sábado, 10 de octubre de 2015

Aristóteles - Acerca del alma.

Después de revisar y analizar los libros precedentes (que por lo demás se ocupaban de los temas más tangibles y materiales) ahora pasamos a un tema mucho más, si se me permite decirlo, ''místico''. Ya dejamos por el momento las cosas que se refieren a la materia, a los estados de aquella y a la sensibilidad. Concentrémonos ahora a lo que entendemos por ''Alma''. Este no es un tratado como el Fedón o el Fedro de Platón, al contrario, lo que veremos en este tratado es el intento de responder a la pregunta eterna, ¿existe el alma? ¿cuáles son sus propiedades si existe? Pareciera ser que para Aristóteles, el alma evidentemente existe, lo que se cuestiona son sus propiedades y su naturaleza. Veamos el lado místico (aunque paradójicamente bastante terrenal) de nuestro filósofo.

Definiciones:

(1) Demon: divinidad indeterminada en la cultura griega. 
(2) Entelequia: Aristóteles lo definía como ''lo que tiene fin en sí mismo''.
(3) Desiderativa: que expresa deseo. 

Referencias:

(1) Lo contrario al concepto del primer motor de Aristóteles, donde lo inmóvil puede mover a lo otro sin ser movido. 
(2) En el libro VIII de la Física vemos la teoría principal de Anaxágoras.
(3) Supongo que puede ser el Critias de Platón.
(4) Lease ''animal'' como planta y ''animales vivientes'' como mamífero.
(5) Quedará más claro en el libro III del presente tratado.
(6) Teoría compartida con Platón, ya que todas estas cosas estaban en el mundo inteligible. 
(?) ¿Será que entonces el intelecto sí es perfecto? 
(7) Para mayor entendimiento entre lo simple y lo compuesto véase Fedón.
(?) Similar a la duda que se planteó anteriormente.


Acerca del alma

LIBRO I: ANTECEDENTES DEL CONCEPTO DE ALMA

Cuestiones sobre el alma

Una de las cosas más valiosas que Aristóteles considera investigar es el alma. Tanto es así que nuestro filósofo decía que ésta era el principio de todos los animales. 

Debido a la dificultad que emplea investigar el alma, Aristóteles intenta comenzar a desarrollarla del mismo modo que se han investigado los temas anteriores; a través del genero y la especie; a través de la sustancia y accidente; si es totalidad o parte; y potencia o acto. 

Por otra parte, hay que investigar en qué medida el alma está relacionada con el cuerpo. Sabemos que algunas afecciones del cuerpo pareciera que pueden afectar en el alma (encolerizarse, envalentonarse, apetecer, etc). No obstante, Aristóteles considera que la acción de inteligir parece ser exclusivamente de ella.  

Ahora, si el alma tiene afecciones exclusivas solo de ella, entonces puede prescindir del cuerpo. Pero si no es exclusivo de ella, entonces el alma depende del cuerpo. Resolvamos esta duda en lo sucesivo.


Conceptos antiguos del alma

Como en muchos tratados de física y naturaleza, vamos a proceder investigando lo dicho por otros filósofos acerca del alma. 

Establezcamos que existen objetos animados e inanimados. El alma pareciera pertenecer al primer tipo de objetos y en efecto, los antiguos la han definido como cierto motor en los seres. Es obvio que pensaran estos algunos filósofos, ya que con la sola observación podemos evidenciar que todo animal se mueve por algo que debe mover(1)

Veamos algunas opiniones:

Demócrito de Abdera: El alma es de tipo caliente y tiene una forma esférica, ya que los átomos también lo son así. De hecho, los átomos de fuego tienen la misma naturaleza que los átomos del alma. Además, el alma tendría u propio movimiento al ser esférica y de forma caliente. 

Anaxágoras de Clazómenas: El alma es el intelecto porque es el intelecto (nous)(2) el que inició el movimiento del universo (lo que quiere decir que el alma también tiene movimiento). De hecho, éste filósofo afirmaba que todos los animales tienen alma. Sin embargo, ¿podemos decir que todos los animales tienen alma si ésta es intelecto?

Empédocles de Agrigento: El alma está compuesta de los cuatro elementos sublunares (fuego, aire, tierra y aire). Es llamada también Demon(1) lo que le da un carácter divino, contraria totalmente al cuerpo. 

Platón: Al igual que Empédocles de Agrigento, Platón en el Timeo considera el alma un compuesta de los cuatro elementos. Por otro lado, todo animal proviene de la idea de lo Uno en sí. 

Tales de Mileto: Según los escritos de Platón y Aristóteles, éste filósofo decía que el alma estaba incluso en las cosas inanimadas, pues el imán, siendo una cosa inanimada, puede mover a los cuerpos. 

Diógenes de Apolonia: Al igual que Anaxímenes, Diógenes pensaba que el alma esta constituida de aire, por ser principio y además por el ser el cuerpo más ligero. 

Alcmeón de Crotona: El alma es inmortal pues tiene semejanza con los dioses y seres divinos (los astros en general) estos están siempre en movimiento. 

Hipón de Samos: El alma proviene del agua porque el semen de los animales es húmedo. 

Critias(3): El alma es sangre, puesto que la naturaleza del alma y de la sangre es sentir. 

Haciendo un resumen de todas las teorías aquí postuladas, podemos ver que se rescatan tres características: movimiento, sensación e incorporeidad

Críticas a los conceptos precedentes del alma

El movimiento

Las primeras observaciones se hacen al concepto de movimiento en el alma. Aristóteles no está en absoluto de acuerdo con que el alma pueda moverse en sí misma, ni tampoco cree que esta sea capaz de movimiento. Esto se debe a la teoría planteada en el libro VIII de la Física donde se desarrolla el concepto del primer motor, pero veamos más en detalle.

Si el alma se mueve, entonces debe tener cuatro tipos de movimiento; traslación, alteración, corrupción y crecimiento. Ahora, si tiene estos tipos de movimientos, entonces el alma también tiene un lugar natural que le corresponde. Por otro lado, el movimiento natural que esta tenga (si es que lo tiene), el alma entonces podrá ser movida y además movida violentamente; lo mismo ocurre con el reposo. Además, si el movimiento del alma es hacia arriba, entonces será fuego y si se mueve hacia abajo será tierra. 

El cuerpo está sometido al movimiento de traslación y si el alma está en el cuerpo, el alma también se movería por traslación. No obstante, si el alma se moviera por sí misma, ésta podría salir y entrar del cuerpo cuando quisiera lo cual es imposible. 

Crítica a la teoría platónica

En el Timeo veíamos que el alma está ligada al cuerpo y es ésta la que le imprime movimiento. Y ya que el alma está compuesto de los cuatro elementos, entonces también tendrá magnitud. Por otro lado, lo que le imprime movimiento, según Platón, es el intelecto porque, al igual que Anaxágoras, el filósofo pensaba que el intelecto es lo que originó el Universo y que además se mueve de manera circular.

Pero si el alma es una magnitud ¿cómo es que puede inteligir? y si el alma es eterna  ¿cómo se moverá el intelecto? ¿de manera circular o rectilínea? Obviamente tendría que ser de manera esférica, pero ¿es realmente el intelecto algo eterno? Definitivamente no, sea este práctico o teórico, todo intelecto tiene un límite. Por último, el intelecto parece más bien estar en reposo que en movimiento, puesto que no de ser así no se detendría nunca. 

Alma y armonía

Hemos visto en algunos tratados de Platón que el alma es una especie de armonía. Entendamos la armonía en este contexto como la combinación y mezcla de contrarios. Sin embargo, esto no es posible.

Primeramente, la armonía no es un movimiento, lo cual entraría en contradicción con lo expuesto por él mismo Platón de que la armonía se mueven en sí misma. De hecho, para Aristóteles, sería más apropiado designar la armonía a los cuerpos más que al alma, puesto que estos sí tienen contrarios (el amor y el odio, la virtud y el vicio, etc).

La combinación de afecciones que se presentan en los hombres (enojo, alegría, aprende, etc.), en general también se llaman movimientos. Se dice que estas afecciones se producen en el alma, pero en el caso de la irritación ¿quién se enoja? ¿el alma o el hombre? Si es el alma quien puede irritarse, entonces, aquella también puede construir o tejer, lo cual es absurdo. Por esto podemos comprobar que el alma es más bien la receptora de todas estas afecciones, y en cuanto a las sensaciones, podemos decir que se originan en ella, pero el movimiento no. Es decir, el punto final y de partida de las afecciones es el alma, pero no su movimiento. 

El alma es un número

Este también pareciera ser un absurdo según Aristóteles. ¿Será posible que una unidad pueda moverse si es indivisible? si el alma es un número, entonces quienes dicen que el alma tienen movimiento caerían en una contradicción, pues lo indivisible no se mueve. 

El alma y los elementos

Según los antiguos pensadores era necesario que el alma estuviera compuesta de elementos, pues esta era la única forma por la que podían conocer los elementos. Como decía Empédocles, ''todo se conoce por lo semejante; el fuego por el fuego, el agua por el agua, etc''.

Pero esto representa una gran dificultad porque si fuera así, el alma no podría conocer a los compuestos de los elementos; por ejemplo, los huesos, la carne o al mismísimo hombre. A menos que en el alma hubiera huesos y carne, el razonamiento de Empédocles estaría correcto.

Por otro lado, ¿será correcto que las partes de un animal que están constituidas de tierra como el hueso, el tendón o el pelo, puedan percibir a los demás objetos de tierra? Evidentemente que no perciben, pues no tienen dicha propiedad. 

Las partes del alma

¿Es posible que el alma tenga partes? si realiza una acción ¿la realiza como un todo o en partes? Recordemos que incluso Platón en el Fedro dividía el alma en tres partes partes; una racional, una irascible y otra concupiscible. Sin embargo, ¿qué es lo que mantiene unida al alma siendo que es divisible? El cuerpo no podría ser, ya que según la doctrina platónica, el alma es independiente del cuerpo, pero entonces  ¿lo unirá algo más? si es así, entonces no podríamos decir que el alma es principio. Evidentemente, el caso de la división del alma encierra una dificultad.



LIBRO II: SOBRE LOS SENTIDOS EN GENERAL

Definición del alma por Aristóteles

Todo cuerpo está formado por una entidad y la única forma en que puede ser entendida, es por medio de la materia. 

En la naturaleza, existen cuerpos que tienen vida y otros no; los que tienen vida se caracterizan por auto-alimentación, crecimiento y envejecimiento. Por lo tanto, todo cuerpo que tenga vida, tiene entidad. Además, en un sentido lógico, el cuerpo no es algo que se predique de un sujeto (es decir, no es accidente), sino más bien es sujeto y materia

Si un cuerpo tiene vida y la vida es entidad, entonces el cuerpo es algo distinto de la vida; por lo tanto, el alma es una entidad que se ubica en el cuerpo. Por último, la entidad para Aristóteles es una entelequia(2) en el sentido de la ciencia, ya que ésta es primera que la materia. Así, el alma sería la identidad definitoria de la materia. 

¿Podríamos decir que un hacha tiene alma? Puede confundirnos el decir ''ser hacha'', pues es así como definimos la identidad de las cosas. Sin embargo, el alma tiene que ver con cuerpos que tienen otras propiedades; estos cuerpos son los que tienen principio de movimiento y reposo. 

Ahora, el alma no está separada del cuerpo, de hecho, el animal es un compuesto de alma y cuerpo, no puede vivir sin eso. Si lo aplicamos en términos aristotélicos, deberíamos decir que el cuerpo es la materia y el alma la forma; recordemos también que la materia no puede existir sin la forma. 

El alma: sensación e intelecto

Para comenzar la investigación, digamos que lo animado se distingue de lo inanimado por ser viviente y el otro no. También se diferencian por alimentarse, envejecer y desarrollarse. 

En efecto, hay animales que no tienen ni movimiento ni lugar; por ejemplo, todo tipo de plantas. En efecto, estos animales carecen de algunos principios del ''vivir'', por eso, llamamos a estos solamente ''animales'' y no ''animales vivientes''. La diferencia entre un animal y un ser viviente, es que el animal solo puede tener sensación. 

Facultades del alma

El tacto es la sanción más primitiva del ser humano. La habilidad de los animales(4) que se puede dar sin el tacto es la capacidad de alimentarse, pues estas se alimentan del sol y del agua. 

En general, el alma tiene la facultad nutritiva, sensitiva, discursiva y móvil. 

No obstante, existen algunas dificultades cuando se presentan estos enunciados. Hay algunas plantas que, aunque se las corten en trozos, pareciera ser que siguen viviendo; el mismo caso pareciera estar en los insectos. Cuando estos animales son cortados, la parte cortada sigue viviendo, lo que quiere decir, que dicha parte se mueve y siente, y si es así, entonces podremos encontrar en dicha parte la apetencia; por lo tanto, aquí también deberá existir un alma. 

Pero, lo que no parece estar dentro de la parte cortada de dicho cuerpo es el intelecto. Esto da a concluir que posiblemente existan dos características del alma; ser sensible e intelectiva. 

El alma: nutrición y sensación

Decíamos ya que las plantas se da solamente la facultad nutritiva y en otros animales se da ésta, y además la sensitiva. Si pensamos que la nutrición es una especie de deseo frente al alimento, entonces también diremos que en estos animales se da la facultad desiderativa(3). De hecho, el apetito, el impulso y la voluntad son tres clases de deseo. En este sentido, también podría decirse que la facultad nutritiva tiene que ver con la sensación, lo que significaría que las plantas también puede sentir...(5).

Los animales que tienen la facultad sensitiva, también tienen la facultad desiderativa. Finalmente, existen otros animales que tienen, además de estas facultades, la facultad motora, discursiva e intelectual; dicho animal es el hombre. 

Nutrición y movimiento

La nutrición representa una de las necesidades más básicas del alma. No solo permite que los animales se alimenten de las cosas, sino que también permite la generación de otros animales. La generación hace que los animales sean perpetuos (ya que generan más especies) y el alimento es fundamental en este proceso.

Alma como causa del cuerpo 

El alma también es principio y causa del cuerpo; es decir, es la entidad y el movimiento del cuerpo. 

La materia (que es potencia) no puede estar entendida sin su entidad (que es en potencia). En este sentido el cuerpo sería materia y potencia, mientras que el alma sería forma (o entelequia) y acto.

También el alma es causa en cuanto a fin, ya que la naturaleza siempre obra con un fin. Cada fin se obtiene a través de a nutrición y el movimiento. En otras palabras, el alma está en todo lo que tenga nutrición y movimiento. 

Alimento del alma

Veíamos anteriormente en la teoría de Empédocles, que lo semejante se une con lo semejante; en el caso de la alimentación, podríamos decir que lo semejante se alimenta de lo semejante. Sin embargo, sucede que algunas veces el fuego es alimentado con el agua (si esta es inflamable), pero no al revés. 

Por otro lado, el alimento padece una cierta afección cuando se introduce en un cuerpo, es digerido. Entonces ¿cuando el alimento es alimento? ¿cuando no es digerido o más bien digerido? La respuesta es simple, cuando el alimento está sin digerir ''lo contrario se alimenta de lo contrario'' (cuerpo y alimento) y cuando es digerido ''lo semejante se alimenta de lo semejante''.  


Sensación y conocimiento sensible

La palabra sensación puede entenderse de dos maneras: como potencia y como acto. El primer sentido de sensación que tiene un cuerpo, se da gracias al progenitor de éste. La capacidad de sensibilidad corresponderá a la sensación en potencia, mientras que el ejercicio de la ciencia corresponderá a la sensación en acto. 

Obviamente, la sensación siempre se da gracias a un objeto externo. Es decir, cierto objeto siempre tendrá la posibilidad de padecer afección por parte de otro, lo que nos hace reconocer aquí la sensación en potencia. En cuanto al acto sería un poco difícil establecer si la sensación puede estar así porque, para sentir, el objeto necesita un agente que le haga sentir. Cuando finalmente pueda sentir, entonces se encontrará la sensación en acto. 


Sentidos propios y comunes

De acuerdo con Aristóteles, existen tres objetos de la sensación. Dos se dan por sí mismos y uno se da por accidente

El primer tipo de sensación pertenece a los objetos que solo pueden ser percibidos por una sensación: la audición del sonido, la visión del color, el gusto del sabor. A estos los llamaremos sentidos propios. 

El segundo tipo de sensación pertenece a los objetos que son percibidos por varios más: el movimiento, la inmovilidad, el número, la figura y el tamaño. Todas ellas se pueden sentir y ver. A estos los llamaremos sentidos comunes.

El tercer tipo de sensación se da por accidente; por ejemplo, decir ''esto blanco es el hijo de Daries''.  Obviamente, un puede decir que eso blanco es el hijo de Daries prescindiendo de la palabra blanco. No por ser blanco se deja de ser hijo. 

En fin, las sensaciones por excelencia son las dos primeras mencionadas. 

La visión

El objeto de vista es la visión. Una de las cosas que más representa la visión es el color, pues éste es el que hace que podamos ver las cosas en su verdadera esencia. El color es un agente que mueve lo transparente en acto y lo hace su naturaleza. Además el color no es visible si no hay luz.

La luz y la oscuridad

Antes de hablar de la luz definamos lo que es transparente. La transparencia tiene que ver con lo que es visible en cuanto a un color ajeno a él (a lo transparente); por ejemplo, el agua y el aire. 

La luz es lo que hace que la transparencia este en acto, pues cuando lo vemos, ésta está solo en potencia porque solo vemos los colores. 

La oscuridad representa a los cuerpos transparentes en potencia. 

El color


El color solo puede ser visible gracias a la luz, es decir, no por sí mismo. La función del color es poner en movimiento lo transparente, y lo que se ocupa de poner lo transparente en acto es la luz. 


El oído y la voz

El sonido es otro concepto que se puede entender a través del acto y la potencia. Hay cosas que naturalmente no tienen sonido como la lana y la esponja, mientras hay otras que si tienen como el metal, el bronce y en general los objetos duros y lisos. 

Similar a la visión, el sonido necesita de un segundo objeto, es decir, necesita de un agente para ser producido. El sonido se produce por el choque de dos objetos, donde el aire sale expulsado hacia nuestros oídos; es así como podemos escucharlo. También se puede escuchar en el agua, pero con menos intensidad. 

Un objeto que produzca sonido es aquel que puede mover el aire de manera continua hasta que llega a nuestros oídos. En todo caso, el aire en sí es fácilmente disgregable, pero cuando es compacto se convierte en sonido. 

El sonido en acto se entiende de la misma manera que la luz. Así como los colores no pueden verse si no hay luz, lo agudo y lo grave no pueden escucharse si no hay sonido. Lo agudo se entiende como ''lo que mueve mucho en poco tiempo'' y lo grave como ''lo que mueve poco en mucho tiempo''.

La voz

Solo el ser que es animado puede tener voz, a excepción de algunos animales que a pesar de ser animados no tienen; por ejemplo, los peces. Esto se debe a que la voz, si bien es un sonido, debe hacerse con un órgano específico del cuerpo, la laringe.  

La laringe es uno de esos órganos específicos junto con la tráquea. Aristóteles dirá que la voz se da por el golpe del aire inspirado que se produce en la tráquea. Es por esto que los peces no pueden tener voz, simplemente porque no tienen tráquea. 


El olor y el olfato

Esta puede ser la facultad más torpe en el hombre, pero no en los restantes animales como los perros o los gatos. 

Existen distintos tipos de olores para el olfato:

  • Dulce
  • Amargo
  • Picante
  • Áspero
  • Ácido
  • Untuoso  


Todos estos tipos de olores corresponden directamente con el objeto; por ejemplo, la miel despide un olor dulce

El medio del olfato

Está claro que el medio de los olores y el olfato es el aire. Aristóteles nos dice que no sólo puede ser el aire, sino que también el agua, ya que considera que los peces también pueden olfatear su alimento. Obviamente, los peces tienen una manera distinta de olfatear porque como habíamos dicho anteriormente, los peces no respiran. 

Vemos finalmente que así como los sabores deben tener una propiedad húmeda para ser percibidos, el olfato debe tener una propiedad seca para ser percibido. 

El gusto y el sabor

Este tipo de sensación no necesita de un medio o un cuerpo extraño para ser percibido (como la visión y la audición sí necesitan). 

Para que el órgano del gusto pueda percibir los sabores, el objeto debe estar húmedo. Por otro lado, dicho órgano también debe estar húmedo, pero no en exceso pues impediría la percepción, al igual que si estuviera muy seco. 

El tacto y lo tangible

Esta es la facultad que tiene mayor cobertura en cuanto a que puede percibir muchas sensaciones. Hay una dificultad en cuanto al órgano que hace que se perciban las cosas ¿a caso es la carne la que hace percibir las múltiples sensaciones del entorno? Si fuera así, entonces por la carne podríamos percibir lo dulce, lo salado, lo amargo, etc., lo cual no es posible. 

Aristóteles nos dice que debe haber algo bajo la carne hecho de una fina capa de agua y aire, ya que para el sonido y el gusto se necesita agua para percibir. La carne si se podría considerar como un medio por el cual dicho órgano puede recibir las sensaciones de los objetos exteriores. Por lo tanto, la carne es un medio para el tacto. 

Los sentidos en general

El sentido en general es la capacidad de sentir las cosas sensibles sin necesidad de materia. Los excesos que se produzcan en cada órgano sensorial, obstaculizarán la sensación de dichos órganos como en el caso de el gusto. Debe quedar claro, que la facultad del órgano para sentir siempre está en potencia, no puede estar en acto pues siempre tiene la posibilidad de sentir

LIBRO III: FACULTADES Y SENSACIONES DEL ALMA

Sólo existen cinco sentidos

El gusto, el olfato, la audición, la visión y el tacto son los cinco sentidos que pueden existir y no hay más. Para cada uno hay un órgano específico en los cuerpos que permite conocerlos.  

La prueba de esto es que cada órgano representa al menos un elemento del mundo sublunar (tierra, agua, fuego y aire). El oído compuesto de aire, el olfato compuesto de aire, la visión compuesta de agua, el tacto compuesto de tierra, el gusto compuesto de agua y el fuego es común a todos ellos o puede no formar parte de ninguno. 

Tampoco es necesario que necesitemos un órgano especial para percibir las cosas como la magnitud, los números, la unidad, la figura, etc.(6) Estas figuras se pueden percibir gracias al concepto de movimiento; por ejemplo, la magnitud se puede percibir moviéndose. En cuanto al reposo, éste fácilmente se percibe por la ausencia de movimiento. 

Sensibilidad

Todo lo que es visible, lo es porque está impregnado de algún color. Incluso podemos distinguir la oscuridad (en cierto sentido la vemos). Por otro lado, el color de la materia aún puede retenerse como una imagen sin necesidad de la materia. 

Como habíamos dicho anteriormente, la audición siempre se da en el órgano en potencia y siempre hay un agente que produce el sonido. 

En general, toda sensación está en potencia, ya que necesita una gente para sentir, mientras que las facultades; visión, audición, olfato, tacto y gusto, están en acto. Podemos recibir las formas de los objetos circundantes, más no podemos recibir su materia. Por ejemplo, podemos recibir por medio de las sensaciones las cualidades del gato, pero no podemos recibir la materia del gato. 


Imaginación

Una de las características del alma es el movimiento (que ya habíamos dicho anteriormente) y la capacidad de inteligir y pensar

Hemos visto ya en Platón la diferencia entre sentir e inteligir, y también en Aristóteles se aplica el mismo caso. No es lo mismo sentir que inteligir, de hecho, en lo inteligible pueden haber errores, pero en la sensibilidad nunca los habrá porque se recibe la realidad tal cual es. 

La imaginación es un plano distinto de la sensación y el pensamiento. No es posible que la imaginación se forme sin la sensación, ni mucho menos, posteriormente, pensar. La imaginación está totalmente sometida a nuestra voluntad; la creación de imágenes, realidades, ficciones, etc. Todo eso está a nuestra voluntad. Además, la imaginación difiere de la sensación porque ésta última puede estar ya sea en potencia como en acto. Tampoco puede pertenecer al intelecto porque la imaginación puede errar en sus imágenes(?)

Por otro lado, la opinión no está sometida a nuestra voluntad porque siempre estaremos en la verdad o en el error con nuestra opinión. 


Intelecto

El alma puede conocer, inteligir y pensar gracias a esta facultad que posee. El intelecto no está vinculado al cuerpo, si fuera así, entonces éste podría estar sometido al frío, al calor y a las demás afecciones del cuerpo.  Aquí es donde Aristóteles acepta el platonismo, pero solo en la parte de lo que es inteligible, pues el cuerpo en Aristóteles está ''separado'' del cuerpo sólo en su parte inteligible. 

En todo caso, el intelecto sí discierne lo que el cuerpo puede sentir, es decir, puede percibir y entender lo que es el frío y el calor. 

Intelecto pasivo y activo

Para Aristóteles existen dos tipos de intelecto; uno que llega a ser todas las cosas (pasivo) y otro que hace todas las cosas (activo). Se puede hacer una similitud con lo que entendemos por el agente y el paciente

El intelecto necesita un principio pasivo que padezca de todo, éste principio es la materia. Luego tenemos otro intelecto que representa otro principio que consiste en darle forma a dicha materia o hacerla inteligible. Los dos principios se necesitan el uno al otro. 

Intelecto: objetos simples y compuestos(7)

Cuando el intelecto se da en aquellos objetos que son simples, el error no puede tener lugar. En cambio la intelección de los objetos compuestos caen o en error o en verdad. 

Intelecto e imaginación

Habíamos dicho anteriormente que la imaginación no es sensación, pero que no se puede dar sin esta (en efecto, ¿qué podríamos imaginar si antes no sentimos?); por otro lado, el intelecto no puede darse sin la imaginación. El alma jamás puede inteligir si no está a imaginación de por medio. Por lo tanto, el intelecto intelige las formas en las imágenes. 

Existen muchos ejemplos de esto. Podemos decir que el intelecto trata de predecir el futuro a través de imágenes, y se forma de cierto modo una imagen o una predicción que puede estar en lo erróneo como en lo correcto. Todo esto lo hace el intelecto siempre con la ayuda de la materia. 

La facultad nutritiva, sensitiva e intelectiva no son las que mueven el alma

Esto ya lo habíamos hablado en el primer libro de este tratado (y en otros más como la Física). Comencemos diciendo que lo primero que mueve al animal es el envejecimiento y el desarrollo continuo. 

La potencia nutritiva (o la facultad nutritiva) no es la que necesariamente mueve al animal. En efecto, es un movimiento, éste se mueve por el deseo y el placer de alimentarse.

La potencia sensitiva (o la facultad sensitiva) tampoco es la que mueve al animal. La razón de esto es que es evidente que el animal, a pesar de sentir y tener sensación, sin embargo no se mueven.

La potencia intelectiva (o la facultad intelectual) tampoco es la que mueve al animal. De hecho, el intelecto no tiene que ver con nada que implique practica (quizás en de un modo abstracto). Por ejemplo, alguien puede saber todo sobre la medicina, pero no por eso la ejerce. 

El deseo y el intelecto como movimiento del alma

No obstante todas las facultades mencionadas anteriormente, el deseo y el intelecto son los que mueven el alma. Si bien es cierto que dijimos que el intelecto no mueve el alma, nos referimos aquí al movimiento práctico y no teórico. 

Principalmente es el deseo lo que mueve al alma. El intelecto práctico se mueve en tanto que se ve influenciado por el deseo. Pensándolo también de otro modo, podríamos decir que el motor principal que mueve al alma, es el objeto deseable. 

Descomponiendo los dos conceptos, fundamentalmente, es el deseo el que mueve al alma; sin embargo, el deseo está sometido tanto al error como al acierto; por lo tanto, es necesario que el deseo esté combinado con el intelecto porque el intelecto nunca se equivoca(?). Aunque de todas formas, es posible que el alma se deje llevar solamente por el deseo (a pesar de que pueda equivocarse). 

Los motores

De todo lo hablado anteriormente, Aristóteles nos dice que existen por lo menos tres motores: 

Principio de movimiento (o primer motor): el deseo y el intelecto.
Aquello con que mueve: el cuerpo.
Lo que es movido: el animal.

En cuanto al primero, podemos decir que es de dos formas; motor móvil e inmóvil. El primero tiene que ver con la facultad desiderativa y el otro tiene que ver con el bien realizable a través de la acción. 


Imaginación y opinión

En los animales imperfectos (aquellos que solo poseen el sentido el tacto) podemos ver que tienen el sentido del placer y el dolor; por lo tanto, en ellos puede darse el apetito. Falta ver si en ellos se puede dar la imaginación. 

En efecto, la imaginación sensitiva sí se da en los animales irracionales, mientras que la facultad desiderativa se da en los animales racionales (el hombre). En otras palabras, dichos animales pueden formarse una imagen a partir de muchas. Lo que no puede alcanzar es la deliberación, es decir, la mayor parte de las veces se dejan arrastrar por los deseos. 

Tipos de almas

Todos los seres vivientes poseen el alma nutritiva. Los seres que son generados necesariamente se desarrollan, maduran y envejecen; es imposible que esto suceda sin alimentación. 

La sensación no se da en todos los seres vivientes, pues hay seres que tienen cuerpos simples, pero los animales (que son seres vivientes) sí tienen sensación. De hecho, los animales que poseen el alma nutritiva necesitan de la sensación (principalmente del tacto), de otra forma, no podrían alimentarse. 

Órganos sensoriales

Queda sentado pues, que uno de lo sentidos más importantes en los cuerpos es el tacto. En los cuerpos simples (fuego, tierra, agua y aire) sólo uno de ellos tiene a capacidad de sentir sin la necesidad de un medio, la tierra. Estos cuerpos simples son los que se encuentran en el cuerpo humano y gracias a la tierra es que podemos sentir directamente las cosas. 

Se insiste en que el sentido más importante es el tacto y que este puede ser destruido a través del exceso. Además, para Aristóteles los demás sentidos son algo accesorio o para que el animal tenga una mejor existencia, pero es el tacto el sentido imprescindible.


Resumen de los tipos de alma

Alma sensitiva: presente en todos los seres vivos; hombres y animales. 

Alma vegetativa: presente en todos los seres vivos; hombres, animales y plantas. Permite la nutrición, el desarrollo y el envejecimiento. 

Alma intelectiva: sólo presente en los hombres; permite que el hombre tenga voluntad y entendimiento. 



Conclusión

Como vemos en este tratado, Aristóteles (a pesar de hablar de cosas abstractas como lo es el alma), no deja de lado el lado científico y natural, y lo liga sin ningún miramiento al alma. Sinceramente, hay muchas contradicciones en este libro, además de algunas que no concuerdan con otros libros (sobre todo ''Historia de los animales'' o ''Breves tratados de naturaleza''). Sin embargo, es notable la conexión del alma con su filosofía de la materia y la forma. Este ha sido un tratado que mantiene la filosofía aristotélica frente a la especulación platónica. 

lunes, 5 de octubre de 2015

Aristóteles - Meteorológicos (Libro IV: Estados del mundo sublunar).

Este libro del presente tratado hace una excepción con los temas anteriores, pues no habla de algo estrictamente meteorológico. De hecho, ya hemos hablado de los temas que se hablarán aquí; lo solido y lo líquido; lo caliente y lo seco; lo húmedo y lo seco; lo blando y lo duro, etc. Pareciera ser un complemento perfecto de los tratados de ''Acerca de la generación y de la corrupción'' y también con ''Acerca del cielo'', con la diferencia de una profundización específica y con algunos temas diferentes como la cocción. Seguiremos con los elementos de la naturaleza, aunque el tratado que sigue es Acerca del alma, posteriormente, ''Breves tratados sobre la naturaleza''.

Definiciones:

(1) Escaldadura: Irritación en el cuerpo debida a los líquidos, sobre todo si estos están calientes. 
(2) Licuefacción: Cuando un gas se transforma en líquido. 
(3) Impresionable: Aquí también se debe entender como ''susceptible''.

Referencias:

(1) Si bien la escaldadura y el abrasamiento se dan por un calor excesivo, Aristóteles los atribuye al frío. Quizás, sería mejor que se pensaran estos dos términos en cuanto a la no-cocción. 
(2) De todas formas, también puede ser que una cosa seca pase a solidificarse, sin necesariamente ser húmeda. 



Meteorológicos

LIBRO IV: ESTADOS DEL MUNDO SUBLUNAR

Lo caliente y lo frío

Estos dos conceptos se encargan de cosas fundamentales en los objetos, pues tienen la característica de endurecer y ablandar las cosas. Los estados ''caliente'' y ''frío'' se reconocen también por ser activos, mientras que lo húmedo y seco son pasivos. 

Como sabemos, la generación y la corrupción se dan a través de contrarios, pero también se dan en estos estados, es decir, se da a través de las potencias activas (lo caliente y el frío) y las potencias pasivas (húmedo y seco). ¿Por qué ambas son pasivas? porque cualquiera de estos estados están sometidos a la generación y a la destrucción.

Destrucción


Una de las formas en que se da la destrucción es cuando lo delimitado domina sobre lo delimitante. También se da por la ausencia de calor en los objetos, como también el remplazo de un calor ajeno. Es así como todas las cosas que degeneran, finalmente se vuelven secas porque al salir el calor se va con él la humedad. 


Efectos del calor y del frío

Uno de los efectos que tiene el calor son la cocción, la ebullición y el asado. Los efectos del frío tienen que ver con la crudeza, escaldadura(1) y el abrasamiento(1). Empecemos por describir lo que más caracteriza al fuego, la cocción. 

Esta se da a partir de la consumación del calor propio y natural de un objeto. La cocción también lleva a que las cosas se transformen en otras en dicha ''consumación'', por ejemplo, cuando la lagrima se convierte el lagaña. Otra característica es que la cocción vuelve más densas, más calientes y más compactas. La no-cocción (o el frío) son imperfecciones debido que no hay calor. 

Especies de cocción y no cocción

Maduración y crudeza 

Considerando que la cocción es una especie de calor, entonces la maduración también es un tipo de cocción. Otro modo de entenderlo es ver que la maduración es un tipo de consumación de un fruto, que los hace comestibles.  

Lo contrario de la maduración debe ser algo que pertenezca a la no-cocción, por lo tanto, lo contrario a la maduración es la crudeza. Este tipo de no-cocción puede ser aéreo acuoso o ambos. Por otro lado, también al ser imperfectas también son imbebibles e incomestibles.

Ebullición y escaldadura

La ebullición se da por el exceso de calor de una cosa húmeda. Generalmente se designa este concepto a las cosas que fueron hervidas. Al igual que la crudeza, la ebullición se da de forma aérea y acuosa; por ejemplo, cuando se asa en una sartén se debe ocupar tanto el fuego como el agua para que exista ebullición.

Hay algunos cuerpos que no son susceptibles a la ebullición, por ejemplo, las piedras; en general, en todos los cuerpos en que no exista le humedad. 

La escaldadura, como se puede inferir, es todo lo contrario a la ebullición. Esta se produce simplemente por falta de cocción en un líquido envolvente. 

Lo húmedo y lo seco

Vimos anteriormente que lo húmedo y lo seco eran potencias pasivas, mientras que lo caliente y lo frío eran potencias activas. Estas potencias pueden estar mezcladas y separadas, es decir, siempre hablamos de los húmedo con respecto a lo seco y viceversa. También se considera lo húmedo como algo deformable y lo seco como no deformable.

La representación material que más caracteriza a lo seco es a tierra y en lo húmedo es el agua. Por otro lado, podemos ver que todo cuerpo determinado está formado por agua y tierra. Además, los seres vivos solo pueden existir en la tierra o en el agua (seres terrestres y seres acuáticos).

Lo duro y lo blando

Luego de determinar lo seco y lo húmedo, es evidente que lo que sigue analizar es lo duro y lo blando. Estos dos conceptos están muy relacionados con los dos anteriores, puesto que los cuerpos húmedos y secos también son duros y blandos. 

Lo duro se define como lo que no deja que su superficie ceda, mientras que lo blando si deja que su superficie ceda. 

Los cuerpos que están bien constituidos y bien delimitados, necesariamente son blandos o duros. Al mismo tiempo, si están delimitados entonces también serán sólidos, puesto que lo que tiene plena existencia se puede tocar.

Para que un cuerpo se solidifique, primero tiene que secarse; lo que demuestra que un cuerpo primeramente debe ser húmedo, luego seco y finalmente solido(2). En cuanto a lo húmedo, podemos decir que las cosas líquidas como el agua se encuentra en muchos cuerpos y de dos formas distintas: adquirida (agua contenida en una lana) y connatural (la leche).

Licuefacción(2) y solidificación

Hay dos maneras en que la licuefacción puede ocurrir: que lo condensado se transforme en agua, o que lo helado se funda. La solidificación puede ocurrir cuando cosas que son hechas de agua (o de tierra y agua) se secan ya sea por calor sexo o húmedo. 

Sin embargo, las cosas solidificadas por el calor seco pueden disolverse por el agua que es húmeda y fría, y las solidificadas por el frío son disueltas por el fuego. Quedaría a entender que el agua no se vuelve solida por el calor, de hecho, este más bien la disuelve. La única forma en que puede solidificarse es gracias al frío. 

Tipos de líquidos 

Según Aristóteles, hay un líquido en especial que representa un problema, debido a su complejidad, el aceite. La dificultad radica en que el aceite debería solidificarse por medio del frío, pero esto no pasa por más que se enfríe. Tampoco puede solidificarse por el fuego. 

La explicación que nos da Aristóteles es que el aceite está hecho también de aire, es decir, el aire hace que el agua se espese. Por eso el aceite flota sobre el agua porque éste (el aire) se dirige hacia arriba. 

Otros líquidos están compuestos de tierra y agua; por ejemplo, la sangre, la leche y la miel. La sequedad de estos líquidos se deberá exclusivamente al escape del agua que poseen y son solidificados por el frío. Estos líquidos están más hechos de tierra que de agua.

Tipos de sólidos

Muchos cuerpos se solidifican gracias al frío; por ejemplo, el hierro fundido. Estos son enteramente hechos de tierra al igual que la arcilla.  Por otra parte, hay sólidos que están compuestos de tierra y aire como por ejemplo, la madera


Propiedades de los cuerpos

Queda claro por todas las cosas antes expuestas, que los cuerpos pueden contener tanto frío como calor. Si decimos esto, también estaríamos afirmando que los cuerpos pueden ser tanto secos como húmedos. 

En general, los cuerpos tienen y pueden tener las siguientes características:


  • Solidificable - insolidificable 
  • Fundible - no fundible
  • Ablandable - no ablandable
  • Reblandecible - no reblandecible
  • Doblegable - indoblegable
  • Quebradizo - no quebradizo
  • Fragmentable - no fragmentable
  • Impresionable(3) - no impresionable
  • Moldeable - no moldeable 
  • Estrujable - no estrujable
  • Estirable - no estirable
  • Maleable - no maleable
  • Desgarrable - no desgarrable
  • Escindible - no escindible
  • Viscoso - endeble
  • Comprimible - incomprimible
  • Combustible - incombustible
  • Fumante - no fumante

Todas estas son afecciones que cada cuerpo puede sufrir. Hablemos sobre algunas de ellas:

Solidificable - insolidificable: los cuerpos pueden solidificarse ya sea por medio del frío o del calor. Los insolidificables son los que contienen en ellos más parte de tierra o de aire que de agua;por ejemplo, el aceite, el mosto, la leche o la miel. 

Fundible - no fundible y reblandecible - no reblandecible: de lo fundible y lo no fundible puede surgir lo reblandecible y lo no reblandecible. Por ejemplo, el bronce es no reblandecible y a la vez es fundible. Otros que son reblandecibles no son fundibles, como por ejemplo, la lana y los frutos. 

Ablandable - no ablandable: lo ablandable se refiere a todos los cuerpos solidificados que no son de agua, por ejemplo, el hierro que se ablanda por el fuego. Los no ablandables son los que siendo sólidos no pueden hundirse, por ejemplo, la piedra.

Doblegables - indoblegables: doblegar quiere decir que un cuerpo derecho puede pasar a la circularidad. Los cuerpos indoblegables son aquellos que no cambian su longitud a una forma circular.

Quebradizo - no quebradizo: lo quebradizo tiene que ver con la división de grandes trozos de un objeto por ejemplo, la madera. Lo no quebradizo evidentemente, tiene que ver con lo que no puede dividirse en grandes trozos. 

Fragmentable - no fragmentable: la fragmentación se da en la división de trozos de un objeto, pero, a la vez, estos trozos se dividen en más. Lo no fragmentable es todo lo contrario, de hecho, podemos decir que hay cosas quebradizas pero que no son fragmentables; por ejemplo, la madera

Impresionable - no impresionable: lo impresionable es definido como el desplazamiento parcial de una superficie hacia dentro, ya sea por contacto, por presión o por impacto (por ejemplo, el bronce o la cera). Lo no impresionable no puede tener desplazamiento parcial hacia dentro (por ejemplo, arcilla o agua).

Moldeable - no moldeable: las cosas que son fácilmente impresionables por la mano, son moldeables. Lo no moldeable es todo lo contrario.

Estrujable - no estrujable: las cosas que son moldeables pero que no dejan huellas (por ejemplo, la lana o la esponja) son estrujables. Además, estos cuerpos no pueden destruirse, pueden ser movidos y desplazados pero no destruidos. Lo no estrujable corresponde a los cuerpos que no se contraen por presión (por ejemplo, el agua o la piedra). 

Estirable - no estirable: los cuerpos estirables son aquellos que pueden ser ''desplazados'' por medio de su superficie (por ejemplo, el nervio, el pelo). Dentro de lo no estirable se encuentran cuerpos como la piedra y el agua. 

Maleable - no maleable: todas las cosas que tienen una superficie que puede desplazarse en anchura y en profundidad son maleables. Estas también pueden ser impresionables a excepción de la madera. Lo no maleable es todo lo contrario. 

Desgarrable - no desgarrable: es desgarrable lo que puede dividirse más allá de lo que se divide. Por ejemplo, cuando la madera se corta con un hacha esta también corta otras partes de las que ya se han cortado sin haberlas cortado. 

Escindible - no escindible: lo escindible se refiere a las cosas duras y blandas, donde la cortadura de la herramienta en ellas se desplaza.  

Viscoso - endeble: Un cuerpo es viscoso cuando es húmedo, blando y estirable. Lo endeble es todo lo contrario. 

Comprimible - incomprimible: lo comprimible son las cosas que siendo estrujables permanecen así de manera permanente. Lo incomprimible es todo lo contrario. 

Combustible - incombustible: los cuerpos son combustibles cuando tienen poros que reciben al fuego, o poros que tengan una humedad más débil que el fuego. 

Fumante - no fumante: todos los cuerpos que tienen humedad, pero que esta no se evapora con el fuego son fumantes. 


Las diferentes combinaciones de lo seco y lo húmedo

Todos los cuerpos homogéneos pueden diferir entre sí por todas las propiedades intrínsecas, que se ven representadas en los tópicos anteriores. Puede resultar confuso que los cuerpos homogéneos difieran, pero Aristóteles lo ve aquí al modo como vemos su género y especie; por ejemplo, el bronce, el oro, la plata, etc. Estos cuerpos difieren en especie pero son homogéneos en cuanto a su género. 

Cuerpos húmedos

Los cuerpos que se pueden humedecer deben ser necesariamente de agua. Otros son de la combinación de la tierra, el aire y el agua.

Por ejemplo:

Tierra y agua: la leche
Aire y agua: aceite

Solidificación fría y caliente

Los cuerpos que se solidifican por efectos del frío también son de agua. Por ejemplo, el hielo, la escarcha, la nieve y el granizo. La solidificación caliente de los cuerpos se da por la tierra; por ejemplo, arcilla, queso, natrón y sales. 


El calor y el frío en los cuerpos

Se puede pensar que todos los líquidos son fríos, a menos que tengan un calor externo que los haga cambiar. Y bueno, los de tierra se consideran calientes muchas veces. 

Sin embargo, para Aristóteles, la materia en su estado natural es más bien fría. Todos los cuerpos comienzan siendo fríos, a menos que reciban calor por algún agente exterior; sobre todo, los cuerpos que están más hechos de agua que de tierra o aire. 

Conclusión

Dijimos en un principio que el libro no tenía mucho de aspectos meteorológicos. Pareciera ser más bien un apéndice al libro ''Acerca de la generación y de la corrupción'' que habíamos visto hace algunos análisis atrás. Sin duda este tratado puede parecernos fácilmente entendible, pues no nos dice nada que no sepamos gracias al sentido común; sin embargo, debemos pensar que quizás estas sean las primeras definiciones de los estados de la materia dentro de la biosfera. La especulación y la idea de interpretar los fenómenos de la naturaleza a través de mitos, no es suficiente para explicar de manera eficiente dichos fenómenos.  

viernes, 2 de octubre de 2015

Aristóteles - Meteorológicos (Libro III: Meteoros visuales).

Seguimos con algunos fenómenos visuales que se producen en el cielo como los arcoíris y los halos; además de eso, continuaremos con algunas cosas que faltaron decir sobre las tormentas. La apariencia de estos fenómenos no deja de llamar la atención, incluso hasta los menos instruidos. Sus colores y su formación no dejan de sorprender debido a sus colores y las pocas veces en que estos aparecen. ¿Cómo es que pueden producirse en el cielo? ¿Será que las exhalaciones de la tierra y el viento que posteriormente se forma tengan que ver en su formación? Todo esto y más lo veremos a continuación.

Referencias:

(1) Para más claridad sobre estos conceptos véase el segundo libro de Meteorológicos.
(2) El segundo arcoíris se ve más grande, pero sólo es un intento de ilustración.
(3) El punto puede encontrarse tanto en el oeste como en el este. 


Meteorológicos

LIBRO III: METEOROS VISUALES

Las tormentas (continuación)



El viento que está desprendido de una exhalación seca se comprende en pequeñas partículas tenues que forman lo que conocemos como trueno o relámpago, pero si este desprendimiento se hace denso y con partículas menos sutiles, entonces tenemos lo que llamamos vientos huracanados. 

Cuando el viento de una nube choca con otro viento de otra nube, estos forman un circulo y a esto llamamos torbellinos. Este se mueve de manera circular, pues los dos vientos se mueven en torno a un centro. 

También existen los llamados tifónes que se forman desde las mismas nubes. Cuando un huracán no alcanza a formarse completamente, es decir, no puede salir de una nube, entonces se forma un tifón y también tiene movimiento circular. 

Meteoros ópticos

El halo

Este fenómeno se forma alrededor del sol, de la luna y de las estrellas. Su forma es circular y puede suceder tanto de día como de noche. 

El arcoíris

De acuerdo con Aristóteles, el arcoíris nunca se forma como circulo ni tampoco como semicírculo. No se forman más de dos arcoíris a al vez.

Cada uno de los arcoíris son tricolores, pero más apagados en su arco exterior, mientras que en el arco interior son más claros.

Los parhelios

Son fenómenos de forma circular que se forman al lado del sol y siempre ocurren en su ocaso. 


Todos estos meteoros visuales se producen porque son el reflejo de la luz. Dicho reflejo se produce por el sol, o por otro astro que sea brillante. 

Los halos

Empecemos a describir en profundidad el fenómeno de los halos. El halo ocurre cuando el vapor y el aire se condensan; y cuando la condensación es ''firme'', al mismo tiempo es signo de agua (quiere decir de lluvia); cuando la condensación se fragmenta, entonces los halos parecen poco claros y diáfanos, pero también es signo de buen tiempo. 

Halo condensado: signo de lluvia.
Halo fragmentado: signo de viento.

Debido a que los halos forman una circunferencia en torno al sol y la luna, podemos verlos como círculos, al contrario de los arcoíris que nunca se forman como círculos. Los rayos del sol y la vista del espectador hacen que este fenómeno pueda ser visible. Entendamos con esta figura:



En esta figura debemos entender que B representa el sol y A la vista del sujeto. Por otro lado, Γ,ZΔ representan el halo. Como vemos, el rayo visual se refracta en los vapores que se forman en torno al sol (o la luna, o las estrellas). 

Finalmente, Aristóteles nos dice que los halos suelen formarse de mejor manera en la luna y en las estrellas, mas no en el sol puesto que este es muy caliente y disuelve las partículas que dan forma al halo.


El arcoíris

La vista siempre se refleja en las superficies lisas como son el aire y el agua cuando están condensados. Sin embargo, debido a las facultades de la vista, es más probable que esta tenga reflejo sobre el agua que sobre el aire. 

Cuando el aire de una nube está condensado y se producen gotas pero que no llegan a formar lluvia, entonces la nube se transforma en un espejo para los rayos del sol, y forma el fenómenos que conocemos como arcoíris. Por lo tanto, cuando el sujeto está en medio del sol y la nube, ocurre la reflexión y se logra formar el arcoíris. 

El arcoíris siempre se va a formar desde el lado contrario del sol; por ejemplo, si el sol está en el viento Céfiro (o simplemente en el oeste) el arcoíris ocurrirá en el viento Apeliotes (o simplemente en el este)(1). La diferencia entre el halo y el arcoíris es que el halo se forma a partir del aire y el arcoíris a partir del agua oscura (que se encuentra en la nube). 

Los colores del arcoíris

El que parece más visible es el color escarlata en la parte superior del arcoíris. Esto se debe a que el reflejo de los rayos del sol están sobre las pequeñas gotas de agua. Los colores que lo siguen en orden inferior son el verde y el cárdeno (o púrpura). El escarlata y el verde suelen ser en algunas oportunidades de color rubio (o amarillo); eso se debe a que la nube se vuelve más oscura y cuando es débil, vuelve a sus colores originales. 

Hay veces que se forman dos arcoíris, uno sobre otro. Este último aparece con los colores invertidos en contraste con el primero arcoíris, y es más tenue que el primero porque se ubica aun más lejos que el primero. Veamoslo en el siguiente cuadro(2).

La letra Γ representa el color rojo, Δ representa el color verde y E el color púrpura. La letra Z representa el cambio que tiene el color verde y escarlata cuando la nube es más oscura. A representa el arcoíris inferior y B el arcoíris superior.

Forma y dimensiones del arcoíris

Para Aristóteles, no es posible que un arcoíris tenga una circularidad completa. De hecho, en el mismo libre se presenta la siguiente figura.



Como lo dice la figura, la letra A representa el hemisferio del arcoíris (la mitad visible). La letra K representa el horizonte. La letra H representa la posición del sol(3). Las letras M serán los puntos de reflexión que puede ver un sujeto. 

En este caso, lo que puede ver el sujeto son las cuatro M's porque ellas representarían la mitad del círculo. Mientras el sol este más abajo, el arco del arcoíris se verá más grande, pero si el sol está más arriba el arco se verá más pequeño. 


Parhelios y rayas

Habíamos dicho que estos fenómenos ocurrían en el sol y generalmente en el ocaso de este. Los parhelios ocurren por un reflejo de la vista hacia el sol y las rayas por el efecto que producen las partes de la nube que contienen agua.

El parhelio siempre tiene un solo color debido a que su principal elemento es el aire. Las rayas pueden tener otros colores, ya que el reflejo en el agua de la nube provoca que se puedan ver otros colores (similar con lo que pasa al arcoíris). 

Conclusión

Otro libro relativamente corto de Aristóteles. Debido a la inexistencia de ciertas tecnologías como lo son los aeroplanos u otros artefactos (o vehículos) que vuelan, Aristóteles nunca pudo ver el arcoíris como un círculo perfecto, pues desde estos medios de transporte es posible ver arcoíris en forma de círculos. Sin embargo, su análisis es bastante acertado en muchas cosas considerando la falta de tecnología y la total dependencia a la abstracción y la observación; ésta última, la actividad a la que mejor sacó provecho Aristóteles