Ilustración del dibujante y pintor Tomás Valdés Visitalo en su página de Facebook: https://www.facebook.com/tomasalejandro.valdesmissene |
La Peste Negra
La epidemia de peste bubónica y neumónica que arrasó con Europa en el año 1347 y 1351, acabó con más vidas que cualquier guerra u otra epidemia conocida hasta esa fecha. Una peste que cobró la vida de muchas personas y de paso desprestigió a la iglesia que en ese momento, pasaba por la crisis del incipiente pensamiento protestante. Una enfermedad que sin lugar a dudas, nos hace reflexionar lo que está pasando hoy con la propagación del COVID-19 (Coronavirus) que ya está impactando de manera enorme a una gran cantidad de países.
Revisemos el caso de la peste negra y luego analicemos el caso del coronavirus.
Etimología
Tuvo varios nombres, pero el que más se popularizó fue el de ''Black Death'' (muerte negra) por los ingleses. Sin embargo, también se le llamó ''Great Pestilence'' (La gran pestilencia) o simplemente ''Pestilence''. Lleva su nombre de ''negra'' por el ennegrecimiento de la piel que sufrían las personas.
Etimología
Tuvo varios nombres, pero el que más se popularizó fue el de ''Black Death'' (muerte negra) por los ingleses. Sin embargo, también se le llamó ''Great Pestilence'' (La gran pestilencia) o simplemente ''Pestilence''. Lleva su nombre de ''negra'' por el ennegrecimiento de la piel que sufrían las personas.
Causas
La causa médica de esta dolencia se originó por el bacilo (bacteria) llamado Yersinia pestis. Este bacilo se encuentra en las ratas ya que para los roedores la peste es una enfermedad natural, por lo que se transforman en una reserva de dicha enfermedad. Sin embargo, la mayoría de las ratas mueren al padecerla y algunas sobreviven.
No obstante, no son las ratas el agente de transporte sino que es una pulga llamada Xenopsylla Cheopis, o ''pulga de la rata''. Esta pulga se alimenta a través de las picaduras que hace a la rata, extrayendo toda la enfermedad y llevándola consigo. Una vez ingirie toda la bacteria, la pulga va hacia otro roedor para alimentarse y en el proceso infecta al mismo animal.
Debido a la constante muerte de los roedores, la pulga no encuentra otro receptor para alimentarse quedando el hombre como único receptor.
Estos roedores son oriundos de China, pero cuando en Asia los roedores comienzan a huir de los pastos secos se dirigen hacia Europa, ya que esta región era más poblada y frondosa. También podría considerarse que la ruta de la seda era un medio por el cual viajaran las ratas y los hombres infectados propagando así la enfermedad.
Otras fuentes dicen que fue transmitida cuando el pueblo Kipchak (nómadas turcos) sitió a los puestos comerciales genoveses en Crimea. La plaga se propagó entre los cadáveres que quedaron en la ciudad.
La enfermedad se propagó desde los puertos mediterráneos a las siguientes ciudades:
- Sicilia (1347)
- Norte de África, Italia, España, Inglaterra y Francia (1348)
- Austria, Hungría, Suiza, Alemania y los Países Bajos (1349)
- Escandinavia y las Tierra Bálticas (1350)
Sin embargo, la enfermedad llegó a muchas más áreas y se prolongó al menos hasta el año 1353.
Síntomas
La Peste Negra tuvo los siguientes síntomas:
- Tos con sangre
- Falta de aliento
- Vómito
- Fiebre alta
- Dolor de cabeza
Estos aparecen días después de que la bacteria se ha alojado.
Afección de la peste
La tasa de mortalidad de la Peste Negra varía de lugar en lugar. Así, el ducado de Milán, Flandes y Bearn pudieron escapar de la peste comparativamente si se les contrasta con Toscana, Aragón, Cataluña y Languedoc que fueron fuertemente golpeadas.
Los pueblos más ''urbanos'' fueron los que más sufrieron en contraste a los pueblos rurales. No obstante, donde se encontró una alta tasa de mortalidad fue en los monasterios. Esto porque los monjes cristianos (entre otras religiones) confiaban fuertemente en sus convicciones religiosas, creyendo que no les sucedería nada grave.
Ni siquiera los grandes monarcas pudieron salir libres de esta enfermedad. Esta es la lista de algunos que no sobrevivieron:
- Eleanor, reina de Pedro IV de Aragón
- Alfonso XI de Castilla, bisnieto de Alfonso X el sabio.
- Joan, hija del rey inglés Eduardo III, quien murió camino a su propia boda
- Juan de Stratford, arzobispo de Canterbury
- Tomás Bradwardine, filósofo de Canterbury
- Guillermo de Ockham (aunque aún se duda de su muerte)
Estos son solo unos pocos ejemplos de los personajes más conocidos que fueron muertos por la Peste Negra.
Estadísticas
El estudio contemporáneo de los archivos de la época sugieren una mortalidad variante en las diferentes regiones entre 1/8 y 2/3 de la población. El cronista francés Jean Froissart dijo que un tercio de la población de Europa murió en la epidemia. La población en Inglaterra en el año 1400 era de la mitad que había sido hace 100 años, ya que cuando la peste llegó al país 1000 aldeas desaparecieron.
Un estimado entre 75.000.000 y 200.000.000 de personas murieron en Europa durante la Peste Negra. La población se redujo de 475 millones a 350 millones, por lo cual un 30 % de la población cayó inevitablemente dentro de esta enfermedad.
Tomó 200 años para que Europa se recuperara de la peste, aunque en algunas zonas de Italia la peste continuó hasta el siglo XIX e incluso, entrando al siglo XX ya existían algunos casos con la misma enfermedad.
Consecuencias
Las consecuencias fueron múltiples. Por un lado se detuvieron las guerras, pero también el transporte comercial. Miles de personas murieron y los campos fueron desechados debido a la misma muerte de los trabajadores en ellos, lo que llevó a su vez a la ruina de los terratenientes.
También existieron problemas psicológicos, pues la gente vivía con miedo y temor a la muerte. Muchos comenzaron a incorporar el misticismo en sus teorías filosóficas, e incluso se optó por la magia y los hechizos.
Los dominicos redujeron sus miembros drásticamente y esto les obligó a incorporar sacerdotes con muy poca cultura, experiencia y estudios. De hecho, muchas de las escuelas teológicas o eclesiásticas se vieron en el mismo problema, teniendo como resultado una declinación intelectual; pues la mayoría de la población ya no creía en la iglesia y decidía optar por las supersticiones y las herejías.
Una de las supersticiones más conocidas fue la de cruzarse frente a un gato negro. Se decía que los gatos negros eran brujas que se disfrazaban en la noche por lo que se les persiguió. También se consideraba que, como eran independientes y poco obedientes a las órdenes del hombre, estos gatos estaban vinculados con el diablo.
La iglesia tenía un poder de veracidad alto en el siglo XIV, pero al no poder parar el fenómeno de la peste negra, su credibilidad se vio tremendamente afectada. Es ahí cuando los reformistas apuntaron a que la iglesia tenía la culpa de que la enfermedad se propagara más.
Coronavirus (COVID-19)
Etimología
El verdadero nombre de esta pandemia es orthocoronavirinae que proviene del latín. Por una cuestión de pragmatismo, el virus es llamado ''Coronavirus'', ya que la apariencia del virus es parecida a una corona, aunque, más que a una corona como la usaban los reyes, es más parecida a una corona solar: un fenómeno climático parecido a un eclipse.
Origen
El verdadero nombre de esta pandemia es orthocoronavirinae que proviene del latín. Por una cuestión de pragmatismo, el virus es llamado ''Coronavirus'', ya que la apariencia del virus es parecida a una corona, aunque, más que a una corona como la usaban los reyes, es más parecida a una corona solar: un fenómeno climático parecido a un eclipse.
Origen
Uno de los puntos interesantes que tienen en común es que ambos se originan en Asia. Muchos dicen que el Coronavirus se originó del estofado de sangre de murciélago, mientras que otros dicen que fue el pangolín. Estos dos animales se vendían ilegalmente en la región de Wuhan, China. De hecho, se dice que el coronavirus del pangolín es 99% idéntico al virus que hoy afecta a tantos países. Sin embargo, en el mes de Febrero ya fue descartado el pangolín, dando como origen del virus al murciélago.
Síntomas
Los síntomas del Coronavirus se asemejan a algunos de la Peste Negra.
- Tos
- Fiebre
- Dificultad para respirar
- Escalofríos
- Secreción
Consecuencias
Si bien es sumamente difícil hacer una comparación entre la peste negra y el coronavirus, ya que este último aún no tiene definidas todas sus consecuencias y estadísticas, podemos decir que en efecto, los factores económicos son cruciales. Para el comercio fue una catástrofe debido a que muchos comerciantes debieron cerrar sus negocios por miedo a contagiarse. Los puertos no dejaron ingresar barcos ni mercancías, algo similar a lo que está pasando ahora, sobre todo con los cruceros.
En el siglo XIV, la medicina era escasa y el conocimiento de enfermedades también lo era, aunque ya habían tenido una experiencia con la plaga de Justiniano. Hoy, con mucha más tecnología que en el pasado, las medidas que se toman con respecto al virus son mucho mejores. China ya redujo el número de contagiados en los últimos meses, por lo que el origen del brote ya no se expandiría más en el país. No obstante, todos aquellos turista que viajaron a China y volvieron a sus países tendrán que someterse a las medidas que se tomen en su país de origen.
El número total de muerte por el Coronavirus es de 6.452 a esta fecha (15 de marzo de 2020) y un total de 166.737 casos confirmados en el mundo. La Peste Negra duró 7 años y dejó sus remanentes con la peste bubónica hasta entrados del siglo XX. El Coronavirus aún no sabemos hasta dónde puede prolongarse, pero tenemos la esperanza de que los avances médicos puedan frenarlo en un tiempo menor, que al de su antecesora.
También en lo psicológico influye de alguna manera. Las enfermedades siempre se han tomado como una especie de fenómeno espontáneo donde el hombre no tiene necesariamente control. Sin embargo, también está el modo de pensar de que esto fue creado artificialmente, o al menos creado con algún propósito político. Si esto es así ¿podrá ser que todas las enfermedades hayan sido creadas para crear un pánico colectivo?
Conclusión
No deja de impactar el número de muertos que cobró la Peste Negra, pues esta fue realmente devastadora para el continente europeo. Se llevó la vida de grandes intelectuales, pero a la vez comenzó a crear otro paradigma que sería el reformismo, ya que la iglesia católica no pudo contener esta enfermedad y ni siquiera los médicos de ese tiempo pudieron. Sin dudas que es uno de los acontecimientos más fuertes y fulminantes de la Edad Media.