Aquiles y Patroclo |
Este libro también es llamado ''de la amistad'' y pertenece a nuestro filósofo Platón. Sócrates se dispone a conversar con Lisis las cosas relacionadas con la amistad. Un libro corto donde lamentablemente el diálogo se interrumpe y la conclusión pareciera estar a libre interpretación del lector. Conozcamos uno de los asuntos más curiosos de la historia de la humanidad que incluso en nuestros tiempos, nos resulta ambiguo describirlo.
Referencia:
(1) Esta afirmación también aparece en El banquete.
(2) Esta palabra también será utilizada por Aristóteles en la explicación del ser.
Apología de Lisis
Personajes:
- Sócrates.
- Hippotales.
- Ktesippos.
- Menexenos.
- Lisis.
Contexto:
Sócrates estaba en la Academia y se dirigía al Liceo. En su camino se encuentra con Hipotales y Ktesippos. Ambos le dicen a Sócrates que los acompañe a una Palestra a compartir una conversación junto con otros jóvenes. Hipotales le dice a Sócrates que quien los dirige es Mikos, quien siempre ha elogiado a Sócrates. Se acepta la invitación y se van a dicho lugar.
Sócrates descubre que Hipotales está enamorado de Lisis debido a que éste le dedica versos. Sócrates acepta ayudar a Hipotales, se acerca a Lisis y éste se encuentra además con su amigo íntimo Menexenos, quien está al lado de Lisis.
Conversación con Lisis:
La esclavitud
Sócrates comienza diciendo a Lisis que sus padres lo deben amar mucho debido a las riquezas que posee. Sócrates comienza con las preguntas:
Lisis afirma que sus padres lo quieren mucho, ya que lo colman de riquezas y siempre quieren lo mejor para él. Por otro lado, también afirma que es una desdicha vivir en la esclavitud y sin libertad. Sin embargo, Sócrates al preguntarle si sus padres le permitirían subir al carro de su padre, ellos responderían negativamente. Incluso responderían negativamente si Lisis solo quisiera cabalgar una mula.
En cambio, Lisis le dice a Sócrates que el carro solo lo podría manejar el cochero porque a él, le pagaban por hacerlo. En el caso de la mula, quien castiga al animal es el muletero; quien por cierto Lisis lo llama esclavo. Luego le pregunta a Lisis si por lo menos se puede gobernar a sí mismo, pero le responde que no, ya que es el pedagogo quien gobierna a Lisis; quien además sería otro esclavo.
Sócrates recalca que es inaudito que un hombre libre tenga que obedecer a los esclavos, por otra parte, la madre tampoco le deja tocar ninguna de sus cosas.
¿Dónde está la libertad y la confianza en los padres?
Lisis responde que quizás sus padres no le dejen ejercer su libertad debido a su corta edad, pero Sócrates le dice que esto no sería razón suficiente para coartar su libertad. Si tuviera que escribir, escribiría con su propia letra; si tuviera que tensar la lira, lo haría por sus propios medios sin la necesidad de sus padres. Por lo tanto, Lisis será capaz de ejercer su libertad cuando éste sea más hábil que su padre en dichas materias.
No solo los padres serían lo que confiarían sus asuntos a Lisis (siempre y cuando éste sea más experto), sino que también sería el vecino y los ciudadanos de otras ciudades quienes le pedirían hacer otros asuntos.
Finalmente, se quiere decir con esto que, una vez que comprendamos el desarrollo de un arte en específico, seríamos libres para hacerlo sin las limitaciones de los demás; en cambio, si somos ignorantes en alguna ciencia, tendríamos que estar al servicio de los demás y por lo tanto, seríamos esclavos.
¿Dónde está la libertad y la confianza en los padres?
Lisis responde que quizás sus padres no le dejen ejercer su libertad debido a su corta edad, pero Sócrates le dice que esto no sería razón suficiente para coartar su libertad. Si tuviera que escribir, escribiría con su propia letra; si tuviera que tensar la lira, lo haría por sus propios medios sin la necesidad de sus padres. Por lo tanto, Lisis será capaz de ejercer su libertad cuando éste sea más hábil que su padre en dichas materias.
No solo los padres serían lo que confiarían sus asuntos a Lisis (siempre y cuando éste sea más experto), sino que también sería el vecino y los ciudadanos de otras ciudades quienes le pedirían hacer otros asuntos.
Finalmente, se quiere decir con esto que, una vez que comprendamos el desarrollo de un arte en específico, seríamos libres para hacerlo sin las limitaciones de los demás; en cambio, si somos ignorantes en alguna ciencia, tendríamos que estar al servicio de los demás y por lo tanto, seríamos esclavos.
Amigos y enemigos
Así, si somos sabios se nos acercarán amigos y al contrario si somos ignorantes, no se nos acercará nadie. Lisis asume que no se puede estar orgulloso de ser ignorante y que aún necesita de maestros para que pueda aprender algunas cosas.
Sócrates quiere explicar este mismo concepto a Menexenos, amigo íntimo de Lisis. La pregunta es algo complicada ¿quién es el amigo, el que ama o el que es amado? Menexenos reconoce que le es imposible contestar y Sócrates le pregunta que si por el solo hecho de que solo uno de ellos ama, entonces serían los dos amigos. Menexenos responde afirmativamente, pero Sócrates luego le comenta lo duro es que un amor no sea correspondido.
Sin embargo, aceptan por el momento esta primera hipótesis aunque el amado no sea correspondido. El amigo es el que es amado, no el que ama; y enemigo es aquel a quien se detesta, no quien detesta. No obstante, si se sigue ésta hipótesis, veremos que el que es amado sería amigo de quien es detestado; seríamos amigos de nuestros enemigos. Por lo tanto, no se puede concluir la amistad con ésta hipótesis.
Los semejantes
Al no poder llegar a un buen razonamiento con la hipótesis anterior, Sócrates decide explorar el asunto desde otra perspectiva.
Comienzan considerando las máximas de los poetas quienes dicen que lo semejante siempre está con lo semejante(1). En el caso de los enemigos, si un enemigo comete injusticia a otro enemigo no podrían ser enemigos. Entonces, los malos no podrían ser semejantes entre sí.
Como conclusión de ésta segunda hipótesis, los buenos pueden ser siempre amigos y conocen la amistad, pero los malos nunca pueden serlo entre sí y no conocen la amistad.
Pero Sócrates plantea una duda. Si lo semejante es amigo de lo semejante, ¿Cómo pueden procurarse un bien o un mal si los dos son iguales? ¿Cómo pueden sacar provecho del uno y del otro si son semejantes? si no lo hay, no podría ser amistad porque sin provecho la amistad no es nada.
Entonces, lo semejante no puede ser amigo de lo semejante y si el bueno es amigo del bueno, es solamente porque es bueno. Pero si el bueno puede satisfacerse a sí mismo, ¿porque va a necesitar a otro bueno? ¿Podrá amar el bueno lo que es inútil? Evidentemente, que no y el que no ama a su amigo, no puede tener una amistad.
Finalmente, la segunda hipótesis que proveniente de los poetas y sabios, resultaría inconsistente para explicar la amistad.
Los contrarios
Sócrates le pide a Lisis que también analicen la siguiente hipótesis. Cuando se piensa en los contrarios, podemos ver que el débil se hace amigo del fuerte; el enfermo del médico; el ignorante al sabio; es decir, todos buscan a su contrario y no a su semejante. Por lo tanto, lo contrario sí sería amigo de lo contrario.
No obstante, si los contrarios son amigos de los contrarios, ¿Cómo podría ser el bueno amigo del malo? Entonces, la tercera hipótesis también quedaría eclipsada por la inconsistencia de los contrarios.
Los tres géneros
Ahora tratan de analizar el problema de la siguiente manera. Sócrates dice que existen tres tipos de géneros: Lo bueno, lo malo y lo que no participa en ninguna de estas dos, es amigo de lo bueno y de lo bello.
Siguiendo el razonamiento anterior, lo bueno no es amigo de lo bueno y lo malo no puede ser amigo de lo malo, pero éste tercer género es solamente amigo de lo bueno, puesto que nada puede ser amigo de lo malo. Así, el bien solo es amigo de lo que no es ni bueno ni malo.
A modo de ejemplo, un cuerpo sano no necesita ni del médico, ni de auxilios puesto que la salud ya la tiene. En cambio el enfermo es amigo del médico en cuanto lo necesita para curar su enfermedad; el cuerpo sería un intermediario entre lo bueno y lo malo.
A modo de ejemplo, un cuerpo sano no necesita ni del médico, ni de auxilios puesto que la salud ya la tiene. En cambio el enfermo es amigo del médico en cuanto lo necesita para curar su enfermedad; el cuerpo sería un intermediario entre lo bueno y lo malo.
Enfermedad
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Cuerpo
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Médico
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Malo
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Lo que no es ni bueno ni malo
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Bueno
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Puede ser que el cuerpo afectado por la enfermedad busque el bien para sanarse; es decir, lo que no es ni bueno ni malo (el cuerpo), es amigo de lo bueno (médico) cuando es quejado por una enfermedad (malo). También puede pasar que cuando lo que está entre lo bueno y lo malo esté afectado por algo malo, continúe siendo malo.
Aquí Sócrates introduce el concepto de ''Accidente''(2) que tiene como significado, las cosas que están en nuestro cuerpo o en una entidad solo por apariencia. Por ejemplo, Si una piedra llegase a ser teñida por un color (accidente) que no les es propio (rojo por ejemplo), su color verdadero seguirá siendo el gris (o el plomo). Sócrates dice que hay accidentes que pueden cambiar la esencia de un objeto, como hay otros que no.
Por lo tanto, lo que no es bueno ni malo, puede llegar a convertirse en malo, como también puede llevar a convertirse en bueno a pesar del mal. Así, el amigo estaría en medio de lo bueno y lo malo y es llevado al bien gracias a la presencia del mal.
Por lo tanto, lo que no es bueno ni malo, puede llegar a convertirse en malo, como también puede llevar a convertirse en bueno a pesar del mal. Así, el amigo estaría en medio de lo bueno y lo malo y es llevado al bien gracias a la presencia del mal.
¿Por qué somos amigos?
Lisis y Menexenos asienten las ideas de Sócrates con aprobación y agradecimiento. Sin embargo, Sócrates confiesa que todo el discurso anterior pueda no ser más que una ilusión. ¿Se es amigo de algo, o se es amigo porque sí, sin serlo de cosa determinada? Lisis responde que de una cosa y además con una razón y un fin dentro de esta amistad. Lisis y Menexenos sin saber a dónde quiere llegar Sócrates, les da un ejemplo aún más claro.
Tomemos como ejemplo al mismo cuerpo enfermo. Este sería amigo del médico, puesto que su enfermedad y el deseo de curarse lo lleva a esto. Sabemos que la enfermedad es un mal y la salud un bien; en otras palabras, la salud es nuestra amiga y la enfermedad nuestra enemiga. La medicina es amada por la salud que procura.
No obstante, pareciera ser que esta amistad se logra solo para alcanzar fines alternativos: Se desea la medicina porque se desea salud, se desea salud para desear otras cosas y así sucesivamente. Entonces, tendríamos que decir que la amistad se logra no por el deseo de poseer una cosa, sino que por el hecho de lograr un fin con determinada cosa.
La necesidad del mal en el bien
Si seguimos ésta lógica, el bien solo se puede conocer y puede ser amado por causa del mal. Esto se debe a que si no padecemos de ningún mal, el bien nos sería inútil. Por lo tanto, se necesitaría de un enemigo para establecer el concepto de amistad entre los hombres.
Menexenos no queda muy convencido con este razonamiento, pero Sócrates se empeña en defender su argumento diciendo que no hay otra forma en que el cuerpo pueda conocer el bien si no hay un mal. Es cierto que a veces el hambre y la sed conducen al mal y en otros casos, al beneficio. Pero esto no necesariamente suprimiría los deseos de estar mejor de salud.
Si el mal no fuera la causa de la amistad, ninguna amistad podría existir puesto que si se suprime la causa de cierto elemento, también se suprime su efecto.
El deseo en la amistad
Sócrates propone una nueva causa de la amistad en el proceso. Admite que la verdadera causa de la amistad es el deseo del ser amado. Para resumirlo de manera más clara lo haremos de la siguiente forma:
- El que desea, desea lo que le falta.
- El que carece de algo es amigo de lo que le falta.
- Entonces la conveniencia sería la verdadera causa de la amistad.
Ahora sí Menexenos y Lisis quedan más satisfechos con la solución dada por Sócrates. Por lo tanto, la amistad sería una especie de atracción y conveniencia hacia la otra persona.
Sócrates dice que si la semejanza difiere de la conveniencia no podría haber mayor problema, pero si son iguales entonces no podrían sustentar su hipótesis de que lo semejante no puede ser amigo de lo semejante, puesto que sería inútil.
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Lamentablemente, Menexenos dice a Sócrates que no pueden permanecer más tiempo donde están, ya que sus respectivos pedagogos los llaman para asistir a clases, y puesto que les deben obediencia, Sócrates confiesa lamentarse sobre la situación porque no pudo alcanzarse una conclusión en éste tópico.
Conclusión
¿Qué conclusión podríamos sacar de un libro que en sí no logró ser concluido? Difícil es establecer qué concepto podemos extraer de esta obra, sin duda, quedará en la retina uno de los textos más antiguos que hablan de la amistad. En mi opinión, aceptaría la hipótesis de que el mal es necesario para que la amistad surja. Por otro lado, es cierto que es más apropiado que deba existir una conveniencia o atracción en la amistad. En fin, ya veremos por otros filósofos qué es la amistad, ¿Quién sabe? Quizás otros filósofos puedan seguir el concepto y desarrollarlo en su totalidad.