sábado, 8 de julio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XVI: Desde Noé hasta los profetas) (413).

Podríamos tomar este libro como la segunda parte del libro XV, pues San Agustín de Hipona sostiene lo que habría dicho anteriormente. Más que una descripción de la ciudad de Dios, en este texto veremos la genealogía bíblica a través de los grandes personajes de la misma. Pero eso no es todo, veremos también las distintas cosas que tuvieron que pasar estos hombres; todo esto bajo la óptica de San Agustín. Por supuesto que esta tarea la veremos resumida, porque hacer la genealogía y análisis de todos los hombres de la biblia sería una tarea inmensa incluso para el obispo.

Referencias:

(1) Aunque también se traduce como ''expandir''.
(2) Si se quiere saber más sobre el período de helenización judía, véase ''Historia de los Judíos (Primera parte: De Abraham hasta Jesús de Nazareth)''.

LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XVI: DE NOÉ A LOS PROFETAS

Acontecimientos de Noé


Noé tuvo a su esposa, tres hijos y tres nueras, pero no es hasta Abraham que vemos a un profeta nuevo. Si bien las hazañas de Noé fueron valerosas al aguantar el diluvio en el arca, también tuvo sus problemas con su familia como cuando se embriagó y sus hijos lo encontraron desnudo en la viña. Cam, quien era hijo de Canaán, vio a Noé y fue a contarle a sus hermanos Jafet y Sem. De ahí que Noé maldijo:

''¡Maldito sea Canaán! Será de sus dos hermanos el más bajo de sus esclavos. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Sem! ¡Que Canaán sea su esclavo! ¡Que Dios extienda el territorio de Jafet! ¡Que habite Jafet en los campamentos de Sem, y que Canaán sea su esclavo!''
(Génesis 9:25-27)

Por supuesto, esta fue sólo una de las cosas nombradas por la biblia con relación a los hijos de Noé. Veamos en más detalle el estudio de San Agustín sobre los hijos de Noé.

Los hijos de Noé

Cam: que significa ''cálido'' es el hijo de Noé que está en medio. Como vimos anteriormente, Cam fue maldecido por Noé por representar esa calidez que a su vez simboliza la ''inquietud'', ''la intemperancia''. 

Sem: que significa ''circuncisión'' es el hijo mayor de Noé que representa a los judíos, de hecho, de ahí podríamos decir que la palabra ''semita'' quiere decir ''hijos de Sem'', además de simbolizar la circuncisión que es la costumbre judía más característica. 

Jafet: que significa ''prepucio''(1) es el hijo menor de Noé que fue bendecido junto con Sem. Otra traducción que le tienen al nombre de Jafet es griego por simbolizar la unión entre judíos (Sem) y griegos (Jafet)(2).

Cada uno tuvo una descendencia que es nombrada en la biblia y que la expondremos en esta parte.

Hijos de Cam


  1. Cus: quien tuvo cinco hijos y dos nietos y fue fundador de Etiopía.
  2. Mizraim: quien fue fundador de Egipto
  3. Fut: quien fue fundador de Libia 
  4. Canaán: quien fue fundador del desierto de Canaán


Uno de los hijos de Cus se llamó Nemrod quien era un gigante según los relatos bíblicos. Se dice que este fue el hombre que creó el imperio babilónico, y por lo tanto deberíamos decir que fue el primer rey después del desastre del diluvio universal. 

De alguna manera, bien podríamos decir que como Cam fue maldecido, su descendencia también lo sería sobre todo por la construcción de babilonia quien por San Agustín es nombrada como la ciudad de los hombres (o del demonio). 

Hijos de Sem


  1. Heber: quien engendró a Falic
  2. Arfaxat: nace dos años después del diluvio y es ascendente de Abraham.
  3. Aram: ancestro de Siria y Mesopotamia.
  4. Elam: sin información
  5. Asur: fundó el pueblo de Asiria
  6. Lud: fundó la ciudad histórica de Lidia, Anatolia.


Estos fueron los descendientes que fueron bendecidos, pues en su genealogía tienen al mismísimo Abraham. 

De Jafet se nombran los hijos, pero San Agustín no añade nada en particular con respecto a ello. 


La torre de Babel

De acuerdo a San Agustín, Babilonia significa ''confusión'' y es por eso que fue fundada por el rey Nemrod quien era hijo de Cus, que a su vez era hijo de Cam. 

Babilonia se caracterizó por ser una ciudad desobediente y contraria a Dios, pues bastará recordar la mismísima torre de Babel (que de hecho se dijo que fue mandada a construir por Nemrod). El castigo del cielo fue haber confundido las lenguas por tener esta ambición de alcanzar a Dios. 

''El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que estaban construyendo los hijos de los hombres''
(Génesis 11:27)

Quizás puede confundir el hecho de que Dios ''bajara'' a la tierra pues se dice que Dios está en todas partes. Esta parte de la biblia debe entenderse en sentido alegórico y no literal. 

Antes del hecho de la torre de Babel, todos los hombres hablaban la misma lengua pero su soberbia los encegueció y derrotó pues de otra forma no quisieran compararse con Dios. 

Los animales y hombres del mundo

Animales

Puede ser que hayan faltado animales en el arca de Noé, en el sentido de que quizás hubo animales atrapados en islas que nunca pudieron acercarse. Muchos dicen que quizás estos animales fueron atrapados por otros hombres que, en su afán de caza los atraparon y llevaron a tierra. San Agustín también considera probable una concesión divina para que estos animales fueran llevados. 

Hombres

Por otro lado, San Agustín se pregunta si han existido esos hombres ''monstruosos'' que tenían un ojo en la frente, que tenían parte mujer parte hombre, que tenían la planta de los pies al revés y otros que finalmente se les denominaban ''pigmeos'' por su tamaño. También se hablaba de otros que eran llamados esciópodos que se protegían del sol con las sombras de los pies, así como también existían los cinocéfalos quienes eran hombres con la cabeza alargada, tal y como un perro. 

San Agustín dice que la deformidad de estos hombres (de los cuales de algún modo pone en duda su existencia) se debe a la inadaptabilidad del medio que les rodean, aunque también dice que este fenómeno es más voluntario. Más que concentrarnos en las debilidades o deficiencias que tienen, hay que enfocarse en si son verdaderamente hombres, pues la categoría en la que caerían es en la de animal-racional. 

Podría decirse o criticarse que estos fueron errores de la naturaleza o de Dios, pero la verdad es que no nos deberían sorprender que existieran especies así. Debemos fijarnos en si estos ''monstruos'' son verdaderamente hombres porque, si lo son entonces no son monstruos. 

Acontecimientos de Abraham

La descendencia de Sem

Ya el primer hijo de Sem fue Falic de quien se dijo que ''dividiría la tierra''. ¿A qué tierra se refería la biblia? justamente a Jerusalén y Babilonia. A continuación, veremos en detalle la descendencia hasta llegar a Abraham. 

Sem engendró a Arfaxad
Arfaxad engendró a Cainán
Cainán engendró a Sala
Sala engendró a Heber
Heber engendró a Falic
Falic engendró a Ragan
Ragan engendró a Serug
Serug engendró a Nacor
Nacor engendró a Taré
Taré engendró a Abraham

Sabemos que antes del diluvio o más bien antes de la torre de Babel se hablaba sólo un idioma. ¿Cuál era este idioma? según San Agustín se llamaba lenguaje humano común. Abraham y algunos de sus descendientes pudieron conocer esta lengua, pero no se pudo transmitir a las siguientes generaciones. 

De hecho , si seguimos la descendencia nos encontraremos con Eber el cual su nombre significa ''La región de más allá''. Fue también considerado el fundador de la lengua hebrea (quizás de ahí su nombre). Ahora, puede que surja un problema luego de esto porque si Falic fue quien dividió la tierra y Nemrod el que fue castigado con la división de las lenguas ¿cómo pudo ir uno antes del otro? es decir ¿qué ocurrió primero? ¿el desmoronamiento de la torre de babel o la división de Falic? La verdad es que podría conjeturarse que Falic, hijo de Sem y Nemrod hijo de Cus (ya la vez de Cam) hayan nacido en un orden tal, que Nemrod fuera el primero y luego Heber que dio descendencia a Fálic.

La historia de Taré, padre de Abraham

Abraham nació en la región de los caldeos, tierra que pertenecía al reino asirio. Como su ascendente fue Tera, fue de aquí que Abraham heredó la lengua hebrea y la costumbre de adorar a un solo Dios. Abraham también vivió con su padre y su hermano Nacor en Mesopotamia específicamente en Jarán, donde se dice que Taré tuvo influencias o creencias en los dioses de esa región.

Pasado el tiempo, Taré murió en Jarán y Dios hizo comenzar la profecía que se la transmitiría a Abraham. A la edad de 75 años, Abraham se salió de Jarán para cumplir el mandato divino de Dios que era darle la tierra prometida. 

La marcha de Abraham

Abraham se marchó de Jarán con el hijo de su hermano Lot, pero no se marchó inmediatamente a la muerte de su padre; de hecho, Abraham marchó antes de que este muriera, aproximadamente a los 145 años de edad Abraham y el hijo de su hermano se fueron (Taré vivió 205 años). 

Abraham se asentó en Canaán que fue la tierra que su padre compró, ya que Dios hizo a Abraham ir hasta allá. Veamos la promesa que Dios le hace a Abraham:


''El Señor dijo a Abraham: sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de tí un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y servirá tu bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo''
(Génesis 12:1-4)

Dos cosas son prometidas a Abraham: 

  1. La tierra prometida de Canaán.
  2. La bendición de Dios y el poder bendecir a los demás.

Por supuesto, la promesa más importante que se hace a Abraham es la segunda, pues esa es la promesa que lo hace ser patriarca.

Abraham se asienta en Canaán para criar a sus hijos junto con su esposa Sara. Cabe destacar que Sara era la hermana de Abraham, ya que así lo dijo cuando por hambre tuvieron que dejar Canaán y dirigirse a Egipto. 

La construcción de los reinos 

Mientras se formaba la tierra de Abraham, por otro lado también se construían los reinos paganos que fueron específicamente estos:

  1. Siconios
  2. Egipcios
  3. Asirios


Los asirios eran los más fuertes y más impíos de los tres, de hecho, Asiria tenía el dominio de toda Asia y parte de Europa. Por lo tanto, los asirios tenían dominados a los pueblos egipcios, aunque no a los siconios que se ubicaban en el norte de Europa. La ciudad de Asiria, por lo demás era la mismísima Babilonia que fue dominada por el rey Nino. 

La separación de Abraham y Lot

Abraham se devolvió a Canaán luego de estar en Egipto, pero Lot se separó dirigiéndose a Sodoma. En el momento en que Abraham había vuelto, Dios le dio una tercera promesa a Abraham:


''Desde tu puesto dirige la mirada hacia el norte, mediodía, levante y poniente. Toda la tierra que abarques te la daré a ti y a tus descendientes para siempre. Haré a tus descendientes como la arena de la tierra: el que pueda contar la arena de la tierra podrá contar a tus descendientes. Anda, pasea por el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar''
(Génesis 13:14-17)

Esta promesa quizás pueda caer dentro de las dos anteriores, pero la verdad es que no. La descendencia es infinita para los hombres (no para Dios) en cuando a la interpretación de la metáfora que dice ''como la arena de la tierra''. 

Con esta promesa hecha por Dios, Abraham se dirigió y se asentó en el límite de Hebrón y Sodoma. Sodoma atacó Hebrón (siendo Hebrón la victoriosa) y en ella se encontraba el mismo Lot a quien Abraham dio libertad. 

Abraham y sus hijos

A Abraham se le dijo que su pueblo sufriría las tremendas penurias que justamente sufrió con los paganos y los romanos. 

Abraham tuvo dos hijos:

  • Ismael: que tuvo con una concubina egipcia llamada Agar.
  • Isaac: que tuvo con Sara quien era su media hermana.

¿Por qué Abraham tuvo un hijo con una concubina? porque Sara no podía tener hijos. Por lo tanto, la misma Sara que tenía por esclava a Agar, le pidió a Abraham que tuviera un hijo con ella. Este hijo no nació de la lujuria ni mucho menos, sino que solamente nació de la idea de procrear y crear al pueblo de Abraham.

Isaac (que quiere decir ''risa'') nació de la promesa de Dios de hacer fecunda a la misma Sara que no podía tener hijos. Sabemos que el hijo de Abraham estuvo a punto de ser sacrificado por mandato divino, pero al haber mostrado Abraham su obediencia (de matar a su hijo) y su fe en Dios, el todopoderoso le dio un carnero para que alimentara su pueblo, porque, aparte, eran tiempos difíciles y no se encontraba comida. Dios le dice a Abraham que Isaac seguirá su descendencia divina, pero que Ismael no quedará fuera de tal herencia, porque Dios también le hará un gran pueblo.  

Ya a los 137 años de Abraham Sara muere a los 127 años. Se le enterró en Hebrón donde se dice que aún hasta el día de hoy está su tumba. 


Acontecimientos de Isaac y Rebeca

Isaac y su esposa

Isaac tomó por esposa a Rebeca quien era la hija de su tío Nacor. Se casó antes de que su padre muriera, pero además también logró conocer a la siguiente esposa de Abraham que sería Cetura. ¿Por qué se casó nuevamente Abraham luego de la muerte de Sara? Realmente San Agustín no supo explicar esto, dejando una especie de duda pero reafirmando que no lo debió haber hecho por lujuria. También añade que con esto Abraham quiere demostrar que no es ningún pecado volverse a casar después de que la esposa haya muerto. 

Pasado el tiempo, Rebeca quedó embarazada y posteriormente dio a luz a dos mellizos: Esaú y Jacob. Rebeca sintió malestares antes de tener a sus dos hijos, pues Dios ya le había dicho que en su vientre nacerían dos pueblos que lucharían entre sí. 


Acontecimientos de Jacob

Sabemos que en la historia de la biblia, Jacob engañó a su padre (que estaba ciego) para recibir la bendición divina. Los dos hermanos, a pesar de ser mellizos, eran tremendamente distintos, pues ya lo decía la biblia:


''Era Esaú un joven diestro en la caza; Jacob, en cambio, era un joven sencillo que habitaba en casa''
(Génesis 25:29-34)

No obstante todo el enfrentamiento que tuvieron los dos hermanos por el engaño de Esaú, los dos pudieron entenderse y llegar a acuerdo. La profecía ya estaba dicha y era Jacob quien heredaría el reino de Abraham.

¿Qué pasó con Esaú? de Esaú, según San Agustín proceden todos los que hoy conocemos como judíos y de Jacob todos los que conocemos como cristianos. 

Luego Jacob fue enviado por su padre a Mesopotamia para tener una esposa y así crear su descendencia. Tomó a cuatro mujeres de las cuales engendró 12 hijos y 1 hija sin caer en la concupiscencia, pues el objetivo era seguir creando descendencia. 

Los hijos de Jacob

Uno de los hijos de Jacob era José quien fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes en Egipto. Jacob también se dirigía a Egipto donde tiempo después se encontró con su hijo José y además recibió el perdón de sus hermanos que lo habían vendido. 

Debemos también decir que como Esaú representa a los judíos y Jacob a los cristianos, Edom (hijo de Esaú) representa a los judíos, tanto como Judá (hijo de Jacob) representa a los cristianos. 

Acontecimientos de Moisés

Llegamos a una de las historias más conocidas de la biblia como es la de Moisés. La historia de Moisés es de sufrimiento pero también de consuelo, él mismo liberó a su pueblo que era oprimido por lso egipcios por aproximadamente 40 años. Los guió por el desierto de Canaán por el cual siguieron teniendo penurias, aunque no comparadas con las que sufrieron en Egipto. 

En ese transcurso, Moisés creó las tablas de la ley y tuvo que llevar el arca de la alianza a través del desierto, lo cual sin duda fue una tarea ardua y costosa. 

Finalmente, Moisés es avisado por Dios de que no llegará a la tierra prometida y que debe nombrar a un sucesor para que guíe a su pueblo a la misma; dicho sucesor será Josué.

Conclusión

Aquí vemos en gran parte resumida la primera obra del Antiguo Testamento. Por lo menos tenemos aquí cubiertos los primeros cinco libros de la biblia llamados ''Pentateuco'' (o Torá para los judíos). Acabamos la primera parte de esta ''filosofía'' de la historia que nos presenta San Agustín para del mismo modo hacernos saber que las promesas dadas a los primeros patriarcas se cumplieron. Sólo resta seguir la historia siguiente que tratará sobre los profetas y reyes que se cuentan en los libros siguientes de la Biblia.

domingo, 2 de julio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XV: Las dos ciudades en la tierra) (413).

Más que la descripción de las dos ciudades, San Agustín de Hipona recorre la historia antropológica del hombre a través de la biblia. El hombre es el primer artífice de las cosas manuales y abstractas hasta el día de hoy, su historia está vinculada con Dios y su compromiso de llevar todos los  precepto divinos tanto del Padre como del Hijo en la ciudad. Por supuesto, el hombre no ha seguido del todo los preceptos divinos, aunque pareciera ser que ciertos hombres han alcanzado de alguna manera una vida feliz y recta en esta ciudad de Dios. ¿Será necesario seguir los preceptos para ser feliz? Veamos la historia del hombre.

Referencias:

(1) Útica es una ciudad al norte de África en los tiempos de sometimiento al Imperio Romano.
(2) Recordemos que el relato de la biblia dice que todas las grandes montañas quedaron hundidas en aproximadamente 15 metros. Eso incluiría al Olimpo. 
(3) Esta idea del ciclo del agua está basada en las ideas de Aristóteles

LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XV: LAS DOS CIUDADES EN LA TIERRA

El hombre en la ciudad de Dios


Agustín separa como ya sabemos el mundo en dos ciudades: la de Dios y la del diablo (o la del hombre). También hay dos tipos de ''ciudades'' que podemos describir como una eterna y otra terrenal; por ejemplo la eterna sería el Reino de los cielos y la terrenal esta misma en que vivimos. 

Esta ciudad terrenal está marcada por la dicotomía Paz/Guerra donde nacen los vicios y ambiciones, aunque también las cosas buenas y puras que Dios mandó al hombre a construir. 

El primer hombre y fundador de la ciudad: Caín

Sabemos que el primer hombre en habitar la tierra fue un fratricida que dio muerte a su hermanos por envidia, exacto Caín que mató a Abel. Si nos detenemos a analizar, este desenlace es muy parecida a la fundación de Roma, pues esta comienza con el asesinato de Rómulo a Remo.

¿Dónde y por qué comenzó a pecar Caín? veamos la historia que nos muestra la biblia. Caín y Abel fueron mandados a sacrificar animales como una orden de Dios, sin embargo, Dios miró con displicencia los sacrificios de Caín, mientras que a Abel se le felicitó. Esto, por supuesto, hizo que Caín se sintiera muy mal a lo que Dios dijo:



''¿Por qué estás triste? ¿No es verdad que si ofreces bien y no divides bien pecas? Calma, él se convertirá a tí y tú lo dominarás''
(Génesis 4:6-7) 


Este es quizás uno de los pasajes más oscuros y más mal interpretados de la biblia. En efecto, la frase ''no es verdad que si ofreces bien y no divides bien pecas'' no se entiende del todo. San Agustín dice que su solución está en las palabras de Juan quien dice:


''No como Caín, que estaba de la parte del malo y asesinó a su hermano. Y ¿por qué lo asesinó? Porque sus propias acciones eran malas, y las de su hermano, justas''
(Juan 3:12)


Lo que quiso decir Juan con este extracto es que sus acciones, es decir, los sacrificios que hacía a Dios eran malos desde el comienzo porque dividía mal, es decir, se dejaba las porciones para él. Dios veía la envidia de su hermano Abel cuando le dijo ''¿por qué estás triste?''. ¿Pero qué se refería Dios cuando le dice a Caín ''él se convertirá a tí y tú le dominarás?'' por supuesto que no a su hermanos sino que al pecado de la envidia. 

Luego de ser asesinado Abel, Caín fue reprendido por Dios y mandado a construir una ciudad con el nombre de Henoc, quien era justamente su hijo. De ahí surgieron numerosas generaciones de hombres que llegan hasta la generación del mencionado Abraham de la biblia. 

Los hombres en la época antigua

Es difícil creer en que hubo hombres muy altos de acuerdo no sólo a las S.E., sino que también de acuerdo a los poetas y filósofos antiguos. Es así que el mismo Virgilio decía:


''Doce hombres de los más forzudos que hoy produce la tierra difícilmente hubiera podido sustentar en sus cuellos''

San Agustín no cree fantasioso creer en hombres e incluso en hombres gigantes. Tenemos que en estos pasajes de la ciudad de Dios, Agustín nombra un diente que con sus amigos vio en la playa de Útica(1). Este diente era tan grande que si se le cortaba se podrían tener 100 dientes para cada hombre. Finalmente, Agustín asegura que existieron gigantes en otros tiempos. 

Hay algunas diferencias entre los números de edad que tenían los hombres en el pasado. Diferencias, quiero decir, en cuanto a los textos hebreos y los textos antiguos (cristianos). 

Por ejemplo:




Como vemos existen ciertas discrepancias entre los judíos y los cristianos, de hecho, se dice que Matusalén pudo sobrevivir al diluvio pero en los textos bíblicos sólo se habla de 8 personas que son las que estuvieron con Noé. 

Por supuesto, San Agustín de Hipona adhiere a los textos bíblicos y no hebreos a causa de su congregación. Recordemos que los textos bíblicos se ordenaron por latinos y griegos, mientras que los judíos se ordenaron por orden del rey egipcio Ptolomeo. Éste rey mandó a interpretar los textos sagrados por medio de los Setenta intérpretes judíos. En todo caso, San Agustín dice que no se debe considerar como falsas las interpretaciones de años que no coinciden con sus códices; llama a considerarlas errores. 


El hombre y sus relaciones

Agustín considera como algo válido y genuino la unión conyugal del hombre para mejorar la vida social. Sin embargo, ¿cómo se hicieron los parentescos si los descendientes de Adán y Eva eran hermanos? San Agustín dice que lo único que quedaba era tener una relación con alguien que no tuviera el parentesco de hermana. 

Desde Caín hasta Noé

Desde esta parte San Agustín comienza a decir los nombres de cada personaje bíblico:

Abel: Duelo
Set (tercer hijo de Adán): Resurrección
Enos: Hombre

Desde las generaciones de Set se llega hasta Noé, y desde Abraham hasta Cristo. En todo caso, el escritor de la biblia dice muy poco sobre los descendientes que siguieron después de Set, casi sólo diciendo los nombres y la edad. Pasaron aproximadamente 200 (656 según los hebreos) años después para que se pudiera hablar de Noé y el diluvio

¿Acaso esos hombres que siguieron a Henoc tenían hijos con mujeres? ¿es acaso que se abstuvieron de tener hijos? probablemente, dice San Agustín porque al tener mucha más edad la pubertad les llegaba mucho después. 


Las mujeres y su relación con los hombres

La mujer fue un problema en la biblia (así lo considera San Agustín), pues probó del fruto prohibido, pero no sólo en esa ocasión arruinó los planes divinos sino que también después. 

Las mujeres y los hombres son amados de dos maneras, una por un amor bueno y por otra un amor malo. Por supuesto, cuando se ama con un amor bueno es un amor eterno y perfecto donde no toma parte la lascivia ni la perversión. Luego tenemos el amor malo que está justamente basado en este amor rápido, temporal que finalmente no tiene ningún otro fin que el placer.  

¿El nacimientos de los gigantes?

Agustín insiste que los gigantes existieron en alguna parte de la historia de la humanidad. Lo respalda con la biblia diciendo:


''Cuando los hombres se fueron multiplicando sobre la tierra y engendraron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, escogieron algunas como esposas y se las llevaron. Pero el Señor se dijo: Mi aliento no durará por siempre en el hombre; puesto que es de carne, no vivirá más que ciento veinte años. En aquel tiempo -es decir, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas del hombre y engendraron hijos- habitaban la tierra los gigantes''
(Génesis 6:1-4)


De este extracto de la biblia y de muchos otros se justifica la existencia de gigantes que se metieron con mujeres en la historia bíblica. Agustín considera a estos tanto como a los hombres ''hijo de Dios''. Estos gigantes existieron antes del diluvio porque no pudieron sobrevivir a él. En todo caso, uno de los profetas bíblicos  llamado Baruc hablaba sobre la extinción de estos:

''Allí nacieron los gigantes, famosos en la antigüedad, corpulentos y belicosos; pero no los eligió Dios ni les mostró el camino de la inteligencia; murieron por su falta de prudencia, perecieron por falta de reflexión''


Sea como fuere, Agustín asegura la existencia de estos seres, aunque no sabemos bien a qué se refiere con gigantes, es decir, qué características tenían.


Agustín no pone nunca en dudas las S.E. y tampoco lo hace cuando se trata de hablar del Arca de Noé. Ya he hablado previamente del Arca en otra entrada de este blog, pues se ha puesto en duda a través del tiempo por expertos, es decir, su navegación y su construcción no parecen ser probables en sus tiempos. 

Nada impide, y San Agustín está de acuerdo con esto, que el arca de Noé se tome de manera alegórica. San Agustín dice que no todo se puede tomar con la rigurosidad histórica de los historiadores formales. Sin embargo, San Agustín no tiene inconvenientes en decir que el diluvio al menos sí existió.

Contra los que no creen en el diluvio

Muchos hombres en contra del diluvio dicen que no podría haber existido, ya que el monte Olimpo(2), que es el más alto, está a una altura tal que no podría alcanzar ese aire denso que se necesita para que exista la lluvia(3). Pero San Agustín les recuerda a estos hombres que la densidad de la tierra es mucho mejor para generar agua que esa densidad que se encuentra cerca de las nubes. 

Contra los que no creen en las proporciones del Arca

Muchos dicen no creer en las grandes proporciones que tenía el arca, pero San Agustín les pregunta ''¿por qué no creen en las proporciones del arca, pero sí de las grandes ciudades?''.

Otros problemas presentados

La cantidad de animales y la cantidad de alimento que debieron tener sería gigantesca e imposible de llevar a cabo, pero no olvidemos que esta arca estaba bajo la dirección de la Santísima Trinidad (por lo que habría de dar algunas concesiones). 

Conclusión

Ciertamente es una gran ventaja pertenecer a esta ciudad de Dios y recibir la recompensa divina del Reino de los cielos. Sin embargo, esta se ha llevado a cabo con esfuerzo y lucha a través de la historia, pues muchos hombres derramaron sangre para mantenerla en pie. El hombre ha sido desobediente e insistente en su actuar y ha recibido todas las cosas malas según sus actos, pero eso no debe desanimar a los demás para seguir pensando que pueden ganarse el reino de los cielos. La ciudad de Dios sigue con más libros. 


viernes, 30 de junio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XIV: El pecado y las pasiones) (413).

¿Cómo podemos evitar los pecados y las pasiones? los hombres se ven ligeramente (o completamente) tentados hacia ellas y por eso cometen lo que cometen. Pero ¿de dónde proviene el pecado? ¿es que proviene del cuerpo como lo dirían los filósofos platónicos que rechazaban el mundo sensible? ¿o será el alma que es divina e intachable que está hecha de manera superior al cuerpo porque la gobierna? Veamos que nos presenta San Agustín de Hipona en la décima cuarta entrega de la Ciudad de Dios.
Definiciones:

(1) Delito cometido a sabiendas o por ignorancia.


LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XIV: EL PECADO Y LAS PASIONES

El origen del pecado es el alma


Ya habíamos dicho que el origen del pecado procede del alma, porque la voluntad es más parte del alma que del cuerpo. Es de esperar que todos los filósofos y pensadores anteriores hayan puesto sus esperanzas y sus razonamientos a favor del alma, pero la S.E. nos dicen que no está del todo bien hacerlo. 

En todo caso, por más que el hombre quiera alejarse de la carne, está condenado a vivir con ella para siempre, incluso aún cuando prefiere las características del alma. Pero no por esto se debe pensar que el cuerpo es culpable de los pecados, como si lo dijera Platón cuando dice que el la corruptibilidad del cuerpo corrompe al alma. Es todo al revés. El alma hizo corruptible al cuerpo. 

La misma biblia dice que el hombre no debe vivir por el hombre, sino que vivir por Dios. Ni siquiera los ángeles pudieron vivir por los ángeles, pues se dejaron corromper por los pecados y el deseo. Los hombres no están supuestos a vivir como ellos mismos, sino que vivir según los deseos del creador, lo mismo va para todas las criaturas que tienen consciencia de Dios. De hecho, el amor es una cosa totalmente buena y sólo puede tenerse en Dios; en nada más:

''Si alguno quiere al mundo, el Padre no lo quiere a él''
(1 Juan 2:15)

Esto quiere decir que el hombre que verdaderamente ama, ama a Dios poniendo en segundo lugar todas las cosas que existen en el mundo. ¿Por qué? porque todas las cosas de este mundo están sujetas a la corruptibilidad. Quien ama las cosas de este mundo, tarde o temprano tendrá que sufrir.

Perfección y caída del hombre

¿Acaso eran tenían el pecado dentro Adán y Eva? ciertamente es difícil por no decir imposible determinar si realmente los primeros seres humanos de la tierra quisieron tocar es árbol. La verdad es que San Agustín dice que no tuvieron pecado alguno en sus corazones, sino que hicieron esto por ingenuidad (pues en la ingenuidad no hay malevolencia o pecado alguno). 

El vicio necesita del bien

En todo caso, aunque fuera esta una mala decisión, un vicio o un pecado, esto no quita que la decisión haya sido natural y por lo tanto: buena. ¿Por qué? porque todas las cosas que necesitan de naturaleza (y el pecado necesita de esta) son buenas porque todo lo existente es verdadero y todo lo verdadero es bueno. 

Esta teoría ya había sido explicada antes en cuanto a que el mal ''no existe'', pues en realidad el mal sólo serían ''decisiones'' que se toman a través del bien, es decir, ningún mal puede existir sin el bien. El bien existe en sí mismo porque es verdadero, pero el mal que es falso no puede existir porque las cosas falsas no existen, pero si existieran tendrían que servirse de cosas verdaderas. 

Por ejemplo, si quisiera mentir tendría que hacerlo a partir de cosas que existen, es decir, cosas verdaderas. Está bien, quizás, el contenido no es cierto, pero eso no quita que el mal se esté sirviendo de lo verdadero para ''existir''. 

Prevaricación(1) de Adán

Luego de comer el fruto prohibido, Adán se volvió soberbio y desobediente. De hecho, está escrito en la biblia como Adán le reprocha a Dios tener una mujer que más encima el dio el fruto prohibido:

''La mujer que me diste por compañera me ofreció el fruto y comí''
(Génesis 3:13-12)

Como tantas veces dijo San Agustín, el peor de los pecados es la soberbia. El hombre cometió la soberbia y siguió ejerciéndola para defenderse. 

Líbido

De acuerdo con la filosofía de San Agustín, el hombre que piensa en otra mujer ya está pecando. Debemos recordar que el pecado proviene principalmente del alma antes que del cuerpo, y por supuesto, el pensamiento de la infidelidad está en el alma y no en el cuerpo. Por lo demás, recordemos que tanto Adán como Eva estaban desnudos y no sentían vergüenza el uno por el otro, pues aún no habían pecado. 

¿Qué puede librarnos del pecado? justamente la razón que Dios dio al hombre. 

La unión conyugal

Desde un principio, los filósofos griegos estaban de acuerdo con que el pudor debía tenerse. Quizás, los filósofos cínicos eran los únicos que estaban de acuerdo con que no hubiera problemas de hacer el coito en público. Sin embargo, pasando el tiempo hasta ellos decidieron desistir de esta conducta. 

El mandato de Dios fue muy claro después de que Adán y Eva cometieran la prevaricación:

''Creced y multiplicaos''
(Génesis 1:27)

Esto no quiere decir que el hombre y la mujer deben desenfrenadamente procrear, sino que deben hacerlo sólo por el hecho de traer a un ser vivo a este mundo, y no por mero placer.  

Conclusión

Parece ser que sólo faltaba este punto por aclarar a San Agustín porque a partir del siguiente libro se viene la exposición de las dos ciudad que compara el obispo: Jerusalén (que está del lado del bien) y Babilonia (que está del lado del mal). Queda establecido que el pecado proviene más del alma que del cuerpo, por supuesto, el cuerpo es un mero instrumento de la razón y por esto quedaría relegado al segundo lugar. Si todo mal es voluntario tal y como lo dice San Agustín, entonces no nos queda otra que dirigir nuestro pensamiento hacia las cosas buenas (aunque todo lo que existe es bueno). 

miércoles, 28 de junio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XIII: La caída del hombre hacia el pecado) (413).

Ya sabemos más o menos todas las cosas que piensa San Agustín de Hipona sobre el pecado y sobre el mal. Este es un libro específicamente dedicado al hombre y su relación con el pecado durante la biblia y durante parte del Imperio Romano. Bien sabemos todos los castigos que nos esperan al desobedecer la ley divina de Dios, pero también debemos tener en cuenta la infinita misericordia que tiene Dios para con los hombres. De ahí que Dios haya dicho en el Mateo 19:19 ''Amen a sus enemigos'', que por supuesto, es uno de los preceptos más difíciles. 

LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XIII: EL ORIGEN DE LAS DOS CIUDADES

La vida carnal y los vicios


Todos los hombres nacen con el infortunio del pecado original porque esa fue la marca de Adán que se transmitió a todas las generaciones. Sin embargo, el pecado no sólo permanece en el cuerpo sino que también está en el alma lo que es mucho peor en el hombre. 

De hecho, el pecado procede del alma y no del cuerpo, eso sí, el castigo del pecado lo recibe el cuerpopero éste último no es el origen del pecado. Aunque muchos relatos bíblicos apuntan a que la carne (el cuerpo) es la culpable del pecado, más allá de ella es el diablo quien interviene en este pecado también, pero debemos recordar que el diablo no tiene cuerpo ya que está entre los demonios. 

Ahora, no hay que olvidar que es el hombre quien decide seguir las voluntades del diablo y el pecado del mismo. 

Voluntades y afectos

Muchos filósofos han culpado a la carne de ser la responsable de los pecados y de las malas acciones, por ejemplo, Platón cuando rechazan el mundo sensible a su vez rechazaba las cosas del cuerpo. Esto por supuesto no se condice con lo dicho por San Agustín donde el cuerpo es una creación de Dios y por lo tanto buena, sólo que el hombre a través de su voluntad la hace mala; por lo que se puede deducir, obviamente la voluntad no tiene cuerpo. 

Diferencia entre querer y amar en la biblia

Existe un pasaje de la biblia que San Agustín nombra para dar un ejemplo sobre qué es el querer y el amar:

Jesús: ¿Me quieres más que a estos?
Pedro: Señor, tú sabes que te amo.
Jesús: ¿Me amas más que a estos?
Pedro: Señor, tú sabes que te amo.
Jesús: ¿Me amas?
Pedro: Señor, tú sabes que te amo.

Si bien en la primera pregunta le preguntó si lo quería, en realidad Jesús sólo quería decir si lo amaba. En efecto, el amor de Pedro no era un amor de hombre a hombre, sino que un amor de Dios lo cual es distinto porque no se entiende a través de lo corporal sino que de lo espiritual. 

Perturbaciones y pecados

Perturbaciones del alma en los estoicos

Los estoicos decían que las perturbaciones tenían sus propias conductas homólogas:

Voluntad - Deseo
Gozo - Alegría
Cautela - Temor

Al sabio no le puede afectar ninguna tristeza y ninguna de las perturbaciones antes mostradas (Deseo, alegría y temor). Una de estas cosas calzan con las Sagradas Escrituras, pues se dice:

''No hay gozo para los malvados, dice el Señor''
(Isaías 57:21)

También coincide con otra cosa dicha en la biblia:

''Paz para los hombres de buena voluntad''
(Lucas 2:14)

Sin embargo, lo difícil está en coincidir con el temor y la cautela. Para los cristianos es preciso obtener el concepto de tristeza, no con un fin depresivo entre ellos, sino que para arrepentirse de los pecados cometidos. La tristeza es necesaria para que el peso de los pecados sea más llevadero, pero aún más, para estar con Dios. 

El comportamiento de los justos

Por lo tanto, para los cristianos el comportamiento debería ser el siguiente:

Temer
Desear
Doler 
Gozar

Es decir, hay dolores así como también hay alivios del alma, pues para los cristianos es necesario que el dolor le llame la atención para poder concentrarse en su comportamiento. Además, esta lista de comportamiento se condice mucho con la voluntad, pues es justo que el hombre desee, así como tiene que temer porque así se podrá distinguir a los hombres buenos de los malos.

Los griegos llegaban a un extremo con las perturbaciones, llegando a tratar de extinguirlas todas. De ahí el concepto de ''apatheia'' o que en español podríamos decir ''insensibilidad'', la cual es muy apropiada en ciertas ocasiones. No obstante, según San Agustín, la insensibilidad no es parte de esta vida. Agustín dice que sólo un hombre santo no puede sufrir perturbaciones, y que por otro lado, sólamente los hombres normales y ordinarios, como no pueden ser insensibles, necesitarán obtener el perdón de sus pecados. 

El primer hombre y el pecado

¿Cómo es que el hombre siendo bueno y creado con una voluntad buena pudo pecar de todas formas? Obviamente que esto fue a través del libre albedrío pues es allí donde se extrajo la mala voluntad. El hombre es malo porque él desea hacerlo, tiene la voluntad para soportar todo, así como tiene la voluntad de elegir el mal. 

El mal al hombre no le viene por una naturaleza distinta, sino que le viene por él mismo. En este sentido, los grandes hombres que lamentablemente pecaron no se puede decir que cometieron un error, en efecto, Salomón no se volcó a los dioses extranjeros por equivocación sino por voluntad. 

El primer pecado, o el primer sufrimiento del hombre fue la vergüenza. Una vez que Adán y Eva desobedecieron a Dios les fue concedida la vergüenza por su acto impío. Dios sabía que Adán había desobedecido y le pregunta ciertamente:

''Adán ¿dónde estás?''
(Génesis 3:9)

Pero esta pregunta no es hecha por la ignorancia, sino más bien dicha con la intención de reprender a Adán quien estaba sirviéndose del árbol de la sabiduría. 

Separación del alma y el cuerpo

Los paganos dicen con cierta lógica que los cuerpos corruptibles no pueden llegara a ser incorruptibles porque no son eternos. Prefieren decir, como lo vimos en Platón, que los cuerpo son malos y las almas son buenas y eternas. Sin embargo, si esto es así, entonces los dioses paganos que son sensatos e inteligentes debieron escapar de los dominios corporales que tenían. Es decir, Júpiter escaparía de la tierra porque es corpórea. 

Dios sí puede hacer que los cuerpos sean eternos, pues así pasó con los de Adán y Eva que tuvieron sus cuerpos inmortales pero a causa de sus pecados se les fueron arrebatados.

El cuerpo en el paraíso

Nada prohíbe creer en que el paraíso es una cierta metáfora para creer que hubo un lugar ''terrenal''. Cada una de las cosas del paraíso simboliza otra:

  • Los cuatro ríos representan las virtudes: prudencia, fortaleza, justicia y templanza. 
  • Los árboles todas las ciencias útiles.
  • Los frutos de los árboles serían las costumbres de los hombres.
  • El árbol de la vida la misma sabiduría
  • El árbol de la ciencia y el mal simboliza el libre albedrío.

Aunque pueda entenderse de esta manera metafórica, nada impide que este paraíso hubiera tenido una existencia física o terrenal, pues Dios podría haberlo hecho así también. 

Cuerpos animales y vivificantes


Adán partió con un cuerpo y alma vivificantes porque estaban en el Edén. Pero cuando comenzaron a pecar a través del árbol de la sabiduría, sus cuerpos se convirtieron en cuerpos animales. No obstante lo anterior, los hombres (porque todo el pecado se heredó a todos los hombres) pueden volver a tener un espíritu vivificante por medio del mérito y de la gracia de Dios. 


Para crear al hombre se cuenta el relato del soplo divino que Dios puso en el hombre, flujo divino que significó básicamente la adquisición del Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo el alma no existiría y por lo tanto el hombre no viviría. El hombre morirá cuando se quede en el pecado, pero vivirá si sigue las S.E., como lo pidió Dios y Cristo. 

Conclusión

Más que un libro apocalíptico o totalmente desesperanzador, el libro XIII de La ciudad de Dios nos exhorta a pensar que hay una segunda oportunidad para estar en el Reino de los cielos. Todo esto es posible una vez que conocemos el bien y las historias bíblicas, pero si es así ¿por qué el hombre peca de todas maneras? por su voluntad, está claro. Pero ¿por qué el hombre elige por libre albedrío el mal y por lo tanto el pecado? pareciera ser que de algún modo la voluntad nos ''engaña'', aunque ya esa es otra discusión. Seguimos con el análisis del pecado en el siguiente libro.

lunes, 26 de junio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XII: Naturaleza de los ángeles y de los hombres) (413).

¿Qué puede haber más interesante que conocer la existencia de los ángeles y la creación de los hombres? En este libro abordaremos la creación de los seres divinos como son los ángeles, hasta los más irracionales como lo sería un animal o incluso un objeto que carece de animación o movimiento. En todo caso ¿para qué hizo Dios los ángeles? Bien pudiera decir cualquier persona usando el sentido común  si Dios es todopoderoso ¿por qué necesitó de ángeles? El sentido de la creación de seres divinos y mortales tiene un propósito, y aquí nos acercaremos a la explicación del mismo.

Referencias:

(1) Usando el vocablo aristotélico, causa eficiente es la causa que crea o que es responsable del suceso.

LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XII: LOS ÁNGELES Y LA CREACIÓN DE LOS HOMBRES


Naturalezas y voluntades

Todos los ángeles fueron creados por Dios y algunos fueron buenos y otros malos,obviamente, los buenos estaban de lado de Dios y los malos separados de él. 

Ningún ser puede denominarse fuera de la presencia de Dios, es por eso que decimos que, o están en Dios o están separados de Dios. Por eso, del mismo modo se puede decir que a Dios no se le opone ninguna esencia o ser, porque él es el creador de todo en el mundo; todo existe gracias a Dios.

Entonces ¿acaso no existen los enemigos de Dios? Dios no tiene enemigos por naturaleza, sino que los tiene por voluntad. Es decir, todo el que no está con Dios es por su voluntad, sin hacerle ningún daño a Dios pues se lo hace a sí mismo. De ahí que San Agustín diga:

''Nadie sufre por sus defectos naturales, sino que por sus voluntades''

Esta idea se ha mantenido durante toda la obra de San Agustín. Podríamos decir que es su doctrina moral y filosófica por sobre todo lo demás.

Naturaleza de los seres irracionales

Todas las obras de Dios son buenas desde la más inanimada hasta la más divina. Si son todas las cosas divinas son todas buenas porque Dios no hace nada malo. 

Así como todas las naturalezas son buenas, si caen en el vicio tienen la oportunidad de ser buenas de nuevo dependiendo de su voluntad. Así, todos los seres son buenos al fin y al cabo. 

Voluntad mala y voluntad buena

Tenemos entonces a los ángeles buenos y a los ángeles malos, siendo estos últimos contrarios a Dios en la voluntad. ¿Y por qué lso ángeles tomaron tal decisión? lo único que lleva en contra al hombre o a cualquier con Dios es la soberbia. 

Sin embargo, podríamos seguir preguntando ¿qué lleva al hombre a tener soberbia? podemos contestar la voluntad, pero y luego ¿de dónde salió esa voluntad? si no sale del ser entonces tendríamos que decir que la voluntad primera (por la que se comete la soberbia) no es la primera voluntad.

Ahora, definitivamente, esta voluntad si existe porque la voluntad primera no puede surgir de la nada. ¿De qué forma será esta voluntad de la voluntad? ¿será mala o buena? Si esta voluntad primera lleva a pecar al hombre, entonces es de una naturaleza inferior a un ser bueno, sin embargo, sólo por el hecho de existir tendríamos que decir que a pesar de ser inferior es buena. 

El lío de todo lo precedente será decir ¿cómo es que una voluntad buena va a ser causante de la voluntad mala (que es la soberbia)? no olvidemos que la voluntad sigue siendo un concepto de decisión, es decir, ya se sabe lo que es bueno, sólo me resta elegir. 

No obstante, se puede seguir pensando cuál es la causa de la mala voluntad y es aquí cuando San Agustín llama a sus lectores a no busca la causa eficiente(1) de la mala voluntad, porque esta voluntad no es eficiente sino que deficiente. Nada bueno puede provenir de ella y por eso más vale olvidarla.

La creación de los hombres


San Agustín voltea nuevamente su mirada hacia Apuleyo, el neoplatónico. Este decía (al igual que muchos griegos) que el hombre era infinito, que nunca existió un comienzo para él, pues el hombre no viene de nada más que del hombre. 

Lo que no se sabe es la cantidad de años que estuvieron antes de los egipcios, pues los griegos tenían su propia manera de contar los años al igual que los egipcios. Estos últimos, muchas veces establecían su conteo de años en meses, pero los griegos tenían un conteo muy similar a los del Imperio Romano, y aún más parecido al de las S.E.

Otros dicen que no sólo hay infinitos hombres, sino que hay más hombres en otros mundos aparte de éste. Aunque este mundo se destruya estarán otros hombres que seguirán con sus vidas en otros mundos. Otros dicen que todo lo que hicimos hoy se hizo en otro tiempo, pero esto va mucho más en contra de la doctrina cristiana, pues Cristo murió una vez. 

Los años sin crear al hombre y a los ángeles

La discusión de por qué Dios no hizo al hombre antes de haberlo hecho ya se solucionó en otro libro. No obstante, surge una pregunta inquietante a San Agustín:


''Aparte del hombre ¿de qué más es Señor el Señor?''

Agustín admite que no puede contestar esta pregunta del todo, pues la misma biblia dice:

''¿Qué hombre conoce el designio de Dios? ¿Quien comprende lo que Dios quiere? Los pensamientos de los mortales son mezquinos y nuestros razonamientos son falibles; porque el cuerpo mortal es el lastre del alma, y la tierra terrestre abruma la mente pensativa''
(Sabiduría 9:13-15)

La humildad que representa Agustín obliga a que la pregunta de si Dios era Señor de otras cosas aparte de las que conocemos, permanezca oscura. 

Por lo menos, en el caso de los ángeles existe aún una discusión, pues si estos fueron creados junto con la luz y con el tiempo, entonces tenemos que decir que los ángeles fueron creados en todo tiempo, lo cual los hacen coeternos con Dios. Pero dijimos que nada es coeterno a Dios, pues él es el creador de todos los seres. ¿Cómo podemos solucionar esto?

Si los ángeles han existido siempre, deben existir en el tiempo porque ninguna criatura nació sin tiempo, pues no podemos decir que hubo hombre cuando no hubo hombre alguno y no podemos decir que había tiempo cuando no había. El tiempo si  fue creado por Dios, y de ahí que también fueron creados los ángeles. 

Pareciera ser que la gran pregunta que se hizo San Agustín de que si habían otras criaturas que el Señor señoreaba quedaría respondida, aunque no se tiene una respuesta específica.

Las almas de los hombres

Los filósofos de antaño ya decían que una vez muerto el cuerpo el alma volvía a un lugar donde alcanzaría la máxima sabiduría. Añadían también que esta alma volvería a la tierra con todos los conocimientos que tenía de su otra vida, pero con la desventaja de olvidarlos todos. 

Para lo griegos, el ciclo de la vida era pasar continuamente de felicidad (mundo de las ideas) a miseria (mundo sensible), por lo que aseguraban que esta era la inmortalidad del alma. 

Sin embargo, todas estas ideas no van a favor de la visión cristiana de la vida. En efecto, una vez que se va al cielo no se vuelve a la tierra, pues el alma estará viviendo eternamente con Dios. 

Finalmente, los platónicos también sostienen que si bien el alma fue creada por Dios, el cuerpo fue creado por los ángeles, pero esto no es así en el relato cristiano donde al hombre se le hizo desde la materia. La mujer proviene del hombre y por este motivo los dos deben permanecer en perfecta unión.

Conclusión

Podríamos decir que este es un recuento del concepto de Tiempo en Agustín que a su vez se desarrolló en el libro de Las Confesiones, específicamente en el libro XI. También debemos ver la crítica al ciclo de vida de Platón donde el alma pareciera ser que viaja constantemente del cielo a la tierra. Un nuevo paradigma se posiciona en cuanto a la metafísica, que va de la mano con Cristo y la biblia. Aún quedan misterios que resolver y algunos enigmas que incluso hasta ahora sobreviven, pero veamos qué nos dice el Doctor de la Gracia en lo sucesivo.