martes, 29 de marzo de 2022

Al-Kindi (الكندي) - Vida y obra (801 - 873)



Abu Yusuf Yaqub ibn sḥaq aṣ-Ṣabbaḥ al-Kindi, más conocido como Al-Kindi, fue uno de los primeros filósofo musulmanes, y de hecho fue conocido como el padre de la filosofía musulmana. Después de algunos siglos de teología con la escuela de los mutazilitas, el islam recibe la influencia de la cultura griega sin dejar de lado su propia cosmovisión del mundo. No obstante, algunos pensadores comienzan a especular sobre las cuestiones más diversas, incluyendo a Dios y toda su creación. Un filósofo profundamente inspirado en Aristóteles y la teología negativa que veremos en las siguientes paginas de filosofía

AL-KINDI

VIDA Y OBRA

Es difícil establecer la fecha exacta en la que nació Al-Kindi, pero no hay duda de que sirvió al Califa Al-Mamun al final de su mandato en el año 833, y también fue relacionado con el sucesor de Al-Mamun, Al-Mutasim. Por lo tanto, se deduce que nació en Kufa y estudió en Basora y Bagdad, ganando una gran reputación. 

Fue el hijo del gobernador de Kufa, Irak, y por lo tanto fue descendiente de la Tribu Kinda que se ubicaban en el sur de Arabia que a su vez había emigrado de Yemen.

Educación

En Basora y finalmente en Bagdad, le enseñaron el Corán, las matemáticas, la gramática y la literatura árabes, el fiqh (jurisprudencia islámica) y el kalam (teología especulativa) y los idiomas griego y siríaco. Era conocido por su hermosa caligrafía y más tarde fue empleado como calígrafo por al-Mutawakkil. Al-Qifti, un bibliógrafo islámico medieval, informó que Al-Kindi era experto en las artes de los griegos, los persas y los hindúes. 

El Califa al-Mamun nombró a Al-Kindi para la Casa de la Sabiduría (Bayt al Hikma) en Bagdad, un centro para la traducción de textos filosóficos y científicos griegos, establecido por el padre de Mamun, Harun al-Rashid, que se convirtió en el centro abasí para el desarrollo intelectual. Al-Mamun construyó una biblioteca de importantes manuscritos recopilados de Bizancio y también estableció observatorios en la Casa de la Sabiduría, donde los astrónomos musulmanes podían aprovechar conocimientos anteriores. Al-Kindī trabajó con al-Khwarzimi y tres matemáticos, los hermanos Banu Musa.

Al-Mamun murió en 833 y fue sucedido por su hermano al-Mutasim, quien empleó a al-Kindī como tutor de su hijo Ahmad. Al-Mutasim murió en 842 y fue sucedido por al-Wathiq quien, a su vez, fue sucedido como califa en 847 por al-Mutawakkil. Bajo ambos califas, al-Kindī sufrió persecución, ya sea por discusiones internas y rivalidad entre los eruditos de la Casa de la Sabiduría, o por la intolerancia de al-Mutawakkil hacia los musulmanes no ortodoxos. En un incidente, al-Kindī fue golpeado y su biblioteca confiscada temporalmente. Murió en 873 durante el reinado de al-Mutamid.

Pensamiento

Al-Kindi fue el único filósofo islámico de ascendencia árabe y a menudo se lo conoce como ''el padre de la filosofía árabe". Fue un precursor de Avicena y Averroes en el estudio de la filosofía griega y en el intento de sintetizar la filosofía aristotélica y la teología islámica.

Se caracterizó por ser un fiel seguidor de Aristóteles a excepción de su teoría de que el mundo es eterno, pues Al-Kindi, por medio de un silogismo apodíctico, demostrará que el mundo en verdad no es eterno. Otra comparación que se hace con Al-Kindi versa sobre los Mutazilíes quienes aprobaban la existencia de los átomos, lo que significaría que el mundo sería finito por el vacío. Al-Kindi no estaría de acuerdo con esta visión estando más de acuerdo con la mirada aristotélica (anti-atomista), pero acordando de igual manera que el mundo sí es finito. 

Al-Kindī escribió 241 libros, incluidos trabajos sobre geometría (32 libros), medicina y filosofía (22 dos libros cada uno), lógica (nueve libros) y física (12 libros), astronomía (16 libros), aritmética (11 libros), psicología (cinco libros) y arte y música (siete libros). Además, escribió monografías sobre las mareas, instrumentos astronómicos, rocas y piedras preciosas. Muchos de sus libros se han perdido. Durante la Edad Media, Gerardo de Cremona tradujo al latín Risalah dar Tanjim, Ikhtiyarat al-Ayyam, Ilahyat-e-Aristu, al-Mosiqa, Mad-o-Jazr y Aduiyah Murakkaba, y los escolásticos estudiaron De intellectu (Sobre el intelecto). Se han descubierto otros en manuscritos árabes: 24 de sus obras perdidas se redescubrieron a mediados del siglo XX, incluido A Manuscript on Deciphering Cryptographic Messages, un tratado sobre criptología que analiza métodos de criptoanálisis, cifrados y análisis estadístico de letras y combinaciones de letras en árabe.

Uno de los propósitos de la Casa de la Sabiduría era poner las ciencias extranjeras a disposición de los eruditos árabes a través de la traducción a gran escala de documentos griegos. En general, se acepta que Al-Kindi no leyó griego él mismo, sino que corrigió, editó y comentó textos preparados por traductores árabes. Al-Kindi enfatizó la importancia de la filosofía y el uso de la razón sobre los estudios coránicos tradicionales y el estudio de la gramática árabe, y esta posición puede haber atraído la persecución durante el reinado de los califas más conservadores al-Wathiq y al-Mutawakkil.

Una de sus más destacadas frases es la siguiente:

''No debemos avergonzarnos de apreciar la verdad y obtenerla venga de donde venga, aunque venga de razas lejanas y naciones distintas a la nuestra. Nada debe ser más querido para el buscador de la verdad que la verdad misma, y ​​no hay deterioro de la verdad, ni menosprecio de quien la dice o la transmite''

En consecuencia, podemos ver en las palabras del filósofo que buscaba encontrar una armonía entre la filosofía y la teología. Sin embargo, esto también le valió muchas críticas, sobre todo en el aspecto del mundo de los ángeles, ya que Al-Kindi no los mencionaría en su metafísica. 

Obras

Lamentablemente, como la mayoría de todos los filósofos que hemos visto, la verdad es que de Al-Kindi no tenemos absolutamente todas las obras. Muchos más fragmentos que obras existen en la web. Sin embargo, abordaremos de todos modos estas obras



Veremos todas sus obras en lo posible, además de las criticas que se hacen a sus teorías. 


Conclusión

Sinceramente, luego de creer que ya había terminado la filosofía islámica, la verdad es que leer a este filósofo ha sido un descubrimiento. Es típico pensar en cualquier historia de la filosofía que la propuesta de que el mundo es finito se diera con Santo Tomás de Aquino en ''De aeterni mundi'', pero la verdad es que aquí ya tenemos un antecedente anterior al aquinate. Entonces, teniendo como contexto la filosofía islámica, nos adentraremos en la obra de Al-Kindi. 

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