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domingo, 14 de agosto de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Natura Deorum (Sobre la naturaleza de los dioses) (Introducción) (45 a.C.).

Un tratado que nuevamente está dedicado a su amigo Bruto, pero esta vez con un nuevo enfoque más interesante: la naturaleza de la divinidad. Discutiremos nuevamente en un diálogo al más puro estilo platónico, desafiando a las escuelas que Marco Tulio Cicerón criticaba ya en libros anteriores (aunque siempre defendiendo un poco más a la filosofía estoica que a las otras). Este Libro tampoco trata de dar una opinión propia de Cicerón, o un nuevo sistema de conocer a los dioses, más bien es una crítica a las escuelas filosóficas sobre su planteamiento de los dioses. 

Referencias:

(1) Es decir, desordenado, informal o sin forma. 
(2) Los dioses no están provistos de sentidos que más bien son características humanas. 
(3) En el sentido de que son los humanos los que cambian (característica humana), no los dioses. 
(4) Pregunta que va en contra del Génesis 1:26 ''Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza''. Obviamente, los personajes de este diálogo no conocían la biblia, pero era factible hacerse la pregunta en esos tiempos. 
De Natura Deorum


Filósofos y dioses

En la antigüedad hubo filósofos que aseguraban la existencia de los dioses y otros que no. 

Protágoras: dudaba que los dioses existieran.
Diágoras de Melos: no existen los dioses en absoluto.

La mayoría de los otros filósofos aseguran que sí existían los dioses, sin embargo, el planteamiento inicial, o el origen de ellos es totalmente diferente cuando se examinan sus teorías uno por uno. 

Unos hombres plantean que los dioses no tienen inferencia en los asuntos humanos, pero si es así ¿por qué se les rinde tributo? Se les rinde tributo porque así los dioses protegen a los humanos; por lo tanto, si tienen relación con nosotros. Por otro lado, si no lo tuvieran sería peor, pues no habría sentido de justicia ni de moral: nada que pueda unir a los hombres.

Comienzo del diálogo

Los participantes del diálogo son Cayo Velleio y Quinto Lucilio Balbo quienes están en la casa de Cayo Cotta, amigo íntimo de Cicerón.

Los tres discutían sobre la naturaleza de los dioses y les comienza  explicar a Cicerón en qué parte estaban. 

La perspectiva de Velleio  

Velleio lanza fuertes críticas al Timeo de Platón, que es el libro donde se desarrolla la construcción del Universo. El mismo Platón planteaba que el universo era eterno, pero ¿cómo algo eterno puede ser engendrado? 

Es más, ¿cómo se engendró? ¿acaso los dioses estaban dormidos y de repente despertaron para hacer el mundo? luego ¿por qué dormían? ¿Acaso evitaban la fatiga? Pero si son divinos no puede hacerles daño la fatiga. 

Si los dioses existen, entonces todo lo que existe es parte de ellos, incluyendo la tierra y el espacio. 

Crítica a los filósofos griegos

Velleio comienza criticando cada una de las teorías que postulaban los filósofos mismos. 

Tales de Mileto: decía que lo primero existente era el agua y que por tanto este era dios. 

  • Pero ¿para qué dios necesita un cuerpo?


Anaximandro: decía que los dioses no son eternos y que perecían tras largos intervalos de tiempo.

  • Pero ¿cómo concebimos a un dios si no es eterno?


Anaxímenes: decía que dios era el aire. Tiene comienzo en el tiempo, es inconmensurable, infinito y siempre está en movimiento. 

  • Pero si el aire es informal(1) ¿cómo puede un dios tener una característica tal?


Anaxágoras: decía que dios era una mente infinita.

  • Pero ¿cómo es posible que haya sentido en un dios?(2)


Alcmeón de Crotona: decía que todos los cuerpos celestes (luna, sol y estrellas) eran dioses. 

  • Pero ¿cómo las cosas mortales pueden ser dioses?

Pitágoras: decía que la sustancia del universo (dios) estaba impregnada de alma y que nosotros seríamos pequeñas almas (partículas). 

  • Pero ¿cómo la divinidad puede dividirse, despedazarse, desmembrarse etc.?

Jenófanes: decía que dios era una mente y que con eso construyó el universo. 

  • Teoría muy parecida a la de Anaxágoras.
Empédocles: decía que dios estaba constituído de los cuatro elementos del universo (agua, tierra, fuego y aire). 

  • Pero ¿cómo puede estar dios constituido de elementos que cambian?(3)


Protágoras: decía que dios era una imagen errante y luego que es una sustancia que emite imágenes. 

  • Claramente, no tiene una respuesta de lo que es la divinidad. 

Platón: decía que la divinidad es incorpórea y que también serían dioses los cuerpos celestes.

  • Pero ¿cómo será capaz la divinidad de sabiduría si no tiene cuerpo? ¿cómo puede ser dios un cuerpo celeste si éste es inmortal? 

Antístenes: decía que existen muchos dioses populares pero uno solo natural.


  • Pero ¿qué diferencia hay entre un dios y otro dios?

Aristóteles: decía unas veces que dios es puro intelecto, otras es el mundo mismo y otras que es un primer motor que mueve a los demás. 

  • Pero ¿cómo es posible que un ser incorpóreo se mueva, o que si no se mueve mueve a los demás?

Jenócrates: decía que los dioses son los cuerpos celestes en un movimiento continuo.

  • Pero ¿qué clase de felicidad tendrán estos seres?

Teofrasto: decía que el dios tiene mente pero que al mismo tiempo carece de sensaciones.

  • Pero ¿cómo una mente puede carecer de sensaciones?

Zenón de Citio: decía que dios se encontraba en la naturaleza para mandar lo recto y prohibir lo contrario. 

  • Pero ¿en qué se diferencia un dios a un ser vivo?

Crisipo de Solos: decía que la divinidad era una mente o razón sumamente poderoso que gobierna y está presente en todas las cosas existentes. 

  • Pero ¿qué necesidad tiene un dios de estar en otros cuerpos?

Siguiendo las propuestas y críticas que hace Velleio, nos queda sólo una cosa por concluir; la idea innata de los dioses. Es decir, a través de la historia, los hombres han tenido la necesidad de explicarse el mundo por medio de distintas teorías. 

La creencia sobre los dioses es una convención creada por los hombres, uniendo la naturaleza con la razón. 

Concepto de dios por Epicuro

Los dioses, si existiesen, debieran ser virtuosos y felices, pero para lograr aquellas cosas; si hay virtud debiera haber razón. Por lo tanto, el ser vivo que más tiene semejanza con dios sería el hombre, pues este tiene lo mismo. 

Ahora, hay que dejar claro que su forma no es corpórea, sino que sólo se asemeja a la sustancia corporal. No contiene sangre, sino algo parecido a la sangre. 

Toda esta teoría de los dioses es expresada por el filósofo hedonista Epicuro. Éste además postulaba que para que los dioses conserven el mundo, debe haber una cantidad superior de inmortales en comparación con los mortales, así como también más causas de conservaciones que de destrucción.

Características de dios

Como dijimos, los dioses son felices y por lo tanto bienaventurados, no están vinculados a ninguna ocupación, ni piensa en ningún trabajo. Está pensándose a sí mismo en su propia sabiduría a la vez que son eternos. 

El reposo es una de las condiciones fundamentales para alcanzar la felicidad. Dios no es un ser como lo plantean los estoicos; alguien que no para de trabajar y de moverse nunca. 


Concepto de dios por Cotta

Luego de que Velleio expusiera su teoría sobre la naturaleza de los dioses según Epicuro, Cotta le expresa su opinión contraria a lo que se planteó y comienza a relatar lo que para él no está bien en el planteamiento. 

Lo primero que establece Cotta es muy acertado: antes de hablar de dioses deberíamos preguntarnos ¿existen dioses o no? Velleio decía que sí sólo por el hecho de que las razas lo creían así, gracias a una idea innata de ellos. 

Además, ¿qué es eso de semejanza de cuerpo y analogía de sangre? (4)¿Acaso no se había establecido que un dios era incorpóreo? pero Velleio dice que tiene semejanza de cuerpo, algo totalmente confuso e inexplicable. Por otro lado, si entonces tienen algo semejante al cuerpo, todos los dioses se podrán diferenciar unos con otros, y así, unos serán más bellos que otros. ¿Cómo será posible que unos dioses sean mejores que otros, si todos son perfectos?

Por otra parte, ¿qué son estas ideas innatas de los dioses? imaginarse a los dioses con barba y cuerpo ¿será una idea innata que tenemos o más bien una idea adquirida por las personas? más bien parece que la idea de dios es adquirida. 

Otra cosa que Velleio mencionaba era la ociosidad de los dioses, es decir, ellos no tienen ninguna ocupación ni trabajo. ¿Acaso la pereza es una característica de los dioses? ¿desde cuando la pereza es sinónimo de felicidad? En todo caso responder estas preguntas llevaría a una inconsistencia, pues se podría preguntar ¿por qué una divinidad hace cosas humanas? Ya había dicho Velleio que un dios sería feliz si obtiene la virtud, pero la virtud se alcanza con el movimiento; por lo tanto este dios no podría ser feliz.

Mapa conceptual

Para ver la imagen más grande sólo es necesario hacer click



Conclusión

Nuevamente siguen las críticas a las teorías de los epicúreos, aunque esta vez lo vemos desde el ámbito divino. En todo caso, las inconsistencias en las que cae Velleio son imperdonables y ambiguas. En efecto, la peor de ellas fue decir que el cuerpo de los hombres es semejante al de los dioses y viceversa. Insostenible. Sin embargo, la discusión no acaba acá pues debemos ver la respuesta que nos tendrá Velleio contra el planteamiento de Cotta.  

domingo, 17 de julio de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Legibus (Sobre las leyes) (??)

Este es un libro que por desgracia nos llega incompleto. En todo caso, todo esto es comprensible pues estos textos que fueron escritos antes de Cristo tienen que sobrevivir las guerras, la envidia, los cambios, etc. etc y por supuesto, no deja de ser lamentable.No obstante, lo que nos llega de este libro es suficiente como para hacernos una idea de lo que Marco Tulio Cicerón consideraba como leyes o constitución. De hecho en el libro tres de este tratado veremos una propuesta de constitución hecha por él. Veamos que nos tiene preparado el orador. 

Referencias:

(1) En la antigua Grecia la ley se decía ''nomos'', pero nomos a su vez significa costumbre. En latín se dice ''lex'' que proviene de la palabra ''leer''. Otra diferencia entre ''nomos'' y ''lex'' es que la primera reconoce algo de la naturaleza, mientras que lo otro es creado por el ser humano. 
(2) Idea muy platónica donde la opinión es algo inferior a la virtud. 
(3) Una propuesta no muy diferente de la que ya tiene la república. 

De Legibus


LIBRO I: PRINCIPIOS DEL DERECHO

El libro I comienza con un diálogo entre Atico, Marco y Quinto hablando sobre poesía e historia. Luego de conversar suficiente y gracias a la insistencia de Ático y Quinto para que Marco hable, los tres comienzan a hablar sobre el derecho civil.

Derecho civil

Al más puro estilo platónico, los tres dialogantes se ponen a conversar sobre este aspecto del derecho que protege a los ciudadanos. Antes de comenzar a analizar las leyes, lo primero a que se debe proceder es a la naturaleza

Principios del derecho

La ley siempre viene después de que el hombre ha razonado y analizado un evento natural o artificial. Luego de sacar las cosas provechosas y perjudiciales de aquel evento, el hombre comienza a crear leyes. De ahí viene la etimología latina de ley: ''leer''(1). 

Si la naturaleza es primera que las leyes, lo que va primero que la naturaleza son los dioses inmortales. Esto quiere decir que los hombres también son creados por los dioses, y que la razón es lo más divino que pueden tener. Además el hombre es semejante a Dios pues los dos son capaces de lograr la virtud: Dios siempre y el hombre en parte, pero lo hace. Por otro lado, entre los hombres también hay una semejanza ya sea en virtud  o en vicio. 

A todos los hombres ha sido dado el razonamiento y por lo tanto el derecho, pues de aquí provienen las leyes. Si esto es verdad, luego cuando el niño se convierta en hombre perseguirá hacer el bien más que el mal. Sin embargo, aquí ocurre una cuestión ya que dicho hombre podrá hacer el bien sólo por conveniencia y no por virtud

El hombre, Dios y el derecho

Las leyes no se pueden dejar al arbitrio de los seres humanos, pues si es así, entonces se crearían todo tipo de leyes que solamente benefician a quienes las crean. De acuerdo con Marco, sólo el derecho natural nos puede decir qué está mal y qué está bien, porque la naturaleza fue hecha por Dios. 

Todos aspiran a la justicia y ¿quién no querría? Cuando el alma es virtuosa está perfecta para hacer cumplir las leyes. Sin embargo, cuando está encadenada por las vicisitudes del cuerpo, el alma se corrompe y entra en la opinión(2). 

En fin, la ley es todo lo que permite lo bueno y prohíbe lo malo. 



LIBRO II: EL DERECHO NATURAL

Continuamos hablando sobre la naturaleza. Esta vez se distinguen dos tipos referente a un lugar, pues tenemos dos tipos de patrias: la natural y la ciudadanía. Esto ocurría mucho en Roma porque al conquistar muchas ciudades, los ciudadanos de áfrica (por ejemplo) tenían como patria natural África, pero viven en Roma necesitaban ciudadanía romana. 

Toda ley hecha estará hecha con razón si se basa en la naturaleza porque la naturaleza a la vez es Dios. De esto se saca que Dios debe estar hecho de razón, de otra forma, el hombre no podría haber sido hecho. Por otro lado, las leyes consisten en distinguir bien las cosas justas de las injustas. Mientras las leyes estén inspiradas en la naturaleza, nunca podrán errar en ninguna legislación. 

Marcos insiste en el precepto religioso y por un momento mantiene las leyes religiosas del segundo rey de Roma Numa Pompilio. Que en todos lados se adoren a los dioses. Si una ciudad está entregada a los dioses, estará entregada al bien. 

Quien hace el mal tendrá el castigo de Dios, pues él será el vengador y juez de los hombres. En base a esto se formaría la religión porque éste sería el miedo a una pena eficaz. Los cultos se deben realizar para aplacar la ira de los dioses y estar en armonía con ellos. 

Las adivinaciones

Ático pregunta a Marco si existe en realidad la adivinación, a lo que Marco responde que sí, ya que los mismo dioses son los que hacen las predicción. Por lo demás, quienes ejerzan una labor religiosa, ya sea como arúspice, adivinador o sacerdote, debe tener conocimiento del derecho civil. 

Los pontífices 

Estos serán los encargados de ver los sacrificios de las bestias y las ceremonias. Serán encargados por lo demás dever que los sacrificios no se hagan en lugares públicos, sino más bien en los lugares correspondientes para hacerlos. 


LIBRO III: POSIBLE CONSTITUCIÓN

Magistrados

En primer lugar tenemos al magistrado que es la ley que habla y luego la ley que sería el magistrado mudo. Este debe velar porque la constitución esté siguiendo las directrices de la naturaleza, pues ahí están los dioses. 

Debe reprimir al ciudadano no obediente con una multa de cadenas y azotes, aunque siempre con la aprobación del pueblo.  

Magistrados menores

Son estos los que deben cuidar el caudal político, observar las cadenas de los culpados, castigar los crímenes y obedecer por sobre todas las cosas al senado. 

Censores

Deben vigilar todos los recursos de la ciudad incluyendo el erario público y los templos. Deben dirigir las costumbres del pueblo y a la armada de la ciudad. 

Pretor

Sean estos los árbitros del derecho, es decir, deben administrar la justicia(3). También estará a cargo de las cosas privadas siempre que el senado lo ordene.

Jueces

Para llegar a ser juez se deben tener por lo menos 10 años de ejercicio como abogado. Serán además los que elijan a un dictador en caso de emergencia (guerra) en la ciudad.

Senadores

Son finalmente los senadores quienes pueden crear todas las otras magistraturas. Por lo demás, también serán los que aprobarán las leyes, los mandatos y los juicios. 

Conclusión

Aquí vemos la creencia en que el derecho natural es el único que pueden basarse las leyes. Numerosas críticas han nacido a este tipo de derecho, pues en cierto modo el hombre no puede conocer las leyes de la naturaleza, el contrario, él se las impone. Pero finalmente ¿Cuáles son las leyes de la naturaleza? No lo sabemos. Está claro que todo lo dicho aquí es la inspiración más clara a los libros de Platón porque si la ley se inspira en lo más divino, será más perfecta que una ley basada en la opinión que es algo humano.