sábado, 4 de septiembre de 2021

Santo Tomás de Aquino - Suma Teológica (Segunda parte de la segunda parte. La humildad (Cuestión 161)) (1265 - 1273)

En entradas anteriores ya hemos revisado este concepto que fue tan importante para los filósofos medievales. Sin embargo, es Santo Tomás de Aquino quien en su Suma Teológica nos relata en especial el fenómeno de la humildad. Debemos poner atención porque la humildad en Tomás de Aquino no es la misma que se presenta en la actualidad, por lo que es de especial consideración tener esto a la vista. Aún más importante es ver qué clase de virtud es la humildad, la cual de hecho, Santo Tomás nos explica. Veamos estos apuntes sobre la humildad


Vocabulario:

(1) Ensalmado: persona a que se le reparan los huesos


SUMMA TEOLÓGICA

La humildad

Artículo 1: ¿Es la humildad una virtud?

Al parecer no...

La virtud implica una idea de bien y la humildad lleva una idea de castigo como dice en el salmo 104:8 ''Humillaron sus pies con cepos''

2 La humildad suena a vicio como dice en el Eclesiástico: Hay quien se humilla como un malvado. En consecuencia, la humildad se acerca más a un vicio que a una virtud

3 La humildad se opone a la magnanimidad porque aspira a cosas grandes, mientras que la humildad las rehuye

4 La virtud es una disposición a ser perfecto, pero la humildad parece ser una disposición a ser imperfecto, por eso es que Dios no se humilla

La humildad no es incluida por Aristóteles en su Ética, por sobre todo no ser una acción como sí lo son las demás

Contra lo anterior

El aquinate cita a Orígenes al comentar el Lucas 1:48, 

''Miró la humildad de su esclava: En las Escrituras se cuenta la humildad entre las virtudes, porque dice el Salvador: «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón».''

Respuesta

El bien trae el apetito de la misma razón de hacer el bien y tiene algo que retrae que es la dificultad de conseguirlo. En el primer caso hay esperanza mientras que en el segundo hay desesperación. Sin embargo, los movimientos del apetito se comportan como impulsos que exigen que se les frene, y esto que los frena es la virtud. En este sentido, cuando no hay una virtud que frene el exceso de querer ser más grandes, en el sentido inteligible, entonces se deriva al vicio. En cambio, cuando la humildad está presente, ésta hace que el hombre no quiera más de aquello que puede conducir al exceso. Por lo tanto, la humildad es una virtud

Contra las objeciones

1 La humildad puede ser un castigo en el sentido que Isidoro de Sevilla le da en su obra Etimologías, donde claramente se ve la humildad de ''abajo'' como un desprecio que tiene el otro sobre alguien. En segundo lugar, la humildad se entiende como reconocer los principios intrínsecos, y los límites que todos tenemos

2 En efecto, puede haber una humildad que sea considerada como vicio, que en realidad es una humildad falsa. Pero eso no resta a que exista una humildad genuina

3 La magnanimidad y la humildad coinciden con la recta razón. La humildad reprime la acción para que no caiga en exceso y la magnanimidad empuja al hombre ser mejor. 

4 La perfección se dice de dos maneras: 

  1. De modo absoluto (solo Dios)
  2. De modo relativo a su naturaleza

Por lo tanto, el hombre puede ser perfecto si atiende a su propia naturaleza. 

5 Aristóteles se refería a las virtudes cívicas que están ordenadas bajo el mandato de la ley. La humildad es una virtud específica que representa el sometimiento del hombre a Dios. 


Artículo 2: ¿Reside la humildad en el apetito?

Al parecer no...


1 La humildad se opone a la soberbia, pues la humildad es una introspección hacia uno mismo

Dice San Agustín de Hipona: la humildad se encuentra en casi toda la doctrina cristiana. En consecuencia no hay nada que se oponga en la doctrina cristiana a la humildad. Sin embargo, en la doctrina cristiana se manda a que se aspire a cosas mejores como en el 1 de Corintios 12:31, Aspirad a carismas mejores

3 La humildad se opone a la magnanimidad porque aspira a cosas grandes, mientras que la humildad las rehuye. En este sentido (iguala  al pregunta uno) podemos concluir que la humildad no tiene apetitos.

4 Andrónico decía la humildad es el hábito de no excederse en gastos ni en preparativos.

Contra lo anterior

San Agustín en su libro De Poenit dice: es humilde el que elige ser desgraciado en la casa del Señor antes que vivir en las casas de los pecadores

Respuesta

La humildad reconoce las cosas que se tiene en un principio y por eso es que puede frenar esos impulsos que llevarían ese crecimiento desenfrenado. 

Contra las objeciones

1 La humildad no es esencialmente un conocimiento, sino que también un hábito

2 El hombre se acerca más a Dios por el hecho de rebajarse a sí mismo mediante la humildad

3 La humildad se trata de reafirmar el ánimo contra la desesperación adquiriendo el bien propio. La humildad es la sujeción del hombre a Dios

4 El sentido de andrónico es un sentido externo, pero la humildad también tiene un sentido interno


Artículo 3: ¿Debe el hombre someterse a todos mediante la humildad?

Al parecer no...


1 La humildad consiste en la sujeción del hombre a Dios, no a un hombre

2 Agustín decía: Hay que poner la humildad de parte de la verdad, no de parte de la falsedad. Como hay hombres que de muy alto optan por la humildad, esa sería una humildad ciertamente falsa

Agustín decía: No sea que, al observar excesivamente la humildad, se pierda la autoridad en el gobierno. En consecuencia, el hombre no se debe someter a todos

Contra lo anterior

En Filipenses se dice: Elevados de la humildad, teneos unos a otros por superiores.

Respuesta

Como la humildad es una reverencia a reconocer a Dios, el hombre en lo suyo debe someterse con humildad a otro hombre con respecto a lo que tengo el otro de Dios, es decir, de lo que mi vecino tenga de Dios, debo humildad a aquella partePero esto tampoco es así. 

Para el aquinate, el hombre debe la humildad en otro reconociendo el mismo don que le ha dado Dios a él y que también le ha dado a otro. De acuerdo con las escrituras todos sabemos los dones que tenemos en 1 Corintios 2:12 Para que conozcamos los dones que Dios nos ha concedido.

Contra las objeciones

1 Debemos alabar no solo las cosa de Dios, sino que también a lo que tienen los hombres con respecto a Dios. 

2 No podemos caer en falsedad si reconocemos a Dios en el prójimo

3 Se debe someter al hombre con humildad no con respecto a esa humildad externa sino que a la interna


Artículo 4: ¿Es la humildad parte de la modestia o de la templanza?

Al parecer de ninguna...

Es propio de las virtudes teológicas el tener por objeto a Dios, por lo tanto, la humildad es más parte de las virtudes teológicas que a las virtudes de modestia o templanza

La templanza reside en el apetito concupiscible, mientras que la humildad aparece en el apetito irascible, al igual que la soberbia que es opuesta a ella

3 La humildad y la magnanimidad son muy semejantes; por lo tanto, la humildad está más parte de la fortaleza que de la templanza. 

Contra lo anterior

Orígenes comentando Lucas dijo: Si quieres saber el nombre de esta virtud, y cómo la llaman los filósofos, sábete que es la misma humildad que Dios mira y que ellos llaman «metriotes». Por lo tanto, la medida y la moderación son parte de la humildad, y en consecuencia de la templanza. 

Respuestas

La humildad tiene cierta semejanza con la templanza, pues esta última también refrena los impulsos. Así como la templanza refrena la ira, la humildad refrena la esperanza. Además, la modestia también se relaciona con la templanza y por esto, podemos poner a la humildad también con la modestia. 

Contra las objeciones

1 Nada obsta que la humildad sea parte de las virtudes teológicas si está incluida en la templanza y la modestia

2 La humildad, aunque parta de la irascibilidad, no obsta a que no pertenezca a la templanza y la modestia

3 Aunque la magnanimidad y la humildad coinciden en el modo racional, se diferencian en el modo de obrar


Artículo 5: ¿Es la humildad la más importantes que las virtudes?

Al parecer sí...

San Juan Crisóstomo dice: Si la humildad unida al pecado corre tan veloz que deja atrás a la justicia unida a la soberbia, ¿hasta dónde llegará si se une a la justicia? Es claro, que es preferida la humildad a la justicia, y la justicia es supuesta la mejor de las virtudes

Agustín dice: ¿Piensas construir un edificio muy alto? Piensa primero en el cimiento de la humildad. Por lo tanto, la humildad es el cimiento de todas las virtudes

Lucas 14:11: el que se humilla será ensalmado(1).

4 Dice San Agustín: toda la vida de Cristo en la tierra, revestido de la humanidad, fue una lección para nuestra vida. Por lo tanto, debemos seguir la misma humildad de Cristo

Contra lo anterior

Se dice en Colosenses 3:14 ''Por encima de todo, practicad la caridad''

Respuesta

Entre las virtudes teologales encontramos la justicia que es el ordenamiento en forma universal, sobre todo de lo legal. Pero para que el hombre se someta a la justicia necesitará humildad y por eso, después de las virtudes teologales y la justicia, tendremos a la humildad como excelente.

Contra las objeciones

1 La unidad no se antepone a la justicia, sino que a la justicia unida con la soberbia

2 Hay un cimiento más excelente que la humildad es la fe. Así dice el Hebreos 11:6, Es preciso que quien se acerca a Dios crea.

3 El sentido de ser ensalmado no se da solo con la humildad, pues reside en deshacerse de las cosas materiales y apreciar las espirituales. En este sentido, la humildad es una de aquellas virtudes que son más espirituales que terrenales

4 Hay que imitar por sobre todo, la humildad interna que Cristo demostró durante su vida. La humildad en este sentido es más una disposición que una perfección. Por lo tanto, conceptos como la fe y la caridad que son perfectas, superan a la humildad


Artículo 6: ¿Está bien la humildad en las Reglas de San Benito?

Al parecer no...


Las Reglas de San Benito son las siguientes:

  • Primero, tener siempre los ojos bajos y manifestar humildad interior y exterior;
  • Segundo, hablar poco, cosas razonables y en voz baja;
  • Tercero, no ser muy propenso a la risa;
  • Cuarto, callarse hasta ser interrogado;
  • Quinto, observar lo prescrito por la regla común del monasterio;
  • Sexto, creerse y mostrarse como el más indigno de todos;
  • Séptimo, creerse sinceramente indigno e inútil para todo;
  • Octavo, confesar los propios pecados;
  • Noveno, llevar con paciencia la obediencia en cosas ásperas y difíciles;
  • Décimo, someterse a los mayores por obediencia;
  • Undécimo, no tratar de satisfacer la propia voluntad;
  • Duodécimo, temer a dios y acordarse de todos sus mandamientos.


1 Ninguno de estos grados de la Regla de San Benito se refiere a la humildad, pues se refieren a otras virtudes, y otros que no pertenecen a ninguna: ''creerse indigno e inútil''

2 La humildad va de lo interior al exterior

3 San Anselmo tenía siete grados de la humildad

  • Primero, reconocerse despreciable;
  • Segundo, dolerse de ello;
  • Tercero, confesarlo;
  • Cuarto, persuadirse de ello, es decir, creerlo;
  • Quinto, sobrellevar con paciencia el que esto se diga;
  • Sexto, sobrellevar el ser tratado con desprecio;
  • Séptimo, quererlo

Estos pasos de la humildad no tienen relación con las Reglas de San Benito

4 En la Glosa del Mateo podemos ver los grados de la perfecta humildad

  • El primero es someterse a los mayores y no anteponerse a los iguales: este grado está bien.
  • El segundo, someterse a iguales y no anteponerse a los inferiores: éste es mejor.
  • El tercero es someterse a un inferior: en él consiste toda justicia. 

Por lo tanto, las Reglas de San Benito no serían apropiadas para equipararlas con el concepto de humildad

5 Dice San Agustín: La medida de la humildad ha sido dada a todos conforme a la medida de su grandeza, y tanto mayor es la soberbia que hay que vencer cuanto mayor es la dignidad. La medida de la humildad no puede entenderse en grados, Por lo tanto, la humildad no tiene grados

Respuesta

Para el aquinate, entre los grados de La Regla de San Benito podemos ver la humildad en el grado duodécimo que consiste en que nadie se sobrestime, debe temer. Este grado tiene la humildad porque frena la soberbia del hombre

También podemos ver la humildad en el grado undécimo, pues la humildad refrena la propia voluntad de seguir engrandeciendose en el sentido de exceso. El grado décimo también pues el hombre regular su soberbia por sometimiento a Dios, y esto también es justamente la humildad. Por otro lado, no exasperarse con las cosas ásperas y difíciles, cosas que reprime la humildad. 

Luego tenemos el grado octavo porque el hombre confiesa y reconoce sus propios defectos. El grado séptimo pues la humildad está en reconocer aquellas cosas que son divinas y abstenerse de aquellas cosas por los propios defectos. También cuando se consideran a los demás mejores que a uno mismo, es decir el sexto grado.

Por último, tenemos el quinto grado que tiene que ver con que el hombre no se aparte de su camino común, que el hombre no gaste el tiempo en lo vano que es el cuarto grado, el tercer grado con respecto a cohibir la risa y la alegría necia, luego el segundo grado relativo a no excederse en el hablar y finalmente en el primer grado que se trata de reprimir la altanería. 

Contra las objeciones

1 Muchos pueden creer que son realmente viles pero de manera equivocada. No hay inconveniente en que se relacione a la humildad con otras virtudes e incluso a vicios de manera involuntaria

2 El hombre llega a la humildad por medio de la gracia y mediante el esfuerzo humano

3 Los grados de San Anselmo son relativos a la opinión y la abyección más que a la humildad. El primer grado se ve el conocimiento de los defectos, pero no del amor a ellos y esto se excluye en el segundo. El resto de los grados, incluyendo los dos primeros, se encuentran en la Regla de San Benito en sus grados sexto y séptimo

4 Los modos mencionados no se relacionan con la humildad, sino que son comparaciones con los grados del hombres, los cuales son superiores, inferiores o iguales

5 Esta clasificación tampoco, pues parte de las categorías humanas. 


Conclusión

Hemos estudiado de forma sistemática y dialéctica (si es que se puede decir) el concepto de humildad desarrollado en Santo Tomás de Aquino. Ciertamente ya algunos filósofos habían dado algunas luces de lo que era la humildad, sobre todo San Agustín de Hipona, pero ciertamente Santo Tomás indaga sus supuestos desde distintos puntos de vista. Al parecer, no tend´riamos problema al incluirla en las virtudes teologales directa o indirectamente, con mucha razón por su relación con la templanza y la modestia. En suma, la humildad es una virtud importantísima.

jueves, 2 de septiembre de 2021

Santo Tomás de Aquino - Suma Teológica (Segunda parte de la segunda parte. El homicidio (Cuestión 64)) (1265 - 1273)

 


Uno de los temas más controversiales que existió en la era medieval fue el homicidio. Parece que hoy, apare de la significación que tiene en nuestra sociedad, el homicidio no es más que la muerte que da una persona a otra. Un delito tipificado en nuestro ordenamiento jurídico, específicamente en el Código Penal y que fuera de es no tendríamos ningún problema en entenderlo. Sin embargo, de acuerdo a Santo Tomás de Aquino, este concepto tiene en sí mismo algunas dificultades en ciertos contextos,. esto es lo que vamos a ver hoy y que forma parte de su ''Suma Teológica''. Veamos. 


Referencias:

(1) Era un anciano distinguido de Jerusalén que aparece en el libro de Macabeos


Vocabulario:

(1) Clérigo: hombre que recibe órdenes sagradas que otorgan las iglesias cristianas y que por consiguiente pertenecen al clero. 

SUMMA TEOLÓGICA

El homicidio

Artículo 1: ¿Es lícito matar a cualquier ser viviente?

Al parecer no...

1 El aquinate se basa en dos versículos:

''Los que se resisten a la ordenación de Dios, ellos mismos se atraen la condenación''

(Romanos 13:2)

''Dios produce en los montes heno y pasto para el ganado''

(Salmo 146: 8-9)

El primer versículo lo podríamos vincular con el quinto mandamiento: ''no matarás''. Del segundo podemos deducir que todo lo producido por Dios es para los seres de la tierra. 

El homicidio es pecado porque priva al hombre de la vida, y como este concepto (vida) es común a todos los seres vivos, entonces es ilícito matar.

Es la ley especial no es la que determina el pecado, pero para el que mata un buey u oveja de otra persona se establece una pena  determinada en la ley divina. Así lo establece el Éxodo.

''Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas''

(Éxodo 22:1)

Es por esto que podemos establecer que el homicidio es considerado un pecado. 

Contra lo anterior

El aquinate nos muestra una cita de San Agustín de Hipona en La Ciudad de Dios.

''Cuando oímos no matarás, no entendemos que esto sea dicho acerca de los vegetales, puesto que no tienen ningún sentido; ni tampoco de los animales irracionales, puesto que no están asociados a nosotros por ninguna razón. Luego sólo nos queda entender acerca del hombre el precepto: No matarás.''

Por lo tanto, para San Agustín de Hipona, el precepto ''no matarás'' es en realidad solamente aplicado al hombre.

Respuesta

Para Santo Tomás de Aquino, en el orden de las cosas las imperfectas están al servicio de las perfectas. Los animales y las plantas existen en general para el hombre y para todos los animales. Por lo tanto, si el hombre usa de las plantas para alimentar a los animales y además de esto, él mismo se alimenta de los animales, entonces no está realizando nada ilícito. Así lo demuestra el génesis:

''He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer''

(Génesis 1:26)

En ese sentido, hay una cadena de seres vivos que tienen una importancia y existen para otros. Eso justificaría el homicidio con respecto a animales y plantas. 

Contra las objeciones

1 La muerte con respecto a las plantas y los animales es para completo beneficio del hombre

2 Los animales brutos y en general todos los animales no tienen intelecto ya que solo actúan por impulsos naturales. Por lo tanto, son inferiores al hombre y este se puede servir de ellos.

3 El que mata al buey de otro claramente está pecando, pero en el sentido de que ha dañado el patrimonio del otro hombre, no por el simple acto de matar. Tomás de Aquino lo atribuye a robo o hurto. 


Artículo 2: ¿Es lícito matar a los pecadores?

Al parecer no...

1 No sería lícito a partir de la parábola de Mateo 13:29-30, ''No sea que por arrancar la cizaña, también arranquéis el trigo''. Todo lo que prohíbe Dios es pecado.

2 La justicia humana debe supeditarse a la divina. Los pecadores son conservados para que hagan penitencia. De ahí el Ezequiel 18:23 ''No quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva''.

3 Lo que es malo en sí, no puede hacerse con un buen fin. 

Contra lo anterior

El aquinate cita el Éxodo 22:18 

''No permitirás que vivan los hechiceros''

y también el Salmo 100:8

''De madrugada matad a todos los pecadores del país''

Como podemos ver, los dos pasajes justifican la muerte de los pecadores, la primera por hereje y la segunda de forma explícita a cualquier pecador. 

Respuesta

Para Santo Tomás de Aquino, nuevamente la teoría de que lo imperfecto depende de lo perfecto se establece. En este sentido, el pecador sería como una parte del hombre que ha sido corrompida, y que hay que extirparla tal como se extirpa un miembro infectado. La amputación de aquel miembro sería algo laudable y saludable. 

En consecuencia, un hombre que está infectando a la comunidad con su pecado, es lícito matarlo para extirpar dicha infección. 

Esto podría justificarse también con la preservación del bien común que es totalmente defendido por Santo Tomás de Aquino, sobre todo por su análisis a lo que son las leyes. ''La ley es una ordenación al bien común''. 

Contra las objeciones

1 Esa analogía del trigo solo serviría para aquel hombre que no es pecado o que no causa un mal a la sociedad, es decir, no daña el bien común. 

2 Dios, aveces inmediatamente, arrebata la vida de hombre, pero otras veces concede tiempo para que se arrepientan. 

3 Matar a un hombre que causa un perjuicio al bien común es bueno. 

Artículo 3: ¿Es lícito a una persona particular matar al pecador?

Al parecer sí...

1 En el éxodo 32:27 se dice:

''Cada uno mate a su hermano, a su amigo y a su prójimo''

Esto en el contexto de haber adorado al becerro de oro. Por lo tanto, sería lícito matar a un pecador por parte de un particular. 

2 El hombre, a causa de pecado, es comparable a las bestias. Pero la bestia que ha ocasionado mucho daño (un pecador) sería lícito de matar. 

3 Quitar la vida a los malhechores es proteger el bien común. En consecuencia, matar al pecador por parte de una persona particular sería lícito. 

Contra lo anterior

Tomás de Aquino cita a San Agustín en la Ciudad de Dios:

''El que matare al malhechor sin administración pública, será juzgado como homicida, y tanto más cuanto que no temió usurpar una potestad que Dios no le había concedido''

Respuesta

El cuidado del bien común está encomendado a los príncipes que tienen autoridad pública. Solo a estos es lícito matar a los pecadores, no es rol de los particulares.

Contra las objeciones

1 Quien mata por mandato no mata realmente él, todo lo contrario, es un instrumento de alguien que lo ha mandado a matar. 

2 En cuanto a las bestias salvajes, no habría problema en darle muerte, sin embargo si es doméstica, entonces en ella debe haber o existir un juicio. 

3 Ciertamente, salvar a la comunidad para mantener el bien común es algo bueno, pero si es en perjuicio de otro, entonces todo eso debe hacer por medio de un juicio. 

 

Artículo 4: ¿Es lícito a los clérigos(1) matar a los malhechores?

Al parecer sí...

Los clérigos debe cumplir con lo que el apóstol les mandó. Dios mismo mandató para que se mataran a los de Egipto, Moisés cuando mató a los levitas que adoraron al becerro, Samuel mató a Agag, Elías a los sacerdotes de Baal, Matatías al hombre que iba a idolatrar, y en el Nuevo Testamento, Pedro a Ananías y Safira. 

2 La potestad espiritual es mayor que la temporal. Sin embargo, los seculares matan a malhechores como ministros de Dios. Por lo tanto, con más razón podrá matar un clérigo. 

3 Cualquier que acepta un cargo público podría lícitamente matar a un malhechor. Por lo tanto, el clérigo también tendría esta posibilidad. 

Contra lo anterior

En Timoteo 3:2-3 se dice: ''Es necesario que el obispo sea irreprensible, no dado al vino, no violento''. 

Respuesta

No es lícito matar a los clérigos por dos razones.

  1. Son elegidos para el servicio del altar, en el que se presenta la pasión del Cristo crucificado, el cual a pesar de ser maltratado no maltrataba
  2. A los clérigos les está encomendada la obediencia a la nueva ley, en la cual no se establece ninguna pena de muerte
En consecuencia, el clérigo debe abstenerse de tales cosas. 

Contra las objeciones

1 Ninguno de los nombrados anteriormente mató por propia autoridad. Todo eso fue realizado por mandato.

2 Los clérigos no deben entrar en los detalles terrenales, sino que más bien espirituales. La matanza de un malhechor es un acto terrenal, corporal y no espiritual. 

3 La autoridad de los clérigos deben hacerse por medio de los tribunales.

Artículo 5: ¿Es lícito a alguien suicidarse?

Al parecer sí...

1 El homicidio solamente sería pecado si es contrario a la justicia, pero de acuerdo a la Ética a Nicómaco, nadie puede hacerse injusticia a sí mismo. 

2 Es lícito al que tiene potestad pública, matar al malhechor. Sin embargo, el que tiene dicha potestad a veces también es malhechor. De este modo, le sería lícito matarse. 

3 El suicidio evita un mal mayor, por ejemplo, evitarse una vida miserable. 

4 Sansón se dio muerte y es considerado un santo.

5 Razías(1) se dio muerte prefiriendo esto a caer en manos de pecadores.

Contra lo anterior

Dice San Agusin de Hipona en la Ciudad de Dios:

''No matarás ni a tu prójimo ni a ti, porque el que se mata, mata a un hombre''

En base al precepto bíblico que cita a la vez San Agustín, el suicidio sería ilícito. En todo caso, de todos modos, es una interpretación de San Agustín

Respuesta

Santo Tomás de Aquino nos dice que hay tres razones para decir que el suicidio es ilícito:

  1. Todo ser se ama a sí mismo y esto se debe a la naturaleza del ser que busca la conservación. El dar muerte, entonces, va en contra de una inclinación natural
  2. Porque todo lo que es el hombre pertenece a la sociedad, en ese sentido, el hombre es parte de un todo. Por eso, el que se mata hace una injuria a la comunidad. 
  3. La vida es un don divino que está sujeto a la divina potestad, que da la muerte y la vida. 

Contra las objeciones

1 El suicidio es contrario a la justicia, porque es contrario a al caridad que uno mismo tiene consigo.

2 El que ejerce la potestad pública puede lícitamente matar como juez de otro, pero no puede ser juez de sí mismo. 

3 El hombre, ciertamente tiene libre albedrío en esta vida, pero en el tránsito de ea vida a la otra está la potestad divina. Además para Aristóteles la muerte es el último de los males de esta vida y de hecho, es el más terrible. 

Tampoco será lícito darse muerte por cometer un pecado, pues al suicidarse está cometiendo un pecado peor. Por lo tanto, cuando se comete un pecado, aquel pecador debe sufrir la penitencia para ser subsanado. 

4 Con el tema de Sansón, Santo Tomás de Aquino nos dice, citando a Agustín, que se debe a una intimación del Espíritu Santo que obra a través de milagros.

5 El que se suicide solamente para evitar sufrimientos penales tiene una apariencia de fortaleza, por lo tanto aquellos que creen que se quitaron la vida valerosamente en realidad lo hacen por ''flojedad'' del alma. 

Artículo 6: ¿Es lícito en algún caso matar a un inocente?

Al parecer sí...

1 Abraham, al ser ordenado por Dios y temer a Dios, quiso matar a su hijo. 

2 La occisión (la muerte violenta) es tanto mejor cuando se la da a un pecador que a un inocente. Por lo tanto, si es en algún caso lícito matar a un pecador, entonces también lo será matar a un inocente. 

3 Lo que se hace según la justicia no es pecado. Sin embargo, ciertas veces es lícito matar a un inocente. Por ejemplo, cuando un juez condena a muerte al que sabe que es inocente convicto, pero, por falsos testigos, el verdugo mata a este inocente sin ver que no era un malhechor. 

Contra lo anterior

Santo Tomás de Aquino cita el Éxodo

''No matarás ni al inocente ni al justo''

Respuesta

Se considera a un hombre de dos modos:

  1. Por sí mismo 
  2. Con respecto a otro

Considerado en sí mismo, ningún hombre puede matar a otro. Aunque un hombre sea pecador, uno debe amara toda la creación divina. La occisión del pecador solo es lícita cuando se realiza por el bien común, pero el inocente no causa daño y por lo tanto contribuye al bien común. 

Contra las objeciones

1 El que por mandato de Dios mata al hombre, no peca. 

2 Se debe poner atención a la esencia y al accidente. Existen algunas razones que aduce el aquinate

  • El que mata al inocente, mata a alguien que debe amar más que al pecador
  • Se infiere injuria al que menos la merece
  • Priva a la sociedad de un bien mayor
  • Desprecia más a Dios: ''el que a vosotros desprecia, a mi me desprecia''
3 Si el juez no puede determinar si la persona es inocente, entonces debe derivarlo a un tribunal superior. De todos modos, si el juez de todas maneras matara a un inocente, en realidad no lo mataría él sino los que lo llevaron a ser culpable. 


Artículo 7: ¿Es lícito a alguien matar a otro en defensa propia?

Al parecer no...

1 Dice San Agustín en Ad Publicolam: ''No me parece bien aconsejar a un hombre a que mate incluso en defensa propia''

Dice San Agustín en De Libre Albedrío: ''¿Cómo están libres de pecado ante la divina providencia los que por estos bienes, que deben ser despreciados, han vertido sangre humana?'' Añade que deben ser despreciadas las cosas que los hombres pueden perder contra su voluntad

3 El Papa Nicolás en el decreto d.50 dijo ''Con respecto a aquellos clérigos de quienes me consultaste, que defendiéndose mataron a un pagano, sobre si, enmendados después por la penitencia, pueden volver al estado antiguo o ascender a otro más elevado, sabed que no les aceptamos pretexto ni les otorgamos licencia alguna para matar, de cualquier manera que sea, a ningún hombre''

4 El homicidio es el pecado más grave aún más que el adulterio o la fornicación. Pero con todo, no se pueden cometer estos pecados para conservar la propia vida. No se puede cometer este pecado, ni aun a costa de la conservación de la vida. La vida espiritual debe ser preferida a la corporal

5 Dice Romanos 12:19, ''No os defendais, queridos míos''

Contra lo anterior

Santo Tomás de Aquino cita el Éxodo 22:1 ‘‘Si fuere hallado un ladrón forjando o socavando una casa, y siendo herido muriese, el que le hirió no será reo de la sangre vertida’’ 

Para el aquinate es mucho más lícito defender la propia vida que defender la propia casa. 

Respuesta

Nada impide que en un solo acto existan dos efectos: uno intencionado y el otro no. El acto de matar en defensa propia tiene dos efectos a saber:

  1. La conservación de la propia vida
  2. La muerte del agresor

El primero no tiene nada de ilícito porque a todo ser es natural conservar la propia existencia. Sin embargo, un acto que tiene una buena intención puede transformarse en ilícito si no es proporcionado al fin. ¿Cuando ocurriría esto? cuando se usa mayor violencia de la que se precisa; aquí estaríamos ante un acto ilícito. Por otro lado, si esta defensa se hace moderadamente, entonces estaríamos ante un acto lícito. 

En consecuencia, para el aquinate es lícito matar en defensa propia. 

Contra las objeciones

1 El pasaje debe interpretarse en un hombre que tenga la intención directa de matar a otro, no en el caso de que la situación sea sobrevenida. 

Por lo demás, usado como un argumento de autoridad, se puede citar en el libro del Libre Albedrío, que San Agustín añade ''por estos bienes'' es decir, que no se debe matar en defensa propia por bienes.

2 Se refuta esta segunda por la contestación a la primera objeción

3 El homicidio entraña una irregularidad que es permisible. Así el juez condena a muerte a alguien con justicia. 

4 El adulterio no tiene que ver con la conservación de la propia vida.

5 Lo que se prohíbe con eso es la defensa con deseos de venganza. 

Artículo 8: El que mata casualmente a un hombre ¿incurre en delito de homicidio?

Al parecer sí...

1 Lamec matando casualmente a una bestia mató a un hombre y esta acción le fue reputada como homicidio

2 En el Éxodo 21:22-23 se dice ''Si alguien hiriese a una mujer preñada y ésta abortase y se siguiese su muerte, pagará vida por vida'' como esto puede suceder sin la intención de matar, entonces el homicidio sería solo un casual es parte del homicidio simple.

3 En los Decretos del papa Nicolás se castiga el homicidio casual. Este homicidio debe entenderse como culpable. 

Contra lo anterior

Agustín de Hipona dice en Ad Publicolam: ''Cuando hacemos ciertas cosas para un fin bueno y legítimo, pero por ellas sobreviene algún mal a alguien contra nuestra voluntad, no debe imputársenos dicho mal'' Esto se puede aplicar al caso del homicidio. 

Respuesta

De acuerdo con Aristóteles, el azar es una causa que obra fuera de la intención. En término absolutos, las cosas fortuitas no son intencionadas ni voluntarias. Además. de acuerdo con San Agustín todo pecado es voluntario

Sin embargo, debe existir la voluntad de querer evitar estas causas, porque el que no las quiere evitar entonces sí incurriría en homicidio. Esto puede ocurrir de dos maneras:

  1. Cuando el que comete el acto estaba desempeñando acciones ilícitas
  2. Cuando no se emplea la diligencia debida

En todo caso, el aquinate advierte que aún teniendo que ocuparse de cosas lícitas el homicidio podría ocurrir de todas maneras por la falta de diligencia. 

Contra las objeciones

1 Lamec no tomó las precauciones necesarias para evitar el homicidio

2 Quien mata a esa mujer comete homicidio de todas maneras, porque la muerte surgió de esa acción violenta

3 En ese Decreto se involucran personas que causan homicidio haciendo cosas ilícitas

Conclusión

Es interesante ver cómo Santo Tomás de Aquino entiende el suicidio en diversos casos. El tema más importante en este sentido será la licitud de la defensa propia, en efecto, porque es algo que hasta el día de hoy se polémico determinar. Los ordenamientos jurídicos difieren y aveces son contestes con respecto a este tema. Sin embargo, aquí podemos ver cómo es que la víctima de un hecho ilícito, debido a su exceso de violencia puede convertirse en victimario.