martes, 2 de febrero de 2021

Francisco de Vitoria - Sobre la potestad eclesiástica (De potestate ecclesia) (1532)

Una de las relecciones más importantes en la obra de Francisco de Vitoria es la que sintetizaremos a continuación en este blog. Para Vitoria, defensor del derecho natural, la Iglesia es una institución clave en la sociedad que él vivía. Una voz de autoridad que incluso podría obligar a las personas más allá de su consentimiento, como lo vimos en la obra ''De Matrimonio'' del mismo autor. Veremos aquí un estudio acucioso de lo que es la iglesia y sus componentes. 


De Potestae Ecclesia

Cuestíón I: Concepto de iglesia

En primer lugar, Francisco de Vitoria nos dice que Iglesia es un vocablo griego que significa concilio, reunión, congregación. Este nombre no se ha latinizado ni siquiera antes de la Redención, es decir, antes del cristianismo como religión oficial del imperio. Sin embargo, muchos padres latinos usaron el término como Tertuliano, Lactancio, Jerónimo o san Cipriano. En cuanto a un sinónimo de iglesia podemos encontrar la palabra ''Sinagoga'', pues esta también significa ''congregación''. Los Setenta, nombre con que se llamaba a los 72 sabios judíos que tradujeron la biblia griega, llamaban sinagoga a todo aquello que denominaban congregación. 

Por ejemplo:

Génesis 1:10: ''A la congregación de las aguas llamó mar''

Traducción: ''A la sinagoga de las aguas llamó mar''

Sin embargo, de acuerdo al Venerable Beda, citado por Vitoria, Iglesia y Sinagoga, si bien son palabras de origen griego, una significa convocación y la segunda significa congregación respectivamente. 

De acuerdo con el Venerable, convocar y congregar tiene la misma diferencia que ''llevar guiando'' y ''llevar arrastrando'' respectivamente. Esta proposición incluso es apoyada por San Agustín de Hipona quien dice que convocar es más propio de las criaturas racionales. 

Por otro lado, de acuerdo con el mismo Vitoria, la palabra Iglesia no es propia del cristianismo, sino que también tiene su propia naturaleza. Es así, que Iglesia puede referirse a la reunión de fieles y por lo tanto, los herejes quedan fuera. 


Cuestión II: ¿Hay en la iglesia alguna otra dignidad o autoridad eclesiástica distinta de la civil?

La palabra ''Potestad''

¿A qué llamamos potestad? a las siguientes palabras: magistratura, sacerdocio y a toda clase de mandos. La potestad no solo necesita potencia para actuar sino que también cierta autoridad como lo diría Santo Tomás de Aquino.

Por lo tanto, para Vitoria hay una conclusión definitiva que pretende demostrar:

''Es menester en la iglesia, aparte de la potestad laica y espiritual, una espiritual''

En efecto, no solo puede existir una potestad civil o terrenal que es necesaria para el ordenamiento social, sino que también debe existir una potestad espiritual dirigida por la iglesia. Si la iglesia tiene la llave para el reino de los cielos, entonces ciertamente tiene una potestad espiritual.

Sin embargo, no es posible que un gobernante, quien quiera que este sea, pueda tener las dos potestades: la civil y la espiritual. Es imposible que pueda dedicarse a la administración de las dos y por eso ésta debe dividirse y ser administrada por funcionarios diferentes. 

A pesar de esta diferencia, la potestad espiritual siempre será superior que la potestad civil. Es así como dice la misma biblia:

''Toda alma está sujeta a las potestades superiores''

Lo que significa que son todos incluyendo a los más altos funcionarios civiles. De hecho, el sometimiento y obediencia a la autoridad civil no significa que el hombre esté salvado totalmente, pues también necesitará salvar su alma: eso solamente puede hacerlo la potestad espiritual. 


Cuestión III: Si produce la potestad eclesiástica algún efecto propia y verdaderamente espiritual


Potestad espiritual

Para contestar esta cuestión Vitoria propone dos proposiciones:

''La potestad civil no conduce a la felicidad como sí lo hace la potestad espiritual (o eclesiástica)''

''La potestad eclesiástica es verdadera causa de algún efecto espiritual''


De aquí surgen al menos tres potestades:

  1. Potestad de la Iglesia: básicamente el poder que tiene la iglesia
  2. Potestad de orden: administrar todos los sacramentos
  3. Potestad de jurisdicción: gobierno extrasacramental, por ejemplo, consagrar leyes eclesiásticas, derogarlas o excomulgar

Sin embargo, hay quienes dicen que ninguna de estas potestades puede tener resultados espirituales. Dicen que los sacerdotes no producen nada espiritual, no confiere la gracia ni tampoco perdona los pecados verdaderamente. 

¿Cómo saber en verdad que alguien fue perdonado? ¿Tienen las autoridades eclesiásticas la facultad para perdonar y que eso sea efectivo? De acuerdo con Vitoria sí la tendrían. Esto lo respalda en algunos pasajes bíblicos:

''Así como a mi me envió el Padre, yo envío a vosotros''
(Juan 20:21)

De esta frase se ve que hay una autorización para realizar la evangelización y por tanto, el perdón de los pecados. 

Se dice que los sacerdotes no concederían la gracia, pero no es que concedan gracia per se, sino que en realidad aumentan la gracia. No es lo mismo aumentar la amistad que ser amigo per se

La contrición

Muchos doctos dicen que la contrición es suficiente para el perdón de los pecados. Sin embargo, la contrición no es suficiente mérito para la gracia, ahí está el ejemplo de Adán que no fue perdonado por comer el fruto. 

En segundo lugar, Dios dio dos remedios contra los pecados:

  1. La penitencia
  2. Las llaves de la Iglesia

Esto solo basta para el verdadero perdón de los pecados pues en concilio florentino se dijo: ''El efecto del sacramento de la penitencia es la absolución de los pecados''.

No obstante, existen argumentos contrarios contra estas posturas:

  • El que tiene un pecado mortal no consigue el perdón de los pecados, así, las llaves no conceden el perdón de los pecados
  • Cuando una persona se acerca al sacramento de la penitencia después de haber hecho contrición, recibe verdaderamente el sacramento.
  • ¿Qué dolor de la penitencia es suficiente para adquirir la gracia? Si es un dolor suficiente, entonces perfectamente el dolor de la contrición es necesario. Sin embargo, si es un dolor cualquiera, entonces el solo temor a la penitencia ya sería dolor suficiente
  • Las llaves tienen más poder para perdonar pecados que para retenerlos. 

Ahora se revisa la refutación a todos estos argumentos:

  • Tanto el doctor sutil (Juan Duns Escoto) como Cayetano y Santo Tomá de Aquino dicen que los sacramentos son el medio para recibir la gracia. El sacramento de la penitencia puede resucitar muertos

  • La sola contrición no es suficiente, pues esta contrición de los pecados puede ser solamente por mera conveniencia, y no por ofender a Dios. Por ejemplo, alguien puede estar arrepentido de lo que hizo a causa de que irá al infierno y no necesariamente porque ofendió a Dios

  • El dolor dependerá de cuan arrepentido esté. Si es que en verdad está arrepentido, entonces él o ella verá hasta cuando dura el dolor. 

  • Retener es justamente no perdonar, no declarar que no han sido perdonados

Así, Vitoria nos deja claro el verdadero sentido del perdón cuando se acerca el sacramento de la penitencia. 

Cuestión IV: porqué derecho ha sido introducida la potestad eclesiástica

Para indagar la causa eficiente de la potestad eclesiástica Vitoria comienza con la siguiente proposición.

''Toda esta potestad no tiene ni pudo tener en toda su amplitud origen del derecho positivo''

En efecto, la potestad eclesiástica, que es la potestad espiritual, tiene su origen más allá del entendimiento humano. La potestad de perdonar los pecados o de dar la gracia, no es un poder que viene de lo civil. Como esta potestad está vinculada con Dios, entonces es la primera potestad. 

Ahora, también hay otra proposición:

''Tampoco pudo esta potestad tener origen en el derecho natural''

Como sabemos que supera la potestad civil, cabe preguntarse si supera el derecho natural. El derecho natural, siendo parte del derecho divino, solo tiene como límite la naturaleza, por lo tanto, es aquí donde se dice que la potestad eclesiástica es superior al derecho natural. Dios es el creador de todo y en consecuencia, la potestad eclesiástica es anterior. 

Tercera proposición:

''La potestad eclesiástica pudo tener origen del derecho natural o del derecho positivo en cuanto a algunos efectos''

En efecto, por ley natural podemos intuir que existe un Dios todopoderoso, pero para instruir en esto debemos ver la ley civil, es decir el derecho positivo. Por lo tanto, estos dos derechos nos sirven, nos son útiles para la potestad espiritual. 

Cuarta proposición:

''Toda la potestad eclesiástica que hay hoy en la Iglesia es de derecho positivo, mediata o inmediatamente''

La potestad eclesiástica derivaba de los apóstoles que a su vez recibieron las enseñanzas de Cristo, verdadero Dios y Señor. Por lo tanto esto confirma la positivista de la potestad eclesiástica. Existe un orden entre los hombres para impartir dicha potestad. 

Quinta proposición:

''Toda la potestad que hubo en la antigua ley, después de la liberación del pueblo de Israel de la servidumbre de los egipcios, fue de derecho divino positivo''

En efecto, ya desde antes de este acontecimiento se puede ver el derecho divino positivo. En Gálatas se lee: ''La ley ha sido dada por los ángeles en la mano del Mediador''. Luego esto se perfeccionaría con las tablas de la ley donde se ve más profundamente, el derecho divino positivo. 

Sexta proposición:

''Toda la potestad instituida en la vieja ley por derecho divino, pudo el pueblo de Israel instituirla por autoridad, aún cuando no hubiese instituida por Dios''

Conocido Dios, entonces el pueblo no hubiese tenido problema para tener un orden de derecho positivo dentro de su interior. De hecho, ya antes de Moisés existía un culto divino. 

Cuestión V: origen de la potestad eclesiástica

Comenzamos nuevamente con las proposiciones:

''En el estado de inocencia pudo haber alguna potestad espiritual''

Para Vitoria no hay duda de que hubo efectivamente alguna potestad espiritual en el estado de inocencia. Así es como en Génesis 3:16 se ha dicho:

''Estarás bajo potestad del varón''
(Génesis 3:16)

Sería imposible que el hombre estuviere en un ocio perpetuo sin realizar leyes o constituciones, claro, si esta potestad en el estado de inocencia hubiese perseverado. 

Segunda proposición:

''Inmediatamente después del pecado, hubo en la ley natural potestad espiritual''

Es obvio que después del pecado había una potestad espiritual. En efecto, el hombre tenía fe para cumplir sus objetivos. Fue una fe sobrenatural que rememora la ley natural y por tanto la potestad espiritual. 

Tercera proposición:

''Aun cuando toda la potestad espiritual que hubo durante la ley natural pudo ser solo por autoridad humana, no obstante, es muy verosímil, que, o por especial revelación divina o por instinto o por moción divina fue constituida alguna autoridad o potestad espiritual y algunos sacrificios y sacramentos y otras ceremonias pertenecientes al culto divino y a la salvación espiritual de las almas''

Aun cuando en el Antiguo Testamento no se haya proclamado una potestad espiritual como la vemos en el Nuevo Testamento, de todas formas podemos ver indicios de espiritualidad que fue constituida por autoridad humana. Además, el concepto de fe siempre ha existido independientemente de la religión que se haya establecido. 

Cuarta proposición:

''En la ley escrita es cierto que hubo una potestad espiritual''

Mucho se habló en la ley escrita del sacerdocio y el ministerio espiritual. Así lo decía san Pablo:

''Transformado el sacerdocio, es menester que se haga cambio en la ley''
(Hebreos 7:12)

Aquí se intenta probar que el sacerdocio de Cristo es superior al sacerdocio de la antigua ley de los judíos. 

Quinta proposición:

''La autoridad espiritual no estaba en la ley natural ni en la ley escrita''

Todo lo producido en la antigua ley era material y corporal por lo que no tenían una autoridad espiritual. Solo con la llegada de Cristo se dio una autoridad espiritual. 

Sexta proposición:

''La potestad espiritual que hubo en el Antiguo Testamento no perseveró en la evangélica''

No hay duda que el sacerdocio del Antiguo Testamento es distinto del sacerdocio del Nuevo Testamento. El antiguo sacerdocio no pudo seguir existiendo como autoridad espiritual frente al ministerio de Cristo. 

Séptima proposición:

''La autoridad espiritual se perfeccionó con el advenimiento de Jesucristo''

Sin duda alguna, dice Vitoria, la potestad se le dio a los apóstoles ya sea antes o después de la resurrección de Cristo. En efecto, hay intelectuales que dicen que la potestad no se dio antes de la resurrección, pero eso no tiene importancia porque la autoridad se dio de todas maneras. 

Cuestión VI: Si la potestad espiritual es superior que la potestad civil

Obviamente, la potestad espiritual es tremendamente superior a la potestad civil, considerando que la potestad espiritual es la del alma. Conocida esta comparación, Vitoria pasa a la siguiente proposición:

''El papa es superior a la potestad civil en jurisdicción y autoridad''

Vitoria contesta negativamente a esta proposición, diciendo que si bien la potestad espiritual es superior a la civil, el papa no es el dueño del mundo. La fórmula apostólica para todas las autoridades eclesiásticas es: ''Se prohíbe el dominio y se manda el servicio''. Así, la potestad temporal (poder gubernamental y político que ejerce la iglesia) no puede aplicarse a ningún rey y príncipe. Ni siquiera la potestad civil está subordinada a la potestad temporal del papa.

Por supuesto, la autoridad espiritual o la potestad espiritual es la superior de todas, no hay duda. Esto se deduce porque el papa es un señor temporal porque justamente, no son dueños de las propiedades ni del mundo en sí. Por lo demás, las escrituras tampoco dicen nada sobre tener el dominio. En consecuencia, el papa no puede deponer a un rey o a un príncipe. 

Es claro entonces que la potestad espiritual del papa no es temporal, pues la potestad espiritual trasciende aquella que sea temporal (o civil). 

Sin embargo, es preciso decir que la potestad civil no tiene origen en la potestad espiritual. Por cierto, si la potestad espiritual no existiera, algún poder o potestad temporal estaría rigiendo en una sociedad, sin la aparente necesidad de una potestad espiritual. 

¿Qué ocurre entonces con la intervención del papa en asuntos civiles? cuando la potestad civil no sea capaz de controlar una determinada situación, entonces será la potestad espiritual la que deberá encargarse del problema. Sin embargo, si hay algún resquicio de autoridad del príncipe, entonces el papa no podrá ejercer su potestad espiritual. 

¿Cristo tenía el poder temporal?

Tenía poder ciertamente, pero no lo ejerció. La potestad era distinta. Esto lo podemos ver en un versículo del Nuevo Testamento. 

''No envió Dios a su hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salvase por él''

(Juan 3:17)

En consecuencia, Cristo no tenía intenciones de ejercer la potestad temporal sino que ejercer su potestad espiritual. 


Cuestión VII: Si los clérigos están exentos de la potestad civil

En primer lugar, se dice que los clérigos están exentos de la potestad civil y en consecuencia, no pueden ser juzgados ni criminal ni civilmente. 

Los que están a favor del argumento, incluyendo a Vitoria, lo respaldan basándose en el siguiente acontecimiento bíblico. 

''¿De quién cobran tributo los reyes de la tierra, de sus hijo o de los ajenos?''

(Mateo 17:25)

A esta pregunta hecha por Jesús a Pablo, Pablo responde que a sus ajenos. A esto se entiende que los hijos de Dios están exentos de la potestad civil. A hijos de Dios se entiende a todos aquellos creyentes seguidores de Cristo. 

En todo caso, los clérigos no son exentos de la potestad civil por derecho divino, sino que más bien por privilegio de los príncipes. Y, por otro lado, los príncipes no tienen potestad espiritual y la potestad espiritual de los clérigos, no tiene jurisdicción en los temas civiles. Sin embargo, hay ocasiones en que la potestad civil puede elegir obispos y los sacerdocios eclesiásticos, pero esto es solo por indulgencia de la iglesia. 

No obstante todo lo anterior, los clérigos nunca estarán exentos de obedecer las leyes civiles. En efecto, además de ser ministros de la iglesia, estos no pueden olvidar que son ciudadanos

Cuestión VIII: ¿En quién reside la potestad eclesiástica?

Fácilmente se responde a esta pregunta diciendo que la potestad eclesiástica se encuentra en la iglesia de modo universal, así como la potestad civil se encuentra en la República toda. 


Esta potestad yacía primeramente en Cristo, pero luego se le otorgó a los apóstoles, por lo que el origen de esta potestad eclesiástica nace del mismo Jesús. 


Cuestión IX: La potestad eclesiástica está en todos los cristianos

De acuerdo con Vitoria, la respuesta a esta cuestión es clara pero existían filósofos que no estaban de acuerdo en absoluto con esta afirmación. Es así que Martín Lutero decía:

''Que el niño y la mujer y cualquier cristiano pueden absolver los pecados''

Sin embargo, Vitoria se opone a esto citando la misma biblia en Efesios

''A unos Dios hizo apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y doctores para la consumación de los santos en la obra del ministerio para la edificación del cuerpo de Cristo''


Esto prueba que los cristianos no son todos iguales en cuanto a la potestad eclesiástica. Por lo demás, de acuerdo con las Cartas a los Corintios, a las mujeres no les corresponde hablar sino que más bien escuchar... ...es muy indecente que la mujer hable en la Iglesia (1 Corintios 14). Con respecto a más consideraciones a la mujer puede leerse la Carta a Timoteo, donde se establecen más prohibiciones a la mujer. 

En conclusión, todos los sucesores de Cristo, incluyendo también a los sacerdotes, abades, obispos y otros servidores de la iglesia, heredaron la potestad eclesiástica. 


Conclusión

Podemos ver las profundas convicciones católicas de Francisco de Vitoria. Llama la atención el gran poder que tiene la iglesia en cuanto a las cuestiones espirituales, pero no solo en lo espiritual pues como se verá más adelante en la historia, la Iglesia será una influencia enorme en la política de los países. No es algo a ignorar el poder de la iglesia en el Renacimiento, pero también hay que observar la resistencia que se generará a esta potestad. 

sábado, 30 de enero de 2021

Francisco de Vitoria - De matrimonio (Sobre el matrimonio) (1531)

Enrique VIII y Catalina de Aragón

Este es un tema del cual no hemos hablado desde las obras de San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino. Es hora que lo veamos por parte de otro gran maestro que es Francisco de Vitoria, quien tiene la gran tarea de abordar el problema de divorcio entre Catalina de Aragón y el rey Enrique VIII. En efecto, como el dominico ya nos tiene acostumbrados, veremos si la institución del matrimonio es perteneciente al derecho divino o al derecho natural, así como también la naturaleza propia de esta institución que hoy por hoy vemos en disminución (al menos en nuestro país). 


Referencias:

(1) Es así que el matrimonio en nuestro país está definido como un ''contrato solemne''.


De Matrimonio


Constitución del matrimonio

El caso de los reyes ingleses

Para comenzar con el análisis del matrimonio, Francisco de Vitoria nos otorga el siguiente versículo:

''Lo que Dios unió que no lo separe el hombre''

(Mateo 19:6)

Para Vitoria, sin embargo, el Príncipe secular tiene la autoridad para disolver un matrimonio. No obstante, si este fuere un príncipe temporal, entonces la iglesia tiene la facultad de interrumpir o frustrar la disolución de aquel príncipe. Pero ¿qué pasa en el caso de los reyes ingleses? 

Entremos primero en contexto. Enrique VIII era rey de Inglaterra y Catalina de Aragón era su primera esposa. A Enrique le fue otorgado el honroso título de ''defensor de la fe'', por un texto contra Martín Lutero llamado ''Assertio septem sacramentorum'', con la que se ganó la confianza de la iglesia. 

Enrique dudaba completamente de su matrimonio con Catalina, porque ésta había tenido una unión con su hermano Arturo, fallecido a los catorce años de edad, sin haber consumado el matrimonio. Además de esto, Julio II, autor de la bula papal que permitiría un segundo enlace (matrimonio) no dijera absolutamente nada de la consumación de su primer matrimonio con su hermano. 

Las Sagradas Escrituras prohíben las segunda nupcias con el hermano; por lo tanto, Enrique VIII miraba con muy malos ojos a Catalina de Aragón. El rey temió haber vivido 18 años una relación incestuosa. 

Por este motivo, Enrique VIII quiso convocar a los más grandes expertos teólogos para reafirmar su opinión sobre su propio matrimonio, mientras que el tío de Catalina de Aragón haría lo mismo para defender dicho matrimonio. Es en este respecto que aparece nuestro filósofo Francisco de Vitoria

Vitoria nos dice que no está prohibido que el hermano se case con la viuda por medio de la ley natural. Pero añade un detalle, si bien esto está condenado en las Sagradas Escrituras, la verdad es que no se específica que sea con el heredero de un trono. Casarse con la viuda del hermano muerto sin sucesión nunca estuvo prohibido en el Derecho divino de la anterior ley. 

El filósofos concluye que el matrimonio no está en contra del derecho natural, y si lo estuviere ya no se podría deshacer. 

Fines del matrimonio

Vitoria se aparta de hablar del matrimonio entre los reyes y comienza a hablar del concepto en sí. 

Los fines del matrimonio son los siguientes:

  1. Procreación
  2. Educación de la prole
  3. Prestación de auxilios y obsequios entre el hombre y la mujer

Además, Vitoria añade que también debe estar la parte del consentimiento, es decir, que el matrimonio si bien tiene obligaciones, el inicio de este debe ser por mutuo consenso. Sin embargo, Vitoria también añade que es posible que estos matrimonios se produzcan por intereses ajenos a los contrayentes. En efecto, para el filósofo el matrimonio puede tener perfectamente otros modos. Recordemos que el matrimonio tiene la misma características de los contratos(1).

Finalmente, Vitoria terminará diciendo:

''No es de esencia del matrimonio, absolutamente hablando, el consentimiento y pacto entre los contrayentes''

El argumento de esto es el siguiente: si Dios puede hacer un matrimonio que se base en ese pacto mutuo, también puede hacer que exista matrimonio sin ese pacto. 

Por lo demás, la iglesia obliga a casarse bajo la pena de excomunión, por lo tanto, bien puede la iglesia casar ya sea por consentimiento o por contrato a dos personas. Si la promesa de matrimonio (o los esponsales) ya entrara en vigor, entonces la iglesia puede perfectamente obligar a los contrayentes. 


Conclusión

Al parecer Francisco de Vitoria sigue siendo un defensor del derecho natural, y en efecto, si la iglesia tiene el poder de generar lazos matrimoniales consensuados nada obsta a que pueda realizar aquellos que no lo son. El poder de la iglesia en tiempos de Vitoria todavía es tremendo y las instituciones como el matrimonio no so la excepción. Por otro lado, esto de alguna manera también justificaría y calmaría las preocupaciones de Enrique VIII, aunque como ya sabemos, el rey se divorcia de todas maneras.

jueves, 28 de enero de 2021

Francisco de Vitoria - De Homicidio (Sobre el homicidio) (1530)



Es uno de los temas más controversiales en el derecho y no menos en la filosofía. El homicidio, que significa ''matar a un ser humano'' es el tema a presentar por el filósofo Francisco de Vitoria. Sin embargo junto a este gran título también está la concepción del suicidio. Desde este texto podremos recordar inmediatamente la figura de Santo Tomás de Aquino, quien ya nos hablaba del homicidio a propósito de la pena de muerte. Veamos cómo es que Vitoria aborda el homicidio en los siguientes apuntes de filosofia.

Referencias:

(1) No pensaría así Juan Duns Escoto quien pone la voluntad primero que la razón
(2) No nos queda claro si Francisco de Vitoria se referirá a la Llama fría, sin embargo, este descubrimiento se hizo en 1810 por Sir Humphry Davy.

De Homicidio


¿Es de varón fuerte suicidarse?

Para tratar este tema, Vitoria nos acostumbra nuevamente a abordar el tema por medio de las conclusiones.

Primera conclusión

''Así como darse la muerte es siempre impío; así, no solo tolerar pacientemente la muerte, sino que sufrirla libremente es muchas veces de consejo y algunas de precepto''

En efecto, matarse a sí mismo es contra la inclinación natural del hombre, y como realizar algo en contra de la naturaleza es pecado, entonces el suicidio es un pecado. Hasta los animales evitan siempre su destrucción. 

La inclinación natural tiende siempre al bien, porque lo natural tiende a lo que es honesto. Resistir contra lo que es la naturaleza no solo es malo sino que es ilícito. 

Sin embargo, ciertos autores de no pequeña autoridad exclaman que la naturaleza y la ley humana no son contestes entre sí. Todo lo contrario, los apetitos del hombre lo llevan a cometer ilícitos pues el mal le es mucho más provechoso o deleitoso que la virtud. En efecto, la virtud es algo trabajoso, algo que el hombre quiere evitar o derechamente no hacer. Por lo tanto, siendo que la naturaleza inclina a cosas, valga la redundancia, naturales, aquello que es fácil está más emparentado con ella. En consecuencia, el hombre está naturalmente inclinado al mal, no a la virtud. 

No obstante, de acuerdo con Vitoria esto no es de tal manera. Al contrario, la voluntad del hombre en realidad es voluntad de Dios; por lo tanto, no puede ser mal. Todo aquello que es natural fue creado por Dios y así la inclinación natural del hombre es hacia el bien, no hacia el mal porque de ser así, entonces diríamos que Dios es autor del mal lo cual no es correcto. Todas las creaciones de Dios son buenas, de lo contrario, si el movimiento de una piedra fuera inclinarse hacia abajo y fuera esto pecado, entonces Dios mismo sería un pecador lo que sería falso.

Si se quisiera decir que la voluntad es un concepto que inclina hacia lo malo, esto también sería erróneo. La voluntad debe estar guiada por la razón, de otro modo, no podría concretarse(1). Dios deja al hombre a su propio arbitrio, es decir, que él elija naturalmente su destino. Esto se debe a que en el ser del hombre existe un hombre interior y un hombre exterior. Por cierto que el hombre interior siempre se inclinará a cosas buenas, mientras que el exterior se inclinará por las cosas de la carne. 

Por lo demás, la inclinación del apetito sensitivo siempre obedecerá más a la razón. Aquí vemos que la superioridad de la razón en frente del apetito sensitivo es notable. 

¿Por qué Dios no hizo las cosas de otro modo?

Muchos se hacen esta pregunta. Vitoria responde que si bien Dios no hizo las cosas de otra manera, sí pudo hacer posible que las cosas cambiaran; así, por ejemplo, está el fenómeno de que el agua se pueda enfriar o calentar, que el fuego pueda ser frío(2), que la tierra sea leve y que el aire pese. Sin embargo, Dios sí puso una naturaleza en cada cosa, una naturaleza fija que puede ser modificada en lo accidental pero no en lo esencial. 


El homicidio

Por eso el suicidio es ilícito en términos divinos y mortales, pues también contradice el mandamiento ''No matarás''. Sin embargo, antes de la ley de Moisés ¿fue lícito matar? Vitoria responde que no, porque el mandamiento no solo es algo legal sino que natural. Ya vimos que es algo natural procurarse la vida y alejarse del daño, algo que pertenece a la naturaleza del ser humano. Por lo tanto, es imposible que esta norma no haya estado antes. 

Ahora, claro, este precepto se aduce al inocente, es decir, ''No matarás'' al que es inocente, pero ¿qué pasa con los pecadores? de acuerdo con Vitoria, son dos las formas lícitas de matar a un hombre:

  1. Por orden del juez
  2. Por defensa propia
Por lo tanto, a ese hombre corruptor de la República, por el bien de esta misma, debe ser muerto por la ley pública. Podría decirse que esto contradice la ley natural, pero la verdad es que no pues la ley natural también dice que el bien mayor debe preferirse al bien menor. En consecuencia, el homicidio solo es confiado a las autoridades de la República. Así como el cuerpo debe deshacerse de un miembro corrupto o enfermo, la República hará lo propio con el condenado.

Sin embargo, hay muchas situaciones donde el bien mayor puede consistir en matarse, y por tanto, se estaría acorde al derecho natural. Como ejemplo, unas santas mujeres condenadas al fuego se precipitaron por sí mismas, no esperando que el mismo tirano lo hiciera. Otro ejemplo sería que nadie está obligado a querer sanarse luego de tener una enfermedad terminal. También podría ser lícito navegar teniendo en consideración un peligro de muerte, y en efecto, morir. 

Para Vitoria, existen veces que el ser humano cree por error que matarse es mejor que esperar la muerte. Por lo tanto, la voluntad y el conocimiento juega un papel enorme a la hora de cometer un suicidio. En el caso de las mujeres, ellas estimaron que era beneficioso tirarse al fuego antes que lo hiciera el tirano. Esto pudiera parecer noble y sabio, pero se dice en la biblia que la sabiduría del ser humano es necedad para Dios. Por otro lado, en cuanto a los hombres que quieren navegar en una circunstancia peligrosa, entonces se deben tomar por necios porque aunque sea por un ejercicio militar, estos pueden practicar ejercicios muy efectivos sin necesariamente hacer peligrar sus vidas. 

De todo esto se entiende que el suicidio está prohibido, mientras que el homicidio está prohibido solo en su manera privada, con la excepción de la defensa propia; pues, es de derecho natural procurarse la vida. La verdadera intención de la defensa propia es procurarse la vida y no matar al otro.

Conclusión

Básicamente, las fuentes de Francisco de Vitoria para argumentar el homicidio se basan en la biblia, Aristóteles, San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino. Por lo tanto, podemos juntar o posicionar la mirada de Francisco de Vitoria enteramente en estos intelectuales. Es por esto también que por este intelectual se justifique la pena de muerte, ya que serían los jueces los más aptos para decidir si una persona (más bien un criminal) vive o no. 

miércoles, 27 de enero de 2021

Zoroastro y el zoroastrismo


Zoroastro y el zoroastrismo

Etimología

El lenguaje nativo de Zoroastro sería el avéstico, idioma que transcribiría su nombre como ''Zaratustra''. Su nombre en inglés se tradujo como Zoroaster derivado de las obras Janto de Lidia y de Platón en Alcibíades. El nombre de Zoroastro parece una transliteración o sustitución semántica del Avestán al griego, pues ''Zoro'' en griego significa ''sin diluir'', mientras que ''ustra'' del griego significa ''estrella''. Sin embargo, en avéstico, la palabra ''ustra'' significaría ''camello''. Cabe destacar que la traducción que es más conocida o más popular, si se quiere, es la perteneciente a los griegos. 

Orígen

Una de las personalidades más controvertidas en el mundo de las religiones. Un profeta iraní que fundó lo que más tarde se llamaría ''zoroastrismo'', sin embargo, tanto su lugar de nacimiento como el de donde se desarrolló su vida son inciertos.

Se dice que su fecha de nacimiento fue el 21 de marzo y los nombres de sus padres eran Poroschasp y Dogdo. Los escritos dicen que cuando su madre, Dogdo, estaba embarazada un ángel se le acercó y le dijo que tendría a un hijo que se convertiría en profeta. Cuando nació Zoroastro se sabe que no lloró sino que se rió a carcajadas. Los sacerdotes de la antigua religión irania, al ver que se reía al nacer quisieron matarlo. Duranferun, el jefe de los sacerdotes intentó secuestrar al niño y matarlo, pero fue en ese momento que el mismo niño se lo impidió diciéndole ''Conmigo no podrás''.

Escasos datos existen sobre su vida, aunque los seguidores de Zoroastro decían que su vida comprendía el período ''antes de Alejandro (Magno)''. En efecto, cuando Alejandro Magno conquistó Perspolis la capital de los aqueménidas, cuya dinastía gobernó Persia desde el año 559 antes de Cristo al 330 antes de Cristo. Siguiendo esta fecha, Zoroastro convirtió al rey de Corasmia en el año 558 antes de Cristo. En este evento, Zoroastro tenía 40 años por lo que se deduce que debió nacer en el 628 antes de Cristo.

Se supone que nació en una modesta familia de caballeros, los spitama, probablemente en Rayy, al sur de Teherán, Irán. El área en la que vivió no era urbana, su economía estaba basada en la cría de animales y la ocupación pastoral. Los nómadas, quienes frecuentaban las redadas estaban involucrados en estas actividades, eran vistos por Zoroastro como violadores del orden, y los llamó seguidores de la mentira. 

Enseñanzas

Avesta

Es una colección de libros sagrados de la antigua Persia redactadas en el idioma avéstico. Se compone de tres colecciones que serían: Yasna, Jorda Avesta y Videvdad. En la Yasna podemos encontrar los Gathas que eran 17 himnos atrbuidos a Zoroastro, pero como la existencia del mismo no está aún aclarada, algunos expertos dicen que son anteriores a Zoroastro (así como también es difícil la atribución del Avesta). El Jorda Avesta trata sobre las celebraciones menores, un breviario de uso general para los laicos. Finalmente tenemos el Videvdad que es la ley para mantener alejados a los genios malignos de la antigua Persia. 

Ahura Mazda

De acuerdo con las fuentes, Zoroastro debió ser un sacerdote que recibió la visión de Ahura Mazda, quien era la divinidad principal del Imperio persa. A pesar de que la religión era politeista teniendo a Ahura Mazda en el centro, Zoroastro siempre adoró a este dios por sobre todos los otros. Exaltó su figura y criticó a los de su tiempo en la forma de adorarlo. 

Ahura Mazda es el creador del cielo y de la tierra, de lo material y de los espiritual. Es la fuente de alternación entre la luz y la oscuridad, el soberano legislador y el centro de la naturaleza. 

Monoteísmo y dualismo

El más sabio de los señores tiene un opositor, Ahriman, quien encarna el principio del mal, y cuyos seguidores, quienes lo han escogido libremente, también son malos. Este dualismo ético que existe en Zoroastro, a pesar de decir que Ahura Mazda es el gran dios. 

Si tenemos presente la cosmogonía zoroastrista, veremos que en el principio existieron dos espíritus; uno por el bien y otro por el mal. Hay por tanto dos reinos; el Reino de la Verdad y el Reino de la Mentira. Sin embargo, es aquí donde viene el monoteísmo porque Ahura Mazda es padre de los dos espíritus del bien y el mal. 

El más sabio de todos Ahura Mazda, finalmente acabará con los espíritus del mal y es ahí donde se concreta el monoteísmo. Debemos comprender que la posición dualista de la religión persa, rechazaba el monoteísmo. Por lo tanto, con esta idea establecida por Zoroastro, se crea una reforma para tener como a un único dios a Ahura Mazda. 

Sin embargo, tiempo más tarde el dualismo volvería a reaparecer en la figura de Ahriman, el opuesto a la luz y al mismo Ahura Mazda. En la vida cotidiana, uno debía elegir entre llevar una vida honesta y llena de bondad, por lo que esa persona habrá elegido a Ahriman. En este caso, la persona tendrá como recompensa la inmortalidad. En cambio, quienes deciden llevar una vida llena de mentira, se entendrá que han elegido el camino de Ahriman. Esta idea dualista fue interpuesta después de la reforma de Zoroastro. 

Escatología

Para Zoroastro, cuando el hombre muere su alma debe pasar por el Puente del Compensador (Cinvat), el cual todos miran con temor y ansiedad. Después del juico el alma es pasada por Ahura Mazda, donde el bueno entra al Reino de luz y el malo entra el Reino de la oscuridad. No obstante, Zoroastro incluye algo más donde el reino de Ahriman será finalmente destruido por Ahura y el mundo será renovado y habitado por el bien. Esto tiene una fuerte conexión con la resurrección que también forma parte de la reforma de Zoroastro. 

Culto

Zoroastro prohibió todas las adoraciones a Ahriman y a todos los devas adherentes a él. En efecto, todas las adoraciones a Ahriman se daban en el período pre-zoroástrica, quienes incitaban a las gentes de ese tiempo a detestarse los unos a los otros. Una de esas formas de adoración eran los sacrificios de ganado combinada con el consumo de tragos intoxicantes, que llevaban a su vez a orgías excesivas. 

La reforma de Zoroastro no prohibió todos los sacrificios, sino que solamente aquellos que llevaban a la orgía y a los tragos intoxicantes. 

Principios

El zoroastrismo se basa en cinco principios: 

  1. Igualdad: no hay diferencias entre hombres u mujeres
  2. Respeto: se condena la crueldad a los seres vivos, aunque sí comen carne
  3. Familia: se vela por la unidad familiar
  4. Trabajo: se venera el trabajo, valoran el esfuerzo del ser humano
  5. Ecología: respeto por los elementos naturales


Podemos ver que estos son los cinco principios del zoroastrismo. Habría que resaltar que los zoroastristas no admiten conversiones, por lo que un cristiano, judío o musulman no puede convertirse al zoroastrismo, aunque en la práctica no se cumpla esta regla. Tampoco admiten matrimonios mixtos.


Influencia

Después de la conversión del rey Gustap (Vishtaspa) a las enseñanza de Zoroastro, el profesta se mantuvo en la corte del rey. De acuerdo con algunas fuentes, Zoroastro vivió hasta los 77 años, sugiriendo de este modo que murió en el año 551 antes de Cristo. 

Después de su muerte, muchas leyendas se levantaron sobre él. Los griegos lo consideraron como un filósofo matemático, astrólogo o mago. Los judíos y cristianos lo consideraron astrólogo, mago, profeta o hereje. 

Para los musulmanes, el zoroastrismo fue tolerable y por lo tanto pudo convivir con el islam. Sin embargo, entre los siglos VIII y X, los musulmanes comenzaron a obligar a los zoroastristas a convertirse; por lo tanto, los zoroastristas tuvieron que marcharse a la India. Es por eso que la mayoría de zoroastristas podemos encontrarlos en la India, incluso hasta el día de hoy. 

Actualmente en el mundo existen 150.000 zoroastrianos y como no admiten matrimonios mixtos, el número se reduce aún más. 


Conclusión

Es impresionante todos los elementos que podemos ver en un personaje tan misterioso como Zoroastro. Podemos ver la tremenda semejanza que la historia de este profeta tiene con la de otras religiones. En principio podemos decir que su nacimiento se parece mucho al de Jesús de Nazaret, el monoteísmo que llevaban los judíos y el dualismo que luego encarnarían los maniqueos. Verdaderamente, Zoroastro es toda una curiosidad en el mundo de la religión. 

lunes, 25 de enero de 2021

Concepto de amor en los filósofos medievales


Concepto de amor en los filósofos medievales

Centrada principalmente en Dios, el amor en los filósofos medievales toma justamente la concepción agustiniana. De hecho, el pensamiento de San Agustín de Hipona se repetirá constantemente en la Edad Media, e incluso más allá pues recordemos que la misma filósofa Hannah Arendt escribiría su tesis sobre el amor en base a San Agustín de Hipona.

Para recordarnos un poco en qué consistía el amor en San Agustín, será necesario tener en cuenta que para él el amor perfecto era el amor a Dios. Cuando una persona ama a otra persona, no puede esperar un amor perfecto; todo lo contrario, el amor será imperfecto pues esa es la naturaleza de las personas. En cambio, el amor a Dios es totalmente perfecto, Dios no se equivoca, no engaña y en fin, no causa ningún mal pues es perfecto. 

Con este breve resumen partiremos esta interesante entrada sobre el amor en la Edad Media.



Juan Escoto Erígena

El filósofo Juan Escoto Erígena afirmaría:

''El amor es la conexión y el vínculo, por medio del cual la totalidad de las cosas se halla unida en inefable amistad y en indisoluble unidad''

Podemos ver claramente como es que Escoto Erígena también da al amor el componente de ''amistad''. En todo caso, para Erígena el amor es Dios porque Dios es causa del amor. El movimiento de amor que cada criatura finalmente tiene su término en Dios. 



Juan Duns Escoto

Juan Duns Escoto, filósofo muy posterior a Juan Escoto Erígena, sostenía que Dios generaba al Verbo al conocer su propia esencia, inhala y exhala al Espíritu Santo amando esta misma esencia. En este respecto, el amor de Dios es infinito, es decir, es un amor eterno, un amor que no acaba en comparación con el amor del mortal. 

El amor de Cristo nos quiere para sí y nos invita a amarlo, pero este amor debe ser libre, a voluntad. Ya sabemos que la teoría del voluntarismo de Duns Escoto se basa justamente en que lo primordial siempre va a ser la voluntad, no el intelecto (en efecto, el intelecto sin voluntad no puede ejercerse). Por lo tanto, como la voluntad tiene que ver con un ''querer'', entonces la voluntad también es amor a cierta cosa. 



Santo Tomás de Aquino

Para Santo Tomás de Aquino, es natural que todo ser humano tenga alguna inclinación, un apetito natural que es justamente el amor. Dicha inclinación es diversa en todos los hombres; por lo tanto, existe un amor natural y un amor intelectual. 

El amor natural es un amor recto porque es una inclinación que Dios ha puesto en el ser humano. Es normal que vinculemos la naturaleza (o las creaciones de esta) con Dios, pues así tenemos por ejemplo, el derecho natural. Sin embargo, el amor intelectual es superior al amor natural, pues tiene que ver con la caridad y con la virtud, elementos que solo puede tener el hombre porque el amor natural lo tiene toda criatura. 

La caridad es la amistad del hombre hacia Dios y supone también una benevolencia al bien que se halla en la cosa amada, y no la cosa amada en sí misma. En otro sentido, la benevolencia también tiene un amor recíproco de Dios al hombre que tiene que ver con su beatitud. Esto es lo propio del amor, un vínculo con Dios. Sin embargo, el amor del hombre busca la bondad mientras que el de Dios crea bondad. 


El amor cortés

Bajo la influencia aristocrática y real nació algo llamado ''el amor cortés'' que existió en la Edad Media. Este era un código convencional de la Alta Edad Media que prescribía el comportamiento entre las señoritas y sus amantes. Este fue de una gran influencia para la poesía trovadora del siglo XI en los sectores de Aquitania y el sur de la provincia de Francia. 

Origen del término

El término proviene originalmente del francés llamándose ''amour courtois'' y al inglés traducido como ''courtly love''. Fue utilizado ampliamente por Gaston Paris en el siglo XIX, pero el término fue raramente usado en la literatura medieval de cualquier país europeo. 

Hoy, el término ''amor cortés'' es una forma práctica de entender el amor que, de acuerdo con algunos eruditos, constituyó una revolución en el pensamiento y en los sentimientos, los cuales resonaron por todo occidente. 

Funciones

El amante cortés sirve a su señorita. Su amor era invariablemente adultero, siendo el matrimonio un resultado de interés comercial o del sello de algún poder de alianza y no de verdaderos sentimientos. Estas escenas las tenían en sus mentes aquellos poetas de los castillos, que frecuentaban las situaciones entre amantes. 

Sin embargo, no solo era un tema carnal entre los amantes sino que también existía un profundo respeto por parte del amante cortés hacia su dama, debido seguramente a la devoción cristiana que en la Edad Media tuvo un auge enorme. 

El caballero tenía una total sumisión a la dama que acortejaba, de hecho, la dama era inaccesible. Veamos las etapas del amor cortés:

  1. Atracción a la mujer, usualmente desde la mirada
  2. Adoración a la mujer desde lejos
  3. Declaración de amor apasionada
  4. Rechazo de la mujer
  5. Nuevo intento del caballero por conquistarla
  6. Gemidos de muerte intenso por no estar satisfecho
  7. Heroicos actos de valor que ganan el corazón de la mujer
  8. Consumación del amor secreto
  9. Infinitas aventuras y subterfugios evitando ser detectados


Por lo tanto, el amor cortés puede ser considerado un producto complejo de numerosos factores sociales, eróticos, religiosos y filosóficos. La primera mujer en iniciar este código romántico fue Leonor de Aquitania, cuya historia inspiró la mejor poesía de Bernardo de Ventadour. Su hija, María de Champagne, animaría la composición de Le Chevalier de la charrete, una historia de romance cortés donde el amante obedece a todas las ordenes de la heroína. Inmediatamente después, la doctrina fue codificada en un tratado de tres libros escrito por André le Chapelain. De aquí en adelante, se escribiría sobre el amor cortés en poemas, novelas e historias. 

Finalmente, en Inglaterra también tuvo una enorme influencia, con la diferencia de que el amor cortés se tomó como una etapa posterior al matrimonio. Esto se puede extraer del libro de C.S. Lewis ''Alegoría del amor'' del año 1943. 

Agradecimientos a Katherine Albarrán quien me dio la idea de investigar sobre el amor cortés, tema ineludible en la Edad Media. 

Conclusión

Una cosa es ver la teoría filosófica del amor y su fenómeno intelectual, pero otra es ver cómo se daba en la práctica. Es ahí donde entra este concepto de amor cortés, amor que queda al margen de lo que es considerado un amor perfecto y beato, que es como lo entendía San Agustín de Hipona o Santo Tomás de Aquino. Era también un amor que escapaba de los intereses comerciales, fuertemente arraigado por las casas y las dinastías de aquellos tiempos. El amor cortés fue la alternativa que tenían aquellos que en verdad se amaban; alejados de la concepción beata de amor y alejados también del interés comercial. 


jueves, 21 de enero de 2021

Hermes Trismegisto

 Hermes Trismegisto

Una de las figuras helenísticas más legendarias que resultó en una combinación entre el dios griego Hermes y el dios egipcio Thoth. Es el supuesto autor del libro ''Hermética'' una colección de diversos textos medievales donde está presenta la base filosófica del ''hermetismo''.

Etimología 

Su nombre es probablemente derivado de ''herma'' palabra del griego antiguo que significa ''piedra'' o ''roca''. De hecho, herma era también un objeto sagrado conectado con el culto de Hermes, el dios mensajero y el dios de la fertilidad. 

Por otro lado, ''Trismegisto'' significa ''tres veces grande'' en griego antiguo. Este epíteto se ve en la obra Legatio de Atenágoras de Atenas, y otros se lo atribuyen al epíteto de Thoth de quien se decía:

''¡Toth el grande, el grande, el grande!''

Con los cambios artísticos entre los hombres, esta piedra terminaría formando parte de una estatua. Esto se debe al querer humano de darle figura humana a los dioses. De ahí que finalmente se crearan las hermas como estatua. Estas consistían en tener la cabeza, el torso y el órgano sexual en la estatua. 


Así eran adorados tanto los dioses como los grandes hombres de la antigua Grecia; por ejemplo, existían hermas que son de Demóstenes. 

Origen

En la literatura griega, Hermes era el hijo de Zeus y de la ninfa Maya, y en la literatura romana era identificado como Mercurio. También se puede hacer referencia a los Cabiros, que eran antiguas deidades de Grecia relacionadas con el mito de Hefesto; en este sentido, Hermes puede relacionarse con Casmilus o Cadmilus. 

El centro más temprano de su adoración puede situarse en Arcadia, donde el Monte Cirene fue reputado de ser su lugar de nacimiento. Era especialmente adorado por ser el dios de la fertilidad, y así se puede ver en sus imágenes que eran siempre falocéntricas.

Por otro lado, a Hermes también se le ha asociado con la protección del hogar y del ganado. También está asociado con la vegetación, especialmente con Pan y las ninfas. En la Odisea, sin embargo, aparece como un mensajero de los dioses y el conductor de la muerte a Hades. Como mensajero, también se le asoció con los caminos y las puertas, además de ser el protector de los viajeros. 

El número sagrado de Hermes es el número cuatro y el cuarto día del mes es su cumpleaños. Podríamos decir cronológicamente que estamos hablando primero de Thoth, luego de Hermes y finalmente de Mercurio. 

Se dice que Hermes habría reencarnado en la época de Abraham siendo su contemporáneo. De hecho, se dice que Abraham habría tomado los conocimientos del mismo Hermes Trismegisto. 

Muchos cristianos entre ellos San Agustín de Hipona, Clemente de Alejandría, Marsilio Ficino, Campanella y Giovanni Pico della Mirándola dirían que Hermes Trismegisto habría profetizado la llegada del cristianismo. 

Escritos herméticos

Los escritos herméticos son la revelación de los ocultos, teológicos y conocimientos filosóficos atribuidos al dios egipcio Thoth (Hermes en la mitología egipcia). En Egipto, a Thoth se le creía el inventor de la escritura y el patrón de todas las arte, y por lo tanto, autor de las obras de la ''Hermética''.

La colección de escritos en griego y en latín probablemente datan del siglo I y finales del tercero después de Cristo. Fue escrito en la forma de diálogos platónicos y se divide en dos categorías:

  • Hermetismo popular: vinculado con la astrología y las ciencias ocultas
  • Hermetismo técnico: vinculado con la teología y la filosofía


Desde el Renacimiento hasta finales del siglo XIX, la literatura del hermetismo popular recibió muy poca atención. Sin embargo, fue tremendamente importante tanto para los griegos como para los romanos de la antigüedad. 

En la era helenística, los escritos de Hermes Trismegisto estaban basados principalmente en astrología, pero también podían verse de los más variados temas como la alquimia, la magia y la naturaleza. 

Doctrina

En la doctrina de Hermes, Dios es concebido como incorpóreo, infinito y trascendente. Es el principio y raíz de todas las cosas. Sin embargo, la teoría es más especial pues combina la teología negativa (Dios no es tal cosa) con la teología positiva (Dios es tal cosa); es decir Dios es todo pero no tiene figura ni forma. En algunos tratados se dice que Dios es invisible pero también lo más visible. 

Jerarquía

La jerarquía en la doctrina de Hermes es la siguiente:

  1. Dios
  2. Logos
  3. Intelecto demiúrgico
  4. Anthropos (hombre incorpóreo)
  5. Intelecto

La creación del hombre es un poco más compleja, pues el anthropos quiere imitar al intelecto demiúrgico, pero además éste último también quiere crear algo. Una vez obtenida la aprobación del padre, el anthropos atraviesa las siete esferas celestiales (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno y la Luna) hasta llegar a la luna. Desde la luna, el anthropos se supone que contempla la naturaleza y se enamora de ella, de su propia imagen reflejada en ella. Se apodera de él el deseo de unirse y cae. Así nace el hombre terrenal que es mitad alma mitad cuerpo. 

Como la caída del hombre se debió al placer de observar la naturaleza, entonces su salvación será liberarse de todo aquello que lo ata a la tierra. Para hacerlo el hombre debe conocerse a sí mismo, comprender que es un intelecto y por lo mismo reconocer a Dios como su creador. 

Esta teoría llamó tremendamente la atención de los filósofos renacentistas, quienes inmediatamente la aceptaron y reconocieron. Los filósofos como Marsilio Ficino llegaría a afirmar que Hermes eran un contemporáneo de Moisés, por lo que sus escritos eran tan validos como la biblia misma. En este sentido, se une la astrología y el gnosticismo de Hermes con la teoría platónica y cristiana. 


Consecuencias

Los antiguos tomaron la existencia de Hermes Trismegisto como auténtica. Sin embargo, los escritos que se le atribuyeron son todas falsificaciones que se hicieron en la época imperial. El Renacimiento creyó también en estos textos y se le atributo de una autoridad enorme frente a muchos otros textos. Lo consideraban una especie de profeta pagano. 

Conclusión

Sin duda que la figura de Hermes Trismegisto causó una inspiración enorme a los filósofos del Renacimiento. Habría sido muy interesante que estos escritos realmente fueran auténticos, pero hay algo muy cierto de todo esto, que pese a que no son reconocidos verdaderamente, su contenido sigue siendo valioso e interesante. No es extraño que nos encontremos a lo largo de nuestro camino por el Renacimiento, estas teorías que sorprenden y de las cuales algunos filósofos se dejan llevar. Salvo todo este problema, no descartemos todos estos conocimientos que se nos dan. En la antigüedad existieron muchas obras atribuidas a Platón que resultaron ser apócrifas, pero de una cosa podemos estar seguros; que aunque sean falsas, son totalmente platónicas. 

miércoles, 20 de enero de 2021

Junta de Valladolid (polémica de los naturales)

Colegio de San Gregorio, lugar donde se realizó la Junta de Valladolid


 Junta de Valladolid

La Junta de Valladolid fue el primer debate moral que surgió en la historia europea, la cual discutió los derechos y tratos a los indígenas por los conquistadores. Se sostuvo en el Colegio de San Gregorio en la ciudad de Valladolid, España. 

El debate se sostuvo entre dos bandos donde participaron muchos hombres, pero los principales fueron:


Bartolomé de Las Casas

Fraile dominico y encomendero español











Juan Ginés de Sepúlveda

Sacerdote católico considerado filósofo










Juan Bartolomé de Las Casas estaba en contra del modo en que se llevaba a cabo la cristianización de los nativos del Nuevo Mundo, así como también del trato indigno que se les daba en las ''encomiendas'', que era el sistema donde los españoles sometían a los indígenas a labores forzosas y favorables a los patrones. 

De Las Casas logró que el papa emitiera la bula Sublimius Deus en 1537 la cual establecía que los indios eran seres racionales. Se esforzó enormemente para que se aboliera la encomienda en el Nuevo Mundo, cosa que se logró en las Nuevas Leyes de 1542.

En el año 1550, el rey de España Carlos I, motivado por de Las Casas y otros, ordenaron detener la expedición militar hasta que los hechos demandados cesaran. Acto seguido, el rey reunió a un grupo de teólogos e intelectuales para escuchar ambos lados de la controversia, es decir, aquellos quienes apoyaban la conquista y aquellos que no la apoyaban. 

Por un lado estaba Bartolomé de Las Casas quien quería reducir y controlar el poder de los encomenderos y por otro lado estaba Juan Ginés de Sepúlveda, quien apoyaba a los encomenderos cuyos argumentos sustentados por colonialistas y terratenientes. 

El Debate entre Bartolomé de Las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda


Debilidades

Aunque de Las Casas trató de reforzar su posición al relatar sus experiencias con el sistema de encomiendas, el debate tuvo en su mayoría los cimientos de una discusión teológica. Debemos decir que Las Casas tenía poco conocimiento humanístico comparado con su adversario Juan Ginés de Sepúlveda, quien era considerado un filósofo. 

Por otro lado, Juan Ginés de Sepúlveda jamás pisó la tierra del Nuevo Mundo, por lo que su conocimiento y experiencia le jugaba en contra. En cambio, Bartolomé de Las Casas había pasado cuarenta años en América. 

Fortalezas

Por supuesto, de Las Casas tuvo a su favor su experiencia como encomendero en tierra del Nuevo Mundo. En consecuencia, el mismo Bartolomé podía argumentar de primera línea toda la vejación que sufrían los nativos.

Al contrario de Las Casas, Juan Ginés de Sepúlveda tenía el intelecto humanístico y filosófico tanto del pasado como de la época en que vivieron. Como no tenía experiencia como Las Casas, Sepúlveda se sustentó en el autor Gonzalo Fernández de Oviedo, quien en realidad era un cronista imperial que había investigado tanto como de Las Casas sobre el Nuevo Mundo. El texto de Oviedo era la Historia general y natural de las Indias de 1547, libro que respaldaría ampliamente su posición. Era un libro considerado válido, teniendo en cuenta que la junta de Valladolid tomó lugar en el año 1550.

Argumentos

Juan Ginés de Sepúlveda nos decía que bajo la concepción aristotélica de derecho natural, los indios debían ser sometidos como seres inferiores que eran. Si recordamos bien, el derecho natural consideraba que la superioridad e inferioridad de los hombres, era un hecho natural y por lo tanto, era natural que un hombre superior sometiera a uno inferior. En otras palabras, la teoría de Aristóteles admitía la esclavitud del hombre por el hombre sin ningún problema. 

Los indios no tenían un gobierno y carecían de muchos conocimientos que sí tenían los europeos. Por lo tanto, sería lógico que los nativos se dejaran someter por aquellos que eran más doctos, es decir, someterse a los españoles.

Bartolomé de Las Casas pensaría todo lo contrario; la definición de derecho natural de Aristóteles no se aplica a los indios, pues estos eran plenamente capaces de razonar y si se quisiera convertirlos al cristianismo, esto no debía ser por medio de la coacción ya que eran perfectamente capaces de decidir.

Sepúlveda pone otro argumento a favor de la colonización. Los indios tienen prácticas barbáricas que justificarían la guerra contra ellos. Las personas civilizadas, de acuerdo con Sepúlveda, están obligadas a estar en contra de la idolatría, la sodomía y el canibalismo. Los españoles tienen todo el derecho a actuar como maestros de los indios y además deben prevenir la barbarie del canibalismo. 

Ciertamente, para de Las Casas el canibalismo no era un tema sin importancia; todo lo contrario, pero a pesar de todo ello, las leyes internacionales previenen a que se trate injustamente a alguien. De Las Casas cita a San Agustín de Hipona y a Juan Crisóstomo, quienes si bien justificaban la guerra en ciertos casos, también mencionaban lo importante que era evitarla. En efecto, evitando la guerra se evita transgredir el quinto mandamiento ''No matarás''. Para de Las Casas, algunas costumbres de los indios eran realmente bárbaras, pero había que hacer de todo para evitar una guerra que sería una afrenta peor. 

Final del debate

Al final ninguno de los dos tuvo los resultado que quería. Sepúlveda, si bien vio como aumentaba la encomienda y los abusos contra los nativos, nunca observó sus verdaderos deseos plasmados en las Nuevas Leyes, pero lo que sí quedó como influencia fueron las guerras que se desataron entre indios y españoles. De Las Casas no vio un paro total de la encomienda, pero si se otorgaron ciertas reducciones de trabajo a los indios que duraría un tiempo muy limitado. 

Entre los dos, podríamos decir que las ideas de Bartolomé de Las Casas fueron más inspiradoras en los siguientes reyes que las de Juan Ginés Sepúlveda. Sin embargo, muy poco cambió la realidad de los nativos luego de aquel debate. De hecho, no pasaría mucho tiempo para que Pedro de Valdivia se arrojara a la guerra contra los nativos de la parte sur de América, lo que hoy se conoce como Chile. En consecuencia, la esclavitud y la ''guerra justa'' contra los indios siguió a pesar de todos los esfuerzos de Las Casas. 

Conclusión

Fue una junta que en lo concreto no dejó nada para evitar las matanzas hacia los indios. No obstante, aparte de dejarnos constancia de que habían españoles que ciertamente no querían armar una guerra, esto también dejó un germen de que lo que estaba ocurriendo en América era de una injusticia horrenda. Tendrán que pasar un par de siglos para que este problema se solucione y quizás esta solución no será la más eficiente, pero fue la única que ocurrió.