martes, 9 de mayo de 2023

San Agustín de Hipona - Sobre el espíritu y la letra

Dedicado a su amigo Marcelino, la presente obra nos ofrece una visión de la interpretación y la literalidad de la biblia. En efecto, cuando hablamos de espíritu, hablamos de interpretación. ¿Qué es más importante? Para San Agustín de Hipona está claro que el elemento más importante es el primero, pues de la letra podríamos no entender el verdadero significado de la palabra. 


Sobre el Espíritu y la Letra


Capítulo I: Posibilidad de que alguna cosa se realice aunque nunca se haya realizado

Agustín nos habla de las obras dedicadas a Marcelino relativas al bautismo y la perfecta justicia en el hombre. Con respecto a esta misma, Agustín dice que esta nunca se ha podido alcanzar ni nunca se podrá a menos que sea por el Mediador que está libre de pecado. Por lo tanto, el hombre solo puede vivir sin pecado por medio de la Gracia divina, si no le falta la cooperación de su voluntad. Sin embargo, nos dice San Agustín, nadie está ni estará en tal perfección. 

Marcelino se pregunta cómo es posible que una cosa suceda sin que se de algún ejemplo de su existencia. Pues bien, nunca se ha verificado que un camello pase por el ojo de una aguja, y el mismo Jesucristo dijo que esto le era posible a Dios. También, en el Mateo 26:53 Cristo dice que si acaso se duda que Dios podría darle doce legiones de ángeles para no caer en la pasión. Por otro lado, el exterminio de los gentiles en la tierra que fue dada a los hijos de Israel. Estos son algunos ejemplos de cosas que pueden pasar pero que no han pasado.


Capítulo II: Afirmar que el hombre puede existir sin pecado en esta vida no es error tan pernicioso y grave como el negar la necesidad de la Gracia

Agustín dice que se le podría objetar que vivir con justicia es un acto que puede realizarse en esta vida y que no es correcto decir que nunca se realizará. Pero la realización de esta obra no es propio del hombre sino que de un don divino. 

''Porque Dios es el que obra en vosotros así el querer como el obrar, según su beneplácito''

(Filipenses 2:13)


En consecuencia, no puede existir un hombre que tenga tal perfección, ni tampoco existirá a menos que tenga ayuda divina. Ahora bien, no es tan grave asegurar que si podría, pudo o puede existir un hombre de tales características, como decir que no hay gracia para que el hombre llegue a este punto. Es decir, que el hombre no necesite de Gracia sino que solamente de su propia voluntad. Los hombres que sostienen esto, no arguyen ni defienden esta postura porque les es imposible demostrarlo. 


Capítulo III: La Gracia es un don del Espíritu Santo por el cual se infunde en el alma la complacencia y el amor del bien

La voluntad humana es ayudada por la Gracia divina. Por lo tanto, el hombre tiene las siguientes características infusas:

  • Libre albedrío
  • Preceptos del cómo vivir
  • Complacencia y amor del Espíritu Santo

Si la voluntad humana no fuera ayudada por la Gracia y la verdad le fuera ocultada, entonces el libre albedrío no tendría sentido, el hombre solo podría pecar. Luego esta la deleitación del bien porque no serviría de nada que el bien fuera algo malo o molesto al ser humano, todo lo contrario, no se viviría justamente si el bien no se amara o no se deseara. Para esto, la caridad divina es derramada en nuestros corazones por el Espíritu Santo y no por nosotros. 

Capítulo IV: La doctrina de la ley sin espíritu que vivifica, es letra que mata

La doctrina que es sin espíritu, mata. 

''La letra mata, mas el espíritu vivifica''
(2 Colosenses 3:6)

Por supuesto, esta oración no se puede tomar literalmente porque sería absurda. Se debe penetrar en su interpretación para comprenderla. El hambre interior se debe alimentar con la inteligencia espiritual. De hecho, si se leyera el Cantar de los Cantares por medio de la carne, entonces no podría sacarse el verdadero fruto de lo que quiere transmitir.

Por cierto, no es tan simple interpretar lo que dice el Apóstol en la cita anterior. Antes se deben analizar otros versículos:

  1. Romanos 7:7:  No conocería la concupiscencia si la ley no dijese: 'No codiciarás'
  2. Romanos 7:11: Tomando ocasión del precepto, el pecado me sedujo, y por medio de aquel me dio la muerte

Así se debe comprender el concepto de ''la letra mata''.

Ahora bien, debemos entender que lo que se dice como ''No codiciarás'' no es una metáfora sino un precepto clarísimo y salubérrimo, el cual a su vez encierra todas las consecuencias que contrae ser codicioso. 

Capítulo V: Verdadero concepto de la cuestión

Cuando se leen las palabras del apóstol: ''La letra mata y el espíritu vivifica'', no se debe entender de forma metafórica, aunque si es así se entendería también del mismo modo, dice Agustín. El sentido de esta frase es decir que la ley prohíbe terminantemente el mal, es decir, la letra, la literalidad. 

Ahora bien, esto quiere decir que la letra sin el espíritu, mata, pero con el espíritu vivifica. Esto porque hace que el pecado sea conocido más que evitado, aumentado más que disminuido.

Capítulo VI: Aumento del delito por causa de la ley

Los méritos de la gracia por medio de Jesucristo se da a todos los hombres, así que los judíos no se podrían jactar de ser los únicos. La muerte entró por Adán y la justicia y la vida eterna entró por Jesucristo y esto se corrobora:

''Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro''
(Romanos 5:20)

Ahora bien, puede entenderse mal este pasaje. Podría entenderse que para tener la Gracia es necesario ser pecador, lo que llevaría a pecar sin problemas para conseguir la Gracia. Pero el mismo Apóstol dice después:

''¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?''
(Romanos 6:1-7)

En consecuencia, pensar de este modo significaría, en realidad, ser ingratos con la Gracia. 

Es necesario, entonces, que el pecado entre por medio de la ley para que abunde. Luego de esto, el hombre se dará cuenta de la posición en que estaba y tendrá que pedir el auxilio divino, y no por el merito del pecador, sino que siempre del dador del auxilio. 

Capítulo VII: Cuál es la fuente de donde emanan las buenas obras

Existe una arrogancia del hombre en cuanto a las obras. Recordemos que para san Agustín de Hipona, el peor pecado de todos es la soberbia porque no atribuye las creaciones a Dios. 

Un ejemplo de humildad en las Sagradas Escrituras es cuando Saulo cambia su nombre a Pablo, para parecer, como dice Agustín, ''más pequeño'' frente a los demás. Y, verdaderamente, de acuerdo con el obispo de Hipona, a Pablo se le reveló la Gracia, pues en sus viajes les dijo a todos:

''Con vosotros sea la gracia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, Señor nuestro''
(Gálatas 1:3-10)

Con esto ya sabemos que las buenas obras tienen como fuente a Dios Padre y a Jesucristo. 

Capítulo VIII: La observancia de la ley. La gloria de los judíos. El temor de la pena, la circuncisión del corazón. En qué reconocen los pelagianos a Dios como autor de la justificación


En este capítulo, Agustín cita un pasaje bíblico relacionado con los judíos:


''Que si tú te apellidas judío, y descansas satisfecho en la ley, y te ufanas en Dios, y conoces su voluntad, y sabes aquilatar lo mejor, siendo adoctrinado por la ley, y presumes de ti ser guía de ciegos, luz de los que andan en tinieblas, educador de necios, maestro de niños, como quien posees la expresión de la ciencia y de la verdad plasmadas en la ley; tú, pues, que a otro enseñas, ¿a ti mismo no te enseñas? Tú, que predicas no hurtar, ¿hurtas? Tú, que prohíbes adulterar, ¿adulteras? Tú, que abominas de los ídolos, ¿saqueas los templos? ¡Tú, que te ufanas en la ley, por la transgresión de la ley afrentes a Dios! Porque el nombre de Dios por causa de vosotros es blasfemado entre las gentes, según está escrito.

Porque la circuncisión, cierto, aprovecha, como observes la ley; mas si fueres transgresor de la ley, tu circuncisión se ha trocado en incircuncisión. Si, pues, la incircuncisión guardare los justos dictámenes de la ley, ¿por ventura no será su incircuncisión computada como circuncisión? Y juzgará la que por naturaleza es incircuncisión, si cumpliere la ley, a ti, que con letra y circuncisión eres transgresor de la ley. Que no el que se parece de fuera es judío, ni la que se parece de fuera en la carne es circuncisión, sino más bien el judío que es tal en lo escondido, y la circuncisión del corazón, en espíritu, no en letra; cuya es la alabanza, no de los hombres, sino de Dios''

(Romanos 2:17-29)


Si el judío se hubiera gloriado por la Gracia de Dios que no proviene del mérito ni de las obras, sino que proviene gratuitamente, es gloria sería de Dios. 

En efecto, los judíos se ufanan y se creen merecedores de la ley por lo dicho en el Salmo:


''No obró Dios así con los demás pueblos, ni les manifestó sus justicias''

(Salmos 147:20)

Los judíos creían que practicaban la ley de Dios, pero en realidad son sus transgresores. Si bien cumplían lo que la ley ordenaba, esto no lo hacían por amor a al justicia ni auxiliados por el Espíritu Santo, sino que lo hacían por temor al castigo. Es decir, lo hacían para evitar el perjuicio de sus propios intereses, de su integridad. En consecuencia, los judíos, de acuerdo al santo de Hipona, no tenían una voluntad pura al respetar los preceptos de la ley. 

Lo que los judíos obedecen y acatan, en consecuencia, es la letra de la ley y no el espíritu. Sin embargo, ellos dicen:


''Pero también nosotros glorificamos a Dios como autor de nuestra justificación, reconociendo que El nos dio la ley, con cuyo conocimiento aprendemos cómo debemos vivir''


Pero Agustín les recuerda que esta supuesta justicia que se practica al obedecer la letra de la ley, y que Dios ve en las consciencias de los hombres para ver su voluntad pura. 

Capítulo IX: La justicia de Dios manifestada por la ley y los profetas

Teniendo en cuenta que nadie se justifica por la ley como dice el Gálatas 2:16, porque la ley solo manifiesta lo que se debe y no se debe hacer, lo vital en el hombre para que alcance la justicia es que realice las cosas por medio de la pura voluntad y no porque una ley lo prescribe. 

Es por esto que se debe diferenciar entre la justicia de Dios y la justicia del hombre. 

''Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios''

(Romanos 10:3)


Pero esto no quiere decir la justicia del hombre o la justicia de la pura voluntad, sino que es aquella justicia de la cual reviste al hombre cuando justifica al impío. Aquella por la cual la ley y los profetas dan testimonio. Por la ley porque preceptuando, amenazando y no justificando a nadie, declara a sí misma que el hombre solo puede ser justificado por la Gracia. La justicia de Dios se da sin la ley. En efecto, por medio de la ley el hombre reconoce su flaqueza y luego recurre a Dios para recibir la misericordia y en consecuencia, la Gracia. 

Para san Agustín, la voluntad debe manifestarse enferma mediante la ley para que con la Gracia se sane.


Capítulo X: En qué sentido la ley no ha sido establecida para el justo

En efecto, la ley no ha sido diseñada para el justo. 

''Pues la ley no fue diseñada para la gente que hace lo correcto. Es para los transgresores y rebeldes, para los desobedientes a Dios y los pecadores, para quienes no consideran nada sagrado y que profanan lo que es santo, para quienes matan a su padre o a su madre, o cometen otros homicidios''

(1 Timoteo 1:9)


El justo usa la ley y la cumple, pero no ha sido hecha para él la ley sino que para el injusto. Es por esto que el injusto debe cumplir la ley y una vez que la cumpla recibirá la Gracia. El injusto es justificado por la Gracia sin que proceda mérito u obra alguna, pues la Gracia es gratuita; de otra forma, no sería Gracia. 

''¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley''

(Romanos 3:27)


En consecuencia, tiene sentido que la ley haya sido establecida para el injusto y no para el justo. 

Capítulo XI: La piedad es la verdadera sabiduría. Cuál es la justicia que Dios obra en el hombre

La Piedad es la verdadera sabiduría. La Piedad es aquello que los griegos llamaban ''Eusebia''. 

''Mira, la piedad es la sabiduría''
(Job 28:28)

Si la Eusebia se la interpreta con la etimología latina, entonces esta se entenderá como ''el culto de Dios'', esto es, que el alma no le sea desagradecida. ¿Cómo es que el alma es desagradecida? cuando se atribuye las acciones que en realidad provienen de Dios, todas provienen de Dios. Así mismo lo establece el Apóstol:

''Porque no me avergüenzo del Evangelio, pues es una fuerza de Dios ordenada a la salud para todo el que oree, así para el judío primeramente como para el griego. Porque la justicia de Dios en El se revela de fe en fe; según está escrito: "Mas el justo vive por la fe"
(Romanos 1:16)

De esta forma se entiende la justicia que fue velada en el Antiguo Testamento ahora es revelada en el Nuevo Testamento. 


Capítulo XII: Conocimiento de Dios por medio de las criaturas. La ley sin la Gracia

Ha quedado claro que el hombre no se justifica por las obras sino que por la fe, y que cuando lo hace, en palabras de San Agustín, cae en un lecho de piedras duras. 

''Se revela, en efecto, la cólera de Dios desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que oprimen la verdad con la injusticia. Pues lo que se conoce de Dios se halla claro en ellos, ya que Dios se lo manifestó. Porque los atributos invisibles de Dios resultan visibles por la creación del mundo al ser percibidos por la inteligencia en sus hechuras, tanto su eterna potencia como su divinidad, de suerte que son inexcusables. Por cuanto habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le hicieron gracias, antes se desvanecieron en sus pensamientos y se entenebreció su insensato corazón. Alardeando de sabios, se embrutecieron; y trocaron la gloria del Dios inmortal por un simulacro de imagen de hombre corruptible, y de volátiles, y de cuadrúpedos, y de reptiles''
(Salmos 3:9)


En efecto, los hombres realizando las obras y ufanándose de ellas, no daban las gracias a Dios y en consecuencia, no le glorificaron. Esto es peor aún pues sabiendo la verdad, que es Dios quien realiza las obras, no lo reconocen y dejan esa verdad retenida. Por lo tanto, hay una impiedad en la conducta de aquel hombre, por eso se dice: Por cuanto habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le hicieron gracias, antes se desvanecieron en sus pensamientos y se entenebreció su insensato corazón.

Esta es la impiedad que en cierto sentido, constituye un engaño hacia sí mismo. Es también insensato no agradecer a Dios sabiendo que las obras son hechas por él, así, estos hombres se embrutecieron en sus pensamientos. 

Finalmente, la impiedad también tiene un efecto de prevaricación; es decir, se comete un delito (o una falta) sin tener conocimiento de ella o a sabiendas. 

Capítulo XIII: La ley de las obras y la ley de la fe


Se dice que la ley de las obras pertenece al judaísmo y la ley de la fe pertenece al cristianismo, sin embargo, esto pudiera ser un error en cierto sentido. El Apóstol llama ley aquella por la cual nadie es justificado, y esta misma nace para que abunde el delito. No obstante, esta ley se defiende para el caso de que algún aprovechado intente ir contra ella. 

''¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? ¡De ningún modo! Sin embargo, el pecado no lo conocí sino por la ley; pues no conociera la concupiscencia si la ley no preceptuara: "No codiciarás". Mas tomando ocasión el pecado por medio del mandamiento, obró en mí toda concupiscencia. Y así la ley es santa y el mandamiento es santo, y justo, y bueno. Mas el pecado, para mostrarse pecado, por medio de una cosa buena me acarreó la muerte''

(Romanos 7:7)

La letra que mata es la que dice ''No codiciarás'', pero agregando algo antes que pertenece a un pasaje anterior al mencionado:

''Ahora, empero, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado abonada por el testimonio de la Ley y de los Profetas; pero una justicia de Dios, mediante la fe de Jesucristo, para todos los que creen, pues no hay distinción. Porque todos pecaron, y se hallan privados de la gloria de Dios, justificados como son gratuitamente por su gracia mediante la redención que se da en Cristo Jesús, al cual exhibió Dios como monumento expiatorio, mediante la fe, en su sangre, para demostración de su justicia, a causa de la tolerancia con los pecados precedentes en el tiempo de la paciencia de Dios; para la demostración de su justicia en el tiempo presente, con el fin de mostrar ser El justo y quien justifica al que radica en la fe en Jesús. ¿Dónde, pues, está tu orgullo? Quedó eliminado. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe''

(Romanos 3:20)


Ahora bien, lo que indica la ley de las obras lo hace por medio de la amenaza, pero la ley de la fe lo hace por medio de la creencia. Por la ley de las obras Dios dice
  • Ley de las obras: haz lo que mando
  • Ley de la fe: da lo que mandas

Es hijo de la fe quien sabe de quien esperar aquello que no tiene, mientras que no es hijo de la fe el que se se atribuye a sí mismo lo que tiene. 

Capítulo XIV: También el decálogo mata sin ayuda de la Gracia

Cuando hablamos de decálogo, hablamos en realidad de los 10 mandamientos del Antiguo Testamento. Aquellos que siguen el Antiguo Testamento, no son rechazados por el apóstol, antes, son considerados y entendidos. Para hacer esto evidente, Agustín comienza a estudiar el decálogo:

En primer lugar, debemos decir que en el decálogo fue entregado a Moisés por el mismo Dios. Ahora bien, esta ley no nos habla sobre la circuncisión ni tampoco nos habla sobre el sacrificio de animales. Obviamente, todos estos preceptos son seguidos por el cristiano. Las costumbres como la matanza de animales o la circuncisión no son consideradas dentro de las costumbres cristianas, pero sí lo que pide exactamente el decálogo. Estos sacramentos de los judíos: la circuncisión y la quema de animales ya están abolidos. Ahora, ¿qué quiere decir el 2 de Corintios 3:6?

''La letra mata, más el espíritu vivifica''

De acuerdo con Agustín, cuando el apóstol dice ''la letra mata'' se refiere al decálogo. 

''Porque vosotros sois carta de Cristo, escrita por ministerio nuestro, y escrita no con tinta, sino con el espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas que son corazones de carne. Y esta tal confianza la tenernos por Cristo para con Dios. No que por nosotros mismos seamos capaces de discurrir algo como de nosotros mismos, sino que nuestra capacidad nos viene de Dios, quien asimismo nos capacitó para ser ministros de una nueva alianza, no de letra, sino de espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Que si el ministerio de la muerte, grabado con letras en piedras, resultó glorioso, hasta el punto de no poder los hijos de Israel fijar su vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, si bien evanescente, ¿cómo no con más razón será glorioso el ministerio del espíritu? Porque si para el ministerio de la condenación hubo gloria, mucho más rebosa de gloria el ministerio de la justicia''
(2 Corintios 3:9)

Por lo demás, ni la circuncisión ni la quema de animales están dentro del catálogo y por lo tanto, no hay transgresión si se omiten estas acciones:

''La ley produce, la ira, mas donde no hay ley tampoco transgresión''
(Romanos 4:15)

''Porque anteriormente a la ley había pecado en el mundo; mas el pecado no se imputa donde no hay ley''
(Romanos 5:13)

La ley por sí misma no es pecado, pero ciertamente necesita el espíritu para ayudarse. 

Capítulo XV: La gracia oculta en el Antiguo Testamento se manifiesta en el nuevo

La Gracia estaba oculta en el Antiguo Testamento. y se hace manifiesta en el Nuevo Testamento por Cristo. Esto se hace evidente con respecto al decálogo donde aparece el día de la santificación: el sábado. Este no fue preceptuado al pueblo judío inútilmente, porque podría pensarse que incentivaría la pereza, pero la verdad es que el no pecar es parte de la santificación. Esto es el don de Dios mediante el Espíritu Santo. 

De acuerdo con San Agustín, solo en este precepto es que la Gracia queda oculta en el Sábado, pues el sábado era solamente para los judíos y para ese tiempo. Luego, por la pasión de Cristo, por la escisión del velo, la Gracia habría de ser revelada. 

''Pues cuando hubiere llegado a Cristo será quitado el velo''
(Mateo 27:51)

Capítulo XVI: Por qué el Espíritu Santo es llamado dedo de Dios

Es por el espíritu de Dios que somos justificados y es su virtud la que nos hace deleitar y abstenernos del pecado, que a su vez en esto consiste la perfecta felicidad. Y a este espíritu se le llama ''dedo de Dios''.

''Pero si por el dedo de Dios echo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros''
(Lucas 11:20)

Este fue el mismo dedo que escribió las Tablas de la Ley escritas por Moisés. Es decir, la llegada del Espíritu Santo ya estaba desde mucho antes y es manifestaría de distintas formas. De hecho, 50 días pasaría desde que Moisés ordenó sacrificar el cordero figurativo hasta que Moisés recibiera las Tablas de la Ley. ¿Por qué es tan importante el número 50? porque significa la llegada del Espíritu Santo. 

Capítulo XVII: Comparación entre la ley mosaica y la ley nueva

Agustín nos dice que si bien hay concordancia entre la ley mosaica y la nueva ley, existe una gran diferencia: que allí donde fue creada la ley, al pueblo le era prohibido ir aduciendo grandes horrores si se iba. Sin embargo, la nueva ley fue escrita por el dedo de Dios y congregó a todas las personas a que formaran parte, y en consecuencia, se dio interiormente en los hombres para que fuesen justificados. 

''y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.''
(Romanos 5:5)

Ese es el sentido que tiene ''el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo'', es decir, que cambia el interior de los corazones de los hombres. 

Por lo tanto, la ley antigua fue hecha para atemorizar al hombre exteriormente, para que cumpla con las obras. Pero la nueva nace desde el mismo hombre para justificarle. 

Capítulo XVIII: La ley vieja fue ministro de la muerte; la ley nueva de la justicia

Se le llama a la ley vieja ministro de la muerte porque fue adicionada en razón de las transgresiones. 

''Entonces, ¿de qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la descendencia a quien fue hecha la promesa, ordenada aquella por medio de ángeles por mano de un mediador''
(Gálatas 3:19)

La ley vieja pasa, pero la nueva permanece, la nueva está con el Espíritu Santo y por eso es justicia. Este último de los ministerios no proviene de los méritos sino que de la Gracia.

Capítulo XIX: La fe cristiana procede del auxilio de la Gracia. Profecía de Jeremías sobre el Nuevo Testamento. La ley. La Gracia.


Agustín analiza el siguiente versículo bíblico:

''He aquí que vienen días en que pactaré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva; no como la alianza que pacté con sus padres el día en que les agarré de la mano para sacarlos del país de Egipto, pues ellos no han perseverado en mi alianza, y yo los deseché, dice el Señor. Pero éste será el pacto que yo concertaré con la casa de Israel: después de aquellos díasyo pondré mi ley en su interior y la escribiré en su corazón, y yo constituiré su Dios y ellos constituirán mi pueblo. Y no necesitarán instruirse los unos a los otros, ni el hermano a su hermano, diciendo: "Conoced al Señor", pues todos ellos me conocerán desde el más pequeño al mayor, porque perdonaré su culpa y sus pecados no recordaré más''
(Jeremías 31:31-34)

Este es uno de los pocos versículos donde se habla de una nueva alianza, algo que previene de que se producirá un nuevo pacto. Agustín nos dice que solamente bastarían que el nombre de esa alianza se llamase ''Nuevo Testamento''. El obispo previene que esta no es una ley que se pretenda abolir, sino que más bien cumplir. 

''No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir''
(Mateo 5:17)

Sin embargo, nuevamente, los impíos no están justificados por esta ley, sino que por la Gracia. Una vez dada la Gracia, al mismo tiempo es perfeccionada la fe. La ley fue dada para que la Gracia se buscase; y la Gracia concebida para que la ley se practicase. 

Capítulo XX: La Antigua y la Nueva ley

Una buena pregunta que se plantea es ¿por qué existe una nueva ley si incluso esta nueva cumple la anterior? De acuerdo con Agustín esto es porque los judíos no cumplieron la primera. No perseveraron en la alianza y en consecuencia fueron desechados. Es por esto que ellos han quedado con el Antiguo Testamento que solo se cumple por la ley preceptiva, pero se reaviva con el Espíritu Santo. 

Capítulo XXI: La ley escrita en los corazones

En comparación al antiguo testamento, el nuevo testamento es mucho más espiritual y no tan carnal como su antecesor. Ahora bien, hay ciertas disposiciones que sí deberían respetarse y que calzan con el Nuevo Testamento como:

  1. No adulterarás
  2. No cometerás homicidio
  3. No codiciarás
  4. Cualquiera que se resuma en: amarás al prójimo tanto como a ti mismo

Queda claro que el Antiguo Testamento es aquel que aún permanece adherido a la carne, mientras que el Nuevo al Espíritu. 

Capítulo XXII: La recompensa eterna

Agustín cita el siguiente Salmo:

''Y yo constituiré su Dios y ellos constituirán mi pueblo
(Jeremías 32:38). 

Bueno es a mí el estar unido a mi Dios''
(Salmos 72:28)

Esta es la recompensa, estar unido a Dios. En el Nuevo Testamento también se ve:

''Quien me ama guarda mis mandamientos, y quien me ama será amado de mi Padre, y yo también le amaré y me manifestaré a él''
(Juan 14:21)

Lo contrario sucedería a los impíos:

''Apártese el impío para que no pueda conocer la gloria de Dios''
(Isaías 26:10)

En consecuencia, no solo hay recompensa eterna sino que también podría no mostrarse aquel conocimiento de la gloria de Dios. 

Capítulo XXIII: La reforma que se hace en esta vida, comparada con la perfección de la vida futura

Veamos cuál es el efecto de esta reforma y su perfección en la vida futura. San Agustín explica esta mediante un versículo bíblico:

''Cuando era yo niñohablaba como niño, sentía como niño, razonaba como niño; cuando me he hecho hombre, me he despojado de las niñerías. Y declarando la razón de haber dicho esto, seguidamente añade: Porque ahora vemos por medio de espejo, en enigma; mas entonces, cara a cara. Ahora conozco parcialmente, entonces conoceré plenamente, al modo que yo mismo fui conocido''
(1 Colosenses 13:11-12)

Existe una reforma que se va realizando día a día hasta tener al semejanza con Dios en la vida futura.

Capítulo XXIV: La recompensa propia del nuevo testamento anunciada por el profeta. Cómo todos participarán de esta recompensa. El Apóstol, fogoso defensor de la Gracia. La ley escrita en los corazones y el premio de la eterna contemplación pertenecen al nuevo testamento. Quienes serán mayores y menores en el nuevo entre los bienaventurados

Veamos, en primer lugar, la recompensa propia del Nuevo Testamento a manos del profeta:

''Y yo constituiré su Dios y ellos constituirán mi pueblo y no necesitarán instruirse los unos a los otros, ni el hermano a su hermano, diciendo: ''Conoced al Señor'', pues todos ellos me conocerán, desde el más pequeño al mayor''
(Jeremías 32:38)

De acuerdo a San Agustín, así como a San Pablo se le llamó Doctor, es necesario que a Dios aún en estos tiempos se le diga ''Conoced al Señor''. Claro, el versículo dice que no necesitaremos decirlo, pero sí debemos invocarlo porque como dice el evangelio:

''¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no creyeron? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no oyeron? ¿Y cómo oirán sin haber quien predique?''
(Romanos 10:14)

¿Qué significa aquello de ''me conocerán desde el más pequeño al mayor''? que todos espiritualmente pertenece a la casa de Israel y a la casa de Judá, es decir, a la descendencia de Isaac a la raza de Abraham. 

''En Isaac será llamada tu descendencia. Esto es, no los hijos de la carne ésos son hijos de Dios, sino los hijos de la promesa son contados como descendencia. Que tal fue la palabra de la promesa: "Hacia este tiempo vendré y tendrá Bar a un hijo". Ni sólo esto, sino que también Rebeca, habiendo concebido de uno solo, de Isaac nuestro padre —pues cuando todavía no habían nacido ni hecho cosa buena o mala (para que el designio de Dios, hecho por libre elección, se mantuviese no en virtud de las obras, sino por gracia del que llama)— le fue dicho a ella 'que el mayor servirá al menor' ''
(Romanos 9:7)

Esto quiere confirmar nuevamente que la recompensa se da a ellos por medio de la fe, no por las obras. Por esto se dice ''todavía no habían nacido ni hecho cosa buena'', porque lo que importa no son las obras sino que la fe. 

Sin embargo, no solo los israelitas están llamados a esta recompensa, sino que la raza toda. De ahí que se diga ''Pues todos ellos me conocerán''; todos aquellos que son llamados, predestinados, justificados y glorificados. 

La forma en que se pueden entender menores y mayores es variada, pero en resumen quiere decir ''todos''. Nadie quedará excluido, ni los anteriores ni los posteriores, ni niños o viejos. 

Capítulo XXV: Diferencia entre ambos testamentos

Ahora bien, es cierto que el profeta señala el Nuevo Testamento en su profecía, pero nada dice de la sustitución de los sacrificios entre otros sacrificios contemplados en el Antiguo Testamento. Pero la sustitución se debe dar toda vez que el Nuevo Testamento indica un nuevo paradigma:

''No con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas que son corazones de carne''
(2 Colosenses 3:3)

Por supuesto, las tablas de piedra son una clara referencia al Antiguo Testamento, en cambio las leyes del Nuevo Testamento han sido escritas en los corazones de los hombres. El valor de la fe se perpetúa aún más porque se dice:

''Sin mi nada podéis hacer''
(Juan 15:5)

De ahí que el hombre no se puede ufanar de sus obras, sino que debe ser glorificado por la fe. 

Capítulo XXVI: Cómo debe entenderse el pasaje del Apóstol acerca de los gentiles, según el cual estos cumplen naturalmente la ley y la llevan grabada en sus corazones

San Agustín propone analizar el siguiente versículo del Apóstol acerca de los gentiles:

''cuando los gentiles, que no tienen ley, guiados por la naturaleza, obran los dictámenes de la ley, éstos, sin tener ley, para sí mismos son ley, como quienes muestran tener la obra de la ley escrita en sus corazones''
(Romanos 2:14)


Este pasaje tiene una gran importancia porque pareciera ser que los gentiles, que no conocen la ley, pueden cumplir con ella naturalmente ¿Serán salvos?

Agustín dice que bien podría argüir alguno: 

  • ¿Qué diferencia hay entre los gentiles y los creyentes del Nuevo Testamento? Parece ser que estos hombres son incluso superiores a los creyentes del NT porque no necesitaron recibir la ley, y además lo hacían desde antes, pues lo hacían por naturaleza. ¿Serán los gentiles los mismos creyentes del NT?

Tenemos que ver si esto último es efectivamente cierto. Veamos qué es la fuerza de Dios:

''Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.''
(Romanos 1:16-17)

Luego se habla de aquellos que siendo conocedores de la ley de Dios, fueron impíos por conocerla y no aplicarla. 

''Habrá tribulación y angustia para toda alma humana que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego; pero gloria y honor y paz para todo el que hace lo bueno, al judío, primeramente, y también al griego. Porque en Dios no hay acepción de personas. Pues todos los que han pecado sin la ley, sin la ley también perecerán; y todos los que han pecado bajo la ley, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley, ésos serán justificados''

(Romanos 2:9)

Por supuesto que la ira e indignación de la que se habla caerá por sobre los judíos que eran conocedores de la ley, pero cuando el apóstol habla de griegos se refiere justamente a los gentiles. Estos, al cumplir con el evangelio, están justificados de todas maneras. Así se dice:

''Porque no hay distinción. Porque todos pecaron, y se hallan privados de la gloria de Dios, justificados como son gratuitamente por su gracia''
(Romanos 3:24)

''Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley''
(Romanos 3:28)

De este modo, la justificación precede a las obras; la fe precede a las obras para la salvación. 

¿Qué ocurriría con aquellos gentiles que no estuvieron en la llegada de Cristo? Agustín responde con un versículo de Gálatas:

''Porque previendo la Escritura que por la fe justifica Dios a los gentiles, dio de antemano a Abrahán la feliz nueva de que "Bendecidas serán en ti todas las gentes"; para que así, mediante la gracia de esta promesa, se injertase en el olivo el acebuche y se hiciesen los gentiles fieles hijos de Abrahán en la descendencia del mismo Abrahán, que es Jesucristo''
(Gálatas 3:8)

Así, los gentiles tiene las obras de la ley escrita en sus corazones. 


Capítulo XXVII: El cumplir la ley naturalmente es lo mismo que cumplirla según la naturaleza restaurada por la Gracia

Como pudimos comprobar anteriormente, el hombre que cumple la ley naturalmente será justificado tal cual como lo es quien recibe la Gracia. Si alguno no los cumple es simplemente por su culpa. Sin embargo, quien cumple con la ley será justificado.

Capítulo XXVIII: La imagen de Dios no está completamente borrada en el alma de los gentiles. Los pecados veniales.

En los gentiles, la imagen de Dios nunca se borra en sus almas. Puede ser que no tengan aquella imagen de forma completa, incluso puede ser que la tengan de forma muy débil. Los hombres del Antiguo Testamento que solo confiaban en la labor de las obras, tiene la imagen de Dios en sus almas, pero con el Nuevo Testamento se renueva esta imagen, se completa. 

Esta es la caridad de Dios, que se extiende a todos, que nace de una buena intención y de una fe no fingida. Ahora bien, cada pecado que ha sido cometido será castigado en su mérito, pues algunos gentiles habrán sido más píos que otros. 

Capítulo XXIX: La justicia es un don de Dios

De acuerdo con San Agustín de Hipona, en la ley no hay justicia pues:

''Porque si por la ley se alcanzase la justicia, entonces Cristo hubiera muerto en vano''
(Gálatas 2:21)

Agustín insiste que la justicia se alcanza por la fe y si es así, es por Gracia de Dios. 

''que los gentiles, los que no andaban tras la justicia, alcanzaron la justicia; pero la justicia que nace de la fe; Israel, empero, que andaba tras una ley de justicia, no acertó con esa ley. ¿Por qué? Porque no quería justicia nacida de la fe, sino como si fuera fruto de las obras''
(Romanos 9:30)

''Porque Dios es el que obra en nosotros así el querer como el obrar según su beneplácito''
(Filipenses 2:13)

Por este último versículo se prueba que Dios obra en nosotros haciendo que se produzca la justicia, en tal caso, no es el hombre el que hace justicia. 

Capítulo XXX: Si el libre albedrío es destruido por la Gracia

Todo lo contrario, la Gracia se fortalece con el libre albedrío. Esto porque la ley es establecida por la fe. De hecho, ni la ley se puede cumplir si no hay libre albedrío porque es por la ley que se verifica el conocimiento del pecado. Agustín nos muestra la siguiente formula:

  • Por la Gracia, la curación del alma de las heridas del pecado
  • Por la curación del alma, la libertad del libre albedrío
  • Por el libre albedrío, el amor de la justicia
  • Por el amor a la justicia, el cumplimiento de la ley


De este modo, la Gracia sana la voluntad para conseguir que la justicia sea amada libremente. 

Se dice que el libre albedrío es sinónimo de libertad. Pero Agustín dice que si alguien es esclavo del pecado ¿puede jactarse de ser libre? 

''Porque donde está el espíritu del Señor, allí hay libertad''
(2 Colosenses 3:17)

''Pues quien de otro es vencido, por lo mismo, queda esclavo de quien le venció''
(2 Pedro 2:19)

''Sin mí nada podéis hacer''
(Juan 15:5)


Como hemos visto en otras obras, para Agustín, hacer el bien es hacer realmente uso del libre albedrío. 

Capítulo XXXI: Si la fe esta en nuestro poder

Para contestar esta afirmación debemos analizar en qué consiste el poder de nuestra voluntad. 

En primer lugar, se debe distinguir el querer del poder:

  1. No siempre el que quiere puede, ni el que puede quiere
  2. Queremos lo que no podemos y no queremos lo que podemos

Etimológicamente, querer (velle) se deriva de voluntad (voluntas), así como poder (posse) viene de potestad (potestas). Para que la potencia realice algo primero debe haber voluntad, por lo tanto, el que obra coactivamente no está usando de su potestas. 

En cuanto a la fe, Agustín nos dice que existen dos tipos de fe:

  1. Cuando damos crédito a alguna cosa
  2. Cuando hacemos una promesa

Obviamente, Agustín se refiere a la primera. Creer quiere decir asentir a lo que se dice como verdadero. Como asentir es un acto voluntario y en la voluntad hay potestas, entonces la fe si está en nuestro poder. 

Ahora bien, este poder de creer no es nuestro porque como dice el versículo de Romanos:

''No existe potestad sino de Dios''
(Romanos 13:1)

Sin embargo, este poder de creer fue puesto en nosotros por él.

''¿Qué tienes que no hayas recibido?''
(1 Corintios 4:7)


Por otro lado, aunque si bien está la potestad de Dios, en ninguna parte de las Sagradas Escrituras (SE) se dice ''No existe voluntad sino de Dios'', puesto que la voluntad se encuentra en el hombre y no en Dios. 

Capítulo XXXII: Cual es la fe digna de alabanza

Comprobado lo anterior, esto es:

  • El que quiere cree
  • El que cree tiene voluntad

Sin embargo, es conveniente que no se crea todo. Cuando se habla mal de una persona, no es apropiado creer lo malo que nos dicen sin verificarlo. No hay que creer fácilmente aquello que se dice de un hermano, en cuyo caso es mejor no creer lo malo.

También hay otro modo de entender la fe en cuanto a la creencia. Hay quienes dicen tener fe con respecto a respetar la ley, pero la verdad es que estos hombres tienen miedo de la ley. Lo que enseña el apóstol no es el miedo a la ley, sino el amor a la justicia. Esta es la fe digna de alabanza. 

Capítulo XXXIII: De donde proviene la voluntad de creer

Agustín se pregunta si la voluntad es un don de Dios o si se aplica naturalmente por medio del libre albedrío. 

El problema de concluir que no es un don de Dios podría hacernos caer en contradicción con lo que dijo el apóstol:

''¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?''
(1 Corintios 4:7)

Pero si se dice que es un don de Dios, los impíos podrían excusarse de sus malas acciones. 

''Que es Dios quien obra en nosotros así el querer como el obrar según su beneplácito''
(Filipenses 2:13)

La voluntad es un efecto de la Gracia cuyo fin es que el hombre haga el bien y es difundida por el Espíritu Santo. El origen de este querer está en nuestra voluntad y por eso podemos decir que el querer está en nosotros. Pero es Dios quien pone esta voluntad en el hombre.

Capítulo XXXIV: La voluntad de creer proviene de Dios

Dios obra en el alma hasta la misma voluntad de creer, pero en todas las decisiones de la voluntad también está la misericordia que previene al hombre de cometer el mal. Todo lo que tiene y recibe el alma de Dios lo obtiene. 

Ahora bien, ¿por qué ocurre a veces que un hombre sigue la recta voluntad y otro no? Agustín responde a la pregunta con un versículo:

'' ¡Oh alteza de los tesoros...!''
(Romanos 11:33)

''¿Acaso existe injusticia en Dios?''
(Romanos 9:14)

Así, como no hay injusticia en Dios, no cabe preguntarse por qué a algunos hombres siguen la recta voluntad o no. Todo tiene un orden y ese orden es de Dios. 

Capítulo XXXV: Conclusión de esta obra

Agustín dice a Marcelino que espera haber sintetizado la obra lo mejor posible, dando ejemplo de sus teorías por medio de los versículos bíblicos, y además haciendo justicia contra aquellos enemigos de la fe que serían judíos y gentiles. La conclusión más importante del texto, sería en verdad que el hombre está justificado por la fe.

Capítulo XXXVI: Cuando se cumple perfectamente el precepto de la caridad. Los pecados de ignorancia. Cuál es la justicia sin pecado posible en esta vida. Aunque no se dé en este mundo la perfecta justicia, sin embargo, es posible. 

Alguien podría decir ¿cuándo se cumple perfectamente el precepto de la caridad? Agustín nos cita dos versículos:

''Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente; y amarás al prójimo como a ti mismo''
(Mateo 22:37)

Sin embargo, hay veces que pensamos que hacemos lo correcto, que agradamos a Dios pero en los hechos estamos cometiendo pecados. Ciertamente sería muy difícil conocer a Dios, pero mientras más perfeccionemos nuestro entendimiento, más cerca del amor estaremos. 

San Agustín dice esto porque puede pensarse que como un hombre no puede alcanzar nunca el conocimiento perfecto de Dios, entonces estaría libre de pecar excusándose de que su conocimiento no es perfecto, es más, es imperfecto comparado con la otra vida. 

''Si dijéremos que no tenemos pecado, a nosotros mismos nos engañamos y la verdad no está en nosotros''
(Juan 1:8)

''No hay hombre que no peque''
(Romanos 8:46)

No hay hombre que esté exento del pecado absolutamente. Sin embargo, en todo hombre hay un grado de perfección y para alcanzarlo (aunque sea un poco), debe seguir los preceptos. 

''Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir''

(Lucas 6:38)

''Perdonad y series perdonados''

(Mateo 6:14)

Por otro lado, no es imposible para Dios otorgar la Gracia a un hombre enteramente corruptible, y hacerlo, consecuentemente, incorruptible, pues no hay nada en Él que no pueda hacer. 


Conclusión

Realmente, todas las ideas de San Agustín que presenciamos aquí ya están presentes en otras obras; el libre albedrío, el orden y la fe. Sin embargo, este puede ser el gran texto que en un futuro utilizará el reformador Martín Lutero para reivindicar el puesto de la Gracia por sobre las obras. Como podemos ver, no solo todo esto está justificado por la razón sino que también por medio de las Sagradas Escrituras que no pueden faltar en los textos de San Agustín. 

viernes, 28 de abril de 2023

Martín Lutero - A la nobleza cristiana de la nación alemana acerca del mejoramiento del Estado cristiano (1520)

 



Hemos podido ver que a lo largo de toda la obra de Martín Lutero, sus escritos se vuelven tanto teológicos como políticos. Estamos en presencia de un texto esencialmente político, pero con una finalidad religiosa. Sus blancos son la Iglesia Católica Romana, pero no va en contra de los alemanes, al contrario, podemos ver en la presente obra que Lutero es firme y patriota. El gran problema que Lutero se propone  resolver es el económico, o más bien el problema que siempre ha considerado: la usura.  

A la nobleza cristiana de la nación alemana acerca del mejoramiento del Estado cristiano

Nicolás Amsdorf

Lutero tiene como objetivo en este escrito hablar sobre la reforma al Estado cristiano que de acuerdo con él está en decadencia. Consulta al teólogo de Wittenberg, Nicolas Amsdorf, si es posible que el Estado laico se ocupe del Estado eclesiástico que se ha descuidado a sí mismo. 

Carlos V

Lutero le habla a Carlos V sobre la grave situación de los estados en toda Alemania. Le habla sobre el nuevo movimiento religioso que se está emprendiendo. Sin embargo, de todas maneras Lutero es cauteloso, recuerda las palabras que ha dicho y que no debe ufanarse de su propia fuerza e inteligencia. Dice que no hay una gran fuerza con él. Como dice el Salmo:

''Ningún rey será salvo por su gran valor y ningún ejército por la mucha fuerza''
(Salmo 33:16)

Por eso es que tantos papas han ''pisoteado'' a emperadores como Federico I, Federico II y Julio II. En todo caso, han sido los papas y los romanistas los que han llevado a estos emperadores a la derrota. Los romanistas se defienden diciendo lo siguiente:

  1. El poder eclesiástico está por sobre el poder secular
  2. Si uno quería censurarlos recurriendo a las Sagradas Escrituras, decían que solo el papa podía interpretarlas
  3. Si se les amenazaba con un concilio, decían que solo el papa puede realizar Concilios

Así se defendían los romanistas tras las murallas, pero cuando se logró que se hiciera un concilio, estos lo invalidaron con anticipación: el V Concilio Lateranense. Los romanistas aterrorizaron a todos, reyes y papas que si no estaban de acuerdo con la doctrina estarían contra Dios. A estas argucias que los romanistas realizaban, Lutero las llamaba ''Murallas''. 

Primera Muralla:

Se entiende y se establece por Estado eclesiástico a las siguientes figuras:

  1. Papa
  2. Obispos
  3. Sacerdotes
  4. Monjes

Por otro lado, se llama Estado secular a las siguientes figuras:

  1. Príncipe
  2. Señores
  3. Artesanos
  4. Agricultores

Para Lutero, con respecto al Estado eclesiástico, dice que aquello entendido y establecido anteriormente es una mentira. En verdad, dice Lutero, todos los cristianos son el Estado eclesiástico. De hecho, así había sido en la antigüedad; los cristianos elegían dentro de los suyos quien sería obispo en su comunidad. Fue así como San Agustín de Hipona y San Ambrosio de Milán llegaron a ser obispos, cosa que hoy no es posible con el Derecho Canónico. 

Lutero nos dice que las figuras tanto seculares como eclesiásticas son todos cristianos, solo que se diferencian en las obras que desempeñan particularmente. Todos somos un cuerpo cuya cabeza es Cristo

Ahora bien, los romanistas y los personajes del actual Estado eclesiástico dice que el Estado secular no debe estar por sobre el clero. Lutero hace la siguiente reflexión:

''¿Acaso las manos no deben hacer nada cuando el ojo sangra gravemente?''

La autoridad del gobierno secular ha sido instituida por Dios para castigar a los malos y proteger a los buenos. El Estado secular tiene entera libertad para intervenir en los problemas que tenga el Estado eclesiástico sin mirar a la persona, aunque se trate del papa o sus obispos.

Segunda muralla:


De acuerdo con Lutero, la segunda muralla es inútil e inservible. Los teólogos respaldan en todo al papa, afirmando incluso que el papa no puede errar; solo él puede interpretar correctamente o puede aprobar una interpretación. 

El pretexto que arguyen es que a San Pedro se le ha dado la llave del poder, pero la verdad es que esta se le dio a la comunidad. Y es así como dicen los versículos de Juan:

''Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos''
(Juan 17:9)

Por lo demás, Lutero dice que los buenos cristianos también deben ser contados entre la comunidad y no solo el papa. Pues, de esta forma, tendríamos que decir: ''Creo en el papa de Roma'' y no ''Creo en una Iglesia Cristiana''. 

Todos somos sacerdotes, dice Lutero. Todos tenemos el mismo credo, el mismo evangelio y el mismo sacramento. 

En tiempos pasados, Abraham tuvo que escuchar a Sara, el asno de Balaam hablaba y era más inteligente que el mismo profeta. Si Dios habló contra un profeta por medio de un asno, ¿por qué no estaría hablando Dios reprendiendo al papa por medio de un hombre bueno?
De esta forma, le corresponde a todo cristiano preocuparse por la fe y defenderla. 

Tercera muralla:

Se derrumbará del mismo modo cuando caigan las dos anteriores. Cuando el papa obra en contra de las Sagradas Escrituras, todo cristiano está en la obligación de defenderlas.  Así lo dice en palabras de Cristo:

''Si tu hermano pecase contra ti, ve y redargúyelo entre ti y el solo, mas si no te oyere, toma aun contigo uno o dos. Y si no oyere a ellos dilo a la Iglesia. Y si no oyere a la Iglesia, tenlo por pagano''
(Mateo 18:15)

Por lo demás, el concilio de los apóstoles no fue solo para Pedro sino que para todos los que estaban presentes:

''Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer este asunto''
(Hechos 15:6)

Los concilios cristianos han sido todos convocados por el emperador y todos ellos gozan de autoridad cristiana. 

Criticas al papado

1. Una de las cosas más significativas en la critica de Lutero son las desavenencias que tenía contra el papa. 

La primera critica tiene que ver con los lujos que tiene el papa, que es perfectamente comparable con los de un emperador. El papa debe ser el primero en dar ejemplo de humildad ya sea llorando u orando. Se dice que es señor del mundo, pero nadie se puede gloriar de esto más que Cristo quien incluso dijo:

''Mi reino no es de este mundo''
(Juan 18:36)

El papa no es lugarteniente de Cristo bajo ningún aspecto, como se pretende decir por algunos escolásticos, pues no puede tener más lugar que el propio Cristo

2. La cristiandad de los cardenales y en verdad, la existencia de estos, se deben a que en Francia, Italia y Alemania tienen feudos, fundaciones, conventos y parroquias ricas, y estos fueron administrados por los cardenales los cuales entregaron todas estas instituciones a Roma. Dichos lugares quedaron desiertos en Europa y de este modo, los servicios divinos desaparecieron de aquellos países. El país más afectado por este ''robo'' como lo llama Lutero, fue Alemania, pero Francia lo impidió, lo rechazó. 

3. La burocracia de Roma es tal que el precio que se le debe pagar a la Iglesia es enorme. Alemania le paga más a la iglesia que al propio emperador. En efecto, el dinero que se pedía por parte del papa era para atacar a los turcos y a los infieles, y proteger a la cristiandad. 

Problemas económicos

Por supuesto, la relación de Alemania con el papado no era fácil en términos económicos. Lutero nombra el problema de las anatas que eran un antiguo impuesto eclesiástico que consistía en la renta o fruto de cualquier empleo o beneficio en el primer año de su posesión. Todo lo reunido, supuestamente, serviría para la guerra.

Otro problema era el de los meses del papa que eran seis y en el que ordenaba que se desocuparan los feudos y se fueran a Roma. De ahí que las fundaciones de Alemania sufrieran tanto, porque de este modo, una vez que los feudos entraran en Roma, nada los haría salir de ahí.  

También, la complicación surgía de las prebendas que era una remuneración percibida por los eclesiásticos por ciertos oficios eclesiásticos, por ejemplo, el estatus de una mujer como casada o la continuación de estudios de un estudiante. 

¿Cómo lograban que los feudos quedaran retenidos? de acuerdo a Lutero se hacía de tres maneras. 

  1. Si alguien con prebenda muere en Roma o en camino a ella, dicha prebenda pertenecerá a la Silla de Roma (Lutero la nombra como la silla rapaz).
  2. Los familiares del papa o de los cardenales tiene un feudo o lo reciben, o están en posesión de un fondo, está entonces al servicio del papa o del cardenal.
  3. Los pleitos por un feudo en Roma en el cual también se consiguen prebendas. Es uno de los métodos más comunes, pues muchas personas sacaban pleitos de nada y se quedaban con los feudos por medio de estos. 

Sin embargo, su acción no se acota solo a las prebendas sino que también a los feudos que ya están ocupados. 

  1. A los enfermos y ancianos se les da un coadjutor para que ''ayude'' a estas personas a administrar el patrimonio
  2. La encomienda en los conventos consiste básicamente en enviar  a un encargado del papa a administrar los conventos, con la sola orden de tenerlo en su poder, no de edificarlo o conservarlo. 
  3. Feudos llamados incompatibilia que según el derecho canónico no pueden pertenecer a dos parroquias o dos obispados. Sin embargo, Roma logra pasar por encima del derecho canónico haciendo de muchos incompatibilia, uno solo por medio de las glosas unio e incorporatio.

A este respecto, Lutero cita la biblia:

''y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme''
(2 Pedro 2:3)

Recomendaciones 

A partir de esta parte, Lutero da una serie de recomendaciones que el poder secular y el papa deben considerar:


  1. Todo príncipe, todo noble y toda la ciudad deben prohibir a sus súbditos pagar anatas y abolirlas del todo
  2. Por todo el robo que ha hecho la Iglesia Católica, los nobles deben oponerse al papa como si fuera un enemigo común y destructor de la cristiandad. Que no se de ningún feudo a Roma y que se reivindiquen los que fueron robados
  3. Ley imperial para que no quede capa episcopal alguna
  4. Que ningún asunto secular se transfiera a Roma
  5. Ningún feudo puede quedar retenido en Roma
  6. Debe abolirse el casus reservati, es decir, la reserva de aquellos casos que no pueden ser absueltos
  7. Roma debe suprimir a los officia y disminuir a sus funcionarios
  8. Abrogarse los graves y horribles juramentos que el papa obliga a prestar a los obispos sin derecho alguno
  9. El papa no debe tener ningún poder sobre el emperador
  10. Abstenerse de los títulos de Nápoles y Sicilia
  11. No se permita besarle los pies al papa
  12. Deben suprimirse las peregrinaciones a Roma, a menos que tenga causa suficiente y proba
  13. Bajo ningún concepto deben construirse conventos de monjes mendicantes
  14. Cada ciudad ha de tener un párroco o un obispo. No estarán obligados a vivir sin esposa
  15. Solamente se debe castigar el pecado cuando es público y notorio
  16. Se debe  abolir todos los aniversarios, funerales y misas de requiem, o por lo menos reducirlos
  17. Suprimir algunas penas o castigos del derecho canónico
  18. Que se supriman todas las fiestas, excepto los domingos
  19. Deben cambiarse los grados o vínculos de parentesco (4to y 3er grado)
  20. Deberían destruirse por completo las capillas ilegales y las iglesias de campo
  21. Abolir la mendicidad en la cristiandad entera
  22. Abolir las muchas misas que ya están instituidas
  23. Abolir las indulgencias, hermandades, breves de indulgencia, breves de mantequilla, breves de mis y dispensaciones
  24. En este punto, Lutero reclama contra lo injusto que se fue con Jan Hus, no entregaron salvoconducto y lo condenaron, no hubo un buen procedimiento
  25. Las universidades necesitan una reforma fundamental: solo se enseña a Aristóteles y sus derivados
  26. El Imperio debe gobernarse con el temor a Dios
  27. Evitar las prácticas e instituciones paganas

Con estas recomendaciones, Lutero termina su carta a Nicolás Amsdorf y al rey Carlos. 

Conclusiones

Sin duda que es un texto político, relativo a la polis y sus problemas estructurales. Con esto podemos ver el ojo informado de Lutero con todo lo que pasaba a su alrededor, se podría decir que era un hombre con muchas convicciones de cambio para su país, y también para el mundo. Ahora bien, las repercusiones de estos escritos harán que Lutero sea perseguido, pero a la vez también buscado para fundamentar nuevos rumbos en la historia religiosa y de la humanidad. 



























domingo, 16 de abril de 2023

Avempace (Ibn Bayyah) - Vida y obra (1080 - 1138)

 


Abu Bakr Muhammad ibn Yahya ibn al-Sa'ig ibn Bayyah más conocido como Ibn Bajjah y en español como Avempace, fue un filósofo musulmán oriundo del oeste islámico, es decir, Andalucía. Muy poco se sabe sobre la vida de este filósofo, pero su legado nos deja grandes obras como el Régimen del Solitario cuyo contenido nos recuerda a una ciudad ideal como la planteada por Platón o al-Farabi. Veamos la vida de uno de los hombres más interesantes de la filosofía musulmana

AVEMPACE

Contexto

El Occidente islámico, es decir, Andalucía y el Magreb (África del norte occidental), sintió un retraso cultural familiar a las regiones alejadas de los centros teóricos de influencia económica y social. Las dinastías omeyas, escapando del ataque abasí que destruyó su casa en Oriente a mediados del siglo VIII, florecieron en España hasta el siglo V/XI. 

La traducción de obras científicas griegas al árabe, que había precedido el nacimiento de la filosofía islámica en Bagdad en el siglo IX, continuó en Córdoba, con la traducción, por ejemplo, de un manuscrito griego brillantemente ilustrado de la Materia médica de Dioscórides en 951. El original fue un regalo del emperador bizantino Constantino VII al califa omeya 'Abd al-Raḥmān III (siglo X), cuyo visir judío Ḥasday ibn Shaprūṭ (905–75), erudito, lingüista y médico, además de estadista, supervisó personalmente la traducción y otras actividades científicas bajo los auspicios de la corte. El hijo de ‘Abd al-Raḥmān, al-Ḥakam II (gobernó entre 961 y 976), fundó siete escuelas en Córdoba dotadas de estipendios para académicos indigentes y acumuló una biblioteca de unos 400.000 volúmenes. Pero la mayoría de los libros fueron reunidos por sus agentes en Oriente; y muchos, especialmente en lógica y astronomía, fueron quemados por orden del califa Hishām (gobernó entre 976 - 1009), durante una reacción popular contra “el saber antiguo”.

La tradición filosófica dependía de dos figuras relevantes del mundo islámico: al-Farabi y Avicena. Ibn Tufayl, filósofo andalusí decía de aquella época:

''Antes de la propagación de la filosofía y la lógica formal en el oeste, todos los nativos de Andalucía fueron devotos a las matemáticas más que a cualquier otra ciencia. Alcanzaron un alto nivel, pero no pudieron hacer mucho más. La generación siguiente los sobrepasó en lógica, pero por un margen pequeño''

Tenemos que comprender en qué consistió la revuelta andaluza contra el sistema ptolemaico. 

Averroes rechazó los excéntricos deferentes introducidos por Ptolomeo. Rechazó el modelo ptolemaico y en su lugar abogó por un modelo estrictamente concéntrico del universo.

Escribió la siguiente crítica sobre el modelo ptolemaico del movimiento planetario:

"Afirmar la existencia de una esfera excéntrica o de una esfera epicíclica es contrario a la naturaleza. [...] La astronomía de nuestro tiempo no ofrece ninguna verdad, sino que sólo concuerda con los cálculos y no con lo que existe".

En los siglos XI y XII, los astrónomos de al-Ándalus aceptaron el desafío planteado anteriormente por Ibn al-Haytham, a saber, desarrollar una configuración alternativa no ptolemaica que evadiera los errores encontrados en el modelo ptolemaico. Al igual que la crítica de Ibn al-Haytham, la obra andaluza anónima, al-Istidrak ala Batlamyus (Recapitulación sobre Ptolomeo), incluía una lista de objeciones a la astronomía ptolemica. Esto marcó el comienzo de la revuelta de la escuela andaluza contra la astronomía ptolemaica, también conocida como la "revuelta andaluza".

Aquellos matemáticos eran físicos; su astronomía lideró la Revuelta Andalusí contra el sistema ptolemaico. 

  • Abd al-Rahman ibn Ismail, llamado ''el euclidiano''
  • Al-Majriti entrenado por el geómetra Abd al-Ghafir


El abundante cientificismo entre los matemáticos, junto con un cierto cuidado, prudencia y timidez en materias especulativas, promoviendo una especie de positivismo, aun se sentía palpable en los versos de Ibn Tufail. 

''Como puede ser que la vida sea tan pequeña
Tenemos dos ciencias, eso es todo.
Una es la verdad más allá de lo alcanzable
La otra vana y sin valor''

Por supuesto, las matemáticas es aquella ciencia vana y sin valor. De este modo, la filosofía tomaría un empuje muy fuerte de aquí en adelante. De acuerdo con Ibn Tufail, el mejor de los exponentes de esta parte de la historia es Ibn Bayyah, más conocido como Avempace. 

Viajes y hechos políticos

Avempace (nombre latinizado), fue un filósofo y científico andalusí del siglo XII. Nació en Zaragoza, España, en el año 1095 y murió en Fez, Marruecos, en el año 1138.

Sobre la infancia de Avempace se sabe muy poco con certeza. Según algunas fuentes, nació en la ciudad de Zaragoza hacia el año 1085, en el seno de una familia de origen berebere. A temprana edad, Avempace se interesó por el conocimiento y comenzó a estudiar matemáticas, filosofía y música.

En 1110, Zaragoza sucumbió ante los almorávides del norte de África. Avempace se quedó en la ciudad y, aún en sus 20 años, emergió como visir el gobernador berebere Ibn Tifalwit, cuñado de el príncipe almorávide Ali. Fue enviado a una embajada donde estaba el gobernador anterior y fue puesto en prisión, presumiblemente por arrojarse contra los conquistadores en su territorio. 

Liberado después de varios meses, Avempace viajó a Valencia y se enteró de la muerte de Ibn Tifalwit en 1117 y la conquista de Zaragoza en 1118 por Alfonso I de Aragón. Luego hizo su camino hacia Sevilla donde se identificó como médico y posteriormente se mudó a Granada, lugar en el cual se hizo mucho más conocido por sus enseñanzas. 

Viajando a través de Játiva, Avempace fue nuevamente encarcelado esta vez por el gobernador almorávide Ibrahim ibn Yusuf ibn Tashfin por herejía. Logró ser liberado por la intervención de Qadi, que sería el padre o el abuelo del filósofo Averroes, quien sabía bien lo que Avempace estaba haciendo con respecto a los límites entre la fe y la filosofía. 

En Fez, Bayyah entró a la corte del gobernador Abu Bakr Ibn Tashfin y nuevamente se convirtió en visir, aunque ahora ejerció el cargo por 20 años, circulando entre las ciudades de Granada, Sevilla y Oran. Su amigo y discípulo Abu Hasan Ibn al-Imam también se convirtió en visir y así es saludado en una de las obras del mismo filósofo. Distinguido por su generosidad (se sabe que donó sobre 1/4 de su riqueza a un hombre destituido del campo) Ibn al-Imam pagó tributo a su mentor como el primero en dar la vida a los manuscritos filosóficos de al-Hakam. De hecho los escritos de Avempace mostraban un interés y una respuesta viva a las problemáticas filosóficas de Platón, Aristóteles y Galeno. Todos sus manuscritos ahora están preservados en la Universidad de Oxford.

Entre los lógicos De Andalucía Mlik ibn Wuhayb fue famoso por su aprendizaje en muchas ciencias, incluyendo la astronomía y la astrología, se le conoció en sus días como el filósofo del oeste. su nombre no tiene mucha mención en los escritos de Ibn Tufail porque su escritos filosóficos solamente eran breves exposiciones de las reglas del pensamiento. Sin embargo él fue celebrado por su brillante exposición desde Sevilla a la capital almorávide para confrontar al líder almohade Ibn Tumart.

Fue el mentor y patrón de Avempace en la corte almorávide y lo defendió cuando el filósofo fue denunciado como hereje, aunque Malik había tornado sus talentos a la divinidad y se había rendido a las discusiones filosóficas abiertas. 


Pensamiento

Física

Avempace era un escritor creativo, iconoclasta y un instigador de la revuelta andaluz contra el sistema antes mencionado. Uno de sus ataques se sostuvo por su teoría del movimiento de un proyectil. Equiparó su teoría con la de Aristóteles que consistía en que el movimiento de un proyectil es la fuerza motriz y la resistencia que se encuentre (por ejemplo, que una piedra sea lanzada y el aire le va resistiendo la trayectoria). Si bien esta visión fue aceptada por Aquino y Escoto, Averroes y Alberto Magno la rechazaron. Sin embargo, Galileo Galilei la uso en su critica a la visión aristotélica. Ibn Bajjah decía que esta fuerza que llevaba a los objetos a su ''lugar natural'' como diría Aristóteles era en verdad una fuerza espiritual que las movía hacia estos lugares.

Poesía

Se cree que Avempace escribió poesía, aunque su fama se debe principalmente a sus trabajos en filosofía y ciencias naturales. Aunque no se sabe mucho sobre su obra poética, se dice que escribió poemas en árabe sobre temas como el amor, la naturaleza y la filosofía.

Además, algunos de sus trabajos filosóficos tienen una fuerte dimensión poética, ya que utiliza el lenguaje poético para expresar sus ideas filosóficas y metafísicas. En particular, su obra "Risalat al-Tair" (Epístola del Ave) es una alegoría poética que utiliza el vuelo del ave como metáfora para explorar temas como la libertad, la identidad y el conocimiento.

Música

Se sabe que Avempace tenía un gran interés por la música y escribió sobre ella en algunos de sus trabajos filosóficos. En particular, en su obra "Kitab al-Nabatat" (Libro de las Plantas), Avempace habla sobre la relación entre la música y el cosmos, y explica cómo la música puede influir en las emociones y el comportamiento humano.

Según Avempace, la música puede afectar a los seres humanos porque la armonía musical refleja la armonía del universo. Él creía que la música puede equilibrar las emociones y producir efectos terapéuticos, y que puede ayudar a las personas a conectarse con su yo interior y con lo divino.

Además, Avempace escribió sobre la teoría musical, y se cree que contribuyó al desarrollo en el mundo islámico medieval. Su obra "Risalat al-Musiqa" (Epístola sobre la Música) es uno de los primeros tratados sobre la música en el mundo islámico y discute temas como la afinación, la armonía, y la relación entre la música y las matemáticas.

Teoría de Ittisal

Como al-Farabi y Avicena, Avempace cree que el conocimiento no es adquirido solamente por los sentidos, los juicios necesarios y universales, la sustancia explicativa y predictiva de la ciencia y la fundación de todos los razonamientos apodícticos sobre la naturaleza, son alcanzados solo con la ayuda del intelecto activo, la inteligencia gobernante de toda la naturaleza. Ya sabemos que el intelecto agente fue una interpretación que dio Alejandro de Afrodisias qué vínculo del intelecto agente con Dios.

Sus funciones son variadas. no solamente imparten las formas las cual es ordena naturaleza sino que también aquellas que permiten a la mente seguir las pistas de imágenes sensoriales y construir conceptos sobre la base de la experiencia, pero esto también pone especial atención en preparar a las mentes a comprender y atestiguar el flujo de ideas que es la fuente intelectual de la profecía. Así el intelecto activo de la filosofía, o de los filósofos del islam, es la realidad respondiendo al simbolismo del Arcángel Gabriel, el vector de la revelación. 

Al-Farabi argumenta que un profeta difiere de un filósofo solamente en los conceptos recibidos del intelecto agente en símbolos y retórica: esto es el trabajo de la imaginación que transforma las puras ideas en mitos rituales, leyes e instituciones. Avicena llama un profeta un intelecto sagrado, en quien todas las ideas se esparcen desde el intelecto activo juntándose y dando a luz a una mente capaz de internalizar aquellas ideas suficientemente, para luego transformarlas en una segunda fuente de luz. Al-Farabi y Avicena ofrecen el mismo modelo intelectual para la experiencia místicas, descubrimientos filosóficos y revelaciones proféticas. 

Avicena es consciente del potencial y latente panteísmo a veces presente en el misticismo. Trata de ser muy cuidadoso en importar las ideas del repertorio de Plotino, para escoger las ideas de contacto, más que de Unión con lo divino. rechaza la noción plutoniana de la divinidad del alma y vitupera a Porfirio qué es discípulo de Plotino, por sostener que el alma se une con el intelecto activo. Si esto fuera así, argumentaba Avicena, entonces el intelecto activo sería divisible o la mente individual conocería absolutamente todo. Avempace se queda francamente con la visión de Avicena, es decir, Ittisal, qué significa comunión.

En sus notas sobre el reconocimiento del intelecto activo, Avempace esquematiza cuatro argumentos para la realidad de esta hipóstasis:

  • En primer lugar, desde la relación del medio con el fin: los medios son típicamente necesarios para el fin en naturaleza, pero en el Reino de las ideas el fin viene primero, y las ideas son naturalmente anteriores a los cuerpos, o no habría constancia para que El Mundo esté gobernado por la generación y corrupción.
  • En segundo lugar desde el proceso al cambio: las cosas se convierten en cosas que no son. No se convierten en sus causas, pero parecen convertirse en sus causas. Así, el cambio es producido por las formas universales. Los efectos no son producidos por un particular único, sino que por una causa de una naturaleza apropiada. Por ejemplo, si un mechón de pasto se quema con fuego, el pasto no toma la fogosidad del fuego, al contrario, toma algo que se parece al fuego.
  • En tercer lugar, la facultad de la imaginación que guía el instinto de los animales. Los animales no distinguen el tipo de comida, sino que comen cualquier comida que se les ofrece. Las bestias no tienen conceptos universales. El comportamiento de ellos es implícito y objetivo, y no explícito y subjetivo. En este punto, Ibn Bayyah reprende a Galeno porque éste último pensaba que los animales tenían racionalidad por tener imaginación, pero eso no es correcto. Nadie puede decir que las palomas o los gusanos tienen ideas universales ni tampoco las alcanzan. Sin embargo, ¿Cómo es que algunos animales usan las imágenes para alcanzar satisfacer sus necesidades? La respuesta de ibn Bayyah es decir que es el Intelecto Activo el que les proyecta las imágenes relevantes. 
  • Cuarto lugar, el trabajo de la mente: solamente podemos percibir una sustancia por los predicados que podemos adscribir a ella. Sin el predicado no podemos conocer la sustancia. Los predicados son necesariamente universales, aunque su sujeto puede ser particular. Esto quiere decir que sin los universales la percepción de las cosas del mundo sería imposible. Sin embargo ¿Cómo se alcanzan los universales? Si tenemos el ejemplo de los cuerpos, que son todos los objetos que pueden percibirse por los sentidos, entonces esa sería la respuesta. Los cuerpos son los objetos de la aprehensión, pero en este caso, los cuerpos no son sujetos de la aprehensión. Ahora bien, las percepciones sensoriales son percibidas como imágenes en la imaginación. No obstante, las imágenes no son auto-conscientes. Dado esto, no podemos decir que la pasividad de la materia puede ser aprendida por sí, debemos concluir que los órganos no-físicos o facultad puede ser aprendida por sí misma. Pero la razón o la inteligencia es capaz de aprender sus propios objetos y su propio acto de aprehensión por la misma facultad o poder. 
  • Como último argumento: Prueba que la razón humana no es reducible a la fisicalidad o a cualquier función sensorial. Desde este punto Avempace piensa evidentemente que esto es un paso fácil para el intelecto activo, porque es la fuente y soporte de la racionalidad humana. Él menciona que hay varias dificultades con la idea. Su primer argumento parece paralelo a una suerte de estoicismo que ofrece una inmanencia espiritual favorecida por los peripatéticos y los neoplatónicos, como una alternativa a inmanencia física lista favorecida por los estoicos para explicar el orden de los medios y los fines de la naturaleza. El segundo y tercer argumento similarmente toma el mismo problema con una reducción nominalista. Se apunta establecer que el intelecto activo es la única solución creíble a los problemas que el materialismo no es capaz de resolver.


La epistemología del intelecto activo es conjunta con el realismo platónico, aunque como otros neoplatónistas, Avempace no pone las formas en un reino, sino que en el intelecto activo, en el cual las ideas se constituyen, tal y como un peripatético podría esperar.

Trabajando en la tradición de Al-Farabi y Avicena, Avempace es capaz de proveer una racionalidad para la posibilidad de la revelación profética y para el especial conocimiento de la profundidad de Dios, estos son los Maestros (awliya), entre quienes se cuentan los compañeros (sahabah) del profeta. A través de un intercurso especial entre la razón y la imaginación tales personas adquieren de los ángeles, en el lenguaje de los filósofos, las inteligencias desencarnadas, que gobiernan las esferas, una introspección al corazón, como lo llama el mismo Avempace. El conocimiento resultante es abstraído de la condicionalidad temporal de eventos, permitiendo a estos individuos no solo hacer juicios morales y prácticos pero también anticipar el futuro y aprender lo desconocido, y conocer la intencionalidad por la cual las esferas son dirigidas a ejecutar la voluntad de Dios en la naturaleza.

Hay quienes dicen que la teoría de Avempace con respecto al contacto humano con el intelecto activo es más bien intelectual y no espiritual. Así, sus críticos contrastan su teoría de Ittisal que es mística y el contacto humano con el intelecto activo. Sin embargo debemos entender lo que Avempace quiere transmitir, que es básicamente que conocemos a Dios por lo que hace, y lo entendemos a través de las ideas universales, sin embargo en Avempace se ve mucho más su reticencia a la mística sufí. 

Monosiquísmo

El monosiquísmo es una teoría del alma que Ibn Bayyah defendió. 

''Consciente como soy de lo difícil que es reunirnos, he decidido ir directo al punto con la teoría que acabo de descubrir. Una exposición técnica sería muy larga, demasiada explícita, demasiada complicada y demasiada costosa en premisas. Me he desviado de adoptar ese enfoque por limitaciones de tiempo y un flujo constante de otros asuntos. Si llego a tiempo libre para presentar una prueba formal, se la enviaré''

Avempace va a describir la unidad del alma racional como el principio de identidad individual, y el principio de la vida en general, como el primer motor de todos los animales

''Los dientes de un niño se pueden caer y unos nuevos pueden crecer; el sigue siendo el mismo niño. Y lo mismo sería cierto si hoy le pudieran crecer nuevas manos o pies en lugar de aquellos que ha perdido: él seguiría siendo la misma persona. Justo como el carpintero que pierde su regla y obtiene otra; sigue siendo el mismo carpintero. Por lo tanto, si fuera posible para uno tener otros órganos en lugar de estos, seguiría siendo la misma persona’’.

''Es claro de este argumento que el primer motor se mantiene igual si él pierde algún instrumento y no encuentra reemplazo, como un hombre que no tiene dientes o no los encuentra, o como el joven cuyos dientes adultos van a crecer. Una vez que los estudiantes han entendido esto en las Ciencias Naturales, entonces esto los va a llevar a la teoría de la metempsicosis. Esta teoría ha sido llamada como absurda e insostenible. Pero aquellos que hicieron eco de esta teoría trataron de alcanzar una idea diferente, pero fallaron. Tomaron al primer motor del hombre y lo trataron como uno aritméticamente cuando no es uno''

Como Avicena, Avempace quiere preservar la identidad del alma individual, incluso cuando esta no tenga ninguna materia para individualizarlo. Desgarrada del cuerpo, el alma racional, la cual Avicena había argumentado que preservaría su identidad por virtud de su historia anterior de temporalidad, mantiene su conciencia individual, de acuerdo a Avempace, y se vuelve una de aquellas luces que dan gloria a Dios. Pero aunque esta alma se mantenga única e individual incluso sin cuerpo, esta es, como se podrá ver, una con todas las almas, por virtud de su contacto (Ittisal) con el intelecto activo. Igualmente esta es una con el intelecto activo. No es idéntica con otras almas o con el intelecto activo, pero no es separada de ellos.

 

''Lo que es conectado es dicho de ser es uno, siempre que éste permanezca conectado; una vez estés dividido se vuelve múltiple. Las cosas que se adhieren son habladas en el mismo modo de estar conectadas. Hoy las cosas que están conectadas son tratadas del mismo modo como si se adhirieran; y las cosas que están juntas son aquellas cosas que están conectadas.  Una colectividad cuyas partes están organizadas para servir a un orden específico son llamadas una, como la historia de Tabari es llamada a una composición, y la presente discusión es también llamada una. Incluso una mixtura es llamada una, así como el oximesa está compuesto de vinagre y miel’’

 

Este punto parece ser una novedad que excita a Avempace: no la unidad de todas las almas como él lo percibió en las enseñanzas de Platón. Más bien, la excitación es sobre la posibilidad de la unidad entre los seres espirituales que mantienen su individualidad. Avempace siente que descubrió algo, porque el enfoque que el toma, basado en la idea de una unidad orgánica la cual preserva su diversidad, hace posible la retención del argumento intelectualista de Platón por la inmortalidad sin descartar la individualidad, la cual es crucial en el Corán. Platón había luchado con las implicaciones del intelectualismo del Fedro en la República. Él quería claramente establecer la credibilidad de una recompensa y retribución para las almas humanas individuales, confiando solamente en el argumento que, si la virtud es una fuerza, las almas virtuosas serían unas para disfrutar la inmortalidad. Pero si las almas fueran inmortales, como Platón razonaba, su número nunca cambiaría, no serían creadas o destruidas. Es aquí donde Avempace vio la transmigración como la salida aparente de una línea platónica de razonamiento: si cada alma adquiere un destino individual basado en su propia elección individual del destino, no sería la inmortalidad del alma individual insuperable.

Para Avempace esta era la solución del primer motor en cada uno de los hombres: el alma racional

 

''El alma es una facultad racional pero 'facultad racional' refiere en primer lugar a una forma espiritual que es receptiva de la inteligencia y que entonces es llamada activa o inteligencia activa. Es por esto que al-Farabi manifestó la pregunta de que si en un Infante la inteligencia se presentaba en el comienzo o después''

Para Avempace en la infancia el hombre es potencialmente racional. Esta es la cuenta de la realización de la potencia para la inteligencia (y análogamente del principio de todas las cosas). Esto aplica como un principio aristotélico desarrollando la concepción a la resolución de una pregunta platónica, qué es la discusión sobre las ideas innatas. Al mismo tiempo, Avempace, evita la sugerencia de que la inteligencia humana es una suerte de materia indestructible intercambiable entre los individuos o incluso derramada a través de los límites de las diversas especies. La unidad de los seres racionales como la unidad más grande de seres en general, es funcional, orgánica, no meramente cualitativa

''Si exactamente es aritméticamente una en todos los hombres, entonces claramente, de lo que ha sido señalado hasta aquí, la gente que existe y viene y va sería toda una aritméticamente, aunque esto podría parecer bizarro y quizás absurdo. Pero si ellos no son aritméticamente idénticos, este intelecto no es uno. En resumen si este intelecto es uno aritméticamente, entonces todos los individuos que tienen tal intelecto son uno aritméticamente''

Por lo tanto todas las personas son una en cuanto a su alma racional y la inteligencia, pero además también son una aritméticamente. La racionalidad es compartida no por medio de la partición sino por medio de la realización de lo potencial. Los individuos no pierden su identidad en la unidad espiritual como un órgano o una unidad de diversidad. La diversidad es mantenida cuando cada alma racional se vuelve una de aquellas luces que dan gloria a Dios.

En resumen, todos los seres, lo que realmente comparten es una fuente común de vida y movimiento son todos animados en ese estilo a pesar de su diversidad por un fin común.

La gobernanza del solitario

Avempace fue un claro lector de la República de Platón, de la Ética a Nicómaco y de la síntesis de metafísica del neoplatonismo de al-Farabi. Él sabe que el ser humano es un ser social un ser civil por naturaleza y que en la vida su felicidad es la concordancia con las virtudes. También sabe que la virtud es socialmente y civilmente incorporada el ser humano, y que la mediación de la imaginación es crucial en la implementación de las políticas sociales por la cual las virtudes morales son inculcadas e intelectualmente fomentadas. Sin embargo, como Platón y Aristóteles, Avempace, es alienado de la sociedad en la cual él vive. Él está fuertemente preparado para hacer su apologista.

Es aquí donde comienza El Régimen del Solitario. Una persona puede vivir bien en el mundo, manejando sus asuntos manteniéndose saludable, hoy manteniendo su casa y propiedad, pero ninguna de estas cosas lleva a la grandeza o a la nobleza, y no podemos convencer a nosotros mismos de tales cosas como si fuera la consumación de cualquier suerte de vida admirable… ellas solo son simples objetivos de una alma contenciosa… común a la irracionalidad de los animales, y en consecuencia bestial.

Por lo tanto, el único momento en que estamos libres de esto es cuando actuamos racionalmente, nuestro objetivo en esta vida es el conocimiento espiritual, el contacto con el intelecto activo y así, con la divinidad. Pero la aplicación propia de tal conocimiento asigna prioridades entre los valores, especialmente cuando se trata de dignidad, nobleza u honor. En una sociedad justa, como la de Platón, los sabios son los gobernantes. Todos los asuntos humanos son sabiamente regulados; ni los médicos ni los juristas son necesitados, a causa de que los individuos son gobernados por la sabiduría, sus relaciones son gobernadas por el amor. Pero en un Estado menor, la sabiduría son hierbas secas en el paisaje en el raro evento de que una forma de gobierno ignorante tenga un gobernador que tropiece con la verdad o reconozca la falsedad de las imposturas convencionales. Sin embargo, la sociedad perfecta no hay hierbas como estas, así como no hay juristas ni médicos, porque no hay miradas falsas a ser rechazadas. Pero en este tipo de Estado y ciudad en la que nosotros vivimos, y en la que Avempace se siente sin poder existe un tipo de disfuncionalidad.


Obras

Afortunadamente, sobre Avempace hay varias obras traducidas al español o al inglés, aunque no todas. 


A medida que vayamos desarrollando las obras publicaremos en esta sección todos los hipervínculos. 


Conclusión

Podríamos decir que Ibn Bayyah vive una época de transición entre Avicena y Averroes, de hecho, ya tenemos coincidencias con Averroes con respecto al monosiquísmo. Sin embargo, el elemento que más llama la atención es el régimen del solitario y de este modo volvemos a ver la República de Platón con mucho ahínco. Pero su originalidad es importante, sobre todo para lo que va a desarrollarse después con Ibn Tufayl y Averroes. 

jueves, 6 de abril de 2023

Martín Lutero - Disputación y defensa de Fray Martín Lutero contra las acusaciones de Juan Eck (1519)

 


Esta discusión sostenida en Leipzig marca el punto decisivo en la carrera de Martín Lutero. El futuro reformador estará en casa ajena donde Juan Eck ha sido el teólogo por excelencia, pues ya había tenido numerosas disputas con otros teólogos como con Andrea Karlstadt. Con una definición y convicción de debatir con Lutero, Eck intentará rebatir las ideas del fraile que eran consideradas ''falsas enseñanzas''. En efecto, Eck escribe 12 tesis cuyo contenido rebate las tesis de Lutero, pero se añade una más que habla sobre el libre albedrío, tema que ya se había hablado con Karlstadt. Veamos qué responde Lutero. 



LA DISPUTACIÓN Y DEFENSA DE FRAY MARTÍN LUTERO CONTRA LAS ACUSACIONES DE JUAN ECK


Martín Lutero recibe las tesis de Eck que rebaten las suyas y comienza a dar discurso sobre las mismas. Las palabras de Lutero hacia Eck no son pacíficas e incluso indica que solamente se dedica a insultar a otros. Lutero pensaba que Eck podría recapacitar por las cartas que le envió Erasmo de Roterdam y Karlstadt, pero a juicio del fraile no fue así. A Lutero lo trata de hereje y bohemio, incitador de viejas cenizas, es decir, volver a poner en la mesa ideas que habían sido superadas. En fin, Lutero hace sus descargos contra los ataques de Juan Eck quien aprovecha también de presentar sus tesis.

Las tesis de Juan Eck eran las siguientes:


  1. La Iglesia Católica es la única institución legítima fundada por Cristo, y por lo tanto, es la única autoridad en cuestiones teológicas y doctrinales.
  2. La Iglesia Católica ha interpretado correctamente las Escrituras durante siglos, y la interpretación de Lutero y otros reformadores es contraria a la tradición y a la enseñanza de la Iglesia.
  3. La Iglesia Católica tiene el derecho y el deber de corregir a los herejes y a los que enseñan falsas doctrinas, como Lutero y sus seguidores.
  4. La doctrina de la justificación por la fe sola es una herejía y es contraria a las enseñanzas de la Iglesia.
  5. La salvación no se logra solamente por la fe, sino también por las buenas obras y la obediencia a los mandamientos de Dios.
  6. La teología de Lutero está basada en la razón humana, y no en la revelación divina.
  7. Lutero y sus seguidores han introducido nuevas doctrinas que no tienen fundamento en la tradición de la Iglesia.
  8. Las nuevas doctrinas de Lutero son peligrosas y pueden llevar a la herejía y a la división en la Iglesia.
  9. La Iglesia Católica tiene el derecho de excomulgar a los herejes y de prohibir la enseñanza de sus doctrinas.
  10. La autoridad del Papa y de la Iglesia es superior a la autoridad de los príncipes y de los gobernantes seculares.
  11. La libertad religiosa es peligrosa y puede llevar a la herejía y a la división en la Iglesia.
  12. La interpretación de las Escrituras debe hacerse en el contexto de la enseñanza de la Iglesia, y no de forma individual.
  13. Lutero y sus seguidores deben retractarse de sus enseñanzas y volver a la obediencia a la Iglesia Católica y al Papa.


Ahora veamos las respuestas que Lutero da a cada una de las tesis. 

  1. Todo hombre peca diariamente, pero también cada día hace penitencia de acuerdo a la enseñanza de Cristo: "Arrepentíos", con la posible excepción de una persona poco justificada, que no necesita de la penitencia; aunque el vinador también limpia cotidianamente los sarmientos fructíferos.
  2. Negar que el hombre peca aun cuando hace el bien y que el pecado venial es tal no por su propia naturaleza, sino por la misericordia de Dios, o que también en el niño, permanece el pecado después del bautismo, significa menospreciar a Pablo y a Cristo a la vez.
  3. Si alguien sostiene que la obra buena o la penitencia comienza con la abominación de los pecados que anteceden al amor de la justicia, y que uno en esta ya no peca, le contamos entre los herejes pelagianos y probamos también que La Iglesia Católica es la única institución legítima fundada por Cristo, y por lo tanto, es la única autoridad en cuestiones teológicas y doctrinales.
  4. Dios transforma la pena eterna en castigo temporal; es decir, en el castigo de llevar la cruz. Los cánones o los sacerdotes no tienen poder alguno ni para imponer la pena ni para quitarla, aunque seducidos por aduladores perniciosos presuman que ello sea posible.
  5. Cualquier sacerdote debería absolver al penitente de pena y culpa. Si así no lo hiciere, peca. Igualmente peca un prelado si se reserva pecados ocultos sin causa valedera, por más que el uso de la Iglesia, es decir, de los aduladores, se oponga.
  6. Tal vez las almas en el purgatorio den satisfacción por sus pecados. Pero que Dios exija de un moribundo más que la buena voluntad para morir, es una aseveración muy vana y temeraria que no puede probarse de manera alguna.
  7. Aquel que balbucea que el libre arbitrio es dueño de sus actos, tanto de los buenos como de los malos, revela que no sabe lo que es la fe, la contrición o el libre arbitrio; y se imagina que uno no queda justificado por la sola fe en la Palabra o que ella no puede ser removida por el pecado más atroz.
  8. Es contrario a la verdad y a la razón afirmar que a los que mueren de mala gana les falta caridad y deben, por lo tanto, sufrir el horror del purgatorio; esto vale solamente si verdad y razón son lo mismo que la opinión de los teologistas.
  9. Sabemos que los "teologistas" aseveran que las almas en el purgatorio están seguras de su salvación y que en ellas no aumenta la gracia; pero nos extrañamos de que no puedan aducir ninguna razón verosímil de esa creencia, ni siquiera para convencer a un ignorante.
  10. Es cierto que el mérito de Cristo es el tesoro de la Iglesia y que los merecimientos de los santos no aumentan; pero sólo un adulador abominable y los que se desvían de la verdad, como asimismo ciertas falsas prácticas y usos de la Iglesia, pretenden que el mérito de Cristo es el tesoro de las indulgencias.
  11. Afirmar que las indulgencias constituyen un bien para el cristianismo es una insensatez; puesto que ellas son, en verdad, un impedimento para realizar buenas obras. EI cristianismo debe desechar las indulgencias a causa de su abuso, porque el Señor dice: "Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo", no por causa del dinero.
  12. Los sofistas completamente indoctos y los aduladores pestíferos sueñan tranquilamente con que el Papa pueda remitir toda pena adeudada por el pecado de esta vida y de la futura, y que las indulgencias son útiles a los no culpables. Mas no pueden demostrarla ni siquiera con un gesto.
  13. Por los muy insulsos decretos de los pontífices romanos, que han aparecido en los últimos cuatrocientos años, se prueba que la Iglesia Romana es superior a todas las demás. Empero, a esta se oponen los hechos históricos de mil cien años, el texto de la divina Escritura, y el decreto del Concilio de Nicea, el más sagrado de todos


Inmediatamente después de esta respuesta que da Lutero, el futuro reformador se dirige al secretario de Federico el Sabio, Jorge Spalatín para dar informe de lo sucedido en Leipzig. 

Desafortunadamente, para los habitantes de Leipzig la batalla dialéctica la había ganado Eck. Su retórica había vencido frente a los intentos de Lutero por destruirlo. Sin embargo, ahora se establecía oficialmente que Lutero sería un rival para Eck. 

Informe a Jorge Spalatin

Lutero le comenta a Jorge Spalatin que se corrió el rumor de que Eck había ganado la disputación, pero que este rumor era esparcido por gentes no muy puras o rectas. 

De hecho, las disputaciones estaban prohibidas en Leipzig. Sin embargo, Eck, recurriendo a una artimaña, logró convocar a Karlstadt para que esta se hiciera oralmente y no se levantara acta alguna. Eck comenzó sus argumentaciones gritando, pero Karlstadt pidió la presencia de notarios para que se hiciera acta de la disputación, pero solo se aceptó si los árbitros de la disputación fueran elegidos por Eck, lo cual provocaría una situación desventajosa. 

Cuando Lutero fue invitado a la disputación rechazó todas estas condiciones y consecuentemente, la disputación. Sin embargo, apenas se infiltró el rechazo de las disputaciones, Lutero aceptó finalmente porque sus adversarios se habían encargado de poner a todos en contra de Lutero; lo trataron de cobarde e incapaz por no aceptar árbitros cualquiera en el debate (lo que de acuerdo a Lutero era mentira porque estos eran elegidos por Eck). 

La primera discusión con Karlstadt se trató del Libre Albedrío. Karlstadt pidió tener presentes ciertos libros con los que apoyarse, pero Eck no lo aceptó. No obstante, Eck, posteriormente, permitió todo tipo de peticiones que hiciera Karlstadt e incluso acordó con todas las opiniones de Karlstadt, a pesar de que antes que comenzara el debate las había rechazado todas. De hecho, Eck dijo que las opiniones de Karlstadt eran las mismas que las de los escolásticos, es decir, Karlstadt no hacía más que confirmar la opinión de los teólogos escolásticos. 

Luego de haber debatido con Karlstadt, Eck invitó a Lutero para tener el debate. Condenó fervientemente los artículos de Jan Hus amparándose en el Concilio de Constanza. Recordemos que la idea de Hus era que el papado pertenecía al emperador como corresponde por Derecho divino. Lutero le dijo que no todos los artículos de Hus habían sido condenados en el Concilio de Constanza, y de hecho el filósofo era de la misma opinión diciendo que los griegos, los romanos, los Padres de la Iglesia no están bajo la Potestad del Pontífice Romano. 

Después comienzan a hablar de la penitencia, las indulgencias, el purgatorio y el poder del sacerdote para conceder la absolución. Con respecto a las indulgencias, Eck coincidió con Lutero sobre el perjuicio que provocaban, y no solo con Lutero sino que también con Karlstadt con quien debatió posteriormente; en una conducta muy extraña por cierto. 

Todos los habitantes de Leipzig que presenciaban la disputación apoyaron a Eck y a Lutero esto le pareció absurdo. De hecho los trata de ''tontos'' por no darse cuenta de lo que estaba haciendo Eck. No solamente las personas de Leipzig, sino que también altas autoridades se dejaron influenciar por el discurso de Eck, como sería el duque Jorge. 

En resumen, la estancia de Lutero en Leipzig fue de una infamia enorme. No lo dejaron predicar ni aducir sus argumentos con seguridad, además de que Eck tuvo una actitud no muy honesta con respecto a las disputaciones. 

Conclusión

Por supuesto, lo que nos muestra esta disputación es la dificultad que tuvo Martín Lutero para debatir en condiciones apropiadas. Se nos muestra que Eck es un teólogo que lo único que intenta conseguir es una victoria aparente, cual sofista en tiempos de la antigua Grecia. Todo fue una infamia para el mismo Lutero, aunque debemos pensar que este es un informe del mismo Lutero, no sabemos la otra parte de la historia que seguramente, puede ser contraria a la que nos dice el futuro reformador. Son cosas que son difíciles de saber.