domingo, 18 de diciembre de 2016

San Agustín de Hipona - Sobre la música (Libro V: El estudio del verso) (387).

Mucha gente utiliza esta palabra para referirse a cosas poéticas, o simplemente a oraciones que suenan armoniosas al oído. No obstante, para San Agustín no era una cosa tan simple ni mucho menos algo que no sea necesario estudiar; al contrario, es necesarisimo para sustentar su filosofía subjetiva y justificar que absolutamente todas las cosas están bajo el orden, y específicamente de la providencia. Veamos que nos tiene que decir San Agustín de Hipona sobre el verso en la poesía. 

SOBRE LA MÚSICA


LIBRO V: EL ESTUDIO DEL VERSO

El nombre del verso

Los metros son aquellos ritmos que tienen límites y ya habíamos visto que no todos los ritmos son metros. Cuando dicho orden que es determinado por el metro es armonioso se le llama verso. Veamos más en detalle cómo es que el hombre le puso verso a este fenómeno. 

Distribución

Cada pie tiene dos partes y estas dos partes contribuyen a una cierta armonía. Cuando esa armonía de los pies o de los metros se pierde, entonces no podríamos llamarlo ''verso'', sino que tendríamos que llamarlo metro y ritmo. 

El tiempo y el verso

En realidad, incluso pueden existir ritmos y metros que no convienen en armonía. Para obtener un tiempo apropiado en los versos, las reglas son las siguientes:

A) A ningún miembro le falte dos hemistiquios. 
B) Igualdad de los miembros para que no exista división
C) Si se evita la igualdad asegurarse que los miembros no se dividan mucho
D) Que los miembros no tengan medios pies en número igual

Sólo restaría ver los tipos de verso que pueden construirse y los que ya son conocidos. 

Los versos heroicos

Los hemistiquios son parte fundamental de los versos heroicos, es algo que los caracteriza. Los versos heroicos no pueden tener medios pues en número igual, y por eso deben estar en la razón 5 y 7 o 7 y 5 (en términos de tiempos).

Medición racional

Los versos heroicos comienzan con un medio puee o un pie completo, esa es su medición tradicional. Así es que los hemistiquios también tenga una proporción racional y que tengan el mismo número de pies; que en general son 6.

Por otro lado, los semi pies son distintos en los hemistiquios así como también son iguales en otros. 

Naturaleza del verso

En resumen, la naturaleza de los versos provienen de todas las unidades de cada metro. Naturalmente, hay metros que no son compatibles unos con otros y no suenan bien al oído, por lo tanto ahí no obtendremos un verso, pero sí en las unidades que se armonizan apropiadamente. 

Conclusión

Este libro no resultó ser tan complicado como sí fueron los anteriores hablando sobre el metro y el ritmo. El verso es una estructura que puede identificarse muy bien al oído, pues ya conocemos el viejo dicho ''Me salió un verso sin esfuerzo'', queriendo decir que se hizo una oración con rima. Podríamos decir de alguna manera que aquí terminamos con el estudio de la poesía porque el siguiente libro que viene es sobre la música en cuanto a Dios. 

San Agustín de Hipona - Sobre la música (Libro IV: El estudio sobre el metro) (387).

Este puede ser el libro más largo sobre el tema de la música que San Agustín de Hipona pone en sus escritos. A manos del santo podemos tener un compendio sobre la poesía y todos sus componentes unidos con la filosofía y algo de lógica también. Nadie puede quedar indiferente a la persuasión de las bellas palabras pronunciadas por un buen orador o un buen poeta. Hoy en día casi ya no se hace poesía, pues todos estamos inclinados a otras cosas mas llamativas, a pesar de que aquí, en Chile, tenemos dos grandes premios nobeles de literatura: Pablo Neruda y Gabriela Mistral.

SOBRE LA MÚSICA


LIBRO IV: EL ESTUDIO SOBRE EL METRO

La ultima sílaba del metro es indiferente


Esto ocurre cuando la última sílaba de un metro (cualquiera que éste sea) termina en un silencio que es proporcional al tiempo de cada metro. Esto hace que uno pueda volver a empezar ya sea a decir el mismo verso, o a repetir el mismo. 

Sílabas posibles en un pirriquio corto

Cuando se pronuncian dos pirriquios y medio, lo que sucede a la última sílaba es un silencio que de alguna manera llenaría el vacío que queda de decir dos; es decir, si el pirriquio dura dos y medio lo que resta para que sea 4 es un silencio y medio. 

En el caso de que los metros terminen en las consonantes t y n, la palabra se alarga mucho más debido a las mismas. Este fenómeno se llama ''alargamiento por posición''. 

Serie y orden de metros

Pirriquios

A continuación, el Maestro le presenta al Discípulo algunos versos en latín hechos con pirriquios:

Quid erit homo / ¿Qué será el hombre
qui amat hominem / que ama al hombre,
si amet in eo / si ama en él
fragile quod est? / lo que frágil es?
Amet igitur / Que ame, pues,
animum hominis, / el alma del hombre,
et erit homo / y será hombre
aliquid amans. / que algo ame.


Bonus erit amor, / Bueno será el amor,
anima bona sit: / si el alma es buena:
amor inhahitat, / el amor mora en ella,
et anima domus. / y el alma es su morada.
Ita bene habitat, / Bien así él mora,
ubi bona domus; / donde su morada es buena;

ubi mala, male. / mal, cuando ella es mala.

Ahora con tres pies y medio:

nimus hominis est / El alma del hombre es
mala bonave agitans. / la que obra mal o bien.
Bona voluit, habet; / Si quiere el bien, lo tiene;
mala voluit, habet. / si quiere el mal, lo tiene.

Ahora con cuatro pirriquios completos:

Animus hominis agit / El alma del hombre se esfuerza
ut haheat ea hona, / por tener aquellos bienes
quibus inhahitet homo; / en los que more el hombre;
nihil ibi metuitur. / allí nada se teme.


Ahora con nueve sílabas breves:

Homo malus amat et eget; / El hombre malo ama y carece;
malus etenim ea bona amat, / pues malo ama aquellos bienes

nihil ubi satiat eum. / de los que nada le sacia.

Ahora cinco pirriquios:

Levicula fragilia bona, / ¡Ligeros, frágiles bienes!
qui amat homo, similiter habet. / El hombre que los ama, a ellos se parece.

Ahora añadimos un pie y medio más a la misma de arriba:

Vaga levia fragilia bona / Quien ama los bienes pasajeros
qui amat homo, similis erit eis. / frágiles, ligeros, a ellos se parece.

Ahora con seis pirriquios:

Vaga levicula fragilia bona, / Quien se prenda de bienes ligeros
qui adamat homo, similis erit / pasajeros y frágiles, a ellos se parece.

Añadiendo un pie y medio a la misma:

Fluida levicula fragilia bona, / ¡Ligeros, frágiles bienes!
quae adamat anima, similis erit eis. / El hombre que los ama, a ellos se parece.

Ahora con siete pirriquios:

Levicula fragilia gracilia bona, / El alma pequeña que ama los bienes ligeros
Quae adamat animula, similis erit eis. / a ellos se hará semejante

Solida bona bonus amat, et ea qui amat habet. / Solo bienes ama al bueno y lso que ama posee
Itaque nec eget amor, et ea bona Deus est. / Así ni su amor es pobre y Dios es su bien

Falta ahora analizar los yámbicos.


Yambos, trocaico y espondeo

En el caso de los pirriquios pudimos ver 14 metros, pero en estos tres pies veremos 17 metros. 

Tribraco

Este formará aún más metros al tener más características. Los metros del Tribraco son exactamente 21. 

Dáctilo y Anapesto

Con el dáctilo tenemos 14 y con el Anapesto tenemos otros 14.

Baquio

El Baquio tiene 32 metros.

Crético 

Este metro posee 75 metros.

Antibaquio

Posee 30 metros cuando está unido con otros metros. 

Moloso

Tiene 216 combinados con otros metros. 

Epítritos

Los epítritos juntos con los procelusmáticos y los jónicos forman 553. Sin embargo, sumando todos los silencios y los medios que tienen todos los metros darían la suma todos juntos de 5715.

Forma para medir los metros

Para medir los metros en la poesía se utilizarán tres reglas fundamentales que el Maestro le dicta al Discípulo. 

Primera regla: pie incompleto a principio y fin de metro

Podríamos poner en principio un pirriquio y terminar con un anapesto que sería una subdivisión, o en otras palabras, de dónde viene el pirriquio. 

Segunda regla: pie incompleto al principio y completo en el final

Esto puede hacerse a continuación de la primera regla, es decir, comenzando con un anapesto y al final con un diyambo.

Tercera regla: el silencio antes del final del metro

La última sílaba siempre debe ser breve para que éste dé paso al silencio. Este silencio, entonces, debe existir después de la pronunciación de las tres primeras sílabas. También, el silencio se tendrá que hacer al final mismo de cada sílaba, es decir, dejar un pequeño espacio de silencio. 

Cuarta regla: el silencio de principio y final representa equilibrio

Esto sobre todo se usa cuando no se puede proporcionar los metros. El silencio y al final representará el equilibrio que falta en las oraciones. 

Quinta regla: una larga no compensa dos breves

En realidad, nada puede ser reemplazado por el silencio ni por dos breves. Los sonidos largos de cada pie no reemplazan necesariamente los silencios ni tampoco a dos sílabas breves. 

Sexta regla: el pie largo e incompleto debe ir al final

Si no puede encontrarse un pie que calce con el final del verso, entonces será necesario poner un pie largo e incompleto al final del mismo. 

Séptima regla: relación del silencio intercalado y del final

La relación de estos dos silencios está en que su duración debe ser exactamente la misma. 

Octava regla: observar la cantidad del final

El oído no debe percibir como larga una sílaba breve al final. Después del silencio intercalado antes del final, la sílaba que viene debe ser larga. 

Novena regla: el lugar del silencio

Si un pie largo está incompleto se le dará un silencio para poder suplir, o bien podrá añadirse en medio del verso para suplir desde ahí. 

Conclusión

Estas son las cosas que se describen sobre el metro. Sin duda que es un trabajo arduo, pero fructífero para aquellos que están verdaderamente dedicados al estudio de la métrica en la poesía. Regularmente la poesía siempre se toma a la ligera y se ignora la construcción no sólo gramatical, sino que también sonora que tiene al oído humano. Me parece que hasta este punto todo puede ser reducido a las matemáticas y principalmente al orden como el mismo San Agustín dice. Sigamos con el tema de la música pues aún restan dos libros más. 

sábado, 17 de diciembre de 2016

San Agustín de Hipona - Sobre la música (Libro III: Sobre el ritmo y el metro) (387).

Ya pasamos la ''introducción'' a las métricas de la poesía y ahora falta localizar el ritmo de la misma. Veremos en esta sección si los ìes pueden coincidir con ciertos ritmos y armonías en la música. Por lo demás, hay que considerar que este tema no era de poca importancia para San Agustín de Hipona; llevamos tres libros analizados y faltan aún otros tres. La verdad nunca pensamos que San Agustín dedicaría una lección tan larga a algo como la música. No es que no sea nada, sino que por ser santo se piensa que no habrá otro tema que la religión y la filosofía. 

SOBRE LA MÚSICA


LIBRO III: SOBRE EL RITMO Y EL METRO

INTRODUCCIÓN: RITMO, METRO Y VERSO


Diferencia entre ritmo y verso

La diferencia entre estos dos términos será que el ritmo está vinculado con el número, mientras que el verso está relacionado con la medida. Cuando se usan distintos pies en la poesía, a eso llamamos ritmo, y llamamos metro a todo eso que delimita al ritmo.

Por eso es que todo metro es ritmo, pero no todo ritmo es metro, pues no todos están hechos a la medida. 


¿Será todo metro un verso?

El Maestro le dice a su Discípulo que todas las ideas están en nuestro interior adhiriendo a la idea platónica del conocimiento. Las cosas como los nombres y la razón que se emplea a las cosas son por convención; por ejemplo, el lenguaje es una convención al igual que las leyes. 

Los antiguos llamaron verso a todo lo que formará en realidad un verso. Por lo tanto, podríamos decir que todo verso es un metro, pero no todo metro es un verso, pues un verso puede ser bien construido pero no por eso ser un metro. 

Todo metro es ritmo
No todo ritmo es metro
Todo verso es un metro
No todo metro es un verso

Entendiendo esto sigamos con el primer libro que nos convoca. 

PRIMERA PARTE: DISCUSIÓN ACERCA DEL RITMO

Ritmo de los pirriquios

El ritmo pirriquio llega solamente a diez pies y ese sería el máximo ritmo que podría alcanzar. Para comprobar esto, el Maestro le dice que se tome la siguiente frase como ejemplo:

''Ago celeriter agile quod ago tibi quod anima velit''

La traducción de este texto sería ''La gracia se acelera tan rápido como el alma''. En esta pequeña frase tenemos 10 pies pirriquios como también tenemos 5 proceleusmáticos. Sin embargo, antes que todo deberíamos decir que la oración tiene 10 pies pirriquios, pues siempre hay que designar al primero antes que al segundo porque el proceleusmático procede de los pirriquios. 

Ritmo continuo

Para identificar los pies se necesita recurrir a la versificación del ictus. ¿Qué es el ictus? es un apoyo rítmico donde se acentúa la sílaba de la palabra. El Maestro le dice al alumno que la acentuación de las sílabas ayudará a encontrar el metro exacto en cada pie. 

Un pie que puede ir con el pirriquio es justamente el tríbraco al no tener este ninguna sílaba larga. También el tríbraco puede coincidir con el ritmo yámbico manteniendo su continuidad. 

A continuación el Discípulo muestra algunas de las posibles combinaciones entre pies:

Dáctilo: Anapesto
Baquio: Crético, Primero Peón, Segundo Peón y Cuarto Peón 
AntibaquioPrimero Peón, Tercer Peón y Cuarto Peón 
Primer Epítreto: Segundo Epítreto
Segundo Epítreto: Ninguno
Tercer Epítreto: Cuarto Epítreto
Cuarto Epítreto: Ninguno

Ritmos como el Pirriquio, Tríbraco, Proceleusmático, Cuarto Peón, Antipasto, Segundo Epítreto, Cuarto Epítreto y el Dispondeo. Estos sólo pueden mezclarse entre sí y con ningún otro pie. 

No hay ritmo con pies de más de cuatro sílabas

Todos los pies de 4 sílabas que vimos en la nomenclatura del libro anterior tienen ritmo por sí mismo. Sin embargo, los pies que tengan más de 4 no podrán tener ritmo en sí mismos. De hecho, el Maestro nos dice que ni siquiera merecen ser llamados pies por no poder sustentar su propio ritmo. 

Lo que sí se podría hacer es añadir 4 sílabas a otras 4 y formar ocho, pero si se dan cuenta el límite de los metros siempre será 4. Ya habíamos visto al virtud del número 4 en el primero libro de éste tratado. 

SEGUNDA PARTE: CONSIDERACIONES SOBRE EL METRO

¿Cuántos pies constituyen un metro?

Primero que todo lo que se formula es la siguiente pregunta ¿un pie se forma del metro o el metro forma el pie? El Discípulo nos dice inmediatamente que el metro resulta de la combinación de los pies. ¿Por qué? porque el pie tiene límites cuando llega el metro, pero el metro es el que queda en último lugar. 

¿Será entonces que un solo pie no constituye un metro? el Discípulo nos dice que generalmente al igual que tampoco lo sería un pie y medio. El Maestro le pide mirar el siguiente verso. 

Ite igitur, Camoenae
Fonticolae puellae
Quae canitis sub antris
Mellifluos sonores

Sinceramente, el Discípulo dice que estos versos no coinciden con pies y por lo tanto es difícil unirlos. Sin embargo, por más que puedan sonar disonantes, estos pies están constituidos de números y por lo tanto por metros. Es decir, como la unidad mínima de pies es dos tiempos (o dos sílabas), entonces tenemos que el metro mide dos pies.

Tiempos límites en el metro

La pregunta inmediata es ahora hasta dónde se puede extender el pie. La proporción que debe tener un metro y un verso es correspondiente a su precedente, es decir, si tenemos un pie de tres tiempos, entonces será sensato decir que un mismo pie puede repetirse una vez para no desproporcionar el verso. Por lo tanto, el verso más corto tendrá 6 tiempos, si el pie tiene tres tiempos en sí mismo.

Si el verso estuviera compuesto de pirriquios, entonces el verso tendría 4 pirriquios. Y como habíamos visto que los pies más largos tienen 4 tiempos, entonces no puede haber verso mayor de 8 tiempos.  

Conclusión

Me queda un dejo de evidencia mística por parte de San Agustín en éste escrito, pues sigue rondando la teoría de que el número 4 es la perfección y lo que conforma lo demás. Recuerdo haber estudiado en el proceso de mi carrera los poemas de Shakespeare y que la profesora Yasna Cayún nos hacía analizar mediante la métrica. Nunca creí que fuera necesaria para realmente comenzar a elaborar una poesía; sin embargo, me parece que es interesante ver que la armonía de estas palabras no está en desorden; al contrario, debe ser profundamente ordenada. 

viernes, 16 de diciembre de 2016

San Agustín de Hipona - Sobre la música (Libro II: Los pies métricos) (387).

Lo había dicho en el libro anterior de éste tema, que la música es un tema complicado para los neófitos. Por supuesto, la música si es fácil de digerir, pero tras su conformación hay un gran espectro de teoría tanto matemática como visual. No hay mucha gente que decida estudiar música y mucho menos composición por el pobre campo laboral que tienen estas al momento de ejercer. En la antigüedad se decía que sólo pertenecía a aquellos que tenían un talento sagrado, y sobre todo a los poetas que eran conocidos por tener una comunicación secreta con los dioses. 

SOBRE LA MÚSICA


LIBRO II: LOS PIES MÉTRICOS

PRIMERA PARTE: NÚMEROS DE PIES


El músico decide por razón y no por autoridad

El Maestro le pregunta a su Discípulo si es estrictamente necesario seguir las reglas gramaticales para poder pronunciar un verso bello. Este responde que no sería necesario, pues hay palabras que pueden pronunciarse con sílabas largas y otras con sílabas cortas y sonarán bien, siempre y cuando sigan un armonía. 

El Maestro y el Discípulo se ponen a discutir la siguiente frase en latín:

Troiae qui primis ab oris
Troya que fue la primera

La pronunciación de la palabra ''Primis'' comienza con una sílaba breve y otra larga. El Maestro pronuncia mal la palabra Primis haciendo que la última sea larga y la primera corta. Esta acentuación equívoca no es sólo un error gramática, sino que también de pronunciación lo que es doblemente malo. 

Los tipos de Sílabas y su nomenclatura

Recordando un poco lo del libro anterior, el Maestro y el Discípulo recuerdan los conceptos de unidad. Una sílaba es una unidad que no puede compararse por sí misma, inmediatamente necesitará una pluralidad sea esta breve o larga. 

Unión de sílabas (breves y largas)

Ya habíamos visto lo que era un pie y que estos tenían distintas acentuaciones dependiendo de la palabra. Pongamos con el siguiente símbolo ''U'' las sílabas cortas y con este ''_'' las largas. Las combinaciones pueden darse en las siguientes formas:

Pírrico: consta de dos sílabas breves. Por ejemplo, cuando en una oración decimos ''Cuando la...''. Su símbolo sería el siguiente: UU

Yambos: consta de una sílaba breve y otra larga. Por ejemplo, la palabra ''adiós'' (A-diós). Su símbolo sería el siguiente U_.

Troqueo: consta de una sílaba larga y otra breve. Por ejemplo, la palabra ''pasto'' (pas-to). Su símbolo sería el siguiente: _U.

Espondeo: consta de dos sílabas largas. Por ejemplo, la palabra big deal en inglés. Su símbolo sería el siguiente: _ _

Todos estos tienen mínimo dos tiempos y máximo cuatro en todas las poesías. 

Los tríos de sílabas en los pies

El Maestro y el Discípulo siguen tratando de descubrir más pies a través de los ya descubiertos. Entre ellos descubren los siguientes:

Baquio: consta de una sílaba breve y dos largas. Por ejemplo, la frase ''en tú fe''.Su símbolo sería: U_ _.

Antibaquio: consta de dos sílabas largas y una breve. Por ejemplo la frase ''tú mismo''. Su símbolo sería: _ _ U.

Anapesto: consta de una sílaba larga y dos breves. Por ejemplo, la palabra ''practicar''. Su símbolo sería: UU_.

Anfibraco: consta de una sílaba breve, una larga y una breve. Por ejemplo, la palabra ''ventana''. Su símbolo sería: U_U.

Tríbraco: consta de tres sílabas breves. Sólo podríamos ver este fenómenos dentro de una frase; por ejemplo, ''constitu...ir''. Su símbolo será: UUU.

Dáctilo: consta de una sílaba larga y dos breves. Por ejemplo, la palabra ''Dáctilo''. Su símbolo sería _UU.

Crético: consta de una sílaba larga, otra breve y otra larga. Por ejemplo, la palabra ''insulae'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación) Su símbolo sería _U_.

Moloso: consta de tres sílabas largas. Por ejemplo, la palabra ''Aeneas'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: _ _ _.


Cuatro sílabas en un pie

Luego tenemos la más extendida que sería de cuatro sílabas:

Tetrabarquio (o procelusmático): consta de cuatro sílabas breves. Por ejemplo, la palabra ''avicula'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: UUUU.

Primus paeon (primer peón): consta de una sílaba larga y tres breves. Por ejemplo, la palabra ''legitimus'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: _UUU.

Secundus paeon (segundo peón): consta de una sílaba breve, una larga y dos breves. Por ejemplo, la palabra ''América''. Su símbolo sería: U_UU.

Tertius paeon (tercer peón): consta de dos sílabas breves, una larga y una breves. Por ejemplo, la palabra ''aparece''. Su símbolo sería: UU_U.

Cuartus paeon (cuarto peón): consta de tres sílabas breves y una larga. Por ejemplo, la palabra ''aparecer''. Su símbolo sería: UUU_.

Ahora comienza la agrupación de los tonos jónicos de cuatro sílabas que conformarán la métrica completa. 

Jónico menor: consta de dos sílabas breves y dos largas. Por ejemplo, la palabra ''Diomedes''. (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: UU_ _.

Jónico mayor: consta de dos sílabas largas y dos breves. Por ejemplo, la palabra ''Iunonius'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: _ _ UU.

Ditroqueo: consta una sílaba larga, otra breve, otra larga y otra breve. Por ejemplo, la palabra ''cantilena'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: _U_U.

Diyambo: consta de una sílaba breve, otra larga, otra breve y una larga. Por ejemplo, la palabra ''propinquitas'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: U_U_.

Coriambo: consta de una sílaba larga, dos breves y una larga. Por ejemplo, la palabra ''armipotens'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería:_UU_.

Antipasto: consta de una sílaba breve, dos largas y una breve. Por ejemplo, la palabra ''saloninus'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería:U_ _U.

Desde aquí comienzan los conocidos epítretos que en realidad son cuatro. 

Primer epítrite: consta de una sílaba breve y tres largas. Por ejemplo, la palabra ''sacerdotes'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: U_ _ _.

Segundo epítrite: consta de una sílaba larga, otra breve y dos largas. Por ejemplo, la palabra ''conditores'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: _ U _ _.

Tercer epítrite: consta de dos sílaba largas, otra breve y una larga. Por ejemplo, la palabra ''Demosthenes'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: _ _ U _.

Cuarto epítriteconsta de tres sílaba largas y una breve. Por ejemplo, la palabra ''Fessennius'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: _ _ _ U.

Tenemos la última forma de pie que se separa de las otras y al mismo tiempo es la única forma que faltaba. 

Dispondeo: consta de cuatro sílabas largas. Por ejemplo, la palabra ''oratores'' (su pronunciación en latín da dicha pronunciación). Su símbolo sería: _ _ _ _.

Finalmente tenemos los 28 pies de la métrica en la poesía y sólo restaría revisar las posibles combinaciones de uno con otro. 

SEGUNDA PARTE: CLASES DE PIES Y SUS COMBINACIONES

Estructura de los pies

Es de sentido común que en la poesía puedan unirse cada uno de los pies formando distintas combinaciones, aunque hay muchos que no pueden poseer combinación. 

El anfíbraco no puede formar versos

Es dicho que el anfíbraco no puede formar versos en ninguna poesía debido a la estructura complicada que tiene. Sólamente se puede usar de manera aislada y sin añadir ningún otro pie. 

Por otro lado, el anfíbraco no puede coincidir con las partes más débiles (arsis) y las más fuertes (tesis). Arsis y tesis representan lo que en métrica se llama acentuación, y el anfíbraco tiene más partes débiles que fuertes al existir una arsis al comienzo y otra al final, y teniendo sólamente un fuerte (U_U).

Debida combinación de pies

Los pies que contienen dos sílabas son perfectamente combinables al tener el mismo tiempo y percusión. 

El Maestro quiere mostar al Discípulo lo correcta que es su afirmación citanod un antiguo verso. 

At consona/ quae sunt, nisi/ vocalibus/ aptes
Pars dimidi/ um vocis o/ pus proferet/ ex se
Pars muta so/ni comprimet/ ora moli/entum
Illis sonus/ obscurior/ impediti/orque
Utcumque ta/men promitur/ ore semi/cluso

Los dos primeros versos son usados en base a los dos jónicos y los último tres ditroqueo. Esta combinación es perfecta para mostrar que los pies de cuatro sílabas son combinables. En general, el sonido jónico puede unirse con el ditroqueo sin ningún problema. 

El espondeo, el dáctilo, el anapesto y el problemático se pueden unir entre sí. Al baquio se le unen crético y los peones primero, segundo y cuarto, mientras que al antibaquio le corresponden el crético y los peones primero, tercero y cuarto. 


Conclusión

Ya podríamos hablar perfectamente de una introducción al arte de la poesía, al describir la nomenclatura de todos los pies en la métrica. Es difícil leer estas líneas no sabiendo latín y mucho menos si no se sabe de poesía. Quizás sea bueno aprender la poesía de  la cultura romana, y así de paso aprender latín que es tan necesario para la filosofía y para nuestras habilidades lingüísticas. No está demás leer alguna libro complementario a la poesía, aunque para hacer poesía no creo que sea necesario tanta teoría ¿qué opinan ustedes?

martes, 13 de diciembre de 2016

San Agustín de Hipona - Sobre la música (Libro I: El arte de la música) (387).

El obispo de Hipona no sabe de límites, pues incluso hasta en la música pudo intervenir su intelecto. En todo caso, este es un año difícil para el filósofo porque es el mismo año en que muere su madre Mónica (o más bien debiera decir San Mónica). La armonía de la música puede darnos algunas pistas adicionales a la cuestión del alma y la verdad; sin embargo, también están involucradas aquí las matemáticas y las ciencias exactas. Así es, la música no es tan fácil como se piensa, mucho menos bajo la presencia de San Agustín de Hipona

Referencias:

(1) Está bien, en el texto que tenemos de Aristóteles no aparecía, pero aclaramos aquí que el pie pirriquio es de dos sílabas breves (U, U).
(2) Recordemos que los números racionales en matemáticas son aquellos que se pueden expresar en fracción, mientras que los irracionales son aquellos que no se puede representar en fracción. 

SOBRE LA MÚSICA


LIBRO I: EL ARTE DE LA MÚSICA

Primera parte: La música como arte liberal

En este libro veremos a un maestro (supuestamente Agustín) hablando con un discípulo. 

El ritmo y los sonidos

El Maestro y su Discípulo hablan sobre la métrica poética. Para hablar sobre este tema es necesario conocer algo de poesía, por lo que recomiendo ver éste tópico de Aristóteles: Poética.

Así como hay distintas métricas y pies, el Maestro le pregunta a su discípulo si las palabras modus y bonus son las mismas al tener el mismo pie pirriquio(1) (U, U). En todo caso, si bien tienen el mismo sonido, tienen diferente acentuación y por supuesto, distinto sentido (pues medida no es lo mismo que bueno). 

Ahora, ¿de quién se aprende las pulsaciones de las palabras? ¿de uno mismo o del gramático? obviamente uno la puede aprender por sí mismo, pero es finalmente el gramático quien le da nombre a dichas pulsaciones. Estos sonidos y pulsaciones no puede atribuírsele a la gramática, porque el gran dueño de estos sonidos y pulsaciones es la música

Definición de música

Según el Maestro, la música sería el arte del buen modular, pero el discípulo luego le pregunta qué es exactamente modular pues no ve mucha la relación. El Maestro le dice que la relación es obvia al tener el cantante que pronunciar correctamente las palabras, en la medida justa de cada sílaba. De hecho, la palabra modular viene del latín modus que significa medida.

La modulación es una especie de movimiento que se produce en el sujeto. Para tener medida se necesita moverse. Además, es un movimiento que debe ser libre y ejecutado por sí mismo. Por lo tanto, la modulación sería el arte de ''mover bien''. Y si esto es así, entonces la música es el arte de la buena modulación y buena porque el orden es bueno. 

La ciencia en la definición de música

Faltaría agregar si la ciencia es parte del arte o de la música en sí. Muchos dirán que a veces no, pues no es necesario saber la ciencia de la música para poder producirla. Es así que el Maestro le dice a su Discípulo que el ruiseñor canta armoniosamente sin conocer las leyes de la música. 

Pero ¿qué pasa con aquellos que tocan la flauta o la guitarra de muy buena forma? Ellos usan la razón y al usarla están ejecutando un arte que en este caso sería la música. ¿Qué podríamos decir entonces del ruiseñor que canta sin razón? Es que ahí deberíamos diferenciar entre razón e imitación. Muchos obtienen un arte por imitación y otros por razón, el ruiseñor obtendría su canto no por razón, pero sí por imitación. 

En este sentido estamos separando dos cosas: arte y razón. ¿Será pertinente hacer esta separación? el discípulo dice que puede ser separada, así también puede estar unida. La imitación, para el discípulo, pertenece al cuerpo y la ciencia (o arte) pertenece al espíritu. De hecho, ¿queé podríamos decir de la ejecución de un instrumento musical? cuando se toca la flauta se necesita el cuerpo. No obstante, si un hombre conoce todo sobre la música y sobre la ejecución del instrumento ¿será capaz de tocar tan bien como alguien que a diferencia de él ya ha ejercitado con la flauta? sería poco probable...

Así, el ejercicio de un arte como la ejecución de la flauta o del canto está vinculado más con la ciencia que con la imitación. No por saber la ciencia de un instrumento podremos tocarlo como alguien que sí lo ha hecho. Tenemos que añadir además que el uso de la memoria en la ejecución del instrumento es algo crucial;, y como la memoria es parte del espíritu y no del cuerpo, entonces tendremos que decir que el ejercicio es a la vez ciencia. 

El sentido de la música es innato 

Lo innato de la música puede verse cuando un público que no es docto en la música, aprueba a quienes tocan bien la flauta y abuchean a quienes no lo hacen bien. 

Los histriones, actores de la antigüedad, cantaban en sus obras de teatro sin conocer nada de la teoría de la música. Muchos de ellos eran alabados por su talento, y se pensaba que al tener tal talento eran a la vez grandes conocedores de la teoría musical (lo cual, en general no era cierto). 


Segunda parte: Los movimientos rítmicos

Forma y proporción de los movimientos rítmicos

Lo primero que se disponen a discutir el Maestro y el Discípulo son los contrarios de mucho tiempo, velozmente y  prolongado. ¿Para qué? para establecer los tiempos de los movimientos rítmicos. 

Veamos cómo los dos establecen los contrarios:

Mucho tiempo / No mucho tiempo
Velozmente / Lentamente
Prolongado / No prolongado

En cuanto a lo prolongado, en realidad no existe una palabra que haga el contrario. Por lo tanto, sólo queda decir ''no prolongado''. 

El movimiento duradero y no duradero

Todos los intervalos de tiempo serán mayores o menores según sea la proporción que se de; por ejemplo, dos horas serán mucho tiempo con lo que respecta a una hora que representa no mucho tiempo. Lo que definimos como mucho o poco dependerá de la posición del tiempo que tengamos como referencia. 

Movimientos racionales, iguales y desiguales

Existen números que son racionales y otros que son irracionales(2). Los primeros quieren decir que tienen medida, mientras los segundos son los infinitos o los excedidos: los que no tienen medida

Las proporciones racionales desiguales son aquellas que pueden expresarse en fracciones que sobrepasan una mitad:

Por ejemplo:

2/4
6/8

Mientras que existen otros que no se pueden expresar en fracción (irracionales desiguales).

Por ejemplo:

3/10
4/11

Cuando el Maestro le pregunta al Discípulo cuál preferir, éste dice que será mejor preferir los racionales desiguales por la lógica que contienen en sí mismos. Los dos quedan en llamar así a las siguientes expresiones matemáticas:

Racionales desiguales: números connumerados
Irracionales desiguales: números dinumerados

Es probable que no encontremos una definición de estos conceptos nuevamente señalados. 

Movimientos multiplicados y sesquiálteros

En los números connumerados, el número menor indica la proporción del mayor, o si prefieren, lo mide. Por ejemplo, 2 es contenido dos veces por el 4, el 3 contenido dos veces por el 6 y el 4 dos veces por el ocho. Otro ocurre en la expresión 6/8 donde el mayor sobre pasa al menor por dos. Estos son connumerados porque contienen al número 2 cuatro veces en el caso del 8 y tres veces en el caso del 6. 

Por esta razón los números connumerados los llamarán ''multiplicados'' porque su base es el múltiplo.

Los números dinumerados serán aquellos números donde el primer número es mayor que el segundo; por ejemplo en la expresión 3/2 donde el número mayor se sobrepasa por un tercio, la expresión 4/3 donde el número mayor lo sobrepasa por un cuarto y en la expresión 5/4 donde el número mayor sobrepasa por un quinto al menor. 

El número y el infinito son mensurables

Los números son infinitos y eso cualquiera lo puede saber, tanto así que los números pronunciables son finitos y los impronunciables son infinitos. Sin embargo, ¿existen números infinitos? La respuesta es no. Los números tienen una progresión, una tendencia infinita, pero el Maestro nos dice que es más que eso, pues, el límite de un conteo siempre irá en diez. ¿Cómo podría no ser mensurable esa unidad? 

1 a 10
10 a 100
100 a 1.000
1000 a 10.000

Esta sucesión es comprensible, pronunciable y limitada; por lo tanto, bien podríamos describir el infinito de esta manera, pues a cada ''decena'' se vuelve a comenzar. 

Los números 3 y 4 son perfectos

Hay una pregunta bastante filosófica a este respecto ¿por qué se llega a la decena y luego se vuelve a comenzar? Todo tiene un principio, un medio y un final; sin embargo, ¿dónde están contenidos el principio, el medio y el fin? el Discípulo dice que en el número 3 a lo que el Maestro concuerda perfectamente. Por lo tanto, en este sentido el número 3 sería perfecto. 

Ahora, si el número 3 que es impar es perfecto ¿existirá un número par perfecto? En primer lugar, el 1 es el único que representa un principio y no puede tener otro antes de él; y además es principio de todos los números siguientes. Por otro lado, tenemos la dualidad o la pluralidad que solamente la puede dar el número 2.

1: unidad
2: pluralidad 

El número tres nace de agregar la unidad al número dos,el cuatro nacerá de otra unidad y así sucesivamente. Para ver el número par perfecto tendremos que analizar los extremos del número tres:

1 / 2 / 3

¿Cuales son los extremos? 1 y 3. ¿Cuál es la suma de ellos? 4. Por lo tanto, el número par perfecto sería el 4. Es más, estos números son proporcionados en sí mismos, a diferencia de los otros números que siguen; por ejemplo, la suma de los extremos 1 y 3 da 4; porque obviamente son números impares por eso se pueden sumar. Queda el 2 que sería el medio ¿con cuál se podría sumar? si se suma con 1 sería absurdo pues daría 3 y además 1 es un número impar y 2 par. El mismo absurdo sería de sumar el 2 que es par y el 3 que es impar pues daría 5 y se saltarían el 4, por lo que no habría proporción. 

No obstante, si al 2 lo equiparo con 4, ahí el medio tendría un equilibrio con respecto a los números que lo rodean (1 y 3). El medio tiene que ser la armonía de los extremos; por lo tanto, como en 1,2 y 3 no hay otro número par que el 2, entonces el 2 se tiene que sumar así mismo y esto dará 4. También el 4 podría salir de la suma de los extremos: 1 y 3. ¿Qué pasa con los demás números (5,6,7,8 y 9)? Estos no son proporcionados en sí mismos porque sólo se puede calcular las proporciones por los primeros números pares e impares. 

1 + 3 = 4 (impares)
2 + 2 = 4 (pares)
1 + 4 = (¿par e impar?)
3 + 2 = (¿par e impar?)
3 + 4 = (¿par e impar?)

Ahora, bien podríamos decir que la suma de los dos pares 2 y 4 da 6, pero ¿dónde queda el 5? el 5 no podría ser proporcionado por los pares se saltarían un número impar. El mismo caso sería si se nos ocurriera sumar el 3 con 3 (aunque recordemos que el 3 ya tiene su impar que es el uno y no necesitaría otro impar). Por lo tanto, sólo los números 1, 2, 3 y 4 sería proporcionados por sí mismo. 

1: Principio de los números impares
2: Principio de los números pares
3: Fin del número impar
4: Fin del número par

Por otra parte, si estos números (1,2,3 y 4) son perfectos, entonces estos deben también mostrar continuidad entre ellos. 

1 + 1 = 2
1 + 2 = 3 (la suma de un principio general con un fin general)
1 + 3 = 4
1 + 4 = 5 (el principio impar tiene que ir con su fin impar)

2 + 1 = 3
2 + 2 = 4
2 + 3 = 5 (el principio par tiene que ir con su fin par)
2 + 4 = 6 (no hay continuidad con el número 5)

3 + 1 = 4 
3 + 2 = 5 (el principio impar tiene que ir con su fin impar)
3 + 3 = 6 (no hay continuidad con el número 5)
3 + 4 = 7 (no hay continuidad con el número 5 y 6)

4 + 1 = 5 (el principio impar tiene que ir con su fin impar)
4 + 2 = 6 (no hay continuidad con el número 5)
4 + 3 = 7 (no hay continuidad con el número 5 y 6)
4 + 4 = 8 (no hay continuidad con el número 5, 6, 7 y 8)

Podríamos demostrar aún otra cosa que sería más increíble aún de la perfección de estos cuatro números. Estos cuatro números hacen las decenas que conforman la infinitud ¿cómo lo hacen si sólo la numeración llega hasta 4? La suma de ellos nos dará la respuesta:

1 + 2 + 3 + 4 = 10

Así tenemos que los números perfectos serían el 3 por marcar el principio de todas las cosas como el inicio, el medio y el final; y el 4 por mostrarnos la exactitud con los números pares e impares, y también su perfección sumando las decenas infinitas.  

El movimiento de los sentidos

Los sentidos pueden percibir con exactitud la armonía de la música, así como dijimos que la audiencia en un teatro puede percibir cuando un músico ejecuta de manera armoniosa un instrumento y también cuando lo ejecuta mal. 

Conclusión

Sin duda que la música pareciera ser algo innato, sin embargo, ¿qué diría San Agustín sobre el aprendizaje de tal música? yo por mi parte pienso que el ''buen gusto'' o ''la armonía'' en la música es más bien aprendida, pero bueno, eso sería una discusión de largos días. Bellísimo es el análisis que hace sobre la música, quizás me parece un tanto rebuscado lo de la perfección de los números, además de desviarse un poco del tema principal. Ese tema de los números me recordó mucho a los pitagóricos que también adoraban el número 10, aunque San Agustín nos explica aquí cómo es que se forma éste.