domingo, 16 de abril de 2023

Avempace (Ibn Bayyah) - Vida y obra (1080 - 1138)

 


Abu Bakr Muhammad ibn Yahya ibn al-Sa'ig ibn Bayyah más conocido como Ibn Bajjah y en español como Avempace, fue un filósofo musulmán oriundo del oeste islámico, es decir, Andalucía. Muy poco se sabe sobre la vida de este filósofo, pero su legado nos deja grandes obras como el Régimen del Solitario cuyo contenido nos recuerda a una ciudad ideal como la planteada por Platón o al-Farabi. Veamos la vida de uno de los hombres más interesantes de la filosofía musulmana

AVEMPACE

Contexto

El Occidente islámico, es decir, Andalucía y el Magreb (África del norte occidental), sintió un retraso cultural familiar a las regiones alejadas de los centros teóricos de influencia económica y social. Las dinastías omeyas, escapando del ataque abasí que destruyó su casa en Oriente a mediados del siglo VIII, florecieron en España hasta el siglo V/XI. 

La traducción de obras científicas griegas al árabe, que había precedido el nacimiento de la filosofía islámica en Bagdad en el siglo IX, continuó en Córdoba, con la traducción, por ejemplo, de un manuscrito griego brillantemente ilustrado de la Materia médica de Dioscórides en 951. El original fue un regalo del emperador bizantino Constantino VII al califa omeya 'Abd al-Raḥmān III (siglo X), cuyo visir judío Ḥasday ibn Shaprūṭ (905–75), erudito, lingüista y médico, además de estadista, supervisó personalmente la traducción y otras actividades científicas bajo los auspicios de la corte. El hijo de ‘Abd al-Raḥmān, al-Ḥakam II (gobernó entre 961 y 976), fundó siete escuelas en Córdoba dotadas de estipendios para académicos indigentes y acumuló una biblioteca de unos 400.000 volúmenes. Pero la mayoría de los libros fueron reunidos por sus agentes en Oriente; y muchos, especialmente en lógica y astronomía, fueron quemados por orden del califa Hishām (gobernó entre 976 - 1009), durante una reacción popular contra “el saber antiguo”.

La tradición filosófica dependía de dos figuras relevantes del mundo islámico: al-Farabi y Avicena. Ibn Tufayl, filósofo andalusí decía de aquella época:

''Antes de la propagación de la filosofía y la lógica formal en el oeste, todos los nativos de Andalucía fueron devotos a las matemáticas más que a cualquier otra ciencia. Alcanzaron un alto nivel, pero no pudieron hacer mucho más. La generación siguiente los sobrepasó en lógica, pero por un margen pequeño''

Tenemos que comprender en qué consistió la revuelta andaluza contra el sistema ptolemaico. 

Averroes rechazó los excéntricos deferentes introducidos por Ptolomeo. Rechazó el modelo ptolemaico y en su lugar abogó por un modelo estrictamente concéntrico del universo.

Escribió la siguiente crítica sobre el modelo ptolemaico del movimiento planetario:

"Afirmar la existencia de una esfera excéntrica o de una esfera epicíclica es contrario a la naturaleza. [...] La astronomía de nuestro tiempo no ofrece ninguna verdad, sino que sólo concuerda con los cálculos y no con lo que existe".

En los siglos XI y XII, los astrónomos de al-Ándalus aceptaron el desafío planteado anteriormente por Ibn al-Haytham, a saber, desarrollar una configuración alternativa no ptolemaica que evadiera los errores encontrados en el modelo ptolemaico. Al igual que la crítica de Ibn al-Haytham, la obra andaluza anónima, al-Istidrak ala Batlamyus (Recapitulación sobre Ptolomeo), incluía una lista de objeciones a la astronomía ptolemica. Esto marcó el comienzo de la revuelta de la escuela andaluza contra la astronomía ptolemaica, también conocida como la "revuelta andaluza".

Aquellos matemáticos eran físicos; su astronomía lideró la Revuelta Andalusí contra el sistema ptolemaico. 

  • Abd al-Rahman ibn Ismail, llamado ''el euclidiano''
  • Al-Majriti entrenado por el geómetra Abd al-Ghafir


El abundante cientificismo entre los matemáticos, junto con un cierto cuidado, prudencia y timidez en materias especulativas, promoviendo una especie de positivismo, aun se sentía palpable en los versos de Ibn Tufail. 

''Como puede ser que la vida sea tan pequeña
Tenemos dos ciencias, eso es todo.
Una es la verdad más allá de lo alcanzable
La otra vana y sin valor''

Por supuesto, las matemáticas es aquella ciencia vana y sin valor. De este modo, la filosofía tomaría un empuje muy fuerte de aquí en adelante. De acuerdo con Ibn Tufail, el mejor de los exponentes de esta parte de la historia es Ibn Bayyah, más conocido como Avempace. 

Viajes y hechos políticos

Avempace (nombre latinizado), fue un filósofo y científico andalusí del siglo XII. Nació en Zaragoza, España, en el año 1095 y murió en Fez, Marruecos, en el año 1138.

Sobre la infancia de Avempace se sabe muy poco con certeza. Según algunas fuentes, nació en la ciudad de Zaragoza hacia el año 1085, en el seno de una familia de origen berebere. A temprana edad, Avempace se interesó por el conocimiento y comenzó a estudiar matemáticas, filosofía y música.

En 1110, Zaragoza sucumbió ante los almorávides del norte de África. Avempace se quedó en la ciudad y, aún en sus 20 años, emergió como visir el gobernador berebere Ibn Tifalwit, cuñado de el príncipe almorávide Ali. Fue enviado a una embajada donde estaba el gobernador anterior y fue puesto en prisión, presumiblemente por arrojarse contra los conquistadores en su territorio. 

Liberado después de varios meses, Avempace viajó a Valencia y se enteró de la muerte de Ibn Tifalwit en 1117 y la conquista de Zaragoza en 1118 por Alfonso I de Aragón. Luego hizo su camino hacia Sevilla donde se identificó como médico y posteriormente se mudó a Granada, lugar en el cual se hizo mucho más conocido por sus enseñanzas. 

Viajando a través de Játiva, Avempace fue nuevamente encarcelado esta vez por el gobernador almorávide Ibrahim ibn Yusuf ibn Tashfin por herejía. Logró ser liberado por la intervención de Qadi, que sería el padre o el abuelo del filósofo Averroes, quien sabía bien lo que Avempace estaba haciendo con respecto a los límites entre la fe y la filosofía. 

En Fez, Bayyah entró a la corte del gobernador Abu Bakr Ibn Tashfin y nuevamente se convirtió en visir, aunque ahora ejerció el cargo por 20 años, circulando entre las ciudades de Granada, Sevilla y Oran. Su amigo y discípulo Abu Hasan Ibn al-Imam también se convirtió en visir y así es saludado en una de las obras del mismo filósofo. Distinguido por su generosidad (se sabe que donó sobre 1/4 de su riqueza a un hombre destituido del campo) Ibn al-Imam pagó tributo a su mentor como el primero en dar la vida a los manuscritos filosóficos de al-Hakam. De hecho los escritos de Avempace mostraban un interés y una respuesta viva a las problemáticas filosóficas de Platón, Aristóteles y Galeno. Todos sus manuscritos ahora están preservados en la Universidad de Oxford.

Entre los lógicos De Andalucía Mlik ibn Wuhayb fue famoso por su aprendizaje en muchas ciencias, incluyendo la astronomía y la astrología, se le conoció en sus días como el filósofo del oeste. su nombre no tiene mucha mención en los escritos de Ibn Tufail porque su escritos filosóficos solamente eran breves exposiciones de las reglas del pensamiento. Sin embargo él fue celebrado por su brillante exposición desde Sevilla a la capital almorávide para confrontar al líder almohade Ibn Tumart.

Fue el mentor y patrón de Avempace en la corte almorávide y lo defendió cuando el filósofo fue denunciado como hereje, aunque Malik había tornado sus talentos a la divinidad y se había rendido a las discusiones filosóficas abiertas. 


Pensamiento

Física

Avempace era un escritor creativo, iconoclasta y un instigador de la revuelta andaluz contra el sistema antes mencionado. Uno de sus ataques se sostuvo por su teoría del movimiento de un proyectil. Equiparó su teoría con la de Aristóteles que consistía en que el movimiento de un proyectil es la fuerza motriz y la resistencia que se encuentre (por ejemplo, que una piedra sea lanzada y el aire le va resistiendo la trayectoria). Si bien esta visión fue aceptada por Aquino y Escoto, Averroes y Alberto Magno la rechazaron. Sin embargo, Galileo Galilei la uso en su critica a la visión aristotélica. Ibn Bajjah decía que esta fuerza que llevaba a los objetos a su ''lugar natural'' como diría Aristóteles era en verdad una fuerza espiritual que las movía hacia estos lugares.

Poesía

Se cree que Avempace escribió poesía, aunque su fama se debe principalmente a sus trabajos en filosofía y ciencias naturales. Aunque no se sabe mucho sobre su obra poética, se dice que escribió poemas en árabe sobre temas como el amor, la naturaleza y la filosofía.

Además, algunos de sus trabajos filosóficos tienen una fuerte dimensión poética, ya que utiliza el lenguaje poético para expresar sus ideas filosóficas y metafísicas. En particular, su obra "Risalat al-Tair" (Epístola del Ave) es una alegoría poética que utiliza el vuelo del ave como metáfora para explorar temas como la libertad, la identidad y el conocimiento.

Música

Se sabe que Avempace tenía un gran interés por la música y escribió sobre ella en algunos de sus trabajos filosóficos. En particular, en su obra "Kitab al-Nabatat" (Libro de las Plantas), Avempace habla sobre la relación entre la música y el cosmos, y explica cómo la música puede influir en las emociones y el comportamiento humano.

Según Avempace, la música puede afectar a los seres humanos porque la armonía musical refleja la armonía del universo. Él creía que la música puede equilibrar las emociones y producir efectos terapéuticos, y que puede ayudar a las personas a conectarse con su yo interior y con lo divino.

Además, Avempace escribió sobre la teoría musical, y se cree que contribuyó al desarrollo en el mundo islámico medieval. Su obra "Risalat al-Musiqa" (Epístola sobre la Música) es uno de los primeros tratados sobre la música en el mundo islámico y discute temas como la afinación, la armonía, y la relación entre la música y las matemáticas.

Teoría de Ittisal

Como al-Farabi y Avicena, Avempace cree que el conocimiento no es adquirido solamente por los sentidos, los juicios necesarios y universales, la sustancia explicativa y predictiva de la ciencia y la fundación de todos los razonamientos apodícticos sobre la naturaleza, son alcanzados solo con la ayuda del intelecto activo, la inteligencia gobernante de toda la naturaleza. Ya sabemos que el intelecto agente fue una interpretación que dio Alejandro de Afrodisias qué vínculo del intelecto agente con Dios.

Sus funciones son variadas. no solamente imparten las formas las cual es ordena naturaleza sino que también aquellas que permiten a la mente seguir las pistas de imágenes sensoriales y construir conceptos sobre la base de la experiencia, pero esto también pone especial atención en preparar a las mentes a comprender y atestiguar el flujo de ideas que es la fuente intelectual de la profecía. Así el intelecto activo de la filosofía, o de los filósofos del islam, es la realidad respondiendo al simbolismo del Arcángel Gabriel, el vector de la revelación. 

Al-Farabi argumenta que un profeta difiere de un filósofo solamente en los conceptos recibidos del intelecto agente en símbolos y retórica: esto es el trabajo de la imaginación que transforma las puras ideas en mitos rituales, leyes e instituciones. Avicena llama un profeta un intelecto sagrado, en quien todas las ideas se esparcen desde el intelecto activo juntándose y dando a luz a una mente capaz de internalizar aquellas ideas suficientemente, para luego transformarlas en una segunda fuente de luz. Al-Farabi y Avicena ofrecen el mismo modelo intelectual para la experiencia místicas, descubrimientos filosóficos y revelaciones proféticas. 

Avicena es consciente del potencial y latente panteísmo a veces presente en el misticismo. Trata de ser muy cuidadoso en importar las ideas del repertorio de Plotino, para escoger las ideas de contacto, más que de Unión con lo divino. rechaza la noción plutoniana de la divinidad del alma y vitupera a Porfirio qué es discípulo de Plotino, por sostener que el alma se une con el intelecto activo. Si esto fuera así, argumentaba Avicena, entonces el intelecto activo sería divisible o la mente individual conocería absolutamente todo. Avempace se queda francamente con la visión de Avicena, es decir, Ittisal, qué significa comunión.

En sus notas sobre el reconocimiento del intelecto activo, Avempace esquematiza cuatro argumentos para la realidad de esta hipóstasis:

  • En primer lugar, desde la relación del medio con el fin: los medios son típicamente necesarios para el fin en naturaleza, pero en el Reino de las ideas el fin viene primero, y las ideas son naturalmente anteriores a los cuerpos, o no habría constancia para que El Mundo esté gobernado por la generación y corrupción.
  • En segundo lugar desde el proceso al cambio: las cosas se convierten en cosas que no son. No se convierten en sus causas, pero parecen convertirse en sus causas. Así, el cambio es producido por las formas universales. Los efectos no son producidos por un particular único, sino que por una causa de una naturaleza apropiada. Por ejemplo, si un mechón de pasto se quema con fuego, el pasto no toma la fogosidad del fuego, al contrario, toma algo que se parece al fuego.
  • En tercer lugar, la facultad de la imaginación que guía el instinto de los animales. Los animales no distinguen el tipo de comida, sino que comen cualquier comida que se les ofrece. Las bestias no tienen conceptos universales. El comportamiento de ellos es implícito y objetivo, y no explícito y subjetivo. En este punto, Ibn Bayyah reprende a Galeno porque éste último pensaba que los animales tenían racionalidad por tener imaginación, pero eso no es correcto. Nadie puede decir que las palomas o los gusanos tienen ideas universales ni tampoco las alcanzan. Sin embargo, ¿Cómo es que algunos animales usan las imágenes para alcanzar satisfacer sus necesidades? La respuesta de ibn Bayyah es decir que es el Intelecto Activo el que les proyecta las imágenes relevantes. 
  • Cuarto lugar, el trabajo de la mente: solamente podemos percibir una sustancia por los predicados que podemos adscribir a ella. Sin el predicado no podemos conocer la sustancia. Los predicados son necesariamente universales, aunque su sujeto puede ser particular. Esto quiere decir que sin los universales la percepción de las cosas del mundo sería imposible. Sin embargo ¿Cómo se alcanzan los universales? Si tenemos el ejemplo de los cuerpos, que son todos los objetos que pueden percibirse por los sentidos, entonces esa sería la respuesta. Los cuerpos son los objetos de la aprehensión, pero en este caso, los cuerpos no son sujetos de la aprehensión. Ahora bien, las percepciones sensoriales son percibidas como imágenes en la imaginación. No obstante, las imágenes no son auto-conscientes. Dado esto, no podemos decir que la pasividad de la materia puede ser aprendida por sí, debemos concluir que los órganos no-físicos o facultad puede ser aprendida por sí misma. Pero la razón o la inteligencia es capaz de aprender sus propios objetos y su propio acto de aprehensión por la misma facultad o poder. 
  • Como último argumento: Prueba que la razón humana no es reducible a la fisicalidad o a cualquier función sensorial. Desde este punto Avempace piensa evidentemente que esto es un paso fácil para el intelecto activo, porque es la fuente y soporte de la racionalidad humana. Él menciona que hay varias dificultades con la idea. Su primer argumento parece paralelo a una suerte de estoicismo que ofrece una inmanencia espiritual favorecida por los peripatéticos y los neoplatónicos, como una alternativa a inmanencia física lista favorecida por los estoicos para explicar el orden de los medios y los fines de la naturaleza. El segundo y tercer argumento similarmente toma el mismo problema con una reducción nominalista. Se apunta establecer que el intelecto activo es la única solución creíble a los problemas que el materialismo no es capaz de resolver.


La epistemología del intelecto activo es conjunta con el realismo platónico, aunque como otros neoplatónistas, Avempace no pone las formas en un reino, sino que en el intelecto activo, en el cual las ideas se constituyen, tal y como un peripatético podría esperar.

Trabajando en la tradición de Al-Farabi y Avicena, Avempace es capaz de proveer una racionalidad para la posibilidad de la revelación profética y para el especial conocimiento de la profundidad de Dios, estos son los Maestros (awliya), entre quienes se cuentan los compañeros (sahabah) del profeta. A través de un intercurso especial entre la razón y la imaginación tales personas adquieren de los ángeles, en el lenguaje de los filósofos, las inteligencias desencarnadas, que gobiernan las esferas, una introspección al corazón, como lo llama el mismo Avempace. El conocimiento resultante es abstraído de la condicionalidad temporal de eventos, permitiendo a estos individuos no solo hacer juicios morales y prácticos pero también anticipar el futuro y aprender lo desconocido, y conocer la intencionalidad por la cual las esferas son dirigidas a ejecutar la voluntad de Dios en la naturaleza.

Hay quienes dicen que la teoría de Avempace con respecto al contacto humano con el intelecto activo es más bien intelectual y no espiritual. Así, sus críticos contrastan su teoría de Ittisal que es mística y el contacto humano con el intelecto activo. Sin embargo debemos entender lo que Avempace quiere transmitir, que es básicamente que conocemos a Dios por lo que hace, y lo entendemos a través de las ideas universales, sin embargo en Avempace se ve mucho más su reticencia a la mística sufí. 

Monosiquísmo

El monosiquísmo es una teoría del alma que Ibn Bayyah defendió. 

''Consciente como soy de lo difícil que es reunirnos, he decidido ir directo al punto con la teoría que acabo de descubrir. Una exposición técnica sería muy larga, demasiada explícita, demasiada complicada y demasiada costosa en premisas. Me he desviado de adoptar ese enfoque por limitaciones de tiempo y un flujo constante de otros asuntos. Si llego a tiempo libre para presentar una prueba formal, se la enviaré''

Avempace va a describir la unidad del alma racional como el principio de identidad individual, y el principio de la vida en general, como el primer motor de todos los animales

''Los dientes de un niño se pueden caer y unos nuevos pueden crecer; el sigue siendo el mismo niño. Y lo mismo sería cierto si hoy le pudieran crecer nuevas manos o pies en lugar de aquellos que ha perdido: él seguiría siendo la misma persona. Justo como el carpintero que pierde su regla y obtiene otra; sigue siendo el mismo carpintero. Por lo tanto, si fuera posible para uno tener otros órganos en lugar de estos, seguiría siendo la misma persona’’.

''Es claro de este argumento que el primer motor se mantiene igual si él pierde algún instrumento y no encuentra reemplazo, como un hombre que no tiene dientes o no los encuentra, o como el joven cuyos dientes adultos van a crecer. Una vez que los estudiantes han entendido esto en las Ciencias Naturales, entonces esto los va a llevar a la teoría de la metempsicosis. Esta teoría ha sido llamada como absurda e insostenible. Pero aquellos que hicieron eco de esta teoría trataron de alcanzar una idea diferente, pero fallaron. Tomaron al primer motor del hombre y lo trataron como uno aritméticamente cuando no es uno''

Como Avicena, Avempace quiere preservar la identidad del alma individual, incluso cuando esta no tenga ninguna materia para individualizarlo. Desgarrada del cuerpo, el alma racional, la cual Avicena había argumentado que preservaría su identidad por virtud de su historia anterior de temporalidad, mantiene su conciencia individual, de acuerdo a Avempace, y se vuelve una de aquellas luces que dan gloria a Dios. Pero aunque esta alma se mantenga única e individual incluso sin cuerpo, esta es, como se podrá ver, una con todas las almas, por virtud de su contacto (Ittisal) con el intelecto activo. Igualmente esta es una con el intelecto activo. No es idéntica con otras almas o con el intelecto activo, pero no es separada de ellos.

 

''Lo que es conectado es dicho de ser es uno, siempre que éste permanezca conectado; una vez estés dividido se vuelve múltiple. Las cosas que se adhieren son habladas en el mismo modo de estar conectadas. Hoy las cosas que están conectadas son tratadas del mismo modo como si se adhirieran; y las cosas que están juntas son aquellas cosas que están conectadas.  Una colectividad cuyas partes están organizadas para servir a un orden específico son llamadas una, como la historia de Tabari es llamada a una composición, y la presente discusión es también llamada una. Incluso una mixtura es llamada una, así como el oximesa está compuesto de vinagre y miel’’

 

Este punto parece ser una novedad que excita a Avempace: no la unidad de todas las almas como él lo percibió en las enseñanzas de Platón. Más bien, la excitación es sobre la posibilidad de la unidad entre los seres espirituales que mantienen su individualidad. Avempace siente que descubrió algo, porque el enfoque que el toma, basado en la idea de una unidad orgánica la cual preserva su diversidad, hace posible la retención del argumento intelectualista de Platón por la inmortalidad sin descartar la individualidad, la cual es crucial en el Corán. Platón había luchado con las implicaciones del intelectualismo del Fedro en la República. Él quería claramente establecer la credibilidad de una recompensa y retribución para las almas humanas individuales, confiando solamente en el argumento que, si la virtud es una fuerza, las almas virtuosas serían unas para disfrutar la inmortalidad. Pero si las almas fueran inmortales, como Platón razonaba, su número nunca cambiaría, no serían creadas o destruidas. Es aquí donde Avempace vio la transmigración como la salida aparente de una línea platónica de razonamiento: si cada alma adquiere un destino individual basado en su propia elección individual del destino, no sería la inmortalidad del alma individual insuperable.

Para Avempace esta era la solución del primer motor en cada uno de los hombres: el alma racional

 

''El alma es una facultad racional pero 'facultad racional' refiere en primer lugar a una forma espiritual que es receptiva de la inteligencia y que entonces es llamada activa o inteligencia activa. Es por esto que al-Farabi manifestó la pregunta de que si en un Infante la inteligencia se presentaba en el comienzo o después''

Para Avempace en la infancia el hombre es potencialmente racional. Esta es la cuenta de la realización de la potencia para la inteligencia (y análogamente del principio de todas las cosas). Esto aplica como un principio aristotélico desarrollando la concepción a la resolución de una pregunta platónica, qué es la discusión sobre las ideas innatas. Al mismo tiempo, Avempace, evita la sugerencia de que la inteligencia humana es una suerte de materia indestructible intercambiable entre los individuos o incluso derramada a través de los límites de las diversas especies. La unidad de los seres racionales como la unidad más grande de seres en general, es funcional, orgánica, no meramente cualitativa

''Si exactamente es aritméticamente una en todos los hombres, entonces claramente, de lo que ha sido señalado hasta aquí, la gente que existe y viene y va sería toda una aritméticamente, aunque esto podría parecer bizarro y quizás absurdo. Pero si ellos no son aritméticamente idénticos, este intelecto no es uno. En resumen si este intelecto es uno aritméticamente, entonces todos los individuos que tienen tal intelecto son uno aritméticamente''

Por lo tanto todas las personas son una en cuanto a su alma racional y la inteligencia, pero además también son una aritméticamente. La racionalidad es compartida no por medio de la partición sino por medio de la realización de lo potencial. Los individuos no pierden su identidad en la unidad espiritual como un órgano o una unidad de diversidad. La diversidad es mantenida cuando cada alma racional se vuelve una de aquellas luces que dan gloria a Dios.

En resumen, todos los seres, lo que realmente comparten es una fuente común de vida y movimiento son todos animados en ese estilo a pesar de su diversidad por un fin común.

La gobernanza del solitario

Avempace fue un claro lector de la República de Platón, de la Ética a Nicómaco y de la síntesis de metafísica del neoplatonismo de al-Farabi. Él sabe que el ser humano es un ser social un ser civil por naturaleza y que en la vida su felicidad es la concordancia con las virtudes. También sabe que la virtud es socialmente y civilmente incorporada el ser humano, y que la mediación de la imaginación es crucial en la implementación de las políticas sociales por la cual las virtudes morales son inculcadas e intelectualmente fomentadas. Sin embargo, como Platón y Aristóteles, Avempace, es alienado de la sociedad en la cual él vive. Él está fuertemente preparado para hacer su apologista.

Es aquí donde comienza El Régimen del Solitario. Una persona puede vivir bien en el mundo, manejando sus asuntos manteniéndose saludable, hoy manteniendo su casa y propiedad, pero ninguna de estas cosas lleva a la grandeza o a la nobleza, y no podemos convencer a nosotros mismos de tales cosas como si fuera la consumación de cualquier suerte de vida admirable… ellas solo son simples objetivos de una alma contenciosa… común a la irracionalidad de los animales, y en consecuencia bestial.

Por lo tanto, el único momento en que estamos libres de esto es cuando actuamos racionalmente, nuestro objetivo en esta vida es el conocimiento espiritual, el contacto con el intelecto activo y así, con la divinidad. Pero la aplicación propia de tal conocimiento asigna prioridades entre los valores, especialmente cuando se trata de dignidad, nobleza u honor. En una sociedad justa, como la de Platón, los sabios son los gobernantes. Todos los asuntos humanos son sabiamente regulados; ni los médicos ni los juristas son necesitados, a causa de que los individuos son gobernados por la sabiduría, sus relaciones son gobernadas por el amor. Pero en un Estado menor, la sabiduría son hierbas secas en el paisaje en el raro evento de que una forma de gobierno ignorante tenga un gobernador que tropiece con la verdad o reconozca la falsedad de las imposturas convencionales. Sin embargo, la sociedad perfecta no hay hierbas como estas, así como no hay juristas ni médicos, porque no hay miradas falsas a ser rechazadas. Pero en este tipo de Estado y ciudad en la que nosotros vivimos, y en la que Avempace se siente sin poder existe un tipo de disfuncionalidad.


Obras

Afortunadamente, sobre Avempace hay varias obras traducidas al español o al inglés, aunque no todas. 


A medida que vayamos desarrollando las obras publicaremos en esta sección todos los hipervínculos. 


Conclusión

Podríamos decir que Ibn Bayyah vive una época de transición entre Avicena y Averroes, de hecho, ya tenemos coincidencias con Averroes con respecto al monosiquísmo. Sin embargo, el elemento que más llama la atención es el régimen del solitario y de este modo volvemos a ver la República de Platón con mucho ahínco. Pero su originalidad es importante, sobre todo para lo que va a desarrollarse después con Ibn Tufayl y Averroes. 

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