viernes, 8 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte V: ¿Hay otra verdad aparte de la verdad eterna?) (1256)

Nos quedó claro en la entrada anterior que la verdad única existe y está en el intelecto divino. Sin embargo, Santo Tomás de Aquino nos dice que hay una verdad en el intelecto humano. ¿Será entonces que existen dos tipos de verdad? Pero si una es verdad ¿cómo es que la otra también lo es? Estas cosas se verán en la quinta parte de estas largas cuestiones disputadas escritas por el Aquinate, donde ya hemos visto la suma importancia y crítica a sus predecesores cristianos.

Referencias:

(1) Una idea también similar a la de San Agustín de Hipona quien establecía que la verdad es algo indestructible que siempre existe. 
(2) Esta sería la solución a la tesis averroista de que el mundo es eterno. Al separar las cosas de la verdad (la cual es eterna), el mundo tendría un segundo lugar con respecto a la verdad. 

QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE


¿Hay otra verdad aparte de la verdad eterna?


Dificultades

Santo Tomás comienza las dificultades con una cita de San Anselmo de Canterbury:


''La verdad no tiene principio ni fin''

Sin embargo, en la realidad vemos que las cosas no son así, es decir, algunas cosas suelen ser verdad por un tiempo y después se destruyen, aunque también existen algunas que duran eternamente. 

Por otro lado, si decimos que una verdad se destruye, eso también encierra una verdad por sobre otra verdad. Para que una generación y una destrucción sean verdaderas deben tener como base la verdad(1).

De hecho, si dijéramos que la verdad pasa del ser al no-ser lo que haría desaparecer la verdad. Sin embargo, cuando la verdad no existe, sería verdad que no existiría. 

Todo lo que es no-existente es eterno y lo que es concebido como ''no capaz de existir'' también es no-existente. Sin embargo, la proposición de la verdad no puede ser no-existente, ya que el intelecto no puede entender algo a menos que sea verdadero. Por lo tanto, la verdad en una proposición sería eterna. 

Así, también podríamos decir que la proposición de una verdad existió antes del mundo e incluso antes de Dios. Por ejemplo, decir ''el mundo no existía'' sería una verdad eterna pues la no existencia también se puede predicar.

Sin embargo, se había dicho que las cosas no eran verdaderas hasta que existiera el intelecto divino (o humano). Las cosas son verdaderas hasta que son conocidas por el intelecto, pero de ese modo también podríamos decir que las cosas existían por sí mismas como dice la biblia:


''Todas las cosas fueron conocidas por Dios antes de que ellas fueran creadas, por lo tanto, antes que fueran perfectas Dios ya las había visto''
(Sirach 23:29)

Esto demuestra que ya antes de que las cosas fueran creadas Dios ya tenía conocimiento de ellas. Ahí se expresa que las cosas por sí mismas, sin la necesidad del intelecto, pueden ser eternas también. 

Sed contra (al contrario)

Primero tenemos que ninguna criatura es eterna excepto la primera que no es creada. Así tendríamos que decir que la primer verdad es eterna (Dios).

El ser y la verdad son intercambiables, pero sólamente un ser es eterno, por lo tanto una sola verdad es eterna. 

Respondeo (Respuesta)

Nuestro intelecto puede estar conforme con cosas que no existen ahora, pero pueden existir en el futuro. De otra manera, no sería posible decir ''el Anti-cristo nacerá'', es decir, esta proposición es verdad a causa de que está en el entendimiento a pesar de que aún no exista. De la misma manera el intelecto divino está en conexión con las cosas que aún no existen pero que serán creadas en el tiempo.

De este modo, las cosas que se dicen que existen en el tiempo, también pueden decirse que son creadas en la eternidad porque son creadas desde la verdad eterna (Dios). 

En Dios, la verdad no puede ser variada, es decir, no hay multitud de verdades en él. En nuestro intelecto si las hay, pues todo lo debemos analizar parte por parte; por ejemplo, si Sócrates va corriendo debemos analizar el pasado, el presente y el futuro de dicha acción. Dios, como conocedor absoluto, no puede dividir su conocimiento de Sócrates ni de correr, ni del tiempo en que corre. Todo es junto en una gran comprensión, pues lo simple no puede dividirse y Dios sería simple.

Respuestas a dificultades

San Anselmo nos decía que la verdad no tiene comienzo ni fin porque no se sitúa en el tiempo. Por otro lado en la mente tenemos dos cosas: la cosa en sí misma y su privación y negación, pero ninguna de estas están relacionadas con la verdad porque no tienen relación con el intelecto. 

La cosa existente es capaz de conformar nuestro intelecto porque su forma es recibida en el alma; sin embargo, aquello que no existe sólo puede estar en nuestro intelecto al modo de una especie de noción. Toda cosa que existe tiene en su interior algo que permite ser conocida porque es verdadera, pero este no es el caso de lo que no-existe. 

Por lo tanto, en la siguiente frase ''es verdad que la verdad no existe'' la verdad significaría una realidad que solamente puede concebirse en el intelecto y no por sí misma, es decir, no existe por sí misma sino que en el intelecto. De este modo, entonces la verdad sería algo eterno que está en un intelecto eterno. 

Sin embargo, la verdad no puede ser tomada como algo inexistente, o quizás puede serlo de manera accidental; por ejemplo, cuando una criatura deja de existir. Por lo tanto, no podemos decir que las cosas son eternas porque comparten la verdad, pues la verdad es algo del intelecto y no de las cosas(2)

Que Dios existiera antes de la naturaleza es una cuestión obvia, pero se debe tener cuidado con relacionar la cosa conocida con el conocimiento. Por supuesto, en un orden lógico primero tenemos el conocimiento y luego la cosa conocida, pues si lo hiciéramos en el orden invertido, tendríamos que decir que la cosa conocida (es decir, que no conoce) tiene relación con el conocimiento lo cual es un error. Es el conocimiento el que conoce a la cosa conocida. 

Así, sólo existiría una verdad entre todas y esa está en el intelecto divino.


Conclusión

Se sigue estableciendo y sosteniendo de que la verdad está en el intelecto divino. Se impone la verdad del intelecto divino que es la verdad de Dios y no la del intelecto humano. De hecho, en un segundo pensamiento se puede decir que el intelecto humano es creación del intelecto humano y así existiría una verdad. De esta forma, también se deja de lado la tesis averroista, lo que hecha por la borda de un mundo eterno. 

miércoles, 6 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte IV: ¿Existe una sola verdad?) (1256)

Otra de las preguntas interesantes que propone Santo Tomás de Aquino en estas investigaciones sobre la verdad. ¿Existe solamente una verdad por la cual todas las demás cosas son verdaderas? Por supuesto, esta no es una pregunta exclusiva de Santo Tomás sino que más bien una pregunta que ha estado en al mente de todos los filósofos, y con distintas respuestas. Veamos lo que nos dice el gran Santo Tomás de Aquino en estas cuestiones disputadas.

Referencias:

(1) Cuando se dice que algo es increado se dice al mismo tiempo que es eterno. 


QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE


¿Existe una sola verdad por la cual todas las demás cosas son verdaderas?

Dificultades

Esto puede tener un parecer confuso, pues si la verdad es como dice San Agustín de Hipona: ''La verdad es aquello que es'', entonces habrían muchas verdades como seres. Es es el primer problema a enfrentar junto con el de San Anselmo de Canterbury quien explicaba ''la verdad'' de la siguiente manera:

  • Si es que hay muchas verdades como seres verdaderos, entonces la verdad debería cambiar así como cambian los seres verdaderos. Pero la verdad no cambia con el cambiar de las cosas porque incluso aunque la cosas sean destruidas, la verdad y la rectitud aún quedan vivas. Por lo tanto, solamente hay una verdad. 

¿Cuál sería la verdad de un hombre? la verdad de un hombre no es un hombre; tampoco serían sus huesos o sus carnes. Todas las cosas creadas son verdaderas y también las cosas no-creadas son verdaderas. Por lo tanto, bien podríamos decir que la verdad es increada(1).

Por otro lado, San Agustín dijo: 

''Dios es más grande que la mente humana''

Por lo tanto, la verdad también debería ser más grande que la mente humana. Si fuera de otra manera, entonces la mente podría tener control sobre la verdad y modificar las cosas lo cual es absurdo. La mente juzga de acuerdo a la verdad y no de acuerdo a las cosas. La mente tampoco debe ser igualada con la verdad. De ahí que Dios mismo en sí mismo sea la verdad. 

San Agustín también dice que la verdad al estar con Dios, no puede estar en los cuerpos. Como Dios es increado entonces la verdad está en las cosas increadas y permanentes (características de Dios).

 Otra prueba que Agustín postula es la siguiente:

''No hay cosa sensible que no tenga similitud con lo falso y como resultado no pueden ser distinguidos. Por ejemplo, todo lo que sentimos es a través del cuerpo. Incluso cuando los objetos no están presentes a los sentidos, nosotros podemos experimentar su presencia, como cuando estamos dormidos o delirantes''


Debido a esto, la verdad solo estaría en las cosas que no son creadas. 

Sed contra (Por el contrario)

San Agustín de Hipona también decía lo siguiente:


''La igualdad es la forma de las cosas, entonces la verdad es la forma de las cosas''

Pero muchas cosas tienen igualdad, por lo tanto muchas cosas son verdaderas, de acuerdo a San Agustín de Hipona. Como todas las cosas creadas derivan de las cosas increadas y por lo tanto la verdad sería aquel poder de hacer las cosas cognoscibles. 

Así, tampoco puede existir solo una ''conformidad entre la cosa y la verdad'' porque como la verdad es diversa muchas verdades existirían.

Respondeo (Respuesta)

En nuestra discusión anterior de este tratado habíamos dicho que la verdad se situaba en el intelecto divino y humano, éste último correspondiendo con las cosas de la realidad. Así, una cosa puede decirse verdadera cuando está absolutamente relacionada con el intelecto divino; aunque con el intelecto humano también puede ser verdad pero relativamente, es decir, siempre y cuando coincidan con el intelecto divino. 

Por lo tanto, existe una verdad para muchas cosas, así como también existen verdades para cosas verdaderas. 

Respuesta a las dificultades

De todo esto podemos decir que la verdad del intelecto humano que se une con las cosas, es una verdad que cambia y se destruye. Sin embargo, la verdad del intelecto divino es indestructible y permanece como una. 

La verdad por la cual los hombres pueden juzgar algo verdadero es la primera verdad. Sin embargo, el intelecto divino sería la verdad de los primeros principios verdaderos, los principios de los cuales todos se dirigen. 

Todas las criaturas tienen similitud con lo falso, mientras la verdad no tiene similitud con las criaturas. No obstante, todas las criaturas son formadas por la verdad divina. 

Más dificultades

Tanto las cosas como el intelecto humano deben estar acorde al intelecto divino que representa la única verdad. Santo Tomás pone el ejemplo de los colores y la luz, los colores son la especie y la luz el género.


Conclusión

Tenemos una interpretación tanto de San Agustín de Hipona y San Anselmo de Canterbury las cuales, a opinión de cualquiera, podría ser una sobre interpretación. De todos modos, es increíble ver que la demostración de la única verdad está en el intelecto divino, tal como Aristóteles relaciona el género con la especie en sus categorías. Sin embargo, sin tener la explicación del intelecto divino sería mucho más difícil explicar la verdad.

sábado, 2 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Comentarios a Aristóteles

Santo Tomás de Aquino y Aristóteles

En la biografía de Santo Tomás de Aquino habíamos hablado sobre las diferencias que tienen estos dos filósofos. Sin embargo, nos queda ahondar aún en profundidad las diferencias de manera muy clara, ya que anteriormente lo hicimos de manera superficial.

Cuando un cristiano toma de manera filosófica los escritos de Aristóteles, inmediatamente se dará cuenta que mucho de sus principios no concuerdan con las Sagradas Escrituras, ni con la teología actual. No obstante, lo que decía en su tiempo Aristóteles no tiene menos verdad de lo que fue antes. 

San Alberto Magno, como habíamos visto en este blog, presenta a Aristóteles como una de las mentes más brillantes y más científicas del Mundo Conocido. El mismo maestro de Santo Tomás ya estaba tratando de incluir el pensamiento aristotélico en el cristianismo con resultados efectivos. Sin embargo, Santo Tomás iría mucho más allá. 

Pero ¿por qué integrar a Aristóteles a las mentes cristianas? porque Platón (y los neoplatónicos) se equivocaban mucho en sus reflexiones. Aristóteles traía más sentido común y más estudios con lo que se daba una formalidad al cristianismo; un terreno fuerte en donde pisar. El estagirita y el aquinate se reúnen en uno solo. 

Integrando a Aristóteles

Integrar a Aristóteles en la doctrina cristiana no era un trabajo fácil. Santo Tomás tuvo que encontrar en el estagirita todo aquello que pudiera integrarlo, pero era difícil, sobre todo por su idea de la eternidad del mundo.

Todos los teólogos de aquel tiempo estaban mucho más del lado de Platón, pues Aristóteles estaba más del lado de la materia que de la espiritualidad como sí estaba Platón. 

No obstante, Santo Tomás advertía a los platónicos que el filósofo ateniense también se equivocaba. Y no solo se equivocaba sino que San Agustín de Hipona, claro seguidor de las doctrinas platónicas, podía incluso aceptar las ideas aristotélicas, como por ejemplo, la creación del mundo aceptada por ambos. 

Así, Santo Tomás debió probar a todos que Aristóteles no estaba alejado de las Sagradas Escrituras. Que el mismo Dios estaba relacionado con ellas, sin duda alguna. 

Dificultades en la integración

Una de las cosas más difíciles de integrar para Santo Tomás de Aquino fue la idea de un mundo eterno. Aristóteles nos decía que el mundo era eterno porque la materia no tiene un contrario por donde provenir. En efecto, la materia no tiene límites hasta que llega la forma. 

Era una teoría difícil de rebatir y aún más de que la comunidad cristiana la aceptara, ya que implicaría que Dios no era el único eterno lo que sería una contradicción grave. 

Ahora, Santo Tomás dice que Aristóteles sólamente dice que el mundo no proviene de la naturaleza, es decir, que no viene de la materia por lo que aún está abierta la posibilidad de considerarlo en el cristianismo. 

Comentarios de Santo Tomás a Aristóteles

Teniendo la ventaja de que su maestro San Alberto Magno había comentado y estudiado todas las obras de Aristóteles, además de escribirlas para los estudiantes de las Universidades, Santo Tomás comentó la mayoría de los tratados de Aristóteles. En esa época, Santo Tomás tenía muchos libros que estudiar por lo que el tiempo se hacía aún más corto. Sin embargo, pudo comentar algunas de sus obras. 

A continuación veremos unas de las cuantas obras que Santo Tomás analizó.

Peri hermeneias (sobre la interpretación)

Este es el segundo tratado de lógica de Aristóteles donde se presentan todos conceptos de verbo, palabra, proposición, enunciación, etc. 

Recordemos que Platón en su Crátilo (o del lenguaje) decía que las palabras provenían de forma natural directamente de las cosas. Aristóteles decían que las palabras en realidad eran una convención de los hombres. Para Santo Tomás, el verbo no es una composición sino que un ser real. Un ser que es abstraído en el intelecto de modo absoluto. 

En otras palabras, para Platón las palabras provenían de las naturaleza de las cosas; para Aristóteles, son sólo nombres; para Santo Tomás, son un ser real en el intelecto. 

Física

Santo Tomás comenta de buena forma todo lo que hay en el libro de la física de Aristóteles. De hecho, será uno de sus libros fundamentales para luego explicar su propia filosofía. Es tan así, que el mismo Santo Tomás utiliza este texto para criticar los malentendidos que a juicio de él, Averroes había cometido. 

Lo que más puede rescatar es aquello del primer motor y su movimiento eterno y su influencia en los demás seres. Acuerda completamente con el estagirita. 

Sobre el cielo

Recordemos que en este libro se describen todas las teorías que Aristóteles tenía sobre el cielo, sobre todo su geocentrismo y círculos concéntricos que giraban alrededor de la tierra. Si bien muchas cosas son aceptadas de buena manera, Santo Tomás dice que estas teorías no pueden darse por ciertas tan prontamente;: siempre deben rendir exámenes para probar su vigencia y autenticidad. 

Para Aristóteles, un movimiento local debe ser necesariamente circular o recto, o una composición de ambos. No obstante, Santo Tomás no opina de igual manera y extrapola los principios de la geometría con la física. 

Quizás, con una de las cosas que más topa Santo Tomás de Aquino con Aristóteles, es el tema de la eternidad del cielo. El estagirita decía que el cielo siempre es el mismo y no es modificado por nada, pero el Aquinate nos dice que la verdad es que el cielo es movido por algo más. En efecto, si el cielo es parte del Universo del creador, entonces este debe seguir siendo movido por algo más. De esta forma, hace encajar nuevamente la doctrina cristiana.

Generación y Corrupción

Tomás acordaba con la mayoría de las cosas del tratado Acerca de la Generación y la Corrupción de Aristóteles. Quizás, lo que pudiera haber agregado Santo Tomás se relaciona con los seres intermedios y aquellos animales que presentan algunas curiosidades como las lagartijas, cuyas partes parecen estar vivas después de separadas. 

Meteorológicos

Especial dedicación tuvo Santo Tomás al libro de los meteorológicos destacando la importancia de estudiar las cosas específicas de la naturaleza y la realidad. 

Sobre el alma

Es aquí donde vemos algunas críticas y comentarios que van ensamblando la doctrina de Santo Tomás. Para el Aquinate es importante separar el intelecto de la materia y sin embargo, puede estar en potencia con respecto a las cosas en el sentido de que recibe la información de ellas. 

Une el concepto de intelecto agente y el intelecto posible, éste último el que retiene las imágenes. Estos dos intelectos están en la mente del hombre y no están separados del sujeto como lo postulaba Averroes. Para Santo Tomás, el intelecto se encarga sobre los juicios entre lo bueno y lo malo, mientras que los sentidos se encargan del placer o la aversión. 

Luego, cuando llega a la parte del alma, Santo Tomás la describe el alma de la siguiente manera:


''anima est quodammodo omnia''
(El alma es omnisciente)

Esto quiere decir que para Santo Tomás, el alma tiene un carácter universal, está presente en todas partes. De otra manera ¿cómo es que comprendemos la naturaleza de las cosas? el Aquinate nos dice que el alma tiene la forma de todas las cosas y es por eso que la puede comprender. Por eso es que el hombre, en vez de tener todas las cosas en su interior para comprenderlas, tiene el alma que le sirve como conocedora de todas ellas. 

Metafísica

De acuerdo con Santo Tomás, Aristóteles asume la existencia de un creador supremo del mundo, es decir, reconoce la existencia de Dios cuando establece que el primer motor es el que mueve y no puede ser movido. 

La interpretación del texto de Aristóteles no pretende refutar  o criticar la obra de la Metafísica, al contrario, pretende dar una perfecta legitimidad a las enseñanzas y metafísica cristiana. Santo Tomás trata de hacer totalmente suya las teorías aristotélicas, y demostrar a los cristianos neoplatónicos que las ideas del estagirita no están alejadas de Dios. 

Un problema grande que Santo Tomás tuvo que enfrentar en las interpretaciones, era la idea de que Aristóteles no aceptaba que el Ser Supremo conociera las cosas del mundo terrenal. Frente a tal teoría que pareciera acabar con el cristianismo, Santo Tomás lo toma desde otra arista, diciendo que el estagirita quería decir que los conocimiento terrenales no recibe su conocimiento universal del mundo. 

Ética a Nicómaco

Otro de los grandes libros comentados por Santo Tomás es la Ética a Nicómaco donde hace un importante cambio. Recordemos que Aristóteles nos hablaba de la importancia del punto medio, de estar en lo que es moderado y no en los extremos. Por ejemplo, el punto medio entre un temerario y un cobarde, es el valiente; alguien que es sensato frente a los peligros y no rehuye de los enfrentamientos. Es ahí donde se encuentra el hombre sabio, en el medio de los extremos. 

Sin embargo, Santo Tomás de Aquino va mucho más allá en sus planteamientos diciendo que el hombre virtuoso es el que impone el justo medio. Aristóteles nos plantea la medianía solo desde los puntos entre dos extremos, Santo Tomás nos dice que es la virtud la que establece el justo medio y no la comparación entre deficiencia y exceso. El Aquinate quiere decirnos basado en la doctrina cristiana que se es bueno no por una comparación de lo malo, sino por las virtudes que representan la bondad y la cristiandad. 

Es aquí donde Santo Tomás introduce el concepto de sindéresis que se desarrolla en la Edad Media. Este consiste en un conocimiento innato en el hombre cuando discierne entre el bien y el mal. 

Tomismo aristotélico

La influencia de Aristóteles en el Aquinate es total, tanto así que se comenzó a configurar una doctrina basada e inspirada en estos dos filósofos: el tomismo aristotélico. Podríamos decir básicamente que el tomismo aristotélico es la interpretación que Santo Tomás dio de todos los textos del estagirita. 

Conclusión

Aunque la influencia aristotélica comienza en San Alberto Magno, es finalmente Santo Tomás de Aquino quien cristianiza completamente a Aristóteles poniéndolo en una posición fundamental e importante para la Iglesia. Se acaba por lo tanto la visión platónica y neoplatónica del cristianismo, es decir, la teoría de todos los padres de la Iglesia anteriores a Santo Tomás y San Alberto. Seguiremos viendo algunas diferencias entre Santo Tomás y otros filósofos. 

viernes, 1 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas sobre la verdad) (Parte III: ¿Se encuentra la verdad en el intelecto compuesto?) (1256)

Siguen las cuestiones disputadas sobre la verdad en cuanto a si la verdad se encuentra en el intelecto en acto o en el intelecto que divide. Sin duda que el estagirita dejó una gran complicación a los filósofos cuando establece el concepto de intelecto agente e intelecto pasivo. Quizás la historia de la filosofía hubiese sido un poco más fácil sin estos conceptos, pero la verdad es que tampoco habría sido interesante sin estos importantes pensamientos. Veamos lo que nos dice el Aquinate sobre el estudio de la verdad. 

QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE


¿Se encuentra la verdad en el intelecto compuesto?

Dificultades

La verdad es predicada desde el ser al intelecto y luego el intelecto forma las quididades de las cosas concibiendo su definición. Así llegamos a que la verdad se encuentra principalmente en el intelecto. También, junto con esto se puede decir que la verdad es la conformidad del intelecto con la cosa. 

Sed contra (Por el contrario)

En el libro ''Metafísica'' de Aristóteles, el estagirita dice:

''Lo verdadero y lo falso son cosas que están en la mente. Sin embargo, en cuanto a las quididades  y las cosas simples es todo lo contrario; no están en la mente''

Esto pudiera ir en contra incluso de las proposiciones del mismo Santo Tomás de Aquino

Respondeo (Respuesta)

Queda entonces claro que lo verdadero está en el intelecto y no en las cosas. El intelecto no puede llegar, eso sí, a la forma de las quididades, mientras que el juicio del intelecto es verdadero mientras coincida con la realidad. 

La palabra ''juicio'' cobra relevante importancia como acción del intelecto para determinar lo que es verdadero o falso. Y, en respuesta a la pregunta del título, podemos decir que la verdad sí está en el intelecto compuesto ya que la acción de juzgar algo sea verdadero o falso es justamente componer, o dividir


Conclusión

Una rápida mirada a la composición del juicio de la verdad en el intelecto. Debemos ver que el concepto de intelecto cada vez se ve más claro con las lecturas del Aquinate que, contrario a lo que yo pensaba, serían difíciles y complejas pero la verdad es que no. Vemos como cada vez más Santo Tomás de Aquino, sin diferir mucho, se aleja de las concepciones aristotélicas. Sigamos viendo el tema de la verdad porque aún nos queda mucho. 

jueves, 31 de enero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas sobre la verdad) (Parte II: ¿Dónde está la verdad?) (1256)

En la entrada anterior vimos qué era la verdad en Santo Tomás de Aquino y ahora nos toca ver algo mucho más profundo que es preguntarnos ¿Dónde está la verdad? Realmente este es un tema complejo para el aquinate y en realidad para todos los filósofos predecesores del mismo. Griegos, romanos, musulmanes, cristianos y otros pensadores se han esforzado por dar una pista sobre dónde se encuentra la disputada verdad ¿Podrá alcanzarla Santo Tomás de Aquino? veámoslo en los siguientes apuntes de filosofía. 


QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE


¿Está la verdad en el intelecto o en las cosas?

Dificultades

Se dice principalmente que la verdad se encuentra más en las cosas que en el alma. Las cosas exteriores caen en la categoría de especies y por este motivo no estarían en el alma. En ese caso, entonces la verdad sería una especie y no un género, además de que el alma no podría ser verdadera al no poder mezclarse con la especie. 

Ahora, en el caso de que la verdad estuviera en el alma, entonces cualquier pensar u opinión que estuviera en el alma sería verdadera, es decir, cualquier parecer o estimación sería valida, lo cual nos llevaría al antiguo planteamiento de Protágoras ''El hombre es la medida de todas las cosas''.

Otros dicen que la verdad está en el intelecto. San Agustín de Hipona establecía al menos tres definiciones de verdad:

  1. La verdad es aquello que puede ser visto
  2. La verdad es aquello que aparece al conocedor, adquirida por la voluntad y el deseo de saber

De acuerdo a Santo Tomás, estas dos definiciones son erróneas, porque de ser así, entonces todo lo que no es visto no es verdadero. La segunda cae en un error similar añadiendo que la verdad estaría sometida a la voluntad del conocedor. 

Sed contra (Por el contrario)

Los filósofos en general dicen que lo verdadero y lo falso se encuentran en la mente. Dicen que es la ''conformidad entre la cosa y el intelecto'' y, por supuesto, esta conformidad sólo se da en la mente. 

Respondeo (Respuesta)

Los seres son predicados de muchas maneras sobre todo en dos sentidos principales. Así, se dice que un animal es saludable, el sentido completo de ''saludable'' puede encontrarse en todos los animales. En efecto, cuando hablamos de un animal cualquiera, inmediatamente lo imaginamos y entendemos con salud. 

En base a seto, podemos decir que la verdad se encuentra de forma secundaria en las cosas y de forma primaria en el intelecto. 

Ya que de forma primaria la verdad se encuentra en el intelecto, entonces será necesario que también se hable de la verdad tanto con el intelecto práctico y el intelecto especulativo. El conocimiento práctico es el que hace las cosas, mientras que el conocimiento especulativo recibe, y luego es el intelecto divino quien mide las cosas recepcionadas. Sin embargo, el intelecto divino mide pero no es medido, al contrario de las cosas naturales que miden y son medidas. 


  • Intelecto práctico: crea las cosas del entendimiento
  • Intelecto especulativo: recepciona las cosas del entendimiento
  • Intelecto divino: mide las cosas del entendimiento
  • Cosas naturales: mide el entendimiento humano y es medida por el entendimiento divino


Pareciera ser que las cosas naturales están situadas entre los distintos intelectos. Tanto el intelecto humano como el divino se sirven de las cosas naturales. Si el intelecto humano no existiera, las cosas naturales seguirían siendo verdaderas por el intelecto divino. Sin embargo, si no existe ni el entendimiento humano ni el divino, entonces no existiría la verdad. 

Respuesta a las dificultades

De tal manera, la verdad estaría relacionada con el intelecto y secundariamente de una cosa conformada por el intelecto. El ser puede ser intercambiable con la verdad, dado que el ser es conformado tanto por el intelecto divino y humano los cuales en ambos está la verdad. 

Ahora, si decimos que también está en el intelecto humano, entonces podríamos concordar con la cita de San Agustín sobre lo que ''puede ser visto'', sin embargo, Santo Tomás agrega que puede ser visto sólo potencialmente. El único que puede tener acceso a la verdad es el intelecto divino. 

Conclusión

Nuevamente Santo Tomás arremete con la posición de San Agustín respecto a la verdad, aunque con algunos alcances la logra incorporar. Debemos señalar que el problema de Santo Tomás no es sólamente filosófico sino que también lingüístico, en el sentido de que la verdad se toma desde todas sus dimensiones. Esta no es la última parte sobre la verdad, pues esta sigue dando que hablar, hasta ahora tenemos que la verdad también en está en el intelecto y no necesariamente en la cosa. 

miércoles, 30 de enero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritate (Cuestiones disputadas sobre la verdad) (Parte I:¿Qué es la verdad?) (1256)

Quid est veritas? le preguntó Poncio Pilato a Jesús de Nazareth un día antes de su ejecución, día que marcaría un gran hito en la historia. Un milenio ha pasado desde que supimos de este suceso y aún nos cuesta a todos contestar hasta el día de hoy. Sin embargo, esta vez veremos el concepto de Verdad desde el mismo Santo Tomás de Aquino, quien analiza este concepto desde varias aristas. Por otro lado, debemos que decir que el tema de la verdad no es el único tema pues a la vez nos presenta al menos 20 tópicos más. Al menos comencemos con este.

Referencias:

(1) Esta visión de Santo Tomás de Aquino va en contra del pensamiento de San Agustín de Hipona, quien explicaba que todo lo que existe es bueno y verdadero, mientra todo lo que no existe es malo y falso. Así, para San Agustín de Hipona el mal sería una ausencia, una no-existencia. 


QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE


¿Qué es la verdad?

Descripción

Santo Tomás nos dice que la verdad puede ser lo mismo que el ''ser''. Así, el mismo San Agustín de Hipona dijo:

''La verdad es 'lo que es' '' 

Lo que es, es también una simplicidad, entonces la relación que hay entre ''verdad'' y ''ser'' es igualmente. No sólo materialmente sino que también formalmente (forma), ni tampoco difieren conceptualmente. 

¿Qué ocurriría si la verdad no estuviera unida con el ser? Entonces pasaría el siguiente absurdo:

  • Este hombre está muerto, por lo tanto, este hombre no es un hombre

Esto se da porque se separa la verdad con el ser, y como el hombre está muerto entonces no se podría de ser que es un hombre. Por eso, no es posible separar la verdad del ser. 

Por otro lado, si no fueran lo mismo, entonces a la verdad tendría que agregarse algo lo que haría que la verdad fuera parcialmente la verdad, lo cual es absurdo. Por eso, Santo Tomás se queda con la frase de Aristóteles sobre la verdad:

''Lo que afirma la existencia de lo que es y niega la existencia de lo que no es''

Por lo tanto, la verdad y el ser estarían exactamente en el mismo nivel sin nada que agregar o quitar. 

Por el contrario... (Sed contra)

Existen algunos problemas si admitimos que la verdad es el ser, pues si esto es así sería innecesario decir ''El ser es verdadero'', y no solo sería innecesario sino que también incorrecto. 

El ser y el bien son convertibles, pero no la verdad y el bien, pues el robo es verdadero pero no por eso bueno(1). Por lo tanto, no son lo mismo. 

Por otro lado, todo lo que se predica de un ser es una especificación de este, por lo tanto, decir ''el ser es la verdad'' marca una diferencia porque la verdad tendría que ser una característica del ser, y no algo que sea la misma sustancia. 

Respuesta (Respondeo)

Para analizar esto de manera correcta, Santo Tomás cita a Avicena quien dice que todo puede ser predicado del ser. Sin embargo, lo único que puede ser predicado del ser es aquello que no es el ser; por ejemplo, los accidentes que si bien no forman la sustancia o no son ''seres'', están junto al ser. De este modo, la ''sustancia'' no agrega nada al ser ya que la sustancia solo expresa una manera de la existencia como ser en sí mismo.

Por otro lado, de un ser siempre se dice que es ''uno'', es decir, que no existe división en él. Por otra parte, tenemos la verdad que es descrito como aquello que es ''conocido''o de una ''cosa conocida''. Pareciera ser que pudiera decirse con toda confianza ''un ser verdadero'' sin redundancia o tautología. 

Finalmente, Santo Tomás nos da algunas definiciones de verdad de algunos filósofos:

Aristóteles: ''La verdad es lo que es y lo que no es''

San Agustín: ''La verdad es aquello que es''

Avicena: ''La verdad es un acto del ser''

Isaac: ''La verdad es la conformidad entre el intelecto y la cosa''

San Anselmo de Canterbury: ''La verdad es la rectitud percibida por la mente''

Quizás la más apropiada siga siendo la de Aristóteles, aunque Santo Tomás insiste en la idea de que el ser tiene que ver con la verdad. De hecho, el ser no puede conocerse si no es verdadero. Sin embargo, esto no quiere decir que el ser y la verdad sean la misma cosa. 

Podríamos decir bajo este respecto que la verdad le da una connotación al ser. Bajo este sentido bien se establecería que para que los dos sean conceptos iguales, los dos no tendrían que tener ninguna diferencia, pero la tienen. 

Lo que los filósofos reclaman entre lo que es ''ser'' y ''verdad'' en cuanto a que es tautológico tratarlas (como cuando se dice ''ser verdadero''), realmente no es tautológico porque el ser se diferencia de la verdad en algunos puntos; no en los esenciales, pero sí existe una diferencia de opuestos. 

Como conclusión, se podría decir que la verdad y el ser se dan en Dios como una sola unidad, pero que pueden diferir en cuanto a las criaturas. En otras palabras los conceptos de verdad y ser difieren en la razón pero no en la realidad.

Conclusión

Puede ser difícil entender el concepto de verdad en Santo Tomás, sobre todo si no se sabe muy bien los conceptos aristotélicos, o agustinianos. Sin embargo, no es difícil una vez que se entiende lo fundamental con respecto a la verdad. Podemos ver que Santo Tomás no solo difiere de los filósofos sino que también de sus mismos compañeros de doctrina. Ahora sabemos los cimientos de la teoría de Santo Tomás para luego ir ascendiendo a lo más fundamental. 

martes, 29 de enero de 2019

Santo Tomás de Aquino - De principiis naturae (Sobre los principios de la naturaleza) (1255)

En este blog hemos hablado de la naturaleza en todas sus formas posibles, quedándonos como último filósofo Roger Bacon. Ahora debemos hacer nuestro trabajo con  Santo Tomás de Aquino que, para costumbre de todos, basará sus principios cimentados en el pensamiento aristotélico. En realidad, el pensamiento de la naturaleza siempre va primero que el de la metafísica, por lo que este tratado podríamos considerarlo también sobre ''física'' guardando todas sus proporciones. 


De principiis naturae


Sustancia y materia prima

En la realidad siempre nos encontramos cosas que están sometidas a una contingencia, es decir, pueden existir como puede que en un futuro cesen de existir. Estas cosas son las que están en potencia, las que están en la contingencia. Existen otras que siempre existirán sin modificarse y esas cosas son las que están en acto

A través de esto, el hombre tiene dos tipos de existencia: la substancial (simpliciter) y la accidental (secundum quid). Para la existencia siempre hay algo en potencia, por ejemplo, la esperma es la potencia del hombre formado. 

De ahí que también se hable de una materia prima que forma parte de la existencia substancial, mientras que en la existencia accidental tenemos al sujeto. Ahora, si bien la materia es un tipo de existencia, es una existencia incompleta, pues la materia siempre necesitará de la forma para existir completamente. 

  • Existencia sustancial (simpliciter): materia prima, acto
  • Existencia accidental (secundum quid): sujeto, potencia

Teniendo esto en cuenta, pasemos a los demás conceptos que se complementarán: Generación y Corrupción.


Generación y corrupción

Recordemos que la Generación es aquello donde algo pasa de la no-existencia a la existencia, mientras que la corrupción es aquello que pasa de la existencia a la no existencia. 

  • Generación: no-existencia a la existencia
  • Corrupción: existencia a la no existencia

Sin embargo, la generación no ocurre desde cualquier punto de la no existencia, sino que más bien ocurre desde un ser en potencia no existente y cuya materia no está en acto. Por ejemplo, el estado del bronce antes de ser moldeado para ser una estatua. Como no tiene forma, entonces la materia está incompleta, es decir, está en un ''no-ser'' accidental o privación. Cuando ya se vuelve estatua, entonces se convierte en un ser substancial; el concepto de estatua.

Accidentes


Existen dos tipos de accidentes:


  • Necesarios: son aquellos accidentes que no pueden desprenderse de la cosa. 
  • No-necesarios: son aquellos accidentes que se desprenden de la cosa.

Podría ser contradictorio que la privación sea un accidente, pero recordemos que la privación está dentro de la materia no existente. Por lo tanto, no se comienza desde un vacío, sino que de un principio que es justamente la privación. Tenemos que considerar que la privación sólo es dicha de aquello que es determinado; en efecto, la nada no puede ser privado de algo. Ergo, la privación es principio del no-ser. 

Voluntad y naturaleza

Los agentes pueden ser tanto voluntarios como naturales seto quiere decir que los voluntarios tienden a un fin ''voluntariamente'', mientras que los naturales, naturalmente tienden a un fin. Podríamos decir que el agente voluntario delibera sobre su propio fin, mientras que el natural no tiene deliberación sobre su propio fin. 

Tanto la materia como la forma son algo intrínseco a la cosa, mientras la causa y el fin son cosas extrínsecas a la cosa. Podría decirse que la privación es una causa, pero a verdad es que la privación es un accidente y los accidentes no son causa. Sin embargo, la privación si bien no es causa, de todas maneras es un principio de las cosas. 

Fines y causas

La materia es la causa de la forma, tanto como la forma subyace en la materia. Ahora, claro, la causa puede ser fin y causa de otra cosa con respecto a sí misma. Por ejemplo, el bronce es causa de la estatua, como la forma del bronce es fin del artista que la forma. 

Esto se puede explicar de otra forma. El niño es causa del adulto desde la perspectiva del niño, pero el adulto también es causa del niño cuando éste último crece. La materia es anterior a la forma en cuanto generación, pero la forma también es anterior a la materia, en cuanto a que la primera le da la existencia. 

Necesario y contingente

Existen dos clases de necesariedad:

  • Absoluta: lo que procede por la vía de la generación; por ejemplo, la necesariedad de la muerte para la materia.
  • Condicional: es lo que sucede a la generación, naturalmente, la corrupción. Cuando hablamos de esta necesariedad, entonces debemos recurrir a la forma

Ahora, el fin que puede tener un objeto puede ser de dos clases; por ejemplo, la forma del cuchillo es el fin de la generación, pero cortar es el fin del cuchillo mismo. Sin embargo, también el fin de la generación puede referirse a la acción de cortar del cuchillo. 

Unívoco y equívoco

Cuando algo es predicado se puede hacer de tres formas: unívoco, equívoco y analógico.

  1. Unívoco: cuando algo es dicho del mismo nombre, es decir, cuando tiene una única interpretación
  2. Equívoco: cuando algo es dicho del mismo nombre pero tiene distinta naturaleza. Por ejemplo, cuando se dice que un hombre ladra cuando grita, haciendo una metáfora para decir que el hombre está enojado. En otras palabras, un equívoco es un mal entendido. 
  3. Analógico: cuando una cosa puede ser predicado de muchas; por ejemplo, la salud puede decirse del hombre, del perro, de la comida, pero esos tres tipos de salud no son los mismos. 

De ahí que los conceptos de materia y forma puedan ser tomados de distintas maneras, logrando así una correcta interpretación o una totalmente equivocada. 

Conclusión

Más que de hablar de naturaleza propiamente tal, podemos decir que este pequeño extracto versa sobre los distintos conceptos que un ser lleva incorporados. Quizás, Santo Tomás de Aquino quiere despejar todas las dudas que se tenían de las malas interpretaciones o lecturas que se daban a los textos aristotélicos. Desde este punto de vista, Santo Tomás deja muchas cosas en claro, pues si se revisan las descripciones de los filósofos anteriores podemos ver que muchos tiene perspectivas muy distintas.