En efecto, el tema de las leyes no ha sido en absoluto un tema por el cual Santo Tomás de Aquino prescindiera sin más. Todo lo contrario, el aquinate está profundamente interesado por la naturaleza de las leyes porque además le servirá para fundamentar los cimientos de la religión. Lo que veremos ahora sigue siendo la ley general, pero en distintos matices, es decir, las distintas clases de leyes que existen, o que más bien existían en aquel tiempo del filósofo. Veamos el siguiente texto.
Referencias:
(1) Fomes significa ''pecado''.
SUMMA TEOLÓGICA
Cuestiones sobre las distintas clases de leyes
Artículo 1: ¿Existe una ley eterna?
Al parecer no...
1 Toda ley se impone, pero nadie existió eternamente, solamente Dios. Por lo tanto, se deduce que no existe una ley eterna.
2 Lo mismo ocurre con la promulgación, nadie pudo hacerla porque nadie existe eternamente.
3 La ley se ordena a un fin, pero nada que sea eterno puede ordenarse a un fin, pues lo único eterno es el fin último.
Contra lo anterior
Como diría San Agustín de Hipona:
''La ley llamada razón suprema no puede menos de aparecer a cualquier ser inteligente como inmutable y eterna''
Respuesta
Santo Tomás de Aquino nos dice que toda la comunidad está gobernada por la razón divina. Para el aquinate, la gobernación de Dios sobre el universo tiene la naturaleza de ley. Y como Dios es divino, quiere decir que también es atemporal, en consecuencia, si su gobernación es eterna, eterna también será la ley.
Contra las objeciones
1 Las cosas que no existen en sí mismas tienen su existencia en Dios. Él es el que conoce previamente todas las cosas de manera eterna.
2 La promulgación puede hacerse de palabra o por escrito. En este caso, la ley divina es la palabra de Dios que ya fue hablada y además está escrita
3 El fin está entendido en el sentido humano y no en el sentido divino. En efecto, cuando la ley es divina esta es eterna.
Artículo 2: ¿Existe en nosotros una ley natural?
Al parecer no...
1 El gobierno del hombre está comprendido suficientemente en la ley eterna, por lo tanto, en el hombre no se encuentra una ley natural.
2 La ley ordena los actos del hombre, pero esta ordenación no procede de la naturaleza, como sí lo hacen los animales irracionales que responden a sus instintos, sino que procede de la voluntad y la razón del hombre. Por lo tanto, no hay ley natural en el hombre
3 El hombre es libre debido al libre albedrío, por lo tanto, está fuera de la ley natural. Los animales irracionales también estarían fuera.
Contra lo anterior
Santo Tomás cita el libro Romanos:
''Los gentiles, que no tienen ley, cumplen naturalmente los preceptos de la ley. Aunque no tienen ley escrita, tienen, sin embargo, la ley natural, mediante la cual cada uno entiende y es consciente de lo que es bueno y de lo que es malo''
(Romanos 2:14)
Respuesta
La ley es regla y medida y como todas las cosas se encuentran sometidas a la divina providencia, es natural que participen de cierto modo en la ley eterna. Así, el hombre participa de esta ley eterna de una forma muy superior al resto de los animales, pues los hombres tiene razón y voluntad. Esta participación en la ley eterna que tienen los hombres es lo que se llama ley natural.
Contra las objeciones
1 El argumento carece de valor porque la ley natural se entiende en la ley eterna
2 Todo lo que procede del hombre tiene su origen en la naturaleza, pues para el hombre es natural tener razón y voluntad.
3 Los animales tanto racionales como irracionales participan de la ley eterna a su manera. El hombre recibe la ley porque la ley es cosa de la razón como está dicho en ''la esencia de la ley''.
Artículo 3: ¿Existe una ley humana?
Al parecer no...
1 La ley natural que es participación de la ley divina es suficiente para tener un orden perfecto. No se necesita una ley humana.
2 La ley tiene carácter de medida, pero esta medida no viene de la razón humana ni tampoco es medida de las cosas.
3 El dictamen de la razón humana en sus asuntos es incierto. Los pensamientos de los mortales son inseguros.
Contra lo anterior
De acuerdo con San Agustín de Hipona, existen dos tipos de leyes: una divina y otra temporal; esta temporal tiene que ver con la ley humana.
Respuesta
La ley es un dictamen de la razón práctica. Sin embargo, a través de la razón práctica y la especulativa, el hombre puede llegar a formar ciertos principios. Aún así, la razón primitiva también tiene principios subyacentes en el cual basarse. Como diría Marco Tulio Cicerón:
''En su origen el derecho proviene de la naturaleza, luego, con la aprobación de la razón, estas cosas surgidas de la naturaleza y aprobadas por la costumbre, fueron sancionadas por el temor y el respeto a las leyes''
Contra las objeciones
1 Las leyes humanas se encargan de cosas más particulares.
2 Los principios que la razón humana adquiere son reglas generales que han de servir para todas las acciones humanas.
3 La razón humana no está en el ordenamiento de las cosas naturales, porque está destinada más bien a lo particular y contingente, y no sobre lo necesario que es relacionado con la ley natural.
Artículo 4: ¿Era necesaria la existencia de una ley divina?
Al parecer no...
1 Como ya está la ley eterna que es perfecta y la ley natural es parte de ella, además de tener la ley humana, entonces no es necesaria una ley divina.
2 En el libro Eclesiástico 15:14 se dice ''Dios dejó al hombre a merced de su consejo''. Como el consejo es una razón, entonces el hombre es dejado solo al servicio de su razón, y si esto forma una ley humana, entonces no necesita la ley divina.
3 La ley humana goza de autonomía, en contraste a las criaturas irracionales que solo tienen la ley natural y no la ley divina. Mucho menos entonces tendrá el hombre la ley divina si ya tiene la natural además de la suya propia.
Contra lo anterior
David pide a Dios:
''Señor, ponme una ley en el camino de tus justicias''
(Salmos 118:33)
Respuesta
Existen cuatro razones para el aquinate para decir que sí es necesaria la ley divina.
- El contenido de la ley divina es dirigir al hombre hacia un fin. De no tenerla, entonces tendrá solamente la ley natural y la de la razón que no le serán suficientes para alcanzar un fin virtuoso
- Para que el hombre pueda dictar leyes sin ninguna duda, entonces será necesario que se guíe por la ley divina
- Hay actos internos que el hombre no puede alcanzar siempre, por lo tanto, si bien tiene control por los actos externos, lo único que podría controlar sus actos internos sería una ley divina
- La ley humana por sí sola no puede condenar todas las conductas humanas, por eso, es necesario que exista una ley divina que, al final de la vida del hombre, lo castigue
Artículo 5: La ley divina ¿es solamente una?
Al parecer sí...
1 Dios es el rey único de todo género humano. Por lo tanto, existe una sola ley divina
2 Lo que Dios intenta en los hombres es una sola cosa, por lo tanto la ley divina es una sola
3 La ley natural es única para todos los hombres, y por lo tanto la ley divina es una sola.
Contra lo anterior
Existen dos leyes: la ley antigua y la ley nueva; una del sacerdocio de levítico y otro del sacerdocio de Cristo
Respuesta
La ley debe ordenarse a un bien común, pero este bien común: uno es el sensible y terreno, mientras que el otro es inteligible y celeste. Ahora, es claro que la ley nueva supera a la antigua.
Contra las objeciones
1 Dios creó dos leyes y estas son la antigua y la nueva, siendo la última la más perfecta
2 La salvación de los hombres proviene solo de Cristo, pero antes de esta salvación a los hombres se les dio otra ley divina: la antigua ley.
3 La ley divina también dirige al hombre pero en aquellos aspectos sobrenaturales.
Artículo 6: ¿Existe una ley del fomes(1)?
Al parecer no...
1 El fomes no se funda en la razón y más bien se desvía de ella.
2 Toda ley es obligatoria y quienes no la cumplen son transgresores.
3 La ley se ordena al bien común, pero el fomes no se guía por el bien común.
Contra lo anterior
El apóstol dice en Romanos:
''Siento otra ley en mis miembros que repugna a la ley de mi mente''
(Romanos 7:23)
Respuesta
Como la ley es toda ordenación, medición y regulación de todo principio, así se entiende que toda inclinación puede participar de la ley general. Las mismas inclinaciones al fomes están reguladas por las leyes, por ejemplo, un soldado no tiene las mismas regulaciones que un comerciante. Otro ejemplo sería decir que la pereza es la ley para el gato, pero para el hombre su ley es la razón; por lo tanto, si el hombre actúa de manera fiera se está desviando de su propia ley, pasando a otra que no le corresponde.
Contra las objeciones
1 Esto tiene que diferenciarse por las distintas clases que existe (ejemplo del soldado y el comerciante)
2 El fomes es una participación de una ley más grande.
3 El fomes puede inclinarse al bien común cuando se usa con la razón; por ejemplo, que la sensualidad se use racionalmente.
Conclusión
Creo que esta primera parte de la segunda parte de las leyes es tremendamente importante. Esto por la importancia de la pregunta ¿existe una ley natural en el hombre? es decir, podemos comprender que existe una ley natural, pero ¿está dentro del hombre? Santo Tomás dice que sin ninguna duda está dentro del hombre y que su inclinación se debe justamente a esta ley, si dejar fuera la y divina y la humana.