jueves, 18 de enero de 2018

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro XVIII: Incapacidad para una demostración racional).

Podríamos decir que al igual que ser un capítulo teológico/filosófico, este texto también es psicológico por la descripción de la percepción y el intelecto. ¿Podrán estar estos conceptos conectados o son totalmente excluyentes? los filósofos y Al-Ghazali discuten sobre estos temas.  En todo caso, una vez que se discute si están relacionados o no, la pregunta siguiente es ¿dónde se encuentra el intelecto? Sin duda unas preguntas ineludibles en el pensamiento de Al-Ghazali


Referencias:

(1) También podríamos llamarlo platónicamente ''Mundo de las ideas''.
(2) Es curioso que Al-Ghazali presente el tema de los átomos en contra de los filósofos, siendo que los filósofos árabes anteriores, al igual que él, refutaron la idea de los átomos. Aquí podemos concluir que Al-Ghazali está refutando a los filósofos atomistas tal como lo hubiera hecho Avicena
(3) Relacionado con la filosofía budista que comprende al hombre atrapado en el ego.
(4) Podría ser esta una potencial defensa a los atomistas o a la naturaleza mínima (minima naturalia) de Aristóteles.

Definición:

(1) Irrefragable: que no se puede contradecir. 

La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA XVIII

Incapacidad para una demostración racional


Introducción al alma animal y al alma humana

Para empezar con este punto deberemos analizar las partes del alma del animal y las de los humanos. 

Alma animal

Todo lo que tiene que ver con los instintos e impulsos que tiene del ser humano, además de algunas capacidades menos certeras como la fantasía o la imaginación. 

Facultad animal: Moción y percepción.
Facultad de moción: apetencia.
Apetencia: deseo e ira.
Facultad perceptiva: Externa e interna.
Percepción externa: 5 sentidos.
Percepción interna: Fantasía, estimación, imaginación sensible, retención y memoria.



Esto es en breves palabras lo que podría representar el alma animal de acuerdo con Al-Ghazali

Alma racional

La facultad de esta alma son dos: 

Teórica: relacionado con la especulación que trata de aprender las cosas que están libres de la materia, espacio y dimensión.  
Práctica: relacionado con el movimiento principal del cuerpo y sus coordinaciones. 


De esta forma, el alma tendría dos diferentes planos en cuanto a su capacidad teórica: especulación y el mundo de los ángeles(1). Las facultades del cuerpo deben ser receptivas a toda la influencia teórica. 

Cognición humana

Los filósofos dicen: la cognición humana reside en el alma humana. Esta no es infinita y además son unidades indivisibles, y si esto es así, entonces el sustrato de estas también será indivisible. Sin embargo, todo cuerpo es divisible. Si esto es así, entonces el sustrato de la cognición no es un cuerpo.

Lógicamente se puede demostrar: 

Premisa 1: si el sustrato del conocimiento fuera un cuerpo divisible, entonces el conocimiento subsistente en él también lo sería. 
Premisa 2: Pero el conocimiento subsistente no es divisible.
Conclusión: Por lo tanto, el sustrato no es un cuerpo. 

Al-Ghazali dice: ¿qué pasaría si ese supuesto sustrato fuera un átomo, de decir, un cuerpo indivisible? pareciera ser que la posibilidad de que un cuerpo sea indivisible pueda ser cierta. Recordemos que los átomos eran considerados la unidad más mínima de materia que subsistía en todas las cosas, siendo cuerpos y no intelecciones. 

Además, bien se podría discutir que si el conocimiento reside en un átomo, ¿acaso los demás átomos están vacíos de conocimiento? Por lo tanto, debemos decir que no todo cuerpo es divisible si consideramos los átomos(2)

Por último, de acuerdo a los filósofos, la percepción es algo que nace del alma animal. Sin embargo, ¿qué pasa con la percepción de la enemistad entre los animales? la enemistad es algo indivisible porque es abstracto, y no obstante reside en la facultad corporal animal.

Por lo tanto, los filósofos tendrán que decir que incluso el sustrato puede yacer en un cuerpo, así como la percepción reside en la facultad animal. 

Percepción y cognición

Los filósofos dicen: una oveja no percibe la enemistad absoluta despojada de la materia. La percepción la tiene una vez ha visto las características de un lobo específico, es decir, la enemistad está asociada a una forma o a una figura.

Al-Ghazali dice: la oveja percibe primero el color, la figura y luego la enemistad. Por lo demás, la visión de la oveja es algo indivisible, puesto que con ella es que percibe los colores y las figuras.

Ahora, no sólo existe este tipo de percepción sino que también muchas otras. Si la percepción no es divisible (por ser abstracta) ¿cómo es que los filósofos la ubican en la facultad animal que es corpórea? Si la enemistad está en la percepción ¿entonces la enemistad y la percepción tienen partes? Esto crea una serie dificultad del razonamiento. 

Los filósofos dicen: claramente habría una contradicción, pero los inteligibles son irrefragables(1). Aquí tenemos dos diferencias:


  1. Que un conocimiento es indivisible
  2. Que ese conocimiento no puede subsistir en un cuerpo divisible. 

El conocimiento del que se habla está relacionado con la percepción como también de cualquier otro que sea inteligible. 

Al-Ghazali dice: sin embargo, si la percepción está en la facultad animal entonces si se seguiría una contradicción. Puede pensarse perfectamente que la división del sustrato no afecta al conocimiento en sí mismo. 

Probablemente, el conocimiento está vinculado al sustrato metafísico, así como la percepción está vinculada al sustrato físico; sin ninguno, sustrato metafísico o físico, mellar el conocimiento o la percepción. 

Los filósofos dicen: la división del sustrato seguiría necesariamente la división del conocimiento. Si hay una relación entre el conocimiento y un cuerpo, entonces necesariamente el conocimiento tendrá que ser dividido si está dentro de algo divisible. 

Al-Ghazali dice: sin embargo, esto no saca de ninguna manera el argumento, pues se ha sustituido la palabra ''impresión'' por ''relación''. Lo anteriormente explicado no sirve para refutar la vinculación (o relación) que realmente existe entre la percepción y la facultad física. 

Los filósofos dicen: no habría problema en afirmar que el conocimiento está en los átomos que son indivisibles. 

Al-Ghazali dice: el conocimiento está en los cuerpos divisibles así como también lo está la voluntad. Por ejemplo, la mano está manejada por la voluntad del ser humano, si la mano fuera cortada, la voluntad seguiría existiendo pues no depende del cuerpo, sino que lo maneja. 

Los filósofos dicen: si el conocimiento estuviera en una parte del cuerpo, entonces esa parte sería la conocedora y no el hombre lo cual es ridículo. Además, si esto fuera así, el hombre sería conocedor e ignorante al mismo tiempo lo cual rompe con la lógica.

Al-Ghazali dice: existe un sustrato para cada cosa. No se puede decir que el hombre ama y odia, sino que bajo un sustrato el hombre odia y por el otro ama. El alma es la que puede coordinar todos los deseos del cuerpo y en él se encuentran todas las cosas que son excluyentes (como el amor y el odio). 

Conocimiento del intelecto

Los filósofos dicen: si el intelecto se conociera a través de los órganos, entonces no se podría conocer a sí mismo. Pero esto es imposible porque el intelecto se conoce a sí mismo. 

Al-Ghazali dice: sin embargo, entre el cuerpo y el intelecto hay una conexión. No hay un argumento que separe el intelecto de los órganos. 

Los filósofos dicen: el cuerpo es el obstáculo del intelecto para entender y por lo tanto, las dos cosas son diferentes. El intelecto no se podría conocer a sí mismo teniendo al cuerpo, y sin embargo el intelecto se conoce. 

Al-Ghazali dice: las diferencias que existen entre el juicio de ver y el juicio de tocar son evidentes, y se basan en la experiencia que contrae el cuerpo luego de experimentar. 

Los filósofos dicen: si el intelecto fuera un órgano corporal, entonces este no podría percibir otro órgano. Sin embargo, el intelecto percibe todos los órganos y ahí sabemos que el intelecto no tiene sustrato u órgano.

Al-Ghazali dice: en efecto, la vista no se percibe a sí misma. Sin embargo, bien podemos tomar el intelecto como una especie de sentido que nos ayuda a comprender la corporalidad. De esta forma, tendríamos sentidos que pueden comprender el sustrato (si es que al intelecto se le considera un sentido), así como también hay sentidos que no pueden comprender el sustrato (órganos).

El intelecto y la consciencia de sí mismo

Los filósofos dicen: si el cerebro o el corazón fueran el alma del hombre, éste no podría nunca comprender el sustrato de ellos, no le sería accesible. No obstante, el hombre sí puede percibir el sustrato de aquellos órganos (si ellos tuvieran).

El hombre nunca percibe el corazón o el cerebro hasta que le es dicho que aquellos existen. Así, si el intelecto existiera en los órganos, entonces estos siempre podrían ser percibidos o nunca percibirlos. 

La percepción la cual subsiste en un sustrato percibe el sustrato a causa de la relación que tienen los dos. Si es así, entonces la percepción siempre estaría consciente del sustrato.

Al-Ghazali dice: el hombre siempre está consciente de su cuerpo o de su condición física de manera desatenta. Del mismo modo, el hombre está desatento de lo que es una casa o un árbol hasta que sabe lo que es. Podríamos decir que sin saber el nombre de las partes del cuerpo, el hombre necesariamente las percibe.

Quizás, el hombre no conoce el sustrato de las cosas (aunque sí puede percibirlo) pero sí conoce la sensibilidad que hay en ellas. El hombre siempre está consciente del ego(3) y para mantenerlo necesita saber que vive.

Los filósofos dicen: las facultades del cuerpo están limitadas por la incesante percepción del cuerpo. El hombre va experimentado todos los sentidos desde un grado mayor al menor. 

Podríamos decir que la única labor del intelecto es ''preocuparse'' de aprehender los inteligibles, y no del cuerpo, pues el cuerpo se preocupa de las sensaciones. 

Al-Ghazali dice: existen innumerables razones para describir las causas de la gradación de los sentidos. No se puede decir que es una sola la causa de estos y por lo tanto, no podríamos decir que esto es completamente una tarea del cuerpo. 

Los filósofos dicen: los cuerpos siempre están sometidos al deterioro. Todo lo que pierden lo van recuperando con el alimento.  Finalmente, el cuerpo es el instrumento del alma

Al-Ghazali dice: la esperma del hombre no puede desaparecer totalmente. El hombre nace de una esperma y esa esperma no se destruye, por más disoluciones o destrucciones que tenga el cuerpo. 

Esto se puede aclarar con el símil de la vasija


Póngase una gota de agua en una vasija. Luego, añádase otra gota de agua junto con la primera. Después, quítese la otra gota de agua, luego agregue otra gota, luego quítese una y agréguese otra. El procedimiento se debe repetir mil veces. 

¿Qué quiere decir este simil? que por más que se quite el agua, siempre estará la esencia de la primera gota, siempre persistirá.  Lo mismo pasa con el cuerpo, la esperma que se dio la primera vez de concebido el cuerpo persistirá en el mismo(4)

Particulares y universales

Los filósofos dicen: el intelecto puede comprender el concepto de hombre en su totalidad, mientras que la percepción puede comprender al hombre particular. Los universales son incontables y los particulares con cualificables y cuantificables. 

Al-Ghazali dice: solamente lo que subsiste en los sentidos subsiste en el intelecto. El universal es una cosa de entero que los sentidos no pueden analizar, mientras que el intelecto si puede hacerlo.

Los universales siempre se derivan de la primera forma aprehendida, por ejemplo, cuando conocemos lo que es una mano, dicha forma se adaptará a las otras ideas de mano que tengamos.

Además, los universales suelen sacarse de la idea de la materia, que a su vez cubre el intelecto sin mellar absolutamente nada de él. 


Conclusión

Podemos ver que esta es otra de las concesiones que realiza Al-Ghazali con respecto a la idea del Creador. El filósofo árabe no disocia la materia con el intelecto, pues este último subyace ahí como una especie de joya que está dentro de un pedestal de vidrio. No habría porqué pensar que el intelecto no está dentro de la materia; de hecho, si lo pensamos contemporáneamente, debemos decir que nuestro intelecto está en el cerebro que es materia. 

sábado, 13 de enero de 2018

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro XVII: Refutación a la imposibilidad de hechos extraordinarios).

Es una imposibilidad que merece el beneficio de la duda. En el libro anterior vimos como Al-Ghazali presentaba la postura de los filósofos con respecto a la naturaleza de los milagros; Sin embargo, estos se mostraron incrédulos a algunas cosas de las Sagradas Escrituras; por ejemplo, al episodio cuando el personaje bíblico Aarón convirtió su vara en una serpiente. Esto no es algo a analizar someramente, pues necesita de un análisis profundo tanto filosófico como religioso.

Referencias:

(1) Este es el conocido argumento llamado ''ocasionalismo'', donde todo lo racional ocurre por obra de Dios. 
(2) Pareciera ser que este es un intento de ver en evidencia la falacia ''Post hoc, ergo hoc'' la cual consiste en determinar la causa de una cosa simplemente porque es anterior a otra. 

La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA XVII

Refutación a la imposibilidad de hechos extraordinarios


Introducción

La creencia de lo que es causa y de lo que es efecto no es necesariamente como se piensa. La afirmación de una no implica la afirmación de la otra y ni la negación de una implica la negación de la otra. Tampoco la existencia de una implica la existencia de otra, así como la inexistencia de una implica la inexistencia de otra. 

Tomemos por ejemplo cada dos de las cosas que hablamos ahora:

Satisfacción de sed y beber / satisfacción de hambre y comer
Quemar / tocar el fuego
Luz / nacimiento del sol
Curación / el uso de la medicina

Todos ellos están conectados con el grado de Dios del cual procede toda la existencia. Si de una causa se sigue un efecto, eso es solo porque Dios lo permite así, y no meramente por una interrelación entre dos objetos. Dios es el responsable de que el hombre sienta hambre habiendo comido, sienta sed cuando ya bebió o dar vida a algo que estaba muerto. 

¿Dios o la naturaleza?

Los filósofos dicen: cuando el fuego quema el algodón, el fuego no tiene ninguna voluntad de quemar pues su naturaleza obliga a quemar las cosas. Por otro lado, el algodón comienza a consumirse al contacto del fuego porque esta también es su naturaleza. 

Al-Ghazali dice: Dios es quien hace que el algodón obtenga su negrura, pero no es el fuego(1). El fuego no puede emprender acción alguna pues el fuego es algo inanimado. 

Podríamos emprender esto de otra forma: ¿es el pan la causa de la satisfacción del hambre? ¿es el fuego la causa de la quemadura? como estos objetos no tienen propósito ni voluntad, entonces no podemos decir que ellos fueron la causa(2)

Otro ejemplo que pone Al-Ghazali es cuando se ponen dos motas de algodón frente al fuego de la misma manera. ¿Acaso un algodón se quema y el otro no? Por supuesto que no, si el fuego tuviera voluntad o ''quemara'' el algodón entonces alguna vez el fuego tendría que quemar uno u otro. Sin embargo, esto no es así. El fuego no discrimina entre qué quemar y qué no. 

Los filósofos dicen: no se puede negar que a determinados efectos hay determinadas causas, pues así es el orden natural Causa y efecto. Sin este orden sería imposible entender el mundo. De un perro podría concebirse un pájaro o algo más ridículo e inconexo (como un libro o una piedra). Sin embargo, esto no es así. 

Al-Ghazali dice: No es que se niegue la razón o la causa y efecto. El hecho es que la mente del hombre ha sido diseñada para concebir todo en orden. 

Existe un hecho en el cual el profeta Abraham fue lanzado al fuego por Nemrod, pero que gracias al poder de Dios salió ileso. Los filósofos dicen que eso no fue posible, a menos que el fuego quemara en ese instante. 

Sin embargo, decir que lo de Abraham no ocurrió o que va fuera de las posibilidades racionales, es al mismo tiempo negar el poder de Dios. 

Por otro lado, ¿será absurdo pensar que el atributo del fuego pueda haber cambiado para que Abraham no sufriera bajo las llamas? por supuesto, y eso no es solamente por una cuestión del poder de Dios sino que también por algo racional. El agua se vuelve vapor, el vapor se vuelve sólido, la esperma se vuelve sangre, etc. 

Así, las condiciones naturales se aceleran o decrecen según las necesidades de un profeta como lo fue Abraham. 

Los filósofos preguntan: ¿es por el profeta o por el Ser Primero?

Al-Ghazali responde: ¿Acaso todos los fenómenos naturales proceden del alma del profeta o del Ser Primero? Por supuesto que vienen del Ser Primero, y luego es el profeta quien los propaga por el mundo. Las causas de los seres son innumerables no por quién venga después, sino que tiene muchos misterios físicos y metafísicos que no se pueden explicar. 

Por lo tanto, quien se remita a la causa física necesariamente se conducirá al Ser Primero. 

Los filósofos dicen: de los seres se pueden formar tres posibilidades:


  1. Aquellos cuya imposibilidad es definitiva.
  2. Aquellos cuya posibilidad es definitiva.
  3. Aquellos de los que no se afirma posibilidad o imposibilidad.

Si la definición de imposibilidad es que dos cosas sean afirmativas y negativas al mismo tiempo (principio de no-contradicción), y que Dios puede hacerlas, entonces las cosas más ridículas podrían tener resultado. 

Si las cosas no tienen voluntad por sí mismas para crear un efecto, ¿cómo podrá existir el efecto? por supuesto, Dios no permitiría los absurdos de que de un animal se de una piedra o viceversa. Si Dios es capaz de hacer las cosas, más de alguna podría transformarse en dicho ridículo. 

Al-Ghazali dice: nadie tiene poder sobre lo imposible. No podemos decir que alguien está y no-está en un lugar. La materia no puede recibir una misma materia exactamente, pero lo que sí puede cambiar es la forma (como en el ciclo del agua). 

Pero también hay que considerar los atributos que no se reconocen como cambios de la materia sino que más bien alteraciones, es decir, un cuerpo puede cambiar de atributo teniendo una materia en común. 

Se dice que si una serpiente proviene de una vara (como en el caso de la vara de Aarón en la biblia), pero si Dios es el agente primero ¿cómo se le puede negar que existiera un milagro como ese? 

Conclusión



La omnipotencia de Dios se muestra implacable ante la intelección de los filósofos. Insisto que la gran demostración de Al-Ghazali consiste en la proposición de decir ''Dios es todopoderoso'' porque a partir de ella pueden hacerse concesiones absolutas. El problema es que los filósofos no podrían derribar esta imperfección, siendo que Dios es todopoderoso sea como sea. Todo lo posible se da por el Ser Primero. 

viernes, 12 de enero de 2018

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro XVI: Las almas del cielo están conscientes de los particulares).

Pareciera ser que no sólo hay consciencia en cuanto a Dios sobre los particulares, sino que también hay consciencia de las almas del Cielo sobre los particulares. Parece raro decir que algo como las almas  del cielo tengan consciencia de los demás objetos que cubren por todas partes, más aún decir que el Cielo tiene alma pues solo así podrá estar consciente de lo que le rodea. Está claro que los particulares pueden tener consciencia del Cielo al solo pensarlo o creer en él. Lo difícil está en determinar si se puede pensar esto mismo en el otro sentido.


Referencias:

(1) La facultad imaginativa es menor que la racional que sería divina. 
(2) A lo que se refieren es a la vara de Aarón que se transforma en serpiente. 

La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA XVI

Las almas del Cielo están conscientes de los particulares


Introducción

Lo que se ha creído comúnmente (por parte de los filósofos) es que la impresión de los particulares en las almas del Cielo es como la impresión de la memoria en la mente. 

Los seres celestiales

Los filósofos dicen: los seres angelicales son las almas del Cielo, entre ellos están los querubines y otros ángeles que son inteligencias inmateriales. No existen en el espacio y no actúan en los cuerpos (ni bajo cuerpos). Los cuerpos descienden de estos seres inteligentes. 

Por otro lado, más noble que los seres celestiales son las inteligencias porque quien da es más noble que quien recibe. 

Ya fue probado que el movimiento del cielo es voluntario y a lo voluntario sigue lo que fue afectado por dicha voluntad (agente y paciente). Sin embargo, del ser Universal nada procede. ¿Por qué? porque las cosas particulares se perciben con la imaginación que es una facultad corpórea(1).

Existen algunas instancias donde el hombre puede conocer las cosas del Cielo; por ejemplo, a través de los sueños. Este sería un portal al mundo divino, pues también son premonitorios muchas veces; aunque también en otras ocasiones necesitan de interpretación. 

Los imanes no necesitan estar en los sueños para tener contacto con lo divino, ya que ellos tienen una conexión con este mundo. 

Al-Ghazali dice: lo dicho anteriormente se puede refutar fácilmente diciendo que si Dios, el universal, puede conocer a los imanes, entonces deberemos decir que los universales sí conocen a los particulares. 

En cuanto a los sueños, si un hombre es capaz de reconocer lo divino en los sueños es porque el mismo Dios se lo ha permitido, y esto no se podría decir sin que Dios no pudiera conocer a quien ha entrado en este mundo divino. 

Los filósofos dicen: el alma humana percibe todas las cosas. Sin embargo, los malos sentimientos y emociones desvían su atención porque cuando el alma enfoca su mirada en una cosa, esta se despreocupa de las otras. Los cuerpos celestiales están libres de estas cosas porque no tienen que enfocarse en ninguna sensación; por lo tanto, estos conocen todas las cosas. 

Al-Ghazali dice: ¿como saben que no hay distracción? ¿acaso su enfoque no es un tipo de distracción de los particulares? Además, más que una distracción sería una preocupación por lo que ¿quién puede diferenciar entre la preocupación y la distracción?

Ciencias físicas

Frente a la imposibilidad de los filósofos de demostrar lo acordado, Al-Ghazali se dispone a definir lo que es considerado como ciencia física. 

Las ciencias físicas están divididas en dos tipos de temas: 

Principales

Donde se encuentran:


  1. Sobre el cuerpo
  2. Los cuerpos celestes
  3. Generación y Corrupción
  4. Meteorología
  5. Sustancias minerales
  6. Botánica
  7. Animales
  8. Alma animal


Subsidiarias

Donde se encuentran:


  1. Medicina
  2. Astrología
  3. Fisionomía
  4. Interpretación de los sueños
  5. Arte de los talismanes
  6. Magia
  7. Alquimia

Sólo algunas de estas serán seleccionadas para poder refutar a los filósofos. Para ellos, el alma puede subsistir indiferentemente del cuerpo, es decir, es una entidad separada del cuerpo porque son dos cosas muy distintas. 

Si esto fuera así, entonces los filósofos no podrían creer en los milagros relatados en las Sagradas Escrituras. Los filósofos creen en los milagros de acuerdo con las siguientes condiciones. 

  1. Imaginación: solo a través de la imaginación y los sueños pueden ser entendidos los milagros. Esto ocurre cuando la facultad imaginativa tiene tanto enfoque que su estimulación realiza cosas más allá de lo posible.
  2. Razón teórica: estos milagros son aquellos que son ''despertados'', es decir, aquellos que llevan su inteligencia más allá y se vuelven profetas. 
  3. Facultad del alma: es la que puede influir parcial o totalmente en el cuerpo; por ejemplo, cuando el hombre imagina algo dulce o algo apetitoso, este comienza a salivar. O cuando el hombre se estimula sexualmente, su cuerpo comienza a excitarse. 

Los filósofos niegan los milagros que vayan más allá de estas posibilidades; por ejemplo, niegan que un báculo pueda transformarse en serpiente(2), así como la luna pueda ser dividida. 

Conclusión

La negativa de Al-Ghazali frente a la incredulidad de los filósofos en relación a los milagros. En efecto, negar los milagros es negar las mismísimas Sagradas Escrituras. Pareciera que los filósofos adoptan una posición que va más allá de la religión, pero cuando llega la hora de explicar será muy difícil justificar la posición. Además, los filósofos si aceptan las cosas divinas, pero con muchas excepciones. Este tema no queda aquí pue en el próximo libro veremos la continuación. 

lunes, 8 de enero de 2018

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro XV: El movimiento del cielo).

Seguimos con las dificultades del movimiento del cielo. Para los antiguos, es difícil tener la información exacta que ahora tenemos sobre astrofísica. Sin embargo, estas discusiones que hemos presenciado no están vinculadas directamente con la astrofísica, sino que más bien están relacionadas con metafísica y religión. Sigamos con las interrogantes sobre el movimiento rotatorio del cielo.


Referencias:

(1) Esta definición de movimiento por parte de los filósofos se encuentra en el Libro Anterior

La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA XV

El movimiento del cielo

Introducción

El Cielo busca a Dios a través de sus movimientos y lo obedece acercándose a lo que sea más parecido a él. Como todo movimiento tiene un deseo, todo movimiento tiene una voluntad. 

¿Qué quiere decir con que se busca lo más parecido (o lo más cercano)? que en realidad se buscan los atributos y no su esencia (pues esa es inalcanzable). Por lo tanto, los seres más cercanos a Dios son los ángeles quienes son tan poderosos como él excluyendolos de la esencia. 

El Cielo trata de alcanzar la asimilación con Dios de 2 formas:

  1. Tomando todas las posiciones que le son posibles.
  2. Los efectos que hacen todos los movimientos del cielo. 

Tenemos entonces que hay seres que van mucho más allá para poder asemejarse a Dios. 

Posibles objeciones

Los filósofos dicen: estar en todos los lugares es posible para el hombre. No puedo estar en todos ellos de una vez, pero si puedo estar en ellos por especie. Eso es lo más cercano a Dios que se puede estar. 

Al-Ghazali dice: entonces, la definición de movimiento que ellos tienen ''ir de un lado para otro''(1) sería desacertada, ya que ellos mismos dicen ''es posible para el hombre'', por lo tanto, ¿qué diferencia tendría con Dios? Además esto pondría en contradicción su proposición de que Dios hace las cosas por voluntad. 

Los filósofos dicen: el Cielo no podría tener perfección si su movimiento se dirigiera a todas partes indeterminadamente. El movimiento del Cielo tiene cierta dirección porque así es el mandato de Dios. Por otro lado, el Cielo inspira a las cosas de más baja categoría en el mundo para que sigan este movimiento. 

Al-Ghazali dice: lo anterior es falso, porque asemejarse a Dios significa (según los filósofos) no cambiar y por lo tanto no estar en movimiento. 

Conclusión

De manera muy fácil Al-Ghazali ha refutado a los filósofos sobre el movimiento del Cielo. Sin embargo, ¿qué respuesta nos tiene Al-Ghazali? es una refutación, pero una refutación sin respuesta. Supongo que al negar lo que dicen los filósofos, al mismo tiempo estaría aceptando lo contrario de los filósofos, o tendría una salida alternativa. En cualquier caso, sigue siendo interesante la mirada de Al-Ghazali

domingo, 7 de enero de 2018

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro XIV: Incapacidad para probar que el Cielo es viviente).

La insistencia de los filósofos en tratar de poner el tema del movimiento del cielo a la palestra ha llamado la atención. En verdad, no hay nada más divino que el movimiento rotatorio, pues este es infinito e inmortal. ¿Será que el movimiento rotatorio es un recuerdo de que existen cosas más allá de nuestro entendimiento, además de que nos recuerda el poder perenne de la divinidad? No es posible asegurarlo a ciencia cierta, pero nos queda analizarlo de la manera más seria posible.

La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA XIV

Incapacidad para probar que el Cielo es viviente

Introducción

El Cielo es algo viviente y tiene un alma que está relacionada con el cuerpo celestial, en el mismo sentido que nuestras almas están involucradas con el cuerpo. Bajo este respecto se analizará la siguiente discusión:

Los filósofos dicen: primeramente, el Cielo se mueve. Todo cuerpo que se mueve tiene un agente que lo mueve. Cada movimiento tiene por lo menos tres características:

  1. Reside en el cuerpo movido (movimiento natural).
  2. Reside en el empuje de otro cuerpo (movimiento forzoso).
  3. Reside en su interior (movimiento voluntario).

Ahora, este movimiento voluntario se podrá dividir en dos:

  1. Movimiento consciente.
  2. Movimiento inconsciente.

Es imposible que el movimiento de un planeta sea forzoso, pues el agente que estuviera dando ese movimiento (pensando en que lo forzoso es realizado siempre por otro ser) no podría estar haciéndolo forzadamente. Si vamos en un ascenso de razones, nos daremos cuenta que el agente que produce el movimiento forzoso, en realidad lo está haciendo a voluntad. 

Tampoco es posible que el movimiento de un planeta sea natural, ya que lo natural nunca es causa del movimiento. Movimiento quiere decir ''ir de un lugar a otro'' y el movimiento rotatorio no es de este tipo de movimiento; al contrario, se queda donde mismo y gira sobre sí mismo. 

Por lo tanto, el único movimiento que nos queda sería el volitivo, con respecto a quién mueve los objetos. 

Al-Ghazali dice: lo dicho por los filósofos se puede refutar de dos maneras.

  1. Se puede pensar perfectamente que el movimiento de un planeta es forzado, si se piensa que el agente por voluntad fuerza al planeta a tener dicho movimiento.
  2. Del mismo modo se puede decir que el movimiento es forzado y además que es volitivo, siendo la volición su principio. 

Siendo así, Al-Ghazali dice que el movimiento rotatorio de un planeta no sería consciente. Por lo tanto, el movimiento no sería esta ''noción'' de preferir un lugar en vez de otro como dijeron los filósofos. Si fuera así, entonces el movimiento no sería más que un medio por el cual ''moverse'' estaría después de la preferencia. Y esto significaría que el movimiento del agente sería más natural que volitivo. 

Conclusión

El movimiento del agente que mueve el objeto es voluntario, en eso acuerdan tanto los filósofos como Al-Ghazali, pero no es un movimiento voluntario como lo plantean los filósofos. En efecto, primero tenemos la volición y luego tenemos el deseo de movernos, pero las cosas no están al revés. Como quiera que sea el movimiento del agente, es válido que veamos desde esta mirada cómo es que el agente se encarga de todo esto. 

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro XIII: Doctrina sobre el conocimiento de Dios sobre los particulares).

Seguimos con el argumento de que Dios no conoce los particulares, es decir, no conocería sus creaciones debido al concepto de tiempo entre pasado, presente y futuro. ¿Será que los filósofos subestimaban el poder de Dios? ¿o simplemente no comprendían el poder que tenía el Ser Supremo? bueno, no podemos culpar a los filósofos pues hasta los teólogos de hoy en día representa una tarea muy difícil poder responder a todas estas interrogantes.

Referencias:

(1) Como hemos venido diciendo, esto no se encuentra en los textos de teología de Avicena

La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA XIII

Doctrina sobre el conocimiento de Dios sobre los particulares


Introducción: ¿Conoce Dios los particulares?

Todos los filósofos coinciden que Dios sólo se conoce a sí mismo y no a lo otros (los otros que están fuera de él). Sin embargo, a pesar de todo, junto con Avicena, los filósofos aseguran que nada está escondido de su conocimiento. 

La explicación de esto puede llevarse a través de un simil que el mismo Al-Ghazali explica: 

Tomemos el ejemplo de un eclipse lunar y sus estados: vamos a  enumerarlos. 

  1.  El eclipse aún no existe pero ''será''
  2.  El eclipse se presenta, es decir, ''es''. 
  3.  El eclipse ya no existe, es decir, ''fue''

Por supuesto, ninguno de estos tiempos pueden ser sustituidos unos por otros; no se pueden intercambiar pasado, presente y futuro. 

De acuerdo con los filósofos, Dios no puede estar sometido a estos tres aspectos del tiempo. Dios no puede conocer estos tiempos, ya que él no es cambio pues cuando el conocimiento cambia, el conocedor también. 

No obstante, los filósofos aún mantienen que Dios conoce todos estos aspectos cambiantes del eclipse. Para esclarecer este punto, los filósofos dicen que Dios no conocería los accidentes (atributos) de Zayd, ya que para ellos Dios sólo puede conocer las universalidades. Esto implicaría necesariamente que Dios no puede saber si Zayd obedece o no a Dios. En resumen, no podría saber si Zayd es infiel al Islam. 

Esto es lo que dicen los filósofos:

  • De acuerdo con los filósofos, los tres estados del tiempo (pasado, presente y futuro) son distintos. Cuando un objeto pasa sobre estos tres estados en ellos ocurre necesariamente un cambio, y el agente que presencia este hecho también cambia.

    Sin embargo, el ente no cambia en su esencia, a pesar de que el tiempo pueda transcurrir en él. Si un cuerpo se mueve en el espacio-tiempo esto no altera su esencia, y su movimiento solo será una relación con dicha esencia.

    El conocimiento es esencial y por eso este no puede cambiar en ningún aspecto (hablando en cuanto a Dios). Si este cambia, entonces el modo de conocer también cambiará lo cual es imposible para Dios. 

Este es el argumento de los filósofos que Al-Ghazali se dispone a objetar. 

Los cambios y el conocimiento

Los filósofos dicen: Dios tiene conocimiento de un eclipse en particular. Tiene conocimiento de cada fase del eclipse sin alterar su esencia: sus cambios no modifican la esencia. 

Al-Ghazali dice: sin embargo, esto no se condice con lo que diría Avicena cuando dice que Dios no conoce otro que a sí mismo(1). ¿Qué previene que Dios conozca las cosas no solo de manera universal sino que también particular? Además, si dicen que el mundo es eterno ¿cómo es que puede estar sometido al tiempo pasado, presente y futuro? 

Los filósofos dicen: es imposible que el mundo fuera creado por Dios. Si el mundo es eterno, no habría espacio para que el mundo pudiera tener creador; además, ¿cómo de algo atemporal puede provenir lo temporal? 

Al-Ghazali dice: ¿cómo entonces podrá explicarse el movimiento infinito rotatorio de los planetas? si los planetas tienen algo de infinito es su movimiento y este no podría haber aparecido de algo temporal; debe haber aparecido por Dios (que es tan atemporal como el movimiento rotatorio). 

Además, si toda la materia proviene del conocimiento de Dios (universales), entonces toda la materia, que es temporal, proviene del conocimiento, que es atemporal. La contradicción sería evidente y por lo tanto, se establecería que Dios sí conoce los particulares. 

Conclusión

La mala pasada que les juega a los filósofos es la aseveración de dos cosas que son incongruentes unas con otras. Si decimos que de lo atemporal no puede provenir lo temporal, entonces ¿cómo explicamos que Dios creó todas las cosas siendo él atemporal, y las otras cosas temporales? Es realmente difícil poner a Dios desde una posición y es ahí donde la propuesta de Al-Ghazali, donde todo sobre Dios es posible, cobra más sentido y lógica. 

sábado, 6 de enero de 2018

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro XII: Incapacidad para mostrar que Dios se conoce a sí mismo).

La refutación no sólo va en qué conoce Dios sino que también va en que si se conoce a sí mismo, que por supuesto no simplifica las cosas. Sin embargo, nos hemos visto aún más claros con el pensamiento teológico de Al-Ghazali, y como este difiere de tantas posturas y tendencias filosóficas de su tiempo (sin mencionar al mismísimo Plotino). Tomemos esta entrada como la segunda parte de la entrada anterior sobre el conocimiento de Dios. 

La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA XII
Incapacidad para mostrar que Dios se conoce a sí mismo

Introducción

Los musulmanes dicen que como Dios es la causa del mundo, Dios se conoce a sí mismo y a estos seres, así como los mismos seres se conocen a sí mismos y a Dios. 

Sin embargo, los filósofos dicen que Dios sólo se conoce a sí mismo y los demás seres nacieron de él por ''necesidad'' o por naturaleza (emanación). Esto implica que Dios no tiene ninguna especie de voluntad a pesar de ser un ser inteligible.

Conocimiento y voluntad de los vivos y los muertos

Los filósofos dicen: Dios se conoce a sí mismo porque es pura inteligencia. 

Al-Ghazali dice: si Dios está libre de atributos, entonces es imposible que pueda tener voluntad, y más aún concebir su voluntad. 

Los filósofos dicen: los seres están divididos entre vivos y muertos. Los vivos son más nobles que los muertos y Dios, quien es el más noble de los seres vivos es por lo tanto viviente. Todo ser viviente tiene consciencia de sí mismo. Es imposible que Dios este viviendo entre sus efectos (creaciones). 

Al-Ghazali dice: ¿cómo es que el efecto es menos noble que la causa? esto puede ser una posición arbitraria porque no siempre es así. Bien podría recurrirse al mito de los metales de Platón, quien decía que de un padre de oro puede salir un hijo de plata. 

Ahora, si vamos a hablar de cosas nobles o innobles, entonces debemos hablar de los seres que producen cosas por voluntad o por naturaleza. ¿Quienes son más nobles? ¿los que producen por naturaleza o por voluntad? Sin duda que los que producen todo por voluntad como son los seres humanos; por lo tanto, Dios debe tener voluntad (o una voluntad más noble). Y si tiene voluntad, entonces Dios se conoce a sí mismo.

Conclusión

Es un buen punto el de Al-Ghazali, pues es solamente la voluntad lo que nos hace conocernos de manera completa a nosotros mismos. Veamos la importancia que tiene la volición por sobre la naturaleza que son conceptos que ya habíamos visto en el libro anterior. Bueno, nada más que decir, recuerden que esto fue una continuación de lo que se habló anteriormente. Sigamos con Al-Ghazali