domingo, 10 de diciembre de 2017

Al-Ghazali - La Alquimia de la Felicidad (Capítulo II: El Conocimiento de Dios).

En el libro anterior hablamos del conocimiento del corazón y de la razón, y quedamos en que el conocimiento del corazón es el único que puede tomarse en cuenta entre aquellos que pueden tener la verdad revelada. ¿Cómo es que el conocimiento del amor puede conducirnos al conocimiento de Dios? lo que sí sabemos es que definitivamente el conocimiento racional, si bien es una buena herramienta, no es lo apropiado para conocer a Dios en su esencia.

Referencias:

(1) Al-Ghazali no escatima en vocabulario para decir que dichas personas son estúpidas. 

La Alquimia de la Felicidad


Capítulo II: El conocimiento de Dios


Al-Ghazali dice que quien quiera que se conoce a sí mismo está conociendo a Dios. Podría decirse que muchos se conocen a sí mismos y sin embargo no han conocido a Dios ¿A qué se debe? a que una cosa es conocer bien las características del alma, y otra aceptar a Dios en ella. 

El hombre debe ser consciente cuando mira sus órganos, su pensamiento u otras cosas más abstractas, que todas estas tienen un creador así como el mismo hombre crea otras cosas. Dicho creador es capaz de generar tanto los órganos (cosas sensibles) como los pensamientos del alma (cosas abstractas). 

Si el hombre es capaz de entender todo el orden que está alrededor de él y además comprender todas sus partes, entonces perfectamente puede entender la perfección de todo aquello que conoce. La perfección de los órganos y de su existencia es el símil para saber la perfección de Dios. 

Imposibilidad de conocer realidades absolutas

De acuerdo con Al-Ghazali, nadie puede conocer la verdadera naturaleza de las cosas. Todos los sentidos son percibidos por algo más por ejemplo, el gusto es percibido por la lengua y el color es por los ojos. No obstante, nadie sabe la verdadera naturaleza del gusto ni tampoco la del color, y, del mismo modo, tampoco lo que percibe la mente puede ser entendido de manera absoluta. 

Tal como sólo podemos percibir las cosas y no su naturaleza absoluta, así podemos percibir que existe Dios pero no podemos comprender su naturaleza absoluta. Por lo tanto, de Dios solo podemos conocer sus atributos. 

Finalmente, si conocemos solo sus atributos ¿cómo sabremos que es Dios y no otra cosa? debemos reconocer que es el hombre el que gobierna a todo el resto de los animales. Si reconocemos que alguien creó este mundo y ese alguien no fue el hombre, entonces debemos decir que existe un ser superior que lo construyó todo. 

Los supuestos eruditos y entendidos

Para Al-Ghazali, todos los entendidos en las materias de la naturaleza o de la astronomía (y astrología), decían que todas las cosas que eran causadas dentro de estos campos tenían causa naturales y no divinas estaban equivocados. 

Todas las causalidades que no pueden ser entendidas a través de los sentidos tienen una causalidad divina. 

''Dios es grande''

Como se dice en árabe ''Allah Akbar'' es decir ''Dios es Grande'' esta frase no quiere decir que Dios tiene una extensión o algo parecido. Quiere decir que es tan grande que está lejos de nuestra comprensión. 

Ahora bien se podría preguntar ¿por qué los profetas pueden hablar de Dios y decir lo que Dios quiere realmente para nosotros si se supone que es incomprensible? Los profetas, de acuerdo con Al-Ghazali, sólo muestran algunas de las cosas que Dios quiere para el hombre, no todas. Recordemos que de Dios solamente podemos percibir sus atributos y no su esencia. 

Erroristas

Aquellos que son ateos son los que han buscado la esencia de Dios y, como no la han comprendido, niegan su existencia y dicen que la naturaleza y todo lo que la compone es eterna. Es muy difícil que tales personas se acerquen a Dios y muchas de ellas terminan sus vidas sin recordarlo o renegando de él(2)

Al-Ghazali distingue tres tipos de erroristas:


  1. Aquellos que dicen que Dios no existe.
  2. Aquellos que no creen en la resurrección (o en el alma).
  3. Aquellos que creen en Dios pero son débiles con la fe.
  4. Aquellos que creen en Dios pero no comprenden la ley.
  5. Aquellos que creen que Dios perdona todas las faltas y cubre todas las transgresiones.
  6. Aquellos que se creen perfectos y que Dios no los castiga.
  7. Aquellos que se autodenominan conocedores de la palabra, pero que en realidad no la saben. 

De los primeros ya hemos hablado, pero de los restantes no. El segundo grupo cae en el error de confundir el alma con otro cuerpo, entonces, cuando se les habla de resurrección creen que el cuerpo debe entrar en otro cuerpo (alma) para vivir lo cual es ridículo. El tercer grupo es débil de fe aún cuando creen en Dios, pues estos dicen que Dios es tan poderoso que no necesita la oración. Al Ghazali muestra un ejemplo con respecto a estos últimos. 

Imaginemos que un hombre va al médico y el médico le dice: ''Debes abstenerte de ciertas comidas'', luego el hombre enfermo le dice: ''¿En qué te afecta a tí si me hago abstinente o no?''

Por supuesto, el hombre está bien en decir que en nada afecta al doctor que él en el futuro sea abstemio, pero la realidad es que si no se vuelve abstemio enfermará aún más. 

El cuarto grupo dice simplemente que como la ley ordena lo siguiente:


  • Puros de ira
  • Puros de envidia
  • Puros de orgullo
  • Puros de hipocresía

, no es posible llevar todo esto a cabo, pues el alma tiene esas propiedades, es decir, está hecha para no ser pura de ira, de envidia, de orgullo o de hipocresía. 

Al-Ghazali considera esta forma de pensar equivocada porque bastaría hacer lo que indica la razón y la moral para cambiar esas conductas ¿hay acaso un hombre que no pueda manejar la ira, la envidia o el orgullo? por supuesto que sí. 

El quinto grupo no entiende algo esencial, que si bien puede perdonar a todos, también castiga tremendamente a los transgresores. Tienen que considerar también que está Satanás quien puede engañarlos y llevarlos por el mal camino; por lo tanto, si pecan serán castigados. Por otro lado, tenemos el concepto de esfuerzo, es decir, el perdón de Dios se debe ganar también con esfuerzo. 

El sexto grupo es uno de los más débiles pues su arrogancia los lleva a que sólo una cosa que les salga mal los derribe. En efecto, se debe reconocer que el hombre el imperfecto en muchos aspectos, y por lo tanto debe atenerse a esto; de lo contrario, será un hombre desdichado que a cada obstáculo se verá sufriendo. 

El séptimo grupo puede ser de los más dañinos porque son engañosos. Creen que por vestir y hacer ciertas posiciones de la religión musulmana pueden luego pensar que tiene poderes sobrenaturales. Este grupo no es dañino en general, pero pueden ser influenciados fácilmente. La verdad es que todo lo que hacen lo hacen por interés en ellos mismos. 


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Conclusión

Es aquí donde Al-Ghazali desata todo su descontento contra aquellos que dicen no creer en Dios y aquellos que son seguidores de Dios, pero no conocen sus leyes. Lo que me llamó la atención es que Al-Ghazali no ofreciera ningún ''remedio'' o ''solución'' para aquellos que no creían en Dios. En todo caso, él mismo dice que es una tarea difícil hacer que estos encuentre en el camino. Sigamos con los libros de Al-Ghazali y su filosofía religiosa.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Al-Ghazali - La Alquimia de la Felicidad (Capítulo I: Las cualidades del corazón).

Uno de los tratados más importantes para el islam y la filosofía medieval. Fue escrito en un período muy difícil tanto en Arabia Saudita como en la vida de Al-Ghazali, donde las discusiones teológicas y filosóficas se hacían cada vez más agudas. En este tratado, Al-Ghazali trata de conciliar las dos posturas donde se habla de Dios, el alma y el hombre. Por lo demás, este tratado no está exento de misticismo pues pareciera tener mucho de todo. Veamos lo que nos da este filósofo árabe. 

Referencias:

(1) Es la típica denominación cuando se habla de sentimientos o empatía.

La Alquimia de la Felicidad


Capítulo I: Conocimiento del alma y cómo este es la clave para conocer a Dios

Solamente el hombre está dotado de alma y por lo tanto solo él puede entender y comprender a Dios en su complejidad. El hombre fue creado con dos cosas fundamentales: cuerpo y alma. Su alma es la que comanda el cuerpo, pues la materia no tiene voluntad propia a menos que tenga quien la comande. 

Siguiendo una lógica aristotélica, Al-Ghazali dice que la materia es todo aquello que no tiene cantidad ni forma, mientras que lo inteligible es todo aquello que tiene forma y cantidad. Si es así, entonces tenemos que decir que el alma es forma y por lo tanto no puede ser divisible; sin embargo, hay un espíritu que es divisible y ese es el de los animales no-racionales. El espíritu del hombre, que Al-Ghazali lo llama corazón(1), es el único que puede comprender a Dios y otras cosas inteligibles. 

Concepto de corazón

¿Podríamos situar la percepción, el reflejo, la memoria, el recuerdo y la imaginación en el corazón? No. No está situado en esa parte. Estas características pertenecen al cerebro, pero las características celestiales o angelicales las tiene el corazón. Por otro lado, todas las cosas del cerebro están sometidas al corazón, es decir, el corazón debe ser soberano en el cuerpo que es su reino. 

En este sentido, Al-Ghazali separa la espiritualidad de las acciones meramente mecánicas que la mente reproduce. En otras palabras, confronta el corazón y la razón. 

Esta es la misión del corazón pues toda parte que está diseñada por Dios tiene un propósito. El burro sirve para llevar cargas, si lleva sus cargas sin que se caigan y las lleva en perfectas condiciones, entonces su misión habrá sido alcanzada. 

Todo conocimiento, aunque sea un conocimiento formal y científico, es trivial y superficial comparado con los conocimientos del corazón. ¿A qué tipo de conocimientos nos referimos cuando hablamos de ''conocimientos del corazón''? a aquellos que les fueron dados a los profetas. Esto es evidente porque, aunque el hombre de Arabia nazca musulmán, mucho antes de él estaba los judíos y los cristianos, lo que comprueba que el movimiento del corazón se sostenía ya desde tiempos inmemoriables. El conocimiento del corazón es un conocimiento profético. 

Una prueba de que el corazón es el que manda es la realización del milagro. Todo lo racional no puede tener cabida en lo que es el milagro, pues todo lo milagroso corresponde al corazón y no a la razón. Esto se ve claramente cuando la razón no puede explicarse la resurrección o la curación de un ciego o de un enfermo terminal. 

Otra prueba de que el corazón es el que tiene dominio sobre el cuerpo, es la voluntad que el hombre tiene por sobre muchas cosas. Por ejemplo, la voluntad de ayunar es una acción realizada por el corazón. El cuerpo pide alimentación en las mañanas y es normal que el hombre tome el desayuno porque eso es la razón; pero, si este hombre está comprometido con Dios escogerá el ayuno y esto no lo hace por razón, sino que por voluntad. 

¿Dónde está la felicidad?

El enfado tiene placer en la venganza, el apetito sexcual tiene placer en el coito, el hambre tiene placer en la comida y el trago, mientras que el placer de conocer la verdad y la realidad está en el corazón. 

Así, como todo lo que es materia y racional es pasajero, el amor a Dios está en el corazón de todos los hombres, y este sería equivalente al amor a la verdad. 

Finalmente, incluso si uno quisiera investigar algo necesita amor para descubrir los secretos de lo que investiga. Lo que no tiene amor ni siquiera tiene interés ni motivación para ser investigado; por lo tanto, aquí tendríamos otra prueba para decir que el corazón está primero que la razón. 



Conclusión

Podríamos extrapolar todo lo que ha dicho Al-Ghazali con la obra de San Agustín de Hipona, diciendo que en vez de que fuera el corazón quien gobernara todo, para San Agustín sería la fe la que tendría las riendas. Me parece que es uno de los primeros tratados en donde vemos el símil del corazón, relacionándolo con algo más allá de sus funciones orgánicas. ¿Será que fue el primero en plantear esta asociación del corazón con el conocimiento de Dios? Sea como fuere, está a la vista que este tratado va en contra de las fuentes racionalistas de Platón, Aristóteles y Avicena quienes tenían por estándar la razón.  

Al-Ghazali - Resurgimiento de las ciencias religiosas (Libro X: División de los tiempos para las acciones).

Vamos a recabar a fondo en cada una de las acciones que todo musulmán debe hacer para adorar a Allah. Esta vez no vamos a ver solamente las acciones que pertenecen a los cinco pilares del Islam sino que también veremos las acciones cotidianas como levantarse, dormir y algunas otras prédicas que deben hacerse en cierta partes del día. Tendríamos un completo manual de las actitudes islámicas  si llegamos a este nivel de rigurosidad. Sin más contratiempo, veamos el último libro que nos ofrece Al-Ghazali

Resurgimiento de las ciencias religiosas


LIBRO X: DIVISIÓN DE LOS TIEMPOS PARA LAS ACCIONES

Dios no hizo el mundo para que el hombre se apropiara de él y sea el rey de todo sin restricciones. Al contrario, Dios puso al hombre para que este reuniera suficientes recompensas para tener un lugar en el Paraíso.

Sección I: Excelencia en la división del tiempo

Lo primero que debe tener en cuenta el musulmán es que sin Dios no hay salvación alguna. Se debe recordar a Dios día y noche predicando teniendo la mente unida y no dividida con otros pensamientos.

Tanto los años como los meses, las semanas y los días tienen cierta división incluso en sus puntos más específicos (día y noche). El hombre debe recordar rezar en cada momento del día, y de no poder hacerlo estará cada vez más lejos. 

De poder olvidar orar en gran parte de la noche, el hombre tiene hasta el último momento de la noche para poder orar.

Reglas para dormir

A lo que Al-Ghazali pone especial énfasis es que antes de dormir debe haber perfecta higiene de dientes. Ya habíamos visto en los primeros libros de este tratado la importancia de tener los dientes limpios, además de la utilización de los mondadientes. El agua debe estar lista al lado de la cama para que el hombre pueda despertar limpiándose.

No debe dormirse con una cama blanda, ya que el cuerpo viene de la tierra y finalmente es ahí donde irá a parar. Además, la posición de dormir debe hacerse con dirección a La Meca. 

Se debe tratar incluso de pensar en Dios mientras se duerme, pues el sueño es como la muerte y cuando el hombre se levanta es su resurrección. 

Sección II: Excelencia de la oración nocturna

Durante el mes del Ramadán se celebra lo que se conoce como ''Noche del Destino'' donde se reza toda la noche para invocar la piedad y la salvación del mundo. Es importante que el musulmán puieda rezar con más fervor que en otros tiempos, ya que en esa noche se decidiría el futuro del mundo el próximo año. 

Al-Ghazali recomienda dormir los primeros tercios de la noche y luego despertar para rezar, aunque él mismo reconoce que es muy difícil. Sólo algunos hombres podrán hacerlo.

Conclusión

Hemos llegado al último libro del tratado de Al-Ghazali sobre las ciencias religiosas, específicamente musulmana. Todo lo que se ha visto hasta esta parte del tratado han sido recomendaciones para los musulmanes, a modo de entrar en el paraíso y lo más importante: recordar a Dios todo el tiempo posible. Me parece que con mucha más fuerza se ve el recuerdo de Dios acá en el Islam que en alguna otra religión. 

Al-Ghazali - Resurgimiento de las ciencias religiosas (Libro IX: Dhikr e invocación).

El recuerdo y la memoria de Dios parece ser uno de los puntos más interesantes en la visión de Al-Ghazali y en toda la religión musulmana. El solo olvido de Dios en una oración o en una invocación significa sacrilegio y castigo en el mundo musulmán. Ahora tenemos el acto devocionario llamado Dhikr que es una especie de invocación donde se repite la palabra ''Dios''. Una de las típicas invocaciones que se hacen cuando se realiza el Raka antes de postrarse: Allah Akbar (Dios es grande). Veamos qué nos trae Al Ghazali ahora.

Referencias:

(1) Para ver todos sobre el quinto pilar del Islam que es la peregrinación véase el siguiente enlace


Resurgimiento de las ciencias religiosas


LIBRO IX: DHIKR E INVOCACIÓN

Dios dice que sólo responderá y estará con aquellos que puedan invocarlo. Para invocarlo se debe hacer Dhikr. 

Sección I: Excelencia del Dhikr

De acuerdo con el profeta, quien invoque a Dios a través del Dhikr debe saturar su boca con dicha invocación. Debe realizarse en la mañana y en la tarde, para que en estas dos partes del día no existan pecados en el hombre que este invocando. La idea de realizar el Dhikr es que este sea hecho en grupo. 

Sección II: Los tipos de Dhikr

A continuación nombraremos algunos de los Dhikr de la religión musulmana. 

  • Allah (Dios)
  • Allah Akbar (Dios es grande)
  • Subhan Allah (Gloria a Dios)
  • Al-hamdu il-liah (Alabado sea Dios)
  • La ilaha illah-llah (No hay más Dios que Alá)
  • La hawla wa-la quwwata illa bi-llah (No hay fuerza ni poder excepto con Dios)

Dependiendo de cuantas veces haga estas invocaciones, dicho hombre será bendecido por Dios además de tener un lugar en el paraíso. Las recompensas de hacer Dhikr irán con el hombre no sólo hasta el día de su muerte sino que más allá de esta. 

Por otro lado, lo cierto es que no hay fin del Dhikr incluso en la muerte, pues si existe la vida más allá de la muerte, entonces el hombre deberá seguir haciendo Dhikr. 

Reglas para la invocación

Si bien las invocaciones se deben hacer en la mañana y en la tarde, también será una buena oportunidad hacerlo en la noche a penas esté acabando. 

Cuando se hace la peregrinación es necesario visitar el monte Arafat que fue donde Mahoma dio el sermón de despedida. En este monte es necesario también realizar las invocaciones para que el peregrinaje no sea en vano. La invocación debe durar hasta la puesta de sol (1)

Si existe alguna necesidad de invocar a Dios por cualquier necesidad a cualquier hora del día, esto se debe hacer antes de invocar al profeta. 

Sección III: Selección de invocaciones

Al-Ghazali recomienda ciertos  profetas para las invocaciones:

Aisha: siendo una de las esposas de Mahoma, Aisha tenía ciertas invocaciones y era considerada madre de los creyentes. Veamos la invocación de Aisha:

''Oh Dios, busco tu bien, busco tu refugio de todos los males, busco tu paraíso y las acciones que lo llevan a él, busco tu bien tal y como tu siervo Muhammad (Mahoma) buscaba el bien en tí''

Abu Bakr: fue el sucesor de Mahoma y por lo tanto el primer califa del Islam. Veamos su invocación:

''Oh Dios, rezo por ti por ayuda de tu apóstol Muhammad, tu amigo Abraham, Moisés a quien hablaste, tu palabra y el espíritu de Jesucristo, la Torah de Moisés, el daño de Jesucristo, la labor de David y el Corán de Muhammad'' 

Qabis: un gobernador del Imperio sasánida en realidad co-gobernador de la ciudad. 

''Gloria a Dios y a todo lo que es suyo. No hay poder ni fuerza más grande que Dios. Oh Dios guíame desde tu guía, muéstrame el favor desde tu favor, muéstrame la piedad desde tu piedad''

Abraham: considerado el primer profeta del judaísmo (además de patriarca) Abraham tiene la siguiente invocación.

''Oh Dios, esta nueva creación. Abre tomando en cuenta mi lealtad a ti y terminala con tu perdón y complacencia. Dame las recompensas que me fueron aceptadas por ti. Purifica y hazlas débiles para mi y perdona los males que he cometido''

Jesucristo: como sabemos Jesucristo fue un profeta considerado en el Islam. Veamos su invocación.

''Oh Dios, me he levantado al alba. Soy incapaz de remover lo que no me gusta, soy incapaz de tener el beneficio que yo quiero. Oh Dios, no me entregues al enemigo, no dejes que mis amigos piensen mal de mi, no me confíes a aquellos que no muestran bondad hacia mi''

Al-Khidr: personaje legendario del Corán cuyo apodo era ''el verde'' porque donde se sentaba todo florecía. 

''En el nombre de Dios, con la voluntad de Dios, no hay poder ni fuerza excepto Dios. Todo lo que él da es voluntad de él. Todo bien está en sus manos. Nadie puede remover la maldad excepto Dios''

Adán: por supuesto fue una de las primeras creaciones  humanas de Dios. 

''Oh Dios, tu sabes mis secretos, por lo tanto acepta mis excusas. Tu sabes mis necesidades, entonces acepta mi invitación. Tu sabes lo que está en mi mente, entonces perdona mis pecados. Oh Dios, busco tu fe dando nuevas bondades a mi mente y fe verdadera''

Conclusión

Vamos llegando al final del libro que ocupa el segundo lugar entre las lecturas de todo musulmán. Aún nos queda un último libro que revisar que versa sobre el tiempo de las acciones de cada ''ritual''. Es curioso ver la rigurosidad que tiene el Islam para todas las maneras de recordar a Dios, porque, básicamente es eso. Lo que tiene relación con la fe, la oración, el zakat, el ayuno y la peregrinación son cosas que sirven para recordar a Dios, recordar que existe una alianza entre el hombre y la divinidad. 

viernes, 8 de diciembre de 2017

Al-Ghazali - Resurgimiento de las ciencias religiosas (Libro VIII: Recitación del Corán)

El Corán es el libro sagrado del Islam el cual contiene la palabra de Dios que fue expresada a través de su profeta: Muhammad, más conocido como Mahoma. Tenemos primero la Torá junto con el Tanaj que sería el libro sagrado de los judíos, luego tenemos el Nuevo Testamento que pertenece a los cristianos y finalmente tenemos el Corán que pertenece al Islam. Sin embargo, el Corán no es indiferente de las enseñanzas de los libros del judaísmo y del cristianismo; al contrario, las contiene y las considera. Veamos qué cosas deben ser tomadas en cuenta en relación con el Corán.

Referencias:

(1) Esta es la misma idea que tiene San Agustín de Hipona, pero sobre el bautizo. 

Resurgimiento de las ciencias religiosas


LIBRO VIII: RECITACIÓN DEL CORÁN


El Corán, como hemos dicho en la introducción, es un libro que se añadiría a las Sagradas Escrituras para contar la vida de Mahoma. Todo está contado desde una revelación que Dios hizo a Mahoma y quedó plasmado en el relato de Corán. 

Sección I: Excelencia del Corán

El mismo profeta dice que lo mejor del Corán es aprenderlo y enseñarlo a los demás. Cuando un hombre lee el Corán, en palabras de Al-Ghazali, un ángel lo besa en la frente. 

La lectura del Corán significa que el hombre está comprendiendo qué es el bien y qué es el mal. Desde ese momento no tendrá justificaciones para cometer el mal porque ya lo conoce absolutamente(1)

Sección II: Reglas externas para la recitación del Corán


La recitación debe hacerse antes y después de hacer el salat, y además con todo el cuerpo purificado por el agua. El hombre debe haber tenido muy en cuenta la higiene.

Cada recitación del Corán se haga afuera o se haga dentro de la mezquita, parado o sentado tiene su recompensa. Debe ser recitado tanto en el día como en la noche, no se debe recitar rápido y se debe hacer una vez al mes. Cuando se dice que no se debe leer rápido, es que justamente se debe leer lento para tener tiempo en reflexionar; cada lectura debe ser de importancia reflexiva para el lector y no una mera información.

Sección III: Reglas internas para la recitación del Corán

Debemos considerar que las palabras del Corán no son palabras humanas sino divinas. Aquel que lee el Corán debe entender todos los atributos de Dios los cuales son perfectos y magnánimos, pues nada que no sea perfecto es bueno. 

Todas las ambiciones y deseos pasionales deben estar fuera de la mente de un musulmán cuando recita el Corán. En todo caso, la lectura ya ejerce influencia en la mente desde un principio, pero esta debe ser constante. 

Sección IV: Interpretación del Corán

El Corán no debe ser interpretado a través de la opinión del hombre, debe ser interpretado a través de las palabras del profeta que son la verdad en sí misma. De alguna manera, la interpretación privada está prohibida en el Islam, pues la ley debe ser clara y no relativa a los creyentes. 

Conclusión

Interesante ver cómo el Corán enfatiza la objetividad de las escrituras para evitar justamente lo que pasó con el cristianismo: una interpretación muy variopinta de sus propias escrituras. Sin embargo, qué difícil es no poder interpretar todo bajo la perspectiva subjetiva. La única ayuda para alcanzar la objetividad en el Corán serían las palabras y los dichos de Mahoma, y de los profetas. No obstante ¿cómo saber que ellos no lo interpretan a su manera? porque fue la palabra directa de Dios quien guió a Mahoma

Al-Ghazali - Resurgimiento de las ciencias religiosas (Libro VII: Los secretos de la peregrinación).

Este sería el último pilar del Islam del cual nos quiere hablar Al-Ghazali en este tratado religioso. Traducido como Hajj, la procesión musulmana es un hecho obligatorio en la vida de cada religioso del Islam. Al menos, dicha peregrinación que se debe hacer con dirección a La Meca se debe hacer una vez en la vida (si es es que puede hacerlo más tanto mejor). El musulmán se puede excusar de la peregrinación si tiene problemas de salud, pero es obligatorio que lo deba hacer a penas se recupere y reúna el dinero suficiente ¿Para qué realizar esta peregrinación? Veámoslo en los siguientes apuntes de filosofía.

Referencias: 

(1) El profeta que dijo esto fue Abdullah ibn Umar

Resurgimiento de las ciencias religiosas


LIBRO VII: SECRETOS DE LA PEREGRINACIÓN

Una de las cosas más importantes de la realización de esta peregrinación es que de no ser realizada, a los ojos de Dios, la persona será considerada judío o cristiano. Por lo tanto, el peregrinaje determina finalmente si eres musulmán o de otra religión. 

Sección I: Excelencia de la peregrinación

La excelencia de La Meca es que quien muere cerca del lugar entra directamente al Paraíso (considerando que ha obedecido los pilares anteriores). Sin embargo, ¿cuál es el lugar de Meca que es el apropiado para peregrinar? ese lugar es donde se encuentra la Kaaba. 

La Kaaba es la construcción en forma de cubo que se encuentra en la mezquita Masjid al-Haram en La Meca. Dentro de ella se encuentra la conocida Piedra Negra que se dice que es la piedra de los tiempos de Adán y Eva, es decir, la piedra del paraíso. 

Se supone que la Kaaba fue construida por Abraham y su hijo Ismael, aunque en tiempos anteriores a la creación del Islam, en la Kaaba se adoraban dioses politeístas. Vale decir que los musulmanes no adoran la Kaaba ni tampoco a la piedra negra porque la verdadera adoración debe ser hacia Alá. 

La habitación en La Meca

La Meca es un lugar de protección para los musulmanes. Se supone que en este lugar no existen los miedos ni los terrores de vivir una vida atormentada. Quien más se acerque a La Meca, más cerca estará de Dios pues fue ahí donde el mismísimo Abraham puso sus manos. 

La habitación en Medina

Después de La Meca, Medina es otro de los lugares donde se debe peregrinar y hacer oración. Por supuesto, siendo La Meca el mejor lugar, los lugares más cercanos a la ciudad serán inferiores, pero no menos inferior a lugares aún más lejanos. 

El mismo profeta dice:

''Si un hombre muere en Medina y no puede ir a La Meca, entonces dejenlo morir ahí ya que yo seré su intercesor(1)''

En fin, Al-Ghazali dice que si bien todos los lugares son de Dios, es de obligación para un musulmán al menos ir una vez en la vida a Meca o a Medina. 

Deberes del Hajj

Esta peregrinación no es para cualquier hombres sino solamente aquellos que sean musulmanes. Si un hombre se ve imposibilitado de realizar la peregrinación, este debe enviar a un representante pero este no debe ser un familiar. 

La peregrinación se debe realizar de noche con derecho a poder dormir de modo que se pueda ser de ayuda; esta siesta se debe hacer solo al final de la noche. Tampoco se debe ir solo o alejarse de la compañía que se está, pues serían los únicos que podrían ayudarte mientras estás dormido. 

Prohibiciones del Hajj

Los hombres no deben llevar turbantes, calcetines, pantalones o camisas. Pueden llevarse ropas que no esten cocidas o ropa que sea usada junto con sandalias. Las mujeres pueden tener su cara al descubierto cuando hacen la peregrinación. 

Sección II y III: Secretos del peregrinaje

El peregrinaje debe hacerse sin cargas mayores, solo se necesitan los pies y las ropas para hacer la peregrinación. Si se lleva animales para peregrinar no se debe usarlos como transporte de carga; la mañana y la tarde serán días de descanso para estos animales. 

La Kaaba es la casa de Dios. Quien quiera ver a Dios necesitará ir a La Meca para encontrarse con él. El viaje que se va a realizar dejando la casa debe pensarse como un tránsito de lo terrenal a los espiritual. 

La Piedra Negra en Kaaba debe ser besada si se quiere una alianza con Dios. Debe pensarse que la Piedra Negra es como la mano derecha de Dios. No se debe acercarse a la tumba del profeta (Mahoma) como si este estuviera vivo. 



Conclusión

Hoy en día, La Meca es visitada por millones de personas en su mayoría musulmanas que deben cumplir con este deber. Como dice Al-Ghazali, este peregrinaje se debe hacer al menos una vez en la vida, de lo contrario, ninguno de los pilares realizados anteriormente podrá ser considerado en la otra vida. Es un gran esfuerzo que todo musulmán debe hacer si quiere estar con Dios y con su profeta que es Mahoma. 

jueves, 7 de diciembre de 2017

Al-Ghazali - Resurgimiento de las ciencias religiosas (Libro VI: Ayuno).

Ahora tenemos el cuarto pilar de la religión musulmana que es conocido como el Ayuno. últimamente, el ayuno ha sido tremendamente criticado por los nutricionistas alegando que el desayuno es estrcitamente necesario para tener una alimentación saludable. En efecto, es cierto, pero el ayuno también tiene su connotación espiritual que demuestra el poder del ser humano por sobre los impulsos corporales. Filósofos como San Agustín aprobaban el ayuno como un medio de acercamiento espiritual a Dios. Veamos qué nos dice Al-Ghazali sobre el ayuno.

Quizás, antes de leer esta parte del libro sería adecuado leer también San Agustín de Hipona - La utilidad del ayuno.



Resurgimiento de las ciencias religiosas


LIBRO VI: AYUNO

El secreto para mantener el ayuno es básicamente la paciencia, y la paciencia es la mitad de la fe. Ningún hombre que no haya hecho ayuno puede entrar al paraíso, pues el ayuno tiene una conexión muy cercana con Dios. 

Nadie puede ver realmente el ayuno sino Dios, o al menos, quien realmente ve si alguien ayuno o no. El ayuno es algo divino que no alienta ningún ánimo sexual, como si lo hace el alimento y la bebida. Por eso es que un profeta dijo:

''El demonio corre a través del cuerpo humano como la misma circulación de la sangre''

Al-Ghazali nos dice que el demonio es fértil cuando el hombre está saciado de comida y trago en la mañana. 

Sección I: Los deberes del ayuno

El ayuno debe hacerse en los meses que los musulmanes han declarado como Ramadán que es el noveno mes en el calendario islámico. 

Cuando se hace ayuno, este no es detenido o cancelado si tiene ventosas, así como tampoco si ingiere agua involuntariamente. Todo lo demás que se ingiere como trago o comida romperá el ayuno.

Por otro lado, el concepto de abstinencia sexual es muy importante, ya que la prueba de tener apetito sexual es haber comido o bebido. Sin embargo, si en el coito el hombre está en ayuno, entonces no se romperá el ayuno. El vómito rompe el ayuno si es voluntario. 

Resarcimiento o redención del ayuno

Los únicos que pueden resarcirse del ayuno son aquellos hombres y mujeres mayores de edad que deben por temas de alimentación romper el ayuno. También a las mujeres embarazadas que les son prescritas a comer en las mañanas. 

Sección II: Secretos de ayuno

Siendo algo tan difícil de sostener ¿cómo se debe mantener el ayuno? Uno de los secretos que nos menciona Al-Ghazali es que el hombre debe pensar sólo en Dios, además del futuro que le espera haciéndolo. En efecto, sólo el recuerdo de Dios podrá mantenernos fiel en la actitud del ayuno; sin embargo, quien no hace ayuno no recordando a Dios, entonces es doblemente pecador.

El ayuno consiste en refrenar la furia de Dios y las pasiones sexuales, por lo tanto, cualquier cosa que sea consumida o si el estómago tiene un poco de alimento instará a tener relaciones, tanto como desatar la furia de Dios. 

Sección III: Ayuno opcional

Ayuno mensual: el ayuno debe hacerse 3 veces al mes: el primer día, en la mitad y al final del mes. 

Ayuno semanal: en todas las semanas los días jueves, viernes y lunes son los días de excelencia para el ayuno. 

Ayuno anual: el secreto para tener un buen ayuno es quebrarlo al día siguiente. No habría nada de malo en considerar esta idea, aunque si se puede tener ayuno más prolongado, también será considerado.

Conclusión

Siendo el cuarto pilar del Islam, el ayuno también ha sido una de las formas por excelencia en cada religión. Debemos tomar el ayuno como una demostración con la cual Dios es complacido con el hombre. Sea o no que funcione, el ayuno si tiene una especie de connotación espiritual, pues lo fundamental es superar las tentaciones o impulsos que el cuerpo nos da a cada momento.