miércoles, 20 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Conocimiento de Dios

Terminando el tema de la verdad en Santo Tomás de Aquino, ahora nos enfocamos con todo lo concerniente al conocimiento de Dios. No es un tema fácil pues muchos filósofos han intentado descubrir si Dios tenía alguna especie de intelecto, o si acaso era algo que iba mucho más allá que este. La respuesta es difícil pero con el aquinate al menos podremos tener una aproximación a lo que pareciera ser este conocimiento inaccesible. 

Conocimiento de Dios


¿Hay conocimiento en Dios?

Sí hay conocimiento en Dios pero de diferentes maneras. Se dice primeramente que el intelecto está en Dios así como si fuera una especie de esencia, pero esto no es cierto; de ser así, entonces Dios tendría que tener accidentes lo cual es absurdo. Dios comunica el conocimiento a sus criaturas y tiene el conocimiento, pero eso no significa que conozca. 

Orígenes y Agustín decían que Dios era el ''conocedor'' de las criaturas, pero esto no es cierto ya que Dios no tiene la propiedad de conocer porque para él todo está en su entendimiento. En otras palabras, el conocimiento es su esencia, no una característica (accidente).

¿Se conoce Dios a sí mismo?

Considerando que Dios se encuentra enteramente libre de cualquier potencialidad y de la materia, se puede decir que él es el máximo conocimiento. Por lo tanto, Dios sí se conoce a sí mismo porque su naturaleza es el conocimiento puro. 

¿Conoce Dios otras cosas a parte de sí mismo?

Indudablemente Dios no sólo se conoce a sí mismo sino que también a las demás cosas. Esto se puede probar ya que Dios es el que ha implantado la tendencia, el apetito natural de todas las cosas. Sin embargo, una cosa no puede tender a un fin si primero no es conocida, y como Dios es el creador de todo, entonces sí conoce las cosas que son a parte de sí mismo. Similar a un artesano, Dios conoce en profundidad todas las cosas que existen en los seres particulares. 

¿Conoce Dios los futuros contingentes?

Existen dos problemas presentes en el futuro contingente:

  1. Si Dios no conoce los futuros contingentes, entonces no puede conocer la suerte humana. 
  2. Si Dios los conoce, entonces no puede existir el libre albedrío. 

Esto lo resuelve Santo Tomás diciendo que como su conocimiento es eterno, entonces todos los actos del tiempo los ve en presente, es decir, lo que para los humanos es presente, pasado y futuro, para Dios son todos actos presentes. Que Dios pueda ver todos los tiempos en el presente se debe principalmente a que él está presente en la eternidad. 

La dificultad que siempre se presenta para saber si Dios conoce el tiempo presente, es cuando nosotros aplicamos nuestra percepción del tiempo a la ''percepción'' del tiempo a Dios. 

¿Conoce Dios el mal?

Todo aquel que conoce una cosa de manera absoluta, conoce al mismo tiempo la diferenciación que tiene de otras. Esto implica que cualquiera que conozca la afirmación de algo, también conoce la negación de lo mismo. Como Dios conoce a todas las criaturas y a todas las formas, entonces es claro que si conoce el bien también puede conocer el mal que se distingue. 

Conclusión

Debido al poco tiempo que me queda, he realizado esta parte del conocimiento de Dios bastante resumida. No me queda mucho tiempo y además voy a empezar otra carrera por lo que pido disculpas por la brevedad de mis escritos. En general, la visión de Santo Tomás no me sorprende del todo, ya que en su concepción de la verdad se puede anticipar varias de sus teorías. Sin embargo, me quedo bastante conforme. Me aclaró que la omnipotencia de Dios llega hasta los límites del tiempo, es decir, los supera a pesar de ser difíciles. Creo que más que agregar una nueva teoría, Santo Tomás da una nueva mirada a todo. 

martes, 19 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte XII: ¿Hay falsedad en el intelecto) (1256).

Hemos hablado de manera inacabada del intelecto, de los sentidos, de la verdad y la falsedad. Esta vez veremos si el intelecto tan bien posicionado por Santo Tomás de Aquino es poseedor de la falsedad, aunque seguramente también sabremos la respuesta de esta última cuestión disputada. Recordemos que tenemos el intelecto dividido en dos partes: el intelecto divino y el intelecto humano, los cuales se encuentran en el hombre. Veamos esta última cuestión disputada.

QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE


¿Hay falsedad en el intelecto?

Dificultades

Pareciera que no por las siguientes razones:


  1. El intelecto tiene dos operaciones: una forma las quididades y la otra junta y separa. La falsedad no se encuentra en ninguna de las dos. 
  2. San Agustín de Hipona dice: ''quien es engañado no sabe porqué lo es'' En el intelecto puede saberse porqué el hombre es engañado. 
  3. Al-Ghazali dice: ''quien entiende algo lo hace verdaderamente. Nadie puede entender algo de manera falsa''. 

Estas son las pocas expresiones del intelecto y la falsedad que se supone tendría que estar en el primero. 

Sed contra (Por el contrario)

Existe solo un argumento en contra de este que va de parte de los filósofos que dicen: ''Donde hay un conjunto de conceptos hay tanta verdad como falsedad''. Por lo tanto, la falsedad si se puede encontrar en el intelecto. 

Respondeo (Respuestas)

El intelecto se puede explicar de muchas maneras. Por un lado tenemos un intelecto que puede aprehender las cosas de manera absoluta, conociendo las quididades de las cosas. En este caso, el intelecto no falla en conocer las quididades de una cosa. 

Sin embargo, tenemos por otro lado que la falsedad puede caer en el intelecto, cuando este junta y separa los conceptos que conoce. Por ejemplo, cuando por accidente el hombre llama a un animal racional inmortal, aquí hay una falsedad racional pues esto no puede llevarse a cabo sin intelecto. En general, podemos decir que la falsedad puede encontrarse tanto en el intelecto como en la opinión. 

Conclusión

Finalmente tenemos el último capítulo sobre la verdad en Santo Tomás de Aquino. Es apropiado decir que el aquinate deja totalmente en claro el concepto de verdad que nos servirá para sus próximos textos a analizar. Realmente ha sido una tarea interesante, puesto que no sólo deja en claro su filosofía, sino que la del resto de los predecesores como los conocíamos en otras entradas. Sigamos con los próximos textos del aquinate.

domingo, 17 de febrero de 2019

Epoché: suspensión del juicio

Epoché: suspensión del juicio

Otro de los términos empleados por los filósofos griegos esta vez nos viene de la Escuela Escéptica. Epoché es la suspensión del juicio donde no se afirma ni se niega una cosa, ya que de otra manera se caería en el dogmatismo. Literalmente significa ''suspensión''.

¿Quienes eran los exponentes de esta escuela de pensamiento? principalmente Pirrón, considerado el fundador; Sexto Empírico, quien incluyó el concepto de ataraxia; y Timón el Silógrafo, quien introdujo las ideas aristotélicas al escepticismo. 

Pirrón de Elis (360 a. C - 270 a . C)

Aunque Pirrón no escribió nada sobre su doctrina, todo lo que sabemos de él sale de otro escéptico llamado Sexto Empírico. 

Se dice que Pirrón viaja con la armada de Alejandro Magno. En estos mismos viajes se dio cuenta de lo que siempre había oído tanto de Alejandro Magno como de los lugares que visitaba, nunca encontraba un punto de unión por lo que él mismo juzgó que la realidad llegaba a ser indeterminada

En este sentido, el hombre, cada vez que afirmaba o negaba algo caía en una especie de dogmatismo; por lo tanto, Pirrón proponía que el hombre debía suspender el juicio, es decir, no afirmar ni negar nada ya que en la imperturbabilidad está libre de las afirmaciones que pueden caer en un error. En efecto, alguien que suspende el juicio no puede caer en un error si no afirma o niega algo. 

Timón el Silógrafo (320 a. C. - 230 a. C.)

Siendo alumno de Pirrón, Timón el Silógrafo siguió las mismas ideas de su maestro. Llegó a poner en duda incluso el sistema lógico aristotélico, a pesar de la fama y aprobación de todos los pensadores posteriores. 

Agripa (???)

Agripa era un filósofo griego posterior a Pirrón, de quien se dice que nació en el siglo I. A este filósofo se le atribuyó la creación de los ''Cinco Tropos'' o ''Cinco caminos para la duda'', en la cual describía las características del escepticismo. La palabra ''Tropos'' significa cambiar, dirección, camino, manera, etc.

Estos son los cinco tropos:

  1. Disensión: dudas hacia las reglas sociales y a la opinión de los filósofos. 
  2. Ad infinitum: toda prueba requiere ser probada ad infinitum.
  3. Relación: todo cambia dependiendo del punto de vista.
  4. Asunción: la afirmación de la verdad es una hipótesis.
  5. Circularidad: la verdad afirmada supone un círculo vicioso.

Esta definición del escepticismo se mantendrá por muchos años, pero posteriormente será rechazada tanto por la Patrística como por la Escolástica. 


Sexto Empírico (160 - 210)

Este filósofo siguió la corriente de Pirrón de Elis argumentando que esa imperturbabilidad de la que hablaba su predecesor es justamente la ''ataraxia'', de la cual hablaban estoicos y epicúreos. Para Sexto Empírico, podemos saber lo que nos ocasionan las cosas, o los efectos de estas pero nunca podremos saber lo que son en sí. Debido a esto, lo más sensato es suspender el juicio y quedarnos con lo que sólo podemos saber de manera externa. 

Críticas

Con el tiempo, la influencia del escepticismo llegará hasta las escuelas platónicas donde el neoplatonismo dudará de los propios postulados de Platón. Los Académicos, seguidores de Platón, empleaban el método socrático a través de la ironía para analizar los conceptos. Si recuerdan, muchos de los conceptos que Sócrates abordó no llegaron a establecerse en sus diálogos, por lo que los académicos comenzaron a tomar el escepticismo como la verdadera filosofía. Finalmente, los académicos establecerán que nada más que lo probable puede alcanzarse, ninguna certeza.

San Agustín de Hipona (354 - 430)

A esta formación de los Académicos se enfrenta el filósofo cristiano San Agustín de Hipona con uno de sus primeros escritos llamado ''Contra Académicos''.

Más que enfrentar el escepticismo, San Agustín aborda el concepto de verdad que sería clave para acabar con la duda y elegir un camino; para el obispo, el camino del bien y de Dios. La gran crítica de San Agustín a los académicos es decirles: 

''¿cómo encontrar la verdad si se la está ignorando?''

En efecto, al decir que todo es probabilidad, entonces se niega que la verdad pueda conocerse porque la verdad no es relativa, sino que es absoluta. Por lo demás, San Agustín les dice: 

''¿Cómo pueden decir que tienen la verdad si a la vez rehuyen de ella?''

Luego de esto, como sabemos, el academicismo terminó por ser prohibido tanto por las autoridades eclesiásticas como por la filosofía cristiana patrística y escolástica. 

Conclusión

La suspensión del juicio es necesaria sobre todo cuando no tenemos la absoluta certeza de las cosas. Siempre será bueno reconocer que no se sabe algo, para luego dar rienda a una investigación y continuar en ello. Sin embargo, tampoco puede darse el extremo de negar o afirmar todo de manera rápida o apresurada. Todo debe ser medido e investigado cuidadosamente hasta alcanzar la verdad. No obstante, la verdad aún sigue siendo duda para muchos. 

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte XI: ¿Hay falsedad en los sentidos?) (1256).

Vamos terminando ya esta parte de las cuestiones disputadas sobre la verdad, aunque ciertos aspectos aún nos faltan por resolver. Ahora tenemos la pregunta de si puede encontrarse la verdad en los sentidos, respuesta que podríamos dilucidar si ya hemos leídos los libros anteriores. Sólo debemos pensar en que Santo Tomás de Aquino tiene un pensamiento predominantemente aristotélico. ¿Hasta dónde podremos seguir recabando el concepto de verdad? Siendo una obsesión tremenda, tendremos que ver hasta donde llega el aquinate. 

QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE



¿Existe la falsedad en los sentidos?


Dificultades

Por lo que se expondrá ahora pareciera ser que no.

  1. Aristóteles decía: ''El intelecto es siempre correcto''. Sin embargo, si consideramos que el alma es superior con respecto a los sentidos; ésta no sería superior a los cuerpos celestes pues también es dependiente. Por lo tanto, en los sentidos no hay falsedad. 
  2. San Agustín de Hipona decía: ''Nuestros ojos no nos engañan, pues solo ven los aspectos de nuestra realidad tal como son''.
  3. San Anselmo de Canterbury decía: ''La verdad o la falsedad no se encuentran en los sentidos, pero sí en la opinión''. 

Estas ideas, como podemos ver son de las tres grandes influencias de Santo Tomás de Aquino

Sed contra (Por el contrario)

Tenemos los argumentos en contra que serían los siguientes:

  1. San Anselmo dice: ''La verdad estça en nuestros sentidos, pero no siempre; ya que estos nos engañan''.
  2. San Agustín dice: ''Aunque una cosa sea similar a la verdad, sigue no siendo la verdad'' Por ejemplo, cuando alguien está viendo un objeto y luego presiona su ojo se verán dos objetos, lo que no coincide con la realidad. 
  3. Los sentidos corresponden a la estructura del sentido común y no al intelecto. 

Respondeo (Respuestas)

La aprehensión del conocimiento sigue un orden determinado que Santo Tomás de Aquino lo describe de la siguiente forma:

  1. Comienza desde los sentidos
  2. Es completado en el intelecto

Por lo tanto, podemos ver que los sentidos son un intermedio entre la cosa y el intelecto. Esto quiere decir que los sentidos por un lado nos muestran la verdad porque nos muestran las cosas tal como pueden percibirse, mientras que también nos muestra la falsedad cuando estos no están en buen estado.

En ese caso, entonces podríamos decir que el intelecto juzga por medio de los sentidos, y, bajo esas circunstancias, entonces el intelecto también puede afirmar la falsedad de los sentidos. Sin embargo, se debe poner énfasis en que el intelecto sólo recoge lo que los sentidos le reportan; por lo tanto, la falsedad sigue estando en los sentidos y no en el intelecto, al menos de manera directa. 

No obstante, también debemos decir que hay una importante responsabilidad en el juicio de la verdad con respecto a la imaginación. Como hemos sabido de otros filósofos, la imaginación pertenece a la parte de la opinión y muchas veces esta nos da información falsa. De hecho, podríamos decir que la imaginación es la que nos presenta la falsedad mucho más que los sentidos. 

Conclusión

Es un hecho común que consideremos a la imaginación como una realidad de la que no puede obtenerse a la verdad; siempre se utiliza a la imaginación como sinónimo de delirio o alucinación. Sin embargo de esto tampoco pueden estar exento los sentidos que muchas veces nos engañan. Podríamos sacar como conclusión que tanto los sentidos como la imaginación pueden engañarnos en ciertas situaciones. 

Palingenesis (English version)

Palingenesis


Palingenesia is a term adopted by many religions and types of philosophy in the world. We could say that each line of religious thought has its own Palingenesis, but what is palingenesis?

We must consider that the word ''palin'' (πάλιν) means '' again '' and the word ''genesia'' (γένεις) means ''new''. So we can say that Palingenesis is a kind of thinking about a ''continuation'' of another life after dying.

Philosophers

Stoics

As we said earlier, the concept of Palingenesia is treated by many thinkers, but in the history of Greek philosophy it was the Stoics who mentioned the term. They said that basically palingenesis was the rebirth of the world after a certain life cycle. However, they also used this term to refer to the soul, that is, a cycle of the soul ends to start another.

Plato

In fact, Plato himself described it when he spoke of the migration of the soul and then imprisoned in another body. In this case it is similar to the term used by Plato: metempsychosis.

Origin of Alexandria

On the other hand, it also has the relation of a Christian theory developed in Roman times. The Father of the Church called Origen spoke to us of the '' Apocastastasis ''.

The vision of the world for Origen is successive and not contemporary or parallel, that is, after this world there is another. This means that for all souls, sinners or not, there will be the opportunity to expiate their sins and thus be forgiven. This is what Origen called Apocatastasis.

However, depending on how the atonement was the man who happens to the other world could be demon, angel, man again or any animal. Men have free will and therefore they can always choose between good and evil.

Conclusion


Another of the interesting curious concepts that we have been able to rescue from the Greek philosophers. However, as we said earlier, this concept was already presented by other civilizations that developed it. We can see clearly that there is more philosophy, apart from what we classically know in school or university studies.

Palingenesia

Palingenesia

La Palingenesia es un término adoptado por muchas religiones y tipos de filosofía en el mundo. Podríamos decir que cada línea de pensamiento existencia tiene su propia Palingenesia, pero ¿qué es la palingenesia? 

Debemos considerar que la palabra ''palin'' (πάλιν) significa ''de nuevo'' y la palabra ''genesia'' (γένεις) quiere decir ''nuevo''. 

Filósofos

Estoicos

Como dijimos anteriormente, el concepto de Palingenesia es tratado por muchos pensadores, pero en la historia de la filosofìa  griega fueron los estoicos quienes mencionaron el término. Estos decían que básicamente la palingenesia era el renacimiento del mundo después de un cierto ciclo de vida. Sin embargo, también utilizaban este término para referirse al alma, es decir, que se acaba un ciclo del alma para comenzar otro.

Platón

De hecho, así lo describía el mismo Platón cuando hablaba de la migración del alma para luego aprisionarse en otro cuerpo. En este caso es parecido al término que utilizaba Platón: la metempsicosis. 

Orígenes

Por otro lado, también tiene la relación de una teoría cristian desarrollada en los tiempos romanos. El Padre de la Iglesia llamado Orígenes nos hablaba de la ''Apocatástasis''.

La visión del mundo para Orígenes es sucesiva y no contemporánea o paralela, es decir, después de este mundo hay otro. Esto significa que para todas las almas, pecadoras o no, estará la oportunidad de expiar sus culpas y así ser perdonadas. 

Sin embargo, dependiendo de cómo haya sido la expiación el hombre que pase al otro mundo podría ser demonio, ángel, hombre de nuevo o cualquier animal. Los hombres tienen el libre albedrío y por lo tanto siempre podrán elegir entre el bien y el mal. 


Conclusión

Otro de los interesantes conceptos curiosos que hemos podido rescatar desde los filósofos griegos. Sin embargo, como dijimos anteriormente, este concepto ya estaba presentado por otras civilizaciones que lo desarrollaron. Podemos ver evidentemente por esto que existe más filosofía, aparte de la que clásicamente conocemos en los estudios escolares o universitarios. 

viernes, 15 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Comentarios a San Anselmo de Canterbury

Comentarios a San Anselmo de Canterbury

En ciertas entradas anteriores habíamos visto al obra del santo abad de Canterbury quien tenía su célebre ''argumento ontológico'' el cual probaba la existencia de Dios, a través de una reflexión a priori. Santo Tomás de Aquino lo nombre muchas veces a lo largo de su obra, sobre todo cuando se habla de la verdad, pues utiliza las mismas máximas de San Anselmo para clarificar conceptos. 

Sin embargo, aunque muchas fueron las coincidencias entre sus ideas, también hay fundamentales divergencias con respecto a ellas. Estas las veremos una a una en los siguientes apuntes de filosofía.

La Verdad

En las ''Cuestiones disputadas de la verdad'' de Santo Tomás de Aquino, San Anselmo de Canterbury es mencionado numerosas veces con su cita: 

 ''La verdad es aquello que decimos conforme a la realidad''

Un argumento muy parecido al que otorga Santo Tomás, ya que le aquinate nos dice que la verdad es aquella correspondencia entre la cosa y el intelecto. Además, San Anselmo decía que la verdad también era una especie de rectitud conforme y percibida solo por la razón.

El hombre

El hombre es descrito de manera amplia en la obra de San Anselmo, sobre todo el libre albedrío que tenía este con respecto a la realidad. Al igual que San Agustín de Hipona, San Anselmo nos dice que el libre albedrío es la oportunidad que tiene el hombre para hacer el bien. Así, para Anselmo la rectitud está en la voluntad del hombre, pero el pecado no está en la voluntad porque de ser así, entonces Dios no tendría la voluntad libre. 

Por otro lado, si el pecado dominara, entonces tampoco se podría hablar de un libre albedrío. Santo Tomás de Aquino está de acuerdo con lo hablado por San Anselmo de Canterbury

Argumento ontológico

San Anselmo de Canterbury seguía la misma línea de San Agustín de Hipona con respecto a la fe: ''Nisi credideritis non intelligetis'' (sin creer no se puede entender). Esta línea pondría a la fe en primer lugar antes que a la ciencia o a la filosofía, pues el mismo San Ambrosio, maestro de San Agustín, decía que la Dios no salvó el mundo a través de la dialéctica. 

No obstante lo dicho, San Anselmo construye un argumento tal que logra convencer a muchos hombres doctos: el argumento ontológico. Ya habíamos dedicado una entrada al argumento ontológico, pero esta vez lo veremos especialmente desde la mirada de Santo Tomás de Aquino. Tomemos la máxima del argumento ontológico:

''Dios es un ser tal que nada mayor puede ser pensado''

A esto, San Anselmo agregaba que si un hombre puede concebir la existencia de Dios, entonces ésta inmediatamente entraba en su espíritu, sea este ateo o agnóstico pues el concepto sería perfectamente comprensible desde la mente. Es evidente, para San Anselmo, que si el concepto de Dios puede concebirse en la mente, también puede estar en la realidad. 

Aunque Santo Tomás está de acuerdo con la formulación del gran San Anselmo, discrepa de él en cuanto al conocimiento. Para Santo Tomás el conocimiento es extraído desde lo real y no desde lo mental, tal como lo propusiera Aristóteles. En pocas palabras, Santo Tomás parece sacar las viejas refutaciones de Gorgias: ''si algo existe no puede ser pensado'' o más bien ''lo que es pensado no necesariamente existe''.

Por otro lado, el aquinate dice que conocer a Dios significa conocer su esencia y el ser humano no puede conocerla, debido al intelecto humano que posee. Esto significa que el argumento ontológico sólo podría ser aplicado a Dios mismo y no el ser humano.

Conclusión

Recuerdo haber leído a San Anselmo de Canterbury el año pasado cuando veíamos sus obras las cuales siempre me parecieron bastante interesantes. Me parece que de toda la obra de San Anselmo, el único error fatal que podría haber cometido fue el argumento ontológico, aunque para su época se debe decir que fue bastante inteligente y verosímil. Así vemos como el mismo Santo Tomás de Aquino comulgaba con muchas ideas del arzobispo, sin dejar de lado las críticas.