hircano II logró un acuerdo con Roma por medio de su primer ministro Antípatro. Para este primer ministro, era preferible una pax romana antes que una guerra civil por lo que Judá se convirtió en un estado-cliente romano.
La época de los asmoneos se terminó con la llegada de Herodes, quien asesinó a Hircano II por conspiración contra él.
Divisiones sociales, políticas y religiosas
En el período helénico, los judíos más acaudalados eran los sacerdotes de Jerusalén. Los más ricos eran la llamada familia Oniada (de donde venía el sacerdote Jasón) quienes cuidaban de un banco donde depositaban su dinero, además de los Saduceos que eran intérpretes de la Torá. En esos tiempos se hablaba de que había una especie de Teocracia; es decir, el gobierno comandado por autoridades religiosas.
Por otro lado estaban los de clase media quienes eran descritos como los escribas; sacerdotes de clase media que interpretaban la Torá de manera oral. Otro grupo serían descritos como los jasídicos (también llamados ''piadosos''), quienes fueron conocido como los precursores de los fariseos. Se conocían también por su rigurosidad y minuciosidad de sus interpretaciones de la Torá y por el rechazo total a la cultura helena.
Clases sociales:
Clase alta: Familia Oniada y Saduceos
Clase media y baja: Jasídicos y Fariseos
Un enemigo en cuanto a la interpretación de las sagradas escrituras eran los Saduceos, quienes solo aceptaban la torá como medio de autoridad social.
Los fariseos defendían tanto la tradición oral como la escrita, ya que a Moisés se le fueron reveladas de este modo todas las leyes. En su exégesis(1), uno de los hombres más destacados fue Hillel (llamado ''el anciano''), quien fue muy popular en el siglo I a.C., de hecho, la popularidad de los fariseos era más grande que el de los Saduceos.
Fariseos: Estos creían en el cumplimiento de los 10 mandamientos, así como también los preceptos que se encuentran alrededor de estos; sobre todo en Deuteronomio, Levítico y Números. Creían en la providencia, en ángeles, en las recompensas y los castigos, y en la resurrección de la muerte.
Los fariseos pudieron llegar a tener un modus vivendi con los helénicos, sin tener que dejar de predicar sus cultos en los templos. A través del líder Jonatán Ben Zakkai, los fariseos lograron obtener un permiso del emperador romano Vespasiano para construir una academia de estudio conocida como Jamnia. Ben Zakkai fue el primero en tener el título de Rabino. Un rabino supone ser el líder espiritual de la comunidad judía, además de interpretar las sagradas escrituras.
Saduceos: Estos tenían un grupo subsidiario llamado los Betusianos, quienes, al igual que los saduceos, eran aristócratas provenientes de grandes familias, y que por lo demás eran muy influidos por el Helenismo. A diferencia de los fariseos, los saduceos rechazaban la lectura oral de la Torá. Rechazaban la creencia en los ángeles, las recompensas y castigos y también la resurrección de la muerte.
Estas eran las diferencia principales entre los Fariseos y los Saduceos. Finalmente, los fariseos resultarán mucho más populares que los saduceos y por lo tanto se seguirá la tradición de estos.
Sin embargo, con el paso de los años se necesitó crear el Talmud que era un tipo de ley escrita para los judíos. Todo judío debía conocer el Talmud, pues esto sería un tipo de ''manual'' o de ''código'' para la cultura judía. La primera parte del Talmud comprende la Mishná que sería escrita y recuperada por el rabino Yehuda Hanasi.
Aunque tenían mucha popularidad, los fariseos nunca pudieron sacarse la influencia helena del todo. De hecho, existieron ciertos pensadores judíos que aceptaron el helenismo como Elisha Ben Abuya, quien combinó varias religiones y algunas cosas esotéricas.
Quizás, una de las razones del porqué los judíos se separaron de los helenos definitivamente fue por el hecho de ser monoteístas. Los griegos recurrían al concepto de sincretismo donde se combinaba una religión con otra; por ejemplo, fusionaron sus propios dioses con los egipcios (de Asclepio a Imhotep) y más tarde con los romanos (de Zeus a Júpiter).
Ritos religiosos en el templo y la sinagoga
El lugar más importante para los judíos era el templo de Jerusalén que fue construído en el año 538 a.C. Su sucesivas restauraciones fueron interrumpidas por el rey Antíoco Epífanes (167 - 165 a.C.), profanado por el general Pompeyo (63 a.C.) hasta que Herodes prodigó un gran gasto en reconstruirlo, y por esto fue considerado un mesías (19 d. C).
El templo era el lugar central para que los judíos pudieran practicar su adoración; sin embargo, las sinagogas también eran utilizadas para prácticas de adoración. Su datación se estima aproximadamente en el siglo IX a.C., cerca del acontecimiento donde Israel y Judá se separan. Incluso se decía que dentro del templo de Jerusalén había una sinagoga.
Sinagoga:
Las sinagogas eran edificios rectangulares con gradas de piedra alrededor de los muros, orientadas a las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. El mismo Jesús, ya en su adultez tuvo algunos conflictos con algunos fariseos cuando hablaban del tema del Sabbat y el descanso.
Uno de los jefes de la sinagoga se llamaba Jairo quien era responsable del mantenimiento de la estructura, además de la regulación de las reuniones. Se le llamaba en los evangelios ''el príncipe de las sinagogas''.
Brit Milah:
Ritual donde se realiza la circuncisión a los varones judíos en la mañana del octavo día de haber nacido. Es un ritual desarrollado por el Padre tal como lo hizo Abraham e Isaac con sus hijos. Este ritual no es interrumpido por ninguna celebración judía ni siquiera el Sabbat.
Bar y Bat Mitzva:
El Bar Mitzva (mandamiento del hijo) y el Bat Mitzva (mandamiento de la hija) es un ritual en donde los niños de 13 años son reconocidos como miembros oficiales de la comunidad judía. Desde este punto, quien tenga su Bar (o Bat) Mitzva será responsable de sus propias acciones bajo la ley judía, además de tener obligaciones y concesiones dentro de la misma comunidad.
Sabbat:
Si bien el sabbat se celebraba en las sinagogas, los judíos también tenían peregrinaciones para visitar el Templo de Jerusalén y realizar la celebración del sabbat. El ritual consistía en el ''Pesah'' que su españolización sería ''la pascua'' la cual constaba de dos partes:
- El sacrificio ritual del cordero pascual (En el Templo de Jerusalén).
- Consumo de comida hogareña (en Jerusalén).
El sabbat era un día de descanso. No se debe pensar que es el descanso de un perezoso, sino de quien se alegra de la tarea realizada durante los otros días.
Neomenias:
Se celebraba los primeros días del mes y lo que se hacían eran holocaustos de toros y carneros en representación de la purificación de los pecados. Su celebración fue decayendo progresivamente en el tiempo.
Purim:
Se celebraba los días 14 o 15 del mes de Marzo. Se leía el libro de Ester donde el pueblo judío fue liberado del pueblo Persa por Dios.
Los tabernáculos:
Otra de las fiestas era la llamada ''Fiesta de las cabañas'' o ''Fiesta de los Tabernáculos'', la que consistía en extraer agua, la iluminación de uno de los patios del Templo y celebrar el término del ciclo agrícola con la vendimia y la cosecha de aceitunas.
Hanukkah:
Otra de las fiestas conocidas es el ''Hanukkah'' o ''Fiesta de las luces'' donde se celebra la independencia de los judíos en contra de los griegos que habían profanado el Templo, a manos del rey Antíoco.
Rosh Hashaná y Yom Kippur:
Finalmente, una de las celebraciones de finales de año son el Rosh Hashaná (que significa cabeza del año) y el Yom Kippur (que significa día del perdón).
El Rosh Hashaná es precisamente el nuevo año judío donde se supone que Dios había creado al hombre. En esta celebración se tocaba el shofar que era una especie de instrumento musical con forma de cuerno. Se tocaba durante la hora matutina con el propósito de que el judío reflexionara y meditara.
Luego tenemos el Yom Kippur que viene 10 días después del Rosh Hashaná y tiene como propósito el arrepentimiento y la reconciliación de los judíos. El judío debe mantener el ayuno, la abstinencia de los placeres físicos, abstención del trabajo e incluso el aseo personal. La oración es el Kol Nidre que debe hacerse antes de la puesta de sol.
Leyes judaicas
En comparación a otras religiones, los judíos tenían sus propias reglas en muchas cosas:
Sexualidad: hecho normal de la vida humana tomada como una obligación por el hecho de que el hombre debe procrear. Sin embargo, este se debe llevar con moderación evitando el adulterio, el incesto y todo lo que amenace un matrimonio.
Dieta: los judíos no podían comer pescados sin aletas o escamas. No podían comer cualquier animal que representara un peligro para el cuerpo del hombre, por eso es que los judíos tienen prohibido el cerdo (sobre todo mal cocido) porque tenía parásitos.
Higiene: tenían la costumbre de lavarse las manos antes de comer, además de tomar una especie de un baño ritual llamado Mikve.
Ayuno: en el judaísmo está prohibido el ayuno. Es considerado algo totalmente pecaminoso. Aunque en el siglo I d. C era permitido, en la época rabínica se prohíbe estrictamente la vida monástica donde el ayuno era considerado.
Vino: la abstinencia del vino que tenían los nazarenos estaba estrictamente prohibido en el judaísmo porque significaba el rechazo a una materia que Dios había creado.
Suicidio: considerado sacrilegio en el mundo judaico. El judío ni siquiera podía cometer suicidio para salvar otra vida.
La vida cultural en la diáspora
La diáspora es una dispersión de un conjunto de personas, y generalmente se la relaciona con la dispersión judía en el tiempo helenístico.
La diáspora comprendía los siguientes lugares:
Siria
Asia menor
Babilonia
Egipto
Grecia
Cada uno de estos países tenía al menor albergados 1.000.000 de judíos. Las grandes comunidades judías influenciaron a muchas personas a convertirse al judaísmo. Es en ese acontecimiento de la diáspora que fue compuesto el libro de Tobías.
Entre las naciones nombradas anteriormente, Egipto fue el lugar que albergó más judíos. La existencia de templos para la adoración se consideraban también heterodoxos. La diáspora de este lugar se debe a que el mismo Alejandro Magno les concedió a los judíos el norte de Egipto conocido como Alejandría.
Judaísmo en el Imperio Romano
Nuevos partidos surgen en la comunidad judía en Palestina para formar un nuevo Estado judío basada en la observancia de la Torá.
Herodianos
Por un lado tenemos a los herodianos, quienes eran partidarios del rey Herodes (considerado un mesías) y que quería establecer una preservación judía dando independencia a Palestina. Estaban a favor del imperio romano y aceptaban pagarles los impuestos.
Herodes gobernó desde el año 37 a. C. y su figura histórica es difícil de determinar porque los historiadores judíos lo alaban y lo rechazan. Se decía que era totalmente judío, pero que a la vez adoraba la cultura grecorromana. El título que le pusieron los romanos a Herodes fue el siguiente:
''rex socius et amicus populi romani''
(rey aliado y amigo del pueblo romano)
Como podemos ver, Herodes era un aliado incondicional del Imperio Romano. Extendió el imperio mucho más allá de los territorios asmoneos con mucha más seguridad como no se había visto nunca.
Su vida personal giraba en torno a los asmoneos, y sin embargo los odiaba. Se casó con Marianne I, nieta de Hircano II y Aristóbulo I para luego ordenar que Aristóbulo fuera ahogado en al piscina de Jericó, ordenar la muerte de su propia esposa que trató de envenenar al mismo Aristóbulo y ejecutar a la madre de Marianne. Recordemos que también mandó a ejecutar a Hircano II por conspiración contra él.
La figura de Herodes, si bien difícil y descarnada, también tiene los méritos de haber expandido la comunidad judía. En el Imperio Romano se logró contabilizar a 6.944.000 de judíos que en proporción ocupaban el 10% del Imperio. Reconstruyó la ciudad que Hircano había destruido, Samaría, y la rebautizó con el nombre de Sebaste porque ese era el nombre griego de Augusto. Invitó a los judíos de la diáspora a que se reunieran en los templos que había construído en cada ciudad.
No obstante, su obra más magnánima se dará en el año 22 a. C. cuando anuncia la reconstrucción del Templo que había sido destruido por Nabucodonosor. La reconstrucción duró 46 años en su totalidad, donde en sólo 18 meses se pudo hacer sacrificios. El Templo que había construido fue mundialmente famoso.
En medio de algunos conflictos entre los judíos de la diáspora y los fariseos, Herodes muere en el año 4 a. C. Los gobiernos que lo sucedieron no fueron iguales, hasta que llegó el nieto mismo de Herodes a gobernar en el año 37 d. C., pero murió muy luego en el año 44 d. C.
Zelotes(3)
Movimiento fundado por Judas el Galileo en el siglo VI d. C. y su nombre proviene de la historia de Pinjás narrada en el libro de la biblia ''Números''. Pinjás había matado a un hombre y a su esposa por ''celos a Dios''.
Este partido representaba la rebeldía de ciertos judíos por no pagar los impuestos a los romanos. No sólo eso, los zelotes querían derrocar a los romanos y posicionar a Yahveh como el único dios a adorar. Un grupo específico de los Zelotes eran los conocidos sicarios, quienes estaban dispuestos a matar a cualquiera que no estuviera de acuerdo con derrocar a los romanos (incluso otros judíos).
Esenios
Los esenios eran un grupo religioso judío que se había conformado en Egipto, considerados como sabios y célibes. También eran llamados como fariseos gnósticos debido a sus creencias de que el mundo material era malo.
Eran una especie de monjes que en verano vivían en tiendas y en invierno se refugiaban en cuevas. Sus escritos comprenden una ideología totalmente pacífica, así como solo unas pocas promovía la violencia.
Juan Bautista
Tenemos entre los judíos la figura de Juan el Bautista que se reveló contra Herodes Antipas a causa de que Antipas obligó a los judíos del campo a vivir en un centro cerca de Galilea. Luego de este reclamo Bautista fue encarcelado y decapitado.
Bautista creía que la imagen del mesías que se hablaba en Isaías y en Enoc estaba por venir. Llamaba al arrepentimiento y bautizaba con el agua pura de un río. Podríamos decir que Juan el Bautista podría haber sido un esenio más que un zelote u otro tipo de judío.
Origen de la cristiandad
Aunque entre los paganos y judíos esto no llamó mucho la atención, éste hecho ejerció muchísima influencia en el mundo romano. Jesús de Nazaret no tenía intenciones de abolir la Torá, pero sí tenía intenciones de cumplirla con todo. Este hombre siempre se vio como el intermediario de Dios y de los hombres, haciendo una síntesis entre razón y fe.
La biblia septuaginta jugó un rol importante de la transformación de la filosofía griega a una teología de los padres de la iglesia; así, estos podían captar más judíos que se volcaran progresivamente al cristianismo. En todo caso, el cristianismo representaba una especie de nuevo pacto con dios, en vez de seguir al pie de la letras las cosas que dictaba la Torá.
No obstante a estas contradicciones, existieron judíos que aceptaban a Jesús como el mesías aunque no como divino; otros aceptaban a Jesús como mesías y dios pero sin dejar las enseñanzas de la Torá. Por otro lado, este grupo que unía el cristianismo con el judaísmo era muy minoritario.
Para los judíos, Jesús de Nazaret no cumplía las condiciones para ser un mesías. La evidencia está en algunas de las contradicciones que se forman en los siguientes versículos:
Condiciones para el mesías:
A partir de que David haya sido ungido como el elegido por Dios para que su descendencia sea bendecida, todos los judíos quedaron con esta expectativa profética que se hacía principalmente en Isaías. Si bien, en hebreo mesías se decía ''Messias'' en griego se decía ''Cristo''. Por supuesto, esta última denominación quedó mucho mejor en la tradición religiosa.
Para los judíos, el mesías era un jefe político-militar que cambiaría las cosas en términos de gobierno, impuestos y justicia. Obviamente, Jesús de Nazaret no se ajustaba a ninguno de estos preceptos, más bien, Jesús era como un esenio antes que un jefe militar.
Estos eran los motivos por los cuales los judíos no consideraban a Jesús el mesías.
Profecía 1: ''El Tercer templo será construido''
Versículo: Ezequiel 37:26-28
Explicación: Cuando llegara el mesías el templo que fue destruido el año 70 d. C., sería reconstruido para quedarse siempre. Esto nunca ocurrió y Jesús nunca lo realizó, pues el templo aún estaba construido (el segundo templo fue destruido en el año 70 y no se ha vuelto a construir desde entonces).
Profecía 2: ''Habrá paz mundial, un desarmamiento universal y las guerras terminarán''.
Versículo: Isaías 2:4
Explicación: Cuando llegara el mesías, el mundo estaría en completa paz y no habría ningún tipo de guerra (es obvio que no ha ocurrido).
Profecía 3: ''Dios será rey sobre todo el mundo y todos lo reconocerán como uno''
Versículo: Zacarías 14:9
Explicación: Las disensiones con otras religiones y la proliferación de distintas creencias son evidentes.
Aún hay un versículo muy importante, un versículo muy ocupado por los cristianos para probar que el Mesías era Jesús de Nazaret.
Profecía 4: ''El Mesías sufriente''
Versículo: Isaías 53:3
Explicación: Se describe al Mesías como alguien que sufrirá y cargará con todos los pecados de los hombres. Desde una primera vista, el versículo parece hablar justamente de Jesús de Nazaret, pero si se lee los versículos anteriores, se puede sacar de conclusión que a lo que se refiere el Isaías 53:3 es el pueblo de Israel. Además, en el Isaías 52:13 dice que el Mesías sería exaltado y engrandecido, lo cual se contradice claramente con Isaías 53:3
Debemos entender que los judíos no tenían una imagen sufriente del Mesías, sino que todo lo contrario, lo veían como un jefe político-militar.
Estas serían solo algunas de las contradicciones que lo judíos claman para decir finalmente que Jesús de Nazaret no era el mesías. Finalmente, Jesús fue crucificado por petición de los judíos al autodenominarse rey de los judíos. Todo esto ocurrió en el imperio de Tiberio.
Jesús y el judaísmo
Se dice que uno de los maestros de Jesús de Nazaret fue Hillel el sabio, quien era un maestro judío muy destacado. De hecho, a este sabio una vez se le preguntó se había algún método para resumir todos los contenidos de la Torá, a lo que este respondió:
''No hagas a tu prójimo lo que no quieres que te hagan a ti. lo demás es comentario''
Estas palabras pudieron haber influenciado a Jesús a llevar sus propias enseñanzas, pero esta aseveración de Hillel puede ser exagerada porque la Torá no puede reducirse a eso.
Podríamos decir que Jesús dejó de ser un judío o maestro ortodoxo para convertirse en un hombre que lleva otra religión. De ahí que sus enseñanzas tuvieran que ver mucho con Isaías, Enoc, Daniel, las influencias esencias y con Juan el Bautista.
Como habíamos dicho anteriormente, Herodes era considerado un mesías. Herodes muere y su hijo lo sucede en la prefectura de Judá, su nombre era Herodes Arquelao y finalmente, cuando muere este lo sucede Poncio Pilato.
Poncio Pilato tuvo sus primeros fuertes encuentros con los judíos cuando propuso construir bustos de los emperadores romanos, cosa que molestó enormemente a los judíos. Las siguientes prefecturas lo único que hicieron fue aumentar el odio entre los judíos y el imperio.
Los judíos pidieron a Poncio Pilato que se condenara a Jesús de Nazaret por pretender ser el Hijo de Dios. Pilato finalmente accede, pero antes de hacer algo conversa con Jesús:
Pilato: ¿De dónde eres?
Jesús: ...
Pilato: ¿No hablas conmigo? ¿No sabes que tengo el poder para liberarte y crucificarte?
Jesús: No tendrías poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba. Por eso quien te ha entregado a mi tiene mayor culpa.
Con esto se comenzaba la terrible historia que Jesús tendría que pasar al ser condenado.
Diferencias entre el judaísmo y el cristianismo
Básicamente, los judíos no podían aceptar a alguien humano que fuera hijo de Dios o Dios mismo como lo postula la Santísima Trinidad, mientras que por otro lado los cristianos no podían aceptar que Jesús fuera algo menos que Dios.
Haciendo una analogía podríamos decir que los judíos siempre han considerado a Dios como el rey, y que sería absurdo alabar al príncipe (que en este caso sería Jesús).
Ahora, si bien esta era una diferencia, entre judíos y cristianos también existían semejanzas. Por ejemplo, los cristianos toman el pentateuco (la Torah, o los cinco primeros libros de la biblia) para fundamentar el Nuevo Testamento. También aceptaron todo lo referente al Tanaj, incluyendo escritos apócrifos que los judíos no estaban dispuesto a tomar en cuenta.
Primera Guerra Judeo Romana (66 -73 d. C)
Los judíos estaban descontentos desde hace mucho tiempo atrás con la imposición de los griegos de adorar a sus dioses, y este disgusto se sumó aún más cuando los romanos impusieron también ese derecho. Quizás podríamos decir que este odio se originó con el reinado de Calígula quien ordeno que se le adorara como a un Dios.
En cualquier caso, la Primera Guerra Judeo Romana comienza el año 66 d. C. en Cesarea. En todo caso, más que una guerra entre judíos y romanos, se desarrolló una guerra civil entre judíos y griegos. Se dice que fue civil porque los judíos de las altas esferas estaban helenizados desde la época de los macabeos. De aquí que se propagara el odio a los griegos.
Este odio término en la Primera Guerra Judeo Romana en el reinado de Tito, lo cual significó una gran baja para los judíos, pues se destruyó el Segundo Templo de Jerusalén.
Cuando los griegos trataron de linchar a los judíos sin ser auxiliados por el gobierno romano estos comenzaron a tomarse Jerusalén, lo que obligó a las fuerzas del Imperio Romano a sitiar Jerusalén en el año 70 d.C. Los zelotes reaccionaron de la peor forma en la localidad de Masada, pero los romanos fueron más fuertes y entraron en Masada. Los sicarios se suicidaron colectivamente antes de ser eliminados por los romanos.
La derrota de los judíos en esta guerra se debió en gran parte a la división que tenían en esos días. Ciertamente, dos líderes judíos actuaban casi separadamente:
Eleazar Ben Simón: líder de los zelotes que ocupaban Antonia y el Templo.
Simeón Ben Giora: líder de los sicarios que dominaban la parte alta.
La caída de Jerusalén fue estrepitosa y solo quedaban tres centros judíos de resistencia que eram Herodio, Maqueronte, Masada y Judea que finalmente fueron tomadas definitivamente por la armada de Tito.
Sin embargo, esto no significó el término del sentimiento antisemita que se tenía contra los judíos; al contrario, seguiría con más fuerza.
Segunda Guerra Judeo Romana (115 -117)
En la época de Trajano, los ciudadanos romanos en Judea tenían prohibido el estudio de la Torá. La medida de esto fue debido a que los judíos apoyaron a los Partos (enemigos brutales de los romanos).
El ataque concreto de los judíos fue rebelarse con sus conciudadanos griegos, por lo que el imperio tuvo que reaccionar en diferentes localidades:
Cirene
Egipto
Mesopotamia
Chipre
Finalmente, el imperio romano pudo sofocar la rebelión de los judíos, no sin antes dejar una estela de resentimiento.
Tercera Guerra Judeo Romana (132-135)
Esta tuvo lugar en el imperio de Adriano, quien quería asegurarse que nos existiera ninguna otra rebelión judía. De hecho, Adriano quería de una vez por todas ''civilizar'' a los judíos e incorporarlos a la cultura greco-romana.
Uno de los líderes que llevará esta rebelión será Simón Bar Kojba, quien era considerado un mesías en la religión judía (esto se debe a que en Números 24:17 dice: ''bajara una estrella de Jacob'' y Bar Kojba se llama hijo de la estrella). Lograron derrotar a la décima legión romana en Jerusalén y a la vigésimo segunda legión de Egipto.
Sin embargo, las fuerzas del imperio siguieron siendo innumerables y las consecuencias para los judíos fueron desastrosas. Se les prohibió la circuncisión, el calendario judío y se ordenó el asesinato de los judíos más intelectuales.
Finalmente, el emperador Adriano convirtió a Jerusalén en una polis griega tal y como lo había deseado. Lo único que quedó más o menos en pie en Jerusalén fue el Muro de las Lamentaciones, que fue un recuerdo dejado por Tito para que los judíos no volvieran a revelarse.
Conclusión
La importancia del mundo judío en nuestra era es decisiva y aquí podemos entender sus orígenes y las razones que tienen para seguir permaneciendo en pie. Desde aquí podemos tener una imagen del pasado para seguir continuando con esta amalgama de filosofía y religión que se dará a lo largo de la Edad Media. ¿Cómo podremos comparar y analizar las demás religiones como el cristianismo y el islam? en lo sucesivo, atengámonos a entender la cultura judía y así iremos en orden ascendente. Más allá de la creencia que se tenga, es innegable el furor con el que llevaron a cabo sus ideas.