lunes, 25 de enero de 2021

Concepto de amor en los filósofos medievales


Concepto de amor en los filósofos medievales

Centrada principalmente en Dios, el amor en los filósofos medievales toma justamente la concepción agustiniana. De hecho, el pensamiento de San Agustín de Hipona se repetirá constantemente en la Edad Media, e incluso más allá pues recordemos que la misma filósofa Hannah Arendt escribiría su tesis sobre el amor en base a San Agustín de Hipona.

Para recordarnos un poco en qué consistía el amor en San Agustín, será necesario tener en cuenta que para él el amor perfecto era el amor a Dios. Cuando una persona ama a otra persona, no puede esperar un amor perfecto; todo lo contrario, el amor será imperfecto pues esa es la naturaleza de las personas. En cambio, el amor a Dios es totalmente perfecto, Dios no se equivoca, no engaña y en fin, no causa ningún mal pues es perfecto. 

Con este breve resumen partiremos esta interesante entrada sobre el amor en la Edad Media.



Juan Escoto Erígena

El filósofo Juan Escoto Erígena afirmaría:

''El amor es la conexión y el vínculo, por medio del cual la totalidad de las cosas se halla unida en inefable amistad y en indisoluble unidad''

Podemos ver claramente como es que Escoto Erígena también da al amor el componente de ''amistad''. En todo caso, para Erígena el amor es Dios porque Dios es causa del amor. El movimiento de amor que cada criatura finalmente tiene su término en Dios. 



Juan Duns Escoto

Juan Duns Escoto, filósofo muy posterior a Juan Escoto Erígena, sostenía que Dios generaba al Verbo al conocer su propia esencia, inhala y exhala al Espíritu Santo amando esta misma esencia. En este respecto, el amor de Dios es infinito, es decir, es un amor eterno, un amor que no acaba en comparación con el amor del mortal. 

El amor de Cristo nos quiere para sí y nos invita a amarlo, pero este amor debe ser libre, a voluntad. Ya sabemos que la teoría del voluntarismo de Duns Escoto se basa justamente en que lo primordial siempre va a ser la voluntad, no el intelecto (en efecto, el intelecto sin voluntad no puede ejercerse). Por lo tanto, como la voluntad tiene que ver con un ''querer'', entonces la voluntad también es amor a cierta cosa. 



Santo Tomás de Aquino

Para Santo Tomás de Aquino, es natural que todo ser humano tenga alguna inclinación, un apetito natural que es justamente el amor. Dicha inclinación es diversa en todos los hombres; por lo tanto, existe un amor natural y un amor intelectual. 

El amor natural es un amor recto porque es una inclinación que Dios ha puesto en el ser humano. Es normal que vinculemos la naturaleza (o las creaciones de esta) con Dios, pues así tenemos por ejemplo, el derecho natural. Sin embargo, el amor intelectual es superior al amor natural, pues tiene que ver con la caridad y con la virtud, elementos que solo puede tener el hombre porque el amor natural lo tiene toda criatura. 

La caridad es la amistad del hombre hacia Dios y supone también una benevolencia al bien que se halla en la cosa amada, y no la cosa amada en sí misma. En otro sentido, la benevolencia también tiene un amor recíproco de Dios al hombre que tiene que ver con su beatitud. Esto es lo propio del amor, un vínculo con Dios. Sin embargo, el amor del hombre busca la bondad mientras que el de Dios crea bondad. 


El amor cortés

Bajo la influencia aristocrática y real nació algo llamado ''el amor cortés'' que existió en la Edad Media. Este era un código convencional de la Alta Edad Media que prescribía el comportamiento entre las señoritas y sus amantes. Este fue de una gran influencia para la poesía trovadora del siglo XI en los sectores de Aquitania y el sur de la provincia de Francia. 

Origen del término

El término proviene originalmente del francés llamándose ''amour courtois'' y al inglés traducido como ''courtly love''. Fue utilizado ampliamente por Gaston Paris en el siglo XIX, pero el término fue raramente usado en la literatura medieval de cualquier país europeo. 

Hoy, el término ''amor cortés'' es una forma práctica de entender el amor que, de acuerdo con algunos eruditos, constituyó una revolución en el pensamiento y en los sentimientos, los cuales resonaron por todo occidente. 

Funciones

El amante cortés sirve a su señorita. Su amor era invariablemente adultero, siendo el matrimonio un resultado de interés comercial o del sello de algún poder de alianza y no de verdaderos sentimientos. Estas escenas las tenían en sus mentes aquellos poetas de los castillos, que frecuentaban las situaciones entre amantes. 

Sin embargo, no solo era un tema carnal entre los amantes sino que también existía un profundo respeto por parte del amante cortés hacia su dama, debido seguramente a la devoción cristiana que en la Edad Media tuvo un auge enorme. 

El caballero tenía una total sumisión a la dama que acortejaba, de hecho, la dama era inaccesible. Veamos las etapas del amor cortés:

  1. Atracción a la mujer, usualmente desde la mirada
  2. Adoración a la mujer desde lejos
  3. Declaración de amor apasionada
  4. Rechazo de la mujer
  5. Nuevo intento del caballero por conquistarla
  6. Gemidos de muerte intenso por no estar satisfecho
  7. Heroicos actos de valor que ganan el corazón de la mujer
  8. Consumación del amor secreto
  9. Infinitas aventuras y subterfugios evitando ser detectados


Por lo tanto, el amor cortés puede ser considerado un producto complejo de numerosos factores sociales, eróticos, religiosos y filosóficos. La primera mujer en iniciar este código romántico fue Leonor de Aquitania, cuya historia inspiró la mejor poesía de Bernardo de Ventadour. Su hija, María de Champagne, animaría la composición de Le Chevalier de la charrete, una historia de romance cortés donde el amante obedece a todas las ordenes de la heroína. Inmediatamente después, la doctrina fue codificada en un tratado de tres libros escrito por André le Chapelain. De aquí en adelante, se escribiría sobre el amor cortés en poemas, novelas e historias. 

Finalmente, en Inglaterra también tuvo una enorme influencia, con la diferencia de que el amor cortés se tomó como una etapa posterior al matrimonio. Esto se puede extraer del libro de C.S. Lewis ''Alegoría del amor'' del año 1943. 

Agradecimientos a Katherine Albarrán quien me dio la idea de investigar sobre el amor cortés, tema ineludible en la Edad Media. 

Conclusión

Una cosa es ver la teoría filosófica del amor y su fenómeno intelectual, pero otra es ver cómo se daba en la práctica. Es ahí donde entra este concepto de amor cortés, amor que queda al margen de lo que es considerado un amor perfecto y beato, que es como lo entendía San Agustín de Hipona o Santo Tomás de Aquino. Era también un amor que escapaba de los intereses comerciales, fuertemente arraigado por las casas y las dinastías de aquellos tiempos. El amor cortés fue la alternativa que tenían aquellos que en verdad se amaban; alejados de la concepción beata de amor y alejados también del interés comercial. 


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