Este tema siempre ha sido de gusto de los últimos padres de la Patrística, pues el referente del estudio de las palabras es el mismísimo San Agustín de Hipona. En efecto, en este blog hemos visto las numerosas entradas sobre el signo y el significante, los cuales revelan algunas características de la semántica de lenguaje. Juan Duns Escoto, quien adhiere en las ideas de San Agustín, vuelve a poner el tema sobre la mesa y lo desarrolla de la siguiente manera.
Ordinatio
La intelección de la palabra
OPINIONES GENERALES
Si la palabra creada es una intelección
Si la palabra creada es una intelección
Tenemos la primera respuesta tentativa a la intelección de la palabra, que en realidad sería negativa coincidiendo con San Agustín de Hipona:
''La imagen de Cartago, en mi memoria, esta es su palabra''
La imagen es tomada por la especie, no por la imaginación; por lo tanto, la palabra creada es una especie inteligible y no actual del intelecto.
También dice San Agustín:
''La palabra que suena exteriormente es un signo de lo que brilla interiormente''
Sin embargo, la palabra externa es el signo de una cosa y no de una intelección. De otro modo, cualquier proposición afirmativa en donde la cosa no es predicado de sí misma sería falsa. Esto es porque la intelección del sujeto no es la intelección del predicado, aunque cuando se dice ''la cosa es la cosa'' se está diciendo que el sujeto es también predicado. Por lo tanto, la palabra es un intelecto y no una intelección.
Luego dice San Agustín:
''La palabra es el resultado de lo nacido en la memoria''
Pero una acción no es nacida sino que en la base de algo más. Por lo tanto, la palabra es algo formado por el entendimiento y no es un acto en sí mismo.
Si la Palabra Divina dice algo para las personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo)
La palabra es algo esencial, es como el conocimiento y el amor, de acuerdo con San Agustín. El acto de la palabra es un acto de inteligencia; por lo tanto, si la palabra existe tanto en el Padre, Hijo y Espíritu Santo, entonces se deduce que ambos tienen inteligencia.
Si la Palabra Divina dice algo para las creaturas
Dice San Agustín:
''La palabra es el arte de Dios todopoderoso lleno de todas las razones vivientes''
Si la palabra es respecto del arte, entonces la pàlabra también es respecto de las creaturas.
RESPUESTA DE DUNS
Para Duns Escoto, la palabra es una acto de inteligencia producido por la memoria perfecta, la cual no es posible si no hay intelección. Por lo tanto, más que pertenecer a cualquier otra cosa, la palabra pertenece a la inteligencia, en segundo lugar a la memoria y en tercero al querer.
Por otro lado, no es correcto relacionar la palabra con un objeto (o cosa), pues la palabra nace del intelecto mientras que las cosas nacen por otra cosa (cosa compuesta).
Todo lo que es conocido es llamado una palabra porque esta puede ser recordada o pronunciada por la memoria. En este caso, cuando se habla que la palabra es amor (y por lo tanto un querer o voluntad) uno puede estar equivocado. En efecto, hay palabras que podemos odiar, pero el conocimiento de estas palabras no lo odiamos (pues sin este no podríamos reconocer lo que odiamos).
Conclusión
En contra de la opinión de todos, Duns Escoto rechaza la idea de que la palabra sea un querer o una voluntad (o amor como decía San Agustín) y sitúa la palabra específicamente en el intelecto. Todo esto se lleva a cabo para entender más que al ser humano, para entender a la divinidad; sin embargo, esto servirá para los lingüistas que vienen más adelante, que utilizarán el concepto de signo y de intelecto en las palabras.
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