lunes, 2 de mayo de 2022

Al-Kindi - Sustancias incorpóreas

 


No hay duda que para Al-Kindi existen las sustancias incorpóreas y que dentro de ellas se encuentra el concepto del alma sin duda. Sin embargo, hay dudas y una categorización para el alma, pues existen ciertas y determinadas cuestiones relativas a ella como su incorporeidad y si esta es un género o es una especie dentro del árbol porfiriano. Veamos de que trata este muy breve texto. 


SUSTANCIAS INCORPÓREAS

En primer lugar, Al-Kindi resuelve si en el mundo natural existen las sustancias incorpóreas y su respuesta es que sí, pues las dimensiones de las cosas ya confirman que existen ciertas cosas inteligibles; por ejemplo, la altura, ancho y lo profundo. De estas sustancias se derivan muchas otras más, pero aparte de ellas existen unas que son totalmente independientes de la materia, pues las tres dimensiones mencionadas tienen su evidencia en las cosas. Estas últimas también están caracterizadas por todas las categorías aristotélicas, sin embargo, entre ellas hay dos categorizaciones muy importantes:

Univocidad: las que dan nombre y definición a la cosa

Equivocidad: las que no dan nombre ni definición a la cosa. Esto porque en efecto, la equivocidad no da un nombre claro ni tampoco una definición clara, en consecuencia, no puede dar una sola caracterización.

Los cuerpos vivientes deben tener su vida en los incorporales de tres formas:

  • Esencialmente: si es separada de la cosa, la cosa se destruye
  • Accidentalmente: si es separada de la cosa, el accidente se destruye

Si la vida es esecial en la cosa, entonces una vez separada de la misma, la cosa se destruye. Sin embargo, por más que éste elemento esencial haya sido separado su corporalidad sigue existiendo. Esto quiere decir que la vida está accidentalmente en el cuerpo y no esencialmente en el cuerpo. 

Ahora, la quididad de la vida en el cuerpo es el alma, y en cuanto a esto, tenemos que ver si el alma es una esencia o en realidad es un accidente. Las cosas son diferentes ya sea en esencia o solo por nombre. Para Al-Kindi, aquello que es diferente o extraño a la naturaleza de una cosa es un accidente. La sustancia es aquello que subsiste por sí mismo. El alma entraría en esta categoría, es decir, dentro de la sustancia. 

Así, el alma es una sustancia porque persiste por sí misma luego del a muerte del cuerpo y luego no sería un cuerpo. De aquí también se deriva que existen sustancias corporales e incorporales.

Los géneros son sustancias, pero veamos si las especies son corporales o incorporales. Supongamos que la especie es corporal, entonces si es corporal todas sus especies también serán corporales, en consecuencia, el individuo también sería corporal. Pero las especies son una, pero los individuos son muchos. Ahora si la especie es común a todas y también es corporal, entonces tenemos que decidir si la especie es un todo o una parte.

Contra de que las especies sean un todo: se debe comprender que la especie tiene muchas diferencias. La palabra ''hombre'' designa a muchos hombres; es compuesta de animal, racional y mortal. Por lo tanto, como está llena de partes y partes que no son iguales, entonces no puede ser un todo. 

Contra de que las especies sean una parte: pero si es una parte y como la especie está en cada uno de los individuos, entonces la parte sería infinita. La infinitud de estas partes se entenderían en potencia, es decir son potencialmente infinitas. 

Sin embargo, es imposible que sean potencialmente infinitas porque la composición no puede tener potencialidad en ella porque ya está en acto y no obstante es infinita porque está en todos los individuos. Esta es una contradicción imposible.

Esto lleva a pensar, entonces, que la especie es en verdad una sustancia y no un cuerpo.

Como conclusión, existen sustancias incorporales divididas tanto en sustancias como en especies. El alma sería una especie de la cosa viva. 


Conclusión

Ciertas novedades se pueden advertir en el tratamiento de algunos conceptos tratados por Al-Kindi, como tratar al accidente como algo que no pertenece a la naturaleza de un objeto. Podría decirse que sí en el sentido de que ''pertenece'' de manera indirecta a una cosa determinada. También es interesante conocer que para Al-Kindi, existen más sustancias incorporales, y ahí tenemos el género y la especie.

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