lunes, 25 de enero de 2021

Concepto de amor en los filósofos medievales


Concepto de amor en los filósofos medievales

Centrada principalmente en Dios, el amor en los filósofos medievales toma justamente la concepción agustiniana. De hecho, el pensamiento de San Agustín de Hipona se repetirá constantemente en la Edad Media, e incluso más allá pues recordemos que la misma filósofa Hannah Arendt escribiría su tesis sobre el amor en base a San Agustín de Hipona.

Para recordarnos un poco en qué consistía el amor en San Agustín, será necesario tener en cuenta que para él el amor perfecto era el amor a Dios. Cuando una persona ama a otra persona, no puede esperar un amor perfecto; todo lo contrario, el amor será imperfecto pues esa es la naturaleza de las personas. En cambio, el amor a Dios es totalmente perfecto, Dios no se equivoca, no engaña y en fin, no causa ningún mal pues es perfecto. 

Con este breve resumen partiremos esta interesante entrada sobre el amor en la Edad Media.



Juan Escoto Erígena

El filósofo Juan Escoto Erígena afirmaría:

''El amor es la conexión y el vínculo, por medio del cual la totalidad de las cosas se halla unida en inefable amistad y en indisoluble unidad''

Podemos ver claramente como es que Escoto Erígena también da al amor el componente de ''amistad''. En todo caso, para Erígena el amor es Dios porque Dios es causa del amor. El movimiento de amor que cada criatura finalmente tiene su término en Dios. 



Juan Duns Escoto

Juan Duns Escoto, filósofo muy posterior a Juan Escoto Erígena, sostenía que Dios generaba al Verbo al conocer su propia esencia, inhala y exhala al Espíritu Santo amando esta misma esencia. En este respecto, el amor de Dios es infinito, es decir, es un amor eterno, un amor que no acaba en comparación con el amor del mortal. 

El amor de Cristo nos quiere para sí y nos invita a amarlo, pero este amor debe ser libre, a voluntad. Ya sabemos que la teoría del voluntarismo de Duns Escoto se basa justamente en que lo primordial siempre va a ser la voluntad, no el intelecto (en efecto, el intelecto sin voluntad no puede ejercerse). Por lo tanto, como la voluntad tiene que ver con un ''querer'', entonces la voluntad también es amor a cierta cosa. 



Santo Tomás de Aquino

Para Santo Tomás de Aquino, es natural que todo ser humano tenga alguna inclinación, un apetito natural que es justamente el amor. Dicha inclinación es diversa en todos los hombres; por lo tanto, existe un amor natural y un amor intelectual. 

El amor natural es un amor recto porque es una inclinación que Dios ha puesto en el ser humano. Es normal que vinculemos la naturaleza (o las creaciones de esta) con Dios, pues así tenemos por ejemplo, el derecho natural. Sin embargo, el amor intelectual es superior al amor natural, pues tiene que ver con la caridad y con la virtud, elementos que solo puede tener el hombre porque el amor natural lo tiene toda criatura. 

La caridad es la amistad del hombre hacia Dios y supone también una benevolencia al bien que se halla en la cosa amada, y no la cosa amada en sí misma. En otro sentido, la benevolencia también tiene un amor recíproco de Dios al hombre que tiene que ver con su beatitud. Esto es lo propio del amor, un vínculo con Dios. Sin embargo, el amor del hombre busca la bondad mientras que el de Dios crea bondad. 


El amor cortés

Bajo la influencia aristocrática y real nació algo llamado ''el amor cortés'' que existió en la Edad Media. Este era un código convencional de la Alta Edad Media que prescribía el comportamiento entre las señoritas y sus amantes. Este fue de una gran influencia para la poesía trovadora del siglo XI en los sectores de Aquitania y el sur de la provincia de Francia. 

Origen del término

El término proviene originalmente del francés llamándose ''amour courtois'' y al inglés traducido como ''courtly love''. Fue utilizado ampliamente por Gaston Paris en el siglo XIX, pero el término fue raramente usado en la literatura medieval de cualquier país europeo. 

Hoy, el término ''amor cortés'' es una forma práctica de entender el amor que, de acuerdo con algunos eruditos, constituyó una revolución en el pensamiento y en los sentimientos, los cuales resonaron por todo occidente. 

Funciones

El amante cortés sirve a su señorita. Su amor era invariablemente adultero, siendo el matrimonio un resultado de interés comercial o del sello de algún poder de alianza y no de verdaderos sentimientos. Estas escenas las tenían en sus mentes aquellos poetas de los castillos, que frecuentaban las situaciones entre amantes. 

Sin embargo, no solo era un tema carnal entre los amantes sino que también existía un profundo respeto por parte del amante cortés hacia su dama, debido seguramente a la devoción cristiana que en la Edad Media tuvo un auge enorme. 

El caballero tenía una total sumisión a la dama que acortejaba, de hecho, la dama era inaccesible. Veamos las etapas del amor cortés:

  1. Atracción a la mujer, usualmente desde la mirada
  2. Adoración a la mujer desde lejos
  3. Declaración de amor apasionada
  4. Rechazo de la mujer
  5. Nuevo intento del caballero por conquistarla
  6. Gemidos de muerte intenso por no estar satisfecho
  7. Heroicos actos de valor que ganan el corazón de la mujer
  8. Consumación del amor secreto
  9. Infinitas aventuras y subterfugios evitando ser detectados


Por lo tanto, el amor cortés puede ser considerado un producto complejo de numerosos factores sociales, eróticos, religiosos y filosóficos. La primera mujer en iniciar este código romántico fue Leonor de Aquitania, cuya historia inspiró la mejor poesía de Bernardo de Ventadour. Su hija, María de Champagne, animaría la composición de Le Chevalier de la charrete, una historia de romance cortés donde el amante obedece a todas las ordenes de la heroína. Inmediatamente después, la doctrina fue codificada en un tratado de tres libros escrito por André le Chapelain. De aquí en adelante, se escribiría sobre el amor cortés en poemas, novelas e historias. 

Finalmente, en Inglaterra también tuvo una enorme influencia, con la diferencia de que el amor cortés se tomó como una etapa posterior al matrimonio. Esto se puede extraer del libro de C.S. Lewis ''Alegoría del amor'' del año 1943. 

Agradecimientos a Katherine Albarrán quien me dio la idea de investigar sobre el amor cortés, tema ineludible en la Edad Media. 

Conclusión

Una cosa es ver la teoría filosófica del amor y su fenómeno intelectual, pero otra es ver cómo se daba en la práctica. Es ahí donde entra este concepto de amor cortés, amor que queda al margen de lo que es considerado un amor perfecto y beato, que es como lo entendía San Agustín de Hipona o Santo Tomás de Aquino. Era también un amor que escapaba de los intereses comerciales, fuertemente arraigado por las casas y las dinastías de aquellos tiempos. El amor cortés fue la alternativa que tenían aquellos que en verdad se amaban; alejados de la concepción beata de amor y alejados también del interés comercial. 


jueves, 21 de enero de 2021

Hermes Trismegisto

 Hermes Trismegisto

Una de las figuras helenísticas más legendarias que resultó en una combinación entre el dios griego Hermes y el dios egipcio Thoth. Es el supuesto autor del libro ''Hermética'' una colección de diversos textos medievales donde está presenta la base filosófica del ''hermetismo''.

Etimología 

Su nombre es probablemente derivado de ''herma'' palabra del griego antiguo que significa ''piedra'' o ''roca''. De hecho, herma era también un objeto sagrado conectado con el culto de Hermes, el dios mensajero y el dios de la fertilidad. 

Por otro lado, ''Trismegisto'' significa ''tres veces grande'' en griego antiguo. Este epíteto se ve en la obra Legatio de Atenágoras de Atenas, y otros se lo atribuyen al epíteto de Thoth de quien se decía:

''¡Toth el grande, el grande, el grande!''

Con los cambios artísticos entre los hombres, esta piedra terminaría formando parte de una estatua. Esto se debe al querer humano de darle figura humana a los dioses. De ahí que finalmente se crearan las hermas como estatua. Estas consistían en tener la cabeza, el torso y el órgano sexual en la estatua. 


Así eran adorados tanto los dioses como los grandes hombres de la antigua Grecia; por ejemplo, existían hermas que son de Demóstenes. 

Origen

En la literatura griega, Hermes era el hijo de Zeus y de la ninfa Maya, y en la literatura romana era identificado como Mercurio. También se puede hacer referencia a los Cabiros, que eran antiguas deidades de Grecia relacionadas con el mito de Hefesto; en este sentido, Hermes puede relacionarse con Casmilus o Cadmilus. 

El centro más temprano de su adoración puede situarse en Arcadia, donde el Monte Cirene fue reputado de ser su lugar de nacimiento. Era especialmente adorado por ser el dios de la fertilidad, y así se puede ver en sus imágenes que eran siempre falocéntricas.

Por otro lado, a Hermes también se le ha asociado con la protección del hogar y del ganado. También está asociado con la vegetación, especialmente con Pan y las ninfas. En la Odisea, sin embargo, aparece como un mensajero de los dioses y el conductor de la muerte a Hades. Como mensajero, también se le asoció con los caminos y las puertas, además de ser el protector de los viajeros. 

El número sagrado de Hermes es el número cuatro y el cuarto día del mes es su cumpleaños. Podríamos decir cronológicamente que estamos hablando primero de Thoth, luego de Hermes y finalmente de Mercurio. 

Se dice que Hermes habría reencarnado en la época de Abraham siendo su contemporáneo. De hecho, se dice que Abraham habría tomado los conocimientos del mismo Hermes Trismegisto. 

Muchos cristianos entre ellos San Agustín de Hipona, Clemente de Alejandría, Marsilio Ficino, Campanella y Giovanni Pico della Mirándola dirían que Hermes Trismegisto habría profetizado la llegada del cristianismo. 

Escritos herméticos

Los escritos herméticos son la revelación de los ocultos, teológicos y conocimientos filosóficos atribuidos al dios egipcio Thoth (Hermes en la mitología egipcia). En Egipto, a Thoth se le creía el inventor de la escritura y el patrón de todas las arte, y por lo tanto, autor de las obras de la ''Hermética''.

La colección de escritos en griego y en latín probablemente datan del siglo I y finales del tercero después de Cristo. Fue escrito en la forma de diálogos platónicos y se divide en dos categorías:

  • Hermetismo popular: vinculado con la astrología y las ciencias ocultas
  • Hermetismo técnico: vinculado con la teología y la filosofía


Desde el Renacimiento hasta finales del siglo XIX, la literatura del hermetismo popular recibió muy poca atención. Sin embargo, fue tremendamente importante tanto para los griegos como para los romanos de la antigüedad. 

En la era helenística, los escritos de Hermes Trismegisto estaban basados principalmente en astrología, pero también podían verse de los más variados temas como la alquimia, la magia y la naturaleza. 

Doctrina

En la doctrina de Hermes, Dios es concebido como incorpóreo, infinito y trascendente. Es el principio y raíz de todas las cosas. Sin embargo, la teoría es más especial pues combina la teología negativa (Dios no es tal cosa) con la teología positiva (Dios es tal cosa); es decir Dios es todo pero no tiene figura ni forma. En algunos tratados se dice que Dios es invisible pero también lo más visible. 

Jerarquía

La jerarquía en la doctrina de Hermes es la siguiente:

  1. Dios
  2. Logos
  3. Intelecto demiúrgico
  4. Anthropos (hombre incorpóreo)
  5. Intelecto

La creación del hombre es un poco más compleja, pues el anthropos quiere imitar al intelecto demiúrgico, pero además éste último también quiere crear algo. Una vez obtenida la aprobación del padre, el anthropos atraviesa las siete esferas celestiales (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno y la Luna) hasta llegar a la luna. Desde la luna, el anthropos se supone que contempla la naturaleza y se enamora de ella, de su propia imagen reflejada en ella. Se apodera de él el deseo de unirse y cae. Así nace el hombre terrenal que es mitad alma mitad cuerpo. 

Como la caída del hombre se debió al placer de observar la naturaleza, entonces su salvación será liberarse de todo aquello que lo ata a la tierra. Para hacerlo el hombre debe conocerse a sí mismo, comprender que es un intelecto y por lo mismo reconocer a Dios como su creador. 

Esta teoría llamó tremendamente la atención de los filósofos renacentistas, quienes inmediatamente la aceptaron y reconocieron. Los filósofos como Marsilio Ficino llegaría a afirmar que Hermes eran un contemporáneo de Moisés, por lo que sus escritos eran tan validos como la biblia misma. En este sentido, se une la astrología y el gnosticismo de Hermes con la teoría platónica y cristiana. 


Consecuencias

Los antiguos tomaron la existencia de Hermes Trismegisto como auténtica. Sin embargo, los escritos que se le atribuyeron son todas falsificaciones que se hicieron en la época imperial. El Renacimiento creyó también en estos textos y se le atributo de una autoridad enorme frente a muchos otros textos. Lo consideraban una especie de profeta pagano. 

Conclusión

Sin duda que la figura de Hermes Trismegisto causó una inspiración enorme a los filósofos del Renacimiento. Habría sido muy interesante que estos escritos realmente fueran auténticos, pero hay algo muy cierto de todo esto, que pese a que no son reconocidos verdaderamente, su contenido sigue siendo valioso e interesante. No es extraño que nos encontremos a lo largo de nuestro camino por el Renacimiento, estas teorías que sorprenden y de las cuales algunos filósofos se dejan llevar. Salvo todo este problema, no descartemos todos estos conocimientos que se nos dan. En la antigüedad existieron muchas obras atribuidas a Platón que resultaron ser apócrifas, pero de una cosa podemos estar seguros; que aunque sean falsas, son totalmente platónicas. 

miércoles, 20 de enero de 2021

Junta de Valladolid (polémica de los naturales)

Colegio de San Gregorio, lugar donde se realizó la Junta de Valladolid


 Junta de Valladolid

La Junta de Valladolid fue el primer debate moral que surgió en la historia europea, la cual discutió los derechos y tratos a los indígenas por los conquistadores. Se sostuvo en el Colegio de San Gregorio en la ciudad de Valladolid, España. 

El debate se sostuvo entre dos bandos donde participaron muchos hombres, pero los principales fueron:


Bartolomé de Las Casas

Fraile dominico y encomendero español











Juan Ginés de Sepúlveda

Sacerdote católico considerado filósofo










Juan Bartolomé de Las Casas estaba en contra del modo en que se llevaba a cabo la cristianización de los nativos del Nuevo Mundo, así como también del trato indigno que se les daba en las ''encomiendas'', que era el sistema donde los españoles sometían a los indígenas a labores forzosas y favorables a los patrones. 

De Las Casas logró que el papa emitiera la bula Sublimius Deus en 1537 la cual establecía que los indios eran seres racionales. Se esforzó enormemente para que se aboliera la encomienda en el Nuevo Mundo, cosa que se logró en las Nuevas Leyes de 1542.

En el año 1550, el rey de España Carlos I, motivado por de Las Casas y otros, ordenaron detener la expedición militar hasta que los hechos demandados cesaran. Acto seguido, el rey reunió a un grupo de teólogos e intelectuales para escuchar ambos lados de la controversia, es decir, aquellos quienes apoyaban la conquista y aquellos que no la apoyaban. 

Por un lado estaba Bartolomé de Las Casas quien quería reducir y controlar el poder de los encomenderos y por otro lado estaba Juan Ginés de Sepúlveda, quien apoyaba a los encomenderos cuyos argumentos sustentados por colonialistas y terratenientes. 

El Debate entre Bartolomé de Las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda


Debilidades

Aunque de Las Casas trató de reforzar su posición al relatar sus experiencias con el sistema de encomiendas, el debate tuvo en su mayoría los cimientos de una discusión teológica. Debemos decir que Las Casas tenía poco conocimiento humanístico comparado con su adversario Juan Ginés de Sepúlveda, quien era considerado un filósofo. 

Por otro lado, Juan Ginés de Sepúlveda jamás pisó la tierra del Nuevo Mundo, por lo que su conocimiento y experiencia le jugaba en contra. En cambio, Bartolomé de Las Casas había pasado cuarenta años en América. 

Fortalezas

Por supuesto, de Las Casas tuvo a su favor su experiencia como encomendero en tierra del Nuevo Mundo. En consecuencia, el mismo Bartolomé podía argumentar de primera línea toda la vejación que sufrían los nativos.

Al contrario de Las Casas, Juan Ginés de Sepúlveda tenía el intelecto humanístico y filosófico tanto del pasado como de la época en que vivieron. Como no tenía experiencia como Las Casas, Sepúlveda se sustentó en el autor Gonzalo Fernández de Oviedo, quien en realidad era un cronista imperial que había investigado tanto como de Las Casas sobre el Nuevo Mundo. El texto de Oviedo era la Historia general y natural de las Indias de 1547, libro que respaldaría ampliamente su posición. Era un libro considerado válido, teniendo en cuenta que la junta de Valladolid tomó lugar en el año 1550.

Argumentos

Juan Ginés de Sepúlveda nos decía que bajo la concepción aristotélica de derecho natural, los indios debían ser sometidos como seres inferiores que eran. Si recordamos bien, el derecho natural consideraba que la superioridad e inferioridad de los hombres, era un hecho natural y por lo tanto, era natural que un hombre superior sometiera a uno inferior. En otras palabras, la teoría de Aristóteles admitía la esclavitud del hombre por el hombre sin ningún problema. 

Los indios no tenían un gobierno y carecían de muchos conocimientos que sí tenían los europeos. Por lo tanto, sería lógico que los nativos se dejaran someter por aquellos que eran más doctos, es decir, someterse a los españoles.

Bartolomé de Las Casas pensaría todo lo contrario; la definición de derecho natural de Aristóteles no se aplica a los indios, pues estos eran plenamente capaces de razonar y si se quisiera convertirlos al cristianismo, esto no debía ser por medio de la coacción ya que eran perfectamente capaces de decidir.

Sepúlveda pone otro argumento a favor de la colonización. Los indios tienen prácticas barbáricas que justificarían la guerra contra ellos. Las personas civilizadas, de acuerdo con Sepúlveda, están obligadas a estar en contra de la idolatría, la sodomía y el canibalismo. Los españoles tienen todo el derecho a actuar como maestros de los indios y además deben prevenir la barbarie del canibalismo. 

Ciertamente, para de Las Casas el canibalismo no era un tema sin importancia; todo lo contrario, pero a pesar de todo ello, las leyes internacionales previenen a que se trate injustamente a alguien. De Las Casas cita a San Agustín de Hipona y a Juan Crisóstomo, quienes si bien justificaban la guerra en ciertos casos, también mencionaban lo importante que era evitarla. En efecto, evitando la guerra se evita transgredir el quinto mandamiento ''No matarás''. Para de Las Casas, algunas costumbres de los indios eran realmente bárbaras, pero había que hacer de todo para evitar una guerra que sería una afrenta peor. 

Final del debate

Al final ninguno de los dos tuvo los resultado que quería. Sepúlveda, si bien vio como aumentaba la encomienda y los abusos contra los nativos, nunca observó sus verdaderos deseos plasmados en las Nuevas Leyes, pero lo que sí quedó como influencia fueron las guerras que se desataron entre indios y españoles. De Las Casas no vio un paro total de la encomienda, pero si se otorgaron ciertas reducciones de trabajo a los indios que duraría un tiempo muy limitado. 

Entre los dos, podríamos decir que las ideas de Bartolomé de Las Casas fueron más inspiradoras en los siguientes reyes que las de Juan Ginés Sepúlveda. Sin embargo, muy poco cambió la realidad de los nativos luego de aquel debate. De hecho, no pasaría mucho tiempo para que Pedro de Valdivia se arrojara a la guerra contra los nativos de la parte sur de América, lo que hoy se conoce como Chile. En consecuencia, la esclavitud y la ''guerra justa'' contra los indios siguió a pesar de todos los esfuerzos de Las Casas. 

Conclusión

Fue una junta que en lo concreto no dejó nada para evitar las matanzas hacia los indios. No obstante, aparte de dejarnos constancia de que habían españoles que ciertamente no querían armar una guerra, esto también dejó un germen de que lo que estaba ocurriendo en América era de una injusticia horrenda. Tendrán que pasar un par de siglos para que este problema se solucione y quizás esta solución no será la más eficiente, pero fue la única que ocurrió. 

lunes, 18 de enero de 2021

Cristóbal Colón - Vida y obra (1451 - 1506)

En la apertura a un Nuevo Mundo, Cristóbal Colón fue uno de los más grandes marineros de todos los tiempos, pero su despótica y caprichosa administración de las Indias Occidentales, las cuales clamaba para España, eventualmente terminaron en su retirada. La combinación de una mente imaginativa con un temperamento tan alto y autocrático, lo llevaron a alcanzar todo lo que deseaba en un momento, pero después todo le resultaría adverso. Luego de un determinado viaje a las Indias, Colón fue apresado, encadenado, y devuelto a España después de pasar seis años de su vida en lamentables intentos de ganar el esplendor y vastos territorios prometidos. Veamos la vida de Cristóbal Colón. 

Cristóbal Colón

Datos biográficos

Nació en 1451, probablemente entre el 26 de agosto y el 31 de octubre, hijo de Doménico Colombo, un tejedor que vivía entonces en la ciudad italiana de Génova y después en Savona, e hijo también de Suzanna Fontanarossa. 

La evidencia que concierne su vida temprana es escasa y admite muchas interpretaciones. 

Una visión de esta es que primeramente, Colón siguió el negocio de su padre en Génova y Savona, pero sus datos biográficos dicen que a la edad de 14 años él ya estaba involucrado con el mar. A los 24 años se embarcó en una galera genovesa donde se encargaba de custodiar los tejidos que hacía su padre. Fue en este viaje que Colón aprendió todo lo relacionado con la navegación, a través de la observación del día a día de aquella nave. 

Posteriormente y para cualquier evento, Colón fue un pirata al servicio de Rene d'Anjou en el año 1472 y 1473; estaba en la isla griega de Quios entre 1473 y 1474; peleó en una batalla en el Cabo de San Vicente, contra su probable familiar Guillaume de Casanaova-Coullon en agosto de 1476. En la batalla su barco se incendió y tuvo que nadar a la costa portuguesa con la ayuda de un solo remo. 

El caso es que Colón luchó contra los genoveses estando de parte de Portugal, demostrando que no era en absoluto un patriota, de hecho, jamás volvió a Génova. Cuando llegó a Portugal, este dijo que era pariente de Coullon y que había peleado a su favor. Así se fue forjando una historia personal, además de alejarse cada vez más de su atribuida tierra natal, Italia, no hablando en italiano sino que en español.

Colón nunca escribió en italiano sino que siempre en español; tampoco escribió a ningún familiar o amigo en Génova. En sus notas privadas siempre escribió en español. Colón firmaba con nombres distintos:

  • Colombo
  • Colomo
  • Colom 
  • Colón
Por cierto que sería la última firma la que adoptaría para siempre; de hecho su nombre en italiano era Cristoforo Colombo y en latín era Chrisophorus Columbus. Todos lo llamarón Colón, sobre todo sus familiares quienes cambiaron sus nombres de forma cristiana:

Bartolomeo - Bartolomé
Giacomo - Diego

Estos dos familiares eran hermanos de Colón y seguramente, al igual que Colón, cambiaron sus nombres porque creían que sus nombres originales provenían de una raíz judía. 

El plan de Colón

Colón descubrió América por profecía más que por astronomía. En el año 1502, en una carta escrita al rey Fernando y a la reina Isabel, Colón decía que ''ni las matemáticas ni los mapas fueron de utilidad; lo que sí fue útil fueron las palabras de Isaías''. Había una cuestión profética en Colón por alcanzar una nueva ruta hacia las Indias. 

De todas formas, Colón sentía profundamente que estaba destinado por la divinidad a una misión increíble. El episodio narrado de cuando llega a Portugal con un remo ciertamente lo cree milagroso. En efecto, justamente su naufragio lo lleva a las rocas de Sagres donde se encontraba el príncipe Enrique, el Navegante, hijo de Juan I de Portugal, quien tenía establecida una academia de marineros. De hecho, entre los planes de Enrique estaba encontrar una ruta que lo llevara hacia las Indias, ya que la ruta principal estaba obstaculizada por los musulmanes que habían tomado Constantinopla. La idea para llegar a las Indias era bordeando las costas de áfrica por el Oeste, y así, sucesivamente, llegar al Este y a las Indias.

En el año 1470, Alfonso V de Portugal nombra a su hijo Juan como rey, quien sería conocido como Juan II de Portugal. Él sería el jefe de las expediciones y descubrimientos del país. 

Un día el canónigo Fernao Martins le habló sobre la posibilidad de llegar a las Indias dirigiéndose hacia el poniente, teoría que había oído de Paolo del Pozo Toscanelli, físico y matemático muy famoso de la época. Para Toscanelli, era mucho mejor llegar a las Indias por el Oeste que bordeando la costa africana. 

Portugal fue el país occidental conocido por ser lugar de marineros. Desde que los portugueses descubrieron Madeira, el Cabo Bojador en la costa atlántica de África, y además de alcanzar el trópico de Cáncer, el país se convirtió en un atractivo para todos los hombres de mar. Después de llegar a Portugal, Colón se embarcó para llegar a Islandia, y durante este viaje ya pensaba viajar a Catay (como se conocía antes a China). 

En el año 1478 Colón se casaría con Filipa Perestrello e Moniz, un miembro de una de las primeras familias de Portugal; por este matrimonio, Colón tuvo un hijo, Diego, nacido en 1479 o 1480. Él entonces se asentó por un tiempo en la isla de Porto Santo, en las islas Madeira, de la cual su cuñado había heredado la capitanía. Desde esta base, Colón adquirió una notable experiencia marítima en el sur del Atlántico.

Cuando Colón vuelve a Lisboa, el rey Juan II gobernaba el año 1481, mismo año donde muere su esposa Filipa dejándole a Diego. Juan II se interesó enormemente por las ideas de Enrique el Navegante, y siguió sus ideas sobre bordear la costa de África, la que después de algunos años resultó exitosa. Por contraste, rechazó totalmente las ideas de Toscanelli y con mucha razón rechazaría las de Colón que tenía los siguientes puntos:

  1. La tierra es redonda
  2. La distancia entre el borde del Oeste (España) y del Este (India) es muy larga por tierra
  3. Por lo tanto, la distancia entre el borde del Oeste (España) y del Este (India) es muy corta por mar
  4. La longitud del grado es de 56 2/3 millas

Como dijimos, el rey rechazó estas teorías y propuestas de parte de Colón. Este rechazó se dio en 1484. Por lo tanto, Colón buscó aprobación España, pidiendo ayuda al Duque de Medina-Sidonia quien no estaba interesado; luego, buscó la aceptación del Conde de Medina, quien en un principio parecía aceptarlo pero luego dedujo que era una empresa muy grande y quizás debería pedírselo al rey y a la reina de España. 

La reina dejó la materia a su contador; eventualmente Colón fue concedido de tener una audiencia con la reina Isabel y el rey Fernando en la primavera de 1486. Ambos constituyeron una comisión de expertos marineros para evaluar la propuesta de Colón. Esta comisión estaba formada por el confesor de la reina, Hernando de Talavera, entonces obispo de Ávila, quien le hizo esperar por cuatro años. 

Colón iba y venía de la Corte del rey por cuatro largos años hasta que conoció a Diego de Deza, un profesor universitario que creyó en él y lo apoyó con una gran suma de dinero. En el año 1489, a Colón le fue asegurado un alojamiento y alimentación por los viajes que realizaba a la Corte. Conoció también a Beatriz Enríquez, con quien se casaría y tendrían un hijo que sería Fernando Colón. 

Finalmente, en el año 1490, Colón recibiría la respuesta de la comisión que lamentablemente no le fue favorable. No obstante, el rey y la reina tuvieron fe en él. Colón fue a La Rábida, cerca de Huelva, donde conoció a dos hombres que restaurarían su fe: el fraile Antonio de Marchena y el navegante Martín Alonso Pinzón. Pinzón le dijo que en Roma habían hablado sobre tierras que siguen sin ser descubiertas, y Colón le preguntó si quería ser su compañero de viajes para descubrirlas a lo que Pinzón aceptó. La evidencia sugiere que Marchena logró que la corte llamara nuevamente a Colón, no para discutir el plan sino que para ver la suma del mismo en dinero. Era exorbitante. Se le concederían los siguientes títulos:

  1. Caballero 
  2. Gran almirante
  3. Virrey
  4. Diez por ciento de las transacciones en su almirantazgo

Bien se podría dudar el porqué de concesiones tan importantes a Colón. Por un lado, tenían fe de que pudiera hacer grandes hallazgos y descubrimientos, pero por otro, si Colón no llegaba a realizarlos, en realidad, los reyes no perderían nada.

Primer viaje

Gracias a la iniciativa de su propio amigo Pinzón, todos los obstáculos y la inercia de la empresa oficial se esfumaron. Colón estaba listo para navegar con su Marigalante, que más tarde se llamaría oficialmente ''Santa María'', y dos carabelas que serían la Pinta y la Niña. 

Santa María

Metros: 36
Toneladas: 200
Hombres: 39 
Característica: la más lenta de las tres

Pinta

Metros: 6.60 
Toneladas: 60
Hombres: 24
Característica: la más rápida de las tres

Niña

Metros: 20
Toneladas: 50
Hombres: 26
Característica: era la carabela capitana

El 3 de agosto de 1492, media hora antes de que saliera el sol, la pequeña flota salió del puerto de Palos, España. El 12 de agosto del mismo año llegaron a las Islas Canarias donde se quedaron hasta el 6 de septiembre zarparon. Para el día 9 de septiembre, la tierra ya había desaparecido detrás de ellos. El día 13 de septiembre observó que la relación del polo norte al polo sur cambiaba de posición al observador. Un mes entero pasaron en alternación de buen y mal clima. El 25 de septiembre Colón dudó de la situación y pidió ayuda a Pinzón, quien decía haber visto algo al sur-oeste. Colón giró hacia esa dirección, pero dicha tierra desapareció; fue una ilusión. Esto generó algunas discusiones entre Colón y Pinzón, por lo que el almirante ignoró a su amigo por un tiempo. Finalmente, Colón se tragaría su orgullo y haría caso a la recomendación de Pinzón de seguir al sur-oeste. El 12 de octubre, uno de los tripulantes llamado Juan Rodríguez Bermejo, anunció que frente a la proa de ''La Niña'' había visto tierra. 

En el atardecer, una tierra virginal y hermosa aparecía a la vista y al deleite de los españoles. Con dos de sus capitanes y los oficiales que lo acompañaron en la expedición, Colón llegaba a las costas izando la bandera. Tomó posesión de la tierra en nombre de Fernando e Isabel, era la tierra de Guanahaní, una de las islas de las Bahamas, la cual los españoles rebautizaron como San Salvador. Esta era la pista que tenía Colón pues estaba convencido de que isla en isla encontraría Cipango (Japón).

Colón comenzó a cristianizar la isla poniendo cruces por todos lados. Observó que los habitantes tenían costumbres muy extrañas como el canibalismo, de ahí creyó que estos habitantes eran descendientes de Khan, lo que reforzó su idea de que estaba en Asia. Los nativos le dijeron que aún había una isla más grande llamada Cubanacan, que en realidad sería ''Cuba''. Por supuesto, Colón pensaría que esta isla que llamaban Cuba en realidad era Cipango. Colón Mandó a Torres a ver si estaba Khan, pero no lo encontró ni tampoco encontró oro; sin embargo, lo que si encontraron fue tabaco. 

Finalmente, el 28 de octubre de 1492, Colón llega a Cipango, calculando que más al oeste debiera estar Catay (China). Sin embargo, como no encontró riqueza, Colón bautizó la isla con el nombre de Juan, en honor al príncipe de los reyes católicos, y dejó la isla. 

El 21 de noviembre, Pinzón fue con la Pinta a navegar desvaneciéndose ante un fuerte viento. Colón comienza a preocuparse, pues pensaba que Pinzón había ido a España a quedarse con toda la gloria. En busca de esta nave, Colón sorpresivamente llegó a Haití. Por la belleza que tenía aquella tierra, Colón la bautizó ''La Española''. Por otro lado, la Santa María había quedado destrozada con el viaje, el 25 de diciembre de 1492.

Se estableció en una villa de la isla la cual nombró Villa de la Navidad y escogió 38 hombres para se quedaran bajo el mando de Diego de Arana, un pariente de Beatriz. Colón les dejó comida y provisiones y navegó a España en enero 4 de 1493. Ese mismo día La Niña y la Pinta se encuentran y Pinzón con Colón discuten sobre haber dejado a los hombres en aquella isla; ambos se preocuparon mucho. El 16 de enero de 1493 se iría de la isla para regresar a España. 

Sin embargo, el viaje de retorno no fue fácil, tuvieron que atravesar innumerables peligros por el clima. Finalmente, el 18 de febrero se aferra a las islas de las Azores llamada Santa María. Luego, el 24 de febrero de 1493 volvería a navegar hacia España. El 9 de marzo, debido a la peligrosidad del clima tuvo que anclarse en el Cabo de la Roca, Portugal. El rey de Portugal lo recibió con todos los honores y le dijo que llegara a España por tierra, pero Colón, temiendo algún asalto, nuevamente se embarcó en la Niña y llegó a Palos. 

Pinzón escribió a los reyes de manera leal sobre Colón y murió el 20 de marzo del mismo año. Colón también escribió a los reyes quienes le pidieron que se presentara en la Corte de inmediato. Así comenzó una época llena de honores y recursos que Colón recibiría. 

Segundo viaje

Los problemas surgieron inmediatamente cuando el rey y la reina habían puesto a cargo de las ''Indias'' a Juan de Fonseca, después obispo de Burgos pero más confiado como soldado que como un administrador o eclesiástico. Las cartas reales instaron a ambos, a Colón y a Fonseca a darse prisa, pero el plan para la segunda expedición era muy ambicioso: 17 veleros manejados por 1000 o 1500 personas. Sin embargo, lo más conflictivo era que tanto Colón como Fonseca y otros dos oficiales más; Juan de Soria y Francisco Pineto, no se entendían del todo bien. Colón ya no pensaba como un cristianizador, sino que más bien como un colonizador: desarrollar y poblar las tierras era el objetivo directo. Los reyes pensaban que la cristianización era lo más importante, además de dar un buen trato a los indios. La flota salió de Cádiz el 25 de septiembre del año 1493.

Se escogió la ruta suroeste para llegar a Maríagalante, luego al siguiente día descubrir las islas Guadalupe y más tarde Puerto Rico. Colón estaba muy preocupado por los hombres que había dejado en ''La Española'', pero al llegar allá, constató que sus hombres habían sido masacrados por los jefes indios del lugar. Inmediatamente, Colón zarpó a otro lugar más estable y es ahí que descubrieron y fundaron la primera ciudad europea en el Nuevo Mundo: Isabela (que ahora sería conocida como un asentamiento en ruinas teniendo el mismo nombre de las costas de República Dominicana). 

Desde Isabela, Colón envió a España sus primeros mensajes. Cuando se enteraron del desastre en La Navidad, donde habían masacrado a los navegantes que Colón había dejado, los españoles comenzaron a dudar de las habilidades y la astucia de Colón ¿Valía la pena seguir financiando estos viajes? hubo algunas conspiraciones contra Colón tratando de desacreditarlo por el poco liderazgo que había tenido. 

A pesar de todo ello, Colón se embarca a Cibao el 12 de marzo de 1494, una región donde se decía que el oro había nacido. Dejaron Isabela al cuidado de su poco experimentado hermano Diego. Llegando a Cibao (Cuba) fundó Santo Tomás, un asentamiento con un fuerte, donde dejó a 56 hombres bajo el comando de un capitán catalán llamado Mosén Pedro Margarita. En su regreso a Isabela, la comida del barco se había podrido y los hombres de Colón estaban hambrientos y enfadados. Colón los hizo trabajar en un molino para que pudieran obtener comida y los que se rehusaban serían castigados. El fray catalán Bernardo Buil que lo acompañaba le advirtió que no fuera tan duro con los hombres. Colón deja Isabela nuevamente con Diego y unos pocos hombres más. Queriendo partir a Cibao un indio convertido le advirtió de otra isla que se encontraba al sur, esta isla sería Jamaica la que Colón fundó como Santiago. 

Colón caería enfermo, tanto así que de hecho estaba cerca de la muerte. Su hermano Bartolomé tuvo que estar a cargo con el título de ''Adelantado''. El fray Bernardo Buil se dirigió a España quejándose de todas aquellas cosas de las que había experimentado con Colón. Colón y Bartolomé dejaron Isabela el 24 de marzo de 1495 para pacificar a los nativos, de hecho, la idea era tomarlos prisioneros para justificar que podía esclavizarlos. Después de que los nativos fueran derrotados y sometidos, Colón envió sus mensajes con Antonio Torres de vuelta a España con un reporte, junto con su hermano Diego y 500 prisioneros. Los prisioneros llegaron justamente cuando Buil ya había esparcido los malos rumores sobre Colón y sus hermanos. 

Cuando Juan de Aguado, enviados por el rey y la reina de España a reportar la situación, llegó a La Española, se sorprendió al ver que los nativos estaban en condición de rebelión contra Colón, ya que éste les había forzado a pagar un impuesto al oro. Un duelo de jurisdicciones comenzó entre Aguado y Colón que duró al menos cinco meses, donde el propio virrey (Colón) se vio totalmente humillado. Finalmente, Colón se rinde y deja a Bartolomé como gobernador y a Diego como su substituto, mientras que él se fue para España en marzo de 1496, en una de las carabelas que tenía Aguado. Llegaría a Cádiz el 11 de junio. 

Tercer viaje

Colón quiso llegar en hábito franciscano como una protección ante cualquier humillación. Dejó en seguida Sevilla y Burgos. Sus adversarios tenían toda la atención del rey y la reina, pero en junio recibió una carta real de bienvenida. Preparó un memorandum para la futura organización de las Indias. Ganó en las discusiones frente a sus adversarios y mantuvo todos sus privilegios, además de que algunos también se incrementaron; de hecho, fue autorizado para poblar La Española nuevamente con convictos.

El tercer viaje tuvo dificultades financieras. El 30 de mayo del año 1498 zarparon de Sanlúcar con seis barcos llevando 200 hombres, excluyendo marinos. El 19 de junio Colón llegó a Gomera en las Islas Canarias, donde rescato algunos barcos españoles de un corsario francés. Entonces decidió que enviaría tres barcos a su hermano y navegarían al suroeste con los otros tres. Con uno de los barcos y dos carabelas dejó Gomera el 21 de junio de 1498, llegando a las islas del Cabo Verde.  

Mientras anclaba en Santiago, Colón fue informado de unas islas al sur navegó rápidamente tornando hacia el oeste hasta que encontró las Amazonas dentro de cuatro días. Por el 28 de julio, su curso fue paralelo al continente para encontrarse con una isla coronada por tres cumbres: a esta isla la llamó Trinidad. Posteriormente se dirige hacia ''su continente'' que en esa ocasión era ''Cuba''. Se alegraba Colón y su tropa al ver a los nativos de la isla, pues los collares de perlas que las mujeres tenían en sus cuellos les confirmaba que estaban en las Indias. 

Cuando Colón llegó a La Española se encontró con Francisco Roldán, a quien había posicionado como jefe de Isabela, como un rebelde con 70 seguidores en contra de los hermanos de Colón en Xaragua (suroeste de La Española). Roldán tenía muchos seguidores incluyendo a la gente de la isla como Guarione. Se adueñó de las tres carabelas enviadas por Colón desde Canarias, y conquistó gran parte de la tripulación, con la promesa de oro, mujeres y esclavos. Colón se vio obligado a pactar con Roldán el cargo de alcalde de la ciudad; y en efecto, Roldán se convertiría en el nuevo alcalde. 

Las cosas empeoraron aún más cuando llegó Alonso de Ojeda, quien venía de España con cuatro carabelas a establecer su dominio. De hecho, Ojeda quiso alinearse con Roldán pero éste último lo rechazó y los tres pelearon por la supremacía. Finalmente, Ojeda deja el territorio en el año 1500, no sin llevarse a unos cuantos esclavos para luego venderlos en Cádiz. Las razones que tuvo Ojeda para llegar hasta la isla, fue que había escuchado que Colón había descubierto Perlas en el nuevo continente. 

Colón trató de justificarse frente a todos aquellos enemigos que iniciaban una difamación masiva a sus conquistas y descubrimientos. Sin embargo, los reyes ya tenían suficientes de las explicaciones de Colón. En aquellos tiempos dirían:

''Colón es un buen almirante, pero un mal gobernador''

Colón les pidió a los reyes que enviaran un administrador de justicia que él mismo pagaría. En efecto, este sería Francisco de Bobadilla, un administrador que resultará ser el nuevo gobernador, expulsando a Colón de vuelta a España y luego se apoderaría de la Española. El desenlace fue que Bobadilla llegaba a La Española donde solo se encontraba Diego Colón, pues su hermano Cristóbal estaba en la Concepción reduciendo a sus enemigos cristianos. Bobadilla le dijo a Diego que entregara a todos sus esclavos, pero Diego le dijo que no podía hacer eso hasta que llegara el almirante (Colón). Bobadilla insistió al día siguiente y Diego le daría la misma respuesta, como Bobadilla tenía un escribano, éste le hizo leer cartas que llevaba Bobadilla para que Diego las escuchara. En estas se leía que todas las riquezas, fortalezas, armas y bastimentos, pero Diego nuevamente lo rechazó. Sin más opciones, Bobadilla organizó un grupo de hombres y tomaron el poder por la fuerza. Colón y sus hermanos fueron apresados. 

Los reyes fueron muy acogedores y generosos con Colón. Ambos no estaban de acuerdo con los métodos de Bobadilla, pero sí estuvieron de acuerdo en que él manejara la situación. Desde ahora en adelante, a Colón le quedaría prohibido buscar oro en el Nuevo Mundo. Colón quedaría totalmente desplazado, pero su interés luego tornaría en otros planes ambiciosos: la liberación de Jerusalén por España. 

Todos los futuros descubrimientos y riquezas que él podría haber tenido, ahora lo tenían otros marineros. Esto le haría escribir a Colón amargamente:

''Ellos se divierten con mis planes ahora; incluso los sastres desean ahora descubrir''

Sin embargo, sería imposible que Colón pudiera navegar nuevamente para encontrar nuevas tierras. 

Último viaje

Nicolás de Ovando, se posicionó como gobernador para suceder a Bobadilla, navegando a La Española desde Sanlúcar el 13 de febrero de 1502, al comando de 32 barcos, 2500 hombres y 12 frailes franciscanos. Fue Ovando quien llevó las ordenes de recuperar a Colón la propiedad confiscada por Bobadilla.

Unos pocos meses antes, en octubre de 1501, Colón había estado confiado lo suficiente como para ir a Sevilla para preparar su cuarta expedición. Compró cuatro barcos de 50 a 60 toneladas, las cuales pensó que eran las de mejor tamaño para el descubrimiento, y luego seleccionó a 146 hombres. Dejó a su hijo Diego como representante de él en la Corte, y luego tomaría a su pequeño hijo Fernando con él. 

En mayo del mismo año cruzó las Islas Canarias y posteriormente, el 15 de junio de 1502 descubrió una isla cuyo nombre fundó como Marininó, una de las Antillas Menores. Pocos días después el navegó derechamente a Santo Domingo. Ovando rechazó su admisión, y por lo tanto, Colón tuvo que ir a Puerto Hermoso que estaba a 16 leguas al oeste, donde se refugió contra una tormenta. Desde ahí trató hacer pretextos para desobedecer las ordenes reales, pero la verdadera razón era su terca desconfianza a presentarse ante la autoridad; pero era natural que él debiera considerar aquellas tierras que el había descubierto.

Navegó hacia Jamaica el 14 de julio de 1502, superó un motín de sus propios hombres, navegó hacia la costa de Honduras y llegó al Cabo Gracias a Dios el 14 de septiembre del mismo año. Sus hombres nuevamente se amotinaron, pero él los dejó en la isla y navegó. 

En esos momentos escribiría al rey y la reina. 

''Desde ahí (Cabo Gracias a Dios) hasta al Río Ganges son 10 días''

Después de una difícil navegación, en 1503 llegaron a Veragua. Lamentablemente, la ambición de poder y riquezas que tenían aquellos que acompañaban a Colón, hicieron que las tribus locales se enfrentaran a muerte con ellos. Hubo varias bajas además de prisioneros por parte de los nativos. Debido a esta hostilidad tuvieron que viajar nuevamente. 

El 13 de mayo de 1503, Colón estaba en Mango (Panamá). Pero después de muchas tormentas, motines y estrechos escapes, Colón se vio en muy malas condiciones el 23 de junio en Jamaica, lugar donde escribió una carta contándole al rey y a la reina sobre todos sus descubrimientos y peligros. Tantas fueron las dificultades que finalmente Colón envía a Ovando una carta para que lo ayudara con la insubordinación. Dos carabelas llegarían en la primavera el 28 de junio de 1504, y debido a su pésima condición Colón tuvo que ser llevado a Sevilla. 

El 26 de noviembre de 1504, la reina Isabel muere. Colón esperaba que ella pudiera proveerle de las tierras que descubrió en las Indias, pero sus esperanzas se vieron frustradas. Sin embargo, el rey Fernando estuvo dispuesto a ayudarlo, luego de que Colón escribiera en sus memorias todos los datos que había obtenido de ''su descubrimiento''. A pesar de que Colón quería con todas sus fuerzas ser gobernador de las Indias, el monarca no le concedió aquel título.

Muerte de Cristóbal Colón 

Finalmente, la salud de Colón fue de mal en peor. Dictó sus memorias en Valladolid el 19 de mayo de 1506, y murió dos días después. 

Después de la ceremonia del funeral en Valladolid, los restos de Colón fueron transferidos al monasterio de Santa María de las Cuevas en Sevilla, en el año 1513. Los hijos de su hijo Diego también tuvieron el mismo destino. Exhumado en 1542, ambos cuerpos fueron tomados a ''La Española'' y fueron enterrados en la Catedral de Santo Domingo. 

Tumba de Cristóbal Colón en Sevilla



Conclusión

Muchos de los cálculos de Colón eran erróneos, pensaba que la tierra tenía un diámetro más pequeño del que en realidad. Trató de someter a los nativos y quedarse con sus tierras, pero le fue imposible. Se dice que Colón murió creyendo que lo que había descubierto eran las Indias y no un Nuevo Mundo, pero otras fuentes indican que, mediante las cartas que escribía, Colón ya sabía que lo que había descubierto era un Nuevo Mundo. Para todos los efectos, al Nuevo Mundo se le puso el nombre de ''América'', pues fue Américo Vespucio quien advirtió que las Indias descubiertas por Colón eran un Nuevo Mundo y no el continente conocido. 

martes, 12 de enero de 2021

Francisco de Vitoria - De potestate civili (Sobre la potestad civil) (1529)

En este texto de Francisco de Vitoria se desea aclarar el concepto de poder político, por medio de los autores clásicos como Aristóteles utilizando la teoría de la causalidad y sus escritos sobre política y antropología. En otras palabras, lo que Vitoria desea determinar aquí es responder a la pregunta ¿por qué gobierna un gobernante? una pregunta del todo necesaria que no tendrá más que una respuesta aristotélica, pero con un tinte del mismo filósofo. Veamos la primera obra de Francisco de Vitoria.


De Potestate Civili


Introducción

Los teólogos

De acuerdo con Vitoria, los teólogos tiene una misión muy extensa. Sin embargo, son pocos los buenos teólogos que existen (ya para época de Vitoria). La teología, en efecto, es el primero de los estudios del mundo. Entre las muchas cosas que los teólogos han hablado es la República aquella que Vitoria va a abordar a continuación, a través de conclusiones. 


Primera Conclusión

Potestad civil pública y privada

En el tema de la República, es preciso que nos refiramos a todo aquello que es público y privado. En estas dos esferas existe la potestad que es justa y legítima porque fue creada por Dios. Vitoria nos dice que primero nos hablará sobre la potestad civil pública y luego de la privada. 

Potestad civil pública

En primer lugar se debe destacar lo que nos enseña Aristóteles de acuerdo a los fines y a la necesidad de la investigación en el ser humano. Los hombres anteriores a Platón nos hablaban que la necesidad estaba en la materia, no sin erudición. 

De esta forma, para los filósofos presocráticos la vida era una necesidad de la materia, es decir, al igual que sostenía Aristóteles, la tierra va hacia abajo porque ahí está su centro, su fin, el fuego hacia arriba porque allá está su fin, en las estrellas (porque se creía que eran fuego). Luego tendremos a los epicúreos que, a opinión de Vitoria, obtendrían conclusiones ''absurdas'' ya que nos dicen que todas las cosas nacen por casualidad. Estos serían refutados tanto por Cicerón como por Lactancio. 

Para Vitoria, todo, incluyendo la materia, fue hecha con un fin determinado, nada está al azar. 

En este sentido, la potestad civil también tiene un fin. El hombre ha sido concedido con muchas facultades, pero hay otras que le han sido denegadas y al contrario dada a otros animales. En efecto, a muchos animales se les dieron distintas características que los dotaban de garras, cuernos, y pelaje para que pudieran resistir el mundo que los rodeaba.

Sin embargo, al hombre se le dejó solamente con la razón y la virtud. El hombre es falto de pieles, garras o cuernos que lo pudieran resguardar de algún ataque. Así mismo diría Job en cuanto a la condición del hombre:

''Es llenada de muchas miserias''

De ahí que el hombre se levante y se una en sociedad para sobrevivir. Luego crea una doctrina que lo hace socializar aún más, y de hecho, la doctrina es imposible realizarla en soledad. Por lo tanto, se confirma el postulado de Aristóteles de que el hombre no solo es naturalmente gregario, sino que además civil. La comunidad es conforme a la naturaleza.

En consecuencia, la comunidad no es un artificio de los hombres, sino que más bien algo que proviene de su propia naturaleza. Esta es la necesidad imperiosa de la potestad civil.

Causa eficiente del poder civil

Si la necesidad de reunirse es propia de la naturaleza, entonces bien podríamos decir que la potestad civil es natural. Esto significa solo una cosa: Dios es el autor de la potestad civil.

En efecto como lo civil es parte de la naturaleza, y la naturaleza fue creada por Dios, entonces se deduce que Dios es autor de dicha potestad. 

Causa material del poder civil

Una cosa es el derecho natural que está justamente en la naturaleza, pero el otro derecho es aquel que está entre los hombres cuando se habla de usos y costumbres. Si en el derecho natural el matar es algo que está prohibido, en el derecho de los hombres se puede matar a cierto hombre, no a cualquiera.

La República, en la cual está el derecho de los hombres, tiene cierta autoridad para matar a cierto hombre. El hombre privado no puede matar a cierto hombre, aunque este hombre fuera un criminal. En el derecho divino, si bien está prohibido matar a un hombre, este hombre debe ser inocente.

Por lo tanto, la autoridad de matar también está en Dios. Esto se prueba por una serie de argumentos:


  1. El hombre está dotado de libertad
  2. A los hombres se les dio la potestad para dominar a los animales
  3. En la ley natural no hay ningún príncipe de los adoradores de Dios
  4. El Principado tuvo origen en la tiranía
  5. Es contra la naturaleza que un hombre domine a otro

Como se rechaza de plano el principado, Vitoria nos dice que es el reinado, o la monarquía la forma de gobierno que está más cerca de Dios. El poder reside en la República, pero como naturalmente no puede ejercerlo, debe naturalmente traspasarlo; ¿a quién? a Dios.

Causa formal del poder civil

Vemos hasta ahora que los poderes públicos son de Dios y por lo tanto justos y legítimos. 

Primer corolario

Teniendo esto como información, Vitoria nos señala los siguientes corolarios.

''No hay mayor libertad que bajo los regímenes aristocráticos y democráticos''

No es menor la libertad de someterse a uno solo que a muchos. El mejor régimen siempre será el monárquico, pues en los regímenes de muchos siempre habrá disenso. 

Segundo corolario

De aquí entonces se colige el segundo corolario.

''Toda la república puede ser lícitamente castigada por el pecado del rey''

Esto significa que si un rey injuria a otro, entonces el que fue injuriado puede con justa razón defenderse y ejercer la fuerza necesaria para contrarrestar al otro. 

Tercer corolario

Vinculado al anterior se señala la característica de una guerra justa.

''Ninguna guerra es justa si se hace con mayor mal que bien y utilidad de la república, aunque por otra parte sobren los títulos que hagan justa la guerra''

Es decir, no se tiene que hacer guerra meramente porque es útil hacerla. La guerra es justa solamente cuando se puede defender uno de ella, pero no cuando se hace la guerra por la mera voluntad. 

Segunda conclusión

La segunda conclusión comienza así.

''Así como la mayor parte de la república puede constituir rey sobre toda la república, aún resistiéndose al resto de los ciudadanos; así la mayor parte de los cristianos, aún resistiéndose al resto, puede legítimamente crear un monarca al que están obligados a obedecer todos los príncipes y todas las provincias''

La primera parte de esta conclusión nos dice que las palabras del rey son obligatorias para todos y son las más convenientes. En efecto, cuando se hace un grupo de gobernantes no todos estarán de acuerdo, y la eficiencia de la república no sería la misma que gobernando uno solo. 

La segunda parte es muy simple, el rey es gobernante de toda la república. 

La tercera parte nos dice que los cristianos bien podrían elegir a un rey, es decir, a un representante de la comunidad tratando de emular lo que se hace en la república.

Tercera conclusión

La tercera conclusión sería de este modo.

''Las leyes y constituciones de los príncipes de tal manera obligan, que los transgresores son reos de culpa en el fuero de la consciencia''

Muchos autores dicen que en realidad las leyes de los hombres no pueden obligar en el fuero de la consciencia. En realidad, la única ley que puede obligar a la consciencia es la ley de Dios, la ley divina o la ley religiosa. Sin embargo, Vitoria no está de acuerdo. Es verdad que la ley divina y la ley del hombre difieren, pero también acuerdan en muchas cosas. Se diferencian en que en efecto, la ley de Dios no puede ser derogada; en cambio, la ley de los hombres cambia por causa de ellos mismos. 

Convienen en que ambas tienen un elemento de virtud y de vicio. Por supuesto, lo que esté prohibido en la ley divina, con mayor razón será prohibido en la ley humana. La diferencia pudiera radicar en algo esencial, pues la ley divina tiene la fuerza de obligar a culpa con mucha más fuerza que lo haría la ley humana (la cual también lo hace).

Pero ¿de dónde surge este poder de los reyes y legisladores a tener esta potestad? surge de la misma divinidad pues el pasaje de Proverbios 8:15 dice:

''Por mi reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia. Por mi dominan los príncipes y todos los gobernadores juzgan la tierra''

Por lo tanto, no solo la ley divina obligaría a obedecer por medio de la culpa, sino que también la ley secular. 

Primera duda

Ahora bien, Vitoria pone en duda.

''¿A qué culpa obligan las leyes civiles? ¿mortal o venial?''

En primer lugar, las leyes civiles podrían obligar en cuanto a lo mortal o lo venial. En efecto, sería mucho mejor desobedecer la ley humana que la ley divina. Sin embargo, si la ley divina obliga a lo mortal, con mayor razón entonces la ley civil obligará a lo mortal. 

Segunda duda

No obstante, surge otra duda.

''¿Cómo podría conocerse que las leyes humanas obliguen a mortal o venial, cuando ellas mismas no lo significan, ni el legislador piensa eso cuando da la ley?''

La verdad es que el legislador no piensa en eso, ya que los pecados son mortales, no tienen una gradación. Por eso se dice ''No matarás'' o ''No robarás'' cosas que no tienen una gradación, un más o un menos sino que son totalmente taxativas. 

Tercera duda

Todavía queda una duda.

''¿Podría el rey no obligar a culpa si quisiera?''

Si bien el prelado eclesiástico ya podía no obligar a culpa a sus hermanos, se entenderá perfectamente posible que también lo pudiera hacer el rey. Es decir, si alguien menor al rey puede hacerlo, con mayor razón él mismo. 

Cuarta duda

Finalmente se tiene la siguiente duda.

''¿Obligan las leyes a los legisladores, mayormente a los reyes?''

De acuerdo con Vitoria, tanto los legisladores como los reyes están obligados por las leyes. Por parte del legislador, en efecto, si él no obedece la ley, bien recibirá una sanción. Si las leyes son dadas por el rey, el mismo rey también será obligado a las mismas. 

Duda acerca de la tercer conclusión

Siguen las dudas, pero esta vez directamente con la conclusión tercera.

''¿Cesando la razón de la ley, cesa la obligación?''

En efecto, si la ley ya no es útil, entonces no es ley. Por lo tanto, esta duda se resuelve respondiendo que sí. 

Otra duda que tiene Vitoria es la siguiente.

''¿Obligan las leyes de los tiranos?''

La verdad es que cuando hay una tiranía, la república no es dueña de sí misma; por lo tanto, por cuestiones de conveniencia, es preferible obedecer las leyes del tirano que obedecer ninguna. 

Obligación de la potestad privada

Sobre la última parte de la conclusión. 

''Que los preceptos de los padres a los hijos y los preceptos de los maridos a las mujeres obligan del mismo modo que las leyes civiles a los súbditos''

En la biblia se manda a obedecer a los padres, pero cuando es pecado es lícito no obedecerlos. Sin embargo, se tienen que tener en consideración las ocasiones en que al hombre le es lícito azotar a la mujer y a sus hijos, así como estos últimos también tienen sus límites. 

Conclusión

Por supuesto que el texto de nuestro filósofo es una apología al derecho natural, al derecho divino y finalmente a Dios. Es muy conocido esto de que los reyes y los legisladores actúen por la mano de Dios, pero aún más pueden ser también los jueces como diría Santo Tomás de Aquino, quien justificaba la pena de muerte diciendo que los jueces actuaban por mandato divino. A pesar de todo este respeto de Francisco de Vitoria, pronto veremos el disentimiento que tiene este filósofo con las convenciones de su tiempo.