lunes, 2 de julio de 2018

Historia de los árabes (Tercera Parte: Califato de Damasco y Califato Abasí).

Una época difícil para toda Europa, pues el nacimiento de un Imperio totalmente beligerante comienza a crecer: El Imperio Árabe. ¿Por qué estos tiempos son difíciles? porque la partida de uno de los más grandes profetas significa la difícil sucesión de otro que continúe su legado. La expansión de los árabes pudo ser la más aterrorizante para el mundo cristiano que se rehusarían a quedar en manos de los musulmanes. Sin embargo, debemos entender el porqué de este conflicto y sus consecuencias.

Definiciones

(1) Emirato: territorio político administrado por un Emir, un tipo de rey de Oriente Medio. Se reconoce un emirato porque es de una extensión menor al de un califato.

LA HISTORIA DE LOS ÁRABES

TERCERA PARTE: IMPERIO ÁRABE

Nacimiento del Imperio Árabe

La sucesión

Mahoma había muerto y una ola de confusión se formó entre la comunidad árabe. ¿Qué hacer cuando un líder deja de existir? Entre los árabes quedaron dos grupos: los compañeros de que acompañaron a Mahoma en la hégira y las familias de La Meca que se habían convertido recientemente. 

En una reunión de la comunidad, Abú Bakr quien fue uno de los primeros seguidores de Mahoma fue sugerido como el sucesor; sin embargo, Bakr no era ni profeta ni mucho menos el mensajero de Dios. De todas formas, una aura de religiosidad estaba en Bakr por lo que fue elegido de todos modos entre el jefe de la comunidad y sucesor de Mahoma

Formación del ejército

A la muerte de Mahoma, todas las naciones e imperios se comenzaron a rebelar contra Arabia por lo que Bakr tuvo que defender el territorio formando un ejército. Se enfrentó contra los dos Imperios existentes que fueron el Sasánida y el Bizantino. Se logró conquistar Egipto, Siria e Irak donde se impuso una nueva forma de gobierno dirigida por los árabes. 

Los Califatos de Arabia

La palabra califa es una palabra que en árabe significa ''sucesor'' haciendo referencia a los sucesores de Mahoma

Califatos ortodoxos (Rashidun) (632 - 661)

Abu Bakr: por supuesto, tenemos como primer califa a Abu Bakr quien fue el sucesor de Mahoma.

Omar: el segundo califa después de Abu Bakr quien lucho contra el Imperio Romano de Occidente y Oriente, además de Persia, Palestina, Egipto y Siria por lo que pudo tomar todos esos territorios.

Utman ibn Affan: fue quien sucedió a Omar que había sido asesinado producto de una venganza personal. Utan fue elegido por un pequeño grupo de los Quraish. 

Utman trató de unificar a las tribus beligerantes de Arabia, pero por otro lado, cuando Utman elegía a los gobernadores estos eran de su propia provincia. Esto provocó que los antiguos compañeros del profeta, incluyendo su esposa, no aceptaran el gobierno de Utman y terminara este siendo asesinado en el año 656.

Alí ibn Abi Talib: fue otro califa proveniente de la tribu Quraish, quien era primo de Mahoma y esposo de su hija Fátima. Se instaló como califa en Kufa. 

Su contrincante más cercano fue Muawiya quien era gobernador de Siria y pariente de Utman. Ambos querían enfrentarse después de someterse a muchos arbitrios. Sin embargo, los seguidores de Alí lo dejaron y este terminó siendo asesinado. El próximo califa sería Muawiya quien sería aceptado por el mismísimo hijo de Alí, Hasán.


Califato Omeya (661 - 756)

Luego del término de los Rashidun (los bien guiados) comienza el tiempo de los Omeyas. Luego de que terminara el califato de Alí, Arabia fue gobernada por una familia llamada ''Omeya' donde ahí estaba Muawiya. Omeya viene del antepasado Umayyad quien fuera el bisabuelo de Mahoma.

La capital del Imperio se trasladaría a Damasco, ya que desde ahí podían tener un mayor control de las ciudades conquistadas, muchos más que en Medina. Este también sería conocido como el Califato de Damasco.

Las fuerzas musulmanas atravesaron Magreb, establecieron bases en África llegando incluso hasta Marruecos. El Imperio se hacía cada vez más poderoso y se exigía una más poderosa influencia en todo el continente. Mucho se decía que los Omeyas traicionarían sus culturas religiosas olvidándose de las lecciones del profeta, pero la verdad es que los Omeyas trataban de hacerse cargo de todas las expansiones imperiales que tenían. Una de los más grandes territorios conquistados fue Al-Andalús que comprendía Portugal, España, Francia entre otros países. 

Uno de los mayores cambios llegó con el imperio de Abd a-Malik en el año 685, quien introdujo la nueva acuñación que simbolizaba el poder que tenía el Califato. Además, se introdujo en cada nación el lugar para adorar a Dios que sería la mezquita. Una de las más importantes construcciones omeyas fue la Cúpula de la Roca, donde se simbolizaba la pertenencia de Abraham hacia el islam, más que hacia el judaísmo. 

Otro problema se veía venir en la comunidad árabe que era el reclamo de sucesión de otra familia, la familia descendiente del tío de Mahoma: Abbás. Esta familia bien organizada formó un ejército para acabar con el último califa omeya llamado Marwan II, quien fue perseguido y muerto en Egipto. Así, el nuevo líder del califato fue Abul-Abbás quien era descendiente del mismo Abbás. 

Por otro lado, en la península ibérica se instalaba otro califato muy poderoso llamado Califato de Córdoba, quien tenía un califa llamado Abderraman I quien además puso fin al emirato(1) independiente de ese territorio. Era un califato muy eficiente y bien organizado, aunque tenía muchos problemas con su poblado vecino Magreb. Su economía era envidiable a los demás reinos que incluso la acuñación o la moneda del califato fue copiada por el Imperio Carolingio. 

Sin embargo, el Califato de Córdoba se fue desmoronando por la cantidad de guerras civiles que se llevaron a cabo, además del intento de usurpar territorios al Califato Omeya. El Califato de Córdoba comenzó a dividirse en taifas, pequeños reinos árabes, lo que gradualmente hizo que el Califato cordobés se extinguiera. 




Califato de Bagdad o Califato Abbasí (750 - 1258) 

Con la destrucción del Califato Omeya se comienza a construir el Califato abbasí, en referencia a la familia descendiente de Abbás. La capital del califato ya no sería Damasco sino que Bagdad, Irak. 

Irak era una ciudad propicia para el comercio entre otras cosas porque daba con las confluencias del río Tigris y Eufrates. El califa gobernaba de manera similar com la hicieron sus antecesores. Creó un nuevo administrador que se encargaría de apoyar al Califa: el visir.

Sin embargo, el Califato de Bagdad sufrió por menores cuando muchos turcos eran hostiles a los árabes de Bagdad. El mismo califa llamado al-Mutasim (833 - 842) trasladó la capital desde Bagdad a Samarra, que estaba mucho más cerca del río Tigris. No obstante, Bagdad cayó bajo el dominio turco. Tuvieron que pasar algunos años para que la capital volviera a ser Bagdad bajo el califa al-Mutadid en el año 892.

Este califato trató de unir sus leyes con las leyes del Corán utilizando símbolos religiosos y logrando aprobación por los teólogos musulmanes. Los siguientes califas fueron tan benévolos y buenos gobernantes como al-Mutadid, no obstante, estos no estuvieron exentos de enemigos. 

Las dificultades las tuvieron con los ijshidíes (musulmanes egipcios) se independizaron el califato en 935. En él este aparecería un nuevo adversario que serían los buyíes que eran una dinastía chiíta iraní, quienes tomaron el poder de Bagdad en el año 945. Otro de los grupos beligerantes eran los fatimíes quienes apoyaban y afirmaban la descendencia de la hija de Mahoma, Fátima. Estos amenazaron constantemente la localidad de Siria en el califato de Al-Qadir. Tiempo después nacerían los almorávides nacientes de Magreb (actual Marruecos) quienes abrazaban una ideología más rigorista del islam: sunismo malikí.

El último califa del Califato Abasí fue al-Musta'sim. Este califa fue vencido por los mongoles a los cuales el califa se entregó sin resistencia. El líder mongol Khan Hulagu mandó a matar al califa con todos sus parientes en el año 1258. Los cristianos del Principado de Antioquía se aliaron con los mongoles para derrotar de una vez por todas a los musulmanes, quedándoles únicamente a estos últimos la ciudad del Cairo.





Chiismo y Sunismo

Chiismo

Se refiere a los seguidores del califa Alí, el último califa del califato ortodoxo. Se decía que Mahoma, antes de morir, les dijo a todos que la misma adoración que tenían con él, debían tenerla con Alí. 

Estos, a lo largo de la historia de los árabes, no aceptaron reconocer a ningún sucesor de Alí como un profeta o algo más. Estos postulaban a imanes chiíes como líderes en arabia, pero sus intentos fueron muy escasos. 

Sunnismo

Mientras que los chiíes creían en Alí como un verdadero líder, los suníes creían en Omr, Utman y Bakr como los líderes que debían gobernar arabia. Los suníes no solo se basan en el Corán sino que también se basan en los dichos expresados oralmente por Mahoma. Sunni viene de la palabra Suna que era dicha colección de dichos. 

De aquí que se crea un conflicto entre suníes y chiíes pues estos últimos solo consideran a Alí como el verdadero sucesor de Mahoma (ya que este era primo del último); mientras que los suníes consideraban a los otros ortodoxos como perfectos sucesores. Sin embargo, a estos mismos los chiíes los consideraban usurpadores del poder. 

Conclusión

Esta fue la historia de los dos califatos árabes que existieron en el territorio de Arabia. Me suena a otras historias de territorios distintos de otros países, ¿será que cada territorio tiene una forma similar de progresar? pues es muy probable que la materia fuera así, sobre todo en aquellas épocas convulsionadas y guiadas por la ambición de poder. Aún nos falta por ver más sobre los árabes así que sigamos esperando otra entrega de Filosofía Apuntes.

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