Llegamos aquí al final de la vida no solo de Sócrates, sino que también de Platón. Estas cartas representan un elemento autobiográfico que nos ayuda a entender un poco más la vida de quien fuera el alumno de Sócrates. Muchas son las referencias que se encuentran en estas cartas, unas dirigidas a Dion de Siracusa (quien era admirador de Platón) y unas que éste mismo enviaba a Dionisio II de Siracusa, y a Platón. Volveremos a ver algunas menciones a las teorías más importantes de Platón, los viajes que tuvo que realizar y su planteamiento político.
Muchos de los personajes que aquí se encuentran tienen origen desconocido a excepción de los primeros
Referencias:
(1) Platón viajo e 387 a. C.
(2) Esto fue en la dictadura de los Treinta Tiranos. Hay una referencia en la Apología donde Sócrates explica estos acontecimientos.
Muchos de los personajes que aquí se encuentran tienen origen desconocido a excepción de los primeros
Referencias:
(1) Platón viajo e 387 a. C.
(2) Esto fue en la dictadura de los Treinta Tiranos. Hay una referencia en la Apología donde Sócrates explica estos acontecimientos.
Cartas
Contexto:
Entre el 367 a.C. y el 357 a.C, Siracusa, una ciudad italiana ubicada en la isla de Sicilia, gobernaba un tirano llamado Dionisio II de Siracusa, quien fuera sucesor de Dionisio I, su padre. Dion (filósofo y luego tirano de Siracusa) y Platón trataron de que el gobierno de Siracusa fuera un poco más moderado, pero Dion fue exiliado de Siracusa y no pudieron continuar.
Personajes de las Cartas I y IV:
Entre el 367 a.C. y el 357 a.C, Siracusa, una ciudad italiana ubicada en la isla de Sicilia, gobernaba un tirano llamado Dionisio II de Siracusa, quien fuera sucesor de Dionisio I, su padre. Dion (filósofo y luego tirano de Siracusa) y Platón trataron de que el gobierno de Siracusa fuera un poco más moderado, pero Dion fue exiliado de Siracusa y no pudieron continuar.
Personajes de las Cartas I y IV:
Dion de Siracusa: Tirano de Siracusa que gobernó entre el 357 a.C. y 354 a. C. Fue admirador de Platón y murió el mismo año que terminó su gobierno, puesto que Calipo (otro tirano) lo asesinó. En el gobierno de Dionisio II fue exiliado por introducir doctrinas contrarias al tirano.
Dionisio II de Siracusa: Tirano de Siracusa que gobernó entre el 367 a.C. y el 357 a.C. También fue conocido como Dionisio el Joven y fue padre de Dionisio I de Siracusa, conocido como Dionisio el viejo y que gobernó entre el 405 a.C. y el 367 a.C.
Personajes de la carta VI:
Hermías: Tirano de Atarneo, una antigua polis situada en Misia en frente de la isla de Lesbos y gobernó en Atarneo el 355 a.C.
Carta I: Dion a Dionisio II de Siracusa
En esta carta, Dion, quien fuera el tío de Dionisio II, desaprueba las cosas que se han hecho en el gobierno de su sobrino. De hecho, Dion ha sido desterrado por éste a Atenas.
Además, Dion le advierte a Dionisio que quedará solo y que le devolverá todo el dinero que le dio para el viaje de de su exilio. Dion dice estar agradecido de estar lejos de su sobrino citando algunas frases de Eurípides.
Carta II: Platón a Dionisio II de Siracusa
El grupo de amigos de Platón, han sido acusados de hablar mal contra el gobierno de Dionisio. Arquidemo, quien fue enviado por Dionisio para que llevara las cartas, le dice a Platón que se exprese sobre los malos dichos sobre Dionisio.
Platón trata de despejar las dudas y malos comentarios que se hicieron en su grupo de amigos sobre Dionisio. El filósofo afirma que no le crea ni a Cratístoles ni a Políxenes (quienes informaron a Dionisio de los malos comentarios), puesto que Platón no escuchó nada. Éste le asegura que si oye decir algo malo. Ademas, le aconseja a Dionisio que antes de escuchar ese tipo de cosas, le consulte al mismo Platón la veracidad de los dichos.
Por otro lado, Platón recalca que la amistad entre los dos (Platón y Dionisio). Lo que significa es que siempre estarían hablando de ellos. Los poetas siempre hablan de los grandes hombres del pasado ya sean gobernantes, guerreros, escritores y otros poetas. Todos ellos los describen tanto como amigos y como enemigos. Incluso después de muertos, se hablará de ellos siempre y deben mantenerse intachables para la posteridad. Platón le dice a Dionisio que es mejor mantener una amistad sin peleas. Si hay disensiones entre ellos Platón le plantea lo siguiente.
El viaje de Siracusa
Cuando Platón fue a Siracusa(1), gozaba de ser el primer filósofo en pisar esa tierra. El mismo reconocimiento esperaba de Dionisio, quien en ese tiempo gobernaba, pero esto no fue así, ya que Dionisio desconfiaba mucho de Platón. De hecho, el público ya mencionaba la desconfianza que tenía el gobernante sobre el filósofo.
Platón le dice que si Dionisio lo honra, entonces estaría honrando a la filosofía e incluso se le consideraría como filósofo. Al contrario, si Platón lo honrara, este honor parecería ser solo por conveniencia y es preferible evitar eso.
El primer ser
Dionisio dice no estar de acuerdo con Platón sobre la naturaleza del primer ser. Platón, de modo que nadie pueda entender la carta, le explicará ésta naturaleza en forma de enigma.
Platón a este comentario le dijo: ''Posees buena memoria'', a lo que Dionisio responde:
Esto hace una clara burla e ironía a la academia de Platón donde se practicaba la geometría. No olvidemos lo que decía en su entrada ''No entre aquí si no sabe geometría''.
Platón trató de no decir nada injurioso, pero en la misma carta aprovecha de decirle que deje de adjudicarle a él, el impedimento del restablecimiento de las ciudades griegas.
Todos estos acontecimientos sembraron la enemistad entre estos dos hombres.
Una vez acabada la dictadura, Platón sintió nuevamente ganas de entrar en los asuntos públicos, no sin antes reconocer que aún sin dictadura se cometió un crimen deplorable, el juicio a Sócrates. Platón estaba muy decepcionado de los asuntos públicos.
Gracias a esto, Platón se vio decepcionado de la política, aseverando que solamente la filosofía podía gobernar bien un país.
Estos fueron las ideas y acontecimientos que llevaron a Platón a dirigirse hacia Sicilia.
El gobierno de Dionisio I de Siracusa
El viaje de Siracusa
Cuando Platón fue a Siracusa(1), gozaba de ser el primer filósofo en pisar esa tierra. El mismo reconocimiento esperaba de Dionisio, quien en ese tiempo gobernaba, pero esto no fue así, ya que Dionisio desconfiaba mucho de Platón. De hecho, el público ya mencionaba la desconfianza que tenía el gobernante sobre el filósofo.
Platón le dice que si Dionisio lo honra, entonces estaría honrando a la filosofía e incluso se le consideraría como filósofo. Al contrario, si Platón lo honrara, este honor parecería ser solo por conveniencia y es preferible evitar eso.
El primer ser
Dionisio dice no estar de acuerdo con Platón sobre la naturaleza del primer ser. Platón, de modo que nadie pueda entender la carta, le explicará ésta naturaleza en forma de enigma.
- En torno del rey de todas las cosas están todas las cosas; es el fin de todo lo que existe y el principio de todo lo que es bello.
- Lo que es de segundo orden está en torno de los segundos principios,
- Lo que es del tercer orden está en torno de los terceros principios.
- El alma humana desea con ardor penetrar estos misterios, y para llegar a conseguirlo, echa una mirada sobre todo lo que se parece a ella, y no encuentra absolutamente nada que la satisfaga. En cuanto al rey y a lo demás de que he hablado, no hay nada que se les parezca. Lo que viene después, está al alcance del alma.
Platón le reclama a Dionisio que cuando estuvo con él, nunca pudo resolver este enigma. Dionisio le decía que ya lo había resuelto y encima en un día, pero nunca daba una respuesta satisfactoria.
Carta III: Platón a Dionisio II de Siracusa
Se ha escuchado decir que Dionisio quiere restablecer Sicilia aligerando el yugo en a que está sometida. No obstante, Platón dice que el mismo Dionisio dijo que Platón le impedía hacerlo, a lo que Platón responde negativamente, puesto que incluso estaba incitando a Dion a que tomara iniciativa de restablecer la ciudad.
Platón se queja de Dionisio porque éste lo culpa de todas las fallas de su propia administración, ya que dice que los consejos que tomaba eran directamente de Platón. El filósofo para demostrar que esto no era cierto y que encima nunca ha participado en negocios públicos, trata de explicar su estancia en Siracusa.
En Siracusa
Cuando llegó a Sicilia, Platón había sido invitado por Dion. Lamentablemente, Dion fue desterrado al poco tiempo que Platón estuvo en Siracusa ¿pudo haber tenido tiempo para dedicarse a los negocios públicos? Platón lo niega. De hecho, el filósofo nos dice que trató de revivir la unión que Dion tenía con Dionisio.
Desde ahí, Dionisio convino con Platón para que éste volviera a su patria y quizás volviera más tarde, pero sin Dion. Como Platón no quería ir solo, Dion se enojó con él y los amigos de Sicilia le imploraron que volviera. Finalmente, Platón volvió a Siracusa.
Platón no quería que Dion perdiera su fortuna y deseaba mejor que esta fuera confiada a sus familiares. Dionisio le pidió que se quedara un año más a Platón asegurandole que los bienes de Dion estarían a salvo. Sin embargo, Dionisio vendió todos los bienes de Dion sin su consentimiento. Por otro lado, Dionisio también mandó al exilió a Heráclides
20 días antes de dejar Siracusa
Un día que Platón se encontraba con Dionisio, Arquidemo y Aristócrito en el jardín de Dionisio, el mismo gobernante le dijo que seguía más los intereses de Heráclides que de los de él.
Y luego le preguntó si aún recordaba el consejo que Platón le había dado, restablecer las ciudades griegas. A lo que Platón contestó que aún lo recordaba y que aún lo aprobaba.
Cuando Platón le preguntó si se acordaba de algo más, Dionisio le dijo en tono burlesco:
''Sí, me mandabas hacer y deshacer como si fuera un escolar''.
Platón a este comentario le dijo: ''Posees buena memoria'', a lo que Dionisio responde:
''Sí, como a un verdadero escolar a quien se enseña la geometría; ¿no es así?''.
Esto hace una clara burla e ironía a la academia de Platón donde se practicaba la geometría. No olvidemos lo que decía en su entrada ''No entre aquí si no sabe geometría''.
Platón trató de no decir nada injurioso, pero en la misma carta aprovecha de decirle que deje de adjudicarle a él, el impedimento del restablecimiento de las ciudades griegas.
Todos estos acontecimientos sembraron la enemistad entre estos dos hombres.
Carta IV: Platón a Dion de Siracusa
Platón demuestra su admiración por Dion. Le dice que toda la atención está puesta en él y que incluso algunos filósofos también lo consideran. Le dice que una vez muerto Dionisio, él y otros grandes como los exiliados Heráclides y Teodoto podrían encargarse de Siracusa. Le advierte también de no caer en la ambición, y que si alguien cayera, él tendría que curarle.
Finalmente, Platón le dice que cualquier duda o problema que tenga, le escribiera.
Carta V: Platón a Pérdicas
En esta carta, vemos que Platón ha dicho a Eufreo (político y alumno de Platón en la academia) que cuide de los negocios de Pérdicas y que ojalá le saque partido a la utilidad de su amigo. La idea es que éste le hable y enseñe sobre todos los principios monárquicos. Platón le dice que seguramente la gente se preguntará porque no da sus consejos a su patria, a lo que Platón respondería que cuando él llegó a su patria, ésta ya estaba en mal estado.
Carta VI: Platón a Hermías, Erasto y Corisco
La idea de esta carta es que Hermías, Erasto y Corisco sean amigos y que se dediquen a desarrollar la sabiduría. Platón dice que Erasto y Corisco poseen las ciencia de las ideas, pero no pueden (o no saben) defenderse de los malos; por lo tanto, sería bueno que Hermías los orientara y que recíprocamente se ayuden.
Carta VII: Platón a los amigos y parientes de Dion
La primera vez que Platón llego a Siracusa, Dion tenía 40 años y además, los dos estaban de acuerdos en poner libres a los Siracusanos. Platón explica como el proyecto que Dion tenía para la ciudad.
La juventud de Platón
Platón nos cuenta que desde su juventud él ya estaba desempeñando cargos públicos.
En esa época, en Grecia existía un descontento por parte de la gente y se comenzaron a hacer algunos cambios. Se repartieron 51 magistrados.
- 11 en la ciudad
- 10 en el Pireo
- 30 encargados del poder soberano.
Debido a su juventud, Platón nos dice que ingenuamente creyó que estos restablecerían la ciudad y cambiarían injusticia por justicia, lo que lamentablemente no ocurrió. De hecho, a su amigo Sócrates lo mandaron a traer a un ciudadano al cual le darían muerte, sin embargo, Sócrates no accedió a esto y afortunadamente salió ileso(1).
Primer viaje de Platón a Sicilia
Una vez acabada la dictadura, Platón sintió nuevamente ganas de entrar en los asuntos públicos, no sin antes reconocer que aún sin dictadura se cometió un crimen deplorable, el juicio a Sócrates. Platón estaba muy decepcionado de los asuntos públicos.
Gracias a esto, Platón se vio decepcionado de la política, aseverando que solamente la filosofía podía gobernar bien un país.
''En elogio de la verdadera filosofía, que sólo ella podía distinguir lo justo respecto a los individuos y a los pueblos, y que los males de los hombres no tendrían fin mientras los verdaderos filósofos no estuvieran a la cabeza de los negocios públicos y de los Estados''
Estos fueron las ideas y acontecimientos que llevaron a Platón a dirigirse hacia Sicilia.
El gobierno de Dionisio I de Siracusa
Allí se encontró con todos los bailes, costumbres y comidas de los Sicilianos. Pero todo esto no le satisfacía, ya que ¿cómo un pueblo puede conocer la virtud y la templanza si su ansia de poder son las riquezas? Platón trato de enseñarle a Dion todos sus conocimientos para que la ciudad tomara un mejor rumbo.
La tiranía de Dionisio II de Siracusa
Platón confiesa que Dion ha sido uno de los alumnos que mejor ha aprendido de sus lecciones. Dion puso en práctica todo lo que Platón y dirigió el gobierno siempre poniendo a la virtud por sobre la molicie. Inmediatamente, Dion se llevó el odio de todos los siracusanos.
Con las ideas de Platón en mente, Dion quiso convencer a Dionisio de aquellas máximas para que se emplearan en el gobierno. Pero Dionisio al poco tiempo desterró a Dion.
Segundo viaje a Sicilia
Luego de que Platón volviera a su tierra, Dionisio le decía que mejor estuviera cerca de él, ya que así lo honraba, pero si se alejaba lo deshonraba. Platón y sus amigos se sentían atemorizados porque pensaban que la ira de Dionisio se descargaría en ellos. Frente a esta indecisión, Platón optó por ir a Siracusa (sintiendo más bien que era una orden que una invitación).
Platón intento inculcarle el amor por la filosofía a Dionisio, pero éste se resistió lo que más pudo.
El sabio frente al Estado
Según Platón, en los gobiernos que están mal gobernados la más sabia decisión de un consejero sería retirarse; al contrario, un gobierno guiado por el bien y que tenga voluntad para recibir consejos, puede recibirlos del más sabio sin ningún problema.
El sabio debe ver si el gobierno está dispuesto a recibir sus consejos. Si no es así, el sabio no debe hacer una revolución política a sangre y fuego, sino que tiene que esperar por el bien de la República. Lo primero que debe conocer el sabio, es a si mismo. Platón nos cuenta que Dionisio ha echado a perder todo lo que su padre, Dionisio I, había reconstruido después de el ataque de los bárbaros.
Platón les aconseja a los familiares y amigos de Dion que sigan su ejemplo, que miren su templanza, su virtud y que sigan el modelo y los deseos que Dion tenía.
Tercer viaje a Sicilia
Este viaje lo realizó a bordo de un buque de guerra dado por Dionisio. En el estaban Arquidemo y otros amigos a los cuales Platón les tenía mucha estima.
Tiempo después, a Platón le llega una carta de parte de Dionisio la cual es de esta manera:
''Si te dejas convencer y vienes a Sicilia, los negocios de Dion se arreglarán a tu gusto. Ya sé que lo que habrás de pedirme será razonable y te lo concederé. Pero si resistes, no esperes nada favorable para Dion, ni en razón de su persona ni de sus bienes''.
Cuando Platón llegó a Siracusa, informado de lo enamorado que estaba Dionisio de la filosofía, se dio cuenta inmediatamente que esto no era cierto.
De acuerdo a Platón, si el hombre declara saber todas las cosas que le rodean, pues este hombre no es apto para la filosofía. Y en esta condición estaba Dionisio, creyendo saberlo todo.
Las condiciones de la ciencia del ser
Hablando más de la filosofía y las ciencias, Platón se extiende en este punto y nombra las condiciones del ser:
- El nombre
- La definición
- La imagen
- La ciencia
- La verdad
Para comprender ésto, Platón pone como ejemplo el circulo:
Condiciones del ser para el círculo
- Nombre: Círculo
- Definición: Aquello cuyos extremos están a igual distancia del centro
- Imagen: El dibujo que se traza y que se borra, la figura que se fabrica y se destruye
- Ciencia: Conocimiento u opinión que se tenga del círculo.
- La verdad: El círculo en sí
Dionisio no había aprendido nada de esto. No obstante, el mismo había dicho que ya sabía todo lo que Platón le había enseñado, siendo que solamente se habían visto una vez. Platón solo quería irse de Siracusa.
Injusticia a Dion
Dionisio había hecho una promesa a Platón, si él venía, todos los bienes de Dion serían entregados y sus rentar también. Pero cuando Platón llegó a Siracusa, Dionisio no cumplió su promesa, diciendo que los bienes se los quedará el porque en primer lugar sus bienes le pertenecen a su hijo y él está bajo la tutela de Dionisio.
Para no mitigar la amistad que tenían, Dionisio hizo una propuesta a Platón, en la cual Platón debía quedarse un año más y los bienes de Dion serían entregados a él. Platón de esta manera podría entregárselos y asunto arreglado.
Platón se ve entrampado entre dos decisiones:
- Si se va de Siracusa, será considerado como mal amigo, al no quedarse para que sus bienes fueran entregados.
- ¿Qué tal si Platón no puede escapar de su palacio en ese año?
Platón finalmente opta por esperar. Sin embargo, Dionisio le dice que a Dion solo le corresponde la mitad de los bienes. Finalmente, Dionisio vende todos los bienes y rentas de Dion sin dejarle nada.
Revueltas
Tiempo más tarde, Dionisio decidió rebajar el sueldo a los soldados veteranos y estos se revelaron fuertemente. Dionisio aceptar todas sus peticiones y les restituyó el sueldo.
Heráclides y Teodoto eran los que habían promovido esta sedición y Dionisio los comenzó a buscar por todos lados. Dionisio ya veía a Platón como su enemigo. Más tarde llego Lamisco (de quien no se sabe nada) e intercedió por el para que lo liberaran. Lamentablemente, a Platón no le dieron los bienes de Dion.
Dion se enfurece
Platón volvió al Peloponeso y se encontró con Dion, pero este no lo recibe bien, e incluso, dice que va a tomar venganza de lo que Dionisio le había hecho. Platón no está de acuerdo con que el modo violento sea la forma para arreglar las cosas, pero ya era demasiado tarde. Seguramente si Dionisio hubiera entregado todo lo que le debía a Dion, nada habría pasado.
Conclusión
Hemos visto hasta aquí una pequeña parte en al vida de Platón, quizás una de las más trágicas. Más que un libro estrictamente filosófico, este fue un libro autobiográfico e histórico para quienes se interesan en la historia de Italia específicamente, Siracusa. Podemos apreciar lo consecuente que era Platón con respecto a su pensamiento. No se alejó de la filosofía ni por un minuto y siempre denunció a los tiranos. Lamentable es que no pudieran llegar a un arreglo con Dion y que finalmente éste haya recurrido a la violencia para apoderarse nuevamente de Sicilia.
Bueno, hasta aquí hemos llegado con Platón. Creo haber analizado todas sus obras y me ha quedado todo muy claro. Ahora enfocaremos nuestra atención al próximo filósofo, Aristóteles.