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sábado, 24 de junio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XI: El orígen de las dos ciudades) (413).

No, esto no se trata del libro de Charles Dickens que justamente se llama ''Historia de dos ciudades'', sino que es un libro que analiza desde una perspectiva histórico-religiosa, la comparación de la gran ciudad de Dios que sería Jerusalén, contra la ciudad del diablo que sería la mismísima Babilonia. Por supuesto, en términos generales, en estas páginas veremos el análisis de San Agustín de Hipona sobre la eterna batalla entre Dios y el diablo, quien no deja de perturbar el corazón de los hombres. Veamos el inicio de el orígen de las dos ciudades.

Referencias:

(1) Para saber más sobre Orígenes véase la siguiente entrada: ''Contra priscilianistas y origenistas''

LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XI: EL ORIGEN DE LAS DOS CIUDADES

El origen y el proceso de la ciudad de Dios


¿Cuál es la ciudad de Dios? Justamente es esa ciudad donde ocurrieron todos los acontecimientos divinos: Jerusalén. Por lo tanto, dentro del Imperio Romano está la ciudad de Dios. 

Creación del mundo

La creación del mundo es conocida, mientras que la existencia de Dios es creída. ¿Fue el mundo creado o es eterno? los filósofos griegos decían que el mundo era infinito, pero los cristianos ponen como el principio del mundo a la existencia de Dios. 

San Agustín no está de acuerdo con la infinitud en el sentido de que no tenga principio. El alma tiene principio pero no final; su principio está con Dios y su eternidad la llevará ya sea en el infierno o en el cielo. 

¿Eternidad de Dios antes de Dios?

Las discusiones entre griegos y romanos (sobre todo con Marco Tulio Cicerón) nos llevan a preguntarnos ¿por qué Dios hizo el mundo precisamente en el tiempo que se hizo y no antes? ¿Por qué el mundo fue hecho aquí y no en otro lugar? Agustín, como lo dijo en el libro de las confesiones, no puede decir que Dios estaba de ocioso antes de hacer el tiempo porque entonces sería ridículo poner el tiempo después (después de que estaba de ocioso, donde también implicaría tiempo).

Tenemos que establecer dos cosas entonces o Dios hizo el tiempo o el tiempo ya estaba antes de ser creado. ¿Cómo podría crearse el tiempo si necesitaría tiempo para ser creado? deberíamos decir que para crear algo necesitamos de una criatura que use intervalos de tiempo para que paradójica (y ridículamente) haga el tiempo. 

En cambio, podríamos decir siguiendo el camino de Dios que en el momento en que Dios existió, existió el tiempo ¿pero cómo? ¿acaso Dios no se tomó tiempo para crear el tiempo? No podemos pensar en Dios como una criatura, una criatura necesita tiempo para moverse y actuar, en cambio Dios no necesita tiempo (pues es un dios) al no ser un ser mutable (los cuales necesitan tiempo).

Primeros días de la creación

El primer día se hizo con luz y tinieblas ¿cómo ocurrió esto? San Agustín dice que el orígen de la luz que dio orígen al mismo tiempo al mundo y a la luz de nuestros días es incomprensible a la mente humana. A continuación Agustín nombra cada uno los acontecimientos que surgieron en cada uno de los primeros días:

Primer día: creación de la mañana, la tarde y la noche.
Segundo día: el firmamento
Tercer día: la tierra y el mar
Cuarto día: los astros
Quinto día: los animales de las aguas
Sexto día: los animales terrestres donde se incluye al hombre
Séptimo día: Dios descansa

Agustín advierte que el descanso de Dios no debe tomarse de manera pueril, pues el significado que tiene es que todos los hombres deben descansar en él. Es decir, ese descanso es para los hombres y no para Dios. 

Creación de los ángeles

La biblia no dice literalmente que los ángeles fueron creados, pero si esto es así ¿por qué se habla de ángeles posteriormente? San Agustín asegura que Dios no pasó por alto estos seres y es así que en la biblia se puede ver en un pasaje:


''Alabad al Señor en el cielo, alabad al Señor en lo alto. Alabadlo todos los ángeles, alabadlo todos sus ejércitos. Alabadlo sol y luna; alabadlo estrellas lucientes. Alabadlo espacios celestes, y aguas que cuelgan en el cielo, alaben el nombre del Señor. Porque él lo mandó y existieron''
(Salmo 147: 1-5)

¿Pero entonces en qué momento se hicieron los ángeles? si seguimos la cronología de la biblia tendríamos que decir entonces que se crearon luego de haber creado la totalidad de todas las cosas. Sin embargo, esto no es así. Al ser los ángeles seres de luz, entonces los ángeles debieron ser creados en el primer día, exactamente, cuando se hizo la luz y las tinieblas.

Por otro lado, si bien pudieron ser seres de luz, también se debe decir que fueron seres de tinieblas porque una cantidad no menor de ellos pecó. La felicidad la tuvieron de manera sempiterna aquellos que se quedaron con Dios, pero aquellos que pecaron se la perdieron. 

Lectura apropiada de los pasajes

''El diablo peca desde el principio'' (1 Juan 3:8)

Los herejes se aprovechan de este pasaje diciendo que el Diablo existió independientemente desde el principio con Dios. Sin embargo, lo que quiere decir la biblia es que el diablo peca desde el principio del pecado, y no desde el principio de la creación. 

''Separó Dios la luz de las tinieblas'' (Génesis 1:4-5)

Por supuesto, la separación de la luz y las tinieblas tiene que con la separación de los ángeles buenos y malos. Dios sabía de ante mano que ángeles iban a caer en el pecado y por eso los separó: para distinguirlos. Sólo quien conoce la distinción entre el bien y el mal pudo separar los mismos. 

''Vio Dios que la luz era buena'' (Génesis 17:18)

Esto quiere decir que luego de crear la luz y las tinieblas, sólo las tinieblas quedaron con la desaprobación pues es ahí donde estaban los ángeles malos. Los ángeles buenos recibieron la aprobación de Dios cuando este dijo que la luz era buena. 


Obras divinas y terrenales de la creación

El error de Orígenes(1)

Se dice que todas las obras fueron hechas por Dios, y la ser hechas tuvieron el error de pecar e ir ascendiendo en la escala del mal. Con el tiempo y con la proporción de mal que tenían estas almas, cada una de ellas fue aprisionada en diversos cuerpos según el nivel de sus pecados. 

La idea que está arriba fue aportada por Orígenes quien fue uno de los primeros padres de la Iglesia Católica. Para San Agustín, la idea de Orígenes es un error pues si esto fuera cierto, es decir, la distribución de las almas fuera por ciertos merecimientos, entonces los más pecadores serían los más pesados y los buenos serían ligeros. Sin embargo, los demonios tienen una naturaleza ligera por lo que, según la lógica de Orígenes, los demonios serían buenos y los hombres más malos que los demonios, aún cuando sea el hombre más virtuoso (porque no podrá dejar el espesor de su cuerpo). 

Además ¿qué pasaría con los cuerpos aún más pesados que los hombres como lo son los planetas y el sol? tendríamos que decir que ellos son los más pecadores de todos. 

Los tres aspectos filosóficos

Los filósofos dividían la filosofía en tres:

Lógica
Ética
Física

También se describe la ciencia de los hombres que serían:

Naturaleza
Doctrina 
Práctica

Todas estas cosas hacen pensar que el hombre ciertamente existe y no se engaña con respecto a la vida y la naturaleza. No obstante, el hombre sí puede engañarse ¿cómo entonces puede saber si realmente existe si se engaña? Simplemente, San Agustín responde a esta pregunta diciendo que si el hombre se engaña, entonces existe. 

Entre amor y saber

San Agustín exhorta al lector a que abrace mucho más el amor que el saber. ¿Por qué? porque el saber se puede tener pero al mismo tiempo se puede amar a alguien no correspondido (aunque se tenga saber). En cambio, siempre será mucho mejor amar las cosas buenas y poner el saber en ellas. 


Conclusión

Aquí describimos la ciudad de Dios en todo su esplendor y teoría de acuerdo a la visión de San Agustín. En esta parte San Agustín buscó poner en orden sus ideas anteriores sobre la existencia de los ángeles, los errores de algunos pensadores y explicaciones a algunos pasajes de la biblia que permanecían oscuros o difíciles de comprender. No contento con esto, San Agustín dedica el siguiente libro solamente a la explicación de la existencia de los ángeles, pero también de la creación del hombre que, en efecto, son una de las cosas más difíciles de comprender.