miércoles, 4 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sobre el alma

En diversas obras de Al-Kindi se ha hablado del alma extensamente, pero nada como este texto en específico que dedica exclusivamente al alma y sus fenómenos. No es raro que podamos encontrar elementos semejantes de los otros escritos, pues cada vez más va uniendo todos los rasgos que se han desarrollado. Aunque pareciera que a todas luces Al-Kindi se enfocaría en la perspectiva aristotélica del alma, pero en verdad su visión es bastante más platónica y pitagórica. Veamos que nos trae este interesante filósofo. 

Referencias:

(1) No se sabe nada sobre esta historia, Richard Walzer propone que puede estar en el texto perdido de Eudemos de Aristóteles.

SOBRE EL ALMA

Visión platónica

Al-Kindi comienza mostrando la superioridad del alma con respecto al cuerpo desde la mirada platónica. El alma previene todas aquellas concupiscencias que el cuerpo le transmite a través de los sentidos, el alma es la encargada de manejar las pasiones. Al-Kindi nos dice que no es el alma la que se ''enoja'' sino que es la facultad apetitiva la que realiza esta función de enojo; por lo tanto, una cosa es el alma y otra cosa es la facultad apetitiva, la que está dentro de la primera. 

El alma está totalmente separada del cuerpo. Los testimonios de los filósofos platónicos e incluso anteriores a Platón, demuestran que es posible separar estas dos cosas. Existen hombres que son capaces de no dejarse llevar por los estímulos sensoriales y optar por las cosas referentes al alma. De hecho, los hombres naturalmente tratan de ser menos dependientes de las cosas sensibles, quieren parecerse siempre más a Dios. Y aunque esto no lo pueden alcanzar jamás, la verdad es que el acercamiento a él puede verse demostrado en ciertos hombres que dejan totalmente las cosas materiales, a pesar de que su alma sigue atada a este mundo. No se dejan engañar por la facultad apetitiva del alma. 

El hombre puede alcanzar esta apariencia de divinidad del creador cuando se deja guiar por su alma y no por su cuerpo. 

Tal como Platón, Al-Kindi cree que hay un mundo inteligible donde habitan las almas, pero no todas las almas van ahí a tiempo pues algunas quedan en el mundo sensible, que también lo llama ''el mal''. 

Visión pitagórica

Los pitagóricos no difieren mucho del concepto de alma con Platón, aunque agregan un aspecto material al alma. El alma se va ''puliendo'' cada vez que el hombre deja las cosas materiales, finalmente, el alma se pule por completo como si fuera un espejo, una vez que se separa del cuerpo. Mientras el alma esté más pulida, mejor conoce las cosas. 

No solo eso, aquellos hombres que tienen más pulida el alma, son aquellos que mejor se encuentran en la vida material; sus sueños y sus energías son mejores que aquellos hombres que se dedican a la vida sensible, quienes están más cansados y son más torpes. Esta satisfacción que da el estar más cerca del alma, o de pulirla más, supera a todos los otros placeres materiales. 

Ascenso del alma

Cuando el alma está separada del cuerpo, esta buscara al creador y lo hará a través de las esferas. Una vez haya alcanzado todas las esferas esta viajara hacia los últimos lugares del mundo y encontrará al creador, podrá mirar las cosas que el admita pero con más limitación que ÉL. 

Mención a Aristóteles

Es curioso, pero Al-Kindi sobre Aristóteles solo nos ofrece una historia que de acuerdo con el filósofo probaría el conocimiento del alma y la separación de esta con el cuerpo. Existía un rey que tenía dificultades respiratorias. Este hombre, ya a punto de fallecer, pudo predecir todo el tiempo de vida de los presentes, además de predecir un eclipse lunar. Esto porque el hombre, como ya estaba por morir, su alma comenzó a acercarse al mundo inteligible, a comprender cosas más allá de lo sensible(1).

Aseveraciones sobre el alma

Aristóteles dice que el alma es una sustancia simple que actúa a través de los cuerpos de forma unitaria. Platón dice que tanto el alma como el cuerpo están separados físicamente, pero que el alma comanda al cuerpo. Se podría pensar que estas aseveraciones sobre el alma de los dos filósofos son contradictorias, pero en realidad no lo son. 

En efecto, en ambos pensadores se dice una misma cosa, que el alma actúa sobre el cuerpo. Se dice de Platón que el alma estaría en un lugar inteligible lejos del cuerpo, y que si esto es así, entonces los planetas, como se mueven, tendrían alma. Sin embargo, esto no es así, pues lo que quería decir Platón es que los planetas son comandados por el alma del mundo para realizar ese movimiento. 


Conclusión

Al fin tenemos una visión del alma de Al-Kindi, aunque en verdad yo creo que no es más que una mirada platónica a la misma. Vemos como está usando la fuerza de la costumbre cuando se justifica que el alma existe por aquellos hombres que, al tener ciertas conductas correspondientes al alma, dejan en evidencia que existe un bien superior que se quiere ser conseguido. 

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