viernes, 9 de noviembre de 2018

San Alberto Magno - De mineralibus (Sobre los minerales) (Libro II: Piedras preciosas. Tratado II: Clasificación de las piedras preciosas (Parte I: Piedras desde la letra A a la letra O).

Hemos hablado suficientemente sobre todas las características generales tanto de las piedras comunes como de las preciosas. Ahora San Alberto Magno se propone analizar todas las piedras preciosas por orden alfabético, una obra bastante difícil de llegar a hacer. En este blog haremos un resumen de todas ellas, tratando de sintetizar el modelo de cada una de ellas. Dejemos que este libro hable por sí mismo en los siguientes apuntes de filosofía. 

Referencias:

(1) Hoy sabemos que las piedras-sapo no eran extraídas de la frente del sapo. Al contrario, las ''piedras-sapo'', son los ojos de aquellos pescados prehistóricos llamados ''lepidotes''.
(2) Quizás, esta apreciación sólo pertenece a Alberto.
(3) Alberto creía en la petrificación de animales tal y como lo expuso en el tratado anterior. 

De mineralibus


LIBRO II: PIEDRAS PRECIOSAS

Tratado II: Clasificación de las piedras preciosas


Capítulo 1: Piedras que comienzan con A

Asbesto (amianto): se encuentra principalmente en Arabia y se creía que provenía salamandras venenosas. De hecho, a las fibras de asbesto las llamaron ''lana de salamandra'', ya que esta no podía extinguirse con el fuego. 

Adamas (hierro): es una piedra tan dura que no puede ser ablandada o doblada por el fuego, aunque puede ser doblada y ablandada con sangre o carne de cabra. 

Absinthe (carbón): esta piedra es enteramente negra con pintos rojos y tiene poderes similares al Adamas. Puede permanecer caliente por 7 días sin consumirse. 

Agathis (ágata): es una piedra negra con líneas blancas aunque también pueden ser amarillas como se encuentran en Creta (Grecia). Muchos árabes decían que servía tanto para saciar la sed y para los venenos. Un poder místico que tiene es que protege contra la adversidad. 

Almandino: no hay mención a algún poder especial que tenga. Sólo que es roja y es tan brillante como un sardo. 

Amatista: es una piedra de color púrpura que contraataca el alcoholismo, aleja los malos pensamientos, mantiene despierto y da claridad al pensamiento. 

Andromanda (piedra de origen desconocido): sólo Plinio el Viejo fue quien habló de esta piedra atribuyéndole poderes magnéticos más que todo. Es de color plata y puede disminuir la ira.   


Capítulo 2: Piedras que comienzan con B

Balagius: se dice que tiene los mismos poderes que el Asbesto y que además este sería su parte femenina. 

Borax (no tiene nada que ver con lo que hoy conocemos como compuesto químico): más conocida como la ''piedra-sapo'', el borax es de color verde con blanco. Se dice que si se traga puede curar la inmundicia y los excrementos. También se pensaba que era un antídoto contra el veneno de ranas, y que esta era extraída desde la frente de una rana(1)

Berilo: es una piedra de color transparente, clara y pálida. Se puede ver como esta contiene agua en su interior(2). Se dice que puede dar la victoria en disputas y en guerras contra otros enemigos. Es también útil contra la pereza y las dolencias del hígado, y los herreros dicen que puede unir a una pareja en matrimonio. 

Capítulo 3: Piedras que comienzan con C

Carbunculus (rubí): una piedra roja oscura muy llamativa y comparable en valor con el oro. Su poder tiene que ver con la dispersión del veneno.

Calcedonia: es una piedra gris o también puede ser negra, y en cuanto a sus poderes esta puede ser útil contra las ilusiones y la melancolía.

Calcafano: una piedra negra que es capaz de curar la ronquera y aclarar la garganta.

Ceraunius (piedra de trueno): una piedra de color azul aunque a veces son de color negro en otros países. Es capaz de llamar a las nubes ya los truenos.

Celidonius: tiene dos colores básicamente: unas pueden ser negras y las otras rojizas. Estas dos piedras provienen del estómago de una golondrina. Sus poderes pueden curar la epilepsia y la demencia.

Celontes: es una piedra de color púrpura y se encuentra generalmente dentro de los moluscos. Se dice que si se pone por debajo de la lengua, la persona será capaz de ver el futuro. No es afectada por el fuego.

Cegolites: es una piedra negra capaz de disolver las piedras que se encuentren en la vejiga o en el riñón

Coral: es una piedra blanca cuyo poder consta de sanar el sangrado. También es buena contra la epilepsia, y es capaz de apresurar o poner fin a un negocio. 

Cornalina: es una piedra roja que como poder tiene la capacidad de detener el sangrado (especial el de la menstruación). 

Crisoprasa: Generalmente es de color verde y no tiene ningún poder en especial, aunque como es rara, es muy valiosa entre los coleccionistas. 

Crisólito: también es de color verde,aunque un poco más pálida que la piedra anterior. El polvo de esta puede curar el asma y otras dolencias relacionadas con la respiración. Puede alejar la estupidez y llamar a la sabiduría.

Cristal de roca (cuarzo): se piensa que fueron formadas por el frío, aunque también por medio de la tierra. Esta puede llenar los senos con leche.

Chryselectrum (ambar amarillo): tiene un característico color amarillo con café. Dicen que es inflamable y que sucesivamente en el fuego puede desaparecer. Es capaz de curar las úlceras, y también reduce la fiebre.

Chrysopagion: puede brillar en la oscuridad o al menos eso es lo que Alberto parece percibir. 


Capítulo 4: Piedras que comienzan con D

Diamante: el diamante tal y como lo conocemos hoy. Se dice que podía curar la fiebre y expeler el veneno. 

Diacodos: una piedra blanca similar al Berilo. Es capaz de invocar a los fantasmas, aunque también se dice que si toca un cadáver esta pierde su fuerza. Por eso dicen que esta piedra teme a la muerte. 

Dyonysia: es una piedra negra con puntos rojos. Expele un olor muy similar al vino (por eso su nombre) y sus humos pueden emborrachar a cualquiera que lo respire.

Draconites (piedras de serpiente): se dice que fueron extraídas de la cabeza de una serpiente. Se dice que expele el veneno y que también puede dar la victoria en una batalla.

Capítulo 5: Piedras que comienzan con E

Echites (aetites o piedra del águila): Alberto dice que es la mejor de las gemas. Tiene un color rojo oscuro y se dice que las águilas posicionan estas piedras entre sus huevos. Se dice que previene el aborto y fortalece a las embarazadas.

Eliotropia (Heliotropo, piedra de sangre): tiene un color rojo y puede ocasionar neblina si se le acerca al agua. 

Ematites (Hematites): tiene el color del hierro más algunas líneas rojas. Sirve para mejorar el flujo de líquidos en la vejiga y la menstruación. 

Epistitres: una piedra de color rojo encontrada en ciertos ríos. Su poder reside en alejar la sedición. También aleja a los pájaros de los cultivos, las tormentas y las nubes. 

Etindros: tienen el mismo color del cristal. Sirve para los dolores de cabeza y la fiebre.

Exacolitus: es una piedra que tiene varios colores. Sirve contra los cólicos y dolores de intestino. 

Exacontalitus: tiene aproximadamente 60 colores. Tiene la capacidad de hacer temblar el ojo de los hombres. 


Capítulo 6: Piedras que comienzan con F

Falcones (arsénicos): generalmente son amarillas y rojas. Esta piedra puede quemar todos los metales violentamente. Puede volverse negra si se quema directamente, pero si se quema en el aire esta se vuelve blanca (conocido hoy como arsénico blanco). 

Filacteria: tiene el mismo poder de los crisolitos. 

Capítulo 7: Piedras que comienzan con G

Gagates (azabache): una piedra de color negro que sirve para curar la hidropesía y dolores de estómago. 

Gagatrónica: esta tiene el color de una cabra blanca. Quien la usa tiene la victoria asegurada de acuerdo con Avicena

Gelosia (piedra de granizo): Una piedra con la misma fuerza de una Adamas. Tiene la característica de no ser consumida por el fuego por el frío que contiene. Sus poros no dejan que pueda ni siquiera calentarse. 

Galaricides: dicen que tiene sabor a leche y que su jugo puede distorsionar la mente. También facilita los nacimientos.

Gecolitus: tiene un color negro y puede expeler piedras del riñón y la vejiga. 

Gerachidem: también tiene un color negro. Para probar si es genuina, un hombre debe tenerla en la mano mientras debe ponerse miel, y exponerse a avispas y zancudos. Si estas lo tocan, entonces la piedra no es genuina. Por otro lado, su poder puede conferir juicios de opinión y buenos pensamientos a quien la posee. 

Granatus (granate): es una piedra roja transparente. Dicen que encanta el corazón y disipa la pena. 


Capítulo 8: Piedras que comienzan con H, I y J

Hiena: su nombre deriva del animal con el mismo nombre porque son tomados de una llena cuando esta se convierte en piedra(3). Si se pone debajo de la lengua puede dar poderes adivinatorios. 

Hyacinthus: los hay de dos tipos: uno azul agua y otro rojo agua, por lo que el elemento agua es el que predomina en esta piedra. Si se lleva en la mano se dice que la persona tendrá un buen viaje, y siempre será bienvenida por donde vaya. También puede ocasionar el sueño. 

Iris (piedra arcoíris): es hexagonal y similar a un diamante. En determinada forma, esta piedra es capaz de mostrar un arcoíris. 

Iscustos: es parecida al asbesto. Puede alejar los fantasmas y las ilusiones. Sirve como remedio para los dolores de ojo. 

Judaicus Lapis (piedra judía): tiene las mismas características del cegolites. 

Jaspis: piedra de múltiples colores (10 aproximadamente). Puede reducir el sangrado y la menstruación.

Capítulo 9: Piedras que comienzan con K

Kacabre: es lo mismo que los gagates, aunque se dice que kacabre es mejor. En la opinión de Alberto estas dos piedras no tienen ninguna diferencia entre sí. 

Kabrates: es similar al cristal. Se dice que da elocuencia y gracia. Es capaz de remediar la hidropesía. 

Kacamon: frecuentemente es blanca. Se dice que tiene un poder desconocido.

Capítulo 10: Piedras que comienzan con L

Ligurius (lince): es una piedra formada de la orina del lince. Es bueno para los dolores de estómago como la diarrea. 

Lippares: se dice que es protectora de las bestias. Ni los perros ni los cazadores pueden acercarse a las bestias salvajes en presencia de esta piedra. 

Capítulo 11: Piedras que comienzan con M

Magnes: tiene el color del hierro. su poder radica en al atracción metálica de hierro

Magnesia: una piedra negra usada por los manipuladores de vidrio. Es manejable una vez que se le proporciona fuego. 

Marcasita: una piedra que puede tomar el color de cualquier otra. Si se expone al fuego puede reducirse a cenizas.

Margarita: es una especie de perlas que viene de ciertos moluscos. El mismo Alberto encontraría algunas en su boca luego de comerlos. Sirve para la ictericia y la diarrea. 

Medius: existen dos variedades: negra y verde. Tiene un poder contra la penumbra en los ojos, y los problemas de hígado. 

Melochites: es una piedra de color verde oscuro. Puede proteger a quien la porte y además puede proteger las cunas de los bebés. 

Memphites: se caracteriza por ser tan caliente como el fuego. Puede cauterizar las heridas si se utiliza de manera correcta. 

Capítulo 12: Piedras que comienzan con N

Nitrum: es una piedra pálida y transparente. Sirve como remedio para la ictericia, y también puede ser útil como sal. 

Nicomar: es una piedra muy helada que hasta puede conservar a los cadáveres. Puede dar la victoria y también mantener las amistades. 

Nusae: similar a la piedra-sapo. Si las dos piedras están en contacto, estas pueden quemar la mano de cualquiera. 

Capítulo 13: Piedras que comienzan con O

Onyx: se dice que es una piedra de color negro. Puede inducir pena, miedo y pesadillas. También incrementa la saliva en los niños. 

Onycha: se dice que es igual al onyx, pero esta piedra es más parecido al color que tienen las uñas humanas. Esta piedra se puede poner en el ojo sin siquiera sentirla. 

Ophthalmus: el color no está muy claro, pero es variado. Quien porte esta piedra podrá curarse de todos los males que aquejan a un ojo. 

Oristes: es de tres tipos: negro y redondo; verde con puntos blancos; color hierro. Quien porte esta piedra estará protegido contra la mala suerte, y de las mordeduras de reptiles. 

Orphanus: su color es el mismo que el del vino. Se dice que puede preservar el honor real. 

Conclusión

Tenemos aquí la primera parte del tratado que realmente no se nos hizo tan larga. Hay mucha información extraída de otras fuentes como Plinio el Viejo, Aristóteles, Avicena y un tal Hermes. Todos estos hombres contribuyeron al estudio de la mineralogía, y esta es la clasificación más representativa de aquello. Aún nos faltan el resto de las piedras hasta la letra Z, tarea cuyo desarrollo no será corto de hacer.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

San Alberto Magno - De mineralibus (Sobre los minerales) (Libro II: Piedras preciosas. Tratado I: El poder de las piedras).

Comenzamos a adentrarnos en un ámbito más específico en la obra de San Alberto Magno, pues el análisis de las piedras preciosas conlleva también la clasificación de estas que no es una labor menor; todo lo contrario, es una delas pocas clasificaciones de piedras preciosas de la antigüedad. La pregunta que rodea el primer tratado de este libro es central: ¿Tienen las piedras un poder o influencia sobre las cosas? Eso es justamente lo que San Alberto Magno tratará de resolver.

Referencias:

(1) San Alberto Magno, al igual que Maimónides no está de acuerdo con el ocasionalismo árabe.

De mineralibus


LIBRO II: PIEDRAS PRECIOSAS

Tratado I: El poder de las piedras

Capítulo 1: La causa del poder de las piedras


Muchos filósofos decían que las piedras tenían ciertos poderes,mientras que muchos otros negaban la existencia de dichos poderes diciendo que sólo lo vivo puede tener poder. Sin embargo, la prueba más concluyente de que sí existe poder en ellas está en los imanes. Pero no solo en este sino que también en la Adamantina que no se deja atraer por el imán a pesar de estar hecha de cierto metal. También se dice que los zafiros podían curar los abscesos. 

Otros filósofos como Demócrito aseguraban que las piedras tenían alma, ya que estos poderes solo se podían explicar como acciones del alma. Otros aseguraban que Dios estaba en ellas, así como también está en todas y cada una delas partes del mundo. No obstante, esto es absurdo porque de ser así Dios tendría que pasar del acto a la potencia, de la materia a la forma, etc(1)

Se dice que incluso las partes de animales sirven para la curación de algunas dolencias. Las piedras también lo tienen, aunque muchas de esas propiedades no son desconocidas. La causa de estos poderes se da por la combinación de elementos que estas llevan en su interior. 

Como diría Juan de Damasco:

''No hay una sola cosa, animal o planta en la cual el creador no haya dotado de energía, que no satisfaga las necesidades del hombre''
(Juan de Damasco, Exposición de la fe Ortodoxa)

Aquí terminamos con las diferentes explicaciones sobre la causa de los poderes en las piedras

Capítulo 2: Opiniones de los filósofos sobre el poder de las piedras

Veamos algunas teorías de antiguos filósofos además de la crítica de Alberto Magno

Alejandro de Afrodisias

El gran comentador de Aristóteles nos decía que el poder de las piedras viene de los elementos, pero no sería correcto reducir sus poderes a los elementos. De hecho, las piedras necesitan de una causa eficiente, de alguien que las mueva para que demuestren su verdadero poder, en otras palabras, sus poderes son generadas por un agente externo.

Platónicos y Neoplatónicos

Para Platón, las piedras preciosas contenían poder dentro de su interior, ya que para este filósofo todas las cosas parten desde sus ideas y después se configuran en cuerpos. Estos no están de acuerdo con lo dicho por los Peripatéticos porque estos decían que el poder de las piedras provenía de los elementos. Si esto fuera así, entonces las piedras tendrían un solo poder y eso no es correcto. 

Por lo tanto, las piedras para estos tendrían un poder substancial o principal en sí mismas. 

Hermes

Este filósofo nos decía que el poder de las piedras era causado por los astros, de hecho, decía que las mismas piedras eran estrellas del mundo sublunar. Cada planeta tiene su propia piedra que la representa según Hermes:

Estrellas mayores: Amantina
Estrellas menores: Zafiro
Sol y Marte: Ruby
Luna: Amatista

De esta manera, la influencia de los astros en las piedras es evidente por el color y el poder que tiene cada una de estas piedras. 

Avicena

Todo lo que es creado, dice Avicena, está en la mente de quien crea. Así, si los cuerpos celestiales son capaces de influir en las piedras, entonces estos son capaces de moverlas o utilizarlas a su voluntad. Ahora ¿cómo es posible que estas puedan moverlas? la única explicación sería a decir a través de la imaginación.  


Capítulo 3: Refutación a las teorías anteriores

Realmente, la opinión de Afrodisias sobre las piedras no es correcta, pues las piedras no tienen un poder limitado a sus elementos. Sus poderes parecieran ser mucho más que la combinación de ellos, ya que estos son más maravillosos. Basta decir que el poder del imán no podría venir de ninguno de los elementos sublunares. 

La opinión de Platón es insatisfactoria en el sentido de que las piedras no contienen un substrato en su interior. Esto se puede observar una vez que son destruidas porque luego de esto, en ellas no se puede observar nada que quede como substrato. 

La opinión de Hermes es mucho más coherente que todas las teorías,ya que como vimos en algunos libros anteriores las piedras sí son influenciadas por los astros. Sin embargo, la explicación es insuficiente para entender el verdadero poder de las piedras, pues muchas otras cosas están involucradas. Por otro lado, también hay que ver que las estrellas tienen  un poder desconocido todavía, por lo tanto, no podemos saber cuánta es dicha influencia. 

Lo dicho por Avicena no parece para nada probable, ya que al dar imaginación al cuerpo celeste, también se le debería dar razón y los únicos que la tienen son los hombres.

Capítulo 4: La verdadera causa del poder en las piedras preciosas

Con el único que Alberto Magno podría concordar es con Constantino el Africano. Este filósofo nos hablaba de que en las piedras existía un principio de virtud que en realidad sería una forma específica de sus constituyentes. En otras palabras, la forma de la piedra sería su verdadero poder y no la materia de la que está constituida. Lo que hay que observar es la función del piedra y no sus elementos. 

Por supuesto.dependiendo de cada piedra, algunas serán más potentes y otras menos potentes. 


Conclusión

Con esto damos término al primer tratado sobre las piedras preciosas y sus características generales. Aún nos llaman la atención estas pequeñas maravillas que nos asombran con sus colores y sus características. Desde un lado más esotérico o místico, pareciera ser que las piedras tienen un poder oculto que nos hace apreciarlas desde muchas perspectivas. Podría llegar a decir que no por nada mucha gente las utiliza como accesorios para llevarlas consigo. 

lunes, 5 de noviembre de 2018

San Alberto Magno - De mineralibus (Sobre los minerales) (Libro I: Minerales. Tratado II: Propiedades accidentales de las piedras).

Anteriormente habíamos comenzado con las propiedades, además de ver este principio ''mineralizador'' que ya lo venía tratando el mismo Avicena. Hoy tenemos algo ligeramente distinto, pues el estudio de las piedras se dará ahora desde un ámbito superficial, es decir, sobre aquello que nos parece ver en ellas como lo colores, la dureza, lo blando de ellas, etc. Veamos esta segunda parte del tratado II de los minerales que se está volviendo cada vez más interesante.

Referencias:

(1) Existe un lago en Tanzania llamado Natron. En este lago se encuentran algunas especies como si estuvieran petrificadas, pero en realidad no lo están. Todo esto se debe a un proceso similar al de momificación por el carbonato de sodio existente en aquel río, lo que da la apariencia de petrificación. 

De mineralibus


LIBRO I: MINERALES

Tratado II: Propiedades accidentales de las piedras

Capítulo 1: Propiedades espontáneas de las piedras


Las piedras pueden producirse a través de la mezcla de material, sobre todo cuando dicho material está seco. El proceso final de una piedra es cuando el vapor se va de aquella, pues este igual tiene algo de lìquido que es necesario para que la piedra se forme. 

Capítulo 2: Los diferentes colores de las piedras

Diversos colores

Para Alberto, el color blanco es el que proporciona la transparencia de ciertas piedras; por ejemplo, la nieve llega a ser transparente por la misma blancura que emite. 

Otras piedras como el cristal o el berilo se acercan màs a las propiedades del agua que a las de la tierra, además de tener las propiedades del aire. El diamante por su parte tiene más propiedad de tierra, ya que esta puede cortar hasta el más duro acero. En esta categoría también cae el zafiro debido a su característico azul transparente. 

Colores opacos

Las piedras de color opaco son siempre de tendencia del elemento tierra. Estas pueden ser manipuladas y pulidas, pero nunca cortadas. Además, en estas también hay una incidencia del fuego para su final conformación. 

Capítulo III: Causa de colores en las piedras que no son transparentes. 

Las piedras que en realidad no tienen color llamativo son los guijarros, sílex y las tobas calcáreas. El color de aquellas se debe a causas similares que hemos nombrado anteriormente, sin embargo, algunas piedras pequeñas son rojas y brillantes cuando son mezcladas o  manipuladas con metal. 

Luego, Alberto sugiere las siguientes combinaciones de piedras a partir de su formación por los elementos:

Negro: Tierra con mucha Agua
Gris: Tierra opaca y mucha Agua
Verde: Mucha Agua mezclada con vapor
Blanca: Tierra mezclada con espuma de Agua

A este último tipo de piedras son las que pertenece la piedra pómez y la toba.


Capítulo IV: La diferencia de dureza en las piedras

Todos sabemos que las piedras tienen ciertas durezas y que estas van variando de una en otra. Pareciera ser que ciertas piedras no se rompen con nada, mientras que si se chocan a sí mismas se puede producir fuego. 

Por otro lado, tenemos piedras que son capaces de cortarse por el viento, o por los rayos del sol una vez expuestas en la intemperie. 

La razón para decir que unas son más duras que otras es muy simple. Las piedras más duras tienen su principio en la sequedad, pues esta es la que consolida su solidez, mientras que las menos duras tienen su principio en la evaporación, es decir, si bien son de tierra es el vapor la que las vuelve más blandas; como por ejemplo, cuando se disuelve la tiza. La humedad de estas últimas se separa una vez que se las soba con algún otro material, en cambio, las piedras como los guijarros no tienen una separación de la humedad, esta está con ellos. 

Capítulo V: Fisuras en las piedras

Las piedras que contienen pueden tener fisuras son aquellas que tienen ''poros'', es decir, pequeños huecos vacíos. Estas fisuras se hacen de manera irregular, al igual como ocurre en la madera la cual también suele tener pequeños huecos. 

Ahora, no es que las piedras sean totalmente fisurales, pues muchas son difíciles de cortar o gastar. De hecho, muchas de ellas se pueden fisurar bastante, pero llegan a un tope donde ya no se puede más. 

Capítulo VI: Causa de la porosidad

La causa de la porosidad en las piedras es bastante simple. Esto se debe a que en el proceso de formación el agua no se mezcló completamente con la tierra. Es por esto también que dichas piedras porosas pueden flotar, ya que al no completarse la mezcla el aire queda circulando por los poros. 

Capítulo VII: Piedras encontradas en las costas

Hay piedras que son encontradas usualmente en las costas y además de que estas piedras siempre son pequeñas. Por otro lado, estas piedras están dispersas por todos lados, y otras muchas veces se les ve ordenadas como si se las hubiera puesto ahí artificialmente. 

Esto último se debe a que en las costas hay cal viva. Esto hace que las piedras contengan un calor en su interior, además de los rayos del sol que refuerzan el calor y la humedad de las costas. Una vez que están calientes, luego se secan y quedan ahí ordenadas. 

Capítulo VIII: Ciertas piedras que tienen figuras de animales

Es sorprendente que algunas piedras tengan figuras de animales. Avicena decía que esto se debía a la petrificación de los animales, es decir, cuando los animales se convertían en piedra(1)

Avicena lo veía muy natural, pues si las piedras se forman de la tierra y el agua, entonces de los animales (que contienen tierra y agua) perfectamente se podrían convertir en piedra.

Conclusión

Este tratado nos puede recordar a tres filósofos: Aristóteles, Anaxímenes y Avicena. Realmente es algo difícil tener la observación tan analítica para estudiar el fenómeno de las piedras. Sin embargo, siempre lo superficial será más fácil de entender, en el sentido de que es visible para todos. Todo aquello de una piedra es visible y por lo tanto estudiable, quizás el problema esté en la teoría de todas estas cosas donde el mismísimo Alberto Magno falló.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Incohatio Formae (incoación de la forma)

Incohatio Formae
(incoación de la forma)

Esta teoría consiste en resaltar que la materia lleva en sí misma un principio formador que hace que su producción posterior, lleve una semejanza con el producto final. San Alberto Magno planteó esta teoría a partir de sus investigaciones en las piedras y en otros objetos; sin embargo, se dice que quien realizó esta teoría fue el mismo Porfirio. 

Evolución de la teoría

Platón

Gracias a la teoría de las ideas de Platón podemos ver que el alma está separada del cuerpo. Existe un mundo material que nos enseña todo lo que es tangible y sensible, mientras tenemos un mundo inteligible donde está la comprensión de las ideas más abstractas. 

Este último mundo es supuesto de ser el ideal para cada ser humano que quiera alcanzar la idea del bien. De otro modo, quien no quiera buscar dicho bien quedará entre los conceptos de la imaginación y la opinión, sin poder lograr a alcanzar la verdad. En este sentido, las ideas son reales y el mundo material es lo aparente; por lo tanto, las ideas (lo abstracto) va antes que lo material (lo sensible). 


Aristóteles

Luego vendría el filósofo griego Aristóteles quien nos hablaba sobre su teoría del Hilemorfismo, es decir, la unión entre la forma y la materia. Aristóteles decía que la Materia era el sustrato de una cosa, mientras que la Forma es la definición de una cosa. Así, en el concepto de ''cama'' podríamos decir que su materia es la madera y su concepto es el de cama en sí. 



Hilemorfismo
Materia (hyle)
Forma (morphé)
Es el sustrato de una cosa que está en potencia. Puesto que está potencia, no revela su naturaleza.
Es la definición de cada cosa, la que nos dice cómo es una cosa y nos revela su naturaleza
Bronce
Estatua
La materia y la forma están al mismo tiempo en una misma cosa. No están separadas como la teoría platónica lo sugiere.

Bajo es respecto, podríamos decir que la materia es potencia y la forma es acto. Extrapolando lo dicho por Platón, Aristóteles junta dos conceptos: materia y forma en un solo concepto: Hilemorfismo.

Claro que pasar de la potencia al acto, o de la materia a la forma no es cosa que se haga por sí misma. Debe existir una causa eficiente que logre finalizar el proceso de la potencia. Por ejemplo, si el bronce es la potencia y la estatua el acto, entonces el hombre que crea la estatua es la causa eficiente. 

Avicena

El filósofo árabe llamado Avicena respetaba profundamente los escritos aristotélicos. Sin embargo (quizás sin darse cuenta) Avicena plantea algo muy innovador en su investigación sobre los minerales. El filósofo dice que estos tienen una especie de ''poder mineralizador'' capaz de influir en las personas como potenciales remedios. 

En efecto, hoy usamos ciertas piedras como medios para disminuir el estrés o aplicarlos a terapias alternativas que parecieran relajar los músculos y las tensiones.


San Alberto Magno

Para San Alberto Magno, lector ávido de Aristóteles, lo planteado por el estagirita no será suficiente. Debido a la gran investigación que Alberto Magno hizo sobre los minerales, además de las lecturas que dio a los tratados de Avicena, el santo pudo dar cuenta de dicho ''poder mineralizador'', pero que él llamará ''poder formativo''. 

Alberto Magno, apoyado por la teoría de la Generación Espontánea de Aristóteles, observará que algunas piedras son formadas por ciertas condiciones que no se deben a un ''formador externo'', tal y como se explica en la teoría del hilemorfismo donde debe existir una causa eficiente. Esto rápidamente lo llevará a sacar la conclusión de la que la materia en sí misma tiene un principio formador. Un principio formador que lleva en su interior y que a partir de este puede originar otro ser en base a dicha forma que se encuentra en la materia.

Sin embargo, hay ciertas dudas que pueden presentarse porque bien podríamos preguntarnos ¿de dónde viene el principio formador que tiene la materia? y la respuesta sería que viene predeterminado en cada ser (cada materia). Por lo tanto, estaríamos aquí frente a una teoría de orientación platónica, ya que estamos hablando de estructuras pre-existentes en un cuerpo, tal y como lo diría Platón con respecto a las ideas. 

De ahí que exista una ''incoación'' que significa ''inicio'' y ''formae'' que es la misma forma. Por supuesto, si se busca en un diccionario actual se verá que la palabra ''incoación'' quiere decir la acción de comenzar un acto legal, pero es ahí donde se debe diferenciar los contextos. 

Conclusión

Esta sería otra de las modificaciones que se le ha hecho a la teoría aristotélica, pero que sin embargo, ha dejado mucho en qué pensar y mucho en qué avanzar, pues esta teoría tiene mucho que ver con lo que se descubrirá después: los genes. En efecto, los genes son esas estructuras que vienen determinadas en cada uno de nosotros, en otras palabras, serían ese principio formador del que hablaba San Alberto Magno

sábado, 3 de noviembre de 2018

San Alberto Magno - De mineralibus (Sobre los minerales) (Libro I: Minerales. Tratado I: Piedras en general).

Es primera vez que en el blog analizamos un libro de estas características. Se podría preguntar ¿por qué analizar un libro sobre minerales en un blog de filosofía? este libro, si bien es sobre minerales, es llevado a cabo por San Alberto Magno de manera filosófica. El santo aquí utiliza todas sus herramientas aristotélicas para expresar todo lo que se sabe de las piedras y otros minerales. Siendo un verdadero polímata, San Alberto Magno nos entrega una obra verdaderamente interesante y digna de analizar.

Referencias:

(1) Estas ideas de ''El lugar de los elementos'' fue planteada por Aristóteles.
(2) Hoy sabemos que las gemas se forman desde el magma de la tierra que luego se solidifica a travès de un proceso de enfriamiento. 
(3) Hoy sabemos que las piedras en general provienen de la lava, luego de que el volcán arroje restos de ella a la superficie, y estas se solidifiquen por acción del viento, de frío, el hielo, las olas, etc.
(4) Hoy sabemos que la caliza se forma a partir de Carbonato de Calcio y su orígen puede ser de dos formas: 


  • Autóctono: se crean in situ por sedimentos de las aguas
  • Alóctono: son transportadas hasta el lugar donde logran mayor consistencia o solidificación.
Puede ser que este sea un punto a favor de la Generación Espontánea creada a partir de las condiciones del lugar, más que de un ser vivo. 

(5) Hoy sabemos que el coral es un animal y no una planta o roca, ya que este reacciona cuando se le toca, además de tener celulas y membranas de animal.
(6) Alberto tiene algo de razón en que existe algo parecido a este ''poder mineralizador'' y es que el agua arrastra ciertos minerales para formar piedras, como lo es en el caso de la caliza. 





De mineralibus


LIBRO I: MINERALES

Tratado I:Piedras en general

Capítulo 1: El plan del libro

Las investigaciones sobre los minerales comenzarán desde las piedras hasta los metales. 

Como las piedras serán el primer objeto de estudio, Alberto analizará el material y la causa inmediata que los crea, además del lugar donde se posicionan. 


Capítulo 2: El material de las piedras

El material de las piedras es hecho de tierra o de algún tipo de agua. En cualquier caso, pareciera ser que el más predominante de los elementos en las piedras es la tierra. Esto se debe a que el lugar de la tierra siempre será el suelo, por más que lancemos tierra al aire esta siempre volverá a caer por lo que las piedras siempre se hunden debido a que tienen esta inclinación(1).

De ahí que ningún tipo de piedra pueda flotar ya que su lugar natural es siempre lo bajo. Su corporeidad de tierra jamàs la podrá hacer flotar ni mucho menos; sin embargo, hay algunos tipos de materiales que si pueden flotar como el hielo, pero esto es solo porque estos son más agua que tierra. 

Capítulo 3: Transparencia de las piedras

Existen ciertas piedras que son transparentes llamadas ''gemas''. En efecto son transparentes y pareciera que tienen agua o al menos estàn conformadas por ella, ya que el agua tiene la misma propiedad (transparencia).

Por lo tanto, podríamos decir que las gemas son la conjunción tanto de la tierra como del agua, siendo la tierra la predominante pero teniendo un gran porcentaje también el agua. Sin embargo, estas también contienen fuego por lo que el resultado de los tres elementos genera estas rocas, eso sí, el proceso es que luego de conformarse la piedra el calor se extingue. 

¿Pero cómo es que se puede formar una piedra desde el agua? Quizàs con mucha agua no, pero se puede observar fácilmente cómo es que el agua endurece la tierra y tal vez, teniendo pocas capas de tierra, el agua llegue a formar este tipo de estructuras(2)

Capítulo 4: Errores sobre la causa eficiente de las piedras

Muchos filósofos (sobre todo Avicena) hablaban sobre ''el poder mineralizador'' que existían en las piedras para poder crearse. Sin embargo, más allá de especular que existe un poder no se han llegadoa pruebas concluyentes. Por eso, Alberto Magno nos dice que las piedras son creadas por la conjunción de la tierra y el agua.

Otros filósofos nos dicen que son creadas por los planetas celestes (Empédocles), y otros incluso nos dicen que es porque tienen almas y se reproducen (Demócrito). Otros dicen que se forman por el calentamiento extremo de la tierra, pero también se ven rocas que son frías. 

Los alquimistas de los tiempos de Alberto Magno decían que las piedras no tienen causa eficiente y que estas son formadas por mero azar. Pero esta explicación no es satisfactoria en ningún caso. 

Capítulo 5: La verdadera causa eficiente de las piedras

De acuerdo con Alberto, todo ser viene de otro y las piedras no serían la excepción. En esta parte, Alberto hace una analogía con la savia que exuda el árbol. Esta savia, cuando no es exudada del árbol puede convertirse en madera, hoja o fruta. 

Del mismo modo se hacen las piedras. Esta comienzan a ser lo que son cuando la tierra es influenciada por la luna y por la humedad que en ella hay. Luego de que esta humedad ha sido acompañada de calor, entonces el poder formativo de la piedra comienza a desarrollarse. Después el frío solidifica el material que estaba caliente y de ahí se forma la piedra.

Esta teoría que Alberto Magno nos presenta aquí se llama incohatio formae donde la materia es capaz de formarse por sí sola. Esto iría en contra del pensamiento de Aristóteles quien sostenía que la materia era pura potencialidad y no forma (Hilemorfismo). Con esta teoría que es más cercana a Averroes, Alberto pareciera estar más inclinado a lo que es llamado ''poder mineralizador'',sólo que él lo llama ''poder formativo''(3).

Tampoco podemos olvidar el lugar en que fueron hechas, pues este también jugaría como una verdadera causa eficiente. 

Capítulo 6: Forma sustancial de las piedras

Por supuesto, en las piedras no se encuentra vida, todo lo contrario, al no tener vida no pueden moverse ni hacer nada en absoluto: solo manipularlas. La única ''forma'' que podrían tener proviene de esta incohatio formae que explicamos anteriormente. 

Capítulo 7: Lugares donde las piedras son producidas

Muchas piedras son encontradas cerca de las corrientes de algún río. Alberto en este respecto habla de que las aguas ''producen'' las piedras, ya que como dijimos anteriormente, las aguas son tierra y agua. Sin embargo, los ríos traen piedras pero podría decirse que no es precisamente por el agua, debido a que los pantanos no tienen piedras. 

Podría decirse que las montañas son fuente de producción de piedras, pero es también cierto que algunas montañas carecen de ellas. Por lo pronto, veamos que la mayor fuente de piedras es el agua. 

Y así es, pues algunas piedras como la caliza que se encuentra mayoritariamente en un río(4). El problema para Alberto es saber porqué algunas aguas producen piedras y otras no. El filósofo dice qu el agua de lluvia puede formar algunas piedras, pero también se dice que cuando caen en cierta dirección ya no las produce. 

Otras piedras pueden producirse por las plantas como el coral, que a juicio de Alberto es indiduablemente creada a partir de las plantas y el agua(5)

Capítulo 8: Explicación de porqué las piedras se producen en ciertos lugares y en otros no

En este capítulo Alberto se propone dar la verdadera explicación al fenómeno descrito anteriormente. El filósofo expone tres fuentes:

  1. Los cuerpos celestes
  2. Las esferas concéntricas que llevan los planetas
  3. Los 4 elementos del mundo sublunar

Las piedrs se producen en suelos sólidos gracias a la accion de los planetas junto al vapor que generan los rayos del sol en las aguas, o al calentamiento de la tierra que produce el mismo rayo. Al contrario, en suelos que no son sólidos no pueden formarse rocas y es por eso que en los pantanos no pueden existir las rocas. 

Además, el agua de los ríos tiene un fuerte ''poder mineralizador'' que hace a los ríos el lugar propicio para formar este tipo de estructuras sólidas(6).

Capítulo 9: Cómo el lugar influencia en el poder de las piedras

Todos los elementos (agua, tierra, fuego y aire) son corruptibles y las piedras no son la excepción dentro de los propios elementos que tiene. De ahí se ve que las piedras tienen efectos tanto en lso humanos como en los objetos de la naturaleza. 

Como vimos en capítulos precedentes, las piedras son formadas dependiendo del elemnto que predomine; por ejemplo, si el elemento que más predomina es el agua, entonces se formarán gemas y si es la tierra, entonces se formarán solidas piedras. 

Conclusión

Realmente interesante lo que hemos vistoa quí, aunque Alberto cometiera muchos errores en cuanto a la producción de las piedras. Esto quedará para la posteridad a ser investigado por los mejores biólogos y geólogos, los cuales tendrán por misión aclarar los aspectos mencionados. Es interesante ver como Alberto Magno le da tanta importancia a las esferas celestes, hasta incluso en el punto de producción de las piedras. Sigamos con este interesante tratado sobre las piedras.

viernes, 2 de noviembre de 2018

San Alberto Magno - De causis propietatum elementorum (Sobre las propiedades de los elementos) (Libro II:Tratado II: Corrupción de los elementos).

Ya hablamos sobre los elementos en su estado puro con sus características y demases, ahora nos toca hablar sobre la corrupción que estos tienen. Es difícil en cierto sentido hablar de corrupción elementos, porque hoy en día entendemos que el comportamiento de ciertos elementos se deben solamente a sus características intrínsecas. Ya Aristóteles explicaba en su libro Generación y Corrupción las distintas fases que pueda tomar un elemento, por lo que ahí tenemos una mirada más cercana. Veamos lo que nos quiere decir San Alberto Magno

Referencias:

(1) Se dice que este experto era el mismísimo Sócrates, pero esto sería un error pues el filósofo para ese tiempo ya estaba muerto. 
(2) Hoy sabemos que los volcanes se forman de unas rocas derretidas llamadas ''magma'', y que al acumularse en su propio cráter puede formar un reservorio de magma. Cuando este hace erupción, el magma se acumula alrededor del cráter formando una estructura de tierra cóncava que es el volcán. 
(3) Hoy sabemos que las montañas se forman por el movimiento de las placas tectónicas y su modificación por la litósfera y el manto.
  • Cuando dos placas continentales y chocan se forman grandes estructuras montañosas (Cordillera del Himalaya). 
  • Cuando una placa oceánica se acerca a otra placa oceánica, pero una de las dos desciende al magma, entonces es ahí se forman las islas volcánicas. Esto se debe a que la fundición de un placa aumenta la concentración del magma y hace que se alce hacia la superficie. 
  • Cuando una placa oceánica se acerca a una placa continental, entonces se forman las cadenas de montañas (Cordillera de los Andes).

Quizás, Alberto Magno pudo estar en lo cierto al hablar de que los terremotos son los que hacen las montañas, además de agregar que es el vapor el que las alza. Esta fue una teoría muy similar a la de Aristóteles cuando el estagirita decía que los terremotos se originan cuando el aire que està debajo de la tierra no tiene otra salida que la superficie. 


(4) Hoy sabemos que la Tierra tiene al menos 5 movimientos: rotación, traslación, precesión, nutación y bamboleo de Chandler.  

De causis propietatum elementorum


Libro II

Tratado II: Sobre la corrupción de los elementos 

Capítulo I: La corrupción del aire

Todos los elementos se pueden corromper, pues todos pueden ser calientes o fríos dependiendo de cómo se les manipule. Por ahora Alberto se enfocará sólo en el aire. 

El aire puede ser corrompido de dos modos:

  1. Por un cuerpo inferior que lo envenene
  2. Por un cuerpo celeste que lo modifique

Veamos los tipos de corrupción descritos anteriormente

Corrupción por envenenamiento

La primera corrupción tiene un modo muy particular, pues esta surge de los mismos animales venenosos que al botar líquido dichos líquidos emanan un vapor que contamina el aire.  Un ejemplo de esto es el caso de las montañas de la baja Armenia, donde en los tiempos del Rey Filipo II de Macedonia (Padre de Alejandro Magno), dicho territorio se caracterizó por las constantes muertes debido a envenenamiento del aire.

El Rey envió a un experto(1) y este le dijo que el veneno se debía al vapor que producían unas serpientes venenosas llamadas ''dragones''. Estas lo producían desde sus estómagos por lo que el aliento se impregnaba en el aire del lugar y paulatinamente los hombres caían muertos. 

El agua también tiene su corrupción cuando esta se impregna del beleño negro que es una planta sumamente venenosa. Sin embargo, donde el veneno se propaga más rápido y en gran cantidad es en el aire, pues el frío del agua puede atrasar o disminuir el efecto del veneno porque evita la putrefacción total. 

Por otro lado, el beleño negro también tiene un mortal efecto en el aire. Cuando hay cenizas o algo caliente cerca de esta planta, cuando el humo se expele es capaz de enfermar a los pájaros y otros animales. Alberto advierte que el poder venenoso de esta planta es terrible en humanos, pues causa la pérdida de memoria y de razonamiento.  

La corrupción del aire por veneno puede afectar en grados mayores o menos dependiendo de la distancia. Si es muy cercano puede provocar la muerte y si es lejano alguna alteración corporal o mental. 


Corrupción por los cuerpos celestes

La conjunción de ciertos planetas hace que la aire sea aún más pestilente del que ya está. Esto se da sobre todo con Marte y Júpiter, ya que estos son planetas que modifican la humedad, sobre todo Marte que es caliente, aunque también seco. 

Capítulo II: Corrupción del agua

Específicamente, Alberto nos hablará sobre la corrupción de agua en base a los manantiales. También se ocupará de describir porqué se producen estos. 

Teorías sobre los manantiales

De acuerdo a Tales de Mileto, los manantiales se producen por el vapor y el aire que se genera en los agujeros de estos. Luego el vapor sube y vuelve hacia la superficie de la tierra donde se ve reflejado y produce calor. Sin embargo, Alberto nos dice que esta explicación es insuficiente, pues el vapor al volver al agua se vuelve agua, es decir, se agota y por lo tanto no podría generar calor. 

Jenófanes decía que los manantiales tenían un fondo blando y una exterioridad dura. Sin embargo, cuando los rayos del sol llegan a esta superficie blanda los endurece y de ahí se genera el vapor. De este modo, cuando hay invierno el manantial sería menos frío, no obstante, los manantiales guardan el mismo calor en las cuatro estaciones del año. Por lo tanto, la teoría de Jenófanes también estaría errada. 

Demócrito decía que los manantiales generaban calor gracias a la cal viva que se encontraba en las montañas. El filósofo nos decía que la cal viva podía retener el fuego por un largo tiempo, entonces, cuando la cal pasa por el agua. Pero, la cal encendida no podría durar tanto tiempo con calor como sí lo hacen los manantiales por lo que Demócrito no está en lo cierto. 

Luego de todas estas teorías, San Alberto Magno propone la suya. 


  • Digamos que el agua corre por pequeñas líneas de sulfuro las cuales hacen que el agua se vuelva caliente. Alberto menciona el sulfuro porque este es el que siempre está presente en los manantiales. El sulfuro puede fácilmente calentar el agujero del manantial por lo que se genera el calor del mismo. La nafta también es un compuesto químico que junto con el sulfuro hacen el ambiente propicio para formar un manantial, el agua hace que estos dos compuestos se refuercen por lo que el calor del manantial no se extingue. 

En todo caso, este ejemplo de Alberto puede ser muy cercano, ya que la explicación actual es justamente que las roca ígneas (que poseen el elemento fuego en su interior) son capaces de calentar el agua. 

Capítulo III: Sobre los volcanes

La causa de un volcán también tiene involucrada las piedras ígneas. Dice Alberto que la tierra de un volcán está compuesta de sulfuro y nafta aceitosa, que hace surgir un vapor que es incapaz de subir a la superficie y se concentra abajo. 

El agua que se encuentra debajo del volcán obstruye también el vapor y la tierra del volcán, por lo que parece calentarse mucho más cuando está cerca de las aguas. Por lo tanto, el volcán con más actividad es aquel que está cerca de las aguas, siempre y cuando no se extinga el sulfuro que contiene (aunque se ha visto que pueden durar mucho tiempo o perpetuamente(2)

Capítulo IV: Refutación a la teoría de la formación de montañas

Un antiguo filósofo decía que el surgimiento de los valles y montañas se debía al movimiento de las aguas. Esto suponiendo que la Tierra siempre fuera redonda y llena de agua, y como el agua va y viene esta comienza a formar ciertas figuras con la tierra, estructurando al fin una montaña. En este sentido, el agua ahuecaría la tierra para formarlas; agua que ya estaba en la Tierra o que fue proporcionada por la lluvia. 

Si fuera solo por el agua que estaba ahí en la tierra, sería ridículo que esta pudiera moverse. Si fuera por la lluvia, esta nunca podría tocar ni formar la superficie de la tierra, sino que caería a la superficie del agua. 


Capítulo V: Generación de las montañas

Para explicar la causa de las montañas se deben considerar dos cosas: una causa es universal y otra particular.

Causa universal: sabemos que un terremoto es lo que destroza la tierra creando grietas, pero cuando la tierra es tan sólida y rígida que no puede ser dividida, sumando la fuerza del aire hacia arriba, entonces tendremos la formación de una montaña. Este caso sólo se aplica a las montañas que están cerca del mar, porque es ahí donde el aire se comprime y se convierte en vapor y como no tiene donde salir, sale expulsado hacia arriba formando una montaña(3).

Causa particular: el agua, casualmente, siempre está moviéndose de aquí para allá. Entonces, en uno de sus ires y venires el agua comienza a juntar cierta parte de tierra que comienza a crecer hasta forma una gran estructura de tierra. 

Sin embargo, aún queda otra causa que es por parte del viento. En efecto, el viento trae pequeñas cantidades de tierra o arena que progresivamente se van juntando y formando una estructura como una montaña, aunque en menor escala. 

Capítulo VI: Mares y ríos

Pitágoras fue el primero en decir que la Tierra era redonda, además de agregar que está en constante movimiento. Sin embargo, de acuerdo a Alberto Magno dicha propuesta no es verdadera. 

En efecto, la teoría de Pitágoras llevaría a decir que todos los mares están mezclados debido al constante movimiento, pero esto no es cierto ya que hay muchos mares que son salados y dulces en ciertas zonas. Cada mar de Europa tiene su propia particularidad. 

Por lo tanto, la Tierra no está en movimiento, al contrario, siempre se encuentra en reposo(4)

Conclusión

Finalmente hemos terminado el libro de Alberto Magno sobre las propiedades de los elementos. Han sido interesantes todos los descubrimientos y refutaciones que hizo el filósofo, aunque también tuvo errores y falta de precisión en sus objetivos. No obstante, hay que comprender el contexto que Alberto tuvo donde la tecnología no estaba tan desarrollada como hoy. Por otro lado, el mismo Alberto no sabe que está contribuyendo a que la ciencia se acerque más y más a la mente de los intelectuales, que posteriormente objetarán la religión...

martes, 30 de octubre de 2018

San Alberto Magno - De causis propietatum elementorum (Sobre las propiedades de los elementos) (Libro II:Tratado I: El cielo y la tierra).

Ahora sí nos adentramos en un mundo un poco más profundo en el tratado de San Alberto Magno. Veremos que todo esto no es sino el camino para dirigirnos a las estructuras metafísicas que Alberto ha propuesto a la humanidad. No nos extrañemos de encontrar algunas cosas que hoy en día sabemos que no son como las propone (así como ya las hemos visto en entradas anteriores), ya que tenemos que situarnos en el contexto medieval del siglo XIII. Veamos lo que nos tiene ahora Alberto Magno


De causis propietatum elementorum


LIBRO II: El cielo y la posición de la Tierra

Capítulo I: Los elementos que componen el cielo

Hay ciertas esferas que poseen sus propios elementos, e incluso su propia luz teniendo como el elemento principal el fuego; como es el ejemplo del sol. La luna tiene su elemento tierra aún más presente pues es uno de los planetas donde si llega sombra, a diferencia de las estrellas. 

Se dice que las estrellas están ''debajo del sol'' por eso es que pueden brillar, pero si así fuera, entonces las estrellas harían eclipsar el sol por lo que esta teoría no es posible. De aquí se puede decir que la substancia de la luna y de las estrellas son completamente diferentes.

Sin embargo, aún hay más. Los planetas o demás cuerpos celestes se sostienen por un elemento o una esencia que no está en el mundo sublunar, dicho elemento es el llamado ''quinto elemento'' o ''quintaesencia''. Este sería el equivalente a los cuatro elementos que tenemos aquí en la tierra. Aristóteles lo llamaba ''éter''.

Mundo Sublunar: Tierra, Aire, Fuego y Agua
Mundo Supralunar: Éter


Capítulo II: La finitud del mundo

Los cuatro elementos del mundo sublunar son finitos. Así vemos que todo objeto en este mundo también es finito porque muchas cosas pueden caber dentro de algo. Por supuesto, todo contenido tiene sus límites en el contenedor, y el contenedor también tiene límites. El cielo también sería finito, al contrario de lo que muchos dicen, pues si el cielo fuera infinito no podría existir en un cuerpo natural.

También debemos considerar que el cielo también tiene un arco convexo por lo que también tendría límites. Además, debemos pensar en las extremidades que se derivan del polo Norte y el polo sur y por lo tanto, la Tierra está posicionada en un lugar, es decir, limitada totalmente. 



Capítulo III: La Tierra es más alta en el Sur que en el Norte

El diámetro de la Tierra corresponde a su zona norte y sur, por lo tanto la parte norte corresponde al polo norte y la otra al polo sur. Esto se sabe por una anécdota que Alberto Magno escuchó sobre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo, donde el primero se supone que desbordaría al otro, además de otras ciudades.

En efecto, se descubrió que el Mar Rojo estaba 40 estadios más arriba que el Mar Mediterráneo y por lo tanto, se especularía que el sur era más grande que el norte. Sin embargo, esto es un indicador falso porque hay otro ejemplo de mares que se pueden deducir más grandes. 

Lo mismo podría decirse de los ríos Tigris y Eufrates, es decir, estos que se encuentra en el Sur son llenados por el Río Persa. El otro caso es el Nilo, si bien es uno de los ríos más largos del mundo, no es más grande que el mediterráneo.

Por lo tanto, el sur no es más grande que el norte ni el norte más grande que el sur. 

Conclusión

Estas conclusiones han sido hechas desde el más puro sentido común y acompañado de las teorías antiguas que antes se sostenían. Alberto Magno ha logrado mucho en el avance de las ciencias medievales, aunque yo diría que más que una innovación o algo parecido, Alberto ha dejado a los hombres cultos de la Edad Media, algo más en qué pensar. A pesar de ser una persona estrictamente religiosa, hasta ahora no hemos visto más que ciencia en su obra.