jueves, 16 de julio de 2015

Platón - Cartas.

Llegamos aquí al final de la vida no solo de Sócrates, sino que también de Platón. Estas cartas representan un elemento autobiográfico que nos ayuda a entender un poco más la vida de quien fuera el alumno de Sócrates. Muchas son las referencias que se encuentran en estas cartas, unas dirigidas a Dion de Siracusa (quien era admirador de Platón) y unas que éste mismo enviaba a Dionisio II de Siracusa, y a Platón. Volveremos a ver algunas menciones a las teorías más importantes de Platón, los viajes que tuvo que realizar y su planteamiento político.

Muchos de los personajes que aquí se encuentran tienen origen desconocido a excepción de los primeros

Referencias:

(1) Platón viajo e 387 a. C.
(2) Esto fue en la dictadura de los Treinta Tiranos. Hay una referencia en la Apología donde Sócrates explica estos acontecimientos. 


Cartas


Contexto:

Entre el 367 a.C. y el 357 a.C, Siracusa, una ciudad italiana ubicada en la isla de Sicilia, gobernaba un tirano llamado Dionisio II de Siracusa, quien fuera sucesor de Dionisio I, su padre. Dion (filósofo y luego tirano de Siracusa) y Platón trataron de que el gobierno de Siracusa fuera un poco más moderado, pero Dion fue exiliado de Siracusa y no pudieron continuar. 


Personajes de las Cartas I y IV:


Dion de Siracusa: Tirano de Siracusa que gobernó entre el 357 a.C. y 354 a. C. Fue admirador de Platón y murió el mismo año que terminó su gobierno, puesto que Calipo (otro tirano) lo asesinó. En el gobierno de Dionisio II fue exiliado por introducir doctrinas contrarias al tirano.

Dionisio II de Siracusa: Tirano de Siracusa que gobernó entre el 367 a.C. y el 357 a.C. También fue conocido como Dionisio el Joven y fue padre de Dionisio I de Siracusa, conocido como Dionisio el viejo y que gobernó entre el 405 a.C. y el 367 a.C. 


Personajes de la carta VI:

Hermías: Tirano de Atarneo, una antigua polis situada en Misia en frente de la isla de Lesbos y gobernó en Atarneo el 355 a.C. 


Carta I: Dion a Dionisio II de Siracusa

En esta carta, Dion, quien fuera el tío de Dionisio II, desaprueba las cosas que se han hecho en el gobierno de su sobrino. De hecho, Dion ha sido desterrado por éste a Atenas.

Además, Dion le advierte a Dionisio que quedará solo y que le devolverá todo el dinero que le dio para el viaje de de su exilio. Dion dice estar agradecido de estar lejos de su sobrino citando algunas frases de Eurípides. 

Carta II: Platón a Dionisio II de Siracusa

El grupo de amigos de Platón, han sido acusados de hablar mal contra el gobierno de Dionisio. Arquidemo, quien fue enviado por Dionisio para que llevara las cartas, le dice a Platón que se exprese sobre los malos dichos sobre Dionisio. 

Platón trata de despejar las dudas y malos comentarios que se hicieron en su grupo de amigos sobre Dionisio. El filósofo afirma que no le crea ni a Cratístoles ni a Políxenes (quienes informaron a Dionisio de los malos comentarios), puesto que Platón no escuchó nada. Éste le asegura que si oye decir algo malo. Ademas, le aconseja a Dionisio que antes de escuchar ese tipo de cosas, le consulte al mismo Platón la veracidad de los dichos. 

Por otro lado, Platón recalca que la amistad entre los dos (Platón y Dionisio). Lo que significa es que siempre estarían hablando de ellos. Los poetas siempre hablan de los grandes hombres del pasado ya sean gobernantes, guerreros, escritores y otros poetas. Todos ellos los describen tanto como amigos y como enemigos. Incluso después de muertos, se hablará de ellos siempre y deben mantenerse intachables para la posteridad. Platón le dice a Dionisio que es mejor mantener una amistad sin peleas. Si hay disensiones entre ellos Platón le plantea lo siguiente.

El viaje de Siracusa

Cuando Platón fue a Siracusa(1), gozaba de ser el primer filósofo en pisar esa tierra. El mismo reconocimiento esperaba de Dionisio, quien en ese tiempo gobernaba, pero esto no fue así, ya que Dionisio desconfiaba mucho de Platón. De hecho, el público ya mencionaba la desconfianza que tenía el gobernante sobre el filósofo.

Platón le dice que si Dionisio lo honra, entonces estaría honrando a la filosofía e incluso se le consideraría como filósofo. Al contrario, si Platón lo honrara, este honor parecería ser solo por conveniencia y es preferible evitar eso. 

El primer ser

Dionisio dice no estar de acuerdo con Platón sobre la naturaleza del primer ser. Platón, de modo que nadie pueda entender la carta, le explicará ésta naturaleza en forma de enigma.


  • En torno del rey de todas las cosas están todas las cosas; es el fin de todo lo que existe y el principio de todo lo que es bello.
  • Lo que es de segundo orden está en torno de los segundos principios,
  • Lo que es del tercer orden está en torno de los terceros principios. 
  • El alma humana desea con ardor penetrar estos misterios, y para llegar a conseguirlo, echa una mirada sobre todo lo que se parece a ella, y no encuentra absolutamente nada que la satisfaga. En cuanto al rey y a lo demás de que he hablado, no hay nada que se les parezca. Lo que viene después, está al alcance del alma.  

Platón le reclama a Dionisio que cuando estuvo con él, nunca pudo resolver este enigma. Dionisio le decía que ya lo había resuelto y encima en un día, pero nunca daba una respuesta satisfactoria. 

Carta III: Platón a Dionisio II de Siracusa

Se ha escuchado decir que Dionisio quiere restablecer Sicilia aligerando el yugo en a que está sometida. No obstante, Platón dice que el mismo Dionisio dijo que Platón le impedía hacerlo, a lo que Platón responde negativamente, puesto que incluso estaba incitando a  Dion a que tomara iniciativa de restablecer la ciudad. 

Platón se queja de Dionisio porque éste lo culpa de todas las fallas de su propia administración, ya que dice que los consejos que tomaba eran directamente de Platón. El filósofo para demostrar que esto no era cierto y que encima nunca ha participado en negocios públicos, trata de explicar su estancia en Siracusa.

En Siracusa

Cuando llegó a Sicilia, Platón había sido invitado por Dion. Lamentablemente, Dion fue desterrado al poco tiempo que Platón estuvo en Siracusa ¿pudo haber tenido tiempo para dedicarse a los negocios públicos? Platón lo niega. De hecho, el filósofo nos dice que trató de revivir la unión que Dion tenía con Dionisio. 

Desde ahí, Dionisio convino con Platón para que éste volviera a su patria y quizás volviera más tarde, pero sin Dion. Como Platón no quería ir solo, Dion se enojó con él y los amigos de Sicilia le imploraron que volviera. Finalmente, Platón volvió a Siracusa.

Platón no quería que Dion perdiera su fortuna y deseaba mejor que esta fuera confiada a sus familiares. Dionisio le pidió que se quedara un año más a Platón asegurandole que los bienes de Dion estarían a salvo.  Sin embargo, Dionisio vendió todos los bienes de Dion sin su consentimiento. Por otro lado, Dionisio también mandó al exilió a Heráclides 

20 días antes de dejar Siracusa 

Un día que Platón se encontraba con Dionisio, Arquidemo y Aristócrito en el jardín de Dionisio, el mismo gobernante le dijo que seguía más los intereses de Heráclides que de los de él. 

Y luego le preguntó si aún recordaba el consejo que Platón le había dado, restablecer las ciudades griegas. A lo que Platón contestó que aún lo recordaba y que aún lo aprobaba. 

Cuando Platón le preguntó si se acordaba de algo más, Dionisio le dijo en tono burlesco:
''Sí, me mandabas hacer y deshacer como si fuera un escolar''.

Platón a este comentario le dijo: ''Posees buena memoria'', a lo que Dionisio responde:

''Sí, como a un verdadero escolar a quien se enseña la geometría; ¿no es así?''.

Esto hace una clara burla e ironía a la academia de Platón donde se practicaba la geometría. No olvidemos lo que decía en su entrada ''No entre aquí si no sabe geometría''.

Platón trató de no decir nada injurioso, pero en la misma carta aprovecha de decirle que deje de adjudicarle a él, el impedimento del restablecimiento de las ciudades griegas. 

Todos estos acontecimientos sembraron la enemistad entre estos dos hombres.



Carta IV: Platón a Dion de Siracusa

Platón demuestra su admiración por Dion. Le dice que toda la atención está puesta en él y que incluso algunos filósofos también lo consideran. Le dice que una vez muerto Dionisio, él y otros grandes como los exiliados Heráclides y Teodoto podrían encargarse de Siracusa. Le advierte también de no caer en la ambición, y que si alguien cayera, él tendría que curarle. 

Finalmente, Platón le dice que cualquier duda o problema que tenga, le escribiera.

Carta V: Platón a Pérdicas

En esta carta, vemos que Platón ha dicho a Eufreo (político y alumno de Platón en la academia) que cuide de los negocios de Pérdicas y que ojalá le saque partido a la utilidad de su amigo. La idea es que éste le hable y enseñe sobre todos los principios monárquicos. Platón le dice que seguramente la gente se preguntará porque no da sus consejos a su patria, a lo que Platón respondería que cuando él llegó a su patria, ésta ya estaba en mal estado. 

Carta VI: Platón a Hermías, Erasto y Corisco

La idea de esta carta es que Hermías, Erasto y Corisco sean amigos y que se dediquen a desarrollar la sabiduría. Platón dice que Erasto y Corisco poseen las ciencia de las ideas, pero no pueden (o no saben) defenderse de los malos; por lo tanto, sería bueno que Hermías los orientara y que recíprocamente se ayuden.

Carta VII: Platón a los amigos y parientes de Dion

La primera vez que Platón llego a Siracusa, Dion tenía 40 años y además, los dos estaban de acuerdos en poner libres a los Siracusanos. Platón explica como el proyecto que Dion tenía para la ciudad.

La juventud de Platón

Platón nos cuenta que desde su juventud él ya estaba desempeñando cargos públicos.

En esa época, en Grecia existía un descontento por parte de la gente y se comenzaron a hacer algunos cambios. Se repartieron 51 magistrados.
  • 11 en la ciudad
  • 10 en el Pireo
  • 30 encargados del poder soberano. 
Debido a su juventud, Platón nos dice que ingenuamente creyó que estos restablecerían la ciudad y cambiarían injusticia por justicia, lo que lamentablemente no ocurrió. De hecho, a su amigo Sócrates lo mandaron a traer a un ciudadano al cual le darían muerte, sin embargo, Sócrates no accedió a esto y afortunadamente salió ileso(1)

Primer viaje de Platón a Sicilia

Una vez acabada la dictadura, Platón sintió nuevamente ganas de entrar en los asuntos públicos, no sin antes reconocer que aún sin dictadura se cometió un crimen deplorable, el juicio a Sócrates. Platón estaba muy decepcionado de los asuntos públicos.

Gracias a esto, Platón se vio decepcionado de la política, aseverando que solamente la filosofía podía gobernar bien un país. 


''En elogio de la verdadera filosofía, que sólo ella podía distinguir lo justo respecto a los individuos y a los pueblos, y que los males de los hombres no tendrían fin mientras los verdaderos filósofos no estuvieran a la cabeza de los negocios públicos y de los Estados'' 


Estos fueron las ideas y acontecimientos que llevaron a Platón a dirigirse hacia Sicilia. 

El gobierno de Dionisio I de Siracusa


Allí se encontró con todos los bailes, costumbres y comidas de los Sicilianos. Pero todo esto no le satisfacía, ya que ¿cómo un pueblo puede conocer la virtud y la templanza si su ansia de poder son las riquezas? Platón trato de enseñarle a Dion todos sus conocimientos para que la ciudad tomara un mejor rumbo. 

La tiranía de Dionisio II de Siracusa

Platón confiesa que Dion ha sido uno de los alumnos que mejor ha aprendido de sus lecciones. Dion puso en práctica todo lo que Platón y dirigió el gobierno siempre poniendo a la virtud por sobre la molicie. Inmediatamente, Dion se llevó el odio de todos los siracusanos.

Con las ideas de Platón en mente, Dion quiso convencer a Dionisio de aquellas máximas para que se emplearan en el gobierno. Pero Dionisio al poco tiempo desterró a Dion. 

Segundo viaje a Sicilia

Luego de que Platón volviera a su tierra, Dionisio le decía que mejor estuviera cerca de él, ya que así lo honraba, pero si se alejaba lo deshonraba. Platón y sus amigos se sentían atemorizados porque pensaban que la ira de Dionisio se descargaría en ellos. Frente a esta indecisión, Platón optó por ir a Siracusa (sintiendo más bien que era una orden que una invitación). 

Platón intento inculcarle el amor por la filosofía a Dionisio, pero éste se resistió lo que más pudo. 

El sabio frente al Estado

Según Platón, en los gobiernos que están mal gobernados la más sabia decisión de un consejero sería retirarse; al contrario, un gobierno guiado por el bien y que tenga voluntad para recibir consejos, puede recibirlos del más sabio sin ningún problema.  

El sabio debe ver si el gobierno está dispuesto a recibir sus consejos. Si no es así, el sabio no debe hacer una revolución política a sangre y fuego, sino que tiene que esperar por el bien de la República. Lo primero que debe conocer el sabio, es a si mismo. Platón nos cuenta que Dionisio ha echado a perder todo lo que su padre, Dionisio I, había reconstruido después de el ataque de los bárbaros.

Platón les aconseja a los familiares y amigos de Dion que sigan su ejemplo, que miren su templanza, su virtud y que sigan el modelo y los deseos que Dion tenía. 

Tercer viaje a Sicilia

Este viaje lo realizó a bordo de un buque de guerra dado por Dionisio. En el estaban Arquidemo y otros amigos a los cuales Platón les tenía mucha estima. 

Tiempo después, a Platón le llega una carta de parte de Dionisio la cual es de esta manera:


''Si te dejas convencer y vienes a Sicilia, los negocios de Dion se arreglarán a tu gusto. Ya sé que lo que habrás de pedirme será razonable y te lo concederé. Pero si resistes, no esperes nada favorable para Dion, ni en razón de su persona ni de sus bienes''.


Cuando Platón llegó a Siracusa, informado de lo enamorado que estaba Dionisio de la filosofía, se dio cuenta inmediatamente que esto no era cierto. 

De acuerdo a Platón, si el hombre declara saber todas las cosas que le rodean, pues este hombre no es apto para la filosofía. Y en esta condición estaba Dionisio, creyendo saberlo todo. 

Las condiciones de la ciencia del ser

Hablando más de la filosofía y las ciencias, Platón se extiende en este punto y nombra las condiciones del ser:
  1. El nombre
  2. La definición
  3. La imagen 
  4. La ciencia
  5. La verdad
Para comprender ésto, Platón pone como ejemplo el circulo:

Condiciones del ser para el círculo
  1. Nombre: Círculo
  2. Definición: Aquello cuyos extremos están a igual distancia del centro
  3. Imagen: El dibujo que se traza y que se borra, la figura que se fabrica y se destruye
  4. Ciencia: Conocimiento u opinión que se tenga del círculo.
  5. La verdad: El círculo en sí
Dionisio no había aprendido nada de esto. No obstante, el mismo había dicho que ya sabía todo lo que Platón le había enseñado, siendo que solamente se habían visto una vez. Platón solo quería irse de Siracusa.

Injusticia a Dion


Dionisio había hecho una promesa a Platón, si él venía, todos los bienes de Dion serían entregados y sus rentar también. Pero cuando Platón llegó a Siracusa, Dionisio no cumplió su promesa, diciendo que los bienes se los quedará el porque en primer lugar sus bienes le pertenecen a su hijo y él está bajo la tutela de Dionisio. 

Para no mitigar la amistad que tenían, Dionisio hizo una propuesta a Platón, en la cual Platón debía quedarse un año más y los bienes de Dion serían entregados a él. Platón de esta manera podría entregárselos y asunto arreglado.

Platón se ve entrampado entre dos decisiones: 
  • Si se va de Siracusa, será considerado como mal amigo, al no quedarse para que sus bienes fueran entregados. 
  • ¿Qué tal si Platón no puede escapar de su palacio en ese año?
Platón finalmente opta por esperar. Sin embargo, Dionisio le dice que a Dion solo le corresponde la mitad de los bienes. Finalmente, Dionisio vende todos los bienes y rentas de Dion sin dejarle nada.

Revueltas

Tiempo más tarde, Dionisio decidió rebajar el sueldo a los soldados veteranos y estos se revelaron fuertemente. Dionisio aceptar todas sus peticiones y les restituyó el sueldo.

Heráclides y Teodoto eran los que habían promovido esta sedición y Dionisio los comenzó a buscar por todos lados. Dionisio ya veía a Platón como su enemigo. Más tarde llego Lamisco (de quien no se sabe nada) e intercedió por el para que lo liberaran. Lamentablemente, a Platón no le dieron los bienes de Dion. 

Dion se enfurece

Platón volvió al Peloponeso y se encontró con Dion, pero este no lo recibe bien, e incluso, dice que va a tomar venganza de lo que Dionisio le había hecho. Platón no está de acuerdo con que el modo violento sea la forma para arreglar las cosas, pero ya era demasiado tarde. Seguramente si Dionisio hubiera entregado todo lo que le debía a Dion, nada habría pasado.


Conclusión

Hemos visto hasta aquí una pequeña parte en al vida de Platón, quizás una de las más trágicas. Más que un libro estrictamente filosófico, este fue un libro autobiográfico e histórico para quienes se interesan en la historia de Italia específicamente, Siracusa. Podemos apreciar lo consecuente que era Platón con respecto a su pensamiento. No se alejó de la filosofía ni por un minuto y siempre denunció a los tiranos. Lamentable es que no pudieran llegar a un arreglo con Dion y que finalmente éste haya recurrido a la violencia para apoderarse nuevamente de Sicilia.


Bueno, hasta aquí hemos llegado con Platón. Creo haber analizado todas sus obras y me ha quedado todo muy claro. Ahora enfocaremos nuestra atención al próximo filósofo, Aristóteles.

miércoles, 15 de julio de 2015

Platón - Fedón (o sobre el alma).

Llegamos al final del camino para Sócrates donde veremos en profundidad la inmortalidad del alma y presenciaremos también el final de nuestro filósofo. Este diálogo, al igual que en el Critón, tiene lugar en la prisión donde Sócrates se encontraba, los dos comienzan a conversar sobre la inmortalidad del alma, la reminiscencia y otros conceptos que prueban lo importante que es el alma para el ser humano.

Definiciones:

(1) Misantropía: Rechazo y aversión con los demás.
(2) Misología: Desprecio al conocimiento.


Referencias:

(1) Esta predicción ya fue hecha por Sócrates en Critón (o el deber del ciudadano).
(2) Lo siga para morir.
(3) Quizás, es por esto que Sócrates no teme a la muerte como lo expresó en la Apología.
(4) Para mayor información, véase el Menón.
(5) Tártaro: Según la mitología griega, es un lugar más profundo que el mismísimo Hades.
(6) El Aqueronte es un río ubicado al norte de Grecia. Significa río del dolor.
(7) Un lago donde van todas las almas. 

Fedón


Personajes:

- Sócrates
- Equécrates
- Fedón
- Apolodoro
- Cebes
- Simmias 
- Critón
- El servidor de los once: quien da la orden de que se beba el veneno.


Fedón y Equécrates

Los dos se juntan y Equécrates le pide que por favor le hable sobre el día en que murió Sócrates. Fedón ha sido uno de los pocos que pudo presenciar la muerte de Sócrates y su amigo le implora que le cuente todo. 

Sócrates había muerto tiempo después de su condena porque en la ciudad se estaba haciendo una peregrinación. La peregrinación estaba asociada con la llegada de Teseo y los marineros que él había rescatado a Creta. A causa de esto, las ejecuciones se suspenderían(1). 

Equécrates le pide que le diga cuantos amigos de Sócrates estuvieron presentes para ver su ejecución. Esta fue la lista: 

Oriundos de Atenas:

  • Apolodoro
  • Critóbulo
  • Hermógenes 
  • Epígenes
  • Esquines
  • Antístenes 
  • Ctesipo
  • Menéxeno

Extranjeros:

  • Simmias
  • Cebes
  • Fedondes


El placer y el dolor

Fedón comienza a relatar cuando estuvo con Sócrates. Un día antes de su ejecución, Fedón con unos amigos fueron a ver a Sócrates, el cual estaba con su esposa Jantipa que exclamaba: ''Ay Sócrates, es la última vez que tus amigos te dirijan la palabra y tu a ellos''. Jantipa se pone a llorar y los guardias se le llevan.

Una vez Sócrates es liberado de sus grilletes, siente un cierto placer, pero al mismo tiempo dolor queriendo decir que estas dos cosas parecieran ser una sola cosa en ese momento. 

Cebes que también estaba presente contó una vez que un tal Eveno le preguntó a Cebes ¿por qué Sócrates escribió unos poemas ahora en estos días siendo que antes nunca habían escrito? Sócrates responde que fue para sus investigaciones sobre los sueños y que en ningún momento para ser competidor suyo. 

La muerte y el alma

Sócrates le dice a Cebes que le diga a Eveno que ''siga'' a Sócrates(2), puesto que él también es filósofo, pero añade además que éste no se daría muerte a él mismo porque no está permitido. 

Cebes queda un tanto sorprendido y le dice por qué dice todas estas cosas. Es simple entender esto. Sócrates nos dice que el alma está aprisionada en el cuerpo y que es el dios quien decide si el hombre debe morir o no. El hombre pertenece a Dios y éste no puede morir hasta que dios lo indique. Pero por otro lado, quien muere se encontrará con los dioses y con los mejores hombres que existen.

Además, quién practica la filosofía está practicando la muerte. Simias se echa a reír diciendo que la apariencia de los filósofos puede ser moribunda, pero de manera literal no cree que estén muriendo. 

La separación del alma y del cuerpo

Una vez que el hombre muere, el cuerpo y el alma se separan quedando solo en sí mismos. El filósofo solamente se ocupa de los cuidados del alma y no del cuerpo; al contrario de los hombres comunes que se ocupan del cuidado del cuerpo. Por eso, quien no se cuida de los placeres del cuerpo, estará más cerca de la muerte que cualquiera. 

Es más, el alma siempre se ve engañada por el cuerpo. Los sentidos muchas veces nos engañan y el alma es la única que puede ver la realidad tal cual es. Por medio de la reflexión, el alma puede alcanzar la verdadera realidad. Además, el alma siempre se ve obstaculizada por el cuerpo por medio de sus enfermedades, sus amores y sus deseos. El hombre que se irrita cuando sabe que viene el momento de su muerte, se irrita porque siempre estuvo dominado por los placeres del cuerpo.

Esta es la labor del filósofo, separar el alma del cuerpo y ensimismarse con ella, por eso se dice que el filósofo está más cerca de la muerte; porque está más cerca del alma(3)

Los contrarios

Simmias y Cebes quedan convencidos, pero a Cebes le quedan algunas dudas sobre qué pasa con el alma una vez que se separa del cuerpo.  ¿Acaso se extinguirá ésta con el cuerpo? ¿dónde irá una vez liberada? Sócrates se dispone a contestar. 

Sócrates nos dice que provenimos de los muertos. El alma viaja al otro mundo y después vuelve a éste para aprisionarse en un cuerpo. Por ende, el alma una vez desprendida del cuerpo se localizaría en el otro mundo, pero Sócrates quiere fundamentarlo aún más.

Los vivos y los muertos

Si entendemos lo que Sócrates nos dice, comprenderemos que los vivos vienen de los muertos. La existencia proviene siempre de los contrarios:

  • Lo grande proviene de lo pequeño
  • Lo más débil de lo más fuerte
  • Lo más veloz de lo más lento
  • Lo peor de lo mejor
  • Lo justo de lo injusto
Todas estas cosas tienen un principio de disminución y de aumento, puesto que todas vuelven a ser lo que son. Así, podríamos decir que la vida viene de la muerte, que los muertos proceden de los vivos y así sucesivamente; es un círculo vicioso. 


La vida sin contrarios

¿Qué pasaría si no existieran los contrarios? Evidentemente, nada podría existir. Por ejemplo, si el contrario de dormir (despertar) no existiera, nos veríamos envueltos en un sueño eterno. Si no existiera la muerte, nada podría revivir. Todo quedaría en estado muerto. 

Teoría de la reminiscencia

Ahora los dialogantes pasan a otro tema. Cebes quiere vincular esto del alma con otro concepto que se había visto previamente en el MenónAprender es recordar.

Si aprender es recordar, no sería posible que el alma pudiera hacerlo si no hay ningún recuerdo en ella. Si un hombre que no sabe nada de matemáticas ni de geometría responde bien a las preguntas sobre esos temas, entonces tenemos la prueba de que ese hombre tuvo que recordar algo que ya sabía de antes(4)

La igualdad

Pasa muchas veces que por recordar una cosa recordamos otra. Por ejemplo, si vemos un retrato podemos acordarnos de un hombre (quizás el hombre que lo dibujó) o cuando tratamos de acordarnos de Simmias, en el caso de los dialogantes, y se recuerda a Cebes. Puede recordarse el retrato de una persona y a la persona en sí misma y viceversa. 

Sin embargo, cuando se recuerdan las cosas en sí mismas, nunca hay una diferencia. De este modo, existen las cosas que son iguales y las que son iguales en sí, pero las que son iguales perfectamente son estas últimas. ¿De dónde viene este conocimiento de la igualdad en sí? Seguramente viene de los recuerdos que antes tenía el alma. De igual manera, queda demostrado que el alma existe incluso antes de nacer.

El alma después de la muerte

Queda suficientemente demostrado que el alma existe antes de nacer, ahora falta investigar si el alma muere con el cuerpo o si sigue existiendo luego de la destrucción de éste.

Para explicar esto, Sócrates establece la diferencia entre dos conceptos: lo compuesto (aquello que está sujeto a corrupción) y los simple (aquello que permanece). Haciendo una analogía lo simple sería lo bueno y lo bello en sí, mientras que lo compuesto sería un hombre o un caballo. Así, el hombre (compuesto) puede ser bello (simple). En cuanto al tema del alma, esta sería simple y el cuerpo compuesto.

El alma como divina y el cuerpo como mortal

Además, lo simple también sería lo invisible, puesto que no está sujeto al cambio y lo compuesto sería visible, puesto que lo visible siempre cambia. 

Otra cosa que hay que entender es que es el alma quien dirige al cuerpo y el cuerpo quien obedece al alma. ¿Qué se asemeja más a lo divino? ¿el cuerpo o el alma? Naturalmente el alma. Por lo tanto, el alma tiene una característica inmortal y el cuerpo una mortal.

¿A donde va el alma y el cuerpo?

El cuerpo que está en buen estado una vez muerto, puede seguir permaneciendo como está; sobre todo si hay un buen clima. Si la persona que muere ha sido buena, es decir, ha dejado de lado todo lo que lo unía al cuerpo, será llevada al Hades por un dios bueno y sabio.

En cambio, si la persona ha sido mala en su vida, es decir, se ha dedicada a cuidar y preocuparse de los placeres del cuerpo y no a la sabiduría del alma, ésta no irá donde el dios bueno y por el contrario, se quedará aún vagando en la tierra al lado de las estatuas y monumentos de la ciudad como un fantasma.


Críticas de Simmias y Cebes

La crítica de Simmias: el símil de la lira

Esta crítica tiene que ver con la similitud del cuerpo y el alma, con la lira y su armonía. La lira en este caso representaría lo corpóreo, lo compuesto y lo visible, mientras que la armonía representaría el alma, lo simple y lo invisible. ¿Qué pasaría si la lira se destruye? ¿Acaso no se destruye también la armonía, puesto que no se volverá a escuchar? Podríamos pensar que sí. Además, pensemos que el alma es la que da ''armonía'' al cuerpo. Si el cuerpo se muere, entonces tampoco existiría armonía.

Antes de poder discutir lo anterior descrito por Simmias, Sócrates le cede la palabra a Cebes para que también exprese su crítica. 

La crítica de Cebes: el símil del tejedor

Cebes nos dice que está de acuerdo con la preexistencia del alma, es decir, su existencia antes del nacimiento, pero está en contra del argumento de Simmias diciendo que el alma es más duradera que el cuerpo. 

Con la necesidad de acudir a un símil, Cebes comienza su argumento con el ejemplo de un tejedor. Imaginemos un tejedor y sus tejidos y pensemos que uno es el alma (el tejedor) y el otro el cuerpo (tejido). El trabajo del tejedor es siempre recomponer el tejido, pero así como lo recompone muchas veces, el tejido se desgasta y al mismo tiempo, el alma se desgasta con él. Así, el alma podría llegar a perecer también debido a que con el desgaste que le produce el cuerpo al revivirlo tantas veces, ésta también moriría.


Refutación a las críticas


Misología y misantropía

Antes de proseguir con las críticas planteadas por Simmias y Cebes, Sócrates destaca lo importante que es no caer en la misantropía(1) y la misología(2). Muchos odian al ser humano porque se han visto decepcionados por él y luego terminan odiando todo lo que esté relacionado con éste. 

Naturalmente, estas personas caen en una generalización y es por esto que tienen mal juicio. En todo caso, la misantropía o la misología ocurren solamente porque se ha errado en el juicio con respecto a los seres humanos. La solución es ver la teoría que se oculta detrás de los hombres y averiguar cuál es el error, en vez de odiarlos apresuradamente.

Refutación a Simmias

Sócrates les pregunta si el razonamiento de aprender es un recuerdo les convence, y los dos acuerdan de que sí. 

Simmias reconoce esta teoría, pero a la vez reconoce que el alma es una armonía, es decir, está constituida de elementos. ¿Cómo poder ser consistente aceptando que el alma existía ya antes de los elementos que supuestamente la conforman? Además, hay que pensar que la lira es algo completamente distinto del alma. La armonía es compuesta, puesto que necesita de elementos para existir. En cambio, el alma no tiene partes porque no es compuesta.

 Simmias tendrá que elegir entre dos cosas: 

  • El alma existía antes de los elementos
  • El alma se conforma en base a los elementos

Simmias escoge el primero diciendo que el ejemplo que había dado de la lira, en realidad sólo se le había ocurrido sin demostración alguna. 

Las causas

Una vez confirmando la crítica de Cebes, Sócrates se propone refutarla. 

Sócrates le cuenta que desde joven se ha visto impresionado por la naturaleza y sus contrarios. El calor y el frío; el cielo y la tierra, etc. Quedó impresionado con la causa de la unidad, es decir, qué hace que una unidad sea realmente una unidad, puesto que puede estar compuesta de otras unidades. Por ejemplo, que un hombre sea mayor que otro por una cabeza, o que un caballo sea más grande por una parte de su cuerpo.

Frente al planteamiento de esta duda, Sócrates se queda mejor con la explicación de Anaxágoras, en la cual se habla de que la causa de todas las cosas es la mente. Sin embargo, Sócrates también pensaba que existían otras causas ajenas a la mente; por ejemplo, Sócrates no se encontraba allí por su propia voluntad, sino que por el juicio de los atenienses. No estaba sentado por su voluntad, sino que porque sus huesos y músculos lo hacen sentarse.

Por otro lado, Sócrates reconoce la existencia de las cosas en sí; lo bello en sí, lo grande en sí, etc. Admitir las cosas en sí, sería admitir que las cosas no son grandes por las partes que tiene, sino que por su grandeza; lo mismo con la pequeñez, las cosas son pequeñas por su pequeñez y no por sus partes. También pasa con la unidad, un número es mayor que otro por la adición y no por añadir una parte a otra parte.

Los contrarios en sí mismos

Así, Sócrates le dice a Cebes que Simmias es más grande que Sócrates, pero no por nombres, sino que por los conceptos de pequeñez y grandeza que hay entre ellos dos. 

De repente, según Fedón, una objeción surge de entre la multitud sin saber quién es, diciendo que lo que se acaba de decir no podría estar bien, puesto que admitimos que los contrarios surgían de sí mismos, lo pequeño de lo grande; lo grande de lo pequeño. Si usamos el razonamiento anterior, esto no podría ser posible. Sócrates responde a esta acotación diciendo que lo que se comparaba en ese momento eran las cosas y no lo que es en sí mismo. Es decir, aquí estaríamos hablando de los contrarios en sí mismos.  

Para ejemplificar esto, Sócrates recurre al fuego y la nieve. 


  • Lo caliente es algo distinto del fuego, como el frío es algo distinto de la nieve
  • Si lo caliente se acerca a la nieve, ésta desaparecerá o cederá el puesto a lo caliente. Jamás podrá ser nieve y calor a la vez.
  • Si lo frío se acerca al fuego, éste desaparecerá o cederá el puesto a lo frío. Jamás podrá ser frío y fuego a la vez.

De este modo, vemos que los contrarios nunca admitirán a otros contrarios. 

Refutación a Cebes

Si dejamos claro que los contrarios no se admiten entre sí, entonces el argumento de Cebes queda refutado, debido a que el alma es inmortal y jamás admitirá su contrario que es la muerte. Por lo tanto, el alma no se desgastaría puesto que su característica es dar vida y ser inmortal. 

El último mito

Cuando los dos dialogantes fueron refutados, Simmias aún expresa algunas dudas con respecto a lo que se plantea y Sócrates comienza a relatar el último de sus mitos mencionados. 

Sócrates nos dice lo importante que es tener un cuidado apropiado en el alma, puesto que ésta se va al Hades con toda su educación y aprendizaje que adquirió en la tierra. 

Viaje del alma

Las almas que tienen un apego muy fuerte al cuerpo, son guiadas por un ''genio'' hacía el lugar donde se reúnen todas. En cambio, las almas que no tienen apego al cuerpo sino que al alma misma, no necesitarán de ningún guía para llegar al Hades.  

Por otra parte, el alma que ha cometido fechorías en vida, una vez que llegue al Hades, todas las almas se le alejarán e incluso los guías lo harán. Las almas que han sido prudentes y sabias tendrán como guías a los dioses y se va a su lugar correspondiente. 

Los lugares de la tierra

Ahora, Sócrates propone describir algunos lugares de la tierra. 

Sócrates reconoce que la parte donde viven en ellos, es solo una parte de la tierra y que además deben existir muchos hombres semejantes en otros sitios. Dice además que la tierra tiene muchas cavidades y que en ellas se vive creyendo además, que la tierra es la superficie de la tierra cuando lo es el cielo. Somos como quién puede estar al fondo del piélago y afirmar que la superficie del mar es el cielo.

La tierra vista desde afuera


La tierra es descrita como una esfera de múltiples colores. La parte más maravillosa es de color púrpura, otra de oro, otra blanca como la nieve y de otros colores. El agua y el aire hacen que los colores se mezclen y formen más colores. También se describen las montañas y otras piedras preciosas; por supuesto, Sócrates admite que hay otros lugares que se muestran más maravillosos. Agrega además que existen otros lugares donde las estaciones del año permiten vivir más tiempo a las personas que en la misma Grecia. Por otro lado, también existen dioses y templos a los cuales les rinden culto.

Profundidades 

Bajo los ríos y la tierra se encuentra un lugar donde fluyen y desembocan todos los ríos y todos los aires, el Tártaro(5).  Desde aquí no solo desembocan, sino que también es su punto se partida.

En el Tártaro confluyen 4 grandes corrientes:


  • El océano el cual es la corriente más externa.
  • El Aqueronte(6) que gira en sentido contrario y además llega al Aquerusíade(7).
  • El Piriflegetonte el cual es un río de fuego que fluye por el Hades.  
  • El estigio denominado el río del odio.

Los que ha cometido delitos serios y graves donde no hay solución, son enviados al Tártaro. Los que han hecho cosas que pueden ser perdonables, van ascendiendo hasta el Aqueronte

La ejecución de Sócrates

Sócrates ya anuncia la hora de marchar diciendo que es mejor bañarse antes de tomar el veneno, y no molestar a las mujeres para que después no laven su cadáver. Critón aparece y le pregunta si hay algún favor que le puedan conceder, a lo cual Sócrates responde que solamente les pide que se cuiden a ellos mismos. 

Además eso, Critón le dice qué van a hacer con su cuerpo después de muerto y Sócrates le dice que no se preocupe tanto por el cuerpo, puesto que lo más importante es el alma. 

Luego llega finalmente el servidor de los Once diciendo lo venerable y digno que es Sócrates. Éste también le agradece haber estado siempre con él y conversar cada vez que podía. Una vez dicho esto, el servidor de los Once lloró y se retiró. Sócrates manda a que alguien traiga el veneno triturado.

Un esclavo le dice a Sócrates que nada más tiene que beberlo, luego de beberlo, tiene que caminar hasta que se le tumben las piernas y caer. Sócrates toma el veneno y todos comienzan a llorar, a lo que Sócrates dice:

''¿Qué es lo que hacen, hombres extraños? Si mande afuera a las mujeres fue por esto especialmente, para que no importunasen de éste modo, porque tengo sabido que se debe morir entre palabras de buen augurio. Vamos permanezcan tranquilos y muéstrense fuertes''.

Según el relato de Fedón, todos contuvieron el llanto, y a Sócrates le piden que se acueste boca arriba. El cuerpo se le enfriaría gradualmente empezando desde las piernas. Cuando éste llegara a su corazón, Sócrates moriría. Sus últimas palabras fueron:  


''Oh, Critón. Debemos un gallo a Asclepio. Paga la deuda y no la pases por alto''.

Como sabemos, Asclepio era un médico de la Antigua Grecia que tenía la doctrina de que si no podía haber un remedio inmediato para un cuerpo, éste debía morir. Más de esto se ve en el libro III de La República.

Después de que Sócrates dijera sus últimas palabras, Critón le dijo que no se preocupara, que la deuda la pagaría. Critón le pregunto si quería decir algo más, pero a esto Sócrates ya no respondió y murió.


Conclusión

Aquí presenciamos la muerte del filósofo. El maestro de Platón que ni siquiera hasta los últimos días de su vida, dejó la forma en que argumentaba todo, la ironía. En este libro podemos ver lo importante que es el cuidado del alma en todos los aspectos, no solo por razones de lógica, sino que también por razones míticas como fue descrito en el mito final. Finalmente, es grato ver cómo sus amigos se quedan con él hasta el día de su muerte, rodeándolo. Sin duda un libro imprescindible.

domingo, 12 de julio de 2015

Platón - Critón (o el deber del ciudadano).

Luego del juicio de Sócrates, Critón se presenta en la celda de su amigo con el fin de ayudarlo a escapar. Como es de esperar, los dos amigos tienen una conversación sobre la justicia y sus modos de operar. ¿Hay justicia en el juicio que se le acaba de dar a Sócrates? En mi opinión queridos lectores, no; no obstante, el filósofo fue condenado. Si bien pudieron condenarlo sus enemigos, aquí vemos como su amigos que lo apoyaron hasta el final, siguen con él seguramente para agradecerle todo lo que el filósofo ha hecho por ellos. 

Critón
Personajes

- Sócrates
- Critón

Malas noticias

Critón llega a la celda de Sócrates quien se sorprende de verlo, ya que era muy temprano y además que el guardia lo haya dejado pasar. Lo que pasaba es que Critón ya se conocía con el guardia con el cual no tenía ningún problema.  

Su amigo le informa que el barco de Delos ya está por llegar, lo que significaría que al día siguiente Sócrates sería condenado a beber la cicuta. 

Sócrates no está preocupado de esto diciendo que en un sueño, una hermosa y esbelta mujer le dijo que ''En tres días arribarás a la fértil Ptía''. Critón lo reconoce como un sueño insólito.

Preocupaciones

Critón manifiesta su preocupación por Sócrates porque en primer lugar, perdería un gran amigo. En segundo lugar, porque se sentiría mal en no ayudar a un amigo cuando podría haberlo hecho; sobre todo, cuando el dinero se interpone, pero Critón estaba dispuesto a liberarlo. Además, a la gente le resultaría muy difícil creer que el mismo Sócrates se ha negado a recibir ayuda. Sócrates le dice que no debe preocuparse de la opinión del vulgo, sino más bien de la opinión de los que saben de tales materias. 

La verdadera razón de Critón para estar ahí, es para propiciar la fuga del filósofo la noche siguiente, ya que más tarde sería imposible. Sócrates se resiste a dejar de lado su decisión e insiste en cumplir su condena. 

Critón dice que muchos están de acuerdo con que se le libere y que están dispuestos a aportar lo que sea para liberarlo. Además, éste añade que al seguir en esta actitud dejará huérfanos a sus hijos y no podrá enseñarles nada. Sócrates vuelve con el mismo argumento de hace un momento (la opinión del vulgo no importa, sino que importa la de los entendidos). 

La justicia ante todo

Después de las razones de Critón, los dos amigos se proponen analizar si huir de la cárcel sería una acción justa. 

Ante todo establecen:
  • Nunca se debe cometer injusticia
  • Nunca se debe devolver injusticia con injusticia
  • Nunca es legítimo hacer mal a alguien 

Sócrates confiesa a Critón haber seguido estos pasos toda su vida y aún cree en ellos. Aquí queda establecido que huir de la cárcel sería devolver injusticia con injusticia. Sócrates nos describe qué pasaría si la República y las leyes los vieran escaparse. En efecto, Sócrates sería un mal agradecido, puesto que las leyes hicieron que su padre lo educara, hicieron que sus padres se casaran y lo concibieran. De este modo, huir sería cometer injusticia con las leyes. Leyes que han formado a Sócrates y lo han convertido en lo que es ahora. 

Además, los amigos de Sócrates correrían gran peligro al ayudarlo a huir. Tanto peligro como él mismo porque si se fuera a Tebas, Sócrates sería mirado como un sospechoso y un quebrantador de leyes. Por otro lado, ¿cómo podría Sócrates hablar de obedecer a la leyes y lograr la virtud si él también las rompe? 

En este caso, si Sócrates muere, no sería por parte de las leyes, sería por parte de la injusticia y la injusticia solo pueden ejercerla los hombres. 

Finalmente, Critón no tiene nada que objetar y Sócrates lo convence de seguir el destino que el dios le ha dictado.

Conclusión

Vemos aquí un hombre que defiende sus ideales y las consecuencias que estos traen. Podemos evidenciar lo aferrado que era de la verdad y lo aferrado que era a las leyes; no las violaría aunque de ello dependiera su vida. Siguió estableciendo igual que en la Apología lo importante que es la opinión de los expertos y no la del vulgo, lo importante que es no devolver injusticia con injusticia y que la justicia debe ser el bien ante todo. Es interesante notar la diferencia entre la biblia, ya que en el antiguo testamento la ley del Talión se ve como algo ético, mientras aquí sería algo más bien ignominioso.

sábado, 11 de julio de 2015

Plato - Apology (English edition).

The most unfair trial in the history of philosophy and humanity. How did the Greeks down themselves to one of the brightest minds in history? Rigid laws and conspiracies to send the greatest thinker of all time to the other world, they were responsible for the crime. We saw some references in Gorgias (or rhetoric) and Meno (or virtue) where he has already made dark predictions about his mortal fortune. Pay attention to the reasons for the condemnation of the philosopher and understand how this ignominious trial  was.

Apology



Introduction trial

Socrates, in his seventies, starts talking about how he has been judged and accused by some speakers. He is not afraid to his last accusers (as Anytus), but those who persuaded them to distrust to Socrates, moreover, all these allegations were under envy and misconceptions of who Socrates was.

Our philosopher is not an orator, but whenever he spoke, tried to reach the truth.

The charges

The first charges can be read in the following sentence:

'' Socrates is guilty of impertinence inquire with underground and heavenly things, good to pass by a bad cause and teach other such things. ''

It adds that the charge is similar to the comedies of Aristophanes ''Clouds'' which Socrates is described in a cloud talking nonsense things.

Other charges were related to what Socrates received for each lesson he delivered, but we know that is not true. However, Socrates supports the Sophists good profit by charging for their classes.

Inner wisdom

The bad reputation of Socrates is because he claims to have a kind of inner wisdom. To clarify this, Socrates calls to Chaerophon a childhood friend of Socrates who went to ask the Oracle at Delphi if anyone was wiser than Socrates. The oracle said, There is none. Chaerophon had unfortunately died, but his brother was there to testify.

Knowing this answer from the oracle, Socrates is was shocked. How can he be the wiser? The oracle can not lie, because it is prohibited. This led Socrates to question why he was the wisest of all. Then one day wanted to test the oracle and decided to visit the wisest men in the city, to see if he could understand the oracle.

The wise he found was a politician. This politician was considered by all as a wise Athenian, but Socrates to be the political, he realized he was not as wise as he thought. Then he tried with poets and neither saw wisdom in them, indeed, he saw wisdom in those who considered inferior to them. Finally, Socrates gave to the artisans who considered themselves wiser than he, but one thing ruined everything. These artisans believed to be wiser than any other; therefore, in that sense they were not wise. And says his phrase:

''I am wiser than this man. It may be that we neither knows anything valuable, but while he thinks he knows something, I do not think to know what I do not know. I think I'm a little wiser than him because I do not think knowing something what I do not know''.

Accusations

Prosecutors

We have three prosecutors in the trial of Socrates:

Meleto: who is on behalf of the poets
Anytus: who is on behalf of the craftsmen and politicians
Licon: who is on behalf of the speakers


Meleto is mentioned in Euthyphro, Anytus appeared temporarily in the Meno dialogue and Licon nothing is known..

The defense in Meleto: corruption youth

The accusation of Meleto is:

'' Socrates is guilty of corrupting youth, of not believing in the gods the city believes, but in other evil things''.


Socrates calls Meleto to explain, and at the same time, he starts a dialogue which Meleto does not seem very happy to participate.

First refutation: Who does not know can not lead young people


Meleto agree that young people should be as virtuous as possible. If we know that Socrates is not appropriate for leading young people Who would be? Meleto tells us that judges and counselors. So that all those who attend the assemblies could guide these young people to virtue, in fact, Meleto ensures that everyone can make young people virtuous, unlike Socrates.


To dismiss this argument above, Socrates talks about horses. The horses are the best when experts treat them. These experts are always a few, which means that not everyone can do better to just one person, in contrast, is one person who can; in the case of horses, the horse expert. So it would refuted the possibility that everyone can do better any young.

Second refutation: The voluntary damage is absurd


Following the defense to Meleto, Socrates asks if corruption youth is voluntarily or involuntarily. When Meleto replies that Socrates does it voluntarily, the philosopher defends himself by saying that it would not be possible, because if he corrupted voluntarily, they would be hurting himself. Sure, if I corrupt those who are next to me, I would be running the risk of be damaged from them. Therefore, we should not corrupt our people.

Third refutation: Is there anyone who believes in demonic affairs without believing in demons?


As we saw in one of the accusations, Socrates is guilty of teaching young people about gods who are not in town. Meleto ensures that it is because it says that Socrates said that the moon and the sun were giant boulders, but who actually said this was Anaxagoras.

Socrates refutes this in a very simple way. Believe in demons, it is to believe in some kind of gods; therefore, Socrates would believe in gods. It is certainly true that demons are sons of the gods, so it would be absurd to believe in the children of the gods and not gods.


The fear of death


After refuting Meletos' allegations, Socrates begins to explain why is not afraid of death. Following the logic that ''you can not believe what is not known'' the philosopher tells us that ''fear of death'' would be fear something we do not know, but it is impossible to know what is death if it is never experienced. Thus, who fears death, he/she acts as knowing something that he/she do not know.

Virtue and soul


Socrates tells us that goes around town not doing anything other than teaching that wealth is not the most important, it is the care of the soul.

Moreover, Socrates never saw the need to overrun by his teachings, and one is enough evidence of their poverty. He never profited personally as Sophists did; Socrates was like a father or an older brother trying to give advice to all he could.

Death orders: the battle of Arginusae and Thirty Tyrants


To supports further his no fear of death, Socrates tells a fact in which his life in faced a possible death.


In the sea battle of Arginusae they faced Spartans and Athenians. Athens defeated Sparta, but not without an unexpected misfortune. During the conflict, some sailors were shipwrecked at sea and the Athenian generals were unable to rescue them. As a consequence, the ten generals to come up with the Athenian people had to stand trial.


Socrates, who exercised prytany because he belonged to the tribe of the Antioquidas which was responsible for exercising executive power, was the only one who voted against the trial of the generals, despite receiving threats from speakers and people who were willing to kill him.

In the oligarchic government of the Thirty Tyrants, Socrates was ordered along with other counselors to bring Salamina to Leon of Salamis in order to kill him. Counselors obeyed orders, but Socrates went home. Obviously, Socrates risked much by not obeying, he could have been killed, but the Tyranny of the Thirty was over.


Socrates is sentenced

Finally, our philosopher was sentenced to death by the difference of 30 votes. The result does not seem unexpected for him.


Socrates proposes an alternative way for his sentence and that is if he could be in the prytany, which is exercised by athletes. Another option would be to pay a fine, but because of poverty of Socrates, he would pay only a silver mine. Even his friends present: Critobulus, Plato, Crito and Apollodorus, increase the payment to 30 mines.

Socrates is sentenced to death


The prayers for an exit alternative seem not succeed and Socrates is sentenced to death, that is, to drink the hemlock. Before being sent to jail, Socrates warns them that they made a big mistake in condemning him.


His accusers, says Socrates, have accused him with the relief that no longer they will be examined for their behavior or judged them for it. The philosopher says that this will bring worse consequences, since younger come to reproach their conduct. It is not an appropriate solution for getting rid of someone annoying, but it's better to be better worry.


Moreover, Socrates says that death can bring two things: the total extinction of being (which would be like a dream where you do not remember or feel anything) or a trip to another world where he would meet people like Homer, Hesiod, Ajax and many other prominent Greek men.


Finally, she asks your children to rebuke and examine them as he did with citizens. To guide them toward good and not for evil.

His final sentence is:

''Now it's time to leave : I go to death , you go to life . Who of us walks to a superior destination is dark for everybody: not for my god.''

Conclusion


Here it is described one of the most infamous trials in history in my opinion. Even only by difference of votes our philosopher had to suffer the condemnation where he will drink the hemlock juice. No doubt envy and impotence that his enemies had him was huge; however, this is not the end. In the next test we will see Socrates arguing with one of his friends that even offers escape from prison. A book that shows the man's conviction facing adversity of death .

Platón - Apología de Sócrates.

El juicio más injusto en la historia de la filosofía y la humanidad. ¿Cómo pudieron los propios griegos acabar con una de las mentes más brillantes de la historia? Las rígidas leyes y una conspiración de mandar al más grande refutador de todos los tiempos al otro mundo, fueron los responsables de tal crimen. Ya vimos todas las referencias en Gorgias (o de la retórica) y en Menón (o de la virtud) donde ya se le hacían augurios oscuros sobre su mortal fortuna. Pongamos atención a las razones de la condena al filósofo y entendamos cómo fue éste ignominioso juicio.

Definiciones:

(1) Pritanía: en la Antigua Grecia, ejercer un papel administrativo en la asamblea de ciudadanos.

Referencias:

(1) Salamina es una isla griega ubicada en el Mar Egeo. 
(2) General ateniense en la guerra del Peloponeso. 
(3) Una mina de plata equivalía a 100 dracmas. 

Apología de Sócrates

Personajes:

- Sócrates
- Meleto

Introducción al juicio

Sócrates, con más de setenta años, comienza hablando de cómo ha sido juzgado y acusado por parte de algunos oradores. No le tiene miedo a sus últimos acusadores (como Ánito), pero sí a los que persuadieron a estos de desconfiar de Sócrates, por lo demás, todas estas acusaciones fueron bajo la envidia y falsas ideas de quién era Sócrates en realidad. 

Nuestro filósofo no es un orador, pero siempre que hablaba, intentaba llegar a la verdad. 

Los cargos

Los primeros cargos se pueden leer en la siguiente frase:

''Sócrates es culpable de indagar con impertinencia las cosas subterráneas y celestiales, de hacer pasar por buena una mala causa y de enseñar a otros cosas semejantes''.

Añade además que la acusación es similar a las comedias de Aristófanes ''las nubes'' donde a Sócrates se lo describe en una nube hablando cosas sin sentido. 

Otras acusaciones se relacionaban con que Sócrates cobraba por cada lección que daba, aunque sabemos que no es cierto. Sócrates admite el buen beneficio que se llevaban los sofistas al cobrar por sus clases.

La sabiduría interior

La mala fama de Sócrates es debido a que él mismo asegura tener un tipo de sabiduría interior. Para aclarar esto, Sócrates pone como testigo a Querefonte, un amigo de la infancia de Sócrates quien fue a preguntar al Oráculo de Delfos si había alguien más sabio que Sócrates. El oráculo dijo: No hay ninguno. Querefonte lamentablemente había muerto, pero su hermano estaba ahí para dar su testimonio.

Al saber esta respuesta, Sócrates queda muy sorprendido. ¿Cómo es posible que él sea el más sabio? El oráculo no puede mentir, pues le está prohibido hacerlo. Esto llevó a Sócrates a cuestionarse por qué él era el más sabio de todos. Entonces, un día quiso poner a prueba al oráculo y decidió visitar a los más sabios, a ver si podía desmentir al oráculo. 

El sabio que encontró era un político, éste político era considerado por todos los atenienses como un sabio, pero Sócrates al estar con el político, dio cuenta de que no era tan sabio como le creían. Luego intentó con los poetas y tampoco vio sabiduría en ellos, es más, vio sabiduría en los que se consideraban inferiores a ellos. Finalmente, Sócrates dio con los artesanos a los que sí consideraba más sabios que él, pero una cosa arruinó todo. Estos artesanos se creían más sabios que cualquier otro; por lo tanto, en ese sentido no eran sabios. Ya lo dice su frase:

''Yo soy más sabio que éste hombre. Puede ser que ninguno de los dos sepa nada valioso, pero mientras él cree que sabe algo, yo no creo saber lo que no sé. Me parece que soy un poco más sabio que él, porque no sé ni creo saber lo que no sé''.

Las acusaciones

Los acusadores

Tenemos a tres acusadores en el juicio de Sócrates:

  • Meleto: quien está de parte de los poetas
  • Ánito: quien está de parte de los artesanos y políticos
  • Licón: quien está de parte de los oradores


Meleto es quién vimos nombrar en Eutifrón, Ánito es quién estuvo temporalmente en el diálogo de Menón y de Licón no se sabe nada. 

La defensa ante Meleto: corrupción a los jóvenes

La acusación de Meleto es la siguiente:

''Sócrates es culpable de corromper a los jóvenes, de no creer en los dioses en que la ciudad cree, sino en otras cosas demoníacas''.

Sócrates llama a Meleto a explicarse, y en el mismo momento, comienza un diálogo del cual Meleto no parece muy a gusto de participar.

Primera refutación: Quien no sabe, no puede guiar a los jóvenes

Meleto acepta que los jóvenes deben ser lo más virtuosos posibles. Si ya sabemos que Sócrates no es el apropiado para conducir a los jóvenes ¿quién sería? Meleto nos dice que los jueces y los consejeros. De modo que todos los que asisten a las asambleas podrían guiar a estos jóvenes hacia la virtud, de hecho, Meleto asegura que todos pueden hacer virtuosos a los jóvenes, menos Sócrates.

Para sacarse esta argumentación de encima, Sócrates acude a los caballos. Los caballos se hacen mejores cuando personas expertas los tratan. Éstas siempre son unas pocas, lo que quiere decir, que no todo el mundo puede hacer mejor a una sola persona, al contrario, es una persona la que puede; en el caso de los caballos, el experto en caballos. Así quedaría refutado la posibilidad de que todo el mundo puede hacer mejor a cualquier joven. 

Segunda refutación: El daño voluntario es absurdo 

Siguiendo con la defensa ante Meleto, Sócrates le pregunta si la corrupción a los jóvenes se hace voluntaria o involuntariamente. Cuando Meleto responde que Sócrates lo hace voluntariamente, el filósofo se defiende diciendo que eso no sería posible, ya que si los corrompe voluntariamente, se estaría dañando así mismo. Claro, si corrompo a los que están al lado mío, estaría corriendo el riesgo de que ellos me dañen. Por lo tanto, no conviene corromper a los míos. 

Tercera refutación: ¿Hay quien crea en asuntos demoníacos sin creer en demonios?

Como vimos en una de las acusaciones, Sócrates es culpado de enseñar a los jóvenes otros dioses que no son de la ciudad. Meleto asegura que así es. Esto lo dice a causa de que Sócrates decía que la luna y el sol eran rocas gigantes, pero quién en realidad afirmaba esto era Anaxágoras.

Sócrates refuta esto de una manera muy simple. Creer en los demonios, es creer en cierta clase de dioses; por lo tanto, Sócrates sí creería en los dioses. Hay que destacar que los demonios son hijos de los dioses, de esta manera, sería absurdo creer en los hijos de los dioses y no en los dioses. 


El miedo a la muerte

Después de refutar las acusaciones de Meleto, Sócrates comienza a explicar el por qué no tiene miedo a la muerte. Siguiendo la lógica de que ''no se puede creer lo que no se sabe'' el filósofo nos dice que ''temer a la muerte'' sería temer a lo que no se sabe, pero es imposible saber lo que es la muerte si nunca se la ha experimentado. De este modo,  quien teme a la muerte, actúa creyendo saber algo que no sabe.

La virtud y el alma

Sócrates nos dice que va de un lado a otro no haciendo otra cosa que enseñar que las riquezas no son lo más importante, sino que es el cuidado del alma. 

Además, Sócrates jamás se vio en la necesidad de cobrar por sus enseñanzas, bastante ya es la sola evidencia de su pobreza. Nunca sacó provecho personal como si lo hacían los sofistas; Sócrates era como un padre o un hermano mayor tratando de dar consejos a todos los que podía.

Ordenes de muerte: la batalla de Arginusas y los Treinta Tiranos

Para fundamentar aún más su nulo temor a la muerte, Sócrates nos cuenta un hecho de su vida en el cual enfrentó una posible muerte.

En la batalla marítima de Arginusas se enfrentaron espartanos y atenienses. Atenas derrotó a Esparta, pero no sin una inesperada desgracia. Durante el conflicto, unos marineros quedaron náufragos en el mar y los generales atenienses no pudieron rescatarlos. A consecuencia de esto, los diez generales al llegar con el pueblo ateniense, tuvieron que enfrentar un juicio. 

Sócrates, quien ejercía la pritanía(1) porque pertenecía a la tribu de los Antioquidas la cual se encargaba de ejercer el poder ejecutivo, fue el único que votó en contra del juicio a los generales, a pesar de recibir amenazas de parte de oradores y personas que estaban dispuestos a matarlo. 

En el gobierno oligárquico de los Treinta Tiranos, Sócrates fue ordenado junto con otros consejeros a traer de Salamina(1) a León de Salamina(2) para darle muerte. Los consejeros obedecieron las órdenes, pero Sócrates se fue a su casa. Evidentemente, Sócrates se arriesgo mucho al no obedecer, podrían haberlo matado, pero la Tiranía de los treinta ya había acabado. 


Sócrates es sentenciado

Finalmente, nuestro filósofo es sentenciado a muerte por la diferencia de 30 votos en contra. El resultado no le parece inesperado. 

Sócrates propone una salida alterna a su sentencia y esa es mantenerse en la pritanía, la cual es ejercida por atletas. Otra opción sería pagar una multa, pero debido a la pobreza de Sócrates, el podría pagar solo una mina de plata(3). Incluso, sus amigos presentes: Critóbulo, Platón, Critón y Apolodoro, aumentan el pago a 30 minas. 

Sócrates es condenado a muerte

Las rogativas de una salida alternativa parecen no dar resultado y Sócrates es condenado a muerte, es decir, a beber la cicuta. Antes de ser enviado al calabozo, Sócrates les advierte que han cometido un gran error al condenarlo. 

Sus acusadores, dice Sócrates, lo han acusado con el alivio de que ya no tendrán quien les examine por su conducta o quien los juzgue por ella. El filósofo les dice que esto traerá peores consecuencias, puesto que vendrán más jóvenes a reprocharles sus conductas. No es una solución apropiada deshacerse de alguien porque molesta, sino que es mejor preocuparse en ser mejores.

Por otra parte, Sócrates manifiesta que la muerte puede traer dos cosas: la extinción total del ser (que sería como un sueño donde no se recuerda ni se siente nada) o un viaje a otro mundo donde se encontraría con personas como Homero, Hesíodo, Ayax y tantos otros destacados hombres griegos. 

Por último, pide que a sus hijos se les reprenda y examine tal como lo hacía él con los ciudadanos. Que los guíen hacia el bien y no hacia el mal.

Su frase final es la siguiente:

''Ya es hora de marcharnos: yo, para morir; ustedes, para seguir viviendo. ¿Quién avanza hacia una realidad mejor? Nadie lo sabe excepto el dios''.

Conclusión

Así se describe uno de los juicios en mi opinión, más infame de la historia. Solo por una diferencia de votos nuestro filósofo tuvo que sufrir la condena que lo llevará a tomar la cicuta. Sin duda que la envidia y la impotencia que sus enemigos le tenían era enorme; sin embargo, éste no es el fin. En el próximo análisis veremos a Sócrates discutir con uno de sus amigos que incluso le ofrece huir de prisión. Un libro que muestra la consecuencia de un hombre frente a la adversidad de una condena.