viernes, 12 de marzo de 2021

Nicolás Maquiavelo - El Príncipe (Capítulos IX - XVI) (1513)


En los capítulos anteriores vimos que no era fácil tener un principado ni mucho menos conservarlo. En efecto, para lograr hacerse con el principado tendrá que sopesar el contexto y las características de cada Estado, pero también debe haber en el príncipe un requisito fundamental de acuerdo con el filósofo florentino: la virtù. En los siguientes capítulos veremos algunos otros tipos de principados, además de las características que debe tener el príncipe. 

Referencias:

(1) El mercenario es aquel soldado que lucha a cambio de dinero.

(2) Contrario a lo que se ha planteado desde la filosofía romana con San Agustín donde al hombre se lo plantea con una naturaleza buena, porque, de lo contrario, entonces todo el mal que haga estaría justificado. 

(3) Es aquí donde vemos que el fin necesita medios buenos, no cualquier medio para llegar a un fin. Por lo tanto, la frase ''El fin justifica los medios'', aparte de no haberla dicho Maquiavelo, tampoco se ajusta a su modo de pensar porque no todo medio es correcto para un fin de acuerdo con el filósofo. 


EL PRÍNCIPE


Capítulo IX: Sobre el principado civil

Imaginemos un nuevo caso, el caso de un príncipe que se hace tal no por medio de crímenes sino que por medio de la gracia que le dieron sus ciudadanos. Es aquí donde se forma un principado civil y este se obtiene no por fortuna o por virtud sola, sino que por medio de la astucia afortunada.

Ahora bien, este principado se puede deber tanto a la voluntad del pueblo como a la voluntad de los notables (nobles). Similar a capítulos anteriores, Nicolás Maquiavelo nos dice que acceder por medio de los nobles hace más difícil la conservación del Estado, pues el príncipe estaría rodeado de muchas personas que piensan como él y que pueden arrebatarle el trono. En cambio cuando accede por el pueblo el príncipe no tendrá ningún similar y al contrario, todos le obedecerán. 

Con todo esto, es de esperar de todas maneras que el príncipe pueda ser perjudicado por uno y por otro. Por ejemplo, el pueblo puede dejar al príncipe y abandonarlo a su suerte, a sus enemigos. Sin embargo, en cuanto a los nobles, estos no solamente pueden abandonarlo sino que además pueden hacerle frente que es mucho más peligroso. 

En consecuencia, el principado civil por medio del pueblo es el mejor principado para conservar, pero si este fuera por medio de los notables y no por el pueblo, entonces el príncipe tendrá que rápidamente ganarse el favor del pueblo porque los notables es posible que lo traicionen. 

Es aquí donde Maquiavelo recurre a un ejemplo con el Tirano de Esparta llamado Nabis. Este tirano protegió a Grecia del ejército romano teniendo un resultado muy exitoso. Pero esto hubiese sido imposible sin la ayuda de su pueblo. 

Por otro lado, existe un dicho que Maquiavelo recuerda muy bien.

''Quien se apoya en el pueblo se apoya en el barro''

Pero el filósofo florentino no está de acuerdo con este aforismo, diciendo que eso solo es posible si el príncipe es víctima de una apresamiento del enemigo o de los magistrados. No obstante, si el príncipe es valiente orgulloso, seguro de sí mismo y audaz el pueblo jamás lo abandonará.

El príncipe debe mantener esa imagen para que los ciudadanos le sean fieles incluso en las adversidades. De esta forma, el príncipe no solo podrá tener un gobierno civil sino que puede llegar a uno absoluto. 


Capítulo X: Las fuerzas de los principados

Existen dos clases de príncipes con respecto a la fuerza de sus principados. 

  1. Los que se defienden por sí mismos: aquellos que forma su propio ejército y sostener combate abierto
  2. Los que tienen necesidad de otros: no pueden comparecer contra el enemigo en combate abierto y se guarnecen en las murallas de su ciudad

Pareciera ser que Maquiavelo muestra cierto agrado por la segunda opción, ya que un príncipe que no se granjee el odio y fortifique su ciudad no podrá ser atacado. Esto porque ningún ejército puede verse en estado de asedio por tanto tiempo (a menos que la ciudad no esté muy fortificada). 

Capítulo XI: Sobre los principados eclesiásticos

Estos tipos de principados se conquistan por medio de dos formas:

    1. Virtud
    2. Fortuna

Pero sin virtud ni fortuna el principado eclesiástico puede conservarse de todas maneras. Esto porque de acuerdo con Maquiavelo, la religión permite que el príncipe se mantenga haga lo que haga, bien o mal. Tienen Estados y no los defienden; tienen súbditos y no los gobiernan. Son los principados más seguros y más felices. De hecho, Maquiavelo nos dice que es exagerado y presuntuoso tratar de examinar dichos principados, pues nadie tiene la capacidad divina para estudiar algo que es esencialmente divino. 

Mas ¿cómo es que estos principados llegan a ser tales? Italia se encontraba bajo el poder del Papa, de los venecianos, del rey de Nápoles, del duque de Milán y de los florentinos, antes de la llegada del rey Carlos en 1494.

Estos potentados tenían dos preocupaciones:

  1. Que ningún extranjero entrara a Italia
  2. Que ninguno de ellos ampliara sus dominios

Los que más preocupaban por estos elementos eran la Iglesia Católica y los venecianos. Todos los demás debían unirse contra estos dos para que no excedieran sus dominios. Para esto se sirvieron de barones de Roma como eran los Orsini y los de Colonna. Esto dio como resultado que los papas se enfrentaran constantemente con los de Colonna y los Orsini, aunque los adherentes al Papa nunca lograron exterminar a ninguno de los dos. 

Eso hasta que llegó el Papa Alejandro VI, que sin expandir los dominios de la iglesia excesivamente, tuvo gloria y poder con su hijo César Borgia. 

Posteriormente llegó Julio II quien iría más allá que Alejandro VI conquistando Bolonia, acabando con los venecianos y expulsando a los franceses de Italia, además de mantener a raya a las facciones de Orsini y a los de Colonna. 

Capítulo XII: Los diferentes tipos de tropas y tropas mercenarias(1)

Uno de los más sólidos fundamentos para hacerse con un nuevo Estado está amparado en tener buenas leyes y tener buenas armas. Para Maquiavelo, no puede haber buenas leyes sino hay buenas armas. Estas armas pueden ser:

  1. Suyas (del príncipe)
  2. Mercenarias
  3. Auxiliares
  4. Mixtas

Las tropas inútiles y peligrosas son las mercenarias y auxiliares porque estas pueden volverse contra el príncipe, traicionándolo ya sea por ambición, por cobardía o por simple infidelidad. Como recomendación directa de nuestro filósofo florentino:

''Quieren estar contigo mientras no tengas guerras, pero tan pronto como vean una venir se largarán''

Esto lo demuestra con la misma historia de Italia. Si bien las tropas mercenarias y auxiliares sirvieron a los potentados, la verdad es que cuando un extranjero como el rey de Francia entró en Italia, los mercenarios y auxiliares se acobardaron y otros se unieron al rey de Francia. 

Capítulo XIII: Sobre las tropas auxiliares, mixtas y propias

Las tropas auxiliares, que también son llamadas ''inútiles'' por Maquiavelo, son aquellas tropas que provienen de potestados distintos en auxilio de otro Estado requirente. Un ejemplo de esto fue cuando el Papa Julio II, al ver que sus mercenarios tuvieron una penosa experiencia en la empresa de Ferrara, pidió al rey de España una ayuda de tropas auxiliares (De ahí que Fernando el Católico y Julio II crearan lo que se conocería como la liga santa). 

Son útiles y buenas en sí mismas, pero para quien las pide, una derrota puede ser el fin y una victoria puede ser la limitación de la libertad, porque, en efecto, las tropas auxiliares sentirán que sin su servicio el país puede perecer. Sin embargo, el ejemplo anterior del Papa Julio II resultó victorioso solamente porque además fue ayudado por Suiza. Así, las tropas auxiliares no podrían regodearse de la victoria y sentir que eran los grandes salvadores, pues además de ellos también había otro ejército. 

Por eso, las tropas auxiliares son más peligrosas que las mercenarias, de hecho, el juicio duro de Maquiavelo es que con las tropas auxiliares la derrota está asegurada. Es mejor ganar y perder con las armas propias que con las ajenas. 

A partir de estas ideas, Maquiavelo nos brinda varios ejemplos de hombres que se han deshecho de las tropas auxiliares. El mismo César Borgia las abandonaría prefiriendo las mercenarias y luego las suyas. Es más, Maquiavelo cita la misma biblia como cuando David luchó contra Goliat rechazando las armas e investidura de Saúl, y prefiriendo solamente la honda y el cuchillo con las cuales se sentía más cómodo. 

En cuanto a la actual Francia, esta ha tenido una combinación de ejércitos mercenarios y propios. Esta es quizás la mejor alternativa si es que no puede defenderse enteramente con un ejército propio, pues como ya vimos acudir a la tropas auxiliares es la peor elección que se puede hacer. De ahí la máxima de los sabios que Maquiavelo nos comparte:

''Nada hay tan débil e inestable como la reputación de poder que no se basa en las fuerzas propias''

Como conclusión entonces, podemos decir que el mejor ejército es aquel propio y no el que se consigue con otros. 

Capítulo XIV: El Príncipe y la milicia

Para Maquiavelo no hay duda que el príncipe debe estar enfocado en el asunto de la guerra, pues aquellos que están dedicados a la holgazanería pierden su poder. El príncipe es una figura de poder, no es accesoria ni nada por el estilo, por lo que sus conocimientos y experiencias en la guerra lo harán temido por los otros. 

Es por eso que Maquiavelo pone como ejemplo a Francisco Sforza quien siendo particular pasó a ser Duque de Milán por medio de las armas. Sus descendientes, hombres que despreciaban las armas, se vieron obligados a renunciar a su título y convertirse en particulares. 

Por lo tanto, el príncipe debe entrenar siempre; tanto en la paz como en la guerra y aún más en la paz donde tendrá sobrado tiempo. También debe ser instruido en la historia y en la geografía; una para no cometer los errores de otros, y la otra para conocer su país a la perfección, saber de dónde puede atacar y dónde defenderse. Así debe imitar a los buenos ejemplos que ha puesto la historia, sobre todo a los griegos y a los romanos. 

Capítulo XV: Los príncipes alabados o vituperados

A un príncipe se le puede mencionar por muchos aspectos. Maquiavelo nombra aquellas alabanzas y vituperios en las siguientes dicotomías. Los príncipes pueden ser tenidos por....

  1. Liberales/Tacaños
  2. Desprendido/Rapaz
  3. Clemente/Cruel
  4. Leal/Traidor
  5. Pusilánime y afeminado/Fiero y valeroso
  6. Humano/Soberbio
  7. Casto/Lascivo
  8. Íntegro/Desleal
  9. Flexible/Rígido
  10. Frívolo/Grave
  11. Devoto/Incrédulo

Nicolás Maquiavelo sabe muy bien que sería ideal que el príncipe reuniera las características más buenas, sobresalientes y bondadosas en el gobernador. Pero esto no es posible debido a la naturaleza humana del hombre que es en esencia mala(2). Más con todo esto, el hombre es perfectamente capaz de elegir con que virtud comportarse.

Por lo tanto, debido a esto, el hombre debe elegir aquellas virtudes que le serán propias para conservar el Estado. Pero ¿qué pasa si estas virtudes no lo llevan a tal lado y al contrario lo arruinan? entonces el príncipe deberá elegir aquellos vicios por los cuales podría ser vituperado; todo para alcanzar a cumplir los objetivos del Estado. En consecuencia, al Príncipe no le debiera importar ser vituperado por proteger al Estado por medio de los vicios, ya que, en algunas ocasiones criticas, son los vicios los que conservan el Estado(3)

Capítulo XVI: Liberalidad y parsimonia

Es sumamente complicado mantener la imagen de liberalidad del príncipe. En especial porque reunir los atributos buenos que mencionamos anteriormente, hará que la imagen del príncipe se engrande más y más, lo cual llevará consigo la exigencia del pueblo y de sus súbditos. En consecuencia, cuando el príncipe ya no pueda dar más de aquellas cosas, entonces todo el mundo se le vendrá encima. 

No es necesario ser extremadamente generoso, de hecho, es perjudicial porque de esa fuente de generosidad se volverá a pedir y llevara complicaciones económicas grandes. Un príncipe debe tener una buena reputación, pero no debe estar basada enteramente en la generosidad excesiva que en el futuro no va a poder cumplir. Es preferible protegerse contra el odio de la gente, que ser extremadamente generoso. 

Es preferible, además, ser tomado por tacaño, que solamente daña la honra pero no la confianza ni el odio, que ser tomado por liberal y ser tomado por rapaz por no cumplir con ser liberal, y ser deshonrado y odiado. 

Conclusión

Podemos ver como Maquiavelo va entrando cada vez más en la naturaleza humana, y cómo es necesario que el príncipe comprenda que es la mejor opción que tiene. De ninguna manera conviene ser virtuoso al modo cristiano si es que aquellas virtudes no nos llevan a lograr los objetivos del Estado. Se debe resguardar la nación no a cualquier costo, sino más bien con los medios apropiados para alcanzar dichos fines. Maquiavelo demuestra nuevamente que su concepto de virtù es parte de nuestra naturaleza. 

jueves, 11 de marzo de 2021

La Virtù


La Virtù

Muchos sostienen que la palabra ''virtù'' proviene de la palabra en latín ''virtus'' y esta a su vez se traduce en español como ''virtud''. Sin embargo, esta virtù de la que habla Nicolás Maquiavelo no es la virtud cristiana que todos conocen. Tanto para el pensamiento griego como para el pensamiento medieval, podemos ver que la virtud engloba los siguientes conceptos.

Virtud:

  1. Castidad
  2. Templanza
  3. Caridad
  4. Paciencia
  5. Benevolencia
  6. Concordia
  7. Humildad
  8. Diligencia
  9. Justicia
  10. Disposición a realizar el bien

En cambio, la virtù de Maquiavelo comprende otros conceptos que difieren de los anteriores:

Virtù:

  1. Orgullo
  2. Habilidad
  3. Astucia
  4. Fortaleza
  5. Valentía
  6. Crueldad
  7. Vigor
  8. Osadía
  9. Dureza
  10. Disposición a hacer el mal (si es necesario)
Por cierto, las virtudes y la virtù señaladas no son correlativas, aunque sí hay muchas que son contrarias a las virtudes morales que expusimos anteriormente. 

En El Príncipe, la palabra virtù es repetida 60 veces sin ser definida formalmente. Si bien ya entendemos que estas son las características que debe tener el príncipe, Maquiavelo también nos dice que el gobernador debe servirse de la suerte, es decir, no todo es la virtù, no es infalible, también se necesita suerte (o fortuna). En efecto, la fortuna es la diosa que rige nuestro destino y de la que uno no se puede librar. Sin embargo, el mismo Maquiavelo nos decía que podía llegar a ''domar'' a esta diosa. 

¿Cómo es posible domarla? Maquiavelo nos dice que debe ser por medio de la virtù. Claro, la diosa favorece aquellos hombres que tienen valor, audacia, orgullo. Estas son las cosas por la que la diosa fortuna se ve atraída y seducida, por supuesto, la diosa no deja de ser mujer y la virilidad del hombre solo se da con la virtù.

Ahora ¿por qué no sirven las virtudes cristianas? sirven siempre que cumplan el objetivo de la Razón de Estado, es decir, las virtudes, cualquiera que estas sean, deben servir exclusivamente al Estado, de lo contrario, son inútiles porque de acuerdo al florentino, las virtudes cristianas llevan a la inacción del príncipe y por lo tanto, de ser afectado por el primer golpe del enemigo. 

Las virtudes cristianas detienen al príncipe al tener que evaluar los conceptos de justicia, de igualdad, de bondad, pero mientras elucubra en estos el enemigo no dudará en propinar el primer golpe. En cambio, la virtù lleva inmediatamente a un accionar reactivo que pone en ventaja al príncipe que ataca. 

Conclusión

Vemos por primera vez las descripciones de un príncipe totalmente contrario a lo que se ha visto en la Edad Media. Con Nicolás Maquiavelo vemos que el Renacimiento realmente es un período de grandes cambios centrados en el hombre. Vemos el surgimiento del pragmatismo político y ver al hombre en su estado natural, el hombre cómo es y no cómo debería ser. 

martes, 9 de marzo de 2021

Nicolás Maquiavelo - El Príncipe (Capítulos I-VIII) (1513)


Estamos a punto de ver uno de los textos más conocidos del filósofo florentino Nicolás Maquiavelo. Un trabajo realmente impecable sobre el tiempo en que en Italia se batía la supremacía de las conocidas ciudades-estado. Si bien este trabajo es resultado de la inspiración que tuvo el florentino de diferentes reyes, príncipes y gobernadores, la verdad es que de entre todos ellos destaca la figura de César Borgia. Es el libro que quedará para la posteridad de la filosofía moderna, pero también será la piedra fundadora de la filosofía política que comenzará a tener mucha más importancia frente a las cuestiones más teóricas del gobierno. Veamos uno de los textos más tremendos de la humanidad. 

Referencias:

(1) Para más información sobre este capítulo de la biblia, consulte el libro de ''Números'' en el Antiguo Testamento. Esta parte terminará con la tumba de la gula llamada ''Kibroth Hatava''.
(2) Esto nos lleva a pensar que Maquiavelo conocía muy bien el concepto de virtud cristiana. 


EL PRÍNCIPE

Antes de ver el libro en sí, analizaremos algunos conceptos previos para abordar la obra. 

Emperador

Es el título que tiene mayor poder considerando el basto territorio que maneja; por lo tanto, su poder está por sobre el rey. El territorio que es gobernado por el emperador se llama Imperio, el cual puede abarcar varios reinos. 

Rey

Es la cabeza de un Estado monárquico. Es un título que tiene menor poder con respecto al emperador, ya que usualmente el rey es gobernante de un solo país que tiene menor extensión que un imperio. El territorio que es gobernado por el rey se llama reino.

Príncipe

Es aquel título de nobleza que lleva el hijo del rey. También son jefes de Estado de aquellos territorios llamados principados, es decir, territorios más pequeños que un reino.

Efectivamente, la intención de este libro es hablar del Príncipe y la labor que tiene este en los principados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las menciones de Maquiavelo al principado, son en referencia a las repúblicas que se formaban en Italia en el siglo XVI. 

Dedicación a Lorenzo de Médici

Lorenzo de Médici fue un gobernador y estadista de la República de Florencia entre 1469 y 1492. Ahora bien, ¿por qué se dedica este libro a un Médici, siendo que Maquiavelo era critico de la familia? La respuesta es porque el filósofo florentino deseaba recuperar su antiguo puesto como diplomático, pero finalmente es ignorado por las autoridades.

Recordemos que la familia Médici había sido despojada de sus tierras, pero cuando Florencia fue invadida la familia fue restaurada. Los Médici sabían que Maquiavelo había trabajado con mucho ahínco para el gobierno anterior, y la familia no lo olvidaría. 

En realidad la obra iba a ser dedicada a Giuliano de Médici, capitán general de los ejércitos papales, pero como murió repentinamente a los 37 años, entonces el filósofo cambió su dedicatoria. 

Capítulo I: Los tipos de principados

Teniendo la información de que existen imperios, reinos y principados, el filósofo se ocupa de clasificar los tipos de principados. 

  1. Hereditarios
  2. Nuevos

Estos pueden adquirirse ya sea por medio de las armas, de la fortuna o de la virtud. Estos dominios están acostumbrados a vivir bajo la tutela de un príncipe o se habitúan a ser libres. 

Capítulo II: Principados hereditarios

De acuerdo con Maquiavelo, los principados hereditarios no son un problema en cuanto a su conservación. Basta con que se dejen las cosas tal cual las había instalado su predecesor, pero pueden ser abatidos por una fuerza extraordinaria. Aún así, el mando de este principado puede volver a recuperarse fácilmente. 

Maquiavelo ilustra algunos ejemplos:

  • Duque de Ferrara (Hércules I de Este): no resistió los ataques de los venecianos en 1484, pero luego se estipuló un acuerdo con ellos (la Paz de Bagnolo) y recuperó parte de sus tierras principales

  • Papa Julio I: quien fue desposeído por un corto tiempo por Julio II.

En efecto, el príncipe que es naturalmente príncipe tiene menos motivos para hacer daño, lo que le hace ser más amado. 

Capítulo III: Los principados mixtos

Las dificultades aparecen en el principado mixto. En estos principados ocurre que el hombre, por inclinaciones naturales, toma las armas para sacar al príncipe ya instalado. Sin embargo, con el pasar del tiempo se va dando cuenta del empeoramiento que va ocurriendo por este hecho. 

En efecto, el proclamado nuevo príncipe tendrá que enfrentar a todos los enemigos que abatió para alcanzar el poder. Tampoco podrá ayudarse de los que le facilitaron entrar al poder ni mucho menos ponerte en contra, pues estos mismos se transformarán en una especie de acreedores. En palabras del mismo Maquiavelo:

''No está en tu poder emplear en su contra medicinas fuertes, al haber contraído obligaciones con ellos''

Por otro lado, es imposible sostener un territorio sin la ayuda de los naturales, es decir, de los que naturalmente viven allí, pues si llegaste al poder con ayuda de extranjeros, entonces la toma del territorio no durará mucho.

El caso de Francia

Un ejemplo de esto fue el mismo Luis XII de Francia que en un suspiro ocupo Milán y en un suspiro tuvo que retirarse. 

Ahora bien, la segunda arremetida contra el territorio para imponer un nuevo principado puede resultar. De hecho, así lo hizo nuevamente Luis XII quien en un segundo intentó, pensándolo mejor, puso a todos en contra de Ludóvico, duque de Milán, y así consiguió nuevamente el territorio. No obstante, vuelve a perderlo con el tiempo y las otras veces que lo invadió lo volvió a perder. 

Conquista del otro Estado

Maquiavelo nos dice que para que la conquista de un Estado por otro tenga éxito, se necesitan los siguientes requisitos:

  1. Mismo ámbito geográfico
  2. Misma lengua

De no ser así, será imposible conquistar dicho territorio. 

Una vez que esté conquistado, para poseerlos con seguridad el filósofo recomienda que se acabe con la estirpe del príncipe que estaba dominando. Eso sí, si el nuevo principado tiene costumbres que se adecúan a las costumbres originarias, entonces no habrá necesidad de hacerlo. 

Como ejemplo Maquiavelo pone a las siguientes naciones:

  1. Gran Bretaña
  2. Borgoña
  3. Gascuña
  4. Normandía

Por lo tanto, si es que las costumbres son muy distintas, entonces se debe eliminar a la estirpe en su totalidad, pero además el sistema tributario debe ser el mismo. Con el tiempo, el territorio nuevo pasará a formar un solo cuerpo. 

También, para hacer más perdurable la posesión, es recomendable que la persona que los adquiera ponga en el nuevo territorio su residencia. Lo otro es establecer colonias en las nuevas tierras para así asentar la presencia del nuevo príncipe. ¿Por qué no una ocupación militar? porque sería más costosa que instalar una colonia. 

De esta manera se hicieron grandes Estados duraderos como serían el griego y el romano. Sin embargo, hoy se cometen errores de los que se debió haber aprendido de estas dos grandes naciones. Un ejemplo de aquello es la misma Francia. 

Luis XII tenía la ambición de poner un pie en Italia conquistó Lombardía y efectivamente lo hizo. Una vez hecho esto todos los duques, emperadores y reyes quisieron hacerse aliado suyo, pues era reino de un tercio de Italia. Luis XII tenía una seguridad enorme al estar respaldado por los siguientes aliados:

  1. Génova
  2. El Marques de Mantua
  3. Duque de Ferrara
  4. Los Bentivoglio
  5. La señora de Forlí
  6. Los señores de Faenza
  7. Los señores de Pesaro
  8. Los señores de Rímini
  9. Los señores de Camerino
  10. Los señores de Piombino
  11. Los señores de Lucca
  12. Los señores de Pisa
  13. Los señores de Siena

Esta alianza que hizo el señor Luis XII le daría confianza frente al Papa Alejandro VI (que era un Borgia) y los venecianos; todos contrarios a sus pretensiones. 

Sin embargo, Luis XII comete su primer gran error: ayudar al Papa Alejandro VI a conquistar Romaña. La ambición del Papa creció y Luis como aliado se vio forzado a compartir ciertos territorios. Otro gran error fue el compartir la ciudad de Nápoles con el rey de España, por lo cual quedó dividida. Su primer alianza con el Papa lo hizo perder todas las alianzas que había adquirido desde un principio. 

Por lo tanto, de acuerdo con Maquiavelo los errores de Luis XII son cinco:

  1. Se redujo a los menos poderosos
  2. Aumentó en Italia la presencia de los más poderosos
  3. Llevó a un extranjero a Italia (el caso del rey de España)
  4. No fijó su residencia en Italia
  5. No estableció colonias

Podría objetarse esto diciendo que quizás, Luis XII cedió Romaña al Papa para evitar una guerra, pero a ese argumento Maquiavelo responde con la siguiente frase:

''Jamás se debe dejar que prosiga un conflicto para eludir una guerra, puesto que no se la elude, sino que se la difiere en perjuicio propio''

Finalmente el rey Luis pierde Lombardía por no seguir las reglas que menciona Maquiavelo, reglas que no las estableció él sino que son reglas que han sido observadas en los tiempos más remotos (Grecia y Roma).

Termina Maquiavelo diciendo en este capítulo:

''Quien es causa de que otro se vuelva más poderoso, se hunde''

Es así como termina este capítulo dedicado a los principados mixtos. 


Capítulo IV: ¿Por que razón el reino de Darío que Alejandro ocupara, a su muerte no se rebeló contra sus sucesores?

Teniendo en cuenta que es muy difícil adquirir un Estado totalmente nuevo ¿cómo es que lo hizo Alejandro de Macedonia para conquistar toda Asia? Además, luego de su muerte, sus herederos supieron seguir manteniendo su imperio. 

A esto Maquiavelo responde cómo son gobernados los principados:

  1. Por un príncipe lleno de ciervos
  2. Por un príncipe lleno de nobles

En el primer principado la obediencia al príncipe es mayor porque todos reconocen que él es la gran autoridad (su persona), en cambio, el segundo tipo de principado puede ser corrompido. Ejemplos de esto son la monarquía turca y la francesa respectivamente. En ese sentido, el Estado turco será difícil de conquistar, pero su conservación será muy fácil. Será difícil porque un Estado lleno de siervos leales es más difícil de corromper. En el caso de Francia es fácil entrar porque bastará sobornar a los nobles con algún beneficio, puesto que los nobles nunca están satisfechos con el lugar donde están. Por lo tanto, serán más fáciles de corromper, pero su conservación será difícil porque sus nobles exigirán cada vez más. 

El ejemplo de Alejandro Magno, conquistando el territorio de Darío podría ser equivalente a la conquista de un principado lleno de siervos. Un principado que fue difícil de conquistar, pero al largo plazo lo conservaron hasta sus herederos. 

Capítulo V: Cómo deben ser gobernados los principados

Los Estados ocupados están habituados a vivir de una determinada manera. Para conservarlos se deben aplicar las siguientes medidas. 

  1. Desbaratarlos
  2. Ir a vivir allí en persona
  3. Dejarlos vivir según sus leyes y gravándolos con impuestos

Esto traerá como consecuencia la creación de una necesaria oligarquía que los vincula a la suerte del mismo príncipe. Como ejemplo tenemos a los espartanos y los romanos que retuvieron a sus ciudadanos por medio de oligarquías; aunque la diferencia es que los espartanos, una vez se apoderaron de Atenas y Tebas, posteriormente la perdieron. En cambio, cuando Roma atacó Cartago y Numancia la conservaron por mucho más tiempo ¿por qué? porque los romanos, a diferencia de los espartanos, cumplieron con el primer requisito antes mencionado: desbaratarlos (o destruirlos completamente).

Lo mismo ocurriría en Pisa en el año 1494 cuando estuvo sujeta por Florencia por 100 años, finalmente los pisanos se rebelaron y Florencia perdió la posesión. 

Capítulo VI: Principados nuevos que se adquieren mediante las propias armas y la virtud

En este capítulo, Maquiavelo recomienda al príncipe que observe los ejemplos de los que ya han gobernado. Que se afiance en la experiencia de los grandes emperadores, gobernadores, reyes que han tenido éxito en conservar algún nuevo territorio.

Sin embargo, para este príncipe no solo será necesario seguir los requisitos del capítulo anterior, sino que también deberá tener la denominada virtud para conservarla. 

Ejemplos como estos son los siguientes:

  1. Moisés
  2. Ciro 
  3. Rómulo
  4. Teso

El de Moisés es el caso más sobresaliente pues ejecutó las órdenes que le diera Dios para construir su propio pueblo. Todos ellos tuvieron problemas para enfrentar a los nuevos príncipes de los territorios; por ejemplo, Moisés se enfrentó al rey de Egipto y claro, obtuvo la victoria porque los esclavos no estaban contentos con el faraón. Por eso es que pudo poner a los esclavos de su lado y huir, estableciendo nuevas instituciones y lidiar con aquellos que le reprochaban que en Egipto vivían mejor que estando con él(1)

Por lo tanto, la virtud que debe tener el príncipe está vinculada con la fuerza, la valentía y la autosuficiencia, junto con los requisitos del capítulo anterior. 

Capítulo VII: Los principados adquiridos por las armas y la fortuna ajena

Hacerse con un Estado por medio de la buena fortuna no es algo que otorgue ventaja a largo plazo. Claro, será fácil conquistar aquel Estado, pero será enormemente difícil mantenerlo. Todo porque las personas que adoraban al príncipe previo todavía están o porque los aristócratas sobornados piden más de lo que el nuevo príncipe puede dar. 

Por lo tanto, no puede confiarse todo a la suerte de adquirir un nuevo Estado. Dos ejemplos actuales (de la época de Maquiavelo) lo reflejan:

Francisco Sforza: se convirtió en duque de Milán siendo solo un particular. Conservó dicho título y logró que todos los amaran

César Borgia: obtuvo los territorios por herencia de su padre, pero así como los obtuvo por dicha fortuna, luego los perdió.

Maquiavelo se explaya un poco más en la imagen de César Borgia y la explica.

Alejandro VI, padre de César, quería engrandecer a su hijo pero tenía numerosos obstáculos:

  1. No había como hacerlo dueño de un Estado, sino que de alguno de la Iglesia
  2. Si lo anterior se cumplía, el duque de Milán y los venecianos no se lo concederían
  3. En Italia habían ejércitos dispuestos a enfrentarse con el Papa como los eran los Orsini, los Colonna y sus acólitos

Por tanto, era necesario para el Papa que estos territorios adversos, beligerantes, fueran desordenados para tener algunas garantías de parte de los mismos. 

En ese escenario, César fue elegido comandante del ejército papal para encargarse de conquistar Romaña. Sin embargo, César no lo haría solo pues tendría como ayuda a los Orsini y al rey de Francia Luis XII. 

Con el tiempo, César comenzó a notar que los ejércitos de Orsini ya no le eran leales. La voluntad del rey tampoco era un aliciente y las tropas no tenían ánimos de conquistar los territorios que el duque valentino (César Borgia) deseaba obtener. Una vez se enteró que estos conspiraban contra él, entonces César comenzó a idear un plan para desahacerse de ellos. Así fue, César Borgia ejecutó a los Orsini y se apoderó de la Romaña, además de Urbino que era el territorio que consiguió gracias al rey de Francia. 

Posteriormente, César quiso ganarse el amor de la gente e instauró un buen gobierno con tal de pacificar a las personas y de que sean obedientes al poder. Instauró un tribunal civil en Romaña para que no existieran atropellos y de este modo se granjeó una gran reputación. 

No obstante, por estas y otras acciones César se ganó la desconfianza del rey de Francia, por lo que tuvo que buscar nuevas alianzas. De hecho, el gran temor de César era que el rey de Francia ahora fuera aliado del nuevo Papa. Para detener este acontecimiento, César pensó en algunas acciones. 

  1. Extinguir el entero linaje de los señores a los que había expoliado
  2. Atraer a todos los nobles de Roma
  3. Ganarse al Colegio Cardenalicio
  4. Adquirir antes de la muerte del Papa, todo el poder que le fuera posible

César ya reunía las tres primeras, pero la cuarta no le fue posible de alcanzar. Pero Alejandro VI, su padre, murió antes que César pudiera hacer alguna cosa, dejándole la Romaña con el poder fuertemente consolidado, pero con el dominio de los otros territorios en el aire. 

A pesar de todas estas situaciones, la verdad es que para hacer todo lo que hizo, César Borgia tuvo mucha virtud para apoderarse de aquellos Estados. Su sola virtud pudo aunar a los ciudadanos de los pueblos conquistados y bien pudo conservarlos. 

El único error que se le puede objetar a César Borgia fue haber votado por Julio II como nuevo Papa, sucesor de Pio III. Claro, Julio II era enemigo de Alejandro VI y Borgia lo sabía muy bien; sin embargo, como Julio II le prometió que no haría nada contra él ni a su familia, Borgia le creyó y por consiguiente, Julio II no cumplió su promesa y lo ejecutó. 

De esta lección se saca que las antiguas injusticias nunca se olvidan

Capítulo VIII: Los que acceden al principado mediante crímenes

Existen otros dos modos en que el príncipe se hace con un nuevo Estado:

  1. Modo criminal
  2. Modo particular

El primero tiene que ver con tomarse el Estado por medio de las armas y la violencia, y el segundo tiene que ver con que un particular va ascendiendo hasta convertirse en príncipe en su propio Estado. Hablaremos del primero dando algunos ejemplos. 

Agatocles (Tirano de Siracusa): fue primeramente militar obteniendo la pretura y ascendiendo en las gradaciones, finalmente se convirtió en rey de Siracusa. 

Consolidó su puesto por medio de la violencia, haciendo partícipe de su plan a Amílcar quien con su ejército dieron muerte a todos los senadores y a los más ricos del pueblo. Así, Agatocles pudo conservar el principado sin oposición alguna. Incluso aunque fue invadido por África, Agatocles pudo conservar Siracusa y además deshacerse del asedio que tenían reduciendo completamente a Cartago.

De acuerdo con Maquiavelo, esta es una de las formas correctas de conseguir el principado, y quizás una de las más exitosas. Sin embargo, el filósofo también nos habla de lo cruel que fue a lo largo de su vida. Es por eso que en este capítulo, Maquiavelo hace cierto reproche a Agatocles con el siguiente párrafo. 

"Sin embargo, no se puede llamar virtud matar a los ciudadanos, traicionar a los amigos, estar sin fe, sin piedad, sin religión; estos modos pueden permitirle a uno poder, pero no gloria. [...] Sin embargo, su crueldad salvaje y la inhumanidad, junto con sus infinitos crímenes, no le permiten ser celebrado entre los hombres más excelentes. Así, no se puede atribuir a la fortuna ni a la virtud lo que logró sin ninguna de las dos "


Si lo vemos de cierta forma, Maquiavelo primeramente lo pone como ejemplo de un hombre que consigue lo que quiere por medio de la virtù. Recordemos que el concepto de virtù, relacionado fonológicamente con ''virtud'', es propio de Maquiavelo. La virtù consiste en la masculinidad del buen príncipe. 

Recordemos que la virtù consiste en:

  1. Orgullo
  2. Habilidad
  3. Astucia
  4. Fortaleza
  5. Valentía
  6. Crueldad
  7. Vigor
  8. Osadía
  9. Dureza
  10. Disposición a hacer el mal (si es necesario)

Estas ''virtudes'' no tienen nada que ver con las virtudes cristianas que también se ventilaban en su tiempo. Todo lo contrario, parecieran ser opuestas aunque también podríamos decir que algunas forman parte como la valentía. 

A esta ''virtud'' se refiere Maquiavelo cuando habla sobre el tirano de Siracusa. Posteriormente, cuando vemos el reproche, Maquiavelo está dando la mirada cristiana de la virtud que es justamente aquella que todos conocemos(2)

Oliverotto da Fermo: siendo huérfano desde la infnacia fue criado por su tío Giovanni Fogliani y entregado en la juventud a la milicia a Paulo Vitelli. Luego de que muriera Paulo quedó en manos del hermano de éste, Vitellozo y es en este período donde Oliverotto pasó a ser el primero de su tropa. 

Oliverotto quiso volver a casa con Giovanni Fogliani para hacer crecer ahí su patrimonio. Lo recibieron con todos los honores en casa y Giovanni hizo que se quedara con él. 

Luego de este gran encuentro, Oliverotto organizó un gran banquete donde invitó a todos los ciudadanos más eminentes de Fermo. Una vez que terminó el banquete, Oliverotto comenzó a hablar sobre temas políticos que mencionaban al Papa Alejandro VI y de su hijo César Borgia. Todos le respondían a Oliverotto, pero él quiso que esto se conversara en un lugar secreto, y naturalmente, su padre y los demás lo siguieron. Cuando entraron, Oliverotto dio la orden para que sus soldados mataran no solo a Giovanni Fogliani sino que a todos los que estaban en el banquete. 

Acto seguido, Oliverotto se dirigió al palacio del magistrado supremo y se hizo con el poder de Fermo. Se hizo temible para todos los del pueblo, e instaló un nuevo régimen civil y militar. 

De acuerdo con la opinión de Maquiavelo, Oliverotto podría haber sido un hombre ejemplar, pero al dejarse convencer por César Borgia junto a los Orsini y los Vitelli de una alianza, Oliverotto fue asesinado junto con Vitelli a manos de César Borgia. Paradójicamente, Oliverotto fue asesinado de la misma forma en que él asesinó, a pesar de que él mismo estaba conspirando contra Borgia. 

¿Cómo es que el tirano de Siracusa pudo mantener el poder por largo tiempo y no así Oliverotto? Todo esto se explica por la buena utilización de la crueldad. Para Maquiavelo, Agatocles sí usó bien su crueldad en contraste a Oliverotto; en efecto, este último no uso la crueldad correctamente contra quien conspiró pues no dio él el primer golpe, al contrario, el primer golpe lo dio Borgia y ya sabemos como terminó. 

El príncipe no puede dudar en su crueldad.

Conclusión

Simplemente brutales los sucesos que deben enfrentar los príncipes para mantener su gobierno y su autoridad. Aquí podemos ver el primer retazo que habla sobre el concepto de virtù en nuestro filósofo. Será importantísimo tenerlo en cuenta para las lecturas posteriores, además de tener conocimientos de la historia de Florencia en aquella época. Sí, es necesario tener este conocimiento porque el príncipe es un texto lleno de referencias históricas, conectadas con lo que el florentino postula como virtù. 

miércoles, 3 de marzo de 2021

Nicolás Maquiavelo - Retrato de los asuntos de Alemania y Francia (1508-1512)

 


Dos potencias que incluso daban que hablar en los tiempos de Nicolás Maquiavelo, debido a su impresionante cantidad de armas y de soldados. Para el florentino no había nación tan fuerte como esta, pero tampoco estaba exenta de ácidas criticas. Sin embargo, el mejor elemento a favor que tiene la nación Magna (como él mismo la llama) y Francia es el dinero y por lo tanto, esta nación tiene poder para someter a quien sea. Este es otro de los textos pequeños de nuestro filósofo. 

Vocabulario:

(1) Mayorazgo: el derecho a la sucesión solo lo tiene el primogénito

Retrato de los asuntos de Alemania y Francia


ALEMANIA

Como dijimos en la introducción, el gran poder de Alemania subyace en el dinero. Todo el dinero es gastado en armamento. La gente vive como pobre y en eso consiste su riqueza, en que no la necesitan. De este modo, todo el dinero recaudado se invierte en la armada, porque a los ciudadanos pareciera serles innecesarios tener más cosas de las básicamente necesarias. Es interesante ver que en Alemania el dinero no sale del país, los ciudadanos están contentos con lo que el país produce por sí mismo. 

En cuanto a su relación con los demás países, debemos decir que Suiza es un eterno enemigo de la Magna. No obstante, debido a que Suiza no tiene tanto gasto en armamento para combatir, entonces no entra en conflicto con Alemania. Es por eso que el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (Alemania) subestima a los príncipes de los otros países. 

Los emperadores se diferencian de los príncipes en que los primeros solo buscan tener más libertad, mientras que los segundos necesitan más territorios. Es así que al emperador no le importa que los demás tengan lo que él ya no necesita demasiado. Así es que Alemania dejó a Suiza quedarse con el territorio de Basilea. 

Por cierto, otro rasgo que caracteriza a los alemanes y los deja en buen pie para la guerra, es que estos son altos y limpios, no como los suizos que serían todo lo contrario. 

Francia

Francia ha cobrado un poder enorme en el mundo. Esto se debe a que a veces los reyes no tienen sucesores y por lo tanto, las riquezas quedan para la corona. Sin embargo, los que reciben las riquezas directas del rey son los primogénitos del mismo, es decir, de acuerdo con Maquiavelo, el mayorazgo(1) nace con los franceses. Los demás hermanos tendrán que ser pacientes y ser ayudados por el primogénito.

En cuanto a la armada, si bien los franceses tienen una armada consolidada la verdad es que como no han tenido muchas guerras, no tienen la experiencia suficiente. 

Los pueblos de Francia son pobres y con una oferta de productos excesiva. Los más adinerados no gastan nada de dinero porque tienen sus granjas y ganados, los cuales prefieren criar ellos mismos antes que comprar a otros. 

Los prelados de Francia se quedan con 2/5 de los ingresos y riquezas de ese reino, porque hay muchos obispos que tienen potestades en lo temporal y lo espiritual; y y por lo tanto tienen suficiente para sus bienes, pero todo el dinero que les llega nunca sale, según la naturaleza miserable de los sacerdotes y religiosos; y lo que llega a los capítulos y colegios de las iglesias, se gasta en cubiertos, alegrías, riquezas para la ornamentación de las iglesias. De modo que, entre lo que tienen sus propias iglesias y lo que tienen y prelados en particular, entre dinero y plata, vale un tesoro infinito.

Al consultar y gobernar los asuntos de la corona y el estado de Francia, los prelados siempre intervienen en mayor medida; ya los demás señores no les importa, porque saben que las ejecuciones tienen que hacerlas ellos: y sin embargo cada uno se contenta, uno con ordenar, el otro con ejercer; aunque todavía intervienen en él algunos veteranos de guerra, para que, cuando haya que razonar sobre tales cosas, dirijan a los prelados que no lo practican.

Los beneficios de Francia, en virtud de cierta pragmática suya obtenida hace mucho tiempo por los papas, son conferidos por sus colegios; para que los canónigos, cuando muere su arzobispo u obispo, reunidos, entreguen el beneficio a quien crean que lo merece: para que a menudo tengan alguna disensión, porque siempre hay quien se hace favor con el dinero y alguien con virtud y bien. trabajos. Los monjes hacen lo mismo al convertirlos en abades. Los otros pequeños beneficios los confieren los obispos donde están sujetos. Y si el rey alguna vez quiso desviarse de este pragmático eligiendo un obispo a su manera, debe usar su fuerza, porque niegan dar posesión; e incluso si se ven obligados, cuando es un rey muerto, utilizan para tomar de posesión a tal prelado y entregárselo para que lo elija entre ellos.

La Francia de los ingleses tiene mucho miedo de las grandes incursiones y daños que en la antigüedad dieron a ese reino: de modo que en las poblaciones ese nombre inglés es formidable, como los que no distinguen que Francia está hoy condicionada de otra manera que en aquellos veces: porque está armada, experimentada y unida, y sostiene aquellos estados en los que los ingleses hicieron su fundación, como lo fue un ducado de Gran Bretaña y Borgoña. Y por otro lado, los ingleses no son disciplinados, porque tanto es así que no tuvieron guerra que de los hombres que viven hoy no es nadie que haya visto enemigo en la cara; y luego los que los recibieron en la tierra, por el archiduque, los extrañaron.

Tenían mucho miedo de los españoles por su sagacidad y vigilancia. Pero las veces que el rey quiere atacar Francia, lo hace con gran inquietud: porque, del estado desde el que se trasladaría a las bahías pirenaicas que traen al reino de Francia, es tan estéril que, cada vez su rostro apunta así como en aquellos hacia Perpignan y hacia Ghienna, su ejercicio podría ser desordenado, si no en nombre del relevo, al menos en nombre del Vectovaglie, teniendo que ir tan lejos; porque el país que se deja intacto está casi deshabitado por esterilidad, y el que está habitado apenas tiene que vivir para los habitantes. Y por eso los franceses y los Pirineos temen poco a los españoles.

Los flamencos no temen y son franceses. Y nació porque los flamencos no reciben, debido a la naturaleza fría del país, para vivir, granos y vinos, y que deben ser transportados entre Borgoña y Picardía, y de otros estados de Francia. Entonces la población de Flandes vive de obras a mano, cuyos bienes y comerciantes disponen en las ferias de Francia: es decir, de Lyon y París, porque no hay dónde deshacerse de ellas de la banda naval; y hacia Magna lo mismo, porque tienen y hacen más de lo que hacen. Y, sin embargo, cada vez que carecían de comercio con los franceses, los comerciantes no tendrían dónde acabar y, por lo tanto, no solo carecerían de suministros viejos, sino también para disponer de lo que trabajaban. Sin embargo, si no son forzados, son flamencos y nunca irán a la guerra con los franceses.

Pueblo

Gastan poco en mirar tierras porque los sometidos son muy obedientes y fuertes y no suelen buscar un reino. Y en las fronteras donde habría alguna necesidad de gastar, manteniendo las guerrillas de los militares, no hay tal gasto: porque de un gran asalto tienen tiempo para repararse, porque se necesita tiempo para poder hacerlo y atacar nuevamente.

Los pueblos de Francia son humildes y ubicuos, y tienen a su rey en gran veneración; viven con muy poco gasto debido a la abundantia grande de la grascie; y además cada uno tiene algo estable por sí mismo. Se visten toscamente y con ropa barata; y no usan seda de ningún tipo, ni ellos ni sus mujeres, porque serían notados por hombres bondadosos.

Los obispados del reino de Francia, según el cálculo moderno, son ciento seis, contando el arzobispado de dieciocho; las parroquias un millón y setecientos, contaron 740 abadías; las prioridades no se tienen en cuenta. Sin embargo, los ingresos ordinarios o extraordinarios de la corona no los ha podido saber Maquiavelo. 

La autoridad de los barones de arriba y de abajo es mera. Su entrada es pan, vino, carne y tanto para el fuego del año; pero no gasta 6 u 8 sueldos por fuego, de tres meses en 3 meses. Las recompensas o los préstamos no pueden ser consensuados.

La corona no se beneficia de ellos más que la entrada de sal, ni la corta nunca si no es por una necesidad muy grande.

La orden del rey en los gastos extraordinarios en las guerras, así como en otros asuntos, es que ordena a los tesoreros que paguen ya los soldados; y los pagan de la mano de quienes los renuncian. Los pensionistas y señores van a los generales y obtienen el relleno sanitario, es decir, la política de su pago, de mes a mes; Son hombres amables y tienen 3 meses de pensión en tres meses, van al síndico de la provincia donde viven y les pagan de inmediato.

Los hombres bondadosos del rey son 200; su sueldo es de 20 escudos al mes.

No hay número de pensiones, y algunas tienen pocas y otras tanto como le gusta al rey, y se alimentan de la esperanza de llegar a un rango superior; y sin embargo no hay orden.

Los tesoreros se quedan con la plata y pagan según el orden y los depósitos de los generales.

La pensión que el rey de Francia dio al rey de Inglaterra fue de 50.000 francos al año, y fue a cambio de ciertos gastos hechos por el padre del actual rey de Inglaterra en el ducado de Gran Bretaña; que se acabó y ya no se paga.

Los gobernadores de las provincias son tantos como quiera el rey y pagados como parece ser el rey. Y los demás gobernadores, verdaderos lugartenientes de las pequeñas tierras, son colocados por el rey. Y tienes que saber que todas las oficinas del reino son donadas o vendidas por el rey y no por otros.

La forma de hacer estados es cada año en agosto, cuando en octubre, cuando en enero, como quiere el rey; y los gastos e ingresos ordinarios de ese año son contabilizados por los generales; y allí se distribuyen los ingresos según la producción, y se aumentan y disminuyen las pensiones y pensiones, como quiere el rey.

De la cantidad de las distribuciones de señores y jubilados no es número; pero nada debe abrirse para la Cámara de Cuentas, y la autoridad del rey es suficiente para ellos.

La oficina de la cámara de cuentas es revisar y rendir cuentas a todos aquellos que ministran dinero de la corona, ya que son generales, tesoreros y síndicos.

El estudio de París se paga con los ingresos de las fundaciones de los conlegi, pero muy poco.

Hay cinco parlamentos: París, Roano, Toulouse, Burdeos y Delphinato, y no se disculpa por ninguno.

Hay cuatro primeros estudios: Paris, Orliens, Borges et Poctieres; y luego Torsi y Angieri; pero prestan poca atención.

Los guerrilleros están donde el rey quiere, y tantos como él piensa, tanto la artillería como los soldados. Todas las tierras tienen alguna pieza de artillería en municiones; y durante los últimos dos años ha habido muchos de ellos en muchas partes del reino, a expensas de las tierras donde se han hecho con un aumento de una moneda por animal o medida. Normalmente, cuando el reino no teme en persona, hay 4 curaciones, es decir: en Ghienna, Picardía, Borgoña y Provenza; y luego están cambiando y aumentando más en un lugar que en otro, segundo y 'sospechoso'.

Hay 400 arqueros, diputados que custodian la persona del rey, entre los cuales hay un centenar de escoceses, y al año 300 francos por hombre y un saione, como usan, en la librea del rey. Los del cuerpo del rey, que siempre están a su lado, son 29 con 400 francos cada año. Capitaneo es Monseñor d'Ubegni, Cursores y Capitán Gabriello.

La guardia de los lacayos es Alamanni, de los cuales a cien se les paga 12 francos al mes; y solía quedarse hasta 300 con una pensión de 10 francos, y más, a todos, 2 prendas, un año por una, es decir: una en el estado y otra en el invierno, es decir, chaqueta y medias en librea. ; y los 100 del cuerpo vestían chaquetas de seda. Y esto en la época del rey Carlos.

Los forrieri son los que se encargan de albergar la cancha: tienen 32 años, y tienen 300 francos y un saione al año en librea. Allí hay cuatro manisciales, y cada uno tiene 600 francos; y en vivienda guardan este orden, es decir: se dividen en cuatro; y un cuarto con un maniscial o su lugarteniente, cuando no estaba en el juzgado, permanece donde comienza el juzgado, para que se cumpla el deber de los amos de las alogias; un cuarto va con la persona del rey; y un cuarto, adonde llegaría el rey ese día, para preparar los aposentos de la corte; y el otro cuarto va donde el rey debe ir al día siguiente. Y guardan un orden admirable, para que cada uno tenga su lugar para llegar, incluso a las rameras.

El jefe del albergue es un hombre que siempre sigue la persona del rey, y su oficiante es el merum imperium; y en todos aquellos lugares a los que va el tribunal, su banquillo es el primero; y los de su propia tierra donde se encuentra agobiado por él como por su lugarteniente. Quienes son tomados de su mano por causas criminales no pueden apelar a los parlamentos. Su salario ordinario es de 6.000 francos. Tiene dos jueces en civil, pagados por el rey de 600 francos al año por hombre; también lo es un teniente en criminal, que tiene 30 arqueros pagados. Y se acelera tanto en lo civil como en lo penal, y sólo una vez que el actor se abolió con el delincuente en su presente es suficiente para acelerar la causa.

Los amos de la Casa del Rey son ocho: pero no hay un orden firme entre ellos de salarios, porque quien tiene mil francos, unos más y otros menos, como parece el rey. Entonces el gran maestro que sucedió en el lugar de Monseñor di Ciamonte es Monseñor della Palissa, cuyo padre ya tenía el mismo oficio, que tiene 2.000 francos y no tiene otra autoridad que estar sobre los demás amos de la Casa.

El Almirante de Francia es sobre todo los ejércitos del mar, y se ocupa de éstos y de todos los puertos del reino; puede tomar leña y fabricar ad libitum con la leña del ejército; y ahora es Preianni y tiene un salario de 10 mil francos.

Los Caballeros de la Orden no tienen número, porque son tantos como quiera el rey. Cuando son creados, están dispuestos a defender la corona y nunca enfrentarse a ella, y nunca pueden ser privados de la muerte. Su pensión es de hasta 4 mil francos; son unos pocos uno menos; y no todos reciben un grado similar.

El oficial del ciamberlani debe contratar al rey, llegar a la cámara del rey, asesorarlo; y de hecho son los primeros en el reino por reputación. Tienen una gran pensión: 6, 8, 10 mil francos; y alguien nada, porque el rey a menudo hace a algunos para honrar a algún buen hombre, e incluso a extraños. Pero tienen el privilegio en el reino de no pagar impuestos; y siempre en la corte tienen los gastos en la mesa del ciamberlani, que es la primera después de la del rey.

El Gran Escudero siempre está frente al rey; su oficiante siempre debe estar encima de los 12 escuderos del rey, como lo está el Gran Maestre y el Gran Ciamberlano por su cuenta, y cuidar la caballería del rey, colocarlo y sacarlo de su caballo, cuidar el herramientas del rey y llévalas la espada hacia adelante.

Y todos los señores del Consejo tienen pensiones de 6 a 8 mil francos, según le parece al rey, y son: Monseñor de París, Monseñor de Buoccall, Baglì d'Amiens, Monseñor de Bussì y el Gran Canciller. Y de hecho Rubertet y monseñor de París gobiernan el conjunto.

Ahora no hay mesa para nadie, después murió el cardenal de Roano; porque el Gran Canciller no está, hace la ophitio Paris.

La razón por la que el rey de Francia reclama el estado de Milán es que su abuelo tenía para donna una hija del duque de Milán, que murió sin hijos masti. El duque Giovan Galeazo tuvo dos hijas y no sé cuántos hijos; entre las mujeres había una que se llamaba Madame Valentina, y estaba casada con el duque Ludovico d'Orliens, abuelo de este rey Luis, que también había bajado de la stiatta de Pippin. Cuando murió el duque Gian Galeazo, fue sucedido por el duque Filippo, su hijo, que murió sin hijos legales y dejó a una mujer, una hija bastarda, sola. Ese estado fue luego usurpado por estos Sforza, ilegítimamente, ut dicunt: por lo que dicen que el estado llega a los sucesores y herederos de esa señora Valentina. Y desde el día en que Orliens se relacionó con los milaneses, acompañó los brazos de tres lirios con una serpiente, y así todavía se ve.

Las razones que los ingleses afirman tener en el reino de Francia, son más frescas, desandar y volver a ser estas. Carlos, sexto de este nombre, rey de Francia, casó a Catalina, su hija legítima y natural, con Enrique, el hijo legítimo y natural de Enrigo, rey de Inglaterra; y en el contracto, sin hacer mención alguna a Carlos Septimus que fue más tarde rey de Francia, además de la dote entregada a Catalina, instituyó heredero del reino de Francia, después de su muerte (es decir, de Carlos sexto) Enrigo, su yerno y esposo de Catalina; y en el caso de que dicho Enrigo muera antes que Carlo su suegro, y deje hijos legítimos y naturales, que en este caso siguen siendo dichos hijos de Enrigo para suceder a Carlo sexto. Que, habiendo sido preterizado por el padre Carlo septimo, no surtió efecto, porque estaba en contra de las leyes; en cuya reunión, los ingleses dicen que Carlos VII nació ex concubitu incestuosa.

Conclusión

Por el contraste de los textos podemos saber que Maquiavelo tenía más conocimientos de Francia que de Alemania. Recordemos que Maquiavelo no veía gran poder en el Sacro Imperio Romano Germánico, sino que el poder estaba mucho más en Francia. A pesar de que este país no tuviera experiencia en la guerra, esto lo suplía con el poder de armamento y financiero que ostentaba a los demás territorios. 

lunes, 1 de marzo de 2021

Nicolas Maquiavelo - Descripción de los métodos adoptados por el Duque Valentino cuando asesinó a Vitellozzo Vitelli, Oliveroto da Fermo, el señor Paolo y el Duque de Gravini Orsini (1503)

Muchas veces abreviado simplemente como ''La descripción'', es otro de los textos cortos de Nicolás Maquiavelo, analizando a la mejor figura que tenía como modelo: el duque Valentino, en otras palabras, César Borgia. No hay que ser muy conocedor de Maquiavelo para fijarse en que el filósofo tenía especial predilección de análisis político por el Valentino. Tampoco es una cuestión especial o propia de Maquiavelo, porque, en efecto, César Borgia fue brutal con sus enemigos. Veamos este análisis pequeño pero importante del filósofo florentino.

Descripción de los métodos adoptados por el Duque Valentino cuando asesinó a Vitellozzo Vitelli, Oliveroto da Fermo, el señor Paolo y el Duque de Gravini Orsini


El poder de Bentivogli

Se describe primeramente como el duque Valentino había regresado de Lombardia, para intentar aclarar los rumores al rey de Francia sobre las calumnias sobre los ataques a Arezzo y otros pueblos en Valdichiana. Además, también se hablaba de que iría a Imola, donde él con su armada entraría a una campaña contra Giovanni Bentivogli, el tirano de Boloña, ya que éste último había intentado anexarse un territorio a su ducado romano. 

Estos asuntos llegan a oídos de Vitelli y Orsini, y a estos les pareció que Bentivogli se volvería muy poderoso y temían que, conquistando Boloña se volvería a destruir a los dos. Tras esto se convocó una reunión en el distrito de Perugia con las siguientes autoridades:

  1. Cardenal Pagolo
  2. Duque de Gravina Orsini
  3. Vitellozzo Vitelli
  4. Oliveroto da Fermo
  5. Gianpaolo Baglioni, tirano de Perugia
  6. Messer Antonio da Venafro
  7. Pandolfo Petrucci

Se discutió el poder e influencia que tenía Bentivogli. Por lo tanto, no abandonaron la causa contra Bentivogli, pero tampoco rechazaron atacar Florencia. Estas ambiciones de los que se reunieron se esparcieron por toda Italia, llegando a las gentes de Urbino quienes por la información se tomaron la fortaleza de San Leo. También se animaron para decir a los florentinos que se alzaran contra Bentivogli. 

Sin embargo, los florentinos no se vieron convencidos y enviaron a Maquiavelo para ofrecer protección a Bentivogli. El duque se encontraba aterrorizado y escondido en su fortaleza en Imola, ya que todos sus soldados se habían ido para luchar contra los enemigos por lo que él quedó solo. No obstante, gracias a la ayuda de los florentinos recobró valor para negociar con sus enemigos, además de ofrecerles quedarse con los territorios conquistados. Pero esto era parte de su plan. Posteriormente, Bentivogli pidió al rey de Francia algunas tropas de los cuales llegaron cientos de soldados para protegerlo. Aunque Bentivogli tenía toda una armada para arrasar con sus enemigos, decidió esperar y continuar el trabajo de la conciliación.

Finalmente, el duque concluyó en una paz con ellos. Les dio mil ducados inmediatamente y les prometió restaurar el ducado de Urbino.  

Valentino

Mientras esto pasaba, Guido Ubaldo, duque de Urbino huyó a Venecia destruyendo todo lo que estaba en la fortaleza de Urbino. 

A finales de noviembre, César Borgia se instalaba en Imola tanto con sus hombres como con soldados franceses. De allí se dirigió a Cesena para encontrarse con Vitelli y Orsini, quienes se habían asentado en el ducado de Urbino. Oliveroto da Fermo había dado cuenta de esta situación y preguntó si Ubaldo atacaría a La Toscana, a lo que éste respondió que no, que no tenía intenciones de atacarla. Sin embargo, con esta declaración se hacía inmediatamente hostil a Florencia. Es más, tenían más intenciones de abatir Signalia. 

Es en este escenario donde Vitelli, Oliveroto, Paolo y Orsini, al ver que César iba adquiriendo más poder, decidieron realizar una conjura contra él. Todo sería planificado en la ciudad de Signalia.

En ese sentido, todos querían atacar Signalia que estaba bajo el poder aparente de Ubaldo. Por lo tanto, Vitelli, Oliveroto, Paolo y Orsini se dieron al asedio de dicha ciudad. Los cuatro entraron con Borgia a una cámara donde él los hizo prisioneros a todos. En ese momento, ya cuando estaban capturados, Borgia ordeno que se les desarmara. Los hombres del valentino mataron a todos los soldados de Vitelli, Orsini y Oliveroto. 

Venida la noche, Borgia mandó a ahorcar tanto a Vitelli como a Oliveroto. Paolo y Orsini fueron ejecutados después de la misma forma, cuando se enteró que estos estaban conspirando contra su padre, el Papa Alejandro VI.

Como podemos ver, César Borgia concentró a sus peores enemigos en un lugar y luego les dio muerte al enterarse de esta conjura. 


Conclusión

Vemos como los conjuradores primero toman el ducado de Urbino y luego se dirigen hasta Signalia, que, siendo la trampa que ellos tenían en mente, la verdad es que cayeron irremediablemente en las redes de César Borgia quien ya se había adelantado. Esta puede ser una de las tantas razones en que Maquiavelo inmortaliza a César Borgia con esta conspiración en su contra.