sábado, 9 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputate de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte VI: ¿Es la verdad creada inmutable?) (1256)

Estamos en la parte VI sobre la verdad, pero no la verdad que habíamos visto hace algunas entradas atrás. Esta vez hablaremos de aquella verdad creada, aquella verdad que no está en el intelecto divino, el cual ya fue descrito de manera suficiente, sino que aquella verdad que yace en el intelecto humano y que es inferior a la verdad del divino. Santo Tomás de Aquino nos había dicho que existía una sola verdad y que la verdad humana está subordinada a esta última,  pero ¿qué hay de esta verdad? ¿es tan valiosa como la divina? veámoslo. 



QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE




¿Es la verdad creada inmutable?

Dificultades

San Anselmo de Canterbury dice:

''La verdad persiste en ser inmutable''

La verdad de las proposiciones siempre es inmutable. Ahora, sí la proposición llegara a cambiar, incluso así la verdad se mantiene. Por ejemplo, si decimos ''Sócrates está sentado'' esta proposición es verdadera aunque Sócrates no esté sentado. ¿Por qué? porque Sócrates tiene la propiedad de estar sentado; por lo tanto, en una proposición la oración estaría correcta independientemente de la realidad. 

Sin embargo, también tendríamos que decir que la verdad de una cosa es inmutable porque si el ser es verdadero y este cambia, entonces deberemos decir que las cosas también son inmutables. 

Por el contrario (Sed contra)

Las causas de las cosas son la verdad. Por lo tanto, si una cosa cambia entonces la verdad también cambiar por lo que debemos decir que la verdad no es inmutable sino que cambia. 

Respondeo (Respuesta)

Santo Tomás nos dice que una cosa cambia en dos sentidos: Una cosa cambia porque su sujeto cambia, tal como decimos que un cuerpo es cambiable. Lo único que no cambia es la forma y como la verdad es una forma y no un cuerpo, entonces ésta es inmutable. 

Para aclarar esto, Santo Tomás nos dice que las cosas pueden cambiar como pueden que no. Quizás es verdad que algunas cosas puedan cambiar como el color; es decir, una cosa cambia de color blanco a una negra, pero su verdad es que los dos son colores y eso se mantiene. Esto quiere decir que las cosas cambian en relación con la primera verdad; en el ejemplo anterior, el color blanco cambia a negro pero sigue siendo color. 

¿A qué se refería Anselmo entonces? Por supuesto se refería a la verdad divina que es inmutable. 

Conclusión

La separación entre ser y proposición es clave para entender dónde está la verdad de acuerdo al aquinate. Mantenemos la explicación de que la verdad permanece y es inmutable en el intelecto divino, pero no en el intelecto humano que es donde se presentan todos los cambios. Podríamos decir que hay una verdad necesaria (intelecto divino) y una verdad contingente (intelecto humano) que es dominante en cada cosa de la realidad. Sigamos con este tema de la verdad.

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