En el libro precedente vimos las refutaciones a la preexistencia del mundo, es decir, a la coexistencia del mundo con Dios la cual Al-Ghazali rebatió de manera suficiente. En todo caso, el mismo Al-Ghazali dice que este libro no es más que un corolario del libro precedente; es un libro corto que refuta brevemente porque no se debe considerar al mundo eterno, sino que finito. En resumen, los argumentos de los filósofos son al menos tres argumentos. Veamos que nos trae el paradojal filósofo en este libro.
La incoherencia de los filosofos
Problema II
Refutación a la post-existencia eterna del mundo
Cuatro argumentos en favor de la eternidad del mundo
Veamos cada uno de los argumentos de los filósofos:
- La razón del por qué los filósofos dicen que el mundo es eterno, es decir que como la Causa (Dios) tiene una propiedad eterna, entonces lo mismo será para su Efecto (el mundo).
- Si el mundo se acabara, su no-ser permanecerá luego de perecer y por lo tanto vivirá por siempre. Esto sigue la misma lógica de la preexistencia, es decir, cuando se dice que algo no fue por ejemplo, un no-mundo, seguiríamos hablando del mundo.
- La posibilidad de existir nunca cesa. Es decir, mientras la posibilidad de existencia del mundo exista, entonces el mundo siempre existirá.
- Junto con el argumento precedente, se dice que lo posible nunca puede ser imposible y es por eso que la sola posibilidad de que el mundo siga existiendo aún después de perecer, lo hace eterno.
Ahora veremos cómo Al-Ghazali refuta todos estos argumentos presentados por los filósofos.
Refutacion a los argumentos
Refutación al primer argumento
Para refutar el primer argumento, Al-Ghazali establece un argumento dicho por Galeno en cuanto al sol. Así decía el argumento:
''Si el Sol fuera a destruirse, entonces deberían haber señales de su decaimiento poco a poco''
Tenemos en este pensamiento de Galeno un silogismo deductivo:
Premisa 1: Si el sol fuera corruptible, su decaimiento debería suceder.
Premisa 2: Pero el consecuente es imposible.
Conclusión: Por lo tanto el antecedente es imposible.
Al-Ghazali no está de acuerdo con este silogismo, pues el decaimiento se da con ciertas condiciones que deben ser explicadas (por ejemplo, la corrupción).
Además, ¿cómo es que Galeno puede saber que el sol está en real estado de perfección? es imposible saberlo y era imposible saberlo para Galeno (considerando también los tiempos en donde no había telescopio). Por otro lado, existen corrupciones evidentes que son grandes y puestas a la vista, mientras otros materiales tienen corrupciones imperceptibles pero que se pueden ver con el tiempo.
Por ejemplo, el zafiro pareciera ser de un material muy firme, pero incluso este es sometido a la corrupción, corrupción que es imperceptible para el hombre. De hecho, la corrupción del zafiro solo es notable 100 años después de mantenerlo por mucho tiempo guardado.
Refutación al segundo, tercero y cuarto argumento
Las sustancias de los seres son imperecederas. Es imposible que estas pueden darse origen o que se les de muerte.
En cuanto al objeto mismo de creación, este sera la acción del creador. Supongamos que el creador quisiera destruir el mundo, esto lo debe hacer a través de una acción. Sin embargo, esta acción debería existir antes de la aniquilación, pero siguiendo el razonamiento del argumento, lo que no-es es la continuidad de ser. Por lo tanto, la acción de destruir o siempre ha existido, o no ha existido nunca.
Si no ha existido, entonces el mundo no se podrá destruir y si existe se destruirá. Por lo demás, ¿cómo es que lo que no existe puede llegar a existir? Por lo tanto, la no-existencia no es existencia, es decir, no podemos decir que hay un no-mundo y luego un mundo.
Hay otros cuatro argumentos más que se pueden plantear a esto de la aniquilación (no-existencia) del mundo. Estos argumentos provienen de
Los Mutazila: Estos decían que la acción de la aniquilación procede de Dios y no es un substrato.
Refutación: la destrucción no existe por sí misma y si así fuera, esta no perecería por sí misma sin alguna causa. Además, si el mundo y las aniquilación existieran coetáneamente, ninguna de las dos se excluiría y por lo tanto no habría aniquilación lo cual es absurdo.
Los Karramiya: la aniquilación es una acción de Dios que está dentro de él. Esta acción está en la esencia de Dios y sólo viene a la existencia por voluntad de Dios.
Refutación: esto no es posible porque se está viendo a Dios como un fenómeno natural y temporal siendo que es eterno.
Los Asariya: los accidentes perecen por sí mismos y su inmortalidad es inconcebible. Las sustancias son igual de perecederas, a menos que se unan a la inmortalidad que es dada por Dios.
Refutación: si esto fuera así, entonces todos los accidentes (que serían considerados mortales) deberían restablecerse a lo que eran. Por ejemplo, si alguien fue jóven y pasa a ser viejo, entonces tendría que ser joven nuevamente. En cuanto a la sustancia, si esta fuera perecedera y tuviera que adherirse a una inmortalidad, entonces esa inmortalidad tiene que adherirse a otra y así ad infinitum.
Debido a estas explicaciones, los dos argumentos restantes también quedarían sin efecto.
La materia y la forma
Los filósofos dicen: muchos filósofos aseguran que la materia es lo que siempre permanece. Por ejemplo, el mismo ciclo del agua describe las posibilidades del agua de tener distintos estados. ¿Qué es lo que cambia? lo que cambia, de acuerdo a los filósofos, es la forma de la materia, en otras palabras, la forma del agua.
Al-Ghazali dice: todas las acciones que el agente hace no lo modifican a él. Por ejemplo, un niño que juega a la pelota modifica su entorno y el objeto mismo (la pelota) sin tener que cambiar él. Para Al-Ghazali, lo que cambia en el ciclo del agua es la materia porque esta es la que es susceptible de corrupción.
Dios es lo mismo. Cuando el crea o destruye algo, ese algo es lo que cambia y no el agente que lo cambia. De la misma forma es que DIos puede sacar algo de lo no-existente a lo existente.
Sin embargo, se puede decir ¿cómo es que de lo no-existente sale algo existente? tal y como ocurre con los accidentes. Lo que antes era blanco puede volverse negro o lo que era negro puede volverse blanco.
Los filósofos dicen: para los filósofos, la no-existencia de los accidentes no son en realidad no-existencias, sino que más bien son cambios. Cada accidente se reemplaza por otro, por ejemplo, lo blanco con el negro, lo doble con lo singular, etc.
Con esto dicen que nada puede venir de la nada, y por eso los ''inexistentes'' accidentes en realidad serían meros reemplazos
Al-Ghazali dice: ¿podríamos decir que la no-existencia del negro es eterna? Si se responde que sí, entonces no podría existir lo negro, puesto que lo eterno no tiene límites. Si se responde que no, entonces deben aceptar que está la existencia del negro sería contraria a la no-existencia del negro (que es la nada misma).
Finalmente, como la existencia y la no-existencia pueden volverse realidad sobre todo en las cosas cambiantes, podemos decir que el mundo no es eterno sino más bien finito.
Finalmente, como la existencia y la no-existencia pueden volverse realidad sobre todo en las cosas cambiantes, podemos decir que el mundo no es eterno sino más bien finito.
Conclusión
Ya negamos por completo que el mundo sea algo infinito o eterno e indestructible. El mundo se acabará y aunque su decaimiento nos sea imperceptible, tal y como lo dijo Al-Ghazali, esta destrucción podrá llevarse en muchísimos años más. Me parece que este es otro ejemplo del paso del mito al logos, pues este dicho de que el mundo es eterno ya nos venía desde los griegos y otros filósofos. Aquí tenemos al hombre en contra de los filósofos para probar lo contrario.
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