viernes, 13 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sobre la quididad del dormir y el sueño

 


Estas son actividades de lo más importantes para todos los seres humanos, pues no podemos concebir nuestra vida sin ellas. Para Al-Kindi, uno de los primeros hombres que hablo de los sueños y sus interpretaciones fue Aristóteles, pero lo que veremos hoy no es simplemente una recolección de pensamientos griegos, sino que más bien, veremos la combinación de la cultura griega y el pensamiento islámico con respecto a los sueños. Veamos cómo nos sorprende este filósofo. 

Referencia:

(1) Parece que se refiere a un texto de Platón llamado ''Sobre el alma'' que es considerado apócrifo



SOBRE LA QUIDIDAD DEL DORMIR Y EL SUEÑO


Primera parte: el dormir

El dormir y el sueño son más propios del alma que del cuerpo. Dos de las facultades más importantes del alma son el intelecto y la sensación. Entre la sensación y el intelecto hay muchas facultades que finalmente completan el cuerpo humano. Cuando se conocen estas facultades, entonces pueden entenderse tanto el sueño como el dormir. 

El dormir y las formas

Desde que se dice la palabra dormir, esto significa que ninguna de las funciones sensibles del cuerpo está trabajando. Cuando se duerme, lo único que trabaja es el intelecto. 

El sueño, por otro lado, es perteneciente a la facultad imaginativa, que en otras palabras, es aquella facultad que permite percibir las formas individuales de las cosas sin materia. Esto es a lo que los griegos llamaron ''Fantasía''. Por otro lado, la facultad imaginativa extrae la forma de la materia sea que el ser este durmiendo o despierto. 

Para Al-Kindi, cuando el ser humano utiliza sus sentidos mientras está despierto, las cosas en las que estaba pensando comienzan a aparecer. Cuando comienza a pensar más y utilizar sus sentidos en menor frecuencia, a la vez comienza a ver mucho mejor las formas que están en las cosas. Cuando alguien se abstrae demasiado es capaz de no tomar en cuenta el entorno que hasta incluso ignora que le están hablando o incluso tocando. De hecho, en esos momentos se le puede estar mostrando algo en frente suyo sin ser capaz de verlo, cuando está totalmente abstraído. Al-Kindi nos dice que esto ocurre muy seguido en las personas común y corrientes, pero en aquellas que son de la elite esto no ocurre porque son más educadas y pueden ver las formas sin abstraerse de los sentidos. 

Cuando la persona llega a estos altos grados de abstracción puede llegar a quedarse dormida, y es ahí donde la facultad imaginativa trabaja en su máximo nivel. Esto es porque el hombre comienza a ver las formas sin un intermediario que en este caso sería la materia.

Sensaciones

Las sensaciones se encuentran en los órganos secundarios:

  1. Ojo
  2. Oído interno y externo
  3. Nariz interna y externa
  4. Lengua
  5. Paladar
  6. Úvula
  7. Nervios táctiles

Cuando la corrupción entra en el cerebro, las facultades también se corrompen, y conjuntamente también se corrompen los sentidos. Como se puede apreciar, la facultad imaginativa es superior a las sensaciones, es decir, la facultad imaginativa ve las cosas con más claridad que la sensación, incluso cuando está corrompida. Debemos considerar además, que la facultad imaginativa, no tiene intermediarios.

La facultad imaginativa percibe las cosas que la sensación no percibe en absoluto, porque esta es capaz de componer formas y la sensación no puede crear formas. En efecto, la vista nunca podrá hacer posible que un hombre tenga cuernos o tenga plumas, o cualquier cosa que no corresponda naturalmente a un ser. 

Sin embargo, el pensamiento no nos previene de imaginar a un hombre con alas o con cuernos, pero esto es porque la facultad imaginativa utiliza la sensación a su favor. 

Segunda parte: los sueños

Causas remotas

Al-Kindi define a los sueños de la siguiente forma:

''Los sueños son los usos del pensamiento del alma cuando ésta ha cesado de usar los sentidos''

En base a esto, Al-Kindi se hace las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué vemos cosas antes de que tomen lugar?
  • ¿Por qué vemos cosas que nos muestran sus contrarios?
  • ¿Por qué no vemos su explicación?

Platón nos dijo que el alma es la almacenadora de las sensaciones y el intelecto, y Aristóteles estuvo de acuerdo con esta característica(1)

Para Platón, el alma puede percibir perfectamente lo inteligible y lo sensible sin problemas. Ahora en el alma el sujeto y el objeto son lo mismo porque cuando el alma percibe las sensaciones, percibe su esencia primeramente. En consecuencia, el alma es una fuente de conocimientos de todo aquello que existe. 

Así, mientras el alma está más alejada de aquella que le impide ver las formas por sí sola, entonces más perfecta será y podrá ver aquellas cosas que puede prevenir en el futuro; está más allá de la materialidad y por lo tanto, más cerca de lo inteligible. 

El alma trabaja con simbolismos, no señala las cosas tal cual sino que siempre trabaja con simbolismos. Por ejemplo, que alguien vuele de un lugar a otro, significa que viajará de un lugar a otro (no que volará). Sin embargo, estos símbolos no siempre coinciden con la realidad, pero esto es solo porque los órganos de la persona son muy débiles y por eso no se puede recibir este ''poder del alma'' que es el simbolismo. 

Generalmente, estos hombres que tienen ''malos'' simbolismos tienen malas opiniones de ellos y en consecuencia erran en sus predicciones. A estos hombres se les llama ''propensos al error''; quienes soñaban con que un hombre se volvía rico, y en realidad se vuelve pobre. Este hecho se reportó por Hamza ibn Nazir.

De ahí que se distinga entre sueños y sueños confusos.

Causas próximas

De acuerdo con las causas del sueño, Al-Kindi nos dice que esta se debe a que el cerebro entra en contacto con el frío y la humedad. El cerebro se afloja y consecuentemente comienzan a entrar y salir las emociones del cuerpo. Posteriormente, el alma se desprende de los sentidos y comienza a funcionar solamente el intelecto. 

La razón de porque el cerebro se pone frío y húmedo es porque todo el calor se va hacia el centro del cuerpo, de hecho, en las horas de sueño las extremidades quedan frías también. Luego, todo el vapor que sale del centro va al cerebro y este se humedece. 

El calor en nuestro cuerpo mientras dormimos se acentúa cuando se estudia y se reflexiona, pues ya se ve que los tipos de personas que se dedican al estudio tienen menos movimientos cuando duermen. En cambio, aquellas que no, siempre se mueven y no tienen sus extremidades tan frías como las primeras.  

Otra razón del calor de nuestro cuerpo mientras dormimos es que al momento de dormir el cuerpo comienza a calentar los alimentos del cuerpo por la digestión. Los cuerpos deben humedecerse porque de lo contrario se secan y mueren. Es por eso que el insomnio se da porque existe mucha resequedad en el cuerpo, su solución sería humedecerlo hasta que el cuerpo, por medio del vapor, humedezca todas sus partes. 

Dios lo ha hecho así porque parece ser que el tiempo de vigilia no es suficiente para procesar todos los alimentos en el cuerpo. 


Conclusión


Sin salirse de la temática de los sueños con la visión de los griegos, Al-Kindi muestra la necesaria actividad de los sueños y cómo esta tiene un componente próximo y otro remoto. Como podemos ver, el componente próximo tiene su relación con el cuerpo, con su biología, mientras que el componente remoto tiene su relación con el intelecto y la metafísica. Aunque las actividades biológicas respecto al sueño quizás no son precisas, este podría ser el parecer general de todos los hombres de la época.

miércoles, 4 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sobre el alma

En diversas obras de Al-Kindi se ha hablado del alma extensamente, pero nada como este texto en específico que dedica exclusivamente al alma y sus fenómenos. No es raro que podamos encontrar elementos semejantes de los otros escritos, pues cada vez más va uniendo todos los rasgos que se han desarrollado. Aunque pareciera que a todas luces Al-Kindi se enfocaría en la perspectiva aristotélica del alma, pero en verdad su visión es bastante más platónica y pitagórica. Veamos que nos trae este interesante filósofo. 

Referencias:

(1) No se sabe nada sobre esta historia, Richard Walzer propone que puede estar en el texto perdido de Eudemos de Aristóteles.

SOBRE EL ALMA

Visión platónica

Al-Kindi comienza mostrando la superioridad del alma con respecto al cuerpo desde la mirada platónica. El alma previene todas aquellas concupiscencias que el cuerpo le transmite a través de los sentidos, el alma es la encargada de manejar las pasiones. Al-Kindi nos dice que no es el alma la que se ''enoja'' sino que es la facultad apetitiva la que realiza esta función de enojo; por lo tanto, una cosa es el alma y otra cosa es la facultad apetitiva, la que está dentro de la primera. 

El alma está totalmente separada del cuerpo. Los testimonios de los filósofos platónicos e incluso anteriores a Platón, demuestran que es posible separar estas dos cosas. Existen hombres que son capaces de no dejarse llevar por los estímulos sensoriales y optar por las cosas referentes al alma. De hecho, los hombres naturalmente tratan de ser menos dependientes de las cosas sensibles, quieren parecerse siempre más a Dios. Y aunque esto no lo pueden alcanzar jamás, la verdad es que el acercamiento a él puede verse demostrado en ciertos hombres que dejan totalmente las cosas materiales, a pesar de que su alma sigue atada a este mundo. No se dejan engañar por la facultad apetitiva del alma. 

El hombre puede alcanzar esta apariencia de divinidad del creador cuando se deja guiar por su alma y no por su cuerpo. 

Tal como Platón, Al-Kindi cree que hay un mundo inteligible donde habitan las almas, pero no todas las almas van ahí a tiempo pues algunas quedan en el mundo sensible, que también lo llama ''el mal''. 

Visión pitagórica

Los pitagóricos no difieren mucho del concepto de alma con Platón, aunque agregan un aspecto material al alma. El alma se va ''puliendo'' cada vez que el hombre deja las cosas materiales, finalmente, el alma se pule por completo como si fuera un espejo, una vez que se separa del cuerpo. Mientras el alma esté más pulida, mejor conoce las cosas. 

No solo eso, aquellos hombres que tienen más pulida el alma, son aquellos que mejor se encuentran en la vida material; sus sueños y sus energías son mejores que aquellos hombres que se dedican a la vida sensible, quienes están más cansados y son más torpes. Esta satisfacción que da el estar más cerca del alma, o de pulirla más, supera a todos los otros placeres materiales. 

Ascenso del alma

Cuando el alma está separada del cuerpo, esta buscara al creador y lo hará a través de las esferas. Una vez haya alcanzado todas las esferas esta viajara hacia los últimos lugares del mundo y encontrará al creador, podrá mirar las cosas que el admita pero con más limitación que ÉL. 

Mención a Aristóteles

Es curioso, pero Al-Kindi sobre Aristóteles solo nos ofrece una historia que de acuerdo con el filósofo probaría el conocimiento del alma y la separación de esta con el cuerpo. Existía un rey que tenía dificultades respiratorias. Este hombre, ya a punto de fallecer, pudo predecir todo el tiempo de vida de los presentes, además de predecir un eclipse lunar. Esto porque el hombre, como ya estaba por morir, su alma comenzó a acercarse al mundo inteligible, a comprender cosas más allá de lo sensible(1).

Aseveraciones sobre el alma

Aristóteles dice que el alma es una sustancia simple que actúa a través de los cuerpos de forma unitaria. Platón dice que tanto el alma como el cuerpo están separados físicamente, pero que el alma comanda al cuerpo. Se podría pensar que estas aseveraciones sobre el alma de los dos filósofos son contradictorias, pero en realidad no lo son. 

En efecto, en ambos pensadores se dice una misma cosa, que el alma actúa sobre el cuerpo. Se dice de Platón que el alma estaría en un lugar inteligible lejos del cuerpo, y que si esto es así, entonces los planetas, como se mueven, tendrían alma. Sin embargo, esto no es así, pues lo que quería decir Platón es que los planetas son comandados por el alma del mundo para realizar ese movimiento. 


Conclusión

Al fin tenemos una visión del alma de Al-Kindi, aunque en verdad yo creo que no es más que una mirada platónica a la misma. Vemos como está usando la fuerza de la costumbre cuando se justifica que el alma existe por aquellos hombres que, al tener ciertas conductas correspondientes al alma, dejan en evidencia que existe un bien superior que se quiere ser conseguido. 

lunes, 2 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sustancias incorpóreas

 


No hay duda que para Al-Kindi existen las sustancias incorpóreas y que dentro de ellas se encuentra el concepto del alma sin duda. Sin embargo, hay dudas y una categorización para el alma, pues existen ciertas y determinadas cuestiones relativas a ella como su incorporeidad y si esta es un género o es una especie dentro del árbol porfiriano. Veamos de que trata este muy breve texto. 


SUSTANCIAS INCORPÓREAS

En primer lugar, Al-Kindi resuelve si en el mundo natural existen las sustancias incorpóreas y su respuesta es que sí, pues las dimensiones de las cosas ya confirman que existen ciertas cosas inteligibles; por ejemplo, la altura, ancho y lo profundo. De estas sustancias se derivan muchas otras más, pero aparte de ellas existen unas que son totalmente independientes de la materia, pues las tres dimensiones mencionadas tienen su evidencia en las cosas. Estas últimas también están caracterizadas por todas las categorías aristotélicas, sin embargo, entre ellas hay dos categorizaciones muy importantes:

Univocidad: las que dan nombre y definición a la cosa

Equivocidad: las que no dan nombre ni definición a la cosa. Esto porque en efecto, la equivocidad no da un nombre claro ni tampoco una definición clara, en consecuencia, no puede dar una sola caracterización.

Los cuerpos vivientes deben tener su vida en los incorporales de tres formas:

  • Esencialmente: si es separada de la cosa, la cosa se destruye
  • Accidentalmente: si es separada de la cosa, el accidente se destruye

Si la vida es esecial en la cosa, entonces una vez separada de la misma, la cosa se destruye. Sin embargo, por más que éste elemento esencial haya sido separado su corporalidad sigue existiendo. Esto quiere decir que la vida está accidentalmente en el cuerpo y no esencialmente en el cuerpo. 

Ahora, la quididad de la vida en el cuerpo es el alma, y en cuanto a esto, tenemos que ver si el alma es una esencia o en realidad es un accidente. Las cosas son diferentes ya sea en esencia o solo por nombre. Para Al-Kindi, aquello que es diferente o extraño a la naturaleza de una cosa es un accidente. La sustancia es aquello que subsiste por sí mismo. El alma entraría en esta categoría, es decir, dentro de la sustancia. 

Así, el alma es una sustancia porque persiste por sí misma luego del a muerte del cuerpo y luego no sería un cuerpo. De aquí también se deriva que existen sustancias corporales e incorporales.

Los géneros son sustancias, pero veamos si las especies son corporales o incorporales. Supongamos que la especie es corporal, entonces si es corporal todas sus especies también serán corporales, en consecuencia, el individuo también sería corporal. Pero las especies son una, pero los individuos son muchos. Ahora si la especie es común a todas y también es corporal, entonces tenemos que decidir si la especie es un todo o una parte.

Contra de que las especies sean un todo: se debe comprender que la especie tiene muchas diferencias. La palabra ''hombre'' designa a muchos hombres; es compuesta de animal, racional y mortal. Por lo tanto, como está llena de partes y partes que no son iguales, entonces no puede ser un todo. 

Contra de que las especies sean una parte: pero si es una parte y como la especie está en cada uno de los individuos, entonces la parte sería infinita. La infinitud de estas partes se entenderían en potencia, es decir son potencialmente infinitas. 

Sin embargo, es imposible que sean potencialmente infinitas porque la composición no puede tener potencialidad en ella porque ya está en acto y no obstante es infinita porque está en todos los individuos. Esta es una contradicción imposible.

Esto lleva a pensar, entonces, que la especie es en verdad una sustancia y no un cuerpo.

Como conclusión, existen sustancias incorporales divididas tanto en sustancias como en especies. El alma sería una especie de la cosa viva. 


Conclusión

Ciertas novedades se pueden advertir en el tratamiento de algunos conceptos tratados por Al-Kindi, como tratar al accidente como algo que no pertenece a la naturaleza de un objeto. Podría decirse que sí en el sentido de que ''pertenece'' de manera indirecta a una cosa determinada. También es interesante conocer que para Al-Kindi, existen más sustancias incorporales, y ahí tenemos el género y la especie.

viernes, 29 de abril de 2022

Al-Kindi - Sobre el recuerdo

 


Dentro de la filosofía musulmana el tema de la memoria es uno de los más recurridos por estos pensadores. Ya tenemos los antecedentes desde Platón de que en realidad, aprender es recordar pero ¿es realmente así? recordemos que Platón establecía que el conocimiento ya está en nosotros y basta recordarlo, pero para Aristóteles es todo lo contrario, nada tenemos en el entendimiento hasta que ingresa por los sentidos. Hasta ahora, San Agustín de Hipona nos decía que en todos los seres existía una verdad, por eso es que existen. Como vamos a ver, Al-Kindi considerará todos estos antecedentes y nos dará su postura con respecto al recuerdo. 


SOBRE EL RECUERDO

En primer lugar, Al-Kindi nos dará las primeras formas de abordar este tema. Rompiendo con el estilo tradicional que ya hemos visto, el modo de realizarlo será por medio de preguntas y respuestas. A este respecto se comienza con dos preguntas fundamentales:

Con respecto al alma:

  1. ¿Recuerda el alma el mundo inteligible?
  2. ¿Recuerda el alma las cosas del mundo sensible en el mundo inteligible?

Sin embargo, a estas dos preguntas Al-Kindi contesta escuetamente, sobre todo la primera. 

Contestando a la primera pregunta, Al-Kindi nos dice que es efectivo que el alma recuerda el mundo inteligible. 

En cuanto a la segunda pregunta, el filósofo nos dice que el alma recuerda las cosas del mundo inteligible, pero no a través de un órgano sensorial. Hay órganos que ciertamente parecen tener una memoria, pero el alma recuerda cosas que no se encuentran en los órganos debido a su naturaleza inteligible. 

Pruebas del recuerdo

Ahondando más en esta pregunta, Al-Kindi ofrece pruebas para demostrar su respuesta. Las cosas inteligibles no necesitan lugar, materia, espacio, tiempo o cosas sensibles para existir. No conocemos nada fuera de nosotros, solo recordamos dentro de nosotros las cosas que nos fueron dejadas al comenzar nuestra existencia. Cuando se recuerda algo, a este proceso llamamos ''aprendizaje'', pero la gente no nota este proceso porque básicamente recuerda aquello que aprendió remotamente; no recuerdan el lugar ni qué causó ese recuerdo. Solo recordamos aquello que se nos presenta una vez se concibe el cuerpo. 

Al-Kindi realiza una distinción entre aprendizaje y recuerdo, puesto que el aprendizaje sería aprehender una estructura nueva en el conocimiento, mientras que recordar sería rememorar aquello que ya se sabía pero se olvidó. Por eso la gente dice ''aprendizaje'' porque como lo inteligible no tiene lugar ni espacio ni tiempo, entonces es algo nuevo. 

Otras pruebas que nos ofrece Al-Kindi es que uno sabe cómo aprende, lo que aprende, y qué es aquello que aprendió. Si uno supiera las cosas sin saber qué son, entonces no se ha aprendido aquello que es, sino que solo se tiene un recuerdo de ella. 

Por ejemplo, se sabe que lo plano viene de la planitud; sin embargo, no sabemos qué es la planitud porque no podemos comprender este concepto a través de la sensibilidad sino que a través de lo inteligible. Por lo tanto, cuando conocemos lo inteligible, no hay intermediario, solo lo sensible tiene intermediarios para ser conocido. 

El pensamiento, lo pensante y lo pensado son una misma cosa, puesto que el sujeto es el acto mismo de pensar. Si se pudiera diferenciar el pensamiento, el pensante y lo pensado, entonces estos tres tendrían lugar, espacio, tiempo y todas las características de una cosa sensible. 

En cuanto al alma y al intelecto se dice que estas dos son incorpóreas. El intelecto es una sustancia y el alma es su sustancia, además de ser una forma del intelecto. El intelecto no difiere de la forma, así como ''ser vivo'' no se diferencia de ''hombre'', a menos que se hable de otro ser vivo, pero en la sustancia no difieren. Si separáramos estos dos conceptos, es decir, los diferenciamos en su esencia ¿Cómo es que el hombre se diferencia de ser vivo mientras está viviendo? Lo mismo ocurre con el alma y el intelecto no son diferenciados en esencia. 

Ahora bien, se puede decir que hombre y ser vivo se diferencian por accidentes como decir ''racional'' o ''mortal'', pero la verdad es que estas diferencias son esenciales para distinguir un animal de otro, por lo tanto, sigue siendo la diferencia esencial lo que realmente diferencia. 

En conclusión, los objetos del intelecto no tienen intermediarios y por lo tanto no se aprenden, se recuerdan. 

Conclusión

Sencillamente revelador esto que nos trae Al-Kindi. En cuanto al recuerdo y el aprendizaje nos habíamos visto otros argumentos que los de Platón, Aristóteles y San Agustín, hasta ahora que tenemos a Al-Kindi quien parece estar más conforme con la doctrina platónica respecto a cómo adquirimos conocimiento. Si el aprendizaje es aprehender algo nuevo, entonces lo que verdaderamente hacemos es recordar porque la intelección no es algo que recojamos nuevamente, sino que simplemente se recuerda. 

martes, 26 de abril de 2022

Al-Kindi - Sobre el intelecto

 


El concepto de intelecto puede ser uno de los más interesantes dentro de la filosofía islámica, pues como emos visto en otras entradas es distinto del concepto de intelecto en la filosofía griega. Es más, el mismo Al.Kindi nos hablará de tipos de intelecto, y presumiblemente, más de aquellos contabilizados por los griegos. A pesar de ser un gran seguidor de Aristóteles, Al-Kindi no seguirá del todo al estagirita, sobre todo en su visión epistemológica. Veamos lo que nos trae este interesante texto

Referencias:

(1) Sin embargo, en su obra ''Sobre la primera filosofía'' nos decía que el alma en efecto tiene divisibilidad

(2) Sentido interno de acuerdo con Aristóteles. 


SOBRE EL INTELECTO


Al-Kindi comienza este texto aludiendo a que el concepto de intelecto es efectivamente heredado de los filósofos griegos como Platón y Aristóteles.

Para comenzar, Al-Kindi nos habla de lo que Aristóteles entendía por intelecto. El intelecto es de cuatro tipos:

  1. Intelecto en acto
  2. Intelecto en potencia
  3. Intelecto del alma (que viene de la potencia al acto)
  4. Intelecto secundario

Para Aristóteles, este enlaza el intelecto a la sensación diciendo que éste último está más cerca a la verdad, porque todo aquello referente a los sentidos es verdadero. 

Luego dice que hay dos formas; una material y sujeta a la sensación, y las otras que no son materiales y están sujetas al intelecto. La forma de la materia es susceptible de sensación, porque si no lo fuera entonces no estaría sujeta a la sensación. Cuando el alma la adquiere, entonces la forma está en el alma, pero esta solo la tiene porque esta potencialmente en el alma, y cuando está en el alma, entonces se puede decir que la forma queda en acto en el alma. Sin embargo, no está en el alma así como un cuerpo se encuentra en otro cuerpo, sino que está en ella indivisiblemente, porque el alma y la forma son indivisibles(1).

Sin embargo, la facultad sensitiva no es otra que la del alma, pero no se entiende como si estuviera en un cuerpo, sino que es la misma alma la que siente. La forma, que no es material, está unida con el alma. La forma no tiene materia ni fantasía(2) y a esto Al-Kindi llama intelecto. Cuando el intelecto entra en contacto con el alma, el alma queda en acto, se actualiza y deja de estar en potencia. 

Pero este intelecto no solo actualiza el alma sino que todas aquellas cosas que le sean superiores o inferiores. En consecuencia, ya tenemos al menos dos intelectos; uno que es separado de alma que es el Primer Intelecto, y el segundo que es aquel que está dentro del alma y en potencia. 

Hay un tercer intelecto que Al-Kindi nos mencionaba que es aquel que hace que una cosa pase de la potencia al acto, por ejemplo, que un escritor escriba. El intelecto secundario, por su parte, es aquel que crea por mandato del alma, pero por medio de otra cosa; por ejemplo, cuando se crea una artesanía. 

Así, los dos últimos intelectos se complementan entre sí, porque mientras en el tercero esta en potencia del alma, el cuarto ya comienza a llevar la idea a cabo y por lo tanto estar en acto. 


Conclusión

Me sorprende mucho que Al Kindi diga que Aristóteles dijo que existían cuatro tipos de intelecto, cuando en verdad lo que se sabe es que eran dos, aunque tampoco se dice explícitamente por parte del filósofo. El tema del intelecto siempre fue de dificultad y confusión, pero ahora Al-Kindi nos divide el intelecto en más de ellos. Quizás, es posible que estos intelectos se puedan subsumir en otros. 

martes, 19 de abril de 2022

Al-Kindi - Contra la Trinidad

 


La Santísima Trinidad, concepto fundamental en la iglesia católica, ha sido uno de los más interesantes no solo a nivel religioso sino que también filosófico. Muchas doctrinas y explicaciones han surgido a propósito de este fenómeno, desde quienes están absolutamente a favor, quienes lo aceptan con algunas modificaciones y quienes lo rechazan absolutamente. Entre estos últimos se encuentra nuestro filósofo Al-Kindi, porque nuestro filósofo está buscando la unidad absoluta, una unidad que no tiene ninguna señal de multiplicidad. Por el título de esta obra, ya podemos ver que no es posible que La Santísima Trinidad cumpla con los requisitos de unidad pedidos por Al-Kindi. 


CONTRA LA TRINIDAD


Las intenciones de Al-Kindi no son pacíficas con respecto a la Santísima Trinidad, ya que esta, como hemos podido ver en todas sus obras, no coincide con la concepción de unidad requerida por el filósofo. 

En primer lugar, Al-Kindi nos dice que los cristianos adhieren a la composición de Dios en sus prédicas y en sus sectas lo consideran a los tres como eternos. Las tres personas son una sola sustancia, y en consecuencia, las tres personas son compuestas de una sola sustancia, y además estas tres son eternas. Sin embargo, como hemos podido ver, todo lo causado es compuesto y lo compuesto no es eterno. En consecuencia, todo esto repugna al entendimiento. 

Por otro lado, los cristianos también entienden esta Trinidad como una estructura de género y especie, teniendo a tres dioses como especie, y en consecuencia los tres tienen diferencias. 

Podría esgrimirse que las tres diferencias son eternas. Si esto es así, entonces cada una de ellas tiene un género que las hace común, pero además diferencias que las diferencian unas de otras. Por lo tanto, estas diferencias también serían eternas (porque la idea es que las personas sean eternas) y así habría más de una cuestión eterna, aparte de la misma trinidad. Lo mismo que pasa en las diferencias podría pasar en los accidentes, lo cual repugna al entendimiento porque tanto las diferencias como los accidentes no son eternos.

Luego si ellos dicen que algunas diferencias son eternas, o que algunos accidentes son eternos, entonces cada una de estas personas tiene estas características que son eternas y otras no por lo que serían seres compuestos y no simples. 

La oración de los cristianos de decir 

''Hay uno y uno es tres''

Es totalmente equivocada porque uno se dice propiamente de uno y no de más. Podría decirse que Halid y Zaid son uno en cuanto atienden al mismo género de animal, pero no son uno en esencia. Si hay uno y uno es tres, entonces ellos mismos están corroborando que esa unidad no es tal; pues sería una unidad compuesta. 

Al-Kindi nos dice que ha usado para su demostración la Isagoge de Porfirio pues es en esta donde se habla del género y la especie, argumento que han usado los cristianos para tratar de explicar la Santísima Trinidad. 


Conclusión

A lo largo de la historia de este blog hemos visto la teoría de la Santísima Trinidad, pero Al-Kindi sería el primero en criticarla, al menos en este espacio. Es cierto, el uno que busca Al-Kindi, es una cuestión perfecta que no tiene ninguna mella de multiplicidad. Si la Trinidad entiende algún tipo de pluralidad o composición, entonces no aprobaría la prueba del uno con respecto al filósofo.

domingo, 17 de abril de 2022

Al-Kindi - Sobre el primer agente

 


Al-Kindi es un filósofo que siempre está buscando un único objetivo en sus escritos: la unidad verdadera. El verdadero título de esta obra es: sobre el verdadero, primero y completo agente y el agente deficiente que es metafórico. El título ya nos adelanta lo que Al-Kindi nos ha dicho a lo largo de la obra, hay una unidad que efectivamente es una y otra que si bien es una, dentro de ella tiene algo de pluralidad que no la hace única necesariamente. Por lo tanto, nuestro filósofo sigue indagando en el Uno que no se confunde con ningún tipo de multiplicidad. Veamos cómo lo aborda. 

Sobre el verdadero, primero y completo agente y el agente deficiente que es metafórico



En toda investigación se debe precisar qué es un acto y cómo es dicho un acto. Al-Kindi nos dice que el primer acto es traer algo de la nada y es claro que este acto es principalísimo de Dios. Este acto es llamado originación o ibda (الإبداع). Luego de este acto tenemos la impresión que está impregnada en todos los seres, y es el verdadero agente el que imprime esto en los seres. El creador de estos seres no es afectado en modo alguno por esta impresión. 

Todo lo que está debajo del creador, es decir, toda su creación, es también agente, pero de forma metafórica. 

En consecuencia, tenemos actos de Dios y actos de los agentes restantes. Entre estos últimos hay dos tipos:

Acto metafórico: aquel acto que termina cuando el agente termina de realizar el efecto. Por ejemplo, el caminar para el caminante. En efecto, el efecto de caminar termina porque el caminante se detuvo. 

Acto fijo: aquel acto donde la impresión sigue permaneciendo a pesar de que el agente ha terminado. Por ejemplo, un cuadro, un edificio y otros productos de arte. Este acto recibe el nombre específico de ''obra''. 

Así, tenemos dos tipos de actos, el acto de Dios que es la creación desde el no-ser, y la creación del resto de los agentes que en verdad es una creación metafórica pues todo lo ha creado Dios. 

Conclusión

El acto de Dios, como podemos ver en este extracto de Al-Kindi, es uno solo y parecer ser vinculado con la creación ex-nihilo. Por otro lado, tenemos los actos metafóricos que son propios de los demás agentes. Aquí vemos, entonces, la unidad y a su vez la multiplicidad de los agentes, pues estos pueden crear al igual que Dios, pero esta creación es metafórica comparada con los actos de Dios. En consecuencia, recordemos estos tipos de actos con respecto al primer agente.