miércoles, 4 de noviembre de 2020

Erasmo de Rotterdam - El Elogio de la locura (1511)


Erasmo de Rotterdam nació en Róterdam, el 28 de Octubre de 1467 y murió el 12 de Julio de 1536. En este libro titulado ''El elogio de la locura'' Erasmo pretende hablar como si él fuera la locura misma (note que en la lectura se refiere a sí mismo con una connotación femenina a modo de personificar la locura). La primera parte del capítulo, se denosta a la figura de los sabios, sobre todo a lo de los estoicos de quienes se dicen que se alejan de los placeres; sin embargo Erasmo nos dice que ellos también buscan el placer aunque sea en un mínimo, ya que el deseo de conocimiento, también es un placer. Si bien el libro comienza a modo de sátira contra los sabios, hay un argumento de protesta contra los eclesiásticos de la época.

Un libro que denigra a los sabios y filósofos, pero que paradojalmente, contiene mucho razonamiento filosófico. 

Definiciones:

(1) San Cristóbal: Fue un gigante Cananeo que tras su conversión al cristianismo ayudó a todas las personas a que pudieran atravesar un río, ya que con su tamaño podía transportarlas. Cuenta la leyenda que un día llevo al niño Jesús entre sus hombros; San Cristóbal, sorprendido por el peso del niño, pregunto porque pesaba tanto y Jesús respondió: ''Porque llevo los pecados del mundo''.

(2) Santa Bárbara: Fue una virgen y mártir católica del Siglo III d.C.  

(3) Referencia a Aristóteles de su libro ''Metafísica''.

(4) Referencia a Tales de Mileto quien tratando de descifrar el misterio de las constelaciones, cuando iba caminando, no dio cuenta de un pozo que estaba bajo sus pies y murió ahogado.


Genealogía de la locura

Nombre: Morias (Mωρίας en griego).

Padre: Plutón. (Hades en la cultura griega).

Madre: Neotete (Hebe en la mitología griega, ninfa de la juventud).

Amamantadoras: Borrachera (Methe en griego) e Ignorancia (Apaedia en griego).

SéquitoFilautía (El amor propio).
              Kolakia (Adulación).
              Lethe (Olvido).
              Misoponia (Pereza).
              Hedoné (Voluptuosidad).
              Anoia (Demencia).
              Tryfe (Apatía).

Lugar de nacimiento: Delos, Grecia.




Declamación de Erasmo de Rotterdam
Habla la locura



La locura en las edades:

Una de las premisas fundamentales del libro, procede de un extracto de una obra de Sófocles llamada ''Ayax''. El extracto es el siguiente:
''Vida tan feliz, la de quienes no piensan en nada. La ignorancia proporciona la vida más feliz''.
La etapa más feliz del ser humano es la infancia. Los niños al ser faltos de sensatez en la tierna infancia (debido a que están en las primeras etapas del aprendizaje) nos hacen reír, nos hacen abrazarlos y nos hacen quererlos. Esto sin duda para Erasmo, sería producto de la locura y no del raciocinio ni mucho menos.

Por otra parte, así como el niño va creciendo y adquiere experiencia y madurez, toda esa ternura que tenía en su infancia, pareciera ser que ya no está. Ésta vuelve cuando llega la vejez y la persona está más próxima a la muerte. Y así como a los niños se los guía en la tierna infancia, a los adultos lo guían los dioses. La vejez también es guiada y es por esto que existe el dicho popular de la vejez conocida como ''la segunda infancia''.

La formula que describe Erasmo para éste proceso, lo hace a través de la locura, es decir, la locura lleva el espíritu del individuo al río de ''Lethe'' (Olvido). Es ahí donde el espíritu va tomando grandes tragos del río mientras poco a poco, se va transformando en niño.

Bien se objeta a Erasmo, que los viejos deliran y alucinan con el avance de la edad, sin embargo, los niños también desvarían. La pregunta de Erasmo es clave ''¿No es justamente la falta de sentido lo que más nos gusta de los niños?'' Por otro lado, el anciano no sufre del estrés y la angustia del sabio. Está libre de tomar una copa de vino, mientras que el sabio lo reflexionará. No es casualidad, dice Erasmo, que sean los viejos los que quieran pasar tiempo con los niños y viceversa; de aquí el dicho ''Dios junta a cada oveja con su pareja''.

Erasmo establece ciertas similitudes entre los dos:
  • Boca sin dientes.
  • Pequeña estatura.
  • Gusto por la leche.
  • El balbuceo.
  • La cháchara.
  • El olvido.
  • La falta de reflexión.
La locura dice que entregándose a ella, se gozara de felicidad y juventud eterna; a menos que se le junte con los sabios que viven obsesionados con los dilemas filosóficos.




La locura en los hombres:

Según los estoicos, dejarse llevar por la razón es alcanzar la sabiduría, mientras que dejarse llevar por las pasiones, es alcanzar la estupidez. Sin embargo, es Júpiter quién dota al hombre mucho más de pasión que de razón; entiéndase por razón al cerebro y por pasión el cuerpo (por eso se dice que está mas dotado de pasión que de razón).

Siguiendo esta explicación, la locura dice que la razón no puede más que gritar para que el cuerpo no se deje arrastrar por las pasiones, siendo esto la mayoría de las veces inútil. De todas formas, el hombre es en general serio y muy rígido, además de estar preocupado de manejar los asuntos de la vida, sobre todo los estoicos. Pero también están las mujeres quienes con su dulzura y encanto, suavizan ésta rigidez del hombre. 

La locura en este caso denigra a la mujer tratándola de un ser humano estúpido y que esa es su naturaleza, por otro lado, también destaca que la misma locura que tienen las mujeres, las ha llevado a conquistar a los hombres en ciertos aspectos; por ejemplo, la coquetería que una mujer demuestra para atraer a un hombre; el cual cae inevitablemente.

La fiesta es una de las ocasiones en donde la locura se presenta y que además, es indispensable para un momento agradable. De nada serviría una fiesta triste y tampoco una vida triste, ya que no merecería llamarse como tal.

Como dijimos anteriormente, Erasmo relaciona la locura con las pasiones y a su vez, la relaciona con los placeres (en el ejemplo anterior, las mujeres y la fiesta). Y así como la amistad también es un placer que se da el hombre, aquí también se encuentra la locura. Dice la locura: La amistad no puede ocurrir de manera triste o aburrida. Lo mismo ocurre en el matrimonio y en conclusión, sin la locura, no podrían existir las relaciones humanas. 

Erasmo introduce además el concepto de Filautía con el cual quiere expresar que el amor a uno mismo, es el único que puede hacernos querer al otro. La locura, reconoce a la Filautía como su propia hermana, no hay mayor placer que quererse a sí mismo.


La locura en las hazañas y las guerras:

Principalmente para las guerras, no se necesitaron hombres llenos de problemas o tristes que apenas se podían mantener en pie; al contrario, se necesitaban jóvenes atrevidos, valientes, sin el concepto de juicio para rendir en la guerra. Erasmo admite que para la estrategia militar, la capacidad y criterio (más no la filosofía) se necesita indudablemente, sobre todo la figura del general; sin embargo, quienes verdaderamente ganan la guerra, son los ladrones, los bribones, sicarios, tramposos y estafadores. 

Erasmo también se refiere a Sócrates (tratando de reducir la importancia de la filosofía) diciendo que el oráculo de Delfos lo nombró sabio, pero sin ningún motivo aparente. Además, fue la misma sabiduría lo que lo llevó a la muerte.

Así como su discípulo, Platón, al tratar de defender a Sócrates, se puso muy nervioso y apenas pudo articular palabra, según Erasmo. Teofrasto al tratar de hablar en una asamblea, de repente quedó mudo e Isócrates quien jamás pudo abrir la boca tratando de insultar a los soldados. Erasmo cita a Fabio Quintiliano cuando éste decía que tales reacciones en frente de una multitud, correspondía a un orador inteligente y consciente del peligro que corría, pero Erasmo critica: si estas personas no pueden con las palabras, ¿Cómo podrán empuñar un arma?

Para terminar con el alegato contra los sabios y filósofos, la locura termina así:

En todo caso, resultaría soportable que estos filósofos fuesen como burros tocando la lira en las cuestiones públicas, si en los demás problemas de la vida también no fuesen inútiles. Invita a comer a un sabio y aburrirá a cualquiera con su silencio lúgubre o con preguntitas impertinentes. Llévalo a una fiesta, y te parecerá un camello dando vueltas. Lánzalo a un espectáculo público y su misma cara borrará la alegría del pueblo. 
Otra característica de la locura en la guerra, es la sed de gloria. Ésta es solo guiada por la locura, ya que si se quiere alcanzar, las consecuencias no pueden ser medidas ni reflexionadas. Incluso, Erasmo considera la locura dentro de la prudencia. ¿Porque? ¿Cómo se podría adjudicar la prudencia a los sabios, quien no puede articular palabra frente a una multitud? En este caso, sería mejor adjudicarla al insensato quien no se detiene ante nada y quien no tiene miedo al peligro.

El sabio, por otro lado, se queda enfrascado en sus libros y no afronta o experimenta los peligros como el insensato. Ésta es una ventaja de la locura que libre de escrúpulos y miedos, es capaz de lograr sus acometidos.


La locura y las artes:

La locura está presente en las artes por medio de las máscaras. Si en una obra los actores se quitaran las máscaras y mostraran quienes son en verdad, la obra estaría arruinada. ''Desenmascarar la ilusión es arruinar el drama'' y justamente, es la ilusión lo que atrae el público. Por lo demás, la vida de cada uno es casi como una comedia o una obra de cualquier género, ¿no es cierto que cada uno desempeña un papel distinto dependiendo de las situaciones? ¿o a veces incluso sigue solamente un solo papel?

Los sabios por una parte dicen que vivir en la locura, en la ilusión, en la ignorancia y en la estupidez, es vivir en la desgracia. Erasmo dice que justamente éste es el objeto del vivir, ya que el ser humano nace ignorante y muere también así. Nadie puede conocer ni hacer todas las cosas que quisiera, nada tiene de malo ser fiel a su propia especia, de lo contrario, tendríamos que lamentarnos siempre de que no podemos volar, de caminar en cuatro patas o poseer los agudos sentidos de ciertos animales. Y lo mismo podríamos decir de los otros animales. Habría que preguntarse ¿es el caballo infeliz por no conocer la gramática? ¿lo es el toro al no conocer la gimnasia? En efecto, no lo son; por lo tanto, el hombre tampoco debiera serlo por su limitada naturaleza.

Erasmo menciona la felicidad que había en la Edad de oro mitológica la cual refiere Hesíodo en uno de sus poemas. Nadie tenía conflictos, la dialéctica era inservible al no haber conflictos, la gramática era innecesaria al hablar todos un mismo idioma, pareciera ser que la ignorancia (quien amamantó a la locura) mantiene feliz al ser humano cuando se aleja cada vez más de los estudios rigurosos. Sin embargo, a medida que la Edad de oro se fue acabando, el ser humano se comenzó a ser más sabio y empezó a complicarse.

La locura y los gobernantes:

Los sabios no entregan más que noticias tristes al gobernante. Los reyes tienen a sus sabios no más que por prestigio, al contrario de los payasos que dan risas, diversión y buenas noticias a los reyes. Por otro lado, los reyes no son considerados muy felices por parte de Erasmo, ya que no pueden tener amigos, sino que solamente aduladores, personas que siempre haga lisonjas a ellos en vez de verdades (que es lo que realmente hace un amigo). Luego, los reyes no quieren saber la verdad.

De este modo, los insensatos o payasos pueden decir la verdad, y ésta sonará divertida; en cambio, si los sabios dicen la verdad, pueden ser ejecutados.

La locura, la religión y las supersticiones:

La locura dice aceptar a ese tipo de personas que inventan fábulas e historias que implican superstición. Mientras más increíbles sean, más las creen reales y disfrutan de ellas. Erasmo dice que no solamente se utiliza para acabar con el tedio, sino que también para el provecho de algunos curas y predicadores (desde aquí se comienzan las críticas al conglomerado eclesiástico de la época). Un ejemplo de ésto es ver como algunas personas dicen que no morirán con solo ver la estatua de San Cristóbal (1) o quien saluda a una imagen de Santa Barbara (2), saldrá intacto de la guerra.

Hay quienes asignan poderes especiales a cada Santo religioso. Muchos incluso atribuyen a ellos más poderes que al niño Jesús o al mismísimo Dios. Son los mismos curas los que aceptan y fomentan este tipo de cosas porque según Erasmo, sino fuera así, el bolsillo de estos se vería gravemente afectado. Todo esto sería vinculado a la locura, a pesar de haber una conveniencia en ciertas personas como los curas.

Uno de los seguidores de la locura es la Filautía (el amor propio), que se encuentra en las religiones; por ejemplo:

  • Los británicos se atribuyen la belleza, la música y la buena mesa.
  • Los escoceses se atribuyen la nobleza, de sus reyes y su dialéctica
  • Los franceses se atribuyen los buenos modales.
  • Los italianos se atribuyen las ciencias teológicas.
  • Los griegos se atribuyen todo el tiempo las viejas glorias de sus héroes.
  • Los turcos se atribuyen la religión, burlándose de todas las demás religiones llamándolas supersticiones.   
  • Los Judíos se atribuyen al verdadero Mesías y se aferran a que lo encontrarán.
  • Los españoles se atribuyen el poderío militar.
  • Los alemanes se atribuyen la magia.
Sin la Filautía, las religiones no podrían existir en absoluto y esta sería la clave para ser feliz porque la felicidad no esta en el uso de las cosas, sino que está en la opinión que se tiene de ellas. Con esto la locura quiere decir, que el espíritu de los hombres solo capta la apariencia de las cosas y no la realidad en sí misma. Erasmo ejemplifica esto en el sermón de una iglesia; todos estarán bostezando y generalmente se aburren. Pero si alguien gritara o se manifestara en medio del sermón pidiendo perdón, todas las personas comienzan a hablar y a escuchar con atención las anécdotas que llevaron a esta persona a interrumpir el sermón; es decir, las personas se enfocan mucho más en la apariencia (las anécdotas) que lo realmente serio (el sermón).

Erasmo dice: ''¡Que fácil es lograr ésta felicidad! Por el contrario, cuan difícil es entender las cosas reales, aunque sean insignificantes como la gramática''.

Insiste que viviendo así se es más feliz. Vivir de las apariencias conduce a la felicidad, aún más que vivir de las realidades. ¿Es más feliz quien gasta una fortuna en cosas reales? ¿o es más feliz quien disfruta una cosa creyendo que es tan real como la original?

Un ejemplo lo pone Erasmo. Un día un ciudadano compro joyas falsas a su esposa. Éste la convenció de que las joyas eran reales y su precio era incalculable. La esposa creyó y pensando que eran autenticas, se maravillo contemplándolas. Si se maravillaba contemplándolas ¿importaría que fueran realmente auténticas? Así, el marido se evitaba gastos, y la esposa estaba feliz.

En el mito de la caverna de Platón ¿Que diferencia hay entre los esclavos que estaban en el fondo de la caverna viendo las figuras, encantados y satisfechos con su realidad y el filósofo o sabio que se encontraba fuera de la caverna y contempla las cosas como son? Entre los esclavos, existe una ventaja y es que no les cuesta nada quedarse satisfechos y que encima, es una felicidad compartida.

La locura y las distintas clases sociales de la época:


Los comerciantes

Erasmo comienza describiendo a los comerciantes y parte diciendo que son la clase más estúpida, debido a que son ellos los que pueden engañar a través de la alteración de los precios, la defraudación, el abuso y la mentira. Mientras que los demás ciudadanos los llaman honorables con la intención de conseguir algún bien que estos haya conseguido con sus métodos.

Los gramáticos

Según Erasmo, ésta es la clase mas desdichada que existe. Siempre se les ve harapientos y miserables en sus escuelas. La enseñanza los vuelve mas irascibles, más viejos y más intolerantes; por el griterío se vuelven sordos. Sin embargo, gracias a la locura ellos pueden caminar orgullosos en sus salas de clase castigando a sus alumnos y haciéndose respetar entre ellos (seguramente aquí esta presente Tryfe).

Los poetas

Ninguna otra clase de hombres ama más a la locura que los poetas. Kolakia y Filautía son las compañeras que acompañan siempre a los poetas. Seguros en sus versos, se adjudican al inmortalidad y el gusto de los dioses (se decía que los poetas escribían las cosas que los dioses les dictaban).

Los retóricos 

Existen retóricos que son sabios y que escriben las cosas con una serie de reglas. Muchos de ellos incluso han escrito como la gente se debe reír de un chiste o cuales son las claves para reír; sin embargo, Erasmo dice que no son precisamente estos los que están en la cofradía de la locura, sino que son los retóricos que solo dicen disparates. Mientras más disparates escriba el retórico, más risas y aceptación tendrá del vulgo.

Los abogados

Siempre quieren formar parte de la gente culta, y su glosa se confunde con la de los sofistas y dialécticos. Con la misma glosa, son capaces de llegar a la charlatanería con variadas mujeres. Sin embargo, en toda su arrogancia, existe la locura, ya que ahí se encuentra la Filautía.

Los filósofos

Personas que dicen siempre tener la verdad y que la dictaminan sobre el vulgo. Ellos son los que a través de formulas y mundos infinitos crean otras realidades; describen el alma y otorgan categorías al ser (3). Se olvidan de sí mismos y no pueden ver que hay una fosa gigante a sus pies (4). La Filautía pareciera estar en ellos.

Los teólogos

Estas personas podrían ser las más dogmáticas y si alguien no esta de acuerdo con sus aseveraciones, lo acusan de hereje. Sin embargo, la Filautía que ellos poseen, los hace sentir como en un tercer cielo mirando desde allí, a todos los humanos como si fueran un rebaño, despreciándolos y compadeciéndose de ellos.


Crítica a la religión y su séquito:

Los religiosos y monjes son las personas que están más alejadas de la religión. Se alejan tanto que incluso su educación va en decadencia. Incluso, Erasmo dice que la gente en ese tiempo consideraba mala suerte toparse con uno de ellos por casualidad en la ciudad. Sin embargo, en la iglesia son devotos. A pesar de mendigar limosnas y hospedaje, la gente se los da; y todo esto, a costa de los pobres. De esta manera, los religiosos pretenden darnos las enseñanzas y la imagen de los apóstoles quienes fomentaban las buenas acciones.

Por otro lado, existe la obsesión de calcular milimétricamente la vestimenta que utilizan para la iglesia. Y con esto, suelen despreciarse unos a otros por quienes no llevan una buena vestimenta. Otros pretenden dar la imagen de que se privan del dinero viéndolo como veneno, pero no se privan del vino y las mujeres.

Estos religiosos se preocupan y se esfuerzan de vivir su vida, sin tener la voluntad de parecerse a Cristo, pero sí por diferenciarse de los demás. No les parece suficiente ser cristianos, sino que además tienden a tener otras características como: franciscanos, jacobistas, agustinos o brigidenses. Por cierto, Cristo no se fijará en todos estos atributos, sino que se fijará en si fueron caritativos o no.

Alguna vez Erasmo escuchó hablar a un teólogo octogenario quien creía que todo lo que se podía decir de Jesús, estaba ya en cada una de sus letras.

En latín existen 3 casos para denominar la palabra ''Jesús'':

  • Primer caso: Jesús que termina en ''-s''
  • Segundo caso: Jesum que termina en ''-m''
  • Tercer caso: Jesu que termina en ''-u'' 
Con esto el teólogo quería decir: Jesús es lo sumo, lo medio y lo último. De este modo, los teólogos, los curas y los religiosos han querido manipular las mentes de las personas de la época con astucias retóricas como estas.

Respecto a los sumos pontífices, que son los representantes de Cristo, Erasmo se pregunta si ellos podrían actuar como Cristo; es decir, si serían capaces de vivir como él: con fatigas, pobreza, entrega y solidaridad. Probablemente, si ellos optaran por tomar una vida como la de Cristo, tendrían que renunciar a todas sus ventajas como representantes de él. Éstos piensan que él está feliz mientras ellos cumplan sus papeles de obispos o de sacerdotes. Por último, se quejan y se enervan cuando son criticados por sus acciones alternándolas como pecado, pero si defienden enérgicamente la obligación del diezmo al pueblo.


La insensatez y las referencias bíblicas:


La defensa a la insensatez u/o estupidez es fundamentada a través de referencias bíblicas:


  • Ecclesiastes 1:15''Es infinito el número de insensatos''


  • Jeremías 10:14: ''Todo hombre se embrutece con su sabiduría''



Erasmo dice que solamente se le puede atribuir la sabiduría a Dios:


  • Jeremías 9:23: ''El sabio no se ufane de su saber''


No se puede ufanar el hombre de tener sabiduría, ya que no la tiene.



Una referencia a la Filautía aparece en la biblia:


  • Ecclesiastes 1:2: ''Vanidad de vanidades, todo es vanidad''


Otra se encuentra en Ecclesiastes relacionando el constante cambio en los humanos y la única forma de Dios que se mantiene a través del tiempo:


  • Ecclesiastes 27:11: ''El insensato cambia como la luna, pero el sabio permanece como el sol''


El rey Salomón, hijo del rey David, también habla de los insensatos:


  • Proverbios 15:21: ''Divierte su poco juicio al insensato''


Erasmo interpreta este dicho diciendo que no hay nada agradable sin la estupidez.



Por otra parte, advierte también los problemas que trae la sabiduría:


  • Ecclesiastes 1:18 ''Porque mucha sabiduría trae mucha aflicción, 
    y el que acumula ciencia, acumula dolor''.

La humildad del insensato interpretada en la biblia por Erasmo se encuentra en Ecclesiastes:


  • Ecclesiastes 10:13: ''El insensato va por su camino llamando estúpidos a todos.''
La interpretación es la siguiente: El sabio siempre se mira a si mismo como si no hubiera nadie como él, en cambio, el necio va diciendo que todos son como él. Esto quiere decir que el insensato no se cree superior a los demás.

El elogio mas claro a la locura y la insensatez, se ve en Corintios:


  • Corintios 5:13 ''Porque si estamos locos, es para Dios''.
  • Corintios 1:25 ''La locura de Dios es más sabia que la de los hombres''.


Analizando de manera general y recordando las sagradas escrituras, no es raro que Dios haya prohibido a Adán y Eva comer del árbol de la sabiduría. Además, la insensatez siempre se ha encontrado favorable a los cielos. Siempre que se pide perdón por la insensatez, Dios entrega su misericordia. Para demostrar esto, Erasmo cita breves pasajes de la Biblia.

Números: Aarón pide perdón a su esposa:

''Perdón, no nos exijas cuentas del pecado que hemos cometido insensatamente''.

Reyes: Saúl pide perdón a David:

''He sido un estúpido, me he equivocado totalmente''.

Jesús en la cruz:

''Padre perdónalos porque no saben lo que hacen''


La locura y el alma.

Erasmo vincula la locura en el alma aludiendo a pensamiento tanto cristianos como platónicos, ya que ambos coinciden en muchas cosas:

  1. En primer lugar, el alma está sumida y atada por los lazos del cuerpo; por lo tanto, no puede contemplarse ni saber la verdad.
  2. En segundo lugar, la filosofía según Platón, prepara para la muerte porque aparta el alma de las cosas corporales o visibles; lo mismo que hace la muerte.
Cuando el alma controla bien los órganos del cuerpo, el alma está en sus cabales. Sin embargo, cuando el alma intenta escapar del cuerpo, el alma entra en un estado de locura; como si intentara escapar de su ''cárcel''. Es por esto que cuando los humanos antes de experimentar la muerte, pronuncian discursos inspiradores antes de dejar su vida, éste proceso es donde el alma quiere dejar el cuerpo. 

Los dos tipos de locura:
  • Existe un tipo de locura que proviene desde el infierno y es la que llena de sed de gloria a los hombres, lo que los anima para la batalla y
  • Existe otro tipo de locura que proviene de la libertad de las angustias y preocupaciones de la vida.

El segundo tipo de locura se ve representado en una carta que Cicerón hace a Ático. Éste ciudadano de Argos iba al teatro, se sentaba, aplaudía y se divertía. Creía estar viendo comedias cuando en realidad en el teatro no había nada ni nadie. Una vez que su familia lo ayudó y dio de beber medicinas para que no lo hiciera más, pronuncio las siguientes palabras:
''Me han matado amigos. No se protege, se mata a quien han quitado el placer, arrancándole por la fuerza el delirio de la mente''. 


Conclusión

Muy interesante es la perspectiva que da Erasmo de Rotterdam al concepto de locura. La interpretación de las sagradas escrituras a modo de defensa de la locura, es increíblemente ingenioso. El tema de la locura ha sido estudiado por psicólogos, psiquiatras y filósofos incluso hasta el día de hoy. Por otra parte, es interesante la crítica que hace al conglomerado eclesiástico de esos tiempos que incluso aún en estos tiempos nos hace sentido y nos hace tomar mucha reflexión. Como dije al principio, un libro que presenta una paradoja debido a que se aborrece la sabiduría, pero que se hace al mismo tiempo. 

1 comentario:

  1. La locura habla sin máscaras. La locura como el cuerpo trágico es por fuera de las máscaras. Es sostener, pero una parte necesita de la otra. Mas no es menester si se quiere estar en los mármoles de la historia, o tan solo en el recuerdo de dos o tres insensatos. La locura como la escucha del cuerpo es igual de sabia.

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