Derecho Natural en la Edad Media
En la Edad Media, concepto de Derecho Natural cobra total importancia. Este concepto ya había sido abordado indirectamente por Aristóteles, Cicerón y san Agustín de Hipona. Ahora resta ver los filósofos de la Edad Media que analizaron este concepto. Veamos algunos de ellos.
Santo Tomás de Aquino
Enseñó primeramente que todos los actos humanos debían ser juzgados por la ley natural. Una ley injusta no es una ley en sentido estricto, sino que más bien es una apariencia de ley, pues aunque esta puede obligar igual que una ley justa, en su interior es una perversión de la ley justa.
Para el aquinate no cabe duda que la ley natural existe en el hombre mismo. La ley es regla y medida y como todas las cosas se encuentran sometidas a la divina providencia, es natural que participen de cierto modo en la ley eterna. Así, el hombre participa de esta ley eterna de una forma muy superior al resto de los animales, pues los hombres tiene razón y voluntad las cuales son su naturaleza. Esta participación en la ley eterna que tienen los hombres es lo que se llama ley natural.
Por otro lado, la ley natural de acuerdo a Tomás de Aquino, también debería ser un medidor de las conductas del hombre. De hecho, la ley natural evalúa dos aspectos a saber: la razón y el motivo. Ambos deben ser buenos para cumplir con la ley natural. ¿Cómo se entienden? Veámoslo de la siguiente manera.
Situación 1:
Una señora de edad necesita cruza la calle
- Acción: le ayudas a cruzar
- Motivo: impresionar a los demás
- Valentía
- Templanza
- Justicia
- Prudencia
- Fe
- Esperanza
- Caridad
Al-Burini y Al Maturidi
El filósofo del islam Al-Burini también nos habla de la existencia de la ley natural, ya que las leyes del hombre son relativas y limitadas. Dios puede ordenar lo que sea, pues su poder no está sujeto a las leyes humanas y no está en el ser humano poder comprender estas leyes. Si el ser humano no es fiable ¿cómo es que se crearon estas leyes divinas y los hombres pudieron conocerlas? a través de los profetas. Son ellos los que a través de la revelación pudieron dictar las leyes que ahora los hombres obedecen.
Sin embargo, otro filósofo musulmán llamado Al-Maturidi sostendrá lo contrario estableciendo que el hombre sí es capaz de conocer las leyes naturales, porque le es posible conocer a Dios y distinguir entre el bien y el mal. Si comprende lo que es Dios, entonces con mayor razón podrá entender la ley natural.
En efecto, dice Al-Maturidi, el hombre es capaz de distinguir cuando una acción es mala: el robo, lo puede comprender por el lamento que ocurre en la persona que es robada, ya que todo lo que le robaron lo consiguió con esfuerzo. La fornicación, el asesinato y la violación son males discernibles que el hombre puede reconocer sin la necesidad de revelaciones.
Enrique de Bracton y Sir John Fortescue
Desde el lado de la jurisprudencia británica, Enrique de Bracton otorga al derecho natural un carisma más político. Dice el jurista inglés:
''El rey está bajo la ley''
Esta frase es la contraria que se daba en época del Imperio Romano la cual rezaba: ''la voluntad del príncipe es ley''. Todo lo contrario a este pensamiento, Enrique de Bracton nos decía que la ley emanaba de todo acto de justicia, es decir, la fuente de la ley es la justicia.
Por otro lado, Sir John Fortescue nos daba otra definición de ley natural:
''Una sanción sagrada que ordena lo virtuoso y prohíbe lo contrario''
Muy parecido al concepto de ley en Santo Tomás de Aquino donde se dice que la ley es una ''Ordenación de la razón al bien común, promulgada por quien tiene el cuidado de la comunidad''.
Conclusión
Es de lo más importante establecer que el derecho natural, si bien en principio se consideraba algo divino, con el tiempo se vuelve racional. Ya lo tenemos con los árabes, con los escolásticos y con los ingleses. Por lo que podemos ver estos derechos son anteriores a cualquier otro tipo de ley. Hoy en día podríamos llamarlos ''derechos de primera generación'' como lo son el derecho a la vida o los derechos humanos en general. Nos sigue faltando ver cómo continúa desarrollándose este concepto.