miércoles, 15 de julio de 2020

Nicolás de Cusa - La Docta Ignorancia (De Docta Ignorantia) (Libro I: Saber es ignorar) (1440)

Image from page 80 of "The road to Oz; in which is related how Dorothy Gale of Kansas, the Shaggy Man, Button Bright, and Polychrome the Rainbow's daughter met on an enchanted road and followed it all the way to the marvelous land of Oz" (1909)

Este puede ser uno de los conceptos por los que se conozca mucho más a Nicolás de Cusa, en efecto, veremos en estos tres libros la teoría de la Docta Ignorancia. Justo cuando pensábamos que en el Renacimiento ya no se hablaría de Dios, la verdad es que el filósofo de Cusa es un gran creyente de la doctrina cristiana, sin dejar de lado sus convicciones políticas las cuales une con la religión. Sin embargo, en este libro nos enfocaremos en el concepto de docta ignorancia, es decir, en el aspecto que considera la ignorancia como una prudencia por pare de los sabios.

Referencias:

(1) Se dice que Nicolás de Cusa confundió el texto ''Antigüedades judías'' de Josefo con el libro ''Antiguedades'' de Marco Terencio Varrón.
(2) Esto fue dicho por Juan de Salisbury.
(3) Hermes Trismegisto fue un dios griego producto del sincretismo entre la cultura egipcia y la griega. Su equivalente era Hermes. 

Vocabulario

(1) Ontidad: todo aquello relacionado con el ser.
(2) Ididad: existencia de un particular.


De Docta Ignorantia


LIBRO PRIMERO

Capítulo I: Saber es ignorar



Del mismo modo que podemos observar la naturaleza podemos observar que hay un modo superior que las hace existentes, y que todos de alguna manera podemos reconocer. En este sentido, todos investigamos algo a partir de presupuestos, es decir, cosas que en realidad son ciertas. Sin embargo, con el mismo ánimo, el ser humano también desea investigar aquellas cosas que para él le son inciertas. 

Por supuesto, en el primer caso, aquellos presupuestos son fáciles de entender ya que siempre son próximos o semejantes. No obstante, en el segundo caso siempre nos encontramos con obstáculos y algunas dificultades. 

Es aquí donde Nicolás de Cusa nos presenta el concepto de ''inquisición'', en el cual se realizan las comparaciones proporcionales de fácil o difícil con respecto a lo infinito (y dice infinito porque el infinito es lo más desproporcionado) que nos es desconocido.

El número comprende todas las cosas proporcionales. En efecto, todo lo que tiene una proporción necesariamente tiene un número, tal como establecía Pitágoras al decir que el mundo solamente era comprensible a través de los números. Pero la dificultad de llegar a lo desconocido por medio de lo conocido es, en verdad, superior a la naturaleza humana.

Es así que Sócrates decía que no sabía nada y Salomón decía que todas las cosas difíciles e inexplicables se dan por medio de la palabra. 

De acuerdo con esto, Nicolás de Cusa nos dice que lo que en realidad buscamos es ser ignorantes, y mientras más busquemos esto, más doctos seremos



''Así, pues, a ningún hombre, por más estudioso que sea, le sobrevendrá nada más perfecto en la doctrina que saber­se doctísimo en la ignorancia misma''


Veamos de manera más cercana qué quiere decir Nicolás de Cusa con este interesante concepto. 


Capítulo II: Lo máximo


En primer lugar, Nicolás de Cusa señala que lo máximo es aquello por lo cual nada mayor puede existir. En ese sentido, entonces vemos que lo máximo es solo uno, es decir, está relacionado con la unidad. Por lo tanto, lo máximo es uno y en él están contenidas todas las cosas y nada se le puede oponer. También, en consecuencia, lo mínimo es parte de él en el sentido de que lo máximo es absoluto. 

Todas las cosas se le oponen, pero él no se opone a nada; por lo tanto, lo máximo también podría ser una especie de universalidad. 

En resumen, lo máximo es


  • Unidad
  • Universal
  • Nada se le opone

Una vez entendido lo máximo, lo cual se repasará en el Libro II, veamos el concepto de verdad. 

Capítulo III: La verdad es incomprensible

Como no hay proporción de lo finito a lo infinito y además, como no se puede medir aquello que es excedido, entonces no se llegaría al máximo absoluto. De este modo, no hay una igualdad de cosas, es decir, todas se diferencian cuando se toman medidas. Las cosas pueden ser semejantes, pero nunca iguales. 

Debido a esto, el entendimiento no puede entender con exactitud la verdad de las cosas; solo las medidas, las semejanzas. Por lo tanto, el entendimiento, que no es la verdad, nunca va a comprender la verdad con exactitud, sino que solamente aquello que se asemeje a ella. 

En consecuencia, la quididad de las cosas, que bien ha sido explicada por la mayoría de los filósofos, no ha podido ser encontrada en su sustancia. Mientras más sepamos que no podemos encontrar la verdad, más doctos seremos. 


Capítulo IV: El máximo absoluto y el mínimo absoluto

El máximo, aquel que mayor nada puede haber y que es absolutamente comprensible por nosotros, pero dicha comprensión es alcanzable solo entendiendo que este es incomprensible. En efecto, lo máximo es aquello que excede a todos pero no puede ser excedido, y esto es incomprensible por el entendimiento humano. Esto es porque, de acuerdo con Nicolás de Cusa, el ser humano no puede concebir la igualdad exacta, al contrario, solo puede concebir la diferencia y la semejanza pero no la igualdad. 

Por otro lado, tenemos el mínimo que es aquel concepto del cual nada más pequeño puede existir. En este sentido, el máximo y el mínimo tienen cierta semejanza pues estos son absolutos. En este concepto absoluto, el mínimo también sería un máximo, es decir, podríamos nombrarlo como mínimo máximo. 

Por esta razón, podemos decir que el máximo no es contrario a ninguna cosa. En otras palabras, el máximo es infinito y por lo tanto abarca todas las cosas existentes. Esto nuevamente es incomprensible para el ser humano el cual no puede comprender el infinito. 

Los conceptos claves que se añaden son:


  • Infinito
  • Abarca el mínimo absoluto
  • Incomprensible para el ser humano

Podría parecer una contrariedad que el máximo abarque el mínimo, pero de otra manera no podríamos decir que es el máximo. 

Capítulo V: El máximo es unidad

A pesar de todo lo anterior, el máximo es inteligible pero incomprensible. De la misma forma, los número no son infinitos, al contrario, ya sea restando o sumando los números serían finitos. Lo único que puede representar a un mínimo y a un máximo es la unidad, en otras palabras, un número por más pequeño que sea necesita unidad y un número por máximo que sea también la necesitará. 

Sin embargo, el número no puede ser mínimo o máximo absolutamente, en efecto, porque es finito. En ese caso, el principio del número sería su mínimo y el fin de ese número sería su máximo. 

La unidad absoluta es la absoluta maximidad y esta no puede ser múltiple porque engloba a todas las cosas. En consecuencia, lo máximo no puede ser un número. De hecho, la Unidad es la condición de existencia del número, de no haber unidad no podría existir. 

Capítulo VI: El máximo como necesidad

Todas las cosas a excepción de lo uno, es finito y limitado. Teniendo esto así, entonces bien se puede decir que el máximo es el principio y fin de todas las cosas, pues es infinito e ilimitado. Si esto no fuera así, entonces nada podría llegar a ser porque carecería de principio. 

Por lo tanto, el máximo es un ser absoluto y necesario. Sin él nada de lo contingente y finito podría existir.


Capítulo VII: Eternidad trina y una

Nicolás de Cusa nos dice: 

''Nunca hubo ninguna nación que no rindiera culto a Dios y que no creyera en él como máximo absoluto''

Para esto nos presenta algunas pruebas sobre la base de algunos datos históricos que pasamos a detallar:

Marco Terrencio Varrón (116 a. C. - 27 a. C.): este militar romano decía que los sisenios adoraban la unidad como un máximo(1)

Pitágoras (569 a. C. - 475 a. C.): el mismo filósofo matemático suponía y enseñaba que la unidad era trina(2)

Para probar que la unidad es trina se debe considerar que antes de toda alteridad esta la eternidad. En efecto, todo lo que precede a lo mutable es inmutable y por lo tanto, eterno. La alteridad, en ese sentido, es posterior a la unidad. 

En consecuencia, la unidad encierra todo aquello que es mutable y además aquello que es desigual. ¿Cómo es esto posible? la desigualdad se corrige con la igualdad; además, la unidad, que es lo primero que debió existir, no podía ser comparado con algo más y por lo tanto tenía igualdad en sí misma. Luego de la unidad comienza a nacer la desigualdad. 

Ahora, si bien la igualdad es lo primero que existe, la alteridad y la desigualdad nacen después y de manera simultánea. En consecuencia, la alteridad de un número binario es la primera desigualdad (y alteridad) que existe. 

Por otro lado, tenemos la unidad y la igualdad que también se dan simultáneamente cuando ''nacen''. Entonces, podríamos decir que hay una dualidad simultánea que se da entre estos dos conceptos, pero además en esta simultaneidad se debe dar una conexión. Dicha conexión formaría el tercer elemento de lo máximo, es decir, lo máximo sería:

Unidad
Igualdad
Conexión entre unidad

Por supuesto, lo que defiende en este sentido Nicolás de Cusa, es la teoría de la Santísima Trinidad.

Capítulo VIII: La Generación Eterna

La Unidad es llamada casi ''ontidad''(1) que en latín se dice ''ens'' y también la unidad es ser (unitas + entitas). Ahora, la igualdad de la unidad es casi igualdad de entidad (de ser o existir). En efecto, la unidad no tiene ni más ni menos, sino que representa su igualdad. 

Por el contrario, cuando surge la generación a partir de la unidad, entonces se acaba la unidad, pues la generación es repetición de una unidad. La reproducción solo se encuentra en aquellas cosas que son perecederas. 

No obstante, cuando se habla de la generación de la unidad, entonces no hablamos de cosas perecederas, en efecto, la unidad solo puede generar igualmente otra unidad. Como la unidad es algo eterno, entonces la generación de la unidad es también algo eterno. 

Capítulo IX: La Procesión de la Conexión


Cuando dos cosas iguales se extienden y esta extensión es también igual a las cosas que se unen. En este sentido, la conexión precede a la unidad, pero también debe provenir de la igualdad. 

Nicolás ejemplifica esto con las siguientes palabras en latín:
  • hoc (esto)
  • id (esto es)
  • idem (igual)


Los términos más próximo serían ''id'' e ''idem'', de hecho, de ahí que se forma la palabra ''ididad''(2). Por lo tanto, de aquí se forman las siguientes palabras a tener en consideración:

  • Unidad (hoc)
  • Ididad (id)
  • Igualdad (idem)

En consecuencia, la ididad tendría relación con la unidad, pero la igualdad designaría la unión de la unidad con la ididad. De la misma forma, Nicolás de Cusa nos dice que estos tres términos se relacionan con la Santísima Trinidad de la siguiente manera:

  • Padre: Unidad
  • Hijo: Igualdad
  • Espíritu Santo: Conexión

Capítulo X: La Santísima Trinidad

La Santísima Trinidad representa una unidad completa, una indivisión que no puede ser destruida. Si bien dijimos que era el Padre la unidad, la Santísima Trinidad representaría la máxima unidad posible. 

Capítulo XI: Las matemáticas

Las cosas visibles son imágenes de las cosas que son invisibles. Es así que el creador puede verse a través de las creaturas, casi como si fuera un espejo. Las proporciones que tienen las creaturas son inteligibles a los humanos en cuanto tratan de explicar la naturaleza. Esta proporción se trató de encontrar mediante las matemáticas; de hecho, todos los filósofos han buscado explicaciones a los fenómenos naturales y filosóficos a través de las matemáticas. 

Capítulo XII: Los signos matemáticos

Las cosas matemáticas son todas finitas. Para conocer aquellas cosas absolutas y máximas entonces tendremos que trasladar las figuras finitas a las infinitas. Es así que grandes filósofos vieron en las figuras geométricas la infinitud y la perfección; en efecto, se constató un triángulo perfecto, un círculo perfecto y por el lado de los teólogos, una Trinidad perfecta. 

Capítulo XIII: La línea máxima e infinita

Si existiera una línea infinita, entonces esta sería recta, sería triángulo, círculo o esfera. 

Tenemos primeramente una línea recta como una tangente del diámetro del círculo.





Como podemos ver, tenemos una línea recta y la línea de un círculo que la toca. La línea del círculo se volvería más y más derecha mientras más se agrande el círculo; por lo tanto, la línea curva se volverá mínimamente curva y máximamente recta. 

Ahora, ¿cómo es posible que el triángulo también sea parte de lo infinito como línea? porque un triángulo también es parte de un círculo. 


Recordemos que mientras más se expanda la curva, entonces esta será menos curva y más recta por lo que procederá a convertirse en un triángulo. Imaginemos que en este dibujo de arriba, el punto B se mueve hasta el punto C como si fuera un reloj. Al moverse hasta el punto C se estaría creando un triángulo, pero si el punto sigue su curso hasta volver a B, se formaría un círculo. 

Por lo tanto, tanto las líneas del triángulo como las líneas del círculo son potencialmente infinitas. 


Capítulo XIV: La línea infinita es triángulo

Se ha probado que la línea verdaderamente infinita de un triángulo serían los puntos BC de la línea anterior. Pero la verdad es que si un lado del triángulo es infinito, forzosamente los otros también sería infinitos. Por lo tanto, no solo no habría un solo ángulo, sino que todos los ángulos de ese triángulo serían infinitos. 

Capítulo XV: El triángulo es un círculo

Supongamos que tenemos la siguiente figura:



Para realizar esta forma, primero que todo debemos suponer el punto A estático. Luego, una línea recta terminaría  en un punto B. Si este punto B se tuviera que mover infinitamente, entonces este debería hacerlo mediante una curva; claro, siendo una línea recta no podría llegar hasta el infinito, pues no formaría un círculo. 

En este sentido, BC es parte de un arco infinito del círculo. Como todo lo que es finito está dentro de lo que es infinito, entonces los puntos BC son tan infinitos como la circunferencia completa. En efecto, los puntos ABC son un círculo en potencia. 

Esta línea que es al final un triángulo, es también círculo, y por lo tanto es también infinita. 


Capítulo XVI: El máximo y su relación metafórica con todas las cosas

De esto se desprende que el máximo está en todas las cosas. El mínimo está dentro de lo máximo, no se le opone, y así todas las cosas particulares están dentro de él por muy mínimas que sean. Esta es una metáfora que puede vincularse a Dios; en efecto, como diría Salomón, las ciencias están en Dios

Capítulo XVII: Otra doctrina profunda acerca de ello

Lo infinito es razón de aquello que es finito, así como la línea infinita es razón de la línea finita. Es así que la razón es parte del infinito entendimiento de Dios, en otras palabras, el razonamiento humano participa de la infinitud del pensamiento de Dios. Ahora, puede decirse que este razonamiento humano siempre es distinto, y en efecto, lo es, pero solo porque en la realidad la igualdad no es posible como lo hemos demostrado en capítulos anteriores. 

Capítulo XVIII: Entendimiento de la entidad

No obstante todo lo anterior, sobre todo con el capítulo 15, puede decirse que lo curvo está expuesto a lo más y a lo menos, a lo mínimo y a lo máximo, lo cual no ocurre con una línea recta. 

Sin embargo, Nicolás de Cusa nos dice que lo curvo es justamente curvo por su participación en lo recto. Por lo tanto, cuando una curva es menos curva, más va participando de aquello que es recto. En termino aristotélicos, podríamos decir que la recta es la sustancia y lo curvo su accidente. 

Capítulo XIX: Del triángulo a la Trinidad

Se ha probado que la línea, el círculo y el triángulo son infinitos. El máximo estaría representados en aquellos y así la Trinidad también, puesto que la unidad es trina. Como la Trinidad no contradice la unidad simplísima, es que entendiendo esta así como es podemos llegar a la verdad. No cabe al entendimiento humano enumerar la trinidad pues de ese modo no llegará a la verdad. Como diría el mismo San Agustín de Hipona: 

"Cuando empiezas a numerar la trinidad te apartas de la verdad"

La distinción y la indistinción como cosas contrarias en las cosas divinas deben concebirse en su principio más prístino, no sobre la base del entendimiento humano. Es así que la esencia de la Trinidad (que nos pudiera parecer triple por su palabra) es la misma unidad; por lo tanto, la unidad es Trinidad.

Capítulo XX: La imposibilidad de la cuaternidad en la Trinidad

El triángulo es la mínima figura poligonal y ahí está su perfección que también comparte con el círculo. El triángulo coincide con todas las otras figuras poligonales y es por eso que cualquiera que supere al triángulo como figura poligonal, en realidad sería pluralidad y ya no unidad.

Capítulo XXI: Tránsito del círculo infinito a la unidad

En efecto, todos los filósofos anteriores a Nicolás de Cusa han acordado que el círculo es infinito y como tal representa una sola unidad. 

Capítulo XXII: La providencia divina une las cosas contradictorias

Dios es la complicación de todas las cosas, dice Nicolás, por lo tanto abarca todas las cosas existentes no solo en el presente sino que también en el futuro.

En ese sentido, Dios puede prever muchas cosas que no previo ni preverá. En efecto, todo está implícito en la providencia de Dios como podemos ver en el siguiente ejemplo cusano:

La naturaleza humana es una:


  1. Si naciera un hombre que nunca se esperaba que naciera, nada se añadiría a la naturaleza humana, sería un hombre y ya. Lo mismo ocurriría si no naciera. 

Existen muchos tipos de materia que no tienen lugar en nuestro mundo, pero sí en la providencia de Dios. Y, en ese sentido, estas se encuentra en acto en la providencia de Dios. 

Como Dios es parte de todas las complicaciones de la realidad, él puede preverlo todo así como también puede prever lo que no puede prever. Luego, haga lo que haga el ser humano esto será previsto por la providencia de Dios.

Capítulo XXIII: Tránsito de la esfera a la infinitud de Dios

La esfera es la última perfección de las figuras mayor de la cual no hay otra, y así Dios también es el ser máximo y supremo. Es así que en la esfera y en Dios, todo movimiento que se produzca en realidad es reposo. En efecto el máximo reposo es la medida de todos los movimientos. 

Capítulo XIV: Sobre el nombre de Dios y la teología infinita

Hermes Trismegisto(3) decía lo siguiente con referencia al nombre de Dios. 

''Dios es la universalidad de las cosas, no hay ningún nombre que sea apropiado para él, ya que sería necesario o que Dios fuera designado con todos los nombres, o que todas las cosas se designaran con su nombre, por complicar él mismo en su simplicidad la universalidad de todas ellas''

Por lo tanto, su nombre nos sería inefable ya que sería imposible descubrir un nombre que comprenda lo infinito. Por lo tanto, los nombres que pongamos (como Dios) solo hacen un aporte muy pequeño a descubrir su verdadera esencia. Los nombres de Dios son creados para que pueda entrar en nuestro entendimiento. 

En efecto, si se dice que es la virtud, surge el vicio; si se dice que es la verdad, surgirá la falsedad. Su esencia encierra todas las cosas y por ello es que no podría pronunciarse verdaderamente sin que surja algún defecto. 

Es por eso que a Dios solo se le puede llamar como tal respecto a una relación. Es decir, Dios es un ser distinto a nosotros. 

Capítulo XXV: Los paganos usaban el nombre de Dios

Los paganos utilizaban los nombres de Dios con relación a las cosas que observaban en la naturaleza. Las que les causaban más impresión recibían el nombre de un Dios correspondiente. Esto era en realidad una forma de referirse a Dios de maneras distintas, es decir, cuando se referían a uno o más dioses en realidad se referían a un solo Dios. 

Capítulo XXVI: Teogonía negativa

La sagrada ignorancia nos lleva a afirmar que Dios es inefable. Normalmente, todos entendemos a Dios por medio de una teogonía positiva, es decir, Dios es todo; pero otros afirman que en realidad Dios no es ninguna cosa porque es un solo infinito; por lo tanto, no podría ser singularizado en una cosa solamente. 

En la teoría de la negatividad, Dios no sería ni lo uno ni lo otro, ni trinidad ni materialidad, pero esto solamente es posible pensando en que el infinito es un concepto negativo, es decir, abarca todo y por lo tanto, es imposible que Dios sea algo en concreto, sino más bien sería propio simplemente decir que es infinito. 

Como dice Nicolás de Cusa, las negaciones son verdaderas y las afirmaciones insuficientes para describir a Dios. En otras palabras, es más fácil decir lo que no es que lo que es. 

Conclusión

Este concepto de docta ignorancia es tremendamente revelador para su época, aunque hay que decir que éste ya se encontraba en los cimientos de la filosofía con nuestro querido Sócrates. Recordemos como a través de la máxima ''Solo sé que nada sé'' se comprendía que ser conscientes de la ignorancia que tenemos nos volvemos más sabios. Veamos que nos trae en el siguiente libro el filósofo Nicolás de Cusa. 

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martes, 9 de junio de 2020

Nicolás de Cusa - Concordancia Católica (De Concordantia Catholica) (1434)

Cruzados aceptando la orden


Siendo una obra de los más extensa, De Concordantia Catholica representa un esfuerzo enorme de parte de nuestro filósofo por unir las ideas del Imperio con la Iglesia Católica. Una concordancia fuerte que a veces pareciera difícil de unir por las visiones tan opuestas. La importancia de este texto no solo fue propia de su tiempo, sino que hoy también tiene sus problemas; las discusiones entre Estado e Iglesia aún dejan entrever algunas dudas y discrepancia en nuestro mundo contemporáneo.

(1) Advertencia: hacemos la salvedad de que este texto solo tiene disponible el libro II y III

Referencias:

(1) Es posible que esta sea la primera idea de un tribunal electoral
(2) Sin embargo, algunos estudios etimológicos dicen que esta palabra no pertenecía a los reyes, sino que a los caudillos. 


De Concordantia Catholica


Libro II: Toda la legislación está basada en la ley natural


En efecto, toda la legislación está basada en la ley natural, si esta no lo estuviera, entonces esta no sería una legislación válida. Como la ley natural está en la razón humana, es de esperar que esta ley natural se encuentra de manera innata en el hombre. 

Por esto, los hombres más sabios e inteligentes son los que debe gobernar por sobre aquellos que no lo son; naturalmente, esta es una ley natural. Si los más sabios e inteligentes son los que gobiernan, entonces son ellos los que producirán leyes justas. 

Por lo tanto, son los señores y los gobernadores los que pueden mandar a otros, no mediante la violencia o la coercitividad, sino que más bien por leyes justas. Por cierto, las leyes son un acuerdo entre partes, no es una disposición arbitraria en contra de la voluntad de otros. Este acuerdo general reside en que los gobernados aceptan ser como tales por el rey. La sociedad humana entera acepta ser gobernada por el rey naturalmente. 

Jueces generales

Teniendo esto como antecedente, es necesario que se realice una elección de aquel gobernador. Así el gobernador se erige como el juez de aquellos que lo eligieron, pero también deben elegirse jueces generales sobre quienes eligen al gobernador(1)

Estos jueces generales también podrán realizar apelaciones, ya que estos no fueron elegidos por un grupo en particular. En cambio, si solo fueran elegidos por un partido, entonces la decisión que tomara ese partido sería irrevocable. Por lo tanto, se hace necesario la presencia de jueces generales. En efecto, la decisión de estos jueces sería la mejor porque son estudiosos de la ley, un buen juez hace un buen juicio. 

Los cánones tienen su raíz en la ley natural y el príncipe no tiene poder sobre ellas. Pero si esto es así ¿cómo podemos decir que el juez sí tiene poder sobre ellas? el juez podría decidir que su dictamen está basado en la ley natural ¿pero cómo sabríamos que justamente está basado en aquella ley? porque la ley natural es racional y no es contraria a las costumbres del propio país

Por lo demás, como una ley es una cuerdo y por lo tanto, un cánon también lo sería, podemos concluir que la elección o la promulgación de una ley debe realizarse conforme a una decisión de un grupo de personas, y no de una sola persona. 

Libro III: Prefacio

Las leyes naturales tienen antecedentes desde los tiempos de los filósofos más antiguos. En efecto, las leyes naturales preceden a todas las consideraciones humanas, por ejemplo, protegerse de lo dañino, proteger su cuerpo, proteger a los suyos, adquirir aquello que es necesario, etc. 

Bajo este respecto, Nicolás de Cusa adhiere a la idea de Aristóteles de que el ser humano es un ser gregario, es decir, un ser social que se familiariza y se desenvuelve en una sociedad para hacer el bien. De no encontrar su lugar en la sociedad, entonces ese hombre no podrá lograr una unión que lo salve. Es por eso que se construyen las ciudades; para preservar esa unidad bajo las leyes de orden público. En efecto, como el hombre es una animal político, entonces el hombre está naturalmente inclinado a la civilización.

Estas leyes deben tener ciertas condiciones:

  1. Deben ser establecidas en un reino donde el mejor hombre gobierne
  2. Deben ser observadas por los gobernadores
  3. El príncipe o el rey debe ser prudente con aquellas cosas que la ley no ha dictado

Todo debe ir dirigido hacia el bien común, de lo contrario el gobierno se convierte en intemperante por acudir a los extremos. En otras palabras, cuando se aboca por un fin particular. 

Libro III (continuación): los electores

Nicolás de Cusa se pregunta ¿quién le dio el poder de gobernante al emperador en el Imperio Romano? nadie más que la ley natural. El Concilio de Toledo sostenido en el año 584 d. C., establecía que cuando un rey moría, los nobles de la nación junto con los sacerdotes tenían que aprobar su sucesión por medio de la asamblea del reino. De lo contrario, quien fuera en contra de esta asamblea sería condenado a la excomulgación y a la anatema entre otras maldiciones. 

El término ''basileos'' era aplicado a todos los reyes griegos ya que ellos eran la ''base'' que sostenía un acuerdo unificado entre los ciudadanos(2). El término ''tirano'' viene del griego ''tyranni'' venía del término ''reges'', sin embargo, en latín provenía de ''tyro'' que significaba ''fuerza''.

Se debe señalar que tanto los reyes como los hombres son regidos por leyes naturales o divinas, no hay excepción. El gobernantes debe actuar como el padre de cada individuo y comportarse como las leyes naturales lo indican. Por lo tanto, las elecciones de un gobernador o rey deben darse no solo por un concilio, sino que con el consentimiento de toda la provincia que lo elija. 

Libro III: El rey o el príncipe presentan estatutos y leyes generales

En suma, se entiende que el rey o príncipe debe establecer las leyes por acuerdo. Todos los asuntos que se traten a la hora de legislar tienen que ser conducidos por dos Estados; el de los nobles y el de los clérigos. 

El rey debe presidir los concilios, mientras que el príncipe debe asistirlo en el mismo. Los consejeros en estos concilios deben proteger el interés de la comunidad que los eligió, así como también deben dar sugerencias al rey. Estos consejeros serán elegidos por la misma asamblea de la provincia. 

Libro III: El Concilio Imperial

El emperador es la cabeza de todo y comanda con un poder imperial. Sin embargo, de todas maneras el emperador necesita un grupo de expertos que lo asesore, estos se reunirán en un grupo llamado: la sagrada convención. Esta convención está compuesta de:

  1. Ilustres: cercanos al emperador
  2. Exspectatibles: conocedores de rango superior
  3. Clarissimi: conocedores de rango inferior
En una relación superior a la antes mostrada tenemos la siguiente lista:

  1. Emperadores y Patricios
  2. Duques, Gobernadores y prefectos
  3. Marqueses y Terratenientes

En ese sentido, todos los reyes deben someterse a la ley natural y a crear leyes que estén inspiradas en ellas, además de que deben ser creadas por consenso.

Conclusión

Estas partes que hemos expuesto anteriormente son las únicas que nos han llegado traducidas de Nicolás de Cusa. El libro original es muchísimo más largo, pero ya esta parte demuestra la convicción política que tenía el filósofo. Se ve que, aunque es uno de los mejores cristianos, también considera su mirada humanista al dar como mecanismo la elección. En efecto, el rey no solo manda por una voluntad de las leyes naturales, sino que también por consenso de aquellos que gobierna. 


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Nicolás de Cusa - Vida y obra (1401 - 1464)


Uno de los personajes más importantes entre la transición de la Edad Media y el Renacimiento. Un teólogo y filósofo considerado como uno de los primeros pensadores de la modernidad., pero un hombre que además fue un político involucrado en la discusión entre El Sacro Imperio Romano Germánico y el poder papal. Nos referimos a la figura de Nicolás de Cusa. Si bien el Renacimiento deja la Edad Media de lado, el concepto de Dios aún no es desechado; por lo tanto, no es de asombrarse ver filósofos como Nicolás de Cusa que nos introducen no solo a la filosofía, sino que también a un nuevo modo de ver la teología.

Nicolás de Cusa


Sus inicios

Nicolás nació en Kuse (posteriormente latinizado como ''Cusa'') al sur de la Alemania occidental. Fue el segundo de cuatro hijos de Johan Krebs y Kateria Roemer. Su padre fue un próspero barquero lo cual permitió que Nicolás entrara a la Facultad de Artes de la Universidad de Heidelberg en 1416, es decir, a los 15 años. Inmediatamente dejó dicha universidad cuando se recibió de doctor en derecho canónico de la Universidad de Padua. En dicha universidad se graduó con 22 años con el tìtulo de doctor decretorum Luego, Nicolás entró a la Universidad de Cologne como doctor de derecho canónico.

Después de un breve período en Colonia, Nicolas regresó a su ciudad natal y se convirtió en secretario de Otto de Ziegenhain, el Príncipe-Arzobispo de Trier. Otto lo nombró canónigo y decano en Stift de Saint Florinus en Coblenza, afiliado a numerosas prebendas. 


Carrera política y religiosa

En 1427 fue enviado a Roma como delegado episcopal. Al año siguiente viajó a París para estudiar los escritos de Ramón Llull. Al mismo tiempo, rechazó un llamado de la recién establecida Universidad de Lovaina relativa a la carrera de Derecho Canónico. Se dedicó más a la carrera de jurista que de docente.  Adquirió un gran conocimiento en la investigación de manuscritos antiguos y medievales, así como en la crítica textual y el examen de fuentes primarias. 

En Colonia reforzó sus estudios sobre Alberto Magno y fue promotor de la escuela antinominalista y se guio bajo la dirección de Eimerico del Campo. Ambos formarían una alianza intelectual que se haría latente en los trabajos del Concilio de Basilea. Desde ahí, De Cusa sostuvo y argumentó la función del laicado y de la iglesia nacional alemana. 

En 1433 identificó la Donación de Constantino como una falsificación, confirmada por Lorenzo Valla unos años más tarde, y reveló la falsificación de los Decretos Pseudo-Isidorianos. Se hizo amigo del astrónomo austríaco Georg von Peuerbach y abogó por una reforma del calendario juliano y el computus de Pascua, que, sin embargo, no se realizó hasta la introducción del calendario gregoriano en 1582.

Cuando Otto de Trier murió en 1430, el papa Martín V nombró como sucesor al obispo Raban de Helmstadt. Sin embargo, este puesto fue disputado por los opositores, por lo que el nuevo papa sería Eugenio IV. Nicolás apoyó al decano Ulrich de Cologne para que esto no sucediera, pero no logró hacerlo. En cambio, Nicolás recibió múltiples reconocimientos entre sus pares. Es ahí donde escribe su libro ''De concordantia Catholica'' donde escribe del balance entre la iglesia y el poder político. 

Luego de una exitosa carrera como enviado papal, Nicolás es nombrado cardenal por el papa Nicolás V en 1449, quien era un amigo de toda la vida del cusano. A partir del año 1450, Nicolás impulsó una serie de reformas que eran opuestas a las ideas del duque Segismundo de Austria, quien posteriormente aprisionó al filósofo de Cusa. No obstante, el papa Pío II excomulgaría a Segismundo y puso un interdicto en sus tierras. Nicolás fue liberado, pero ya nunca volvería a su obispado. 


Muerte

Finalmente, Nicolás de Cusa muere en Todi, Umbría, el 11 de agosto de 1464. El contexto de la misma tuvo que ver con una misión política referente a acompañar a los caballeros de la Cruz en el puerto de Ancona ''para impedir la ruina de la fe y el evangelio''.


Pensamiento

Filosófico-teológico

Nicolás de Cusa es destacado por sus profundos pensamientos cristianos. Aseveraba que era posible que la mente de Dios se conectara con el hombre por medio de la ''Docta ignorancia''. ¿Qué significa la docta ignorancia? en palabras simples, como es imposible conocer la infinitud de Dios a través de la ciencia, está podría conocerse por medio de la especulación. 

Por lo tanto, vemos que la especulación es un intermedio entre la ciencia y la ignorancia, por eso, Nicolás de Cusa llama esta teoría ''Docta Ignorancia''. 

Por otro lado, también tenemos la idea de unidad por parte de Nicolás de Cusa. Dios sería un ser absoluto y máximo que abarcaría universalmente (y absolutamente) a todos los seres. De este modo, la esencia y la existencia son una misma cosa, ya que Dios es todo el infinito a la vez.

En cuanto al hombre, éste solo podría alcanzar una idea (no absoluta) de Dios a través del entendimiento, es decir, para Nicolás de Cusa, el entendimiento es superior a la razón; es una intuición intelectual, aunque este no puede llegar de forma absoluta a Dios, porque esta de igual manera está vinculada con la razón.

Política

En el año 1433, Nicolás de Cusa se opuso a la elección de emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico. Él mismo propuso un método matemático conocido hoy como ''Recuento Borda'', el cual es utilizado el día de hoy por muchas instituciones. 

Las críticas que Nicolás hacía al Sacro Imperio Romano Germánico estaban fuertemente relacionadas con las de la Iglesia Católica. Los protestantes estaban felices de ver cómo un católico criticaba la misma iglesia. Como vemos, Nicolás era un ferviente crítico a los modos de proceder de la iglesia. 

Cuadratura del círculo

Nicolás de Cusa también es conocido por haber intentado una solución aproximada al problema de la cuadratura del círculo. Basado en cálculos geométricos, argumentaba que una aproximación era posible, aunque siempre sería imperfecta. En este sentido, adelantaba la idea de que el conocimiento humano es siempre un conocimiento aproximado.

En sus escritos, sugiere que se puede acercar el área del círculo a la de un cuadrado mediante una serie de aproximaciones geométricas, pero nunca logrando una coincidencia perfecta. Este proceso se puede ver como una prefiguración de la idea moderna de los límites, que sería formalizada mucho más tarde en el desarrollo del cálculo.

Mientras que Arquímedes se enfocaba en aproximar el valor de la circunferencia de un círculo utilizando polígonos inscritos y circunscritos, Cusa hizo un cambio conceptual: en lugar de concentrarse en la circunferencia del círculo, su interés era determinar el radio del círculo circunscrito a un polígono dado, pero manteniendo constante el perímetro del polígono.

  1. Arquímedes y la aproximación de la circunferencia: Arquímedes, en su famoso tratado Sobre la medida del círculo, utilizó polígonos regulares inscritos y circunscritos al círculo para calcular una aproximación precisa del valor de π. Su método consistía en inscribir y circunscribir polígonos con un número creciente de lados, lo que permitía aproximarse cada vez más a la verdadera circunferencia del círculo. Esta técnica le llevó a obtener una aproximación de π\pi entre 3.1408 y 3.1429, lo que históricamente se aproximó como 22/722/7.

  2. Nicolás de Cusa y el radio del círculo circunscrito: Nicolás de Cusa, influenciado por la tradición escolástica medieval, utilizó una serie de polígonos regulares con un número creciente de lados para aproximarse al círculo. Sin embargo, en lugar de enfocarse en la circunferencia, lo que él hizo fue considerar el radio del círculo circunscrito que tendría un polígono con un perímetro constante.

    • Polígonos de perímetro constante: En este caso, para un polígono regular dado (por ejemplo, un hexágono, octágono, etc.), si el perímetro permanece constante a medida que aumenta el número de lados, el radio del círculo circunscrito que rodea el polígono se ajusta en consecuencia.
    • Objetivo de Cusa: A medida que se aumenta el número de lados del polígono, el radio del círculo circunscrito se acercaría al valor real del radio del círculo que corresponde a ese perímetro constante. Este enfoque enfatiza la naturaleza geométrica y la aproximación a la perfección, en consonancia con su pensamiento filosófico.
Aproximación de Círculo Circunscrito con Perímetro Constante


En el gráfico se visualizan tres polígonos regulares (de 4, 6 y 12 lados) que tienen un perímetro constante, con un círculo azul circunscrito al polígono de 12 lados como una aproximación cercana al círculo verdadero. A medida que aumentamos el número de lados, el radio del círculo circunscrito (el círculo que toca todos los vértices del polígono) se acerca al radio de un círculo verdadero.

Análisis del Enfoque de Nicolás de Cusa:

  1. Polígono de 4 lados (cuadrado verde): El radio del círculo circunscrito es notablemente mayor en comparación con polígonos de más lados, ya que el perímetro debe repartirse entre menos lados.
  2. Polígono de 6 lados (hexágono rojo): Aumentando el número de lados, el radio circunscrito disminuye y se aproxima más al del círculo real.
  3. Polígono de 12 lados (naranja): Aquí, la aproximación es mucho más cercana al círculo. El círculo circunscrito se aproxima más al círculo teórico que tendría el mismo perímetro.

Este método refleja cómo Nicolás de Cusa intentaba aproximar el círculo a través de una progresión geométrica, pero centrándose en el radio circunscrito a los polígonos en lugar de la circunferencia. Esto se alinea con su filosofía de que, aunque nunca alcancemos lo infinito, podemos aproximarnos cada vez más. ​

Universo

Una de sus afirmaciones más enigmáticas y profundas es que el universo no tiene un centro ni una circunferencia. Esta idea, muy avanzada para su tiempo, anticipa algunos conceptos que siglos más tarde desarrollarían los astrónomos y físicos, como la infinitud del espacio y la no centralidad de la Tierra en el cosmos.

Nicolás de Cusa propuso una visión cosmológica que rompía con la concepción aristotélica y ptolemaica, la cual veía al universo como finito y limitado, con la Tierra en su centro. La afirmación de que el universo no tiene circunferencia puede interpretarse en varios niveles filosóficos y metafísicos:

  1. Rechazo de la finitud del universo: Para Cusa, el universo no es finito ni limitado. Al afirmar que no tiene circunferencia, está sugiriendo que el universo no puede ser contenido o limitado por una "frontera" fija, como se pensaba en la cosmología tradicional, que concebía al universo como esférico y limitado por las esferas celestes. En cambio, sugiere que el universo es infinito o, al menos, incalculablemente vasto, lo que anticipa la visión moderna de un cosmos sin bordes claros.


  2. El concepto de lo infinito y lo divino: Cusa introduce la idea de que lo infinito no puede ser comprendido en términos finitos. Un círculo, en geometría, tiene una circunferencia definida, pero si ese círculo fuese infinito, entonces carecería de una circunferencia tangible o mensurable. Del mismo modo, el universo es una creación divina, y como Dios es infinito, su creación refleja esa infinitud. Así, el universo, al no tener circunferencia, es un reflejo de la infinitud de Dios. En ese sentido, para Nicolás existirán dos tipos de infinito; infinito negativo, que sería la ausencia de todo límite; e infinito privativo, que significa indeterminado y carente de cuantificación.

    En sus escritos, Cusa usa la imagen de Dios como un círculo cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia no está en ninguna parte. Esto simboliza la omnipresencia y la infinitud divina, y al extender esta idea al universo, afirma que, al igual que Dios, el universo no puede ser confinado o definido por límites geométricos tradicionales.

  3. El universo sin centro ni periferia: Nicolás de Cusa también desafió la idea de un centro absoluto del universo. En su cosmología, no hay un punto central privilegiado como se pensaba en los modelos geocéntricos, donde la Tierra estaba en el centro y el universo giraba alrededor de ella. En lugar de eso, Cusa sugiere un universo donde cualquier punto puede considerarse un "centro", lo cual es una noción radical que rompe con la visión del cosmos como algo jerárquico y ordenado en esferas concéntricas.

    Esto es porque un centro o una circunferencia perfecta son solamente admitidos en la perfección abstracta de la geometría y no en la realidad material del universo. Si esto es así, la idea de un centro inmóvil también se derrumba porque la inmovilidad es una prerrogativa de Dios. Por lo demás, sabemos que las esferas celestes, donde debe haber aire y fuego, se mueven, por lo tanto, no podemos decir que son perfectas. 

    Esta visión es prefigurativa de la revolución copernicana, que colocó al Sol en el centro en lugar de la Tierra, y más tarde, con el desarrollo de la astronomía moderna, se reconocería que no existe un centro absoluto en el universo, sino que todas las posiciones en el espacio son equivalentes.

Las ideas de Nicolás de Cusa no fueron matemáticas o cosmológicas en el sentido técnico moderno, pero sentaron las bases filosóficas para repensar la estructura del universo. Aunque no tenía los medios científicos para demostrarlo, su noción de un universo sin circunferencia y sin centro fue un avance notable que influyó en pensadores posteriores, como:

  • Giordano Bruno, quien desarrolló aún más la idea de un universo infinito con innumerables mundos.
  • Johannes Kepler, quien estuvo influido por la obra de Cusa en su desarrollo de una cosmología heliocéntrica.
  • Galileo Galilei y la astronomía moderna, que finalmente demostraron que la Tierra no era el centro del universo.

Nicolás de Cusa, al afirmar que el universo no tiene circunferencia, desafió las concepciones clásicas del cosmos y promovió una visión que anticipaba descubrimientos clave en astronomía. Su cosmología era una fusión de teología y filosofía, donde la infinitud del universo reflejaba la infinitud divina, y su pensamiento dejó una huella profunda en el desarrollo posterior de la ciencia y la filosofía.

Existencia de Dios

Si la línea de causalidades es infinita, ¿cómo prueba Nicolás de Cusa la existencia de Dios? Su argumento para la existencia de Dios no depende estrictamente de la negación de una cadena infinita de causas, sino más bien de la necesidad de un principio absoluto e infinito que sea la base lógica y ontológica de toda realidad. Para Cusa, Dios es el máximo absoluto, que es tanto la unidad de todo lo que existe como el fundamento necesario que sostiene todo lo creado.

Para Nicolás de Cusa, Dios es el máximo absoluto y la causa de todas las cosas, no en el sentido de una causa dentro de la cadena de causas y efectos, sino como el principio último que está más allá de las categorías de causa y efecto. Dios no es simplemente una causa primera que inicia la cadena de eventos, como en la cosmología tomista, sino que es el ser en el cual se encuentran todas las cosas y de donde todo deriva su ser.

En este sentido, Cusa no trata de "romper" una cadena infinita de causas postulando una primera causa, sino que afirma que todas las causas, incluso si fueran infinitas, dependen ontológicamente de Dios como el máximo en el cual se contienen todas las posibles causas y efectos. Dios, entonces, no es una "causa" en la misma cadena que los seres contingentes, sino el fundamento del ser mismo que permite la existencia de cualquier cadena causal.

Dios es el presupuesto lógico y ontológico de toda realidad. Esto significa que Dios no es un ser más dentro del conjunto de seres que constituyen el universo, sino que es el fundamento necesario de todo lo que existe. Toda realidad contingente (como una serie infinita de causas) presupone la existencia de algo que no es contingente: algo que es por necesidad. Este ser necesario es lo que llamamos Dios.


Obras

Las obras de Nicolás de Cusa son muchas. Sin embargo, para efectos de este blog solo veremos aquellas que tienen más relación con la esfera filosófica. 

1) La Docta Ignorancia (1440): describe el nombre formal de una doctrina iniciada por Sócrates, donde la ignorancia es en realidad entendimiento.

2) Sobre el Dios Escondido (De Deo Abscondito) (1441): un diálogo entre un pagano y un cristiano

3) Sobre el conocimiento desconocido (De Ignota Literatura) (1443): crítica del teólogo John Weck sobre el texto de Nicolás de Cusa llamado ''La Docta Ignorancia''

4) Sobre el génesis (De genes) (1445): una conversación entre Nicolás de Cusa y su amigo Conrad. El cusano trata de explicarle la creación de todas las cosas. 

5) Apología a la docta ignorancia: texto donde el profesor de Nicolás de Cusa responde a las criticas de John Weck

6) El idiota acerca de la sabiduría (1450): texto donde conversa un idiota (que es el mismo Nicolás de Cusa) y un orador romano

7) El idiota acerca de la mente (1450): texto donde conversa un idiota y filósofo sobre la mente

8) Experimento de la balanza (1450): texto donde conversa el idiota y el orador sobre la importancia del peso de las cosas

9) El Possest (1460): un nuevo concepto o un nuevo nombre para denominar a Dios (Potencia y Acto)

Las iremos publicando a medida que las terminemos de analizar.

Conclusión

Es nuestro primer filósofo del renacimiento y ya tenemos a un polemista de su tiempo. Es importante notar que en este tiempo se comienzan a desarrollar dos esferas de pensamiento importantes: la política y el humanismo. En efecto, nuestro filósofo no estará exento de las influencias que ejercieron en él, sobre todo las fuerzas políticas. Veremos a un hombre que sin dejar a Dios polemiza con respecto a todo. 



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