Luego del gran filósofo Guillermo de Ockham, ¿qué tienen de importante estos hombres en el fin de la escolástica? Egidio de Roma y Juan de París fueron filósofos y teólogos que debatieron sobre el primado político del papa. Una figura que parecía resquebrajarse luego de que Guillermo de Ockham lo criticara directamente en sus escritos políticos. Las visiones políticas de estos dos hombres son irreconciliables; uno adopta la defensa del papa y el otro la critica.
Veamos las teorías de estos dos hombres enfrentados.
Egidio de Roma
Egidio fue discípulo de Santo Tomás de Aquino y además fue defensor del aristotelismo, contra filósofos como Esteban Tempier y Roberto Kilwardby. De hecho, Esteban Tempier fue conocido por realizar las condenaciones a trece doctrinas sostenidas por aristotélicos radicales, donde Egidio estaba en la lista.
Tempier no contento con estas condenaciones, subió el número a 219 en marzo de 1277. Si bien Egidio no era estrictamente aristotélico, si comulgaba con aquellas teorías que eran aristotélicas dentro del pensamiento tomista. Afortunadamente para Egidio, Esteban Tempier muere en el año 1279 y Egidio no alcanza a ser condenado.
Egidio defendía el poder político del papa, añadiendo que el mejor régimen para él era justamente la monarquía descrita en La Política de Aristóteles. Por lo tanto, para Egidio el poder del papa era directo y abarcaba a toda la humanidad. El filósofo nos decía que el poder del papa dependía directamente de la voluntad de Dios. Sin embargo, por otro lado nos dice que la elección del papa es a través de un acto humano. En consecuencia, como el poder del papa dependía de la voluntad de Dios, entonces el papa estaba por sobre la ley positiva, es decir, por sobre las leyes humanas.
Juan de París
Juan de París era la contraparte de Egidio de Roma. En efecto, este pensador nos decía que el poder del papa no era más que administrativo, y por lo tanto, este no tenía ninguna potestad. Sin embargo, Juan no dejaba a la Iglesia de lado, de hecho, nos decía que era la que se encargaba del servicio espiritual, pero era el Estado el que se encargaba del poder civil.
Si el papa era elegido por hombres, entonces un hombre también podría removerlo fácilmente de su puesto, mientras los que lo acusan tuvieran buenas razones para hacerlo. Para Juan de París, el servicio de la iglesia está para servir al bien común.
Conclusión
Sin duda que estas discusiones las ocasionó un solo hombre con la intención de derribar la rígida metafísica de la iglesia: Guillermo de Ockham. No obstante, estas discusiones que han mantenido estos intelectuales no serán inocuas, al contrario, estas llevarán a que los intelectuales comiencen a formar una nueva idea de las concepciones de Dios, para luego hacer surgir otra filosofía. Aún nos falta mucho camino por recorrer.
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https://youtu.be/2H9ZuoJkviY
ResponderEliminarhttps://youtu.be/6z6oXMOYGoM
ResponderEliminarhttps://youtu.be/27npsJDhOM4
ResponderEliminarhttps://youtu.be/OkoLzqFk8Fk
ResponderEliminarhttps://youtu.be/DEeAN471boQ
ResponderEliminarCeltas: https://youtu.be/6pZ1E3x4TT4
ResponderEliminarhttps://youtu.be/Q_uMB05it-k
Celtas:https://youtu.be/UftowLtrFVc
ResponderEliminarQue te maldicen el edificio, todo lleno de brujería y oscuridad!!
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