lunes, 7 de mayo de 2018

Imperio Parto (247 a. C. - 224 d. C.).

Este podría ser uno de los imperios que le dio más problemas al Imperio Romano que cualquier otro. Sus batallas dieron duras bajas al Imperio por lo que su posición en la historia no se puede desestimar. Debemos decir que el Imperio Parto vio el proceso de Roma cuando pasó de ser República a Imperio, vio las victorias de Alejandro Magno, el inicio del cristianismo y tantas otras cosas históricas que veremos aquí en los siguientes apuntes de filosofía. 

Imperio Parto


Orígenes

Arsaces I

De sus orígenes no muchas cosas son conocidas, más allá de que su primer gobernador fue Arsaces I. Este había sido gobernador bajo Diodoto I que era un rey griego, pero Arsaces se reveló contra este rey y decidió hacer su propia ley escapando del reino.

Arsaces era el caudillo de unos hombres llamados parni que estaban en contra del Imperio Seléucida gobernado en ese tiempo por Andrágoras en el año 247a. C. Los partos pudieron quedarse con el territorio de Hircania, y luego Arsaces mejoró las relaciones con Diodoto II por lo que se produjo un período de paz. 

Creación del Imperio Parto

Reyes de Partia

Los sucesores de Arsaces I pudieron establecer el dominio del Mar Caspio. Con la conquista de los reyes partos como Mitrídates I (171 a. C. - 138 a. C.) y Artabanus II (128 a. C. - 124 a. C.) toda la meseta de iraní y los Valles del río Tigris y Eufrates estuvieron en control de los partos. 

Mitrídates II el Grande (123 a. C. - 88 a. C.) derrotó a los escitas y restauró el poder después de muchas batallas con el mismo pueblo. Luego, en el año 92 a. C. Mitrídates II consigue el primer tratado entre Roma y el Imperio Parto. 

A la muerte de Mitrídates II hubo mucha confusión, ya que las tribus que rodeaban el Imperio Parto no dejaron de atacar. Sin embargo, con la llegada del rey Sanatruces la confusión llegó a su fin en el año 75 a. C. A pesar de esto, no fue hasta el sucesor de Sanatruces, llamado Fraates IV de Partia que el Imperio consiguió estabilidad. 

Sin embargo, en el mandato de Fraates IV surgió una revuelta el año 32 a. C. donde un tal Tiridates era el líder. Al principio esta funcionó muy bien, pero luego fue sofocada el año 25 a. C.

Fin del Imperio Parto

Las relaciones con el Imperio Romano y con los otros imperios se fue debilitando cada vez más. Los emperadores romanos Trajano y Séptimo Severo entraron en territorio Parto de manera profunda, lo que dejó el Imperio Parto en una gran crisis. Quien tomó la iniciativa de atacar el Imperio Parto por primera vez fue Marco Licinio Craso, el mismo que detuvo a Espartaco

Finalmente, en el sur de Irán, el Imperio Sasánida bajo el liderazgo de Ardashir I (224 d. C. - 241 d. C.) derrocó a los partos y así terminaba a historia de Partia. 




Conclusión

Una vida realmente prematura tuvo el Imperio Parto, que a pesar de tener un largo período de paz tuvo que ceder ante los ataques de los otros imperios beligerantes. Ni el Imperio Romano duró  toda la vida y es que pareciera ser que la lección que nos da la historia, es que el poder concentrado en una sola parte tarde o temprano llega a desmoronarse. 

Espartaco - Vida y obra (111 a. C. - 71 a. C.).

Una de las figuras más impactantes e inspiradoras de la historia de la República Romana: la figura de Espartaco. La rebelión que Espartaco llevó acabo no tuvo precedentes en la incipiente historia de Roma, por lo que fue todo una sorpresa cuando ocurrió. Nada más terrible para un gobernador de aquellos tiempos que una revuelta de esclavos se vaya en contra del territorio, propagando el temor y la liberación de aquellos que vivieron atados toda la vida. Veamos la historia de Espartaco. 

ESPARTACO


Primeros años

De acuerdo con el historiador Plutarco, Espartaco pertenecía a la tribu de los tracios. No se supo nada de sus padres ni de su infancia, pero sí de que tenía un hermano que lo acompañó en su larga lucha.

Esclavitud

Espartaco fue tomado por las legiones al no ser un ciudadano romano, posteriormente se le hizo esclavo junto con su hermano y ambos estuvieron en trabajos forzados. No obstante, un mercader vio la impresionante fuerza que tenía Espartaco y lo sacó de allí para hacerlo gladiador, en la escuela de gladiadores de Capua.

Gladiador

Al poco tiempo, Espartaco conseguía el título de murmillo que era un tipo de gladiador que usaba escudo oblongo y una espada ancha.  Se decía que este gladiador remplazaba al gladiador Gallus que recibía su nombre de Galia. Con el tiempo, el nombre de Gallus fue reemplazado por murmillo, ya que Galia fue anexada a Roma. Para ser murmillo se tenía que ser muy fuerte y Espartaco alcanzaría la característica de ''peso pesado'' en esta disciplina.


Rebelión

Liberación

En el año 73 a. C., Espartaco, hastiado de las torturas y vejamenes que sufrían los esclavos, comenzó a liderar una rebelión. Aproximadamente 70 esclavos hicieron parte de este complot, quienes aprendieron técnicas de combate junto con los gladiadores.

En el mismo año, Espartaco se escapó de la escuela de gladiadores en Capua y tomó refugio en el Monte Vesuvius, donde además muchos otros esclavos se unieron. El número de esclavos para rebelión llegó a ser de 90.000.

Una vez libres, los gladiadores nombraron oficialmente a Espartaco como su líder junto a otros dos hombres llamados Crixo y Enomao.


Tercera Guerra Servil

Batalla de Monte Vesuvius (73 a. C.)

El pretor Gayo Claudio Glabro confió en que la falta de suministros pusiera hambrientos a los esclavos, y estos ser verían obligados a rendirse. La fortificación romana estaba bajo las faldas del Monte Vesuvius, por lo que en un momento determinado, los esclavos bajaron hacia la falda del Monte para asesinar la mayoría de los que se encontraban en la fortificación. En una segunda expedición, Espartaco y su ejército derrotaron a la armada de Claudio Glabro casi asesinandolo a él también. 

En la primavera del año 72 a. C., los rebeldes dejaban sus campamentos para dirigirse al Norte. Los romanos se alarmaron ante esta situación y los cónsules Lucio Gelio Publícola y Gnaeus Cornelio Léntulo Clodiano enviaron tropas para detenerlos. Las tropas de los cónsules pudieron derrotar a las tropas de Crixo en el Monte Gargano donde 30.000 rebeldes murieron. Sin embargo, de todas maneras fueron derrotados por Espartaco. 

Contra el general Marco Licinio Craso

El Senado romano estaba preocupados por las victorias consecutivas de Espartaco, por lo que pusieron a cargo al general Marco Licinio Craso. Este general pudo ser el más cruel de los generales con aproximadamente 40.000 soldados romanos dispuestos a atacar. 

En el año 71 a. C., por razones no muy claras, los rebeldes se encontraban en el sur de Italia y posteriormente se dirigieron al norte. Las tropas de Craso se posicionaron detrás de las de Espartaco, esto hizo que los rebeldes se vieran obligados a dirigirse más al sur. Espartaco trató de negociar con unos piratas para transportarse en barco; no obstante, los piratas lo traicionaron y los dejaron a merced de Craso.

Espartaco trató de llegar a un acuerdo con Craso, pero este se negó. La nueva orden del Senado romano era que Pompeyo auxiliara a las tropas de Craso. Las fuerzas de Espartaco se iban debilitando y dividiendo cada vez más. Finalmente, Craso logra atrapar a Espartaco y a su hombres a los cuales crucificó como era la costumbre en la República de Roma. 


Muerte

Se dice que Espartaco muere el año 71 a. C. durante la batalla con Craso, pero la verdad es que su cuerpo jamás fue encontrado. Muchas teorías se especulan sobre la muerte del rebelde, pero no hay mucho más que decir. El lugar de lucha fue Senerchia y donde fue la última vez que se vio a Espartaco. 

Conclusión

Sin duda, una vida llena de dificultades, aunque aún se esconden misterios en la vida de Espartaco. Tendremos que esperar a ver qué más nos puede decir la arqueología sobre la vida del rebelde. Por mientras, contentemonos con tener su figura presente en la historia de Roma, así como su valentía al enfrentar a uno de los ejércitos más poderosos de la historia. 

domingo, 6 de mayo de 2018

Apocatástasis

Apocatástasis

Este término significa en griego ''restaurar'' y se aplica a la teoría cristiana de que al final de los tiempos todo será exactamente como el principio. Esta teoría la convocó Orígenes que fue un padre de la iglesia (patrística) inspirado en la doctrina del origen creada por los estoicos.

Explicación

El cuerpo y el mundo entero nacieron del pecado original nombra en la biblia. Dios comenzó a dar cuerpos a aquellas almas que estaban más lejos de él.; sin embargo, el cuerpo no es algo malo (como lo pensaban los platónicos o los gnósticos), sino que es el instrumento del alma. Así, Orígenes creía en una preexistencia del alma. 

La visión del mundo para Orígenes es sucesiva y no contemporánea o paralela, es decir, después de este mundo hay otro. Esto significa que para todas las almas, pecadoras o no, estará la oportunidad de expiar sus culpas y así ser perdonadas. 

Sin embargo, dependiendo de cómo haya sido la expiación el hombre que pase al otro mundo podría ser demonio, ángel, hombre de nuevo o cualquier animal. Los hombres tienen el libre albedrío y por lo tanto siempre podrán elegir entre el bien y el mal. 

El caso de Cristo es excepcional, pues vino una sola vez a este mundo y su encarnación permanecerá siempre. 

En el caso de Dios, bueno, si él es el principio, entonces él tiene que ser el fin. El mal no puede permanecer como dominio del mundo, y es por eso que el mal sería solo una opción, pues el hombre podrá decidir cambiar. Todo depende del recto uso de la libertad y así todos volverán a Dios una vez que sus almas se recompongan. 

Consecuencias

Esto significa que no existiría un infierno eterno porque hasta el mismo Satanás podría cambiar. Podría pensarse también que el hombre no tenga la disposición de buscar el bien, pues de todas maneras va a cambiar en la sucesión del mundo. 

La Iglesia no aprueba la apocatástasis de ninguna manera, sobre todo en el Concilio de Constantinopla II, donde se rechazó toda teoría origenista. La Iglesia apunta a que Orígenes tuvo un mal entendido sobre lo que representa el concepto del libre albedrío. 

Respuestas de San Agustín de Hipona

El santo de Hipona puso muchas objeciones a esta teoría. Una de ellas proviene de la biblia, pues esta misma dice que el fuego y el infierno son eternos. 

''Más te vale entrar manco en la vida que entrar las manos al horno, al fuego que no se apaga, donde su gusano no muere y su fuego no se apaga''
(Isaías 66:24)

''Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser echado con los ojos al horno, donde su gusano no muere y su fuego no se apagará''
(Marcos 9:42-47)


Muchos son los hombres que aseguran que las penas del infierno e incluso que el mismo infierno no es eterno. En otras palabras, estos hombres creen que finalmente todos serán perdonados y se encontrarán con Dios sean amigos o enemigos. 

El máximo exponente de esta idea fue uno de los primeros padres de la Iglesia llamado Orígenes(1). Esto socava todo intento de bondad por parte de los hombres, pues ¿de qué servirá ser bueno si todos finalmente serán buenos con Dios al final de este mundo? 

Otro grupo de cristianos asegura que Dios indultará a todos los pecadores sin importar cuán grave haya sido la falta que cometieron. También servirá como excusa todos los tormentos que hayan sufrido, es decir, los tormentos de sus vida justifican lo malos que fueron. 

Una tercera opinión dice que a los hombres se les liberará de todos los suplicios a los que pudieran ser sometidos en el futuro, pero siempre y cuando se sometan a todos los sacramentos. Luego si cometen algún pecado éste será perdonado. 

Una cuarta opinión exclama que no importa si cometieron grandes pecados, mientras hayan sido bautizados y sacramentados siempre recibirán la bendición de Dios al final. 

Una quinta opinión dice que quien tenga una deleznable, pero al mismo tiempo es Católico podrá superar todas las penas del infierno. Las sufrirá, pero finalmente estará con Dios de todas formas.

Una última opinión dice que un hombre detestable que, si bien fue malvado pero dio muchas limosnas en su vida, será perdonado del fuego eterno.

Para todas estas opiniones hay una diferente respuesta, pero siendo bien concretos y precisos, podríamos decir que las palabras de San Pablo retratan mucho mejor la respuesta a todo este tipo de opiniones. 


''Las acciones que proceden de los bajos instintos son conocidas: lujuria, inmoralidad, libertinaje, idolatría, magia, enemistad, discordia, rivalidad, arrebatos de ira, egoísmos, partidismos, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas por el estilo. Y os prevengo como ya os previne, que los que se dan a eso no heredarán el reino de Dios''
(Gálatas 5:19-21)


Esto ya nos quiere decir que nadie que cometa estos pecados podrá heredar el reino de Dios, por más contribuciones que haya hecho. Ahora, en el caso de las limosnas tenemos que ver la verdadera intención de quien las da ¿las da por alejarse del infierno o porque realmente quiere ayudar al prójimo? todas estas cosas serán consideradas en el juicio final. 


Conclusión

Como podemos ver, el concepto de mérito es algo intransable en la doctrina cristiana. Todos deben hacer el bien porque el infierno si es eterno, por lo que nadie se salvará si no sigue los mandamientos. Sin embargo, tiene algo de lógica que el mundo vuelva a ser como era después de una sucesiva destrucción. Es más, parece ser mucho más atrayente la doctrina de Orígenes, aunque también haría pensar que el hombre puede hacer lo que quiera mientras se arrepienta. Sin duda un tema difícil.

Alejandro III de Macedonia - Vida y obra (356 a. C. - 323 a. C).

Muchas cosas se han dicho del indiscutido rey de Macedonia, Alejandro Magno. Su historia ha sido escrita por distintos autores que muchas veces concuerdan en las descripciones y otros no. Lo que es indisputable en los anales de la historia de Grecia es que Alejandro Magno es una de las figuras más importantes cuando se habla de dominación de los pueblos. De ahí que venga su apodo ''Magno'' o ''el Grande''. Veamos la historia de uno de los personajes cruciales de la Antigua Grecia.

ALEJANDRO III DE MACEDONIA

Infancia



Familia y primeras instrucciones

Alejandro Magno nació el año 356 a. C. en Pella, capital del reino de Macedonia. Su padre fue el rey Filipo II y su madre fue Olimpia. Si bien Filipo tuvo muchas esposas, Olimpia fue la principal probablemente porque concibió a Alejandro. 

En el momento de su nacimiento, el rey Filipo estaba sitiando las ciudad de Politea, Calcidia. Ese mismo día el rey Filipo recibía noticias de sus generales los cuales le decían que dos ciudades más habían sido conquistadas. 

En su niñez, Alejandro fue criado por Lanice quien era su niñera,y que además era la hermana de su futuro general Cleto, el negro. Luego tuvo como instructor a Leonidas y a Lisímaco de Acarnania.

A la edad de 10 años, Filipo le da a Alejandro un caballo que le era vendido por 12 talentos. El caballo se resistió a ser montado, pero Alejandro, al ver el miedo en los ojos del caballo lo apaciguó, se subió y pudo montarlo. En ese momento, Filipo II le dice a su hijo:

''Hijo, tú debes encontrar un reino lo bastante grande para tus ambiciones. Macedonia es demasiado pequeño para ti'' 

Finalmente, Filipo acepta comprar el caballo por el dinero ofrecido y Alejandro le pone el nombre de ''Bucéfalo'' que en griego significa ''cabeza de buey''. Este caballo acompañó a Alejandro hasta sus viajes a la India, y cuando éste murió fundó una ciudad con el nombre de su caballo: Bucéfala. 

Educación

Cuando Alejandro cumplió los 13 años de edad, Filipo II estaba buscando un instructor para el joven Alejandro. Entre todos los intelectuales de la época, Filipo II consiguió para su hijo nada más ni nada menos que Aristóteles, el filósofo griego. 

Ambos, maestro y alumno, tenían el Santuario de las Ninfas en Mieza como sala de clases. En cambio de este tipo de enseñanza, Filipo II prometió a Aristóteles reconstruir la ciudad de Estagira, la cual el mismo Filipó había arrazado. Además, la ciudad tenía que liberar a los prisioneros y perdonar a aquellos que eran esclavos. 

Aristóteles influyó positivamente en Alejandro el cual aprendió muchísimo del maestro, no sin antes tener muchas dificultades pues el pensamiento de Aristóteles siempre fue difícil de comprender. Las clases de Aristóteles acabaron cuando Alejandro cumplió los 16 años de edad. 


El Ascenso al Trono

Las victorias de Filipo II y su hijo Alejandro

Una vez que terminaron las clases, Alejandro comenzó a estar al mando de tropas junto a su padre. En muchas ocasiones Alejandro le salvo la vida con grandes victorias sobre los grigos del sur que luchaban por obtener Macedonia. En este conflicto, Atenas y Tebas se unían para enfrentar al reino de Macedonia, por el cual Filio II tuvo que negociar y entrar en condiciones de paz. 

Sin embargo, en el año 338 a. C., Filipo II y Alejandro se opusieron a Atenas y Tebas, y pudieron derrotarlos en La Batalla de Queronea. Con esta derrota, Filipo II hizo de Macedonia el verdadero gobernador de toda Grecia. 

Filipo II fue asesinado el año 336 a. C. en medio de la preparación para invadir Persia. Fue sucedido por su hijo Alejandro quien tenía 20 años de edad. Alejandro era un hombre despiadado que menospreciaba a las ciudades que se rebelaban contra él. 

En el trono

Una vez en el trono, Alejandro quiso deshacerse de todos los potenciales usurpadores. Es por esto que ejecutó a su primo Amintas IV y también a Alejandro de Lincéstide, quien lo había nombrado rey apenas había muerto Filipo II. 

Alejandro llegó a someter Tesalia y algunas otras regiones del sur para luego dirigirse al Peloponeso. Cuando se iba acercando al territorio, Alejandro se detuvo en las Termópilas donde tomó lugar el célebre encuentro entre el filósofo cínico Diógenes de Sinope y el rey de Macedonia. 

Alejandro se vio muy atraído por la austeridad de este hombre por lo que le dijo:


  • Alejandro: ''Soy Alejandro Magno, rey de Macedonia. Pídeme lo que quieras''.
  • Diógenes: ''Apártate que me estas quitando el sol''.


Se dice que esta anécdota fue apócrifa, pero hay muchas más confirmaciones de aquella que mentiras. Fue uno de los pocos que se atrevió a hablar de esa manera con Alejandro Magno, pero posteriormente entablaron una amistad. 

De hecho, se dice que luego de esta anécdota, los soldados de Alejandro se comenzaron a reír y él los calló diciendo:

'' Si no hubiese sido Alejandro, me habría gustado ser Diógenes''

Aquí vemos la gran estima que el rey de Macedonia tenía para con el filósofo del cual todos se burlaban. 


Campañas de Alejandro Magno

Norte:

Anfípolis

En el año 335 a. C. se realiza una revuelta en Anfípolis al norte de Grecia por lo que Alejandro se dirigió allá para acabar con esta. Luego de dominarla Alejandro construyó una importante base naval de su reinado mientras se dirigía a otras ciudades. 

Tribu Geta

Pasó también por el Danubio para enfrentar a la tribu de los getas, pero no fueron capaces de derrotar el poderío de Alejandro Magno. 

Iliria 

Clito de Iliria era el rey de la misma región tuvo que enfrentarse con Alejandro Magno el año 335 a. C., haciendo que este se rindiera sin condiciones. Con esta victoria, Alejandro tenía asegurada la parte norte de Grecia. 

Sur de Grecia:

Atenas y Tebas

Habíamos dicho que estas ciudades se habían rebelado anteriormente a Macedonia y ahora lo volvían a hacer. Sin embargo, la resistencia de Tebas no tuvo ninguna oportunidad para enfrentar a Alejandro, lo que hizo que al mismo tiempo Atenas se rindiera. 

Asia Menor:

Persia

Alejandro cruzó el Helesponto para enfrentarse al ejercito de Persia. Su objetivo era liberar a todas las ciudades griegas del poderío persa, tal y como hubiera hecho su padre (aunque Alejandro deseaba más la dominación que la diplomacia). 

La batalla más importante que tuvo contra Persia fue la Batalla de Gránico en el año 334 a. C. El estratega general de Alejandro Magno llamado Memnón el rodio, le sugirió quemar la tierra de donde pasaban para cortar los suministros de abastecimiento. 

Aún así, con toda la estrategia y táctica frontal, Alejandro estuvo más cerca de la muerte en esta batalla que en cualquier otra. No obstante obtuvo la victoria liberando a Jonia y Asia Menor.

Cilicia

En la primavera del año 333 a. C., Alejandro se dirige a hacia Cilicia, donde encontró las puertas abiertas, por lo que Cicilia pareciera que no estaba en control de los persas.

Siria

Alejandro se enfrenta a Siria en el Sitio de Tiro que no puedo atacar por el mar, por lo que con su armada viajó a pie. Una vez que llegó a la ciudad, Alejandro la invadió atravesando sus muros con sus arietes y poco a poco fue apoderándose de la misma. Ya había conquistado Siria y todo el levante mediterráneo. 

Egipto

Alejandro llega a Egipto en el año 332 a. C. y la gente de la ciudad lo recibía sin ofrecer resistencia alguna. Al norte de Egipto fundó la ciudad de Alejandría  e hizo algunas otras contribuciones al país. 

Babilonia

En el año 331 a. C., Alejandro se enfrentó a Darío nuevamente en la batalla de Gaugamela entre Nínive y Arbela. Alejandro se las arregló para acabar con los enemigos, pero Darío logró escapar a tiempo. Alejandro capturó Babilonia y de pasó la ciudad de Ecbatana en el año 330 a. C. 

Persia

Prácticamente Alejandro era el rey de toda Asia, aunque todavía le faltaba su gran enemigo que era Persia. Esta la tomó al final de la batalla de la puerta persa en el invierno del año 330 a. C.

Una vez derrotada Persia, Alejandro quiso tomar la costumbre de los mismos persas y ser adorado como un Dios (proskynesis). Uno de sus generales más querido llamado Clito estaba cansado de tantas adoraciones a Alejandro que le dijo:

Clito: Todas las victorias son gracias a tu padre. 
Alejandro: Sin mí, habrías perecido en Graníco.  

Entre esta discusión, Clito fue llevado afuera para que no le ocurriera nada, pues Alejandro estaba ebrio y fuera de sus cabales. En un momento, Clito se encuentra con Alejandro y le cita una frase de Eurípides.

''Qué perversa costumbre han traído los griegos'' 

Alejandro enfurece y toma una lanza y la arroja hacia Clito quien muere producto de esta luego de desplomarse. Después de esto, Alejandro quedó muy arrepentido encerrándose tres días en su habitación. 

Asia del sur:

India

Llegamos al final de las campañas de Alejandro que es justamente la invasión a India. El comienzo de esta campaña la realizó cuando llevaba a su ejército a través del Hindi Kush. Lucho en el valle del Indo donde el rey Poros finalmente se volvió su aliado. 

En esta campaña, Alejandro tuvo problemas con sus tropas ya que estas se negaron a avanzar en la lluvia tropical de la India. Alejandro, viendo que la armada se ponía insistente aceptó volver. 

Dejando Porus, Alejandro construyó una flota de 800 a 1000 barcos comandadas por Nearco y Onesicrito. En el viaje, Alejandro se encontró con la tribu Malli quienes lo hirieron gravemente en el pulmón por una flecha. Los generales de Alejandro lo creyeron muerto, y bajo este supuesto asesinaron a todos los de la tribu que encontraron. Luego que un cirujano lo curara y Alejandro siguiera vivo, los malli se rindieron contra Alejandro. 

Alejandro envía a su almirante Nearco a explorar el golfo pérsico mientras él se va a Persia con el resto de la tripulación. Sin embargo, en este viaje sufre otra pérdida que sería su oficial Coeno en el año 326 a. C.

Ejecuciones y traiciones

Cuando el Imperio de Alejandro Magno ya estaba consolidado, muchos sátrapas se aprovecharon del poder que les habían conferido y empezarona a abusar de este. Todos empezaban a cometer acciones de corrupción por lo que fueron asesinados por orden de Alejandro. 

Después de esto, Alejandro comenzó con una política de fusión racial a los persas y a los nobles de Susa los que no quedaron muy contentos con esta política. 

Muerte de Alejandro Magno

El mejor amigo de Alejandro magno, Hefestión, había muerto el año 324 a. C., lo cual lo afectó mucho. Nunca se supo en realidad si fue asesinado o fue envenenado. A causa de esto, Alejandro hizo que se hiciera un funeral en su honor. 

Alejandro III de Macedonia muere el año siguiente en el palacio de Nabucodonosor II en Babilonia a los 33 años. La causa de su muerte se dice que fue una enfermedad que contrajo de un prolongado banquete.

Al no tener sucesión, el reino de Babilonia se vio sumamente complicado y comenzaron  a aparecer disturbios en el ejército. Posteriormente, los estrategas y militares de Alejandro Magno se comienzan a repartir el poder y a dividir Babilonia. 




Conclusión

¿Qué más podemos decir de aquel que fue la más grande figura de la historia? Destinado a hacerse cargo de un reino tan basto, Alejandro no estuvo exento de imprevistos que dificultaron su reinado. Es típico que cuando un imperio se vuelve grande, la responsabilidad crece aún más porque puede ocurrir (como ocurrirá después en el Imperio Romano) que un período de ausencia o desestabilización, a veces mínimo, desemboca en la insurrección y posterior destrucción. No obstante, sigue siendo digna de admirar el liderazgo de Alejandro Magno en este período de la historia. 

San Anselmo de Canterbury - De Grammatico.

Hace mucho tiempo que no vemos algo de gramática o de lenguaje en este blog. Creo que desde lo libros de Al-Farabi no habíamos analizado nuevamente el lenguaje, pero aquí lo tenemos. En todo caso, este es un libro corto de 22 capítulos que no quitan el interés a nadie. Recordemos que con Anselmo de Canterbury entramos al mundo filosófico de la Escolástica, es decir, Teología y Filosofía juntas para explicar la realidad. Además, debemos advertir que este libro está hablado en diálogo. 

Referencias:

(1) Podríamos referir esta parte tanto a la semántica como a la idea del signo y el significante en San Agustín de Hipona
(2) Diferencia fundamental entre sintaxis (orden de las palabras) y semántica (significado de las palabras).
(3) Se dice ''simplemente'' queriendo decir ''completamente''. La palabra latina es ''simpliciter''.

De Grammatico


Cómo la gramática es substancia y cualidad


El ejemplo del hombre racional

Este es un diálogo entre un discípulo y su maestro. El discípulo quiere resolver algunas dudas sobre la gramática, sobre todo saber si esta es substancia o cualidad ya que muchos adhieren a que es o una sustancia o una cualidad. Para empezar, el maestro le dice al discípulo que pruebe esos comentarios. 

  • Discípulo: el gramático sería substancia porque decir gramático involucraría a un hombre, y todo hombre es una substancia. Así el gramático sería substancia porque viene acompañado del concepto de hombre.

    Por otro lado, tenemos quienes dicen que es una cualidad y estos son los filósofos. Estos dicen que ''gramático'' sería un atributo de cualidad de la palabra hombre, lo cual también es lógico. 

El Maestro le dice que las dos son perfectamente posibles, pero antes de proseguir le pregunta el Maestro le pide que le dé su opinión, y el alumno comienza a expresarla.

  • Discípulo: la primera proposición, es decir, ''el gramático es substancia'' es incorrecto porque el gramático sólo existe por la gramática y no por el hombre. Un gramático no puede existir sin gramática, más un hombre puede existir sin la necesidad de la gramática, por lo tanto, la gramática no es esencial y el gramático no es un hombre

Este razonamiento pareciera ser pertinente, sin embargo el Maestro no está de acuerdo. Lo que le propone el maestro al Discípulo es lo siguiente. La palabra ''animal'' significa ''ser animado y sensible'' y estos conceptos se aplican perfectamente a lo ''no-racional''.

Lo mismo pasaría con la palabra ''hombre'', es decir, no hay hombre que no sea racional; por lo tanto, la palabra ''hombre'' y la palabra ''racional'' quieren decir lo mismo.

No obstante, el Discípulo bien puede decir que la palabra ''racional'' viene más a la palabra ''razón'' que a la de hombre, pero el Maestro insiste en que esta conclusión no se seguiría. 

Silogismo del razonamiento anterior

Ahora el Maestro le pide que arme en silogismo lo que acaba de razonar el Discípulo. 

P1: Puede concebirse todo animal sin la razón.
P2: Ningún hombre puede ser animal sin ella.
P3: Ningún animal es racional necesariamente.
P4: Todo hombre es racional por necesidad
C: Ningún hombre es un animal. 

Por supuesto, este silogismo lleva a un error a pesar de que las premisas son verdaderas. El Maestro le dice que como la conclusión es falsa, el problema sigue latente. Ahora el Maestro le pide que vuelva a decir la conclusión anterior, es decir, que arme el primer argumento en silogismo.

P1: Todo hombre puede ser concebido sin la gramática.
P2: Ningún hombre puede ser concebido sin la gramática.
P3: Ningún gramático puede ser concebido sin la gramática.

En este punto, el Maestro le pide a su Discípulo que una los dos últimos razonamientos:


P1: Todo hombre puede ser concebido sin la gramática.
P2: Ningún gramático puede ser concebido sin la gramática.

Pensemos sobre estas dos premisas ¿qué puede sacarse de ellas? realmente estas premisas no tienen conclusión pues ya están dichas. El problema de esta proposición es que no tiene un término común que las haga concluir, y si existiera una conclusión sería absurda pues seria algo como esto:

C1: Ningún gramático es hombre.
C2: Ningún hombre es gramático. 

El Maestro hace ver al discípulo que las palabras no son lo más importante del silogismo, sino más bien lo que expresan en la inteligencia(1). En un análisis al silogismo anterior:

P1: Todo hombre puede ser concebido sin la gramática.
P2: Ningún gramático puede ser concebido sin la gramática. 

¿Acaso no quiere decir esto que hombre y gramático se relacionan? Aquí se expresa que para ser hombre no se necesita la gramática y que para ser gramático se necesita de la gramática, por lo cual el silogismo tiene utilidad en lo que expresa, pero no en lo que construye(2).

De aquí se concluye que la esencia del hombre no es la misma que el gramático, pero que no se puede decir que el gramático no es un hombre. Lo que se dice es que un hombre no es necesariamente gramático, pero que el gramático sí es necesariamente hombre.

Razón e imaginación

El Maestro le propone un nuevo silogismo al Discípulo:

P1: Cuando hablamos de un gramático, expresamos cualidad.
P2: Cuando hablamos de un hombre, no expresamos cualidad.
C: Luego, ningún hombre es gramático.

El Discípulo se ve algo confundido por el silogismo presentado por el Maestro por lo que le pide una nueva explicación del mismo. 

El Maestro le pide de nuevo analizar el argumento de que el gramático no puede ser concebido sin la gramática, pero que el hombre si puede ser concebido sin ella. Sin embargo, la verdad se voltea, pues es el gramático quien no puede ser imaginado sin ser hombre, así como el hombre no puede ser imaginado sin razón. 

Por lo tanto, la imposibilidad de uno y otro nos lleva a que el gramático es necesariamente hombre. 

La esencia del gramático y la esencia del hombre

El Discípulo está de acuerdo con lo dicho por el Maestro, pero inmediatamente le salta otra duda. Esta consiste en establecer tanto la esencia del gramático como la esencia del hombre ¿son la misma esencia?

Si no son lo mismo entonces se seguiría el razonamiento de que no todo gramático es hombre, lo cual es ridículo porque dijimos anteriormente que todo gramático es necesariamente hombre. El Maestro le aconseja al Discípulo alejarse de aquel sofisma para volver a racionalizar el argumento. 

El Maestro le pregunta ¿la esencia de cada cosa se encuentra en su definición? el Discípulo contesta que sí. Ahora la definición de hombre ¿es la misma que la del animal? si no se especifica bien se tendrá que decir que el animal no-racional y el animal racional (que es el hombre) son lo mismo, lo cual es falso. 

El hombre no puede definirse por la gramática y el gramático no puede definirse sin la gramática. Lo que no quiere decir que ningún gramático es simplemente hombre y que un hombre no es simplemente un gramático(3). Si se dice que la esencia del gramático no es la misma que el hombre, entonces quiere decir que el gramático puede existir sin ser hombre, lo cual es ridículo. 

Sustancia y atributo en el sujeto

El Discípulo aún no se ve convencido del argumento del Maestro, y para eso comienza a contra argumentar con algo dicho por Aristóteles. 

El ''gramático'' sería una de aquellas cosas que está en el sujeto y ningún hombre puede estar en otro como en un sujeto. Así, un gramático no podría ser hombre al estar los dos en un sujeto. Sin embargo, el Maestro le dice que Aristóteles no decía eso, al contrario, Aristóteles decía ''algún hombre es gramático'' lo cual deja descartada la idea de las dos palabras en un sujeto. 

¿Qué quiere decir exactamente la palabra gramático, es decir, qué palabras contiene? principalmente las palabras ''hombre'' y ''gramática''. El hombre por supuesto es una sustancia, y, siguiendo la definición aristotélica, una sustancia no se encuentra en otra. Ahora, el gramático, según el Discìpulo, es tanto una sustancia como un atributo. Sin embargo, esta es una contradicción porque no hay cosa que exista que sea sustancia y atributo al mismo tiempo. 

El gramático, en términos aristotélicos, sería tanto primera como segunda sustancia simplemente porque es un hombre. Más bien se puede decir que el gramático es tanto género como especie, al igual que el hombre (es especie en tanto animal y es género en cuanto hombre). No obstante, bien se puede decir que ''gramático'' es atributo de hombre y si gramático también es hombre, ¿cómo es que hombre no es atributo?

El hombre es una especie de sustancia significativa que muchas cosas se le puede atribuir. Por eso se dice el hombre posee la razón y no la razón al hombre. El gramático se refiere a la gramática directamente e indirectamente al hombre. Por esta razón, gramático no es significativo de hombre.

Sustancia de gramática

¿De qué será significativo gramático? fácilmente, gramático sería significativo de gramático e indirecto de hombre. 

Gramático: significativo de gramática, apelativo de hombre.

Sin embargo, el Discípulo aún no entiende cómo es que algo que parece esencial como lo es el gramático, no es significativo para hombre. El Maestro le dice que imagine la siguiente situación:


Supongamos que hay una habitación donde en su interior hay un caballo blanco. Supongamos también que hay alguien que no sabe que hay un caballo blanco, y se le dice que hay una cosa blanca en la habitación. El que no sabe ¿podrá saber que hay un caballo? por supuesto que no. 

De este modo, podemos percibir la sustancia de blanco si nos dicen que hay algo blanco. Por otro lado, si nos dicen que hay un caballo blanco, entonces entenderemos que hay dos sustancias, la indirecta que es el blanco y la directa que es el animal con respecto al caballo. 

Blanco: apelativo de caballo, significativo de animal.

Ya vemos que cuando nos referimos a apelativo queremos decir accidente, y cuando nos referimos a significativo queremos decir sustancia. 

Aunque esto queda muy claro, el Discìpulo aún presenta un problema a considerar. Si bien ''gramático'' es significativo de ''gramática'', cuando se pregunta qué es un gramático no se responde ''es gramática''. Por lo tanto, ¿cómo hablamos de significación?

El hombre sin gramática se puede dar de dos maneras: verdadera y falsa. El hombre puede estar sin gramática en cuanto a que puede llegar a poseerla y esa esa la parte verdadera; sin embargo, puede quedarse en una falsa cuando se dice que el hombre no es gramático en absoluto. 

La gramática y lo armado

Por otro lado, si el gramático significa tener y es significativo, la palabra ''armado'' también en ese caso sería substancia porque también significa tener. Sin embargo, el Maestro dice que debemos volver a la propiedad de las cosas. Tener sería una cualidad con respecto a otra cosa; por ejemplo, la blancura. La blancura se tiene y es atribuible a un objeto, y al decir esto, tenemos que blancura puede ser también el tener porque es atribuible. 


Conclusión

Empezamos con una especie de explicación lógica en el primer texto de San Anselmo de Canterbury. Solo debemos esperar lo que sigue a continuación pero por mientras, las obras de San Anselmo parecen ser muy interesantes, aún más si están escritas en diálogo como lo hacía Platón. Vemos también la importancia que coloca el filósofo en este punto con relación a la separación entre sintaxis y semántica. Muy importante para entender la lógica y la dialéctica que se nos viene por delante. 

El signo por los estoicos

El Signo

Los estoicos se dedicaron fuertemente al lenguaje cuando su escuela alcanzó el apogeo. Ya desde tiempos inmemoriales, el signo fue planteado por primera vez por los estoicos y hasta el día de hoy su explicación tiene validez. 

Definición

Los estoicos definieron el signo como ''aquello que parece revelar algo'' de manera general. Por otro lado, también la definieron como ''aquello que indica una cosa oscura''. 

De este modo, los signos se clasifican de dos maneras en los estoicos: 

  • Recordatorios: cuando las cosas son ocasionalmente oscuras; por ejemplo, el humo que es del fuego.
  • Indicativo: signos que no se observan nunca con la cosa indicada; por ejemplo, los movimientos del cuerpo son indicativos del alma. 

En un sentido más lógico, los estoicos también consideraron a los signos de la siguiente forma:

''Una proposición constituida por una relación válida y reveladora del consecuente''

Esto nos da a entender que el signo es una cuestión puramente intelectual. Los únicos que no estuvieron de acuerdo con esta definición fueron los epicúreos que decían que el signo era sensible porque puede llevar a la inducción. 

Conclusión

Como dijimos esta es la definición que ha sido considerada desde su invención con los estoicos. Nada es más difícil que determinar la naturaleza del signo, porque de todas maneras tiene una esencia oscura, es como algo visible de lo que no estamos seguros. Como diría San Agustín, el mejor ejemplo de signo podría ser la huella, pues esta es indicio de que un animal está merodeando. 

Signo y significante (San Agustín de Hipona).

Signo y significante

Este es un tema del lenguaje que San Agustín de Hipona trata en algunos de sus libros sobre el lenguaje. Es curioso porque este tema será siglos más tarde retomado por Jacques Lacan. 

Finalidad del lenguaje

Agustín le pregunta a Adeodato (su hijo) si hablar es lo mismo que enseñar, a lo que Adeodato responde negativamente. En efecto, el hombre puede cantar, orar y hablar sólo muchas veces por lo que eso no implica enseñar.

Sin embargo, para que alguien pudiera aprender debe escuchar la oración y la correcta acentuación de lo dicho. Ahora, claro, lo que se enseña realmente en la oración, más allá de las palabras es el significado de cada una de ellas. Es así que las palabras se convierten en signos. 

Las palabras expresan el significado

En este sentido, siguiendo la lógica anterior podríamos decir que las palabras son signos. Veámoslo en el siguiente ejemplo:

''Si nihil ex tanta superis placet urbe relinqui''
(Si es del agrado de los dioses no dejar nada de tan gran ciudad)

Si aquí hay ocho palabras entonces hay ocho signos, ahora, cada palabra en sí expresa algo porque toda palabra tiene un signo:

Si: significa duda

Nihil: significa nada, pero Agustín le dice a Adeodato que la nada no puede ni siquiera significar; por lo tanto, no hay signo en esta palabra. Sin embargo, Adeodato le dice con razón que nada puede pronunciarse en vano. Si decimos ''nada'' queremos expresar justamente la carencia de la palabra, por lo tanto, la nada igual quiere decir ''algo''.

Agustín respondiendo a Adeodato dice que eso es justamente una contradicción, pues lo que es nada no puede llegar a ser algo. No obstante, ¿será posible demostrar la nada? No, por lo tanto, podríamos decir que la palabra ''nihil'' sólo es demostrable audiblemente y no gestualmente. 

Ex: en español significa ''de'' lo que quiere decir que es una especie de preposición. Aunque, según Adeodato, en latín la palabra ''ex'' también puede significar ''desde'' a lo que San Agustín no está de acuerdo porque ''desde'', sólo se puede explicar en otros contextos, lo que conduciría a otra contradicción. 

Ahora si lo pensamos en español, la palabra de puede reemplazarse por ''desde'' en los siguientes ejemplos:

El viene de Chile
El viene desde Chile

A pesar de todo esto, Agustín le dice que se siga con la investigación de las palabras aceptando que algunas palabras puedan tener dos significados. 

¿Existen cosas sin signos?

El capítulo de ahora quiere decir si es posible que las cosas se puedan representar sin signo alguno. Adeodato dice que puede ser posible que una palabra se demuestre sin ser dicha; por ejemplo, si solamente te muestro una cosa (piedra) sin decir su nombre, ya se sabrá qué es, sin necesidad de pronunciar la palabra. 

Ahora, claro, cuando recurrimos a esa demostración necesitamos que la piedra sea visible, es decir, el cuerpo debe ser visible para ser demostrado. Sin embargo, Agustín nos dice que no es necesario que la cosa sea visible para que sea demostrada, así es como hablan los sordos que pueden expresar muchas cosas sin decir palabra alguna, sólo con la gesticulación.

Por lo tanto, no es necesaria la palabra para demostrar el significado de alguna palabra, pues, si quiero decir la palabra ''levantarse'', y no pudiera hacerlo mediante las palabras, entonces lo deberé hacer a través de la mímica; y en ese caso, no estoy expresando ninguna palabra. 

Cómo los signos representan otros signos

Cuando hablamos estamos usando signos, pues toda palabra es un signo porque designa nombres. Un nombre puede demostrar otro nombre ¿cómo es así? por ejemplo, cuando tratamos de definir una palabra por medio de un sinónimo. Si esto es cierto, entonces un signo puede mostrarse por otro signo. De hecho, si lo pensamos bien, la palabra escrita es un signo, y la palabra interior es otro signo que tenemos; la palabra escrita explica la palabra en sí. 

Tipos de signos

¿Las palabras son los únicos signos que existen? hay palabras como ''gesto'' o ''letra'' que son signos y que a la vez significan algo, más lo que ellas significan no es un signo:

Signo: la palabra piedra.
Significado: material duro de elevada consistencia.

Sin embargo, los signos no sólo se representan con palabras audibles (como dijimos en el capítulo anterior), sino también con palabras escritas. ¿Por qué? porque los signos tienen dos modos de recepcionarse: el oído (palabra) y la vista (gestos). 

Signos y significables

Hay nombres que significan múltiples cosas; por ejemplo, la palabra Rómulo:

Rómulo: Roma, virtud, emperador, río etc. 

Todas estas palabras bien son signos, pero la definición de ellas no lo son, pues estas se llaman significables.

Diferencia entre palabras y nombres

Todas las cosas que se pueden pronunciar con la articulación de la boca se llaman palabras. Es así que los nombres también son palabras, pues también parten desde la articulación de la pronunciación. Por ejemplo, cuando un señor le dice a su siervo ''Quiero buenas palabras'' si bien pide palabras, para decir las palabras necesita los nombres. 

Por lo tanto, cuando decimos un nombre decimos también una palabra (verbum), así, podríamos decir sin problemas que el signo de la palabra es el nombre. 

El impacto del nombre o la significación que da este a las cosas es de suma importancia para comprender, sin embargo, hay cosas que el nombre no puede alcanzar y la palabra sí. Por ejemplo, si recordamos la cita de Adeodato (Si nihil ex tanta superis...), la palabras ''Si'' y ''ex'' no son nombres, pero sí son palabras. Por lo tanto, todos los nombres son palabras, pero no todas las palabras son nombres

Todas las cosas que significan algo llamamos signo (porque son inseparables del significable), más no todo signo es palabra. ¿Por qué? veamos las insignias militares o los logotipos de una tienda. Estos son signos pero no necesitan palabras para ser expresados. 

Signos recíprocos

San Agustín se pone a examinar las palabras que tienen más de un significado; por ejemplo, la palabra latina ''coniunctio'' (que en español significa conjunción). Esta palabra significa 6 cosas al mismo tiempo:

  1. Si (condicional)
  2. O (alternativa)
  3. Pues
  4. Sino
  5. Luego
  6. Porque

Sin embargo, ninguna de estas palabras significa el cuatrisílabo ''coniunctio''. 

¿Las palabras y los nombres son lo mismo?

Habíamos afirmado en el capítulo anterior que todo nombre es una palabra, pero que no toda palabra es un nombre. Ahora San Agustín parece retractarse y demostrar otra opinión. 

Primero comienza con la etimología de la palabra pues la palabra ''palabra'' proviene del latín verbum y que a su vez ésta proviene de verberare que significa ''herir''. Nombre proviene del latín nomen que se deriva de noscere que significa a su vez ''conocer''. 

Palabra: viene de herir
Nombre: viene de conocer

De Aquí que San Agustín nos diga que la palabra ''hiere'' al oído para luego ser comprendida y retenida en la memoria. La palabra nombre que viene de ''conocer'' más que de una cosa sensible, proviene del espíritu. 

Todas las cosas se nombran y al nombrarse debemos utilizar nombres. Si todas las palabras son nombres, entonces todos los nombres son igualmente palabras. Incluso si nombramos una conjunción como ''luego'', ''pero'' o ''entonces'', las cuales dijimos que no eran palabras, tendremos que nombrarlas para que existan. Si todas las palabras las podemos preguntar de la siguiente manera:

¿Cómo se llama?

¿Qué es eso? 

Todas estas preguntas implicarán usar el nombre de cada cosa que se pregunta. La acción de nombrar cosas necesita de nombres para darle una identificación a las cosas. 

Signos que significan a sí mismos

Para San Agustín, no sólo la palabra y el nombre son idénticos, sino que también lo son los vocablos. 

El nombre en sí mismo sería un signo y además puede significarse a sí mismo en cuanto nombre. Si digo ''la casa está lejos'' cada una de estas palabras es un nombre y esto es lo que todos tienen en común.  En otras palabras, cuando se nombra una cosa se dice el nombre de aquella y por otro lado la debo nombrar, es decir, la palabra ''nombre'' se entiende por sí misma como también se entiende por otras cosas ''nombre del perro''.

Así, como las palabras son signos y los signos son palabras, los signos son nombres, como los nombres son signos y finalmente, los signos significan a sí mismos, tanto con los nombres se significan a sí mismos. 

Resumen de lo anterior



Aquí resumimos todas las cosas recién aprendidas:

  • El lenguaje sirve para enseñar.
  • Las palabras son signos y los signos palabras.
  • Existen signos audibles y gestuales.
  • Un signo se demuestra por otro signo.
  • Un signo no sólo demuestra signos, sino también significables.
  • Las palabras son nombres y los nombres son palabras.
  • La única diferencia entre nombres y palabras son sus sonidos al pronunciar.

Hasta ahora esto ha sido lo que por resumen hemos visto sobre el lenguaje y sus especificaciones. 

El juego dialéctico


Agustín le asegura a Adeodato que este ''juego de palabras'' es aún más serio y dialéctico de lo que parece. Si bien los signos pueden referir a otros signos, es también cierto que los signos y sus significables son inconfundibles, aunque a veces confundieran. Veamos la siguiente frase:

''El hombre es hombre''

Si bien puede parecer una tremenda obviedad, el primer concepto de hombre es un signo, mientras el segundo es un significable. Pa hacerlo más claro, veamos el siguiente ejemplo:

''El hombre es animal''

Aquí vemos la diferenciación más clara. La palabra ''hombre'' es sólo un nombre y por lo tanto un signo y animal se diferenciaría del signo ''hombre'' al ser éste último el significable. Por lo tanto, si se pregunta qué es un hombre, bien se podría decir que es tanto un nombre (de alguna cosa) como también decir su significable que es animal-mortal-racional. 


¿Qué es más importante? ¿el signo o el contenido de los signos?

Por supuesto, para Agustín es mucho más importante el contenido de los signos (que en este caso sería el significable) que el signo mismo. En efecto, ninguna cosa se nombra a no ser por el significado que de ésta se tenga. 

De esta forma, podríamos decir que el lenguaje es mucho mejor que las palabras porque finalmente, las palabras son el medio de aprendizaje del lenguaje. El hombre tiene la necesidad de hablar justamente para enseñar todo lo que sabe. 

Sin embargo, Adeodato agrega una duda razonable al planteamiento de su padre. ¿Qué acaso el conocimiento de la palabra es menos importante que el conocimiento de lo que significa? Para Adeodato hay cuatro cosas en el lenguaje:
  1. Nombre
  2. Cosa
  3. Conocimiento del nombre
  4. Conocimiento de la cosa

Si la primera es superior a la segunda, ¿por qué no ha de ser la tercera mejor a la cuarta? Agustín le responde que eso traería muchos problemas, pues ¿acaso es mejor que la palabra vicio (vitium) sea conocida como palabra y no como significado? obviamente es mucho más importante el conocimiento de la cosa que su significado. Lo mismo pasaría con la palabra virtud, ¿será mejor conocerla solamente como palabra o como cosa? 

¿Es posible enseñar sin signos?

Adeodato acepta que el signo sí se puede enseñar correctamente a través de las cosas audibles, más no se puede enseñar correctamente con gestos. 

Adeodato pone como ejemplo el enseñar a través de gestos cómo caminar. La persona que quisiera enseñar esto tendría que pararse y caminar, sin embargo, ¿cómo podrá el profesor decir que exactamente ése es el correcto caminar? la persona que está aprendiendo podrá engañarse porque puede pensar que solamente es caminar lo que el profesor le dijo en ese específico momento, nada más.

Agustín comienza el análisis de la duda de Adeodato de la siguiente manera. ¿Será lo mismo enseñar que significar? En realidad, los profesores usan los signos para enseñar y no usan la enseñanza para hacer signos. Sin embargo, la enseñanza es imposible si no se realiza por signos

Si bien se ha demostrado algo importante, la duda de Adeodato aún no ha quedado respondida en cuanto al aprendizaje por gestos con la lección de caminar. El giro de lo que viene es sorprendente porque San Agustín se retracta de lo dicho anteriormente, es decir, de que ''la enseñanza es imposible si no se realiza por signos''. ¿Cómo? con el siguiente ejemplo:

  • Imaginemos que un ave ve que un cazador furtivo mata a un halcón con una escopeta. El ave apenas vea a un cazador aprenderá inmediatamente que no debe acercarse al cazador. 

¿Qué signos ocupó el ave para aprender que no debe acercarse al cazador? ninguno. De este modo, los signos no son necesarios para aprender. La experiencia puede dar sin necesidad de instrucción, el aprendizaje necesario. 

Los signos no enseñan nada por sí mismos


En efecto, en nada me sirve saber solamente el nombre de las cosas si no sé lo que significan. El conocimiento de la palabra es la que nos hace valorar después la palabra misma; por lo tanto, el significable sigue siendo aún más importante que el signo. 

En el libro ''El Maestro'' habíamos visto unos apuntes sobre los signos y que estos eran mucho más importante que las cosas, pues estos les dan significados a las mismas. Todo lo que se habló anteriormente (en el libro anterior) se hizo de tal manera que el hombre pueda captar los signos más que las palabras en sí. Lo mismo pasa con las escrituras. 

Entre los signos los hay de dos especies(1):

  • Signos naturales: son aquellos que sin intención nos hacen conocer otras cosas distintos a la primera cosa. Por ejemplo, el humo es señal del fuego (sin que el humo signifique fuego en sí). Otro ejemplo es la huella del animal.
     
  • Signos artificiales (convencionales): son aquellos que se dan mutuamente entre seres vivos; por ejemplo, el tono de voz que utilizamos para expresar enojo o amor. 

San Agustín dice que los signos naturales no los estudiará en profundidad en este libro, más sí veremos con detalle los signos artificiales. 

Los signos naturales se diferencian de los artificiales en cuanto a que no tienen voluntad para expresarse (el humo no tiene la intención de indicarnos fuego). Los signos artificiales nos ayudan a expresar la voluntad que queremos para con otras personas. Cada signo artificial podría dividirse dentro de los sentidos más importantes para el ser humano.

Sentido de la vista: Nos muestran los signos como lo son las banderas y aquellos gestos que se hacen con las manos. 

Sentido de la audición: Nos muestran los signos que provienen de los sonidos por medio de los instrumentos musicales. 

Sentido del olfato: Nos muestran los signos que vienen del olor ya sea de comida o de cualquier otra cosa. 

Sentido del gusto: Nos muestran los signos que expresan incluso los concepto bíblicos como el vino y el pan; la sangre y el cuerpo. 

Sentido del tacto: Nos muestran los signos que pueden ser percibidos por el toque o rose de las cosas. 

Todos estos sentidos son mostrados con signos, pero más aún están demostrados con palabras. La palabra es una de las cosas más importantes en la comunicación porque puede demostrar todas las cosas que expresamos.  

Conclusión


Por supuesto que podríamos ver este libro como una exhortación a leer y comprender las Sagradas Escrituras. Es interesante ver también como San Agustín introduce el tema de los signo, el cual ya había tratado en ''Sobre el maestro''. También es interesante ver su crítica a la superstición como a la astrología, al culto a los objetos que nos procuran ciertos bienes y la aceptación de la dialéctica como método para conocer la verdad. Otra cosa que me llamó mucha la atención fue lo que San Agustín habló de Platón ¿Habrá Platón conocido las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento? La verdad es que es poco probable y que esto sólo podría ser una especulación por San Agustín